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La pata uruguaya de Gualeguaychú
El próximo domingo en Nueva Palmira, Uruguay, se va a concretar el nacimiento de una Asamblea Regional que abarcará a movimientos ciudadanos como el de Gualeguaychú, y a organizaciones sociales y de productores uruguayos. Ni partidos ni ONG participarán en este «Uruguaychú» que no sólo plantea la cuestión ambiental, sino que cuestiona el modelo de desarrollo basado en pasteras, monocultivo y empobrecimiento social en el Acuífero Guaraní.
“Siempre dije a mis amigos de la Argentina que sin la parte uruguaya, Botnia nunca se va a ir. Lo que vamos a hacer el domingo es un eslabón más, y muy grande. Esta es la otra pata, no está a la misma altura que la de pata de Gualeguaychú todavía, pero apuntamos a eso, y creo que de esta Asamblea van a surgir acciones importantes contra Botnia y Ence”.
Víctor Cardona es uruguayo, productor de lechuga, vecino de Mercedes y uno de los cientos de ciudadanos que en el Uruguay han comenzado una movilización social que en la revista Mu número 8 se describió como Uruguaychú. . Allí se describe además la preocupación que en el departamento de Colonia está provocando la reinstalación de la pastera española ENCE, que se fue de Fray Bentos por la movilización de la Asamblea de Gualeguaychú, pero compró secretamente tierras en Conchillas. En las rutas del departamento de Colonia empezaron a colgar las pancartas de los alambrados: “Fuera ENCE”, entre las más suaves.
Mientras la pastera Botnia anuncia que está lista para producir, y Fray Bentos empieza a husmear la trampa en la que cayó, el domingo toda esa aún pequeña ebullición (“pero mucho mayor que la que esperábamos los más optimistas”, aclara Víctor) tendrá un punto de encuentro en el Club Palmirense de Nueva Palmira, Colonia, en la llamada Asamblea Regional Argentina – Uruguay, por nuestros ríos, por nuestra tierra, por nuestro futuro
La cuestión tiene otro costado, por el choque que hubo entre movimientos sociales y ONG ambientales, cuando estas últimas rechazaron cualquier encuentro con “activistas argentinos” absurda denominación hacia los integrantes de la Asamblea de Gualeguaychú. Cardona dijo a lavaca: “Yo creo que las ONG tienen un papel, pero lo que no pueden pretender es manejar a los movimientos sociales. Con ese tipo de actitudes terminan siendo más útiles para el gobierno que para la sociedad. Esta Asamblea va a ser un hecho inédito en Uruguay y habrá que conversar además de qué modo crear organizaciones por fuera también de los partidos políticos que nunca nos van a dar cabida, ni a hacer lo que pensamos”.
Nacionalismo de derecha
En el texto de la convocatoria se cita a un poeta litoraleño, Aníbal Sampayo: «El río y la historia nos han unido y no nos separa el chauvinismo, que en mi concepto no es más que un nacionalismo de derecha». Entre los convocantes se cuentan los Productores de Colonia Agraciada, Soriano, Movitdes de Fray Bentos, el Sindicato de los Trabajadores de la Forestación de Rivera, las Asambleas de Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Colón, el Movimiento 10 de Septiembre de 1815 (campesinos de Tacuarembó que están ocupando tierras), el Movimiento de Trabajadores Desocupados de Solano, el Frente Darío Santillán, el Grupo Sierras de Rocha (del este uruguayo, donde otra fábrica de celulosa, portuguesa, ya se está instalando en las nacientes de los ríos), por nombrar solo a algunos.
La reunión va a comenzar a la una de la tarde y allí mismo, en los diálogos e intercambios, se irán conociendo los alcances de esta experiencia que podría constituir un primer paso de organización asamblearia, ahora a nivel regional. La entrevista de lavaca con Víctor Cardona permite vislumbrar una mirada uruguaya sobre algunos puntos de la agenda del encuentro.
-¿Cómo describiría a esta Asamblea Regional que nace el domingo?
-Como distintas organizaciones que hemos tomado conciencia de que juntos podemos podemos hacer algo. Cada uno de los que participamos tenemos la misma problemática y el mismo enemigo. La única forma de pararlo es si nos unimos. Por eso las adhesiones están sobrepasado las expectativas, y todo esto apunta también a frenar los personalismos y las chacritas que tenemos cada uno en cada lugar.
-Chacras existenciales.
-Sí, pero esto es inédito en Uruguay. El segundo paso que todavía no hemos conversado es que tenemos que armar organizaciones por fuera de los partidos político que nunca nos van a dar cabida y nunca van a hacer lo que pensamos y decimos. Yo fui fundador en mi pueblo del Frente Amplio, en 1971. Pero hoy empezás a percibir que estas luchas significaron 30 años para llevar a la gente a un lugar equivocado. Para mí tiene que haber organizaciones de base, autónomas, horizontales, y que aparezca la autogestión.
-¿Cuál sería ese lugar equivocado?
-El del rol pasivo, votando cada 5 años a gente que uno cree que va a hacer lo que uno dice o piensa. Y no, es lo contrario, lo que hacen es legitimar su puesto en el gobierno. El voto no es correspondido. Lo que está pasando con el sistema representativo en todo el mundo demuestra que en realidad cada uno tiene que ser su propio representante.
El Acuífero como región
-¿Por qué se produce ahora este brote de movilización en el Uruguay?
-Lo atribuyo a un tiempo de maduración que necesita cada región, cada pueblo. Nosotros no estamos maduros, estamos verdes, pero la fruta está pintando. Creo que todavía tenemos que andar muchísimo trecho para hablar de organización horizontal y autogestiva. Pero una cosa muchísimo más importante para mi es romper la frontera. Saber que el mundo es uno y el ser humano es uno, que tiene la particularidad de cada región, que hay que respetar.
-¿Cuál sería esa región?
-Yo hablaría directamente del Acuífero Guaraní. Ahí ya identifica lo que es el sur de Brasil, litoral de Uruguay y Argentina, y parte del Paraguay también,, donde todos tenemos más o menos la misma problemática.
-¿El cuestionamiento que realizan es ambiental?
-No, no creo que se pueda cambiar lo ambiental si no se cambia el sistema, el modelo de desarrollo. No se puede hablar de un sistema sustentable y ambiental con este capitalismo que solo piensa en sus ganancias como lo ha hecho en toda su historia. En ese sentido el encuentro es importante, y creo que los dos gobiernos deberían tomar nota. Acá pegamos un pantallazo y tenemos prácticamente todo el espectro del Uruguay. Hay gente productora, gente en la toma de tierras de Tacuarembó. Allí existe esta problemática porque es el departamento más forestado para alimentar de maderas a las fábricas de celulosa. En Rocha también, tienen la misma problemática con la política de agrotóxicos, forestación, el tema del agua y plantas de celolosa como Portucel, que se están instalando en las nacientes de los ríos que llevan agua justamente a la ciudad de Rocha.
Cardona relata que en Mercedes la falta de agua, generada justamente por el monocultivo de eucaliptos, ha provocado que el municipio tenga que repartir agua en camiones cisterna en los campos.
-Esas cosas explican otro dato inédito: todo esto surgió del interior, es de las pocas veces que una movida de este tipo no nace de Montevideo. Creo que el interior es donde más claramente sentimos la agresión de las multinacionales.
-¿Por qué las ONG ambientalistas uruguayas rechazaron el encuentro con las asambleas argentinas?
-Yo creo que las ONG tienen un papel, pero lo que no pueden pretender es manejar los movimientos sociales. Cuando buscan eso, están haciendo un mal muy grande. Diría que son más útiles en este tipo de etapas para el gobierno uruguayo que para las organizaciones sociales.
-¿Por qué lo hacen?
-Porque conviven con el poder. Diferenciándose, pero conviven. Yo no iría a discutir con el gobierno uruguayo la ley de ordenamiento territorial y medio ambiente porque sé cómo terminamos. Ellos van. Yo creo que la participación no es esa, sino luchar contra una ley del gobierno que sabemos a quién beneficia. En este caso ni siquiera contestaron a la invitación a participar en la Asamblea. Ahí te muestra dónde están. Se juega su superviviencia. Si el problema sigue, ellos tienen vigencia. Si se derrota, si encontramos mejores modos de luchar juntos, ellos pierden esa vigencia. .
-¿Qué puede surgir del encuentro?
-Darnos una forma de organización y desarrollar distintas acciones. El 1º de diciembre se está armando algo en Tacuarembó contra la forestación, pero no en un ámbito cerrado, intelectual o académico, sino algo a cielo abierto de rechazo y repudio.
-En Gualeguaychú muchos asambleístas sostuvieron siempre que sin la participación de los uruguayos, no habría posibilidades de plantarse frente a Botnia.
-Yo siempre manifesté eso: sin la parte uruguaya Botnia nunca se va a ir. Esto es un eslabón más, y muy grande. Esta es la otra pata, no está a la misma altura que la de Gualeguaychý pero apuntamos a eso, y creo que de esta asamblea van a surgir acciones importantes contra Botnia y Ence.
-¿Botnia está generando algún tipo de perjuicio del lado uruguayo?
-En Fray bentos ya está la problemática de desocupación, con la planta casi terminada y despidiendo a todos los obreros. Un aspecto social fue el del crecimiento de temas como el alcoholismo o la prostitución, incluso infantil, y todo va dejando resabios. Hubo un informe sobre aumentos de casos de HIV por esa razón, que el gobierno salió a tapar. Como ahora los obreros se van empiezan a hablar de los problemas de Botnia. Ustedes en Mu entrevistaron a uno de los obreros que contaba esas cosas, pero ahora ya empieza a ser vox populi la cuestión de la contaminación y los ácidos que han empezado a derramarse en el río por filtraciones. Botnia está haciendo peforaciones, y no se sabe de para qué son. Todo esto está corriendo. Mucha gente debe estar procupada. También disminuye la represión social, la autocensura que hubo en este tiempo. Ahora veremos qué es lo que entre todos podemos empezar a conversar y a decidir.
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Todo lo que se narra a continuación sucedió mientras, en el Congreso, la policía reprimía a mansalva a jubilados, periodistas –incluido Lucas Pedulla, integrante de lavaca– y personas que se acercan a movilizarse cada miércoles. Fin.
Crónica de Franco Ciancaglini. Fotos de Sebastian Smok.


