Nota
Cómo impacta el debate en Diputados: cinco respuestas y una frase para la polémica
Tras ocho reuniones plenarias de las comisiones que deben emitir dictamen para que el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo llegue a votarse en el recinto, cinco diputados responden cinco preguntas a lavaca y analizan las primeras cuatro semanas de debate. Cuáles fueron los argumentos que más les impactaron, cómo impacta el tema entre legisladores y en la calle y qué falta. La respuesta más polémica es la del diputado Jorge Enríquez (PRO): “La mujer tiene todo el derecho a decidir sobre su cuerpo para sacarse un quiste, para agrandarse los pechos, pero no para decidir sobre la vida de un ser humano”.
1. Gonzalo del Cerro, diputado de la Unión Cívica Radical (a favor) : “Hay mucha opinión ideologizada, tanto de un lado como del otro, pero más marcada de los aspectos confesionales.”
Sobre el debate: “Como experiencia nacional es muy buena y es muy bueno desde el punto de vista político. Es menos seria desde el punto de vista científico, es decir: la documentación que se estima como científica no ha tenido la calidad que existe en otros lugares del mundo. Hay cuestiones que no tienen el nivel de estudio, extensión, profundidad o de sistematicidad como para decir que son estudios de ciencia positivos. Hay muchas cuestiones que son muy opinables desde ese punto de vista: eso oscurece, complejiza el debate. También hay mucha opinión ideologizada, tanto de un lado como del otro, pero más marcada de los aspectos confesionales”.
Sobre los argumentos: “Lógicamente creo que la argumentación de los derechos de la mujer es bastante importante para la sociedad argentina. No es un tema que tenga un alto desarrollo en otros lugares que no sean los centros urbanos y los centros urbanos con fuerte influencia universitaria. Fuera de estos lugares, en lugares rurales, pueblos de menor desarrollo educacional, la posición de las mujeres es una posición bastante más subordinada, o por lo menos más reprimida la expresión de sus derechos. Desde ese punto de vista, la opinión del colectivo feminista y de algunos otros -que sin participar del colectivo feminista son defensores de derechos, como es mi caso y como muchos otros que se expusieron acá-, creo que enriquecen el debate global de a Argentina y los derechos de las mujeres fuertemente”.
Sobre el impacto social: “Evidentemente en la calle ha penetrado. Creo que el querer darle un marco amplio también conspira contra el establecimiento de una opinión clara y terminante”.
Sobre el diálogo con los diputados indecisos: “Talvez cuando termine esta etapa expositiva y el debate sea más franco entre nosotros puede que se produzcan algunos cambios de posiciones. Creo que también apareció en muchos la dependencia de la opinión de la clientela política, sobre todo en algunas provincias de noreste o noroeste donde la fuerza de los sectores confesionales es más fuerte o llega más potentemente que en otros lados. Ahí las clientelas políticas definen bastante las posiciones de los diputados”.
Sobre lo que falta: “Desde mi punto de vista faltaría el éxito y el éxito sería la ley. Va a ser una ampliación de derechos, no va a ser restricción de derecho de ningún sector. Los sectores que tienen opiniones anti aborto, no van a tener restricciones ni de sus pensamientos ni de sus prácticas, de manera tal que al no tener restricciones de sus pensamientos y de sus prácticas y permitir la expresión de otras opiniones y de otras prácticas va a ser un avance democrático”.
2.Carmen Polledo, diputada del PRO. Presidenta de la Comisión Acción Social y Salud Pública (en contra): “Tengo algunas cuestiones muy claras, como la desmitificación total de los 500 mil abortos : no hay una explicación de cómo se llegó a esa cifra.”
Sobre el debate: “Estoy muy contenta, muy satisfecha, me parece que hemos logrado un nivel de respeto, de profundización muy interesante, en un debate que absolutamente considero histórico”.
Sobre los argumentos: “Vengo estudiando este tema hace muchísimos años y tengo una posición muy clara al respecto, pero recuerdo y rescato muy especialmente a Paola del Bosco, una filósofa que nos trasmitió una mirada diferente cuando habló de la pluralidad en el mundo que vivimos, con más personas que lo integren y que lo vivan. Me pareció una mirada realmente humana y, sobre todo, que piensa en una sociedad hacia la que vamos. Después todas las cuestiones técnicas me han aportado algo, pero tengo algunas cuestiones muy claras como la desmitificación total de los 500 mil abortos que de ninguna manera se pueden sostener: no hay una explicación de cómo se llegó epidemiológicamente a ese número. Después, otras cuestiones que yo creo que nadie discute en líneas generales y trasversalmente: todo el mundo está de acuerdo que hay vida y todo el mundo sabe que esa vida es a partir de la concepción: lo dice el Código Civil y lo dice la ciencia. Lo que si rescato son muchas miradas distintas que a mí personalmente me han enriquecido”.
Sobre el impacto social: “Tengo una sensación rara. Yo viajo bastante al interior del país y noto que es un fenómeno muy citadino, muy de la Ciudad de Buenos. Noto una disociación entre el interés del interior del país en general y la Ciudad de Buenos Aires”.
Sobre el diálogo con los diputados indecisos: “Todos nuestros compañeros, aunque vengan o no vengan, están atentos a lo que está sucediendo en este recinto y están todos pensando, aquellos que no están definidos, cuál va a ser su voto. Ha suscitado un enorme interés este tema, y además parto de la base de que siempre respeto la inteligencia de mis colegas y sé que están todos abocados, que los que tienen una duda o los que todavía no tienen una posición muy firme, a escuchar los pro y los contras”.
Sobre lo que falta: “Creo que falta seguir escuchando voces. El día de hoy con el doctor Koch, una voz de alguien que estudió el tema enserio, que trae números enserio, que aplica mediciones que se han hecho en otros países, que nos trajo también luz. Todos los días veo algún tipo de testimonios que a mí personalmente me ilumina. No debo ser la única, debe haber muchos. Más allá de que alguien diga: tienen que venir solamente expertos, no tiene que venir gente que integra la sociedad desde otros lugares, yo creo que no: que hay que escuchar y sacar una conclusión”.
3. Daniel Filmus, diputado del Frente Para la Victoria (a favor): “En más de un caso el escenario del debate fue la mesa familiar”
