Nota
La aventura del cine: Laura Citarella y Laura Paredes

La directora y la actriz de Trenque Lauquen, la película del momento, revelan aspectos de la trama, de las fórmulas de su filmación, de lo que cuesta hacer cine hoy, y de la potencialidad de hacer algo que quede para siempre. Argentina 2023: nuestro cine sigue escribiendo su propia historia. Por María del Carmen Varela.
En un mundo donde un minucioso sistema de satélites permite señalar con precisión una posición en términos de latitud y longitud para saber dónde estamos y adónde queremos o debemos ir, Laura decide perderse. Probablemente, lo que desee no es tanto perderse como no ser encontrada. La tierra no se la traga, sino que besa sus pies y ella se entrega al camino. Porque Trenque Lauquen, la película dirigida por Laura Citarella, protagonizada por la actriz Laura Paredes y con guion de ambas es, entre otras tantas cosas, un homenaje a la aventura, una gran madeja de donde puede tirarse para devanar las hebras que formarán los entramados de nuevas historias. Cuatro horas y media divididas en dos partes y cada una en seis capítulos son el resultado de un proceso creativo que llevó más de una década, desde el momento en que germinó la idea hasta que sonó la claqueta y la ¡acción! se plasmó en los cuerpos de un elenco de ensueño. Además de Laura Paredes, forman parte de este film Elisa Carricajo, Verónica Linás, Rafael Spregelburd, Ezequiel Pierri, Juliana Muras, entre otrxs.
Las Lauras habían trabajado ya juntas en Ostende, película estrenada en 2012, también con dirección de Citarella y actuación de Paredes. Allí la protagonista pasa unos días en esa localidad balnearia gracias a un concurso radial y mientras espera la llegada de su novio, su aguda capacidad de observación la induce a ser espectadora de lo impensado. Entre Ostende y Trenque Lauquen se arma una saga.
En la primera aparecía una observadora que establecía hipótesis sobre lo que ocurría ante sus ojos y en la segunda, Laura —la actriz y el personaje comparten nombre— adquiere en cambio un rol activo; avanza, se involucra. “Se va entregando a las situaciones y, paradójicamente, no poner mucha voluntad le da carácter. Las cosas la empiezan a impregnar y ella sigue adelante como si nada de eso le generara mucho peso, como si bailara entre las tramas con mucha liviandad”. La ficción tenía el desafío de dibujar con el lápiz de la verosimilitud, ya que la realidad suele ser implacable: hablamos de mujeres que desaparecen.
Citarella refiere a la sensibilidad de esa chica que “tiene la pulsión de irse”. Dice: “Eso suele estar atravesado – según quien lo esté mirando – por la locura, por la idea de que si una mujer se va es ‘porque está loca’. La figura de una mujer en el medio del campo, yéndose, es una imagen muy enigmática: estaba bueno repensar esa figura. La idea de alguien que se va, se pierde y que esa pérdida es algo intencional, del mundo de la voluntad del personaje. La ficción parte de esa figura. El relato se construyó casi de atrás para adelante”.
Perderse es cada vez menos habitual, por más empeño que se le dedique, pero sí es posible empaparse de ese estado de fluidez, la sensación de un viaje permanente, allí donde el cuerpo se encuentre. Paredes y Citarella compartieron a la distancia, durante época de vacaciones, la lectura del libro de escritora estadounidense Rebecca Solnit Una guía sobre el arte de perderse, donde podemos seguir reflexionando sobre las mil y una posibilidades de apelar al juego y al instinto. Dice Solnit: “Perderse es estar completamente presente, y estar plenamente presente es ser capaz de encontrarse sumergido en la incertidumbre y el misterio. Y no es acabar perdido, sino perderse, lo cual implica que se trata de una elección conciente, una rendición voluntaria, un estado psíquico al que se accede a través de la geografía”.