La historia comienza así: el partido del gobierno La Libertad Avanza organizó un acto de cierre de la campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño Manuel Adorni, en Plaza Mitre, Recoleta.
El montaje del escenario afirma: “Adorni es Milei”.
Se espera que ambas personalidades estén y hablen hoy.
Pero falta para eso.
Media hora antes de la convocatoria, en distintas esquinas de la avenida Libertador, hay grupos de personas que, muy organizadas, esperan.
En las esquinas la mayoría va vestida de negro pero, en un acto de magia política, luego se las verá llegar a la plaza con la misma remera violeta, puesta arriba de sus verdaderas remeras o incluso de buzos y camperas.
Un notero de TN primero y luego de C5N hablaron con estas personas, que confesaron haber sido convocadas para trabajar en “prevención” bajo la promesa de una paga de 25 mil pesos.
El Whatsapp de la convocatoria, revelado a cámara por uno de ellos, decía: “Ahy (sic) un acto político de 17 a 21. 25 mil pesos. El que quiere se anota”.
Finalmente no era para prevención, sino para “presencia”.
Pero lo peor no es nada de esto, sino que finalmente no les pagaron los 25 mil, sino que quisieron darles 10 mil; ante la presión, algunos recibieron 20 y otros, nada: “Porque no me quiero poner la remera esa sucia no me quieren pagar”, denunció el más sincero ante las cámaras.
Fin.


