#NiUnaMás
#NiUnaMás: el grito de familiares en el norte del conurbano
Familiares de víctimas de femicidios y de desaparecidas marcharon el 3J en San Isidro recorriendo fiscalías y edificios del Poder Judicial. Llevaron las fotos de sus hijas, compañeras y amigas y reclamaron así justicia y el fin de la impunidad. El Observatorio Lucía Pérez informó hoy que son 129 los femicidios y travesticidios en lo que va del año. Lo que la calle le grita a la injusticia.
Por Inés Hayes y Melissa Zenobi. Fotos de Lina M. Etchesuri
Las ramas de los árboles se entrelazan en el cielo mezclando el verde con el celeste y el blanco de las nubes; el barrio de San Isidro, sus calles, es el escenario donde la gente, sobre todo mujeres jóvenes, empiezan a juntarse. Carteles con inscripciones a mano de Ni una más y con el grito basta de femicidios, reposan en los adoquines mientras los familiares de víctimas de femicidios se preparan para contar las historias de sus hijas que ya no están. El edificio de 5 pisos del Poder Judicial en San Isidro, rodeado de policías, a sus espaldas.
“Basta de pericias que revictimizan a nuestras pibas: justicia por Luna y por todas”, grita con todas sus fuerzas Marisa, la mamá de Luna Ortiz, asesinada en junio de 2017, a sus 19 años. Su femicidio sigue impune.
“Cecilia era una mochilera que le gustaba viajar; viajó por todo Latinoamérica y viajaba sin miedo; su último viaje fue a Córdoba, unos días antes de la pandemia y ahí la mataron: en Capilla del Monte”, cuenta a su lado y entre lágrimas el papá de Cecilia Basaldúa, joven porteña que fue asesinada en esa ciudad cordobesa hace un año. “Tenemos que andar peleando y exigiendo a los fiscales para que no haya ni una más”, sigue su papá ante el aplauso de todes. Su familia denuncia la mala investigación por parte de la fiscal, y la falta de verdad y de justicia.
Valeria López desapareció el 26 de enero de 2020, en la Estación Virreyes, un lugar lleno de cámaras de seguridad. Sus compañeras, con un cartel con su foto en la mano y el pedido de recompensa de medio millón de pesos, dicen que la policía no se mueve, que no busca: “Solo nosotras, sus amigas, sus vecinas, la estamos buscando”, explican junto a una mamá que de tanta angustia solo puede agregar: “Vale un día se fue para volver y no volvió, como muchas de las chicas. Me pongo muy mal, muy triste por la situación que estamos pasando los familiares de las víctimas. Nos enojamos mucho, pero no vamos a parar hasta que aparezca”.
Camila Flores fue encontrada sin vida el pasado 10 de diciembre en San Guillermo, provincia de Santa Fe. Desde entonces, su familia lucha para demostrar que Camila fue víctima de femicidio y no se ahorcó, como intenta demostrar la policía, la fiscal y la justicia santafecina. Parada frente al edificio del Poder Judicial, la mamá de Camila Flores revive la historia: su hija tenía 19 años cuando se fue a vivir a Santa Fe con un chico que conoció por redes sociales: “A ella la conocían por la chica del pelo rojo. Amaba cantar, no tenía maldad, confiaba en las personas y me la devolvieron en un cajón”, cuenta con la voz entrecortada. “Nos dijeron que mi hija se había ahorcado. Querían que firmáramos el suicidio, pero nos negamos porque no creíamos en lo que nos decían. Nos negaron la autopsia porque estaban involucrados jueces, policía y fiscal. Yo sé que Damián Boetti mató a mi hija”, dice y denuncia que “en ese pueblo hay otros seis asesinatos que quedaron sin resolver”.
