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Ley Ómnibus de Milei: las roscas y las tinieblas

Nuevo plenario de debate sobre la Ley Ómnibus en Diputados, con decenas de organizaciones civiles que expusieron sobre los temas más variados, mientras en otros rincones se negociaba un posible dictamen sin escucharlas. La delegación de facultades a Milei -que está en el Foro de Davos, Suiza-, lo que buscan los “dialoguistas” de la UCR, el PRO y HCD, los ruidos internos en cada bloque. Y el intento oficialista de llegar el sábado a una sesión que la apruebe a las apuradas para evitar la presión del paro del 24 de enero. Texto: Sergio Ciancaglini.
Otra jornada en el Anexo C de la Cámara de Diputados con la intervención de 57 organizaciones de la sociedad civil, que en su mayoría se pronunciaron contra el proyecto de Ley Ómnibus ante la ausencia de decenas de diputadas y diputados.
No es muy claro dónde estaban (¿las oficinas de Martín Menem en el 1º piso, el hotel Savoy, alguna otra comarca?), pero sí se sabe la causa de esa ausencia: estaban negociando con el oficialismo el contenido de un dictamen favorable al proyecto, con el que el objetivo de cumplir el vertiginoso tratamiento en comisiones que impone el gobierno para llegar a debatirlo en el recinto de Diputados el sábado próximo, 20 de enero. El objetivo principal es esterilizar el paro de la CGT y las CTA convocado para el miércoles 24.
Los apuros y las ausencia provocaron que uno de los invitados de este martes, Horacio Carlos Roca (Asociación Argentina de Actores y Actrices) usara uno de sus siete minutos de exposición para decir: “Acá están ustedes, señoras y señores legisladoras y legisladores, tratando a las apuradas tantos temas que afectarán la vida de los argentinos y la estructura económica y social de nuestro país. ¿Es serio esto? ¿Esto es legislar? ¿O estamos ante una especie de simulación, de ficción de procedimiento democrático, para cumplir alguna que otra forma, y darle visos de legalidad a lo que no lo tiene, mientras se negocia por ahí, fuera del Congreso, un toma y daca de artículos por votos a espaldas del Parlamento?”.
Los que no estaban
Entre las organizaciones invitadas el martes estuvieron Abuelas de Plaza de Mayo (a través de Estela Carlotto), la Unión Industrial, la Confederación Argentina de Bibliotecas Populares, organizaciones de abogados laboralistas, de pequeñas y medianas empresas, el Instituto Nacional de la Música, Poder Ciudadano, sectores inmobiliarios, lácteos, del biodiesel, de la salud pública, sindicales (trabajadores del subte), productores algodoneros, el INADI, productores culturales y de cine, consumidores, juristas, académicos, trabajadores, productores vitivinícolas…
Pero faltaban quienes debían escucharlos: las y los legisladores.
Había, si, varios integrantes de La Libertad Avanza (LLA, que no tienen nada que negociar, solo obedecer), pero no tantos radicales, ni del PRO ni del bloque Hacemos Coalición Federal (HCF): justamente los bloques sospechados –con excepciones– de estar negociando el dictamen. El gobierno instaló negociaciones secretas de contenidos insondables, en lugar del debate público. Negociaciones que el propio Milei ha dicho que se corresponden con “coimeros”, “corruptos” e “idiotas útiles”. El Presidente, en visita a Davos, Suiza (dijo que el foro de los principales empresarios del mundo está “contaminado por la agenda socialista 2030) ahora delegó toda la negociación en Menem Jr. , presidente de la Cámara.

