Sigamos en contacto

CABA

La Madre del No

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La Unión de Asambleas Ciudadanas contra el saqueo y la contaminación convocan al decimosegundo encuentro que se realizará del 26 al 28 de marzo, en Esquel, Chubut. La Unión la conforman vecinos de ciudades y pueblos de todo el país que se las ingenian para conseguir el freno sobre el avance minero y sojero, dos actividades que los afectan directamente: destruyen montañas y suelos, contaminan el ambiente y despilfarran cantidades monumentales de agua (además, no pagan impuestos y llevan todas sus ganancias al exterior). Crearon su página web y también impulsan el debate en Chile y en Uruguay. La cita coincide con un aniversario: en el 2003, los vecinos, luego de movilizar a toda la ciudad, lograron con un plebiscito bloquear el proyecto minero de Meridian Gold, una multinacional amiga del poder político. A partir de esta experiencia, siete provincias argentinas tienen la legislación necesaria para prohibir la explotación minera en su territorio.
En esta investigación publicada en MU en diciembre de 2009 se relata lo ocurrido en Esquel, la ciudad anfitriona de la próxima reunión de la UAC.

La Madre del No

Marta Sahores, MIrta Bulzomi y Chuni Botto, tres de las asambleístas que impulsaron en Esquel el no a la mina

La madre del No

por Sergio Ciancaglini

Broma de mal gusto
La gente chistosa a veces es contraproducente. En la conferencia organizada por Meridian Gold, hablaba un señor trajeado que representaba a la empresa DuPont, proveedora de cianuro para el proyecto de minería a cielo abierto en Esquel, Chubut. Y dijo: «El cianuro no es venenoso, está en las almendras. Y si fuera veneno, yo estaría muerto porque tengo un traje azul, y el azul se hace con ferrocianuro ferroso. Y usted estaría envenenado, y usted también» dijo señalando a algunos de los funcionarios de azul que estaban en las primeras filas, rematando con un clásico: «Ja, ja».
Entre el público, sin reírse, estaban Marta Sahores y Silvia González, damas en este caso subversivas: licenciadas en química.