Sobre el debate: “He participado en muchísimas sesiones y escuché todas las que no he podido estar, y son todos aportes muy importantes. Por supuesto hay algunos casos de opiniones que están totalmente fuera de lugar, pero la mayoría respalda con mucho respeto su posición y los diputados y las diputadas estamos en condiciones de tomar decisiones con mucho más fundamento. Algunos estamos definidos desde el primer momento. Ahora uno escucha muchos colegas que van tomando la decisión a partir de lo que vienen escuchando. Me parece que se rompe con prejuicios que había previamente y se toma con mucho más fundamento la decisión. Esperamos que el Congreso termine apoyando alguno de los proyectos, o una síntesis de los proyectos que presentamos”.
Sobre los argumentos: “Por lo menos desde nuestra perspectiva, los argumentos van en tres direcciones: argumentos vinculados a la política de salud, vinculados a la cuestión de los derechos humanos y de las mujeres y en tercer lugar la dureza y la crueldad que tienen las cifras. Cuando uno ve lo que se puede llegar a evitar a partir de la aprobación de esta ley, no sólo en cuanto a muerte materna sino también a que queden traumas y dificultades que atraviesan las mujeres que tuvieron que pasar por una situación de clandestinidad en el aborto, nos dan fuerzas para seguir peleando por este derecho que es parte de un movimiento de mujeres que en Argentina viene bregando por esto hace mucho tiempo y también un momento de madurez de la sociedad”.
Sobre el impacto social: “Entre mi mujer y yo tenemos cuatro hijas, así que es un tema permanente. Y es muy interesante cómo impacta en mi hija menor. Ella está en el colegio Carlos Pellegrini, el debate ha sido enorme y hoy justamente me tocó a mí invitar a la presidenta del Centro de Estudiantes del ILSE. Nos dio una lección de escuela secundaria de por qué nuestra juventud exige que sea un tema de debate y se apruebe. Es la juventud la que ha sido motorizadora, tanto en la calle como acá en sus testimonios, para que avancemos y demos un paso adelante en la interrupción voluntaria del embarazo”.
Sobre el diálogo con los diputados indecisos: “En nuestro bloque hubo casos, quizás hay todavía colegas que están indecisos, y he visto resoluciones positivas. Y la argumentación es, también, la mesa familiar: ayudó a que tomen decisiones. Más de uno me dijo:´ mirá, mi hijo me dijo que no podía tener una posición tan conservadora y retrógrada, y que es un derecho que avanza´. Más de un caso fue la mesa familiar el escenario de debate y me parece muy saludable cuando viene de los hijos a los padres, como a mí me paso respecto a muchos temas, como la identidad de género y el respeto a la diversidad sexual: la aprendo de mis hijas. Uno a veces se encuentra repitiendo frases hechas que denotan sexismo y no te dejan pasar ni una. Me parece que los que estaban indecisos, la mayor parte se está resolviendo positivamente.
Sobre lo que falta: “Que nos sentemos los que hemos presentado proyectos y todos los que quieran participar a lograr un dictamen único. La base es seguramente el proyecto que presentó la Campaña, pero sobre ese proyecto después hay aportes muy importantes que yo creo que complementan esa idea inicial. Creo que ya, dentro de muy poquito, va a haber que sentarse e incluso si hubiera posibilidad de acuerdo con los que originalmente no estaban a favor de los proyectos para tener un dictamen unánime y que ese sea el votado en el recinto”.
4. Jorge Enríquez, diputado del interbloque Cambiemos, del PRO, CABA. (en contra): “La mujer tiene todo el derecho a decidir sobre su cuerpo para sacarse un quiste, para agrandarse los pechos, pero no para decidir sobre la vida de un ser humano”
Sobre el debate: “El debate es importante porque hace se debate en un marco de sumo respeto. A mí no me gusta la palabra tolerancia, porque tolerancia evoca relaciones de poder. Yo soy tolerante con alguien cuando no la aguanto, y acá no se trata de aguantar, sino de escucha respetuosamente, que el prójimo encuentre un respeto y que nosotros escuchemos todos para comprender, que tal vez no tenemos la verdad. La verdad no es algo que podamos definir como absoluto. Pero también es un tema de convicciones personales, y no solo eso, sino también es un tema donde se relaciona muchísimo con la biología molecular, los principios jurídicos que no necesariamente se compadecen con principios religiosos. Escindo totalmente la parte religiosa porque la vida y la dignidad humana son valores no negociables que lo puede compartir cualquiera, sea budista, judío, musulmán, ateo o agnóstico. La vida y la dignidad humana son valores no negociables”.
Sobre los argumentos: “La legalización del aborto es absolutamente inconstitucional: lo plantea el Código Civil en su artículo 19, donde se establece que la vida comienza en la concepción. Y esto se afianza con lo de dice no solo la medicina en general, sino también la biología molecular. Es importantísimo y en el momento en que el espermatozoide fecunda al ovulo, comienza la vida humana, nace una persona absolutamente distinta con un ADN que lo va a acompañar hasta que se muera”.
Sobre el impacto social: “Hay posiciones en uno y otro sentido. Haber escondido este debate 12 años como lo hizo el kirchnerismo no era bueno. Decidimos darlo porque todos los problemas hay que debatirlos si queremos una sociedad madura, matizada, que no tenga una visión sesgada”.
Sobre el diálogo entre diputados y los indecisos: “Hay muchos que no estaban definidos y este debate ha servido. De todas maneras, quienes militamos en política hace muchísimos años lo tenemos muy en claro. Ninguno de nosotros puede resistir un archivo. Si buscan las declaraciones que hemos tenido evidentemente te indican como va a ser el voto. Creo que todos a lo largo de la vida cambiamos, quien no cambia es por inmadurez emocional o necedad dogmática, a menos que el cambio sea consecuencia del oportunismo o de otras razones, pero creo que uno puede cambiar perfectamente y esto no es algo censurable, pero las posiciones vienen muy sólidas. Mayoritariamente, te diría el 70 por ciento de la Cámara ya tiene una posición definida anteriormente. Es bueno que uno escuche las otras visiones. No es no al aborto, sino salvar las dos vidas. No hay que ser necios para entender que el aborto es un drama para la mujer, negar que hay abortos clandestinos, pero tampoco hay que ser necios para darnos cuenta que tenemos que actuar sobre las causas y no las consecuencias. Una ley de educación sexual integral, que no sea solo genital, sino en valores, amplia, prevención para la mujer que no quiere quedar embarazada, para una procreación responsable. Al día siguiente, los que decimos sí a las dos vidas, tenemos que ponernos trabajar firmemente en estos temas de procreación responsable, educación sexual, adopción en vientre y toda la ayuda que sea de asistencia no solo para la mujer sino para la persona por nacer, que no es una persona futura sino que ya es persona en el seno materno a penas fecundo el espermatozoide”.