Lo cierto es que estas columnas de unas 50 personas cada una fueron las que lograron ocupar una plaza Mitre que estaba semivacía.
Temprano, los remera violeta se negaban a hablar con la prensa, aún disciplinados por la promesa de la paga. Luego, ante la deflación de lo prometido descargaron su bronca ante las cámaras dejando en evidencia cómo trabaja el puntero Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires, de donde provenían estas personas, para el cierre de una campaña porteña.
Alicia es jubilada pero no está marchando alrededor del Congreso, sino que está acá, colándose entre los violetas para saltear unas vallas y pasar más rápido hacia el sector del escenario. Hace un año y medio que se afilió al partido en la Comuna 13 Belgrano, Núñez. Habla de Milei como obnubilada, apurando su paso como ansiosa por la posibilidad de verlo en vivo. Faltan, al menos, dos horas.
Describe a Milei como un “bocho en economía” y se ríe al recordar que en la última elección, hace dos años, votó al actual jefe de gobierno, Jorge Macri. Está claro que no repetirá voto: “Está la ciudad muy abandonada. Mucho linyera, ratas por todos lados. En mis 82 años nunca había visto ratas en la ciudad”. Voto cantado: Adorni, a quien define como “alguien muy correcto”.
Sobre el otro Macri, el Mauricio, dice que “en su momento gobernó bien” pero ahora lo ve fuera de escena. No está al tanto de sus últimas apariciones contra Caputo, Karina y al propio Presidente, o no le interesan.
Alicia prefiere no hablar más y busca un lugar cerca del escenario para ver a su Presidente.


