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Después de una recorrida minuciosa por la Escuela Mariano Acosta, una comisión enviada por la Facultad de Ingeniería de la UBA a pedido de la Dirección de Infraestructura de la Ciudad (por presión de los padres y estudiantes) redactó el presente informe con sus observaciones, el diagnóstico y las recomendaciones del cúmulo de obras que faltan realizar o que hay que hacer de nuevo. Publicamos primero las conclusiones y luego el resto del documento, que demuestran cómo trabaja una empresa privada contratista del Estado, la clase de financiaciones que aprueba el BID, y la falta de controles que pudo terminar en una matanza.

Conclusiones:

La instalación relevada no cumple con las reglas del arte, ni con los requisitos del Reglamento de la Asociación Electrotécnica Argentina para la ejecución de instalaciones eléctricas en inmuebles edición vigente a la fecha del presente relevamiento.

Por lo tanto se deberán tomar las medidas necesarias para adecuar la totalidad de la misma a lo exigido por dicho Reglamento ANTES de librarlas a su uso específico, garantizando la seguridad de las personas y bienes contra los riesgos de electrocución e incendio.

Se recomienda:

  • Asegurar la protección de las personas contra contactos indirectos con partes bajo tensión o elementos que eventualmente tomen tensión.
  • Asegurar la protección de las instalaciones contra cortocircuitos y sobrecargas
  • Verificar el correcto funcionamiento del sistema de puesta a tierra del edificio, el valor de la resistencia de puesta a tierra y la continuidad del conductor de protección en toda la instalación eléctrica.
  • Utilizar para la confección de la instalación eléctrica cables que cumplan con la norma Iram 62266 y 62267.
  • Utilizar para las canalizaciones materiales de metal o de material aislante con características no propagantes de la llama, con baja emisión de humos opacos y gases tóxicos, libres de halógenos.
  • En el tendido de las canalizaciones respetar la ortogonalidad de los ambientes, siguiendo líneas verticales y horizontales o paralelas a las aristas de las paredes que delimitan el local donde se efectúa la instalación. No se permiten los tendidos en diagonal.
  • Realizar las transiciones entre dos sistemas de canalización siempre en una caja.
  • No admitir la existencia de canalizaciones que ingresen a las cajas y queden sueltas.
  • Que toda cañería de largo igual o superior a 2 m sea fijada a la pared como mínimo en tres puntos, por cada tramo de 3 m, y mediante sujeciones adecuadas.
  • Que toda cañería con curvas sea fijada a la entrada y salida de dichas curvas con elementos adecuados.
  • Que toda caja sea fijada a la pared en por lo menos dos puntos.
  • Que toda cañería vinculada a una caja tenga un punto de fijación a la pared, a no más de 0,5 m de la caja.
  • Que toda canalización eléctrica sea instalada a más de 0,2 m de conductos de escape de gases calientes, chimeneas, conductos de calefacción.
  • Que las canalizaciones ocultas sobre cielorrasos suspendidos estén fijadas al techo o suspendidas del techo pero nunca apoyadas sobre el cielorraso suspendido de manera que su peso o esfuerzos de tracción o compresión sean transmitidos a este.
  • Que las canalizaciones sean realizadas de forma tal que formen una estructura rígida, que no registre movimientos en sentido horizontal ni vertical, para lo cual, los elementos mecánicos de soporte entre techo y conducto y entre paredes y conducto (por ejemplo varilla de hierro, planchuela rígida de hierro, hierro Angulo etc.) deben realizarse con sistemas que soporten tanto la acción de tracción (desconectar una ficha del tomacorriente instalado en la caja suspendida) como la acción de compresión producida al conectar la ficha al tomacorriente sin que ninguna de estas acciones genere movimientos en la instalación.
  • Que las vinculaciones entre cañerías y cajas sean efectuadas mediante conectores o tuerca y boquilla.
  • Que las cajas de paso y derivación sean instaladas en lugares siempre accesibles
  • Que las bandejas portacables se instalen formando un sistema completo, es decir disponiendo todos los accesorios que hacen al sistema: curvas planas de diferentes ángulos curvas verticales que permiten obtener diferentes y adecuados radios de curvatura. Cuplas de unión, grapas de tierra grapas que fijen las bandejas a las ménsulas etc.
  • Que cuando por la misma bandeja deban tenderse conductores de muy baja tensión, computación circuitos cerrados de televisión, etc., ello solo será posible hacerlo instalando un separador o barrera del mismo material y altura que la bandeja y que genere un canal separado de los cables de mayor tensión o bien por dentro de cañerías del mismo tipo que las permitidas para instalaciones a la vista.
  • Conectar a tierra las bandejas, para ello se deberá tender por el interior de la misma un conductor de protección, a partir del cual las bandejas y sus accesorios como curvas reducciones uniones tee deberán ponerse a tierra.
  • Que cuando exista una discontinuidad mecánica o conductiva entre las bandejas o entre las bandejas y la canalización y o tableros se deberá asegurar la equipotencialidad o puesta a tierra de ellos efectuando una conexión de los mismos al conductor equipotencial de protección.
  • Que cuando los cables entren desde la bandeja a otras canalizaciones tableros etc., se instalen apoyos o soportes que eviten esfuerzos sobre los mismos.
  • Sujetar adecuadamente los cables a las bandejas, cada 2 m como mínimo para cables multipolares y cada 1,5 m como mínimo para cables unipolares, ya sea por el empleo de grapas de fijación o por ataduras.
  • Respetar las medidas mínimas de las cajas, estas quedan fijadas por la cantidad y sección de los conductores y dispositivos que van dentro de ellas.
  • Fijar a los ventiladores al techo, preferentemente a los perfiles doble te que forman parte de la estructura del techo de bovedilla, y no al cielorraso suspendido. Se debe tener que los mismos constituyen una solicitación dinámica para la estructura que los soporta.

