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Jáchal: democracia, pero que la gente no vote

Tres concejales del FpV votados por el pueblo votaron en contra de que el pueblo vote si quiere o rechaza la megaminería a cielo abierto. Ese trabalenguas podría ser un resumen de lo que pasó en el Concejo Deliberante de Jáchal este último jueves, agravado por otra desgracia de esta democracia: las promesas electorales.

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Tres concejales del FpV votados por el pueblo votaron en contra de que el pueblo vote si quiere o rechaza la megaminería a cielo abierto. Ese trabalenguas podría ser un resumen de lo que pasó en el Concejo Deliberante de Jáchal este último jueves, agravado por otra desgracia de esta democracia: las promesas electorales. “Estos concejales que ahora se abstuvieron de votar habían prometido en sus campañas que iban a acompañar la consulta” cuentan los vecinos. La ordenanza consiguió tres de los cuatro votos necesarios –sobre un total de seis- y así quedó trunca la posibilidad de que los jachalenses expresaran su apoyo o su rechazo a los emprendimientos megamineros en la zona, tras el derrame de más de un millón de litros de cianuro en septiembre de 2015 por parte de Barrick Gold.

Jáchal: democracia, pero que la gente no vote

Jáchal. Foto: Nacho Yuchark/lavaca


En Esquel esa herramienta terminó en un rotundo 82% por el No a la mina, y hasta hoy los vecinos lograron detener los proyectos en la zona. El plebiscito de Jáchal no era vinculante (en caso de salir el “no”, el Ejecutivo no tenía la obligación de cancelar los proyectos mineros), pero serviría como una forma de medir la licencia social de la megaminería a más de 10 años de la apertura de la mina Veladero. La iniciativa había permeado en el Concejo Deliberante gracias al concejal Ricardo Morales, que antes de obtener el cargo fue un vecino activo de la Asamblea tras el derrame, y fue apoyada por José Codorniu y Enrique Aballay. Los concejales Javier Llano, Ema Castro y Fernando Díaz, los tres, del Frente para la Victoria se abstuvieron de votar la iniciativa.
Un detalle: según el abogado de la Asamblea, Diego Seguí, los concejales de FpV se abstuvieron de votar sin pedir permiso al cuerpo, tal como lo exige el artículo 106 del Reglamento Interno. Es decir, su voto sería inválido. “Vamos a pedir que se rehaga la votación”, cuenta Saúl Ceballos. “Y que voten por sí o por no, que no haya abstenciones”, reclama para dejar las posiciones en claro. “Y si no, les pediremos la renuncia”.

El pueblo contra el pueblo

El jueves el Concejo Deliberante local amaneció rodeado de policías y con una visita inesperada: cerca de 200 trabajadores mineros se concentraron en una de las calles laterales. “Es lamentable ver cómo el poder enfrenta al pueblo”, posteaba Florencia – integrante de la Asamblea- en las redes con la foto de las intimidantes camperas naranajas. “El lobby político movilizó a los empleados de la Barrick para ejercer presión contra los concejales y contra nosotros”, analiza Ceballos, otro vecino. “Hay que aclarar que no tenemos nada contra ellos, al contrario: son los primeros que padecen enfermedades por contaminación”.
La Asamblea Jáchal asegura que la mayoría de esos empleados no son jachallenses y calculan que apenas 30 de los 3.500 empleados que tiene Barrick Gold viven en la ciudad. “De todos modos no queremos que se queden sin trabajo sino al contrario: que tengan mejores trabajos que el de Barrick, que es temporario y precarizado. Hay que dar la discusión de cómo generar empleo en San Juan sin depender de la mina”.
En la Mu 93, los jachalleros contaron cómo se generó la dependencia laboral de la mina, relegando las principales actividades económicas: la agricultura y el turismo. “Fueron las dos industrias más golpeadas por el cambio en el agua, que ahora tiene otras sustancias. Ni hablar después del derrame: los hoteles se vaciaron”.
Para evitar cruces con los empleados mineros, la Asamblea decidió esperar el resultado de la votación en el acampe que mantienen desde hace siete meses frente a la Municipalidad. Cuando la radio dijo que la consulta no había sido aprobada, los vecinos hicieron su interpretación: “Les han bajado la línea de que no voten a este proyecto. ¿Quién? El gobernador Sergio Uñac, y el ex gobernador, hoy diputado José Luis Gioja. Los concejales habían dicho que estaban a favor de la consulta popular, y ahora votaron en contra”.
Los vecinos decidieron no quedarse quietos, y en pocas horas juntaron 50 vehículos para hacer una caravana a favor de la consulta, en contra de la megaminería y denunciando a los concejales veletas. “Que sepan que nosotros estamos acá y que el no haber permitido que la población se exprese es una medida autoritaria”, dice Saúl. “Nosotros no queríamos ni estábamos solicitando que ellos hagan una ordenanza donde se prohíba la megaminería, sino pidiendo que nos dejen decir lo que pensamos”.
Jáchal: democracia, pero que la gente no vote