Lucía y Paula, también jubiladas, vinieron de Vicente López y prefieren mirar la escena desde atrás de todo. Es que llevan dos perritos de raza, o de diseño: Coca y Cola. ¿Qué les gusta de Milei? “Te puede gustar o no pero él habla desde el sentimiento. De lo que sentimos muchos”, dice Paula. Lucía suma: “Me gusta porque va a fondo”.
Sobre Mauricio Macri: “Yo lo voté. Ahora, de política no entiendo mucho, pero me da un poco de tristeza porque creo que tienen (con Milei) más coincidencias. Pero tiene que haber una oposición con responsabilidad. Tal vez Macri sea la oposición”.
Marta también es jubilada de 87 años bien llevados. Por qué vino acá (y no al Congreso): “Porque quiero escuchar quiero informarme quiero saber. Son tantos años de lo otro, que esto merece una oportunidad”.
Sigue sola: “El tono no me gusta. Cuando dice malas palabras es un mal ejemplo para la juventud”.
Qué le pedirías al gobierno a nivel Ciudad: “Por favor que saque las villas. La 31 es infernal”. Se pregunta y se responde: “¿Porque avanzaron tanto? Porque les han dado plata”.

¿Marra? “Sí, me gusta. Qué paso ahí, no sé. Me gusta, te soy sincera, pero ahora hay que unir fuerzas”.
¿Está de acuerdo con la medida anti-inmigratoria? “¿Vos te podés hacer ciudadano dinamarqués, o paraguayo? Acá entran todos. Los chorros, los burros. Y si no les gusta que se vuelvan a sus países”.
¿Y la pobreza? Marta cambie el eje: “Basta de decir ‘hagan lío’. Francisco se terminó. Basta de decir la iglesia de los pobres. Pepe Mujica era comunista. Se han hecho ricos con los pobres”.
Precisamente Mujica pareciera que no. Ella: “No sé. Déjame dudar. Pero basta”.
¿Qué representa para vos Mujica y qué Milei? “Apoyo a Milei y lo nuevo. Y que dios nos ayude”.
¿Y si sale mal? “Creo que ya no voy a estar con vida. Que se arreglen los que quedan”.
Fin.

A su lado hay un joven con una pala gigante. Posa sonriente para decenas de cámaras. Parece haber logrado su objetivo: llamar la atención.
Se llama Santiago y se tomó dos colectivos desde “la zona más fea de la provincia”, Florencio Varela, donde vive. Tiene 21 años, camisa manga larga a cuadros y una enorme mochila roja sobre la que ató un pañuelo celeste.
Cuenta sobre el sentido de la pala: “Hay que trabajar en este país. Nada se puede conseguir gratis. Todo es trabajo en la vida”.
De qué trabaja: “Soy Rappi y Pedidos YA”. ¿Cuánto gana? “Un poco, mi mamá me decía: muy bien Santiago, ese dinero lo sacaste de tus esfuerzos”. No dice números. Y finalmente revela que ahora ya no trabaja.
Al joven de la pala lo interrumpe Franco, otro joven, vestido de traje, que quiere sacarse una foto con el instrumento. Me da la cámara y posa de mil maneras para fotos que luego subirá a su Instagram. Franco Vera, sabré después, es un joven militante que ha irrumpido hace pocos meses en el colegio Nicolás Avellaneda de Palermo –estando él domiciliado en el conurbano- para postularse como Presidente del centro de estudiantes de la institución.
Franco Vera es de estatura pequeña pero en el debate del centro de estudiantes miró a sus contendientes de la lista oficialista, asociada al peronismo, y al ver que eran 8 personas dijo: “Yo estoy solo pero me la aguanto”. Primera gran ovación del público que recién lo conocía en un debate que ganó con comodidad con palabras clave como fútbol, Messi, Dios, diversidad.
Su lista, hasta antes del debate compuesta por él solo, se llama Ruge el cambio.

Ahora tiene una decena de seguidores, más después de su segunda jugada: hacerle una cámara oculta a la directora. En la cámara, subida a las redes, se ve cómo la mujer lo apercibe por una serie de hechos difíciles de entender desde afuera, supuestas actitudes de Franco desde que llegó al colegio. Es cierto, se lo nota sobre excitado y concentrado en su carrera estudiantil. Y si bien el video no lo muestra, él asegura que el objetivo de la directora es censurar a Ruge el Cambio para que no se presente –y gane- las elecciones del centro.
Así utilizó la cámara oculta para denunciar la censura institucional.
Su historia merece un documental aparte, que no entra en esta nota. Sobre la elección porteña, él no puede votar. Y pese a las preguntas sobre la actualidad él hablará como representante de los jóvenes de LLA en tono candidato y pedirá que sea a través de videos: “Menos Estado es menos peso al sector público. O sea… Si una persona no capacitada no nos sirve, ¿para qué lo vamos a tener como empleado? Necesitamos tener personas capacitadas. Hay que aprender en esta batalla cultural que los que nos gobiernan son personas normales, no son entes superiores, no tienen título de nobleza”.
¿Los Menem no serán parte? A Franco no le entra una bala: “Los jóvenes somos el cambio” responde en casete y mostrando su sonrisa de dientes con aparatos. Corta la charla para seguir sacándose fotos que subirá tanto a su Instagram como al de la agrupación Ruge el cambio, actividad que le sale muy bien: durante la tarde noche logrará cosechar selfies con personajes como el Gordo Dan o el diputado Martín… Menem.
Fin.




Otras celebridades que se llevan las miradas:
El Zorro con la bandera de Argentina.
Mickey Mouse con un cartel que dice “Aguante Adorni”.
Lila Lemoine vestida como playera de YPF.
Una mujer que tiene tatuada en la cara, justo arriba de su ceja, la palabra “Castrate”. Hay que acercarse bien para entender bien de qué va… o no tanto. En su cachete izquierdo amplía las siguientes consignas:
- Castrá
- Adoptá callejeritos
- Educá
- No compres
- No + piroctenia
Son tatuajes.
En la cara.
Fin.

Franco Carcedo es autor de un libro recién salido del horno que se llama Milei: Conexiones filosóficas. Lo escribió junto a su esposa en La Pampa, donde vive, de donde llegó hoy 7AM y a donde vuelve hoy mismo a las 22. Vino, además de para ver a Adorni y Milei con el objetivo concreto de vender su libro. Lleva 5 ejemplares en la mano, y cuenta que ya vendió otros 5. “Es un camión”, anuncia. Y cuenta sobre su contenido: “El libro relaciona distintos acontecimientos que sucedieron durante la vida de Javier Milei, lo que hizo y muchas veces lo que dijo y dice”. ¿Un ejemplo?
Lo que sigue es literal y no está trucado ni escrito maliciosamente: es parte del libro editado por la editorial Dunken, que cualquiera puede comprar. Dice Franco: “Cuando habla de la felicidad él sin saberlo está hablando de algo que dijo Oscar Wilde en 1888”. ¿Cómo? “Cuando Milei dice que la felicidad es no tenerle miedo a la muerte. Oscar Wilde dice algo parecido”.
La pido mejor hojear el contenido; al inicio hay dos citas. Una de Napoleón que dice: “Los hombres excepcionales son parte de un momento excepcional”. Y otra de Javier Milei: “No seré reconocido como economista sino como rockstar”. Ahí nos vamos entendiendo.