Ing Luis M Donzelli

1 INTRODUCCIÓN

Con motivo de la caída de un cielorraso en la Escuela Normal Superior Nº 2 «Mariano Acosta» Distrito Escolar 6° ubicada en la calle Gral. Urquiza Nº 277 de la ciudad de Buenos Aires, el Director General de Infraestructura Mantenimiento y Equipamiento, Ing Mario Rocco, dependiente del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, convocó a la Facultad de Ingeniería, a través de la Secretaría de Relaciones con el Medio, a realizar una evaluación de las condiciones de seguridad de los diversos cielorrasos de las aulas de dicha escuela que se encuentran ejecutados hace poco tiempo en el marco de una Licitación Pública Nacional Nº 01/2003, Expediente Nº 67.495/2002 de GCBA, que comprende varias obras en general en la escuela, siendo los profesionales que concurrieron a realizar la evaluación el Ing. Ricardo A. Calzaretto y la Arq. Isabel De Urquiza

Los trabajos que contrató el GCBA por medio de esa licitación en el establecimiento, consisten en la refuncionalización general y ampliación del establecimiento, sobre una superficie cubierta de 9.860 metros cuadrados.

El criterio contemplado en dicha refuncionalización de ese edificio histórico, tenía como objetivo mantener una continuidad de la lógica del pensamiento arquitectónico de finales del siglo XIX del Arquitecto-Ingeniero Tamburini, dentro del cual el diseño de las grandes alturas y de su ornamentación era parte indivisible de la concepción del espacio, además esta escuela pública, es una destacada obra arquitectónica que alberga una gran cantidad de alumnos.

En la Memoria Descriptiva del proyecto, se indica que:

«El estado general del edificio es en líneas generales regular, se observa falta de mantenimiento y de adecuación de instalaciones y de infraestructura a lo que debe ser un edificio escolar moderno».
«No debemos olvidar que el establecimiento tiene ciento trece años y es Monumento Histórico Nacional, por lo que el accionar en él se complejiza un poco mas, las patologías que presenta son en general producto de su antigüedad.»

Las obras previstas en Aulas y laboratorios, según se indica en dicho pliego fue la construcción de nuevos cielorrasos con un nivel inferior al existente para lo cual se modifica la iluminación, se incorpora la calefacción por aire caliente, mediante conductos ubicados en el entretecho, sistemas de ventilación, y la incorporación de nuevas instalaciones, corrientes débiles, datos, alarmas y detectores.

El edificio presenta problemas por envejecimiento propio
de los materiales con que fue construido, y por el escaso y deficiente mantenimiento del que fue objeto, en el propio pliego se indica en informes presentados el edificio, con sectores de 113 años de antigüedad, presenta patologías características como asentamiento de suelo, grietas verticales en mampostería por descalce, fisuras por cedimiento de apoyos en dinteles, filtraciones por antepechos y umbrales, desprendimientos de revoques y de partes de cielorrasos, desprendimiento de molduras, cornisas y ornato tanto en el interior como en el exterior. Mal estado de artefactos sanitarios y de instalaciones en general. Piezas del ornato con precaria adhesión a muros y cielorrasos, que con la acción de humedades están desprendidos, en el caso de la estructura, fallas en perfiles de hierro constitutivos de bovedillas producto de continuas filtraciones de agua.

El alcance del Pliego de Especificaciones Técnicas, según se indica en el mismo, tiene como finalidad dar el lineamiento de las especificaciones de aplicación para la construcción y/o la ejecución de las tareas que integran las obras a realizarse en dicha licitación y las instrucciones, supervisión y/o aprobación que deba requerir de la Inspección de Obra para su correcta ejecución, completando las indicaciones del Pliego de Condiciones Generales y del Pliego de Condiciones Particulares.

Según el Pliego de Especificaciones Técnicas Particulares se establece:

4.1.2 Calidad de la Obra
Los trabajos se realizarán de modo de obtener una obra prolija, eficiente y correctamente ejecutada tanto en conjunto como en detalle de acuerdo a las más estrictas reglas del arte. Para ello, el Adjudicatario adoptará todas las medidas necesarias para la calidad y adecuación de la mano de obra, los materiales, los equipos, las herramientas, los procedimientos y/o disposiciones constructivas que se requieran y sean los más apropiados para esas finalidades.
El trabajo comprende todas las tareas necesarias para la ejecución completa de la obra, tal cual queda definida en los pliegos, planos, planillas y listado de tareas.
El Contratista proveerá todo lo necesario (materiales, mano de obra, equipos, herramientas, etc.) para que los trabajos objeto de este concurso queden totalmente terminados conforme a su fin, en perfectas condiciones de funcionamiento, de acuerdo a las normas técnicas vigentes y las reglas del buen arte, aunque en las presentes especificaciones se haya omitido indicar trabajos o elementos necesarios para ello.

También se aclara que en los casos, que en el Pliego o en los planos, se citen modelos o marcas comerciales, es al sólo efecto de fijar normas de construcción tipo, calidad o características requeridas.

2 SITUACIÓN ACTUAL RELEVADA

Se realizó una visita a la obra los días Miércoles 6, Jueves 7, Viernes 8, Sábado 9 y Domingo 10 de Junio de 2007, cuya registro fotográfico completo se encuentra en el anexo «Relevamiento de Aulas»

En este capítulo se presenta una descripción sucinta de las evidencias recolectadas en la inspección realizada, y tiene como objetivo sistematizar las distintas condiciones de los cielorrasos ejecutados en la escuela, y determinar los potenciales riesgos y las modificaciones necesarias.

En el pliego de especificaciones técnicas particulares de la licitación para la «Refuncionalización y ampliación del edificio de la E.N.S N°2, D.E. N° 6 – Mariano Acosta», sito en la calle Gral. Urquiza 277 de la Ciudad de Buenos Aires, en el artículo 4.12 CIELORRASOS, apartados 4.12.2 y 4.12.3 se describe sucintamente la metodología de construcción de los cielorrasos según se transcribe a continuación:

4.12.2 Estructura para cielorraso
En las aulas del edificio histórico, en el PEP y en las de Siberia, la estructura, soporte del cielorraso y de los ventiladores de techo, se realizará de perfiles C galvanizados N° 10 colgados de los nuevos IPN, (donde se los deba colocar) por riendas realizadas en planchuela de hierro de 1″x3/16″, soldadas a los IPN y abulonadas a los perfiles C.

