Nota
Las víctimas de Yacyretá
Doscientos misioneros, correntinos y paraguayos que fueron desarraigados para que se puedan efectuar las obras de la represa hidroeléctrica de Yacyretá viajaron a Buenos Aires y ocuparon un galpón ferroviario en Chacarita. Vinieron para denunciar la destrucción de su economía de autosubsistencia, los desalojos violentos y la ausencia hasta de indemnizaciones. Explican: “Nos robaron la vida”.
Celso Cáceres agita una y otra vez una carpeta verde para que el cronista de lavaca pueda ver bien. La dobla para un lado y para el otro con sus manos tan callosas como nerviosas. Por fin la abre y en la portada se lo ve de adolescente, acompañado por su padre, su madre y una hermana. A pesar de que la fotocopia no es de buena calidad, se intuye que el escenario es un paisaje paradisíaco, con un río de fondo y abundante vegetación. La segunda hoja parece un diploma: “Ezequiel Cáceres (así se llamaba el padre de Celso) ha sido censado oportunamente como localizado en Pirity”, atestigua el documento que está fechado en 1980 y rubricado por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) encargada de la represa a la que el mismísimo Carlos Menem calificó en su momento como “monumento a la corrupción”.
A la carpeta le quedan dos folios más. En uno consta que don Ezequiel vivía con otras siete personas y era el único que poseía documento nacional de identidad. Allí también se tomó nota que todos los habitantes de la finca eran agricultores y que ninguno contaba con más de tercer grado de instrucción. La última carilla es la fotocopia de un mapa, en la que se señala con precisión donde residía la familia Cáceres.
Cáceres, de 42 años, blande su carpeta en un galpón situado a un costado de la estación Federico Lacroze del ex Ferrocarril Urquiza, en Buenos Aires. Desde hace un mes ocupa ese lugar junto otras 200 personas que fueron relocalizadas compulsivamente, en oasis de cemento, a medida que avanzaban las obras de la mega-represa de Yacyretá. Viajaron a reclamar por las indemnizaciones que nunca cobraron y a denunciar que les robaron sus vidas.
Contaminación y embargo de la Corte a Yaciretá
“Nadie sabe lo que vivimos, lo que perdimos. Nunca llegó a la opinión pública la imagen del desarraigo violento, la contaminación masiva ni los desalojos represivos. La represa es un gran pulpo que se instaló en el Río Paraná, una empresa invasora que se apropió de todo”, dice Cáceres con la voz llena de impotencia.
Cuando llueve, el frío húmedo cala los huesos dentro de esa construcción de chapa en la Chacarita que ocupa media cuadra de largo y lo cobija en Buenos Aires. Pero cuando asoma el sol, el calor convierte al lugar en un invernadero humano. Los colchones se alinean uno al lado del otro, dejando un lugar mínimo para caminar sobre el piso, empedrado con esos típicos adoquines porteños que ya están en vías de extinción. Un par de carpas le da intimidad a los más precavidos y un improvisado fuego permite cocinar los fideos, sin salsa, del almuerzo. Viejos cajones de frutas y verduras se transformaron, de pronto, en destartaladas sillas o mesas. La escena, inundada por un penetrante aroma a yerba mate, la completan decenas de prendas que intentan secarse colgadas en artesanales tendederos y un televisor que muestra imágenes más lluviosas que este otoño porteño. Dentro del galpón trina el guaraní, la lengua de la mayoría de los relocalizados, que provienen de Misiones, Corrientes y el sur del Paraguay.
“Se destruyó la cultura y la economía costera. Se acabó la fabricación artesanal de ladrillos de adobe, el trabajo de los pescadores, de los cortadores de paja. La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) piensa entregar a fines de 2008, llave en mano, la obra sin ocuparse del tratamiento costero, de los desechos tóxicos, de la basura, ni de evitar el trasvasasmiento de la contaminación a los Esteros del Iberá. Es el peor desastre ecológico de la Argentina”, explica Pavel Wiechetek, un polaco que filmó un video sobre las víctimas de la represa y se convirtió en el promotor de este viaje, que tiene como principal interés agilizar los trámites de un expediente judicial que reclama indemnización para 1.200 personas y que ya llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El máximo tribunal ya decretó un embargo preventivo por 17 millones de dólares sobre las oficinas que la EBY posee en Puerto Madero.
