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¿Y si llenamos de flores el dolor?: Crónica del 3J en Mar del Plata

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Una acción artística frente a los Tribunales de Mar Del Plata, sede que simboliza la impunidad. Un grupo de familias de víctimas que describe cómo funciona la máquina de violencia machista. La Campaña Nacional Somos Lucía. Y otra vez la calle. Crónica de un 3J agitado y poético por las calles de Mar del Plata, donde se oyó fuerte el grito «Ni Una Más».

¿Y si llenamos de flores el dolor?: Crónica del 3J en Mar del Plata

Por Claudia Acuña. Fotos de Martina Perosa

¿Y si llenamos de flores el dolor?, se preguntaron las artistas que orientan en las calles marplatenses el sentido de la Campaña Nacional Somos Lucía y la respuesta está ahora mismo haciéndonos emocionar a todes. Cada padre, cada madre, cada abuela, cada hermana, cada hijo que sufrió el femicidio de hija, nieta, madre, familiar está arrojando flores de todos los colores a la mole gris del palacio de Tribunales. Hay que detenerse especialmente en sus miradas para comprender el profundo sentido de esta ceremonia. No hay pizca de odio, no hay rastro de rencor. Hay lágrimas, sí, pero también hay convicción. Es así, con esa poética respuesta, que vamos a combatir la impunidad y terminar con la violencia.

¿Y si llenamos de flores el dolor?: Crónica del 3J en Mar del Plata

Lo que vemos hoy convertido en marcha comenzó a hilvanarse hace 20 días, con reuniones, guiones y ensayos en las plazas de la ciudad. Así diseñaron de principio al final este 3 de junio, de acuerdo a sus necesidades: «Hoy teníamos que estar en la calle porque es ahí donde logramos todo», sintetizan. Diseñaron así una acción que comienza en el monumento a San Martín, recorre la avenida hasta el mar, dobla en la rambla, avanza unas cuadras y se planta frente a Tribunales, con una radio abierta destinada a que se escuche la voz de las familias víctimas de femicidios y culmine con poesía y flores. No previeron -nadie puede hacerlo- lo que realmente dio el tono de esta acción: la presencia de Graciela, la abuela de Zoe, la niña asesinada junto a su mamá por su hermano. La mujer todavía carga en la mirada, en las ojeras y en cada arruga lo que significó recibir esa noticia hace apenas cuatro días. Apenas puede sostenerse, pero ahí está, porque es ahí donde la abrazan, le advierten los peligros que le acechan y las herramientas que tiene para defenderse. Le ha dicho el fiscal, explica, que demorarán seis meses las pericias para determinar si antes de ser apuñalada su nieta fue violada. El círculo que ahora la sostiene le detalla entonces sus derechos, le sintetiza la ley de víctimas, le agenda teléfonos de peritos y la acompaña hasta el frente de la columna invitándola a encabezarla.

¿Y si llenamos de flores el dolor?: Crónica del 3J en Mar del Plata

Le pregunto si alguna funcionaria se acercó a preguntarle qué necesitaba. Responde Graciela:

-Nadie ni nada.

Queda claro, entonces, que acá está todes y todo lo que hay para sostener, acompañar y empujar las causas judiciales y el ánimo.

Así arranca la marcha.

¿Y si llenamos de flores el dolor?: Crónica del 3J en Mar del Plata

En el camino Marta Montero, la mamá de Lucía Pérez irá gritando en voz alta el listado de los femicidas que han destruido esas vidas que hoy las empujan a las calles. A cada nombre le responden las consignas que completan la descripción callejera y al paso de la máquina femicida: yuta, fiscales, jueces son evocados en estas rimas.

¿Y si llenamos de flores el dolor?: Crónica del 3J en Mar del Plata

Ya frente a tribunales, el carro cartonero de Alejandro, hermano de la Agustina Fredes, es el encargado de cortar la calle, con el caballo firme, diría que solemne, cumpliendo su equino piquete. En el medio de la calle se hará la ronda que hará oír las voces que nadie escucha: María Tibio relata como fue violada de niña por su padre, tío y abuelo, policías; Blanca, la mamá de Agustina Fredes, contará por qué el femicidio de su hija quiere archivarse; la sobrina y el hermano de Jesús Ochandio, el transformista apuñalado, informarán que el sospechoso ha sido liberado, la mamá de Ximena Silva resume cuánto le costó que condenen a perpetua al femicida y la familia de Lucía Pérez comparte las últimas noticias acerca del jury que juzgará a los jueces -«esas ratas», dice- responsables de un fallo asqueroso que con lucha y calle logró ser anulado.