En el libro, profundiza Franco, “hay referencias a Nietzche, Maquiavelo, hay cosas de Spinoza… y la frutilla del postre”. Atención: “La cita de Wilde de la felicidad es de 1888. Milei en 1998 funda una banda que se llama Everest. ¿Sabés cuantos metros tiene el Everest? 8848.88”. Ante mi mirada atónita, Franco Carceda prosigue: “Pero hay más. El día que nació Milei se jugó un partido amistoso para homenajear a Arsenio Erico (futbolista paraguayo muy querido en Independiente). En ese partido debutan Bianchi, Carrascosa y César Laraignée. Ese día nació Milei”.
¿Y entonces? Franco Carceda repite: “El día que nació Milei ellos debutan con la casaca argentina”.
¿Pero cuál sería la conexión filosófica: “Es algo piola porque Milei es fanático de Boca y Bianchi es casi el máximo ídolo de Boca, con Riquelme y Palermo, ponele”.
Vuelvo a pedirle el libro. Sobre el nacimiento de Milei, se informa también que nació el mismo día que el guardameta ruso «Araña» Yasín (¡dos arqueros!) y que se editó un álbum del conjunto Jackson 5 de donde saltaría a la fama Michael Jackson.
Fin.


Equivalencias y bebidas.
Una señora envía videos a un grupo y le responden “como quisiera estar ahí”, “cuidate” y le ponen emojis de un león.
Una nena con la careta de Milei y una motosierra posa para las fotos mientras la mamá, al lado, tiene una careta de Adorni, un caniche y muchos pañuelos celestes atados a la mochila, como si los hubiera llevado para hacerse unos pesos.
Un remera violeta grita “viva la libertad” y otros remera violeta, alrededor, lo miran y estallan en carcajadas. Él también.
Franco Vera me contará luego, orgulloso y dolorido, que le tocó la mano a Milei pero que eso le costó que, literalmente, que los seguridad lo tiraran al piso y le pisaran la cabeza: “Estoy bendecido”.
Suena en el escenario un tema con acordes punk cuya letra asegura que Milei es “el último punk” y “el último superhéroe de la libertad”; eso significa que están al caer el Presidente y también Adorni, a quien nadie parece esperar demasiado. Menos que nadie, los remera violeta.
Aparece más allá otro contingente de remeras violetas que ahora llevan bengalas violetas y tocan bombos violetas, siguiendo a una bandera sostenida por jóvenes prolijos y sonrientes sin remera violeta.
La inscripción de la bandera en la cabecera dice «Jóvenes LLA» y otra atrás “Lugano”. La entrada es de cancha: se canta “el domingo cueste lo que cueste” y “un minuto de silencio para Macri que está muerto”.
Otro de los hits son “El que no salta es radical” y uno que cambia la palabra “Perón” por “León”.

Un hombre de 40 y pico, vestido de traje, es el que saca las canciones y agita.
Lidera a la barra hasta meterla en el centro mismo del escenario.
Mientras este cronista anota otras cosas, como la presencia de francotiradores en las terrazas de Recoleta y al lado del escenario, se ve que el hombre sale del tumulto, ofuscado.
Le han robado el celular.
Habla con una persona de seguridad, que abre las manos en señal de “no puedo hacer nada”.
El hombre está visiblemente afectado, dice “no lo puedo creer” y pide un celular para “dar de baja las tarjetas”.
Consigue una cómplice, a quien le confesará lo que él cree es la razón del robo:
-Es que está lleno de negros.
Fin.