100.000 afectados, 100.000 ignorados
De todas formas, los afectados por la represa son muchos más. La propia empresa reconoce a 40.000 personas, aunque en el galpón ocupado del ferrocarril hablan de 100.000. “Hasta que se comenzaron estas obras toda esta gente vivía en una economía de autosubsistencia que fue destruida. Sólo tenían que comprar sal y jabón, lo demás lo tenían al alcance de la mano. Iban al río y elegían el pez que querían comer. Ahora reemplazaron la autosubsistencia por un asistencialismo grosero que sólo profundiza la pobreza”, sentencia El Polaco, como todos llaman a Wiechetek.
Los 200 afectados que están en Buenos Aires llegaron en tren. Se rotan cada tanto, con otros damnificados, para evitar el desgaste y atender a las familias que quedaron en sus terruños. Aprovechan que El Gran Capitán, el tren que llega a Posadas, les ofrece transporte gratuito: la empresa es otra de las perjudicadas por la represa: el ferrocarril no podrá seguir cumpliendo el recorrido una vez que la central hidroeléctrica esté funcionando a pleno.
Pero para los habitantes de la zona, los problemas llegaron hace más de 20 años. Algunos huyeron escapando del agua a medida que la zona era inundada artificialmente, otros fueron relocalizados en asentamientos alejados de sus localidades: “Parecen campos de concentración, son casas una al lado de la otra, sin lugares de esparcimiento, viviendo todos hacinados y rodeados de cemento mientras que su entorno original era pleno verde”, dice Wiechetek.
La Comisión Mixta Técnica Argentino-Paraguaya, a cargo del estudio técnico de aprovechamiento del río Paraná, se creó en 1958. Pero recién el 3 de diciembre de 1973 se suscribió en Asunción el Tratado de Yacyretá, por el cual los dos estados se comprometieron a emprender en común la obra. Para ejecutarla se fundó la EBY, compuesta de manera igualitaria por ambas partes, entidad que a la que el entonces presidente Menem rebautizó como “monumento a la corrupción”. La construcción de la mega-represa había comenzado a fines de 1983, quince años después comenzó a funcionar.
Entre Cáceres y Wiechetek está sentado José Silva. Habla para adentro, casi sin modular. Cuenta que se mantenía con una chacra de ocho hectáreas en la localidad paraguaya de San Cosme y Damián, donde plantaba algodón, maíz, maní, arroz y porotos. También producía leche y queso y criaba ovejas. “En el 94 se me venía el agua. Entró a mi casa porque inundaron la zona y tuve que salir. Vendí mal mis animales para comprar otro pedazo de tierra. Compré dos hectáreas, pude pagar sólo el 50 por ciento y no tengo título de propiedad. Y ahora se me está secando ese terreno porque están desviando el canal de Agua Pey”, cuenta.
La exclusión social filmada
Historias similares se escuchan por decenas dentro del galón ocupado. “Soy nacido y criado en Ituzaingó, Corrientes”, se presenta Mario Román, que hasta que llegó la inundación artificial poseía cinco hectáreas con chanchos, lecheras y ovejas. “Cuando nos echaron, en el 86, a mi viejo le dieron una casa de tres ambientes. Éramos quince para vivir ahí. Y todavía ni siquiera tiene los papeles. Nos levantamos un día y el agua estaba sobre las plantaciones de mandioca. Nos sacaron a la fuerza y nos cerraron los caminos para que no pudiéramos volver. Nos vimos obligados a recibir la casa”, explica. La necesidad llevó a Ramón a trabajar en la misma construcción de la represa. Pero eso duró solo un tiempo. Ahora volvió a la Isla Sarmiento, donde cuenta con una chacra de tres hectáreas en terrenos fiscales. “Temo que en cualquier momento me la inunden”, dice y justifica su temor en que aún falta siete metros de cota por subir.