Familias rodantes
Su novio Rafael y Ezequiel, su compañero de trabajo, la buscan por toda la ciudad. Eso nos quedará claro apenas comenzada la película; luego iremos recopilando más información. Uno verborrágico, algo petulante, el otro callado y de perfil bajo, ambos comparten un genuino interés por encontrarla. La tranquila atmósfera de Trenque Lauquen —donde la Laura de la ficción fue a ejercer su profesión de bióloga — propone un mapa en el que va marcando lugares significativos: la radio donde participaba de un programa con la columna “Mujeres que hicieron historia”; el bar de sillas tapizadas en el que se reunía con Ezequiel; la biblioteca de la que se llevaba prestados libros de biografías femeninas como Autobiografía de una mujer sexualmente emancipada, escrito en 1923 por la política marxista y feminista rusa Aleksandra Kollontai.
Esa ciudad también representa mucho para Citarella, ya que ahí vive parte de su familia y es el ámbito donde pasaba los veranos cuando era una niña. “Es un lugar idílico para mí: la vacación, los amigos de verano, mi abuela, mis primos viviendo en la misma manzana. Conozco bien el lugar y cuando nos sentamos a escribir, era muy fácil decir qué construye el retrato de Trenque Lauquen”.
En el film actúa su tío Rolo, que interpreta a un conductor radial que no puede despegarse de las palabras y entrega tarde el programa. En la vida real, Rolo tiene un programa de radio allá y no se priva del placer de entrevistar a su sobrina cada vez que va de visita.
Además de intentar dilucidar qué pasó con Laura y el porqué de su partida, durante la primera parte de la película se cuela y cobra magnitud una irresistible historia amorosa. En un libro que le prestaron en la biblioteca Laura descubre una carta camuflada, y prestando atención a algunos detalles, logra encontrar más correspondencia de una pareja que pertenece al ámbito de los amores clasificados como prohibidos. ¿Está Laura recolectando material para su tesis? ¿Persigue algún fin concreto con esta entusiasta búsqueda? ¿Forma parte de una investigación que merezca algún premio? No, las horas dedicadas a esta tarea meticulosa no se relacionan con lo útil en términos mercantilistas. La curiosidad, el apasionamiento, la intriga son los condimentos que le dan sentido a ese fervor.
Desbordada, le cuenta a Ezequiel y encuentra un cómplice dispuesto a saborear con ella la fruta jugosa de ese amor de antología. La protagonista de esta historia dentro de la historia se llama Carmen Zuna y quien la encarna es Citarella. “Cuando Carmen empieza a crecer en el relato —cuenta Paredes— dijimos: ¡vos tenés que ser Carmen Zuna!”. Citarella: “Contábamos con los materiales. Era cuestión de completar algunas lagunas que se armaban en el relato pero esa mujer embarazada ya estaba filmada: tuvimos un viaje a Italia con Ezequiel, mi compañero y actor en Trenque Lauquen y Lucía, nuestra hija. Eso nos permitió sumar mucho más material a la secuencia”. Ese material está incluido dentro del romance de riesgo. La película registra también el crecimiento de Lucía, que aparece siendo muy pequeña y en otro tramo del relato, siendo una niña que juega con “Pepón”, el hijo de Paredes y el cineasta Mariano Llinás. “La película todo el tiempo se alimentaba de sus propios elementos, de su propio rodaje, de las personas que hacían la película. Por eso algunos hablan de un esquema de trabajo ‘familiar’, porque es un traslado de una vida doméstica al cine. Hay una escena de un pianista, que es mi hermano tocando Chopin. A veces tomás decisiones de producción o inventás escenas con las cosas que te rodean. De eso está lleno Trenque Lauquen”, explica Citarella.