Sobre lo que falta: “Han expuesto psicólogos, médicos, especialistas en bioética, asistentes sociales, abogados. Estamos cambiando opiniones, aun cuando sepamos que es muy difícil cambiar al otro. No negamos que existe el aborto clandestino, pero no actuemos- por Dios- sobre las consecuencias sino sobre las causas. No matemos a la persona por nacer. Porque si bien la mujer tiene todo el derecho a decidir sobre su cuerpo, para sacarse un quiste, para agrandarse los pechos, pero no para decidir sobre la vida de un ser humano. Esto es el común denominador que nos va a permitir trabajar en todos estos esquemas. Y lo bueno es que no hay escándalos. Solo al principio un periodista, alguna expresión, pero por suerte cuando hubo provocación. De uno u otro lado hubo calma del lado que pudo haberse sentido afectado. Eso habla de una sociedad madura, de una sociedad respetuosa de los principios de todos”.
5. Cecilia Moreau, diputada del Frente Renovador (a favor): “Falta debate entre los legisladores para mejorar la ley”
Sobre el debate: “En primer lugar, se está dando con respeto. Creo que pese a que hay muchas veces expresiones un poco extremas, nos estamos escuchando y eso es positivo. Dentro de unos días ya empieza tal vez la parte más importante, que después de haber escuchado todas las voces y todas las opiniones con respecto al tema, los legisladores vamos a ponernos a debatir y a mejorar o modificar lo que sea necesario para llegar con proyecto lo más amplio y consensuado posible al recinto”.
Sobre los argumentos: “Soy firmante del proyecto hace varios años, pero sí ratifiqué algo que venía sosteniendo y que a medida que avanza el debate me queda mucho más claro: que debemos dejar en claro nuestras convicciones personales, religiosas, y legislar y tomar esta decisión entendiendo que es un problema de salud pública. Si nosotros venimos acá a ser intérpretes de determinados sectores, no hubiese habido ley de divorcio, no hubiese habido matrimonio igualitario, no hubiese habido fertilización asistida. Estamos dando un paso adelante, y lo más importante es la despenalización social: en todas las mesas familiares se habla del tema”.
Sobre el impacto social: “Creo que el debate no hubiese sido posible sin que la calle no estuviera movilizada como está. Y sobre todo las chicas más chicas: tengo una hija de 12 años y veo cómo ellas y sus compañeras están involucradas, en las redes sociales, se juntan. Creo que sin ellas no hubiese sido posible”.
Sobre el diálogo entre diputados y los indecisos: “Se da un diálogo. Yo estoy confiada, pero creo que falta todavía para eso. Hay que abrir un poco más la cabeza, sentarse más a escuchar y hay que dar un paso más. Hay muchos diputados que creen que el tema es un tema no tan importante en contexto de la política argentina hoy. Y creo que, sin relativizar las cuestiones económicas que nos atraviesan, es un debate central, que hace años la argentina se debe”.
Sobre lo que falta: “Falta debate entre los legisladores para mejorar la ley. Creo que la ley puede salir mucho mejor todavía”.
Nota
Cecilia Basaldúa: la sangre de un sospechoso
Mario Mainardi (en la foto tomada hoy), uno de los principales sospechosos por el femicidio de Cecilia Basaldúa cometido en Capilla del Monte, Córdoba, hace poco más de 5 años, finalmente fue citado por la fiscalía de Cruz del Eje para realizarle este martes una extracción de sangre. La abogada de la familia Basaldúa, Daniela Pavón, se enteró apenas un día antes de esta citación a Mainardi. El sospechoso (actualmente vive en Santa Fe) había sido encargado de alojar a Cecilia en Capilla, y fue la última persona que la vio con vida, el 5 de abril de 2020. Sobre su presencia hoy en Cruz del Eje, contó la abogada: “Sacó fotos a todo el edificio, selfis con tribunales de fondo y salió custodiado con personal de la policía de Córdoba. Se subió a un móvil y se fue”.
Las irregularidades y desinformación o manipulación en la causa han sido frecuentes en perjuicio de la familia y sus defensores (además de Pavón, el abogado Gerardo Batistón es querellante en nombre de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación). También ha significado un ocultamiento a la prensa. Audiencias para las que los testigos no eran notificados, falsos argumentos policiales para explicar su propia inoperancia, demoras incomprensibles en la causa, todos temas por los que hay iniciada una denuncia de la Dirección Nacional de Protección de Grupos en Situación de Vulnerabilidad de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en la Dirección de Investigaciones de las Fuerzas de Seguridad. Además se solicitó a la Fiscalía de Cruz del Eje que la policía de Capilla del Monte, ya no sea la que realiza las notificaciones.
Queda pendiente ahora la información que se brinde a la sociedad sobre este trámite, que permitió ver a un sospechoso clave que nunca dio la cara. La causa ha sido siempre un laberinto sacudido en todo caso por numerosas movilizaciones, desde Buenos hasta Córdoba, para exigir la verdad. Aquí publicamos la crónica de lo ocurrido hace menos de un mes, al cumplirse 5 años del hallazgo del cuerpo de Cecilia Basaldúa.
Fotos y crónica de María Eugenia Marengo para cdmnoticias.com.ar
25 de abril. Cruz del Eje. El GPS calcula unos 2 kilómetros. La entrada a la ciudad está envuelta de un aire viscoso. Una avenida se extiende en silencio y después de atravesarla, la llegada a los Tribunales se convierte en un ritual: una reminiscencia de lo que fue, una promesa de lo que debe ser. El pedido por Verdad y Justicia, es una demanda que crece. Cada letra se ubica en el mismo lugar que ocuparon tres años atrás. Las escaleras de la justicia cruzdelejeña son de un cemento gastado. Raspan, duelen.