4.12.3 Suspendido de placas de roca de yeso
Se colocará en los locales indicados en los planos.
En los cielorrasos a ejecutar se proveerán y colocarán placas macizas de roca de yeso bihidratado de 1.22 x 2.44 m, revestidas en papel de celulosa especial sobre ambas caras, de 12.5 mm de espesor, para junta tomada, tipo «Durlock» o equivalente. Para el armado se construirá un entramado de perfiles metálicos de soleras y montantes de 70 y 70 mm. respectivamente, a los que se atornillarán las placas de roca de yeso con tornillos autorroscantes Nº 2 para chapa. Los montantes se colocarán separados cada 0,40 m como máximo.
Para sujetar la estructura y reforzarla se colocan montantes o soleras en sentido transversal a ésta, actuando como vigas maestras.
Los perfiles metálicos estructurales se dispondrán cada 1.20 m y los montantes cada 40 cm, unidos por tornillos tipo «Parker». Toda la estructura se terminará con una solera perimetral que se unirá a los muros mediante tornillos y tarugos «Fisher» o equivalentes.
Las placas llevarán tornillos de fijación a la estructura cada 20 cm y nunca a menos de 15 mm de los bordes del tablero con tornillos tipos «Parker», autorroscantes. Las juntas se tomarán con cinta de celulosa de 5 cm de ancho, con colocación previa de masilla especial, para cubrir la depresión lateral de las placas y la producida por la colocación de los tornillos y la propia junta.
Donde fuera necesario, se colocarán travesaños estructurales a modo de refuerzo, como es el caso del anclaje de los artefactos de iluminación y de los ventiladores de techo.

Por otra parte, la metodología establecida es la correspondiente a la marca comercial «Durlock», la cual tiene sus propias recomendaciones técnicas, se ha utilizado las mismas a fin de comparar, las ejecuciones realizadas con dichas recomendaciones, a fin de establecer un patrón de comparación entre lo que se puede interpretar como «más estrictas reglas del arte», tal lo especificado en Art. 4.1.2. y lo efectivamente ejecutado, además de las consideraciones estructurales que se analizaron en el siguiente capitulo de este informe.

Si bien hay disparidad en las ejecuciones de las diversas aulas verificadas, y no en todas se puede observar la misma dedicación y esmero en la construcción, en líneas generales se pueden indicar en las siguientes deficiencias:

2.1. Sujeción al techo existente

En las recomendaciones técnicas del fabricante, se establece que la utilización de las placas de roca de yeso es para materializar un cielorraso bajo una estructura existente que tiene las condiciones de tomar cargas, usando las denominadas «velas rígidas», las que se colocan cada 1 m de distancia, sosteniendo las «vigas maestras». Dichas vigas maestras se colocan cada 1,20 m.

Con tal requerimiento se debería contar con una «vela rígida» cada 1,2 m2 de superficie de techo.

En el pliego analizado, en el artículo 4.12.2, no se consideró utilizar la estructura existente, en cambio se preconizó el uso de perfiles C galvanizados Nº 10.

Considerando la recomendación del fabricante, se debería haber colocado estos perfiles C cada 1,20 m en coincidencia con las «vigas maestras» a fin de poder tomar las cargas del cielorraso a construir.

En la mayoría de las aulas analizadas se ha podido constatar que, no solo no existe una cantidad como la indicada de vigas C, sino que tampoco están tomados los ventiladores de techo y artefactos de iluminación al mismo, tal lo indicado en el artículo 4.12.2.

Por ejemplo en el local 127, según el plano A21 de la licitación de fecha20/01/2003, esa aula tiene 10,70 m x 7,15 m, lo que implicaría que debería haber aproximadamente 9 líneas de fijación al techo existente o una cantidad equivalente de vigas C, en correspondencia a las vigas maestras.

En la visita a obra se pudo constatar que hay sólo dos vigas C y no hay
«velas rígidas» en cantidad recomendada. Esto se presenta en las fotos obtenidas en imágenes 2.1.1 y 2.1.2
2.2. Fijación de las velas rígidas

En las recomendaciones técnicas del fabricante, se establece que las denominadas «velas rígidas», se suspenderán de la losa mediante un encuentro en T, tal como se muestra en las figuras 2.2.1 y 2.2.2.

Por ejemplo en los locales 33 y 140, según el plano A20 y A21 de la licitación de fecha 20/01/2003, se pueden observar las metodologías de colocación utilizadas, que son con un simple doblado del alma de la viga, y con una sola fijación.

Esa forma de colocación implica que ese perfil sólo tomará carga en caso de gran deformación. Esto se muestra en la foto obtenida de imagen 2.2.1 correspondiente al local 33

Asimismo en esa aula como en el local 140 se han observado velas rígidas que están sueltas. Mostrado en las fotos obtenidas en imágenes 2.2.2 en local 140 y 2.2.3 en local 33.

2.3. Fijaciones no conforme

En algunas aulas se ha observado que se utilizan perfiles inclinados de secciones pequeñas para descargar en forma diagonal los esfuerzos del cielorraso.

Debe destacarse que en general los revoques de las paredes, tal como se muestra en la imagen 2.3.1, obtenida en la circulación 040, se ve que tiene una consistencia muy disgregada, producto de las condiciones originales de ejecución, como de la antigüedad del edificio, lo que permitió introducir sin casi esfuerzo una simple llave.

En las imágenes siguientes 2.3.2 a 2.3.4, obtenidas en los locales 032, 022 y 039, respectivamente se puede observar que se han utilizado estos tipos de fijaciones, las cuales no reemplazan las fijaciones al techo existente, como a las vigas C.