¿Y si llenamos de flores el dolor?: Crónica del 3J en Mar del Plata

El cierre es a todo color: color en el vestuario y en las manos, color en las miradas y edades, color en las voces y en lo que danzan. Van trazando así, en pleno asfalto, un escenario, cuyo centro ocupará María del Mar, la hermana de una de las víctimas del violador serial que el juez Galera dejó libre para que siga depredando. La cabellera roja, la mirada esmeralda y el oro de la poesía de Alejandra Pizarnik que resuena:

-«Sé del miedo cuando digo mi nombre…».

¿Y si llenamos de flores el dolor?: Crónica del 3J en Mar del Plata

La poesía da paso a la poética cuando la actriz Angela Giuliani grita:

-«No quiero que me recuerden por mi sonrisa ni por cómo bailo. Quiero seguir viviendo. Quiero seguir bailando».

Es entonces cuando hace la pregunta y todas levantan al cielo los ramos de flores y las familias avanzan pasito a pasito hacia la reja, y arrojan tanto color con la fuerza de quien sabe que solo con más vida se le gana a esa muerte.

¿Y si llenamos de flores el dolor?: Crónica del 3J en Mar del Plata

Sí: es entonces cuando lloramos.

Sí: es entonces cuando nos abrazamos.

Si: es así como todo empezó.

Sí: es por eso que seguirá en las calles.

Sí: es así como queda claro que, afortunadamente, el 3J no se organiza ni se paraliza por tuit.

¿Y si llenamos de flores el dolor?: Crónica del 3J en Mar del Plata

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Condenan a cadena perpetua al ex sargento de la Bonaerense Ricardo Panadero por el femicidio de Natalia Melmann

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El ex sargento de la bonaerense Ricardo Panadero fue encontrado culpable de secuestrar, violar y asesinar a Natalia Melmann cuando tenía 15 años: el Tribunal Oral en lo Criminal n°4 de Mar del Plata, conformado por los jueces Néstor Conti y Juan Galarreta, y la jueza Mariana Irianni, lo condenó por unanimidad a cadena perpetua. 

La sentencia llegó 22 años después del femicidio. Natalia fue secuestrada la noche del 4 de febrero de 2001 en Miramar. Su cuerpo se encontró cuatro días después en el vivero municipal. La autopsia reveló la presencia de cinco perfiles genéticos distintos en su cuerpo. 

Un año después, en octubre de 2002 los policías bonaerenses Oscar Echenique, Ricardo Anselmini y Ricardo Suárez fueron condenados a perpetua por privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y en concurso de dos o más personas para asegurar el resultado. En ese juicio también fue condenado a 25 años Gustavo “Gallo” Fernández, por su participación en el secuestro, pero la pena luego fue reducida a 10 años de prisión.

Condenan a cadena perpetua al ex sargento de la Bonaerense Ricardo Panadero por el femicidio de Natalia Melmann
Familiares de víctimas de femicidios acompañaron la lectura de la sentencia por el femicidio Natalia Melmann. Fotos: Campaña Somos Lucía

La sentencia a Ricardo Panadero tardó mucho más tiempo en llegar: en el proceso de 2012 la justicia lo había sobreseído. Recién en 2018 fue juzgado en el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de Mar del Plata integrado por los jueces Jorge Peralta, Fabián Riquert y Juan Manuel Sueyro: también lo absolvieron. Sin embargo, ante una presentación de la familia Melmann el Tribunal de Casación en 2020 decidió anular el fallo y ordenó hacer un nuevo juicio: así llegó Panadero a ser condenado. 

Hoy, finalmente, el TOC 4 lo encontró culpable del delito de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal calificado por la participación de dos o más personas y homicidio doblemente agravado por la participación de dos o más personas y criminis causa, todos en concurso material entre sí.

Su detención fue pedida de manera inmediata así como su traslado a la Unidad Penal Nº7 del complejo penitenciario Batán. 

La búsqueda de justicia continúa: hay un quinto perfil genético que aún no pudo ser identificado. Por eso Gustavo sostuvo después de la sentencia: “Ojalá que nos alcance la vida para poder condenar a todos”.

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Natalia Melmann: 22 años después, el ex sargento de la bonaerense Ricardo Panadero llega a juicio por el femicidio

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Natalia Melmann fue secuestrada la noche del 4 de febrero de 2001 en Miramar: su cuerpo se encontró cuatro días después en el vivero municipal, con cinco perfiles genéticos distintos en su cuerpo. Por el hecho fueron condenados a cadena perpetua tres policías bonaerenses, y un cuarto cómplice del secuestro a 10 años de prisión; pero el sargento Ricardo Panadero, acusado de secuestrar, violar y asesinar a Natalia, había sido sobreseido en dos intancias. Por la lucha familiar mañana se sentará en el banquillo par ser juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de Mar del Plata: tanto la fiscalía como la querella piden perpetua. Las palabras de Gustavo Melmann en la antesala de este nuevo proceso, a 22 años de la muerte de su hija, y cómo es la construcción de justicia «víctima a víctima» y en la calle.