¿Es larga una película?
En la primera parte Rafael y Ezequiel se preguntan qué pasó con Laura, la añoran, la buscan. La película vuelve sobre sus pasos y somos testigxs del arrebato que le provocan las cartas. En la segunda parte otra historia acapara la atención y se posa sobre el terreno de lo sobrenatural: una noticia conmociona a la ciudad, un ser en apariencia mitad humano mitad animal aparece en la laguna. De esta manera Laura se topa con dos científicas -interpretadas por Elisa Carricajo y Verónica Llinás- y se inmiscuye en esta nueva fábula de la criatura que come flores amarillas.
La aparición fantástica impacta, conmueve, nos ubica en otro plano, nos hace dudar de lo que asumimos como natural, como real, e interpela hasta nuestra propia esencia. ¿Cómo se vuelve de esa sensación?
Cuando las Lauras se juntaron en Trenque Lauquen a elaborar el guión intuyeron que la película iba a ser larga: “La cantidad de cosas que pasaban no se sostenían en una hora y media —cuenta Citarella— y no queríamos sacrificar nada. La disrupción del relato de los dos hombres buscando a Laura tenía que estar, la irrupción de lo fantástico tenía que estar, las cartas, el retrato del pueblo, los medios. Hubo un momento en que la película se transformó en una mole gigante, cargada, llena de cosas y veíamos que no estaba fácil. En ese momento hicimos una reestructuración. Decidimos que la película empezara con la figura de una mujer que se fue, atravesada por la mirada de dos hombres enamorados que la buscan”. Agrega con respecto a la duración: “No hay capricho, no hay intenciones deliberadas de hacer películas de cuatro horas. Los procesos manifiestan su necesidades. Es el tiempo que necesita este relato para ser narrado. Las películas son mucho más que lo que cualquiera de nosotras tenga para decir y ahí está la magia. Es un objeto que tiene conexión directa con el mundo, donde nosotras, que hicimos la película, desaparecemos, y pasa otra cosa”.

El vigor de filmar
Laura Paredes forma parte de la compañía teatral Piel de lava, integrada también por las actrices, dramaturgas y directoras Elisa Carricajo, Pilar Gamboa y Valeria Correa, quienes brillan actualmente en la obra Petróleo. Junto a Mariano Linás, Agustín Mendilaharzu y Alejo Moguillansky, Laura Citarella integra por su parte la productora audiovisual El Pampero Cine, que cuenta con 22 películas en su haber. Hacer cine independiente requiere, entre otros menesteres, de delirio y constancia. “Hay mucho vigor para hacer películas en Argentina —reconoce Citarella— ante cada dificultad, los directores, directoras, productores, saben como seguir sosteniendo ese espacio. El cine independiente tiene grandes herramientas para defenderse. Después está el cine mainstream. Y el gran problema, me parece, lo están viviendo los que trabajan en estructuras medianas. Está siendo muy difícil poder producir películas juntando fondos como antes, coproducciones y apoyos de acá y apoyos de allá. La fórmula se volvió: o la hacés con tus amigos como si fueras una banda de rock, en seis años mientras vivís la vida, con entrega, con amor, de manera más colectiva o alguien se adueña del proyecto con un único presupuesto – lo suficientemente alto como para adueñarse – y hacés la película con esa plata. Las estructuras medianas están en riesgo.
El INCAA ayudaba; ahora hay incertidumbre y lo que termina pasando es que muchos cineastas terminan haciendo telefilms, series u otros formatos para sobrevivir. Abandonan un poco el oficio. Incluso está siendo dificil conseguir gente para trabajar porque son las estructuras, no del cine, sino de otras ramas audiovisuales las que están pudiendo garantizar solidez económica”.
Presentada en el Malba y en la sala Lugones, Trenque Lauquen agota localidades a las pocas horas de ponerlas a la venta. Participó en los Festivales de Cine de Venecia y de Viena; fue exhibida en San Sebastián, Nueva York y en el Festival Internacional de Mar del Plata, donde resultó ganadora como Mejor Largometraje Latinoamericano; y próximamente lo será en Toulouse y Clap, Francia.
Trenque Lauquen llevó tiempo, esfuerzo e imaginación. Amor, familia y talento. Un acto de fe que propone rescatar algunos aderezos que escasean en estos tiempos: azar y misterio. Paredes rescata: “Correr los límites”. Citarella recomienda: “Preguntarnos cómo sería perderse y cómo el cine puede abordar esa pregunta”.
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CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre


CABA
Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

“Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”. Con esa consigna trabajadorxs de las artes escénicas salieron a exigir la derogación del decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro y pone en serio riesgo al sector teatral independiente. Hubo color y calor, pese a los tiempos oscuros y fríos. El apoyo de la gente en la calle, el fondo del planteo, y la inesperada reacción de Pluto.
Por María del Carmen Varela. Fotos: Sebastián Smok