El Polaco, invita a lavaca a la Mutual Sentimiento, ubicada a unos metros de allí, a mirar la proyección de su documental. Busca una forma de validar todos los testimonios que se expresan en el galpón.
Las imágenes muestran como las retro excavadoras destruyen la localidad El Brete. También muestran como sus pobladores son desplazados, hacinados, en los camiones, con colchones y muebles que se bambolean sobre sus cabezas. Susana Nores regresa con un camarógrafo al lugar de donde fue expulsada: “Esta fue mi casa”, solloza. Sube por los cinco escalones que sobrevivieron a la demolición y que ahora llevan a la nada. Sólo una silla y pilas de escombros la rodean.
La cámara ahora entrevista a Jenny Zárate, una joven que recuerda que la policía la desalojó a punta de pistola sin importarle, si quiera, que su hijo estuviera delante. “Me agarraron de atrás, me lastimaron un brazo, y me metieron dentro de un patrullero”. Vladimir Dos Santos también recordó cuando un fiscal fue a tomar posesión de su domicilio. “Mientras que no nos paguen, nadie va a tomar posesión de nada, le dije. Saqué un bidón de nafta y amenacé con quemar todo. Nadie se quedará con lo que es mío. Ya nos destruyeron la vida, nos sacaron todo”, dice mirando a cámara y cuelga un cartel que sentencia: “Si no hay ley, vale mi ley”.
Nota
Septiembre en Mu Trinchera Boutique
Obras de teatro, música, comida rica, dos ceremonias especiales, y una propuesta para las infancias: este septiembre te esperamos en nuestro espacio (Riobamba 143, CABA) con todas estas propuestas. Recordá que si sos suscriptor, tenés descuentos.
Sábado 7 de septiembre, 20.30hs
TERROR DE ARRABAL
Tres barrios porteños, tres leyendas urbanas y la pesadilla de una inquilina en busca de hogar. Terror de Arrabal es un unipersonal de narración oral que recorre leyendas urbanas de la Ciudad de Buenos Aires en el camino de una inquilina que mudanza tras mudanza no para de chocar con lo paranormal.
Entradas por Alternativa Teatral
Domingo 8 de septiembre, de 13 a 17 hs
PACHA URBANA
Una ceremonia para testimoniar la vida y celebrar el placer del encuentro colectivo.
Un ritual para nutrir el cuerpo y el alma, con el escenario urbano de fondo, con nuestros pies sobre el territorio que nos cobija.
Empanadas salteñas, bebidas, DJ y fiesta: todo incluído.
Anfitriona y cocinera: Carla Morales Ríos
Musica en vivo y DJ: Big Mama Laboratorio
Entradas por Alternativa Teatral
Sábado 14 de septiembre, 20 hs
NENA GORDA
Un biodrama que surge de la convicción de que una herida personal es un interesante y genuino punto de partida para la creación. En éste caso, el foco está anclado en lo más íntimo y a la vez universal: el cuerpo propio y la mirada de los otros sobre él.
Regresar, a través de sus objetos, al cuarto de la infancia; aquel sitio que alberga aún el recuerdo, las memorias, los deseos de otros proyectados sobre nosotros.
Una foto. Una pequeña bailarina clásica llamativamente gorda es el disparador para preguntarnos ¿Qué tiene que cambiar para que el cuerpo de una niña sea suficiente?
Entradas por Alternativa Teatral
Domingo 15 de septiembre, 18 hs
MARYTA DE HUMAHUACA
KILLA RAYMI (la Fiesta de la Luna)
Maryta de Humahuaca, cantora indígena, jujeña, llega a Buenos Aires para presentar sus nuevas canciones en una ceremonia con artistas invitadas.
Entradas por Alternativa Teatral
Viernes 20 de septiembre, 21 hs.