¿Qué pasó en Capilla del Monte? El papá y la mamá de Cecilia, Daniel Basaldúa y Susana Reyes, están cargados de bolsas, llenas de carteles con el rostro de su hija, multiplicado. Son como una red que se estira a lo largo de esos 868 kilómetros que conectan a Buenos Aires con el noroeste de Córdoba. El camino recurrente que transitan para llegar a la verdad..
Sin previo aviso, adentro del edificio de Tribunales Daniel y Susana se anuncian. Quieren ver al todavía fiscal Nelson Lingua, quien aún está a cargo de la investigación de la causa, antes de que asuma como nueva fiscal, Sabrina Ardiles. Afuera todavía se respira la niebla. La espera alerta a los policías. Quieren saber si van a venir más personas.
– Lo hacemos para cuidarlos –dice la mujer de uniforme.
Piden datos, intentan tomar nota de lo que es una rutina inventada.
–La policía a nosotros no nos cuida –reacciona Susana y en un intercambio sin sentido, se alejan.
Silvia Rivero es la prosecretaria de la fiscalía, se acerca afuera y los llama. El fiscal se hizo un lugar en la agenda del día viernes. Adentro, el reflejo del piso de tribunales es como un espejo que se extiende, entre mocasines, tacos, alpargatas y zapatillas.
La preocupación de la familia es evidente. El recibimiento del fiscal es cordial. Se explica ante los recientes cambios que pronostican para el mes de mayo a Sabrina Ardiles, como la persona que estará sentada en el mismo sillón inmenso de cuerina, desde donde ahora, les habla Lingua. La dra. Rivero, también explica, y confirma que nunca se dejó de investigar. La necesidad de la confianza es una tregua durante esa hora de reunión, los tecnicismos se suspenden y las palabras se abren en una cronología de datos, guardados en la memoria indeleble de Daniel Basaldúa.