La marcha empieza después de los testimonios de familiares. Con una bandera hecha a mano marchan a la Fiscalía General en donde, rodeada de casas con jardines y flores, la mamá de Luna Ortiz, Marisa Rodríguez, agarra el micrófono y le habla directamente al fiscal general para decirle que aún esperan su llamado. “Nunca fue capaz de llamar a la familia, de hacerse responsable. Queremos justicia por Luna. Todo este proceso judicial recortado y mal hecho llegó al Juzgado de La Plata, donde tuvieron el coraje de cambiar la carátula a homicidio culposo para que ese asesino esté en la calle. El fiscal nos soltó la mano, mientras que los femicidas siguen en las calles”. Luna, a sus 19 años, fue drogada y violada por distintos hombres. Primero un fallo señaló a dos responsables por su muerte, pero luego los jueces de Casación Daniel Alfredo Carral, Ricardo Ramón Maidana y Ricardo Borinsky hablaron de “homicidio imprudente” en un fallo misógino que hace hincapié en la víctima y permite que uno de los femicidas quede libre este mes.
Cantando “yo sabía, yo sabía: a los femicidas los cuida la policía”, la multitudinaria movilización de familiares acompañados por la militancia de numerosas organizaciones recorrió fiscalías y edificios del Poder Judicial.
“Pasamos por todos los lugares donde tienen que estar trabajando para buscarlas a todas y para hacer justicia por todas”, dijeron a lavaca. ¿Por qué? Porque también dicen: “Tigre se caracteriza por su impunidad, y la complicidad de la justicia y de la policía”.
Andrea, compañera de Viviana Altamirano recordó la intensa lucha que la tía de Viviana lleva adelante desde hace 17 años en ese territorio: “Ella desapareció de Las Tunas y recién hace pocas semanas se consiguió que se hagan unos rastrillajes: nadie es capaz de decir dónde está su cuerpo”.
El Estado tampoco.
El grito de justicia y de Ni una más quedó así flotando en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, otro de los márgenes donde este 3J resonó el pedido de verdad, memoria y justicia.
#NiUnaMás
No son cifras: femicidios y blablá
¿Qué tienen en común el vocero presidencial Manuel Adorni y la ex ministra de las Mujeres, Eli Gómez Alcorta? Ambos anunciaron que la cantidad de feminicidos habían disminuido. Adorni lo aseguró ayer en su habitual rueda de propaganda oficial. La ex ministra, el 30 de mayo de 2022. Es solo una de las coincidencias. La otra es la más contundente: ni uno ni otro gobierno asumió que todo femicidio es evitable. La tercera coincidencia está relacionada con la sensibilidad social y la responsabilidad política: no son cifras. Son vidas.
La declaración de Adorni tiene, además, un agravante: diciembre es históricamente el mes en el que se comete la mayor cantidad de estos crímenes. Este es particularmente trágico.
- En un solo día –15 de diciembre– sufrimos seis femicidios en seis diferentes provincias argentinas.
- En un solo día –el 20 de diciembre– la violencia femicida asesinó a tres víctimas, dos de ellas criaturas. Una de dos meses en Jujuy, otra de dos años en Santiago del Estero.
Durante este 2024, además, el gobierno decretó la desaparición de una herramienta esencial para la visibilización y el registro al enmudecer a la agencia Telam. Se trata, nada menos, de una fuente de información oficial y nacional que en su agenda, durante los últimos años, le dio centralidad a la cobertura de estos casos. Sin esa fuente informativa los observatorios sostenidos por la sociedad civil –como el nuestro– e incluso por los organismos de control como la Defensoría del Pueblo de Nación, han tenido que realizar un gran esfuerzo para obtener la información necesaria para actualizar sus registros. En nuestro caso, el rol de los medios territoriales ha sido central para compensar esa pérdida, ya que la mayoría de estos crímenes se cometen en localidades alejadas de las capitales provinciales.