Maca Mona Mu
Nos invita a recibir la Primavera
presentando su disco Ruca.
Canciones enhebradas a través del elemento fuego para iluminar, abrigar, cocinar y encender nuestros sentidos.
La voz de Maca Mona Mu narra emociones íntimas que exponen la nueva sensibilidad de esta época.
Sábado 21 de septiembre, 20.30 hs
SER EVA, por Eva Basterra Seoane
Textos y canciones para no olvidar, el arte para testimoniar y celebrar la vida.
La Eva artista, la que se rebela, la que se entrega, la lucha, la que grita, la que muerde, la que sueña, la que vive.
Un encuentro mensual, con una invitada especial en cada ocasión. En esta oportunidad: Graciela Daleo, docente, investigadora, sobreviviente de la ESMA.
Eva es escritora, cantora, murguera, feminista, hija de Víctor Basterra y Laura Seoane, sobrevivientes de la ESMA. El testimonio de Victor fue crucial en el Juicio a las Juntas Militares, inmortalizado en un texto de Jorge Luis Borges.
Entradas por Alternativa Teatral
Domingo 22 de septiembre, 16 hs
FESTIVAL MOSTRES E INFANCIAS
¡Primer Festival para Infancias libres y Todo Tipo de Familias, porque deseamos que crezcan en toda su diversidad!
Habrá:
-Ronda de Lectura con hadas travas madrinas: Susy Shock, Luz Ventura, Eugi
-Juegos participativos y Juegos cooperativos: Amarella y Amarellita.
-Talleres organizados por la Editorial Muchas Nueces.
-Música en vivo: La Banda de les Mostres, Susy Shock, Sofia Dieguez, Lelé Música, Amarella, Mika De Frankfurt, ¡y más amigues!
Entradas por Alternativa Teatral
Nota
Diez años después: comienza el juicio por el femicidio de Nancy Fernández
Comienza este martes el juicio por el asesinato de Nancy Fernández que se extenderá entre el 3 y el 6 de septiembre en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 7 de San Isidro. Por Anabella Arrascaeta.
Nancy tenía 36 años cuando el 2 de mayo de 2014 fue encontrada en su casa semidesnuda, violada y asfixiada. Venía reclamando justicia por su hija, Micaela Fernández (14), que un año antes había sido secuestrada, violada y asesinada (ambas en la foto de portada). Sin embargo, se caratuló el caso de Micaela como suicidio. El acusado es Juan Carlos Corvalán, conocido narco de la zona. Nancy y Micaela eran parte de la comunidad qom Yecthakay, de Tigre.
Esta historia, situada en el Municipio de Tigre, se teje entre muertes e impunidades. El crimen de Micaela Fernández fue caratulado como suicidio, y sigue impune. Este martes comienza entonces el juicio por el asesinato de su madre, Nancy Fernández, que se extenderá hasta el viernes 6 de septiembre en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 7 de San Isidro. Hay un solo imputado por el femicidio: Juan Carlos Corvalán, narco de la zona.
El entramado detrás de estas muertes sigue aún sin visibilizarse.
Nancy Fernández, de la comunidad qom del Tigre. La asesinaron porque seguía denunciando que el caso de su hija Micaela no había sido un suicidio, sino un asesinato (Foto de Canal Abierto)
Los crímenes
En 2013, cuando Micaela Fernández desapareció, su madre Nancy fue a la Comisaría 6ª de Talar pero no le quisieron tomar la denuncia; había sido secuestrada y violada por varios hombres. Cuando su hija apareció días después, con golpes, cortes en la cara y el pelo cortado, Nancy insistió en denunciar lo sucedido y otra vez volvieron a negarle ese derecho. En una entrevista con la TV Pública, Nancy reveló que la policía la llevó a la comisaria, donde la ataron y golpearon. Cuenta Nancy en el video: “India de mierda, me dijeron, te callás la boca, no vas a hablar vos”.
