Sigamos en contacto

Nota

Juicio por el asesinato de Rafael Nahuel: la caída del relato Bullrich

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Echada por tierra la versión del enfrentamiento armado, las últimas audiencias significaron un avance en la causa que juzga el crimen del joven mapuche de 22 años. Para fines de 2023 se espera la sentencia para los cinco prefectos acusados. En una cobertura conjunta de Perycia y La Vaca, hablamos con la querella, la familia y referentes de la comunidad mapuche sobre los puntos más importantes del juicio.

🖊️ Juan Pucciarelli

📸 Jaime Carriqueo

“Para llegar hasta Fiske fue mucha distancia, y allá tuvimos que buscar cada uno su lugar”, contó, en diálogo con este medio, María Nahuel, tía de ‘Rafita’. Se refiere a Fiske Menuco, término en mapudungún para denominar a la localidad rionegrina de General Roca (quien fuera, justamente, el autor de la masacre de la comunidad mapuche en el siglo XIX). Allí se realiza el juicio por el homicidio de Rafael Nahuel, en el Tribunal Oral Federal, a 500 kilómetros del lugar donde el 25 de noviembre de 2017 integrantes del grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina le dispararon por la espalda. 

—¡Ahhhh, no puedo respirar, no puedo respirar!, fueron sus últimas palabras, en la montaña, dentro de la comunidad Lafken Winkul Mapu de Villa Mascardi, en Bariloche.

Escapaba de la cacería desatada por los Albatros. Dos días antes, el juez federal subrogante de Bariloche, Gustavo Villanueva, había ordenado un operativo de desalojo; desde entonces, los efectivos de la Prefectura se encontraban apostados en la zona.

Lautaro González Curruhuinca y Fausto Jones Huala pudieron bajar hasta la base con el cuerpo de Rafael Nahuel agonizante. Falleció después de varios intentos de reanimarlo. En la redada criminal que terminó con su vida, también fue herida su prima, Johana Colhuan, y Gonzalo Coña, otro integrante de la comunidad.

María Nahuel cuenta cómo es viajar para declarar en el juicio por el crimen de su sobrino. “Como hay gente mapuche también [en Fiske Menuco], nos abrieron las puertas para quedarnos en sus casas. Nos separamos en dos y nos dieron lugar. No teníamos plata. Estábamos esperando una colaboración de la Nación, que llegó, pero el día que estábamos volviendo. Los mapuches que nos recibieron allá tuvieron que poner la comida”, explicó. La comunidad en la que viven está a siete kilómetros de la ciudad de Bariloche. «Se podría haber hecho acá el juicio, no teníamos la necesidad de viajar. Incluso una de las testigos, que es mi hija, Johana Colhuan, tuvo que viajar con su nena”.

El juicio que se realiza por el asesinato del joven de ascendencia mapuche avanza a paso firme. De los cinco prefectos implicados, uno de ellos, Sergio Cavia, está procesado por “homicidio agravado cometido en exceso de legítima defensa”. Los otros cuatro, Francisco Javier Pintos, Juan Ramón Obregón, Sergio García y Carlos Valentín Sosa, están señalados como “partícipes necesarios”. El fiscal del juicio Rafael Vehils Ruiz anunció este lunes que está pautada para el 24 de octubre la inspección ocular en el territorio donde ocurrió el crimen.

La semana pasada tuvo lugar una de las audiencias de testigos clave. Entre ellos, González Curruhuinca, Jones Huala y Colhuan, que sobrevivieron al ataque y que, por lo tanto, son víctimas, tal como señaló el juez Simón Bracco (quien junto a su par, Pablo Díaz Lacava, integra el tribunal presidido por Alejandro Silva). También declaró María Nahuel. De las 92 personas citadas como testigos, aún restan una decena solicitadas tanto por la fiscalía como por la defensa.

La tía de Rafael asegura que no hubo enfrentamiento: “Le dispararon por la espalda. Fueron muchos los cómplices del asesinato”. 

“El sueño se lo quitaron en un segundo”

“Como también lo dije en el juicio, nosotros no somos delincuentes, no somos terroristas. ‘Rafita’ Nahuel no era un terrorista”, señaló María y aseguró: “Vamos a seguir luchando mientras tengamos fuerza”. 