Por otra parte en las imágenes siguientes 2.3.5 y 2.3.6, obtenidas en los locales 134 y 048, respectivamente se puede observar que hay casos en que las fijaciones se hacen con inclinaciones importantes o como en el último caso de ha preferido cortar las alas del perfil a fin adaptarlo a un defecto de construcción en la colocación del perfil C, o directamente dejarlo sin vinculación, como el que se observa más atrás en la misma foto.

2.4. Montaje de las vigas maestras y montantes

Se ha observado una deficiente fijación las vigas maestras y montantes a las soleras o con perfiles de sección menor a la recomendada.

En las imágenes siguientes 2.4.1 a 2.4.4, obtenidas en los locales 034, 036, 037 y 029 respectivamente, se puede observar que hay vigas maestras que sólo están próximas a las soleras, sin ningún tipo de conexión, así como también secciones inferiores a las correspondientes.

2.5. Fijación a las paredes de vigas C y Soleras

Se ha observado una deficiente fijación las vigas C y soleras a las paredes, sobretodo considerando que las condiciones de la mayoría de revoques no tienen una aptitud aceptable para su uso.

Por ejemplo en el caso de las vigas C según el plano A20 y A21 el perfil se debe apoyar sobre un refuerzo de hormigón, lo cual en algunos casos no ha sido realizado, tal como puede observase en las imágenes siguientes 2.5.1 y 2.5.2, obtenidas en los locales 127 y 138 respectivamente.
Por otra parte las fijaciones mediante los tornillos con tarugos plásticos Nº 8, que tienen una profundidad de 4 cm, tal como los usados en diversos sectores, con la poca aptitud de los revoques han resultado, que la solera se desprenda, como por ejemplo en el local 024 que se puede observar en la imagen 2.5.3.

2.6. Esquema de reparto de cargas

La distribución de las cargas, es hacia las soleras y a las velas rígidas mediante las vigas maestras y el montante, tal como se muestra en la figura 2.6.1, tomada de las recomendaciones del fabricante.

En los cielorrasos ejecutados en el colegio Mariano Acosta se ha observado un inadecuado esquema de transmisión de cargas, de forma tal que las soleras no reciben cargas, sino en forma indirecta con un complicado esquema, y que en la falla del aula 13 local 070, quedó adherido en la pared donde se inició el desprendimiento del cielorraso gran parte de la solera.

En las imágenes 2.6.1 a 2.6.3 correspondientes a los locales 015, 022 y 130 respectivamente, se ha observado que la distribución de las cargas desde el bastidor interno, sólo es tomado por alguna vela rígida hacia el perfil C o hacia el techo, pero no hay conexión a la solera perimetral

Si se considera que las velas rígidas son escasas con respecto a lo recomendado, la solera recibe cargas por las maestras y si estas no están apoyadas en las soleras perimetrales, la seguridad de la estructura se ve comprometida.

También se ha detectado pandeos de las alas de algunas vigas maestras y montantes, como en los casos de los locales 028, 032 y 024, que se muestran en las imágenes 2.6.4 a 2.6.6 respectivamente.

En el caso del local 024 se ve claramente que producto de que la inadecuada distribución de cargas se puede introducir cómodamente un objeto en la separación que se produjo por el asentamiento de la parte central respecto de la buña perimetral.

3 ANÁLISIS ESTRUCTURAL

3.1 Cargas típicas

El sistema de construcción mediante placas de roca de yeso para la ejecución de los cielorrasos y revestimientos, es una estructura de perfiles de acero galvanizado sobre los cuales son atornilladas las placas de yeso revestidas con papel

Es una tecnología de construcción en seco que tiene como ventaja la rapidez de ejecución y el bajo peso por unidad de superficie, lo que permite el uso de fijaciones al techo existente con perfiles delgados ejecutados con chapa fina de un calibre BWG Nº 24.

Pero por tal motivo las instalaciones que se desarrollen en el entretecho deben ser sostenidas en forma independiente y nunca deben ser descargadas sobre el cielorraso construido mediante esta metodología.

Para determinar el peso por unidad de superficie de los cielorrasos ejecutados mediante este sistema, se utilizó el consumo típico de materiales según las recomendaciones del fabricante, lo que se presenta en la tabla 3.1

Tabla Nº 3.1: Peso por unidad de superficie

Materiales por m2
Unidad
Consumo
Peso total (Kg) por
m2 de cielorraso
Soleras 70mm
ml
1.10
0,68
Montantes 69m
ml
3.20
1,97
Masilla
Kg
0.90
0.90
Placas
m2
1.05
11,71
Tornillos, fijaciones, cinta etc.
global
10%
1,53
TOTAL
16,79

La carga total del local 070, con una superficie de 41 m2 aproximadamente será de 690 kg aproximadamente. Se debe tener en cuenta que hay elementos apoyados o tomados de los cielorrasos de algunas aulas, como los conductos de aire acondicionado, artefactos de iluminación y ventiladores de techo que son distintos en cada local.

Esta circunstancia además de que no cuenta con la cantidad y distribución adecuada de fijaciones al techo existente, la inadecuada distribución de cargas hacia las soleras, y la posible circulación de operarios sobre el cielorraso, pueden ser las causas concurrentes que desencadenaron la caída de la estructura del local 070 de la Planta Baja.

3.2 Posibles mecanis
mos de falla en el local 070

La inspección de obra, por parte del GCBA, facilitó fotografías del aula con posterioridad al evento de la caída del cielorraso, mediante las mismas se han tratado de identificar las patologías que han sido observadas en diversos locales, según el siguiente detalle.

Sujeción al techo existente y fijación de las velas rígidas: Se observa en las imágenes 3.2.1 y 3.2.2 que no hay prácticamente fijaciones al techo existente, y que las que se observan caídas fueron ejecutadas con un solo anclaje, las que fueron arrancadas totalmente. Las pocas que existían son de sección menor a la recomendada y fijación al techo no está realizad con una pieza en T.

En esa aula de dimensiones 5,60 m x 7,30 m hay colocada una sola viga C, cuando debería haber por lo menos 4 o 5 vigas C, respetando la modulación de vigas maestra cada 1,20 m, para descargar la estructura a dichas vigas en lugar del techo existente.