El 17 de febrero de 2013 Micaela apareció asesinada en la casa de Dante “Pato” Cenizo. Tenía un tiro en la cabeza. La investigación de su muerte estuvo a cargo del fiscal Diego Molina Pico, de la Fiscalía de El Talar, que a los pocos meses archivó la causa caratulada como suicidio. Dante “Pato” Cenizo solo estuvo preso por venta de drogas.
Un año después, mientras Nancy, reclamaba justicia y denunciaba la complicidad policial en la trama, la encontraron en su casa semidesnuda, violada y asfixiada. Ahora, diez años después, su muerte llega a Tribunales.
El reclamo de justicia
Nancy y su familia son parte de la comunidad Qom Yecthakay del partido de Tigre. Micaela tenía una hermana: Lisette Fernández, que tenía 12 años cuando asesinaron a su hermana, y 13 cuando asesinaron a su mamá. Cuando cumplió la mayoría de edad tomó el reclamo de justicia y se rodeó de las organizaciones que desde el territorio acompañan los reclamos por los femicidios locales.
La misma red que acompaña por ejemplo el reclamo de justicia por Luna Ortiz (asesinada en 2017 cuando tenía 19 años) estará presente en los Tribunales acompañando a Lisette.
“Es importante el acompañamiento porque es una causa fuerte. Esta red de mafia territorial se creía que al matar a Nancy y al morir su abuelo Eugenio de tristeza, Lisette no iba a hacer nada por su corta edad, pero cuando cumplió los 19 años decidió salir como particular damnificada, y es importante levantar junto a ella el pedido de justicia”, dice a lavaca Marisa Rodríguez, mamá de Luna Ortiz y miembro de la red que acompaña el pedido de justicia por Nancy y Micaela.
Marisa Rodríguez, la mamá de Luna Ortiz, junto a Lisette, hija de Nancy y hermana de Micaela que retomó el reclamo de justicia ante la audiencia que comenzará este martes 3.
Esa red garantiza por ejemplo que durante esta semana Lisette tenga cómo trasladarse al juicio, y se quede a dormir cerca de Tribunales. También organiza que la joven tenga la comida para la semana y las actividades de acompañamiento que sucederán en la calle mientras el proceso transcurre, además del claro apoyo y contención.
El juicio marca la posibilidad de empezar a desarmar el entramado de impunidad. Un primer paso en un largo camino que se inicia por juzgar como femicidio el crimen de Nancy, y que después pueda dar lugar a lo que todavía no se hizo increíblemente: vincular la muerte de Nancy con el crimen de su hija Micaela, y poder poner luz en la trama de responsabilidades y complicidades que mantuvieron durante 10 años sus femicidios sin justicia.
Nota
Talento eterno
Ricardo Talento –actor, director, dramaturgo y docente, fundador del Circuito Cultural Barracas y uno de los principales impulsores del teatro comunitario– se “mudó de casa”, como dicen las Madres de Plaza de Mayo cuando alguna de ellas parte hacia otras dimensiones. El recuerdo de Luis Zarranz, periodista, escritor y autor de del libro Actores Sociales, de Lavaca Editora: una investigación, descripción y guía sobre una experiencia de una profundidad única en el mundo, con Ricardo Talento como uno de sus emblemas. En esa obra Luis explica el rol del teatro comunitario en la reconstrucción del tejido social tras la dictadura, hasta el presente. Y en esta nota cuenta sus batallas, sus conceptos, lo que fue capaz de crear con la mirada siempre puesta en lo grupal. Su debate tanto con el liberalismo como con el progresismo sobre lo que significa el arte como producción social y autogestiva. La definición de la palabra “talento” que le falta a los diccionarios. El retrato de un imprescindible que supo combinar alegría, entusiasmo y comunidad.
Por Luis Zarranz
(foto de portada publicada por la Asociación Argentina de Actores y Actrices)
Ricardo Talento tuvo un apellido que le calzaba justo. Su virtud no estaba solo en su capacidad actoral o dramaturga sino en algo más trascendental y difícil de hallar: la potencia para generar proyectos artísticos comunitarios a lo largo y ancho del país.