“Sólo queremos vivir en los territorios, vivir como mapuches, trabajar la tierra, criar animales, cuidar la naturaleza. Algo que él, Rafita, tenía muy presente era a su padre, a su madre y a su hermano. Siempre del campo quería venir a ver cómo estaba su familia, cómo estaba su mamá, su papá”, contó. “Decía ‘yo quiero instalarme bien acá para cuando pueda hacer mi casita, tener mi caballo, mi perro, criar conejos, y traer a mi hermano’. El sueño se lo quitaron en un segundo”. 

Juicio por el asesinato de Rafael Nahuel: la caída del relato Bullrich

Un juicio atípico 

También, en relación a su testimonio, la tía de Rafael Nahuel contó que “no se pudo hablar cada uno en su lengua porque el abogado que defiende a los prefectos, una persona muy racista, cuando yo me presente en mapudungún él ya estaba gritando que traigan un traductor”, y subrayó que “el fiscal y el juez entendían perfectamente bien lo que yo estaba diciendo”. 

“El panorama es muy bueno comparado con la instrucción que se ha desarrollado. No se pueden salvar todas las deficiencias que se arrastran desde la investigación, pero sí se está haciendo un juicio razonable”, dijo el abogado querellante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Sebastián Feudal, que espera la sentencia para antes de fin de año. “El tribunal tiene un principio de apertura de pruebas que no se venía sosteniendo en otras instancias, que permitió producir una pericia antropológica para que esté en el debate el asunto mapuche, que había sido despreciado, soslayado”, agregó.

Por su parte, el abogado de la familia e integrante de la APDH Bariloche, Rubén Marigo, afirmó en declaraciones a este medio que “en este momento, después de haberse realizado bastantes audiencias, están claras las dos posturas. La nuestra, que sostenemos que es un homicidio agravado por haber sido perpetrado por las Fuerzas de Seguridad, lo cual merece cadena perpetua, y por otro lado, la postura de la fiscalía de primera instancia (que tuvo a cargo la investigación), que extrañamente coincide con la de la defensa, que sostiene que hay un exceso en la legítima defensa”. 

Marigo se refiere a la teoría del enfrentamiento armado que expuso la fiscal federal de Bariloche Sylvia Little, a cargo de la investigación del caso en ejercicio de una subrogancia, antes de jubilarse el año pasado. La etapa de instrucción de la causa también había atravesado las gestiones subrogantes de los jueces Gustavo Villanueva y Gustavo Zapata.

Acerca de la jornada de declaraciones de la semana pasada, Orlando Carriqueo, integrante de la Coordinadora del Parlamento Mapuche, sostuvo que “los testigos de las comunidades, que vivieron ese asesinato por la espalda por parte de la Prefectura, pudieron expresar y contar lo que verdaderamente pasó, que coincide con las pericias balísticas”. 

También se mostró crítico del proceso judicial, al señalar que “es un juicio atípico, donde los imputados no están presentes sino a distancia, y los testigos de las fuerzas de seguridad cuando recibieron alguna pregunta complicada o que ponía en jaque lo que venían diciendo, se quedaban sin Internet o no escuchaban la pregunta”. Consideró también que “si se espera desde el Poder Judicial un acto esclarecedor, estas circunstancias jugaron en contra”. Las grabaciones de las declaraciones a distancia están registradas, pero “no son de acceso público”, según consignó Marigo. 

Además, Carriqueo subrayó que “está descartado, a esta altura, un enfrentamiento armado. Cada vez queda más en evidencia que eso fue un armado judicial y del ministerio de Seguridad de aquel momento”, dice haciendo referencia a la cartera que lideraba Patricia Bullrich.

130 disparos de los Albatros

“El crimen por supuesto que impactó mucho” en la comunidad local, aseguró, “pero la lucha continúa”. “La dimensión del conflicto político, histórico y social que tiene Argentina no lo va a resolver el Poder Judicial. Hay ciertas circunstancias políticas que se tienen que dar, como el reconocimiento del genocidio de hace 145 años, y una discusión también sobre la verdadera identidad de la sociedad argentina. Empezar a hablar muy abiertamente de lo que significó ese genocidio para los pueblos indígenas, cuyas consecuencias están hoy presentes: perdida de identidad, racismo, violencia institucional, que forman parte de la vieja historia en esta construcción de un Estado mono cultural que intentó por todos los medios invisibilizar a los pueblos indígenas preexistentes”, añadió.

Rubén Marigo explicó que durante la audiencia se demostró un claro sesgo de odio hacia el grupo de los pueblos originarios, y que la postura del enfrentamiento se ha venido desmoronando, no solamente porque hay mas de 130 disparos efectuados únicamente por los Albatros (31 de las cápsulas fueron encontradas cerca de los mil metros de altura del cerro), «sino por el hecho de que no existe un solo herido de prefectura, mientras que del otro lado está el asesinato y los dos heridos”. 