Fijaciones no conforme: Se observa en las imágenes 3.2.3 y 3.2.4 que las fijaciones en diagonal hacia las paredes fueron arrancadas limpiamente, ya que la aptitud de tomar cargas por el estado del revoque existente desaconseja su uso.

Carga de elementos adicionales al cielorraso: Se observa en las imágenes 3.2.5 y 3.2.6 que los ventiladores de techo aún después de la caída del cielorraso permanecen firmemente fijados a las placas de yeso, lo que implica que existe un peso adicional al establecido y que no es conforme a los pliegos ni a las recomendaciones del fabricante.

Esquema de reparto de cargas: Se observa en las imágenes 3.2.7 y 3.2.8 que debido al inadecuado esquema de reparto de cargas, las soleras de la pared donde comenzó el desprendimiento ha quedado adherida a la misma sin que prácticamente colabore en la transmisión de las cargas del cielorraso hacia la solera.

Probablemente la condición de seguridad estaba comprometida con todas esas causas y alguna carga adicional no identificada, desestabilizó totalmente la estructura, desprendiéndose tal como muestran las imágenes anteriores.

4 CONCLUSIONES

La ejecución de un cielorraso de estas características, tal como el previsto en el pliego, en general no resulta muy justificable si el criterio esa básica mente el de preservación del estilo arquitectónico. Eso podría haberse logrado como en otros locales, en donde se mantuvo el nivel original con las molduras y ornatos y con instalaciones a la vista que no implicarían grandes modificaciones de estilo.

Pero en las actuales circunstancias con la obra ya realizada, lo que se puede afirmar que la obra ejecutada de los cielorrasos, es en general desprolija, descuidada, y no sigue los lineamientos y recomendaciones del fabricante, ni se ha considerado aspectos del pliego como garantizar fehacientemente que no haya instalaciones apoyadas o colgadas del cielorraso.

En general se ha observado escasa cantidad de «velas rígidas» con relación a las recomendaciones de 1 cada 1,2 m2 de superficie de cielorraso.

Además las «velas rígidas» que se han observado colocadas al techo existente lo hacen con una sola fijación y en forma incorrecta, mediante un simple doblez del alma de perfil.

En el pliego se indicaba el uso de perfiles C para tomar las cargas, pero en general no hay cantidad suficiente de estos perfiles C, como para tener fijaciones del cielorraso a ejecutar en correspondencia con cada viga maestra, las que van colocadas cada 1,2 m de separación entre sí.

El esquema de montaje es inadecuado ya que debido a la buña hay montantes y vigas maestras que quedan interrumpidas en el nivel superior sin continuidad hasta el otro extremo.

Asimismo por ese motivo se han usado perfiles colocados en forma diagonal que se fijaron a las paredes, siendo que estas presentan baja aptitud para tomar fijaciones a la tracción por el estado de disgregación y espesor que tiene el revoque existente, en un edificio que en algunos sectores es de 100 años de antigüedad.

Para la instalación de otros elementos, como aire acondicionado, electricidad, redes de datos, etc. en general, se han dejado elementos extraños a estructura del cielorraso, tales como escombros de pases de los muros, tablas, andamios, y basura en general.

Se puede establecer que la obra no contó con una planificación de los elementos a colocar y que en algunos casos se deben haber realizado con posterioridad a la instalación del cielorraso, ya que hay sectores con perfiles con pandeo del ala producto del probable ingreso de personal a realizar tareas.

En ese contexto se ha observado que muchas de las instalaciones eléctricas, datos, y pases de muros fueron ejecutados con posterioridad a la terminación del cielorraso, lo que implica solicitaciones no previstas en los perfiles.

Debe mencionarse además que el desorden y desprolijidad observado en el tendido de cables de todo tipo, hace que cualquier tipo de mantenimiento, reparación o nuevo tendido que se quisiera realizar será muy dificultoso, e inclusive las cajas de paso está profundamente metidas en el entretecho lejos de las aberturas de los artefactos lo que implica que se debería circular por sobre el cielorraso para cualquier tarea como la indicada, para lo cual no esta preparada la estructura.

Adicionalmente se han observado soleras que están desprendidas y con vigas maestras que no están adecuadamente fijadas y en algunos casos ni siquiera están cercanas a la solera perimetral.

5 RECOMENDACIONES:
De acuerdo a todo lo detallado en este informe se sugiere, para lograr disipar los cuestionamientos que atañen a la seguridad en las aulas, realizar las siguientes acciones:

  1. Revisar los cielorrasos ejecutados realizando las modificaciones en los mismos de acuerdo al pliego y a las recomendaciones del fabricante.
  2. Realizar las fijaciones al techo existente o a vigas C en cada viga maestra, cada 1,2 m2 de superficie del cielorraso.
  3. La fijación al techo existente deberá realizarse en los perfiles metálicos de las bovedillas, con una pieza en T, con dos fijaciones como mínimo por cada «vela rígida»
  4. Todas vigas maestras y montantes deberán estar fijadas a las soleras perimetrales mediante tornillos pasantes, uno en el ala superior y otro en el ala inferior.
  5. En caso de que sea necesario prologar alguna viga maestra, o montante hacia la solera, se deberá hacer con una longitud de empalme de al menos 40 cm y con dos tornillos autoperforantes en cada ala.
  6. Las vigas maestras no deben estar interrumpidas, y siempre deben estar apoyadas en las soleras perimetrales y tener una fijación cada 1,2 m de longitud a una viga C o al techo existente con «velas rígidas» verticales. En caso de tener que hacer empalmes estos deben hacerse siguiendo el criterio del punto anterior
  7. Las soleras perimetrales deben estar adecuadamente fijadas, con tornillos de longitud tal que el anclaje se produzca en los mampuestos en por lo menos una longitud útil de 4 cm, descartando cualquier fijación en el revoque.
  8. Las soleras que no tengan fijaciones cada 40 cm, se encuentren sueltas, desprendidas o con evidencia de estar fijadas al revoque, deberán ser nuevamente fijadas según el criterio enunciado en el punto anterior.
  9. Deberá reemplazarse todas las fijaciones inclinadas por «velas rígidas» al techo existente o a vigas C.
  10. Las soleras, montantes, vigas maestras y «velas rígidas» deberán cumplir las recomendaciones del fabricante y lo establecido por el Pliego de Especificaciones Técnicos, siendo establecido en este último, usando una dimensión del alma de 70 mm de altura.
  11. Se deberá procurar que las instalaciones de aire acondicionado, ventiladores de techo y demás instalaciones que se hayan realizado, no transmitan de ningún modo cargas a la estructura del cielorraso, para lo cual se deberá proveer las fijaciones al techo existente y retirar los puntales que descargan sobre la estructura del cielorraso.
  12. Asimismo se deberá despojar e
    l espacio entre el cielorraso y el techo de todo elemento ajeno a la estructura, por ejemplo perfiles sueltos, pedazos de cascote de ladrillos, restos de andamios y madera que recargan los mismos para hacer más prolija la reforma y con más seguridad en la misma.