La medida del tiempo de la causa, son las fojas de expedientes que se acumulan. La inspección judicial realizada en el mes de agosto del año 2024, por los posibles lugares donde Cecilia pudo haber estado en Capilla del Monte antes de su muerte, dejó en evidencia la dudosa hipótesis de la anterior fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, quien había asegurado que Cecilia había llegado por sus propios medios al lugar donde apareció sin vida. Mientras que en el transcurso de estos años, cada vez son más los policías que estuvieron en la búsqueda e investigación, presos por violencia de género:
Adrián Lúquez, ex sub comisario, detenido por amenazas con armas de fuego a su pareja. Hoy en libertad, se fue a vivir a San Luis. Ariel Zárate, ex sub comisario de la Brigada de Investigaciones de la Departamental Punilla Norte –preso por violencia de género. Diego Concha, ex director de Defensa Civil, encargado de la búsqueda –condenado a prisión perpetua por el crimen de Luana Ludueña y por la causa de violencia de género hacia su ex mujer, y Diego Bracamonte, ex comisario departamental, a cargo del operativo de la búsqueda –preso por violencia de género.
El tiempo de la justicia es una curva enredada, en apariencia, inofensiva. El tiempo de la justicia es el de las burocracias que definen su forma de proceder. El tiempo, es de una lentitud que lastima. Las letras se vuelven a guardar.
Son las cuatro de la tarde y el sol avanza en la siesta de Capilla del Monte. En la plaza San Martín, alrededor del Jardín de la Memoria, se arman los gacebos, se pone un aguayo, se llena de flores. Rojas, amarillas, lilas, celestes, el monte aún está florecido. Contrayerba, lavanda, romero, palo amarillo, incayuyo, ruda, los sahúmos se arman. Una compañera comienza a preparar el fuego.
Más lejos, sobre la calle Pueyrredón, en la puerta de la Secretaría de Turismo, la concentración crece. Llegan de todas las direcciones. Con tambores y repiques, con banderas y ofrendas. Una combi estaciona, descienden vecinos y vecinas que subieron en Córdoba y en distintas partes del Valle de Punilla.