Marta había llevado a sus alumnos de la Universidad de la Patagonia para que escucharan lo que se decía sobre minería. «Se me cayó la venda cuando lo escuché a este monsieur DuPont -recuerda Marta- que decía cualquier disparate mientras hasta funcionarios que eran ingenieros se callaban la boca y el director de Minería,  Guillermo Hughes, estaba a cargo del proyector de diapositivas». (¿El doblete de ser funcionario del Estado y asistente de las multinacionales será un requisito de polivalencia laboral?). «Mostraban dibujos de lo bonita que iba a quedar la montaña, llena de arbolitos -explica Marta- pero el que hablaba ni siquiera era un profesional, después supimos que era el gerente de ventas».
Así se presentaba en 2002 Meridian Gold, minera canadiense, para promover las ventajas de su empredimiento minero a cielo abierto, ante un auditorio de 500 personas, dos de las cuales miraban azoradas cómo la empresa y el Estado intentaban inocular el cianuro en esa bella ciudad de Esquel. El resto callaba, confirmando que no siempre las mayorías son sabias. Marta y Silvia se lanzaron a dar charlas de extensión universitaria, para contar el lado no chistoso de la cuestión y lo que la minería provoca: contaminación del agua, el aire, el suelo.
Mientras las profesoras dictaban esas clases, los vecinos de una de las asambleas nacidas del 19 y 20 de diciembre de 2001 confluyeron con los docentes autoconvocados y con otros ciudadanos que no habían perdido la capacidad de alarmarse, husmeando el mismo peligro. En noviembre de 2002 hubo un encuentro de 300 personas, a la semana uno de 600. Nacía la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina, de cuya primera marcha (6.000 personas) se acaban de cumplir siete años el 4 de diciembre.
La Asamblea planteó un amparo judicial para evitar que el proyecto minero siguiera adelante (pasó todas las instancias hasta que en 2007 fue ratificado por la Corte Suprema de Justicia). Y la hazaña mayor: los vecinos imaginaron que el mejor modo de resolver el dilema era convocar a un plebiscito, idea aprobada por el Concejo Deliberante y la intendencia. El gobierno del radical José Luis Lizurume organizó marchas a favor de la minera junto a la uocra y con empleados públicos llevados desde Comodoro Rivadavia, que terminaban reconociendo: «Vinimos por el asado».
Meridian Gold hizo campaña, spots publicitarios, avisos en todos los medios (con la obvia compra de opinión favorable que eso implicaba), editó revistas lujosas, regaló camisetas de fútbol y pelotas, hizo donaciones y armó un gran show llevando a Esquel al conjunto de cumbia villera Ráfaga, todo con choripán y comida gratuita, para envidia de cualquier puntero político. Pero se hizo el plebiscito y ganó el No a la mina, con el 81 por ciento de los votos y un presentismo electoral mayor al habitual. En la plaza San Martín se reunieron 9.000 personas a celebrar y hacer la digestión de choripanes, incluyendo a los chicos que habían guardado sus camisetas para estrenárselas a Meridian en la cara durante el festejo.
Mientras las asambleas producto del 19 y 20 se iban desvaneciendo en las ciudades grandes, la de Esquel le daba nacimiento así a una nueva generación de experiencias contagiosas: ya son más de 100 las asambleas de comunidades de todo el país organizadas por fuera de la política convencional, en las que los ciudadanos hacen la verdadera política: la de defender sus derechos y ejercer una democracia no envenenada.
Meridian mapuche
Hoy todo parece tranquilo, pero en Esquel andan alertas, intuyendo que las multinacionales y sus asistentes siguen buscando imponer la minería (calculan que hay 200 concesiones para exploración, curiosidad en una provincia como Chubut donde la minería a cielo abierto está prohibida por la ley 5001). Una explicación de mercado: cuando comenzó este conflicto, la onza de oro valía 300 dólares; hoy cruzó la barrera de los 1.200. Nilda Bulzomi, maestra, describe a la Asamblea como el piloto de las estufas y calefones: una llama siempre prendida, que cuando hace falta enciende todo el sistema.
Otro de los asambleístas primigenios fue Gustavo Macayo, abogado de comunidades mapuche que ya había conocido a Meridian Gold cuando la empresa quiso colarse en territorio de la comunidad Huisca-Antieco. Macayo, además, es librero al estilo de culturas ancestrales, en las que  esas personas sabían de libros. Los mapuches y los asambleístas se sintieron naturalmente cercanos en defensa de los recursos naturales y mezclaron saberes antiguos con buscadores de Internet, que   abrieron a la información sobre los desastres de la minería a escala global. Macayo: «Meridian quería hacer exploraciones mineras ya en 2001, en tierras mapuche, así que presentamos un amparo porque existe un derecho de consulta previa establecido en la legislación indígena. Cuando la intención de Meridian se conoció en todo Esquel, para algunos ya no era una sorpresa. Meridian había directamente comprado el proyecto minero de Cordón Esquel. Compró la tierra».
La Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina creó su propia página web que ya es un sitio internacional de referencia sobre temas ambientales. En el ámbito local, a las charlas de información a la comunidad y en las escuelas, agregaron la confección de un volante-boletín, VeciNOs informan a VeciNOs, explicando la minería a cielo abierto: el proceso de explosiones, molido de la tierra, pasaje por cianuro para separar el oro de la roca (como ocurre cuando se prepara café de filtro). Detalles para comprender:
El proyecto utilizaría 2,7 toneladas diarias de cianuro. Con una tonelada se extraen 6 kilos de oro. Con 150 miligramos (tamaño de un grano de choclo) alcanza para matar a un adulto.