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Encuentro a la hora del té: Hebe de Bonafini, Chicha Mariani y una reunión para hacer historia

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Tiempo, emoción y galletitas. Memoria, humor y lucidez. Esos fueron algunos ingredientes de una reunión histórica y nutritiva ocurrida en 2010 entre Hebe de Bonafini y María Isabel Chicha Mariani. Una charla para recordar un día como hoy, 4 de diciembre, en el que Hebe cumpliría años, porque cuenta parte del nacimiento de un inédito tipo de movimiento social conformado por mujeres desesperadas ante la desaparición de sus hijas e hijos, nietas y nietos, tras el golpe del 24 de marzo de 1976. ¿Por qué recordar? Porque quienes olvidan todo o tienen amnesia, no saben quienes son hoy, en este momento.

Este encuentro de 2010 ocurrió en La Plata entre dos vecinas: Hebe (fallecida en 2022, quien era presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo) y Chicha (quien fallecería en 2018, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo). Estaban distanciadas desde hacía 29 años, y la propuesta de nota en MU permitió reunirlas. ¿Qué nos dicen sobre el presente los primeros tiempos en la historia de lucha por la aparición de sus hijos y nietos? Los viajes, las gestiones, las anécdotas, la causa de la pelea, sus reflexiones e intercambios, en los principales tramos de esta conversación inolvidable.

Por Sergio Ciancaglini

A las 6 de la tarde sonó el timbre, con una puntualidad de los tiempos en que vida o muerte podían depender de la exactitud de las citas de madres, abuelas y familiares de desaparecidos. En la casa de la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, María Isabel Chorobik de Mariani, Chicha, había una mesa con tetera, tazas y medialunas, que por un rato desplazaron expedientes judiciales, recortes de diarios y denuncias de su creación más cercana, la Asociación Anahí. A esa casa de la calle 47 de La Plata, llegó Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, con masas, un huevo de Pascua (enviado por Alejandra, su hija) y galletas dietéticas.
Besos, abrazos. Chicha ha perdido casi totalmente la vista. Por eso es Hebe la que dice: “Nos vestimos igual. Estamos en la misma murga”. Las risas ayudaron a sobrellevar la emoción de este encuentro en el que cada palabra y cada silencio tuvieron una carga que mejor que adjetivar, es conocer.
Chicha tiene 86 años, Hebe 81, y ambas una lucidez sin edad.
Se habían distanciado hace 29 años. Se volvieron a ver en marzo, en una exposición sobre Clara Anahí, la nieta que Chicha busca desde noviembre de 1976. Hebe fue a esa muestra en Canal 7, y del reencuentro fugaz nació la idea de una charla con MU. Con tiempo, té y galletitas.

Encuentro a la hora del té: Hebe de Bonafini, Chicha Mariani y una reunión para hacer historia

La reunión en casa de Chicha, después de 29 años distanciadas. Foto: lavaca.org

Sonrisas junto al paraíso

Hebe tiene dos hijos desaparecidos, Jorge y Raúl. A Enrique Mariani, el hijo de Chicha, lo mataron en 1977. En noviembre de 1976, un ataque de la Bonaerense bajo órdenes de Ramón Camps reventó literalmente la casa donde había al menos cinco personas que fueron acribilladas, entre ellas la nuera de Chicha, Diana Teruggi. Allí estaba Clara Anahí, tres meses de edad.
Hebe y Chicha se conocieron en noviembre de 1977, con la llegada a Buenos Aires de Cyrus Vance, enviado del presidente norteamericano James Carter, que iba a participar en un acto en Plaza San Martín. Chicha: “Yo había conocido a Licha (Alicia De la Cuadra, un hijo y una hija embarazada desaparecidos) y me dijo que podíamos ir a darle un ‘testimonio’ a Vance. Yo era una bruta, daba clases de Artes Visuales en el Liceo de La Plata pero no sabía viajar a Buenos Aires. Aprendí que un testimonio era un papel con mi caso. Cuando llegué me quedé paralizada. Estaban los funcionarios, todo lleno de milicos armados, los perros, en otro lugar había mujeres. Todas empezaron a gritar. Y se pusieron los pañuelos que tenían escondidos. Y yo sin saber qué hacer, con el papelito apretado contra el pecho. Vino una mujer corriendo, me dijo: ‘Dame el testimonio’, y se lo llevó a Cyrus Vance. Era Azucena Villaflor, la fundadora de Madres”.
Con Licha ya habían resuelto encontrarse allí mismo con otras mujeres que buscaban a sus nietos. “Nos juntamos abajo de un paraíso, frente al Colegio Militar. Nos debían estar filmando desde adentro. Conocí a Ketty (Beatriz Neuhaus) y me llevé una sorpresa: me saludó con una sonrisa. Y Eva Castillo, lo mismo. Pensé que no tenía que andar con esa cara de desgraciada, si ellas intentaban que el encuentro no fuera tan ingrato”.
Así, el 21 de noviembre, nacía Abuelas. Hebe, intencionadamente: “¿No era el 22 de octubre, entonces?” La diferencia de fechas es parte tal vez de las distancias nacidas con la salida de Chicha de Abuelas, en 1989. “Hubo cosas que no me gustaron y siguen sin gustarme, pero no quiero hablar de eso. No quiero que nada demore el trabajo de buscar a mi nieta”. Hebe: “Pero tu trabajo fue fundamental, y en los momentos más difíciles con vos al frente, fue que lograron recuperar a los primeros 60 chicos. Todos lo sabemos. Y por eso te quiero decir que todas las Madres te mandan un beso grande, te apoyamos totalmente en lo que necesites”.
Chicha se emociona, y me cuenta: “Pero aquel día, cuando me iba a volver, la veo a Hebe que dice: ¿quién va para La Plata? Cuando me acerqué, no me preguntó si quería que fuéramos juntas. Directamente me dijo: ¡vamos!” Se ríen y Hebe agrega datos no descartables: “Los pañuelos eran en realidad los viejos pañales que guardábamos para nuestros nietos. Los habíamos usado primero en octubre, para poder reconocernos en una marcha a Luján. Las que nunca los usaron fueron Azucena, y Esther Careaga, porque decían que parecíamos monjas”. Azucena, Esther y Mary Bianco desaparecieron poco después, en diciembre de 1977, operativo de la ESMA alrededor de la Iglesia de la Santa Cruz, merced a la infiltración de un falso hermano de desaparecidos, que en realidad era Alfredo Astiz.
 

Madre de la bombacha roja

Los viajes de estas dos mujeres recién comenzaban. Chicha empieza a reírse, recordando uno de sus regresos en colectivo, desde Quilmes.
 
Hebe: Yo iba con la carpeta de denuncias, paraguas, piloto, fiambres y chorizos.
Chicha: Y yo llevaba salamines, lo hacíamos medio para disimular, y para hacer algún mandado de paso.
H: Cuando llegamos, me paro, se me cae la pollera, y quedo en bombacha.
C: Escuché la risotada de Hebe, que para no largar los chorizos no se subía la pollera. No la veía bien porque yo iba agarrada a los salamines. Pensé que tenías combinación.
H: ¡No! Para mi las enaguas eran cosa de vieja, y para colmo me habían regalado una bombacha roja y era justo la que llevaba puesta. Más trola imposible.
Otra ronda de té. Chicha toca la mano de Hebe.
 
C: Pero te quiero recordar algo más, también por el 77 o 78. Un día apareciste con vestido celeste, planchadito. La noche anterior se había escuchado un tiroteo. Viniste a avisarme que ibas a ver qué pasaba. Y llevabas una canastita con comida por si había alguien que necesitara algo. Te pregunté si querías que fuera con vos, dijiste que no. Fue una prueba de coraje. Yo no me atrevía a ir.
H: Esas cosas nacen pensando en que si tu hijo está en esa situación…
C: El tema es cómo superar el miedo sin paralizarse.
H: Las mujeres lo sabemos. Es como parir. No pensás en vos, ni en quedarte quietita, pensás que tenés que hacer fuerza para que nazca y sea sano. Pero además, se llevan a tu hijo ¿Hay algo peor, más horrible? Así que nada: hay que seguir.
C: Yo pensaba que si me llevaban no iba a aguantar ni dos minutos en la mesa de torturas. Soy muy sensible al dolor. Mi ilusión era morirme enseguida. Qué tonta, ¿no?
H: Una piensa estupideces. Yo andaba siempre con cepillo de dientes, calzoncillos y pañuelitos en una bolsita, por si encontraba a mis hijos. Todos éramos muy inocentes. Hasta los chicos. Un día entro al cuarto del mayor y estaba con unos amigos, todos atándose. ¿Qué hacen? “Practicamos cómo desatarnos por si nos agarran”. Creían que les iban a dar tiempo.
C: Nunca imaginaron la perversión.
H: Habían preparado todo para saltar a lo del vecino. Pobres. A uno de mis hijos lo encontraron por mi vecina, que dijo que había reuniones en la casa y pasaba algo raro.
C: Pensar que tanta gente pudo ayudar, pero se calló. No sé qué tenemos adentro. El enano fascista.
H: Pero fijate al revés: otro vecino salió a avisarle a mi hijo que lo esperaba la policía, y entonces se lo llevaron a ese vecino. Después lo soltaron, pero el tipo no quería ni verme. Es difícil juzgar.
C: Sí, pero yo veo que tenemos raíces. Hace mucho quiero hacer un libro, la Historia de la Infancia Argentina. Desde los españoles que llevaban chicos y chicas indígenas como esclavos y sirvientes, después los terratenientes con derecho a hacerles hijos a las mujeres campesinas y apropiarse de ellos. El derecho de pernada, que todavía existe, del patrón sobre la primera noche de cada niña. Hagamos un salto: llegan los militares, se llevan a los chicos, y mucha gente lo ve bien. Yo creo que es todo ese residuo ancestral, que produjo la enorme vergüenza de un pueblo que se supone culto, pero no abrió la boca, no tomó la defensa de ningún niño. Me atrevo a decirlo porque es mi pueblo. Pero no puede ser que haya parecido normal que los chicos sean secuestrados y apropiados.
H: Hacé el libro. Nosotras lo podemos imprimir.
C: Te cuento algo más. El secretario de Pío Laghi, monseñor Celli, les dijo a dos abuelas, Elba Ford y Delia Penela: “Dejen de molestar, imagínense los chicos están con familias que pagaron 4.000 pesos por cada uno, eso les dice que los van a cuidar bien”.
 
Hebe da un respingo. “Tengo una información muy importante que contarte cuando estemos solas”.
Les propongo apagar el grabador. “No, totalmente solas. Encerradas en el baño”, dice Hebe, entre las carcajadas de Chicha. ¿El baño es un lugar para intercambiar datos? Hebe: “Claro. Hay cagadas, pero de otra clase”. Chicha: “Me estoy divirtiendo. Mirá, cada una habrá hecho o dicho cosas. Pero somos leales”. En una época engañaron a Chicha diciéndole que podría recuperar a su nieta. “Le hice a Hebe un poder para que cuidase a mis padres por si yo tenía que irme al exterior. Todavía lo tengo guardado”.
 

El día que se distanciaron

Siguen las cataratas de diálogos:
C: ¿Te acordás cuando estuvimos con Sandro Pertini? (Presidente de Italia)
H: Estábamos en un departamentito vacío, con dos camas y dos colchones. Como éramos cuatro (con Elida Galetti y María Del Rosario Cerrutti) nos turnábamos: cama sin colchón, o colchón en el piso. Calentábamos agua en una jarrita para poder bañarnos.
C: Salimos de compras y vos llevabas la comida en una bolsita.
H: Comprar era un lío, como no sabíamos italiano, tenía que hacer el gesto de limpiarme el que te dije para que entendieran de queríamos papel higiénico.
C: Y de repente nos avisan que vayamos urgente al Quirinale, que Pertini nos iba a recibir. Salieron los del protocolo, agarraron nuestros tapados pero Hebe no quería darles el tapadito ni la bolsa de comida.
H: ¡Con lo que nos costaba la comida, mirá si se las voy a dar! Además yo había salido así nomás, con ropa medio feona, no quería sacarme el tapado. Pertini lloró con nosotras, denunció a la dictadura. No lo reconoció a Videla. Fue de los pocos.
C: Pero cuando salimos, en esos salones principescos, había un sillón de terciopelo con la bolsita de nuestra comida.
¿Cuándo se distanciaron?
C: Capaz que ni te diste cuenta. Yo me enojé con vos en la Catedral de Quilmes. Las Madres la habían tomado. Yo las acompañaba. Seríamos 20 entre todas. Hiciste un comentario de esos que hacés vos, fuerte. Yo dije: “No podemos seguir discutiendo”, y me abrí.
H: Ya me acuerdo, fue en 1981, después de la primera Marcha de la Resistencia. Claro, lo querían mucho al obispo (Jorge Novak) y yo le decía de todo. Fue así: terminó la Marcha y nos fuimos para Quilmes. Teníamos termos, frazadas, hasta walkie talkie (en la era pre-celulares y pre-Internet). Estábamos comiendo heladito en la plaza, todas separadas para que nadie se diera cuenta. Juanita Pergament se encargaba de la prensa. Pero llegó antes de tiempo con los periodistas, tiramos los helados y nos metimos corriendo antes de que nos cerraran la Catedral. Se armó un quilombo padre. Y ya ni sé qué le habré dicho al viejo ese. Me decían: “Claro, tomás la Catedral del que sabés que no te va a echar”. Y claro, no iba a ir a una donde nos rajaran. El ayuno duró 12 días, hasta Navidad. Pero es cierto, siempre fui una desbocada. Ella no (señalando a Chicha). Ella lo que tuvo es el rigor, la prolijidad para investigar todo. Impresionante.
C: Mi desesperación era encontrar a Clara Anahí. Todo lo que fuera distraer esa búsqueda para discutir, me sacaba de quicio. Pelear con Hebe no tenía sentido. Además, te acordás que una vez en tu casa te dije: mi hijo está muerto. Mi búsqueda es diferente. Las Abuelas tenemos que recurrir a la justicia. Las Madres tienen otro reclamo. Fue bueno que cada una fuera por su lado.
  

La hora del secreto

Hebe cuenta que a pedido de su hijo Raúl una vez sacó a una mujer y a un chiquito al Brasil, todos con documentos falsos, en plena dictadura. “Lo llevaba en brazos yo, porque si agarraban a la mamá, por lo menos se salvaba la criatura”. Chicha tuvo lo suyo, pero en democracia: “Con Mirta Baravalle, una valiente, llevamos a un chiquito a Brasil, donde tenía familia. La mamá había muerto ese día en el ataque a La Tablada (enero de 1989). Lo hicimos en secreto. Nunca supe de él”.
 
¿Cuáles son las claves para actuar en estas situaciones donde todo parece en contra?
C: Hay que aprender a mirar para afuera de uno, de la casa, captar todo lo que hay alrededor. Aprender todo lo que quepa en el cerebro, en el cuerpo y en la memoria.
H: Es cierto. No pensar en uno. El otro soy yo. Lo que le pasa al otro me pasa a mí. Y no parar. Como hizo Chicha. Lo que está haciendo ahora es muy importante con la Asociación Anahí. Hay que conocer eso. Porque ella tiene un modo especial que le llega mucho a la gente. Hoy como funciona la política, no sirve. Hay que cambiar el estilo. A nadie le interesa hablar de marxismo, trotskismo ni peronismo. No te dan bola. Funciona que haya gente como Chicha, o las cosas que hacemos nosotros con el Ecunhi (Espacio Cultural Nuestros Hijos, en la ex ESMA), con la Universidad, la radio y todo lo demás”.
 
Sobre el presente, Chicha dice: “El gobierno hizo avances, pero para mí falta que apuren a las fuerzas militares para que digan qué pasó con los desaparecidos y los chicos apropiados. Lo saben, tienen el material. Entonces, que digan la verdad”.
Hebe: “¿Te digo lo que te tengo que contar”. Chicha le responde “vamos” y zarpan las dos tras una puerta vaivén. La reunión no fue en el baño, sino en la cocina de la casa de Chicha. Vuelven, sin apiadarse del cronista.
Hebe: No sabés lo que te perdiste.
Chicha: Ya lo sabrás alguna vez.
Hebe: Ella sabe unas cosas. Yo sé otras. Es lo que hicimos siempre. Juntar lo que cada una sabe, y armar el mapa, para saber dónde estamos paradas.

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Nota

Orgullo

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Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.

Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.

Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.

Eso es Orgullo.

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.

Y no es Orgullo.

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

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Orgullo

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Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

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(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los  libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?

El podcast completo:

Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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