Consultas

El derrame de cianuro de 2015 fue la confirmación del peor pronóstico que un grupo de vecinos de Jáchal vaticinó en 2004, cuando la mina se preparaba para instalarse. El orden de las cosas indica que “nos tendrían que haber preguntado hace 15 años si queríamos o no el proyecto minero. No lo hicieron, y ni siquiera cumplieron con las audiencias públicas previstas por la Ley”.
Con el tiempo, las promesas de trabajo y progreso para el pueblo la empresa y el gobierno lograron aplacar las denuncias, y la mina Veladero se instaló a todo trapo. Más de diez años y un millón de litros de cianuro después los jachallenses ya pueden decidir con experiencia e información, y no con espejitos de colores: “Nosotros consideramos que es un momento adecuado para que esa consulta directamente haga que el pueblo decida sobre su futuro”, resume Ceballos.
Las denuncias por la contaminación de Barrick se colaron en plena campaña electoral, y obligaron a los concejales a tomar nota del reclamo. “Todos prometieron que iban a acompañar al pueblo, pero ahora que tuvieron en sus manos la oportunidad, la rechazaron”. ¿Qué pretextos dieron? “Que Jáchal no podía decidir por el resto de la provincia, que no estaba claro cuál era la cuenca del Río Jáchal, que la megaminería era un concepto oscuro”, enumera Ceballos las respuestas que recibieron ante el pedido de explicaciones. Y resume: “Hemos elegido personas que no están a la altura de las circunstancias. Con funcionarios de esa calaña nosotros no estamos seguros de que nos quieran proteger, sino al contrario”.
Los tres concejales que se abstuvieron de apoyar la iniciativa, y así la frenaron, votaron en bloque. Según los jachallenses, los días previos habían circulado sugestivas declaraciones del ex gobernador Gioja y el actual, Uñac, del mismo bloque, quienes consideraron que la consulta “generaba divisiones y enfrentamientos” y que “era un avasallamiento a la ciudadanía”.
Sin embargo el propio Gioja promovió en 2011 una consulta popular que le terminó permitiendo su re-relección: “Ellos quieren escuchar a la gente cuando la gente dice lo que ellos quieren”, analiza Ceballos. “Cuando fue la consulta popular para que Gioja se presentara por tercera vez como candidato ahí sí se escuchaba. Pero ahora, como aparentemente no les conviene, en este caso el pueblo no debe ser escuchado”.
La Asamblea cuenta que el gobierno realizó “al menos, 4 encuestas” para evaluar la conveniencia de apoyar o rechazar el plebiscito. “Evidentemente no les tienen que haber dados los números”.
¿Hubiera ganado el No a la mina? “Es lo que queremos saber. Nosotros no tenemos recursos económicos, escasos recursos humanos y no tenemos el tiempo suficiente para hacer encuestas propias. Solamente creemos que la consulta popular es un medio adecuado para que el pueblo de Jáchal decida sobre su futuro”.
En una entrevista con la radio comunitaria La Lechuza el concejal que promovió la ordenanza interpretó que “no quisieron aprobar la consulta porque perdían”.

Jáchal: democracia, pero que la gente no vote

Jáchal. Foto: Nacho Yuchark/lavaca

Contexto

No es la primera mala que reciben los jachalenses en lo que va del año. “La quita de retenciones va en el mismo sentido: apoya a las mineras, perjudica al pueblo”, dice Saúl Ceballos. “Nosotros hubiésemos querido que las autoridades nacionales hubiesen venido primero a ver cómo estaba el pueblo de Jáchal y después tomar medidas, pero no. En ese sentido vamos a seguir luchando con todo en contra”.
La ola pro minera parece continuar con la instalación de nuevos proyectos en la zona: Ceballos cuenta que la Asamblea tiene información de, al menos, otros diez proyectos megamineros que están en curso en la cuenca del Río Jáchal. Muchos en proceso de exploración, uno de ellos ya con un campamento instalado: proyecto El Carmen.
Por otra parte, la semana pasada la oficina local de la ONU presentó sus resultados de un informe realizado a partir del desastre ambiental producido por Barrick. En su conclusión se sintetiza: “En términos generales, pueden advertirse impactos asociados al incidente ambiental en las Zonas 0 y 1 (es decir, las más cercanas al punto de descarga), mientras que en las restantes zonas, sobre la base de las determinaciones analíticas en muestras de agua y sedimentos y los estudios limnológicos, no se han constatado evidencias de anomalías asociadas al incidente ambiental”.
En febrero, una investigación de la Policía Federal había revelado lo contrario: cinco ríos de Jáchal contienen cianuro, dos de ellos con niveles que afectan la vida acuática.
La Asamblea lee con pinzas el informe de la UNOPS, y acota:

  • “Los laboratorios con los que ellos investigaron trabajan para la compañía Barrick Gold: no van a perder esa entrada por una contratación de UNOPS”.
  • “El informe tiene un problema fundamental: toman como líneas de base un estudio de la empresa del 2013. La línea de base tiene que ser estudios hidrólogicos de antes de cuando se instaló la mina”.
  • “Ellos establecen la hipótesis de que no hubo contaminación en zona 3 y zona 4, pero sí en la 0. En esa hipótesis quisiéramos saber cómo se pude hacer saber cuándo y donde esa contaminación va a llegar a los pueblos que vivimos más abajo”.

Los informes que avala la Asamblea, por su profundidad y seriedad, son el de la Policía Federal y el realizado por profesoinales de la Universidad de Cuyo. Por su parte, durante mayo realizaron un estudio con un perito propio, el hidrogeólogo Robert Moran, experto en minería. La Asamblea espera poder presentarlos la semana que viene.

Fotos: Ignacio Yuchark/lavaca

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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

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Pablo Grillo
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83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

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Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.

Por María del Carmen Varela.

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia. 

La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.

Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.

La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional.  A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.

Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.

Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro. 

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 30 de mayo, 20.30 hs

Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

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Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.

Por María del Carmen Varela

La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.

La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro
Gabriela Pastor en escena. Detrás, Juan Zuberman interpreta a un ciego que toca la guitarra.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario.  Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.

El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.

Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.

Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.

La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.

Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA

Domingos 18 y 25 de mayo, 20  hs

Más info y entradas en @perlaguarani

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