Ley Ómnibus: Qué se negocia en las tinieblas
“El gobierno está negociando duro y parejo con el PRO, los radicales y los de (Miguel) Pichetto (HCF)”, resumen a lavaca en el Anexo de Diputados. El problema, según esta fuente parlamentaria, es que hay ruido dentro de los propios bloques involucrados. “En el radicalismo hay un sector que no acepta la intentona de aprobar la Ley esta semana. Fueron muy llamativos los ataques de Milei a Martín Tetaz (diputado radical al que el Presidente amenazó con investigar por sus ingresos y estilo de vida) porque Tetaz era justamente de los que estaba negociando para acelerar la Ley”. Un enigma de respuesta incierta: ¿el exaburpto presidencial fue una ruptura, o una amenaza para disciplinar al radical y/o a otros de los dialoguistas? Por el bloque de Picheto los “dialoguistas” son Nicolás Massot y Juan Manuel López.
Otro síntoma de los ruidos es que hoy miércoles, inesperadamente, sigue el encuentro del plenario de comisiones con las organizaciones de la sociedad civil. “Quiere decir que todavía no se pusieron de acuerdo” explican en Diputados, donde tampoco saben qué ocurrirá con esas negociaciones cuando le trasladen los resultados al propio Milei para su aprobación definitiva. “Es difícil saber qué reacción va a tener”, dudan.
En las negociaciones –cada vez más en el despacho de Menem Jr. y menos en los hoteles– los bloques le proponen al gobierno no eliminar la fórmula jubilatoria, y suspender las retenciones a los productos de las economías regionales. De aceptarse eso -que podría ser presentado por los dialoguistas como un triunfo- implica que aceptan darle a Milei la delegación de facultades legislativas que convertirían al Congreso en una especie de potus político, dejando al Ejecutivo con un arma en la mano para hacer por decreto todo lo que los diputados le cuestionan amablemente ahora en las tinieblas del Congreso. Lo que piden para dar el sí: que las delegaciones sean por un año, prorrogable por otro más y no sobre los 11 temas que planteó el gobierno en el artículo 1ª, sino sobre 9. Algunos también plantean que sean más específicas, ya que tal como están enumeradas en el proyecto son absolutas, por vagas.
Entre el plenario y las oficinas
Un obstáculo para el aceleracionismo oficialista que busca aprobar la Ley esta misma semana es el artículo 113º del Reglamento de la Cámara de Diputados, titulado “Impresión y numeración de los despachos. Plazo para observarlos”, que plantea: “Producidos los dictámenes de las comisiones serán impresos, numerándolos correlativamente en el orden de su presentación a la Secretaría. Una vez impresos, se los distribuirá en la forma prevista en el artículo 50, inciso 5, se pondrán a disposición de la prensa y quedarán en observación durante siete días hábiles”.
Hacia el final de la sesión de ayer, la diputada de la Coalición Cívica (que integra el bloque HCF) Mónica Frade, interpeló al presidente de la comisión de Legislación General, Gabriel Bornoroni: “Yo le voy a hacer una sola pregunta, que es muy fácil de contestar. ¿Nosotros vamos a funcionar con sujeción estricta al Reglamento de la Cámara?”. Sorprendido, Bornoroni dijo que le contestaría al final, pero la diputada insistió. Bornoroni finalmente respondió: “Pero por supuesto que sí, es una pregunta obvia”. Frade retrucó: “En estos días lo que siempre fue obvio para mí, dejó de serlo, por eso le estoy preguntando”. El diálogo dejó a Bornoroni atado de palabra al Reglamento, lo cual impediría la intención de tener Ley aprobada este sàbado.
Margarita Stolbizer (también integra el bloque HCF) planteó que tantos y tan valiosos aportes recibidos de las organizaciones invitadas deberían estudiarse, evaluarse y verse reflejados en el dictamen que se dicte. “Así podríamos trabajar con la tranquilidad que significa no pensar que estamos acá, y que afuera alguien está haciendo el dictamen”.
Una curiosidad: mientras ambas diputadas exponían en el plenario, trascendió que las oficinas de Martín Menem no eran transitadas solo por el PRO y la UCR, sino también por diputados de HCF, esperando para mañana o pasado una respuesta que debería llegarles desde Davos, el lugar contaminado por la agenda socialista.
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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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