La batucada suena, es un comienzo en cuenta regresiva. La marcha avanza a contramano. Hay una indignación que toma el ritmo de los tambores, trepa en el repique y todo se hace canción. La calle techada de Capilla del Monte es un anfiteatro de barricadas. Los sonidos viajan a través de la mejor acústica para el reclamo: ¡Vecino, vecina, no sea indiferente nos matan a Cecilia en la cara de la gente. Cecilia presente!

“Este es un día especial y este lugar es especial porque tiene mucho que ver con lo que le pasó a Cecilia”, comienza Daniel en la puerta de la comisaría de Capilla del Monte, “hay muchos policías involucrados en el caso. Ya lo hemos denunciado muchas veces, pero parece que no alcanza”, dice mirando a los uniformados que permanecen parados como granaderos.

Daniel les recuerda que durante el año pasado, la policía de Capilla debió haber realizado notificaciones a tres personas para declarar en los Tribunales de Cruz del Eje, pero no lo hicieron. Las testimoniales pudieron efectivizarse, porque intervinieron los abogados de la querella, Daniela Pavón y Gerardo Battistón. En ese mismo reclamo, la abogada Pavón se acerca y también hace pública la falta de atención institucional que hay para las víctimas de violencia de género en la localidad.

La familia de Ezequiel Castro, asesinado por la policía de Córdoba, se adelante y los abraza. Alguien grita que ahí mismo, en la comisaría, apareció ahorcado Jorgito Reyna, hace 12 años, atado con la manga de su campera a la reja de una ventana, pocos centímetros más alta que él. Que su causa, también sigue impune y que los golpes que tenía no fueron suficientes para demostrar que lo habían torturado. Que a pesar de no bajar los brazos, las familias sienten que el duelo es un proceso tan profundo, como inacabado.