El público en la calle, sumándose al reclamo en favor del Instituto Nacional del Teatro.
La cita fue en la puerta del cine Cacodelphia, en Diagonal Roque Saenz Peña 1150, desde donde partió la colorida y ruidosa caravana que dobló por 9 de Julio y continuó por Av. Corrientes, hasta llegar a Rodriguez Peña. A las dos de la tarde el tramo de la Diagonal entre Lavalle y Corrientes fue punto de encuentro para actores, actrices, músicxs, bailarinxs, cirquerxs y zanquistas que engalanadxs con trajes de colores, vestidos de puntillas, tapados simil piel y elegantes sombreros le pusieron alegría y movimiento a una lucha que viene desde hace tiempo y se agudizó con el decreto que pone fin a a la autonomía y financiamiento del INT, entre otros organismos afectados. Una de las consignas: “Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”.

¿Quién dijo que hace frío?
Al grito de “Señor, señora no sea indiferente, estamos defendiendo el teatro independiente” la caravana de la cultura logró su objetivo. Irrumpieron sobre el carril peatonal de una Avenida Corrientes poblada de gente en plenas vacaciones de invierno y nadie quedó indiferente. Aplausos, bocinazos, brazos en alto y muchas gargantas se unieron al canto. El reparto de volantes con el logo de ENTRÁ –Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa– puso palabras al reclamo:

¿Te imaginás la calle Corrientes sin teatros?
Las luces apagadas, las pizzerías vacías
Los artistas callejeros sin público
¡Esta peatonal es orgullo nacional!
Y eso es gracias a nuestro teatro
Hoy, nuestro teatro llena la calle de música y color
en este desfile en defensa del Instituto Nacional del Teatro
que para quienes se pregunten ¿qué es y de qué sirve?
Para fomentar y garantizar que el teatro llegue a todo el país
Hace dos meses, el gobierno firmó el decreto 345 que vacía al Instituto
con argumentos falsos sobre su funcionamiento y financiación
¡Al INT, que con los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar,
produce obras, abre salas, genera trabajo y construye cultura e identidad federal!
¡El Instituto no solo implica poco gasto, sino que genera tanto valor!
¡Defendámoslo!

Las familias y el apoyo a la creación, al arte y al significado del teatro.
El teatro que habla y Pluto en marcha
Nora es una de las mujeres que no resultó indiferente. Mientras paseaba por Corrientes se topó con la caravana y se sumó con canto y aplauso. “Me resulta muy conmovedor porque están defendiendo lo más precioso que tenemos, nuestra posibilidad de seguir creando. Esta puesta en escena me emociona, es poner en escena el deseo”.
¿Vas al teatro? “Todo lo que puedo, cuando puedo pagarlo”.

Los besos vuelan.
Las niñeces se sintieron muy atraídas por la caravana y no dudaban en acercarse a saltar y aplaudir. Frente al Teatro General San Martín, hicieron una parada y allí el Teatro habló:
- Ay, ay, ay, me duele todo
- Teatro, ¿qué pasa?
- ¡Me dieron una piña en la cara! Y en la panza y en las piernas. ¡Me tiembla todo!
- ¿Por qué?
- ¡Quieren desmembrarme!
- ¿Quién?

- El teatro explicándo por megáfono la situación.
- El decreto 345 quiere vaciar mi instituto
- ¿Al instituto que produce obras y abre salas en todo el país? ¿Al instituto que genera trabajo y construye cultura e identidad?
- Sí. (El Teatro llora y casi se desvanece)
- ¡Cuidado el teatro se desmaya!

- Al teatro le da un soponcio.
- Yo les juro, no hice nada, el instituto recauda los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar, pero parece que no sirvo para nada
- ¿Qué serían las noches sin tus risas y tus lágrimas? ¿Sin tu forma de imaginar? ¿Sin que nos animes a encontrarnos?
- ¿Alguien vio un teatro? (Señalan a los distintos teatros de calle Corrientes y gritan: ahí, ahí)
- ¡Quiero vivir! (grita el Teatro).
- Si, acá estamos y nos organizamos– replican todas la voces.