Gustavo Melmann mañana se va a levantar temprano, va a buscar la misma camisa que usó durante todo el juicio y antes de salir va a ponerse el perfume que usaba su hija Natalia: Mujercitas. “Son mis rituales”, describe en la antesala de conocerse la sentencia en el juicio al ex sargento de la bonaerense Ricardo Panadero, acusado de secuestrar, violar y asesinar su hija, Natalia Melmann, cuando tenía 15 años. 

“Estamos con cierta angustia, más viejos y desgastados”, dice Gustavo a lavaca.

Habla en plural, como familia,pensando en Laura Calampuca, con quien tuvo 4 hijos y 5 nietos. Es el tercer juicio que toda la familia Melmann atraviesa por el femicidio de Natalia.

Natalia Melmann: 22 años después, el ex sargento de la bonaerense Ricardo Panadero llega a juicio por el femicidio
Gustavo Melmann, papá de Natalia, durante el segundo juicio por el femicidio de Lucía Pérez: «Construimos víctima a víctima». Foto: Lina Etchesuri

El caso

Natalia Melmann fue secuestrada la noche del 4 de febrero de 2001 en Miramar. Su cuerpo se encontró cuatro días después en el vivero municipal. La autopsia reveló la presencia de cinco perfiles genéticos distintos en su cuerpo. 

Un año después, en octubre de 2002 los policías bonaerenses Oscar Echenique, Ricardo Anselmini y Ricardo Suárez fueron condenados a perpetua por privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y en concurso de dos o más personas para asegurar el resultado. En ese juicio también fue condenado a 25 años Gustavo “Gallo” Fernández, por su participación en el secuestro, pero la pena luego fue reducida a 10 años de prisión.

El ex sargento de la bonaerense Ricardo Panadero, que ahora llega a juicio, no estuvo en aquel proceso; la justicia lo había sobreseído previamente. Recién en 2018 fue juzgado en el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de Mar del Plata integrado por los jueces Jorge Peralta, Fabián Riquert y Juan Manuel Sueyro: también lo absolvieron. Sin embargo, ante una presentación de la familia Melmann el Tribunal de Casación en 2020 decidió anular el fallo y ordenó hacer un nuevo juicio: así llega Panadero nuevamente a ser enjuiciado. 

“Esperamos que realmente se resuelva mañana”, sostiene Gustavo sobre la espera y las dilaciones. La sentencia está anunciada a las 10.30 horas. 

Natalia Melmann: 22 años después, el ex sargento de la bonaerense Ricardo Panadero llega a juicio por el femicidio
El exsargento policial Ricardo Panadero, cuarto efectivo acusado por el abuso sexual y el asesinato de Natalia Melmann.

22 años después

El juicio, que empezó el último 5 de mayo, estuvo a cargo nuevamente del Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de Mar del Plata, esta vez integrado por los jueces Néstor Conti y Juan Galarreta, y la jueza Mariana Irianni. La fiscal del proceso, Ana Caro, pidió prisión perpetua para Panadero durante los alegatos, la misma pena pidió el abogado de la familia. Agrega Gustavo: “Nuestro abogado pidió también que se miren las pruebas con perspectiva de género y desde las ciencias vinculadas a la niñez: Nati tenía solo 15 años”, recuerda.

La sentencia llega 22 años después del crimen. Para Gustavo el entramado de impundad se dio porque son policías los involucrados, “de haber sido otra gente la involucrada se hubiera resuelto mucho antes”, sentencia. Por eso al crimen lo describe así: “El de Nati fue un femicidio en manos del Estado”.

Mañana desde las 9 horas organizaciones y familias de víctimas estarán acompañando en la calle de los tribunales marplatenses. Gustavo resalta que durante todos estos años estuvieron acompañados por familias de víctimas, organizaciones feministas y organizaciones vinculadas a la lucha contra la violencia institucional.

Construimos víctima a víctima, hay un montón de cosas que son iguales, que se repiten, y hay una necesidad de buscar justicia en conjunto y cambiarlas en conjunto también”. 

Gustavo sabe que después de conocerse la sentencia la lucha sigue: hay un quinto perfil genético que aún no pudo ser identificado. 

Mañana va a colgarse en el pecho la misma foto de su hija que plastifica una y otra vez hace más de dos décadas, y va a volver a salir a la calle para pedir justicia.

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Perpetua para los femicidas de Iara Rueda 

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Dos condenas a perpetuas y una declaración de responsabilidad penal con remisión al juzgado de menores para que se le establezca pena: así fallaron las juezas María Margarita Nallar y Ana Carolina Pérez Rojas, y el juez Mario Ramón Puig, por el femicidio de Iara Rueda -16 años- asesinada en septiembre de 2020 en Palpalá, Jujuy.

Por Natalia Aramayo desde San Salvador de Jujuy

Pasadas las 17.25 de la tarde, mientras un centenar de mujeres aguardaban en la puerta del Tribunal Oral en lo Criminal N°3 atentas a lo que iba conociéndose, se escuchó leer a la secretaria de juzgado Silvana Anún la sentencia a los tres acusados: 

  • «Declarar penalmente responsable a Fernando Tomás Fernández, por el delito de homicidio triplemente agravado por el vínculo, por alevosía y de una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género. Dado que al momento del hecho era menor de edad se pidió remitir la copia de la sentencia a la jueza de menores de turno en el momento del hecho.
  • Declarar a Raúl Arnaldo Cachizumba y Mauricio Esteban Abad como autores penalmente responsables de los delitos de homicidio doblemente agravado por alevosía y de una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género; con pena de prisión perpetua».

Ahora cabe esperar que el juzgado de menores dicte la sentencia a Tomás Fernández y se conozcan los fundamentos del fallo que dictó la perpetua para Cachizumba y Abad. 

El abrazo en la calle

Pocos minutos después de conocerse la sentencia, abrazada de su esposo Juan José Rueda, Mónica Cunchila, la mamá madre de Iara, entre lágrimas, dijo: “Es lo que estábamos esperando, pero aún falta más, aquí hay complicidad y vamos a seguir trabajando en eso. Hoy mi hija tuvo justicia, mi hija está acá conmigo”. Mónica se mostró conforme con lo que dijo el Tribunal, el fiscal, el abogado. “Me han escuchado, ha sido duro, en el camino hemos ido aprendiendo muchas cosas de cómo se maneja la justicia”.

Relató emocionada también que en Palpalá, donde viven, siempre le deja flores en la tumba de su hija: “Se marchitaban rápido y ahora no, hoy me acerqué y sus flores estaban como el primer día, son señales».

Al preguntarle qué significaba para ellos el abrazo de toda una provincia, todo un país que los acompañó durante todo este tiempo, Mónica respondió: «Es muchísimo porque toda la sociedad nunca nos dejó, toda la gente de la provincia nos apoyó con mensajes que decían que no bajemos los brazos, nos daban aliento. Porque esto le puede pasar a cualquiera. A veces miramos para otro lado y ahora me tocó estar de este lado de la vereda. Se hizo justicia por Iara, y esto no tiene que pasar con ninguna mujer, no queremos nunca más una Iara, no queremos otro femicidio. Le agradezco a cada uno y a todos los medios de prensa, porque no hay que naturalizar la violencia y menos un femicidio”. 

En la calle Mónica y José se fundieron en un abrazo con Florencia, mamá de Monica y abuela de Iara, para luego encontrarse con la cientos de personas de la Multisectorial de Mujeres de Jujuy y organizaciones sociales que, como cada jornada, esperaron atrás de las vallas del juzgado a la familia. Además también los esperaban madres y padres de la Asamblea Nacional de Víctimas de Femicidios que viajaron desde distintos puntos del país. 

Mónica: «Hoy se hizo justicia, hoy terminó un juicio que veníamos mendigando durante casi tres años en las calles, soportando que me echen de Casa de Gobierno, soportando la lluvia, el sol, pero nunca baje los brazos por mi hija. Les agradezco a todas por el apoyo, por que es eso también lo que no me dejo bajar los brazos: la familia, los amigos, los vecinos y ustedes». 

Cómo se sigue

Después de la sentencia, dijo Mónica que el desafío es empezar como familia a reconstruirse, “y pensar en las otras chicas, porque Iara son todas, como yo siempre digo Iara dejo esto, para que su mamá siga, no fue fácil lo que aprendí en el camino, pero vamos a seguir por cada una de las que necesiten, vamos a estar presentes ahí».

Además está vigente la denuncia penal que la familia de Iara presentó por “abandono de persona” contra los funcionarios policiales que no buscaron a la joven como lo indican las legislaciones vigentes. Sobre la denuncia dijo Mónica: “Se esperaba a que termine este juicio y ahora hay algunos informes que se elevan en contra de ellos, la elevación a juicio para los 8 policías que tiene que ser en estos meses”.

Juan José Rueda: «Fueron 30 meses en la calle mendigando justicia y por fin llegó. Iara puede descansar en paz, ser libre, y nosotros tener un poco de paz. Me acuerdo que me decían ‘se tienen que preparar para el juicio porque es duro’, y ustedes nos preparaban para este momento, el acompañamiento, las marchas, las charlas nos prepararon para este día. Nuestra hija, junto a ustedes, nos daban esa fuerza, esa fortaleza para que hoy estemos de pie, firmes. Les agradecemos de todo corazón y esto no se termina acá, falta la cúpula policial y faltan los cómplices y los encubridores: vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”. 

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