En ningún lugar de eso que llamamos mundo existe algo similar –en términos de extensión, recorrido, articulación, transformación y hecho cultural– como el teatro comunitario argentino. ¿Qué es? Teatro de y para vecinos y vecinas. En nuestro país, más de sesenta grupos conforman una red nacional de enorme vitalidad en la que se fusionan conceptos tales como comunidad, arte, identidad, celebración, autogestión y juego: todo como parte de una unidad teatral.
Sin embargo, lo que hace más interesante aún al teatro comunitario es la generosidad fundacional con la que creció. Y es precisamente ahí donde emerge la figura de Talento junto con la de Adhemar Bianchi como directores de los dos primeros grupos del país: fueron ellos quienes durante los días aciagos del 2001 salieron por los barrios a propalar el encuentro de vecinos a través del arte, lo que permitió que surgieran diversos grupos hasta en los lugares más inimaginables del país.
Eso es Talento.
A partir de ese impulso, en pueblos de no más de seiscientos habitantes, por ejemplo, comenzaron a surgir grupos de teatro comunitario en los que participaba buena parte de la comunidad: la vieja estación de tren abandonada pasaba ser un escenario para una función, lxs vecinxs contaban ellxs mismxs la historia del lugar, es decir su historia.
Talento vio allí el hecho cultural en toda su dimensión transformadora.
Antes, mucho antes, en la década del setenta había participado en el Centro de Cultura Nacional José Podestá, en el grupo La Podestá y en el Grupo de Teatro Cumpa. En 1987 comenzó a dirigir al grupo de teatreros Los Calandracas. Finalmente, en 1996, en plena sobredosis menemista, fundó el Circuito Cultural Barracas y, junto a Adhemar, creó “El Fulgor Argentino Club Social y Deportivo”, la gran obra del primer grupo de teatro comunitario, Catalinas Sur de La Boca, hermano mayor del Circuito de Barracas.
Imagen de la actual versión de El fulgor argentino, espectáculo organizado y creado en1996 por Ricardo Talento y Adhemar Bianchi, cuyo éxito lo renueva año año. Foto Lina Etchesuri
Pero todo el párrafo anterior engendra un error: nada de lo que haya hecho Talento podría conjugarse en singular. Sus iniciativas siempre propiciaron el encuentro con el/la otro/a para, a partir de allí, crear proyectos de índole grupal.
Su nombre y apellido nunca fueron un nombre propio sino sustantivos colectivos. Por eso le preocupaba tanto combatir la aparente capacidad individual de un artista. Ese fue su verdadero arte: dialogar con la época para transformarla en comunidad: “Creemos que el arte es un derecho de todos. El mundo liberal creó la figura del artista como para decir que están los que se permiten desarrollar su actividad y tienen un don. Están diciendo que otros no lo tienen. Y, además, que se trata exclusivamente de una producción personal. Es un nefasto concepto liberal y hay otro del progresismo: la idea del arte como herramienta, como una utilidad. Nosotros creemos que en sí es transformador”.
Eso es Talento.
Así, en 2001, bajo su dirección, el Circuito Cultural Barracas parió una de sus emblemáticas obras: El casamiento de Anita y Mirko. Un casamiento como una excusa para generar un espacio de encuentro, intercambio y diversión que amortiguara la crisis neoliberal que, como un tsunami, arrasaba con todo. La fórmula que crearon lxs vecinxs fue medicina para curar el agobio, la desesperación y el desencuentro. Y fue también un éxito teatral que lleva veinte años ininterrumpidos de funciones agotadas sábado tras sábado, con más de 70 vecinxs actores en escena.
El Casamiento de Anita y Mirco, obra y experiencia emblemática del Circuito Cultural Barracas desde 2001, otra muestra de la capacidad de Ricardo para reunir lo social y lo artístico y hacer una fiesta (literal y divertidísima) que comparten y actúan con el público más de 70 vecinas y vecinos del barrio. Foto Lina Etchesuri para lavaca .