Pluto junto a las familias en la calle, observando y aplaudiendo.
La escena de un Teatro golpeado pero en resistencia, revitalizado por la suma de voluntades que lo quieren vivo, se repitió en la puerta del Teatro Astral, donde mucha gente salía de una función infantil. Una vez más, muchxs se acercaron y acompañaron. Pluto, o la persona con el disfraz del famoso perro creado por Walt Disney, saludaba niñxs a su paso aprovechando la alta concurrencia del Astral.
Una vez finalizada la performance del Teatro que quiere seguir contando historias, la caravana emprendió el regreso hacia el lado del Obelisco. Y hasta Pluto decidió abandonar el teatro comercial y se sumó a la fiesta del teatro independiente, mientras otra mujer con su familia se hacía oír con cuatro palabras: “¡Que viva el teatro!”

CABA
Más allá de tu vereda: un documental sobre personas en situación de calle en CABA

Más allá de tu vereda.
Así, a secas, es el nombre del documental que acaba de estrenarse.
No es un documental más. Así se llama el programa de radio de y para personas que viven o vivieron en la calle, que se realiza semanalmente en la organización Sopa de Letras. Esta cobija y aborda la problemática así como la salud mental, desde hace más de 10 años en el barrio porteño de Parque Patricios.
El documental explicita la importancia de la radio, el valor de la comunicación, la potencia de lo colectivo, la necesidad de comunicarse, y que alguien escuche del otro lado, o mejor aún: al lado. Y también refleja la historia de Víctor Rodríguez Lizama, su director, que tiene 64 años y vivió varios en situación de calle.
El Cuervo, como le dicen a Víctor por su fanatismo por San Lorenzo, visibiliza en primera persona junto a otrxs protagonistas lo que se ve a diario, pero no tanto. Lo que se sabe, pero no tanto.
En Más allá de tu vereda, Víctor entrevista a muchos de los integrantes del programa que se emite en Radio Parque Vida (105.9) desde hace más de tres años.
Marcela dice que antes sólo escuchaba. Y que ahora se animó a decir.
Luciana dice que perdió un poco la timidez. Y que, quizá, eso la ayudó a crear la sección “la música que nos hizo”.
Cata dice que encontró un espacio para hacer arte. Para animarse a leer sus poesías.
Alicia dice que antes hablaba “poquito”. Y que ahora “habla un poquito más”.
Lautaro habla cuando llora, emocionado. Dice que no tenía experiencia. Y que ahora se sorprende de sí mismo.
Juan Bautista dice que es el encargado de informar las noticias. Y que ahora sí, alguien escucha su punto de vista.
Cristian dice que está más atento a su alrededor. Tanto, que ahora se anima a opinar.
Víctor dice que hasta no hace mucho, había personas que no agarraban el micrófono. Y que ahora no lo quieren soltar.



Termina el documental, con una última imagen; pantalla en blanco y una sola línea en letras negras.
«A todos los que estuvieron en situación de calle y ya no están».
Hay aplausos, hay felicidad, hay valoración.
Hay orgullo.
Luego, se abre el micrófono para que quien quiera diga lo que quiera.
Jorgelina: “Hagamos más radios”.
Adrián: “Podría estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa en este momento y gracias a ustedes estoy acá, me ayudaron un montón desde lo emocional”.
Cierra Víctor Rodríguez Lizama, con la remera puesta de su San Lorenzo querido y su pelo repleto de canas:
“La finalidad de este documental es mostrar cómo a través de la salud mental podemos llegar a la gente invisibilizada, que está ignorada. Ojalá que se reproduzca en otros lugares, que sirva de herramienta para salir adelante. Hoy hay mucha más gente viviendo en situación de calle. Además de haber vivido mucho tiempo, participé de los censos populares. Recientemente censamos en la comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y sólo acá contamos 1480 personas, por donde vos camines están. En la olla popular que hacemos en el Parque Lezama se ve algo similar al 2001. Más personas en calle y más hambre”.
Detrás del Cuervo hay un pizarrón donde se completa al nombre de su documental:
“Más allá de tu vereda,
hay otra realidad,
atrás de tu puerta”.
Al costado, un mural con un puñado de palabras escritas en letra cursiva:
“Hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle,
allí seguiremos estando”.
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