Susana y Daniel permanecen frente a una multitud, observan hacia adelante y hacia atrás. Saben que la comisaría es señalar lo que siempre llega al mismo lugar: complicidad. “A las chicas les pedimos que no tengan miedo, que denuncien -acentúa Susana- que no se dejen asustar con los policías ni con nadie, nadie tiene derecho a venir a violentarnos”.
El espacio público es un canal clave para recordar que los asesinos de Cecilia están libres, “y que muchos andan dando vueltas por acá”, dice Daniel y remarca que no dejarán de venir a Capilla del Monte, hasta que los responsables del femicidio de su hija, estén presos.
La llegada a la plaza San Martín es un círculo de candombe que la nombra. Hace cinco años que se insiste en las mismas palabras, como un tajo que se abre en el cemento, una cicatriz que se agranda en medio de la incertidumbre: ¿Qué pasó con Cecilia?
Tal es el encubrimiento que las responsabilidades se hacen obvias.
La ronda se acerca al altar. Es un asedio a la justicia que falta. Desde el micrófono se invita a dejar una ofrenda en memoria de Cecilia, a conjurar entre todas y todos ese momento, esa memoria. En el centro de una plaza que se anochece, resuena una voz grabada -desde algún punto del Abya Yala- Lolita Chávez, lideresa maya de los pueblos K’iche de Guatemala, habla entre los yuyos que comienzan a perfumar lo que no se puede detener. Cada rama seca que se enciende se hace una intención, un pájaro que se dispara, restos del día que se van:
“Hoy 25 de abril levantamos nuestra fuerza sagrada, y nuestro poder popular feminista. Reconociendo la memoria, la historia, el vientre en la sangre, de Cecilia Basaldúa. Ese femicidio no debe quedar en la impunidad (…). Con la fuerza de nuestras ancestras, con los fuegos sagrados que encendemos, levantamos nuestra expresión de indignación y lo comunicamos a los cuatro puntos cardinales. Para que nunca más haya este tipo de violencias contra nuestras vidas”.
Las copleras y la poesía toman el escenario. Las y los músicos hacen de Cecilia esa canción y en el centro del caldero caliente, el humo abre el cielo: hay una memoria que se desprende y una vida que cambió de idioma.

En medio del algarrobo que sostiene los carteles de Memoria, Verdad y Justicia, una placa de cerámica con el rostro de Cecilia, también observa. El día queda atrás y en el fondo de la noche, las palabras todavía están en suspenso, son un silencio que pronto dirá.
Nota
Campaña: Encontremos a las/los nietos de Oesterheld
Nota
Cien

Desde que se inició este año desde el Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez registramos 100 femicidios, casi 1 por día.
La víctimas fueron desde mujeres de 83 años, como Ana Angélica Gareri, en Córdoba, a una adolescente como Pamela Romero, de 16, en Chaco; y una bebé de 3 años en González Catán.
En este 2025 ya registramos 85 tentativas de femicidio.
En el 2025 registramos en todo el país 77 marchas y movilizaciones que se organizaron para exigir justicia por crímenes femicidas.

En nuestro padrón de funcionarios denunciados por violencia de género, podés encontrar el registro clasificado por institución estatal y provincia. Hasta la fecha, tenemos contabilizados 161 funcionarios del Poder Ejecutivo, 120 del Poder Judicial, 72 del Poder Legislativo, 71 de las fuerzas de seguridad y 71 de la Iglesia Católica.

En el padrón que compila datos oficiales sobre denuncias de violencia de género, podés encontrar datos sobre cantidad de denuncias por localidad y la frecuencia con que la recibimos. Un ejemplo: este mes la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de la Nación informó que durante el primer trimestre de este año recibió un promedio de 11 denuncias por día de violencia contra las infancias.

Otro: el Ministerio Público Fiscal de Salta informó que no alcanzan al 1% las denuncias por violencia de género que son falsas.
En nuestro padrón de desaparecidas ya registramos 49 denuncias.

Lo que revela toda esta información sistematizada y actualizada es el resultado que hoy se hace notorio con una cifra: 100.
Más información en www.observatorioluciaperez.org
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