Hace un tiempo, en una charla para una nota de lavaca, Talento me dijo: “En todo estos años cambió el clima político y el social, pero sigue esa necesidad de jugar, aunque sea por dos horas, a que no tenemos paranoia el uno del otro. En el fondo, el Casamiento es una ficción: ficcionamos que nos conocemos, que nos podemos divertir juntos, que podemos compartir una mesa sin que nos conozcamos. No es poca cosa”.
Eso es Talento.
Más Talento: “El teatro es la última ceremonia humana que le queda al ser humano. Cuando la comunidad la toma, vuelve a darle encarnadura, sentido. Porque a veces el teatro se vuelve una ceremonia hueca, no de comunicación sino de exhibición: de habilidades, de construcciones artísticas. Una de las cosas por la cual el teatro comunitario tiene tanta repercusión en el público es porque al tomarlo la comunidad vuelve a tener sentido esta ceremonia celebrativa. El vecino produce con otro vecino, que es el espectador: hay empatía y todos juntos estamos participando de un hecho colectivo”.
Así, con esas pócimas, Talento supo dialogar y protagonizar su tiempo: con otros/as: “Creatividad significa cómo puede imaginarse uno de otra manera, cómo puede modificar el entorno y puede construir política. Estás desarrollando prácticas a nivel comunitario, de construcción política, partiendo de la posibilidad de imaginar de otra manera. Y ejercerla, además, porque no es que lo decís teóricamente y después te vas a tu casa solo. No, lo estás ejerciendo todo el día en la práctica, con otros”.
Cómplices y compinches. Adhemar Bianchi y Ricardo Talento, creadores de espacios de encuentro, intercambio y diversión para escaparle a la desesperación y los desencuentros. Foto LAVACA
Pocas veces palabra y acción se sintieron tan a gusto: eso sí es Talento.
Otra vez, cuando participó del Foro Social de Porto Alegre puso en discusión la frase “Otro mundo es posible”, leiv motiv de esos encuentros. Talento planteó dos cosas: primero que nada iba a ser posible si no éramos capaces de imaginarlo. Y, segundo, que no había que plantear otro mundo posible sino este, el de aquí y ahora, el que se manifiesta en el más político de los ámbitos: el cotidiano.
Eso es Talento.
Hay personas que dejan una huella tan imborrable de su paso por el mundo que resulta imposible mencionarlos en pasado, su tiempo es tan actual que siempre están en presente: eso es también es Talento. Y, por eso mismo, siempre están y estarán vivas: cada vez que un grupo de teatro comunitario se junte, cada vez que empiece una función, cada vez que surja otro grupo más, Ricardo Talento estará ahí, como parte inescindible de esa acción.
La Real Academia Española, que poco sabe del mundo real, admite tres definiciones de “talento”: “1) inteligencia (capacidad de entender). 2) aptitud (capacidad para el desempeño de algo). 3) Persona inteligente o apta para determinada ocupación”.
Le falta la más trascendental de las definiciones: “Talento: sustantivo colectivo teatral y comunitario”.
- Revista MuHace 17 horas
Mu 196: El modelo
- NotaHace 2 semanas
Un día de justicia: prisión perpetua a Diego Concha por el femicidio de Luana Ludueña
- Mu182Hace 3 semanas
Fu-Manchú, 50 años después: reivindicación de la magia
- ActualidadHace 1 semana
80 días sin Loan: entrevista en Corrientes al hermano del niño desaparecido
- NotaHace 4 semanas
Daniela Calarco, presa desde hace 2 meses por manifestarse contra la Ley Bases: la criminalización de la protesta, y de la organización
- #NiUnaMásHace 3 semanas
Femicidio de Luana Ludueña: concluyeron los alegatos en el juicio a Diego Concha
- Mu193Hace 3 semanas
Desobede-ser: nietas y nietos de genocidas
- NotaHace 4 semanas
Chaco: continúa la Marcha Multisectorial desde el Impenetrable hasta Resistencia