La estimación más baja de consumo de agua que preveía la minera indicaba un millón (1.000.000) de litros diarios en el comienzo. Las comparaciones con otros proyectos revelan que el dato es falso, y que la cifra real debe alcanzar los 12.000.000 diarios, por lo menos. El año pasado, ante la escasez de agua y el cierre de las escuelas para bajar el consumo tras la erupción del volcán Chaitén, el gobierno celebró haber podido enviar 12.000 litros de agua a Esquel. Marta Sahores: «Después nos dicen que tenemos que cerrar la canilla para ahorrar mientras nos lavamos los dientes, cosa que está muy bien, pero frente al saqueo de las mineras no se dice nada».
Por día se dinamitan 45.000 toneladas de roca que se muelen y pasan por cianuro (el equivalente a casi una manzana del centro porteño por día).
El pozo, llamado tajo, en donde había antes una montaña, sería de 2.500 metros de largo por 500 (25 cuadras x 5 de ancho).
La minería es una actividad puramente extractiva, que no deja otra cosa que la destrucción y la contaminación, paga regalías ínfimas (2%) sobre lo que ellas mismas declaran haber extraído, casi no generaría empleo en Esquel, no paga impuestos provinciales ni municipales, ni impuesto al cheque, ni retenciones a las exportaciones, ni derechos de importación, ni tasas aduaneras, ni impuestos a los combustibles; puede  transferir todas sus ganancias al exterior, y liquidar allí un porcentaje considerable (100%) de sus ventas.
Patagonia rebelde
Las casas, autos y negocios de Esquel muestran emblemas del No a la mina y un lema que viene de la historia: Patagonia rebelde. Meridian Gold contrató en 2004 a publicitarios kirchneristas como Fernando Braga Menéndez, asesorados por el ex vocero de Carlos Menem Jorge Azcárate  y Raúl Timerman, sobrino del célebre Jacobo Timerman y primo de Héctor, actual embajador argentino en Estados Unidos. Meridian pagó más de 10.000 pesos para alquilar un salón en el hotel Crown, donde trazó la estrategia para «dar vuelta» a la comunidad de Esquel. Uno de los asesores convocados, Juan Carlos Malagoli, planteó que la gente sabía perfectamente que la intención de la minera era seguir adelante pese a la derrota en el plebiscito y propuso encontrar «el punto de quiebre entre aquel al que le importa más la ecología aunque se muera de hambre y aquel al que le importa más el dinero». Todo esto pudo saberse porque se filtraron las grabaciones del encuentro (que pueden escucharse en www.lavaca.org). Meridian acusó por su difusión a seis asambleístas. El Centro de Estudios Legales y Sociales defendió a la gente de Esquel. Meridian Gold terminó perdiendo y pagando las costas y costos de toda su maniobra: finalmente vendió el proyecto del Cordón Esquel a la minera Yamana Gold.
Lo que no se entiende
Chuni Botto, otra de las asambleístas, enumera los encuentros del actual gobernador Mario Das Neves con el sanjuanino José Gioja como parte de un eje tendiente a expandir el proyecto minero, avalado desde el Ejecutivo recientemente con el veto de Cristina Kirchner a la ley de protección a los glaciares, que el Senado había aprobado por unanimidad. Marta: «La minería no es un progreso, es un desprogreso, que destruye las posibilidades de vida y producción de las regiones».
La Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), con sus encuentros trimestrales, busca coordinar el trabajo de esas 100 comunidades que decidieron plantarse frente a estos modelos de saqueo y empobrecimiento. Para Chuni, la experiencia de Esquel demostró lo siguiente: «La democracia es el menos peor de los sistemas, pero la democracia representativa no sirve, porque no representa a nadie. Viven mintiendo y queriendo imponer las cosas. Lo que hay que buscar es una democracia participativa». Macayo: «Las mineras compran tierras, compran voluntades, y compran políticos. Lo que tenemos que buscar es que la prohibición de la minería que ya abarca a 7 provincias, se extienda a todo el país. Y los medios de comunicación juegan casi todos con las mineras, porque tienen la misma lógica».
Esquel sigue en movimiento, sabiendo que a 6 kilómetros le quieren dinamitar y contaminar el futuro. Como los funcionarios son un tanto reversibles, enviaron hace poco una carta al gobernador Das Neves y a los legisladores chubutenses, cuyo título es en sí mismo una pregunta y una declaración de principios: «¿Qué parte del no es la que no entienden?».
Más info:
https://asambleasciudadanas.org.ar/

Artes

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.

Por María del Carmen Varela.

«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).

En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.

El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.

Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.

“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.

Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro
Seguir leyendo

CABA

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Seguir leyendo

CABA

La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.

María del Carmen Varela

Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.

Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.

La historia

A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…

Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial.  Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.

A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.

Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.

El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal.  Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos  los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .

De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.

El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.

En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.

La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en  el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia. 

Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.

Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.

Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.

Atlas de un mundo imaginado

Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre

Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.011