La lista de coincidencias es extensa e incluye que ni antes ni ahora el Estado analizó los datos para diseñar lo que desde siempre falta: programas de prevención y contención. Una lectura atenta y responsable de los registros históricos podría establecer, por ejemplo, qué época del año es la más indicada para campañas de prevención y qué localidades son prioritarias para establecer programas pilotos de prevención. Esto implicaría, por supuesto, dedicar recursos económicos y profesionales a sistemas eficaces de recepción de alertas, de acompañamiento a víctimas y de contención de violencias. Implicaría, además, analizar sus resultados concretos, corregir y profundizar políticas y, sobre todo, rendir públicamente no solo los gastos, sino los porqués, los quiénes y las consecuencias negativas y positivas de cada programa. Nada más lejos de la motosierra con la que el actual gobierno arrasó lo poco que la sociedad movilizada y organizada había logrado arrancarle al Estado durante la última década.
Las consecuencias del negacionismo femicida son las que están a la vista, por tremendamente reales y cotidianas.
Los femicidios no se detienen.
El Estado es responsable no es una frase.
Acá podés leer la introducción al Informe 2024 de nuestro Observatorio Lucía Pérez de Violencia Patriarcal.
#NiUnaMás
Conmovedora acción contra los femicidios en el estadio Maradona
Todas las luces del Estadio Diego Armando Maradona se apagaron. Minutos antes del partido de Argentinos Juniors contra Barracas Central, solo se encendió un reflector: el que iluminaba las butacas de la platea Francis Cornejo. Cada una de las butacas con un nombre.
Tamara
Vanesa
Sheila
Abril
Rocio
Elena
Ana
Los nombres en las butacas del estadio de Argentinos Juniors. Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org.
Aquí se puede ver la imagen de cómo fue ese momento.
Fue el modo que se utilizó para mostrar los 277 nombres de víctimas de femicidios y travesticidios en lo que va de este año hasta hoy: 25 de noviembre, Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer.
En la oscuridad absoluta la voz del estadio dijo desde todos los parlantes: “Esas butacas vacías, cada una con el nombre de una víctima de femicidio, son un recordatorio doloroso: en lo que va del año 277 mujeres han sido asesinadas por el solo hecho de ser mujer. No son solo cifras, son historias, son ausencias”.
Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org.
Y un aplauso conmovedor y sincero inundó todo el estadio.
La acción fue impulsada por Secretaría de Género de Argentinos Juniors junto al Observatorio Lucía Pérez para visibilizar la violencia machista en nuestro país.
Las integrantes de la Secretaría de Géneros de Argentinos Juniors y del Observatorio Lucía Pérez. Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org.
“La idea fue dejar un espacio vacío de la tribuna con los nombres de las mujeres asesinadas durante este año, y mostrar así la falta, que ellas hoy no están pudiendo venir a la cancha. Tomamos el mensaje del Observatorio: no son solo cifras, sino que detrás de cada uno de estos nombres , hay una historia”, dice a lavaca Mariel Alonso en la previa al partido mientras se repartían volantes con la invitación a visitar la web de la Secretaría del club y conocer la acción que se estaba por llevar a cabo.
Las camisetas de los jugadores adaptadas para el evento programado por la Secretaría de Géneros del club. Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org.
Las butacas vacías se iluminaron luego de la entrada en calor de los jugadores, que minutos después salieron a la cancha con un parche en la camiseta oficial que dice 25N, en homenaje a este día. Los suplentes salieron al campo con una remera especialmente diseñada para hoy que en la espalda tenía un dibujo que entre mujeres y banderas dejaba ver dos mensajes: “25N” y “Rompamos el silencio”.
Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org.
“Hacer estas acciones en un club es fundamental”, explica Vanina Sánchez, secretaria de Géneros de la Asociación Atlética Argentinos Juniors. “Los clubes de fútbol no son solamente de fútbol, son también espacios donde las mujeres y los hombres venimos a pasarla bien, a alentar por nuestros colores, y son lugares donde estas batallas hay que darlas. Es súper importante que como institución deportiva podamos dar un mensaje: el de que es importante involucrarnos, defender nuestros derechos, y pedir también justicia por todas las mujeres que ya no están”.
Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org.
El Observatorio Lucía Pérez, que lleva el nombre de la joven asesinada en Mar del Plata, es una herramienta de información, análisis, debate y acción creada por Cooperativa lavaca con el objetivo de generar el primer padrón autogestionado y público de femicidios y travesticidios de Argentina. Toda la información está disponible y es de libre acceso con el objetivo de que aporte así a encontrar una solución frente a la violencia. Toda la info se puede ver acá: https://observatorioluciaperez.org/
Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org.
#NiUnaMás
No son cifras
La cifra de violencia contra las mujeres registró un nuevo salto: 277 femicidios y travesticidios se produjeron hasta hoy, 25 de noviembre, Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer, según la información del Observatorio Lucía Pérez, primer padrón autogestionado sobre violencia patriarcal. Por esa razón la Secretaría de Género de la Asociación Atlética Argentinos Juniors impulsa junto al Observatorio una acción para visibilizar la violencia machista en nuestro país. Esta noche Argentinos juega a las 21.15 en su estadio Diego Armando Maradona contra Barracas Central.
Se dejarán 277 butacas vacías de una de las tribunas para poner el foco así en todas las mujeres que nos faltan. Además los jugadores saldrán a la cancha con un parche en su camiseta que recuerda la importancia de seguir reclamando por el fin de estos crímenes.
La investigación cotidiana del Observatorio Lucía Pérez elevó el registro de femicidios y travesticidios en lo que va del año a 277 hasta hoy, 25 de noviembre, Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer. Además, a raíz de esos crímenes, quedaron 161 huérfanxs. Como respuesta hubo 288 marchas y movilizaciones en búsqueda de justicia.
El Observatorio Lucía Pérez, que lleva el nombre de la joven asesinada en Mar del Plata en 2016, es una herramienta de información, análisis, debate y acción creada por Cooperativa lavaca con el objetivo de generar el primer padrón autogestionado y público de femicidios y travesticidios de Argentina.
Mediante una docena de padrones que se actualizan diaria y mensualmente se construye una cartografía de la violencia y la descripción de cómo opera el Poder Judicial, la policía y las pocas medidas de protección con la que cuentan las víctimas antes de ser asesinadas.
De los 277 femicidios y travesticidios:
- 25 habían realizado denuncias previamente.
- 70 de ellas tenían hijxs, lo que provoca la cifra de 161 huérfanxs. En muchos casos sus hijxs presenciaron el crimen, como en el femicidio de Rosa Vanesa Mamani Vargas, asesinada el primer día del año; o el de Ramona Isabel Morínigo, asesinada en febrero frente a su hijo de 15 años; o el de Analía Celeste Oliva, cuyos hijos de 11 y 15 años fueron quienes encontraron el cuerpo.
- Tres de ellas estaban embarazadas.
- 30 estuvieron desaparecidas antes de confirmarse que habían sido asesinadas.
- 24 eran menores de edad.
Cada una de ellas no es una cifra, son madres, hijas, hermanas, vecinas, amigas, compañeras, hinchas por las que pedir justicia.
Por eso que en este día la Secretaría de Género de Argentinos Juniors impulsa junto al Observatorio Lucía Pérez una acción para visibilizar la violencia machista en nuestro país. Esta noche, en el partido contra Barracas Central, se dejarán 277 butacas vacías de una de las plateas para poner el foco así en todas las que nos faltan. Además los jugadores saldrán a la cancha con un parche en su camiseta que recuerda la importancia de seguir reclamando por el fin de estos crímenes.
Toda la información generada por el Observatorio Lucía Pérez está disponible y es de libre acceso con el deseo de que aporte así a encontrar una solución frente a la violencia. Se puede ver acá: https://observatorioluciaperez.org/
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