Sostuvo que “no hay una sola bala ni ningún otro elemento que pudiera demostrar que hubiera armas del otro lado, sino solamente piedras que usaron en defensa los compañeros mapuches que se intentaba cazar. Esto lo han demostrado las audiencias de a poco, como también las pericias que pretendían demostrar que en las manos de Rafael Nahuel y los dos compañeros que lo bajaron había restos de pólvora”, explicó el abogado. Según la elevación a juicio, los efectivos buscaron «resguardar sus vidas», y en ese sentido, actuaron «en cumplimiento del deber».

Para la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación hubo una persecución y un homicidio calificado, donde son culpables los cinco prefectos que dispararon con intención de matar”, dijo Mariano Przybylski, director nacional de Políticas contra la Violencia Institucional, bajo la cartera conducida por Horacio Pietragalla. “Eso es por lo que nosotros acusamos, lo que estamos sosteniendo en el juicio y lo que creemos que se está probando”, refirió.

La investigación fue elevada a juicio en diciembre de 2021, por decisión de la jueza Silvina Domínguez. En marzo de ese año, Przybylski se había presentado como querellante en la causa. Feudal destacó la actuación “con mucho compromiso y mucha dedicación al caso tanto de Pietragalla como Przybylski”, aunque en relación a la política del Frente de Todos respecto a la comunidad mapuche, recordó que “este Gobierno produjo un desalojo” (el cual motivó en octubre de 2022 la renuncia de la ministra Elizabeth Gómez Alcorta), por lo cual afirmó: “Mi reconocimiento a Pietragalla y a Przybylski no es extensible a todo el Gobierno”. 

La versión de Bullrich

La postura oficial actual sobre el caso Rafael Nahuel contrasta con la esgrimida en los años del gobierno de Mauricio Macri, gestión bajo la cual se cometió el crimen. Dos días después del homicidio, la entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que las víctimas pertenecían a un “grupo que está fuera de la ley que intenta convertirse en poder fáctico y tomar un territorio”, y argumentó la presunta existencia de “armas de grueso calibre” con las que habían atacado a los prefectos, en una conferencia junto a Germán Garavano, su par del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

Luego de estas declaraciones, el Presidente salió a respaldar su posición, destacando la existencia de un “cambio cultural” que implicaba “volver a la época en la que dar la voz de alto significaba que había que entregarse”.

También, a comienzos de diciembre de aquel año, en el programa televisivo conducido por Mirtha Legrand, el periodista Ernesto Tenembaum cruzó a la entonces vicepresidenta, Gabriela Michetti, por el crimen de Rafael. “Fue baleado por la espalda, no tenía restos de pólvora en la mano y las dos personas que lo llevaron hasta la ruta tampoco tenían pólvora en sus manos. La bala era 9 milímetros, de Prefectura”, le dijo Tenembaum, al cuestionar que ella diera “por sentado que hubo un ataque”, tras lo cual Michetti le respondió: “Se supone que hay armas de todo tipo, hay lanzas y también armas de fuego. (…) Tratemos de hablar con sentido común, por favor te lo pido. ¿La persona le va a estar tirando porque sí?”.

Cabe recordar que en la quinta jornada del juicio realizada a fines de agosto pasado, el Prefecto Mayor Naval Julio César Mostafá declaró en calidad de testigo, al ser consultado por Sebastián Feudal, que había actuado en base a “lo que salió en los medios de comunicación”, entre los cuales mencionó al Grupo Clarín. Mostafá fue quien organizó la represión, al designar como jefe del operativo al oficial Pablo Rubén Berra, quien estuvo a cargo de veinte efectivos en aquella jornada. 

Nota

83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

Publicada

el

Pablo Grillo
Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

Seguir leyendo

Nota

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.

Por María del Carmen Varela.

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia. 

La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.

Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.

La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional.  A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.

Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.

Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro. 

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 30 de mayo, 20.30 hs

Entradas por Alternativa Teatral

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Seguir leyendo

Nota

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.

Por María del Carmen Varela

La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.

La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro
Gabriela Pastor en escena. Detrás, Juan Zuberman interpreta a un ciego que toca la guitarra.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario.  Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.

El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.

Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.

Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.

La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.

Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA

Domingos 18 y 25 de mayo, 20  hs

Más info y entradas en @perlaguarani

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.