Nota
“Una plataforma de impunidad”: la denuncia penal contra Pablo Noceti y altos mandos de la Gendarmería por la desaparición y muerte de Santiago Maldonado
El Ministerio de Seguridad denunció penalmente al exjefe de Gabinete de Patricia Bullrich, junto a dos altos mandos de Gendarmería, por su responsabilidad en las irregularidades en el operativo donde desapareció Santiago Maldonado, y sus encubrimientos posteriores. En base a una investigación realizada por la propia fuerza, el Ministerio informó que las órdenes de Noceti y los procedimientos internos constituyeron una “ingeniería jurídica de la impunidad”. Los hechos denunciados fueron parte de los sucesos que la familia denuncia desde hace tres años. Más allá de la cautela por los anuncios y los hechos, Sergio Maldonado, hermano de Santiago, dice a lavaca: “Lo que quedó claro es que Noceti no tiene la impunidad asegurada”. Qué dice la denuncia. Las dudas de la familia. La necesidad de una investigación independiente. Y la entrevista que lavaca le hizo a Noceti desde Esquel, 19 días después de la desaparición del joven.

-Se dijo que usted coordinaba el operativo ese día.
-Eso es una mentira total. Otra más de las tantas que dicen todos los que están organizando esta patraña.
El diálogo forma parte de la entrevista que lavaca le hizo el 19 de agosto de 2017 a Pablo Noceti, jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, y señalado por la familia Maldonado como uno de los principales responsables políticos de lo que el exfuncionario consideraba una “patraña”: el violento e ilegal operativo de Gendarmería sobre la comunidad mapuche el 1 de agosto de ese año, día que a Santiago Maldonado lo vieron por última vez con vida huyendo de esa represión.
El Ministerio de Seguridad comunicó la presentación ante los tribunales federales de la Ciudad de Buenos Aires de una denuncia penal contra Noceti y también el exdirector de Gendarmería, Gerardo Otero, y su segundo, Ernesto Robino, para que se investiguen sus responsabilidades en los hechos que derivaron en la desaparición y muerte del joven de 28 años. El resultado, según lo comunicado por la propia ministra Sabina Frederic en conferencia de prensa, llegó después de un informe de investigación realizado por la propia Gendarmería, que llevó siete meses y produjo un material de 600 fojas.
“Hacerlo era una asignatura pendiente, una deuda con los familiares de Santiago Maldonado, con la sociedad, con la misma Gendarmería y finalmente con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y las organizaciones que han exigido que se conozcan los hechos incluso como acto reparatorio con la memoria social”, apuntó la ministra Sabina Frederic, en conferencia de prensa. “Es solo aprendiendo críticamente de las inconductas del pasado que éstas pueden evitarse”.
Lavaca se comunicó con Sergio Maldonado, hermano de Santiago, para conocer las impresiones que le dejó esta denuncia. En principio, dice que se enteró por los medios: “Me hubiera gustado no seguir en la misma línea de siempre, que los familiares nos enteremos por los medios de comunicación. Tenemos derecho a saber, más cuando estamos denunciando al Estado, cuando se presente una denuncia como esta”.
Sobre la denuncia, aclara que todavía no pudo leerla en su totalidad, pero subraya: “Sin duda es positivo, pero en verdad que la Gendarmería cuestione a la misma Gendarmería, aunque esté bien, se presta a especulaciones, porque ya nos mintieron muchas veces y hasta fraguaron libros. Lo más rescatable de eso es que confirma, por todos los indicios, de que se trata de una desaparición forzada. Si la propia Gendarmería reconoce y dice que hizo un pésimo operativo, ¿qué es lo que va a decir Lleral y Otranto (los jueces que intervinieron en la causa y la familia recusó), que dijeron todo este tiempo que la Gendarmería no tenía nada que ver y que Santiago se ahogó solo? La Corte Suprema debería asignar a un juez imparcial e investigar la desaparición forzada. Todo es muy lindo, pero si la Justicia no lo tiene en cuenta, esto no tiene ningún sentido”.
De una flagrancia a una desaparición forzada
La denuncia que esta mañana comunicó la ministra Frederic -acompañada del secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, y el titular de la Oficina Anticorrupción, Félix Crous- es un racconto de hechos que la familia viene denunciando hace tres años, desde el 1 de agosto de 2017. La diferencia es que esta vez la hace el propio Estado.
El Ministerio informó que la investigación muestra que las acciones de Noceti “constituyeron una ingeniería jurídica de impunidad”. Y apuntó:
- “Es en ese marco que la investigación encargada por el Ministerio y efectuada por la Gendarmería muestra que, atravesadas por imprudencia, inoportunidad, impericia, e ineficacia, las acciones represivas de 2017 carecieron de proporcionalidad y de racionalidad para el inicio de un operativo de despeje ´que sólo se llevó a cabo por voluntad política, por las órdenes impartidas por el Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Doctor Pablo Noceti, y del ex Director Nacional de la Gendarmería de entonces, el Comandante Otero´”.
Cuando Bullrich fue interpelada en el Senado por la desaparición de Santiago, ubicó a Noceti a las 12:30 del 1 de agosto en el operativo represivo de Gendarmería: “Se bajó del auto porque iba para Esquel a seguir con las tareas que estaba realizando, saludó a la Gendarmería y siguió. No participó, no dio órdenes, no tuvo nada que ver con la parte operativa. Es un principio que tiene el Ministerio de Seguridad: nosotros dirigimos la estrategia, no damos órdenes operativas sobre el terreno”.
En dos entrevistas radiales, Noceti se había ubicado en tiempo y espacio en la coordinación de dos operativos represivos que se llevaron a cabo esos días: tanto el 31 de julio, en Bariloche, que dejó un saldo de nueve detenidos en la protesta por la liberación del lonko Facundo Jones Huala como en la comunidad mapuche de Esquel. El funcionario admitió que coordinó personalmente a fuerzas federales y provinciales de Río Negro y Chubut para “tomar intervención y detener a todos y cada uno de los miembros del RAM que produzcan delitos en vía pública en flagrancia”.
Tanto la abogada de la familia Maldonado, Verónica Heredia, y el CELS advirtieron en su momento a lavaca que la figura de flagrancia fue la ventana por la que Gendarmería justificó su ingreso al territorio sin ninguna orden judicial. La justificación con la figura de “flagrancia” fue introducida por Noceti en las reuniones previas de coordinación y esa interpretación se efectivizó en los violentos operativos. Heredia fue explícita: “Pasamos de una flagrancia a una desaparición forzada sin una coma de por medio”.
En la conferencia, Frederic comunicó que el 22 de enero encomendó la instrucción de la investigación para determinar su responsabilidad penal por el 1 de agosto de 2018.
Los principales puntos de la denuncia a Noceti:
- “Deviene ineludible mencionar que su accionar previo y durante la ejecución de los operativos acaecidos el 1 de agosto del 2017, el cual culminó con la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado, podría configurar una violación de los deberes de los funcionarios públicos, excediéndose en el cumplimiento de las funciones que le era propia, ejerciendo funciones que le corresponde a otro cargo. A su vez, tal exceso constituiría una indebida injerencia en el cumplimiento de una orden judicial, en tanto su carácter de autoridad política administrativa le impide involucrarse y dar directivas a la Fuerza cuando ésta actúa como órgano auxiliar de la Justicia, estorbando y desvirtuando la orden del magistrado”.
- La denuncia sostiene que “resulta evidente” que Noceti “no debía impartir orden alguna hacia el personal de la Fuerza”, ya que los gendarmes se encontraban prestando funciones como “agentes auxiliares de la justicia”, por orden del Juzgado Federal N°1 de Esquel, a cargo de Guido Otranto (luego recusado), que se refería únicamente a que los manifestantes no cortaran la Ruta Nacional 40.
- La denuncia subraya que “la intromisión” de Noceti en el operativo queda acreditada al ordenar aplicar el procedimiento correspondiente a delitos en flagrancia promocionada en el llamado “Protocolo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Manifestaciones Públicas”. Se trata del famoso “Protocolo Antipiquetes” que Bullrich promocionó por los medios, pero que nunca fue sancionado ni publicado en el Boletín Oficial, por lo que estaba “carente de toda validez jurídica”.
- Según la investigación del actual Ministerio, el operativo que derivó en la desaparición y muerte de Santiago obedeció “ a una decisión motivada por la ´voluntad política´, habiendole otorgado las máximas autoridades del Ministerio de aquel entonces, a la Gendarmería Nacional un aval político y jurídico para actuar, incurriendo en una conducta que excede el imperium de la autoridad política e invadiendo el accionar de la Justicia”.
La absolución administrativa
La denuncia también es contra el exdirector de Gendarmería, Gerardo Otero, y su segundo, Ernesto Oscar Robino. Algunas conclusiones sobre el accionar de Otero:
- “Expuso al personal a una situación de riesgo innecesario, al emplear efectivos que no se encontraban preparados para realizar una intervención de esa naturaleza, y que no estaba equipado con los elementos de protección necesarios (…) lo que derivó en un cierto descontrol en el abordaje del operativo, al verse el personal desprotegido y vulnerable ante la constante agresión de los manifestantes”.
- El informe apunta que “tampoco había urgencia de llevar adelante el operativo en forma inmediata, dado que la interrupción del tránsito era reciente, no existe desabastecimiento en las localidades adyacentes y los vehículos se podían desviar por caminos de ripio alternativos, para asegurar la transitabilidad, lo que implicaría una manifiesta violación de las normativas vigentes en la materia”.
- “A eso se agregó la directiva de actuar bajo el estándar de delito en flagrancia, lo que motivó la persecución de los manifestantes, incluso cuando ya habían dejado liberada la ruta. Se conjugaron presiones, instrucciones y directivas políticas, que fueron un factor generador de negligencias y faltas graves por parte del responsable del operativo, y eso no fue gratuito, se cobró víctimas, la vida de Santiago Maldonado entre ellas”.
En cuanto al subdirector Robino, el informe destaca que su accionar fue “decisiva” para que se haya podido “obstruir cualquier procedimiento disciplinario posterior, colaborando de este modo a eludir y/o desviar las investigaciones sobre la actuación de la Fuerza, en particular de los comandantes que estuvieron a cargo del operativo despeje en cuestión, favoreciéndolos con una verdadera ´absolución administrativa´”.
De esta forma, para las autoridades se consagró “una plataforma de impunidad disciplinaria que impediría llevar a cabo un procedimiento de disciplina posterior con capacidad jurídica para imponer sanciones por faltas y negligencias graves cometidas en el operativo de despeje del mediodía del 1º de agosto del 2017”.
La investigación también menciona las negliglencias del comandante Balardi (jefe del operativo de despeje de la ruta), que se retiró de la zona dejando la responsabilidad del operativo en oficiales de menor jerarquía. Lo mismo ocurrió con Fabián Arturo Méndez (jefe del Escuadrón 35 El Bolsón) y el comandante principal Juan Pablo Escola, que no dio aviso de la situación al juzgado federal y actuó de “forma intempestiva y apresurada” sobre el terreno de la comunidad.
La denuncia recuerda cuando la exministra Bullrich dijo que “no iba a tirar a ningún gendarme por la ventana”, y concluye: “Cabe preguntarse si los «gendarmes» a los que no quería tirar por la ventana eran su propio Jefe de Gabinete y la superioridad institucional de la fuerza también involucrada con dicho funcionario; de ahí, la necesidad de simular una investigación disciplinaria, encubriendo, apurando y asegurando una conclusión absolutoria al respecto”.
Por una investigación independiente
Sergio Maldonado apunta a lavaca que toda esta información tiene que ser acoplada a la causa por desaparición forzada. “Dicen que la Gendarmería tiene responsabilidades. Perfecto: ¿en qué? ¿En hacer mal un operativo? ¿O en desaparecer a una persona?”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le fijó al Estado argentino un plazo de tres meses para que de respuestas sobre la denuncia presentada por la familia del joven. El anuncio llegó también a dos semanas de que el juez Marcelo Borinsky, de la Sala IV de Casación Penal, resolviera no hacer lugar al pedido de la familia de recusar e inhibir al juez Gustavo Lleral como el magistrado a cargo de la causa. El fallo tiene una paradoja: el propio Lleral fue el que había decidido cerrar la causa aconsejando por escrito “el cese” de su intervención en el expediente.
Dice Sergio: “¿Hubiera estado bueno esto tenerlo antes? Sí. Porque si nosotros no impugnábamos por cuarta vez para que Lleral no sea el juez, hubiera continuado en la causa diciendo que Gendarmería no tiene nada que ver. Entonces, ¿por qué voy a confiar que el Ministerio de Seguridad presente un informe diciendo que Gendarmería tiene responsabilidades si el juez avanza deslidando absolutamente todo?”.
Otro punto es que casi no hay mención a Patricia Bullrich. “Lo que sí quedó claro es que Noceti no es un intocable, que no tiene la impunidad asegurada, y que Bullrich les haya envalentonado a romper todos los protocolos, hay consecuencias”.
El Estado denunciando al Estado, a través de la misma fuerza denunciada, también confirma un pedido de la familia para garantizar la imparcialidad de la investigación: la conformación de un Grupo de Expertos Independientes. El sábado, durante las actividades virtuales por los tres años de la desaparición, Sergio informó que, luego de tantos rechazos, la familia avanzó en la conformación de un equipo interdisciplinario de expertos de México, Colombia y Chile, entre peritos, periodistas y abogados.
Y remarca: “Ahora lo más importante es qué van a decir Lleral y Otranto. ¿Van a seguir soteniendo que Gendarmería no hizo nada? Tiene que empezar otro etapa de iniciar juicio político a Otranto y Lleral porque, con todo lo que mintieron y ocultaron, es preocupante que sigan impartiendo justicia”.
Qué dijo Noceti
El 19 de agosto de 2017, desde Esquel, lavaca habló en exclusiva con Noceti. La duración de la entrevista fue corta, ya que el funcionario se había excusado de hablar más porque la causa estaba en etapa de investigación y bajo secreto de sumario.
Este es el diálogo completo.
-La ministra de Seguridad (por Bullrich) lo ubicó el 1 de agosto en el lof. ¿Es verdad lo que dijo?
-Sí, obvio, no va a ser mentira. Más vale que sí.
–¿Fue a las 12:30?
-12:30. Yo salí a las 10:30 de Bariloche. Estuve en el Juzgado Federal el día anterior y ese día había quedado en ir a ver al juez federal de Esquel (Guido Otranto, quien lleva adelante la causa que aunó los habeas corpus presentados). Así que 12:30 pasé por la ruta, saludé a los gendarmes y seguí. Como lo dijo la ministro.
-Se dijo que usted coordinaba el operativo ese día.
-Eso es una mentira total. Otra más de las tantas que dicen todos los que están organizando esta patraña.
-Las versiones indicaban que usted estaba en coordinación con los jefes de escuadrones. Puntualmente con Fabián Méndez, del Escuadrón 35 de El Bolsón.
-No tengo funciones operativas en el Ministerio: soy el jefe de Gabinete. El que tiene las funciones operativas es Burzaco (Eugenio, secretario de Seguridad del Ministerio), él es quien comanda las fuerzas. Eso no significa, por ahí, que no se pueda dar una orden, pero en este caso concreto puntual, no. Es más: se actuó bajo órdenes del juzgado.
-El juzgado dice que no y el expediente demuestra que la última llamada fue a las 5:30. Las actuaciones fueron en el marco de la figura de flagrancia.
–De todas maneras ellos pueden actuar solos en flagrancia, conforme al artículo N°183 del Código Procesal Penal. No hace falta ni siquiera que le den una orden del juzgado. Si el juzgado le da la orden es anecdótico. Pero en flagrancia pueden actuar sin orden.
-¿Eso es lo que usted había sugerido en las reuniones que mantuvo aquí?
-Eso lo dije también en todas las radios. Eso es lo que dice todos los códigos procesales penales de todo el país, e incluso el Código Procesal Penal nuestro en el artículo N° 183. Si ustedes agarran todos los códigos procesales, todos, tienen esa previsión. De la misma manera que si usted llega a una escena del delito en la que están robando en algún lugar, no tiene que llamar a un juez para preguntarle: “Dígame, doctor, ¿detengo o quiero que siga robando?”. No, la fuerza de seguridad actúa.
–Pero la flagrancia, al circunscribirse solo al hecho que está aconteciendo, no justifica todo lo que denuncian que ocurrió en la comunidad: quema de instalaciones, secuestros de pertenencias, destrozos.
-A mí no me consta que hubiera ninguna quema ni ningún destrozo. No sé quién lo dice. A mí no me consta porque no estuve en el momento del hecho, llegué después. Pero cuando llegué no había ningún humo. Creo que si hubiera habido quema habría habido humo.
–Es lo que denuncia la comunidad, los organismos de derechos humanos y la Defensoría Federal de Esquel.
-La comunidad ha dicho tantas mentiras… Que digan que haya habido humo o una quema no me consta. Para nada. Este procedimiento empezó 11:15, yo pasé 12:30 y no había humo.
-¿Los organismos y la Defensoría Federal también mienten entonces?
-Sí, también.
-¿Qué piensa sobre que los organismos lo señalen como el responsable directo de la desaparición de Santiago Maldonado?
-Es un invento total. Otro más de los inventos y las mentiras.
Tres años después, Noceti ahora deberá dar más explicaciones, pero a la Justicia.
Nota
Alerta: pretenden dejar impune el femicidio de la periodista Griselda Blanco en Corrientes

La fiscal María José Barrera Sahagun dejó abierta la puerta por la que ingresó la defensa del único imputado para solicitar un juicio abreviado y así quedar libre a pesar de haber confesado un crimen atroz cuyas imágenes conoce todo Curuzú Cuatiá ya que fueron filtradas las fotos de la escena del crimen. El caso no fue caratulado como femicidio ni la fiscal consideró que fuese un delito con un componente de violencia de género. Ahora es César Sotelo, fiscal general de Corrientes, quien tiene en su poder la impunidad o la justicia.
En otro escandaloso giro judicial, la fiscal María José Barrero Sahagún, quien debe investigar el crimen de la periodista correntina Griselda Blanco, dio curso al pedido de la defensa de un juicio abreviado, considerando que el delito que se le imputa a Darío Holzweissigl –único detenido en esta causa– contempla una pena de ocho años de prisión. Berrero Sahagún solicitó al fiscal general César Sotelo que resuelva el pedido de audiencia para formalizarlo.

El pedido de juicio abreviado fue posible dado que la fiscal calificó de homicidio simple ese crimen, ya que no dio por acreditado el vínculo entre la víctima y el homicida, aunque en todas las declaraciones públicas aseguró que habría entre ambos una relación que calificó como “tóxica”. Tampoco tuvo en cuenta las evidencias de violencia que presentaba el cuerpo de la víctima –fue ahorcada con tres vueltas de hilo celeste en su cuello, le clavaron dos veces un cuchillo tramontina en su herramienta de trabajo: su garganta– y no consideró esa saña como agravante. La acusación de la fiscal quedó entonces debilitada como un homicidio simple, lo que abrió el camino para que la defensa realizara este pedido. Al no ser tampoco calificado por la fiscal como un delito con componente de violencia de género, la pena no es de cumplimiento efectivo, por lo cual el imputado puede quedar libre en menos de dos años.
Así la persona que acepta haber cometido ese crimen atroz –cuyas imágenes se filtraron a la prensa y se hicieron virales– estará pronto en las calles de Curuzú Cuatiá: ese es el motivo que desespera a los hijos de la periodista, que fueron expuestos por la fiscal, ya que informó a los medios que fueron ellos quienes aportaron la pista que concluyó con su detención, lo cual tampoco se ajusta a la investigación que realizó la Policía Federal, que analizó cámaras de seguridad y contenidos de celulares, además de las muestras que cotejaron con el ADN del imputado.
El abrupto cierre que quiere darle la justicia correntina a este caso, a menos de diez días de cometido el crimen, deja sin indagar las otras líneas de investigación que deberían profundizarse: las denuncias de amenazas y presiones que realizó Griselda por su tarea periodística y, en particular, las que mencionan la connivencia policial con los boliches bailables por el no pago de adicionales de los agentes que debían cumplir tareas de seguridad en esos locales. El imputado era dueño de uno.
Nota
Las Blondis: la película debut de Dolores Fonzi como guionista, directora y protagonista

Hoy se estrena la ópera prima de Dolores Fonzi: Blondi narra la relación entre una madre y su hijo varón, entre la crianza en soledad, el cannabis, el humor y el amor. En esta nota para la revista MU contamos cómo la filmó: el equipo, los trucos, la tecnología de la sororidad, las inspiraciones, los actos de fe, en medio del desfinanciamiento del cine argentino. Ahora compartimos la mirada de Claudia Acuña sobre qué representa ser una Blondi.
Por Claudia Acuña
1.La primera escena de Blondi es una patada que desordena todo. Entre otras cosas, lo que pensábamos que íbamos a ver y lo que creíamos que sabíamos del cine argentino, que hoy por hoy es el único noticiero que nos muestra la actualidad. Así, con un perfecto trailer que va de la cama hasta el auto –dos escenarios centrales de esta historia- Dolores Fonzi nos lleva de la mano por los caminos de Blondi. Y no nos suelta más.
2.Lo que nos atrapa es una red tejida con puntadas sensibles. La primera es el guión, escrito por Fonzi y Laura Paredes, con diálogos precisos y escenas que hacen hablar a la cámara. Es esa conversación entre textos e imágenes uno de los mayores logros de esta película que hace reir –mucho- y también llorar –un poco- a un ritmo que no es ni vertiginoso ni moroso: Blondi fluye. Es cierto que el tema se centra en formas de maternar que hasta ahora nunca había sido registradas en la pantalla, que nos hace ver modos de ser y de criar que son otros, nuevos para la industria de la imagen y cotidianos para las personas, y que eso es, de por sí, un mérito, un aporte y un hallazgo en términos de qué novedad nos representa que una directora tome por primera vez el mando. Pero lo que hace que esta historia no sea letra, sino música, aquello que nos mueve los pies de la mirada –que es alma- es la precisión, la secuencialidad. El humor hace explícita la exigencia de sincronizar exactamente la velocidad mental del interlocutor para saber qué hace falta decirle y qué no. Un chiste explicado aburre, síntoma de lo que ofende. Lo contrario, lo que entretiene, es lo exacto. Y para alcanzarlo es necesario crear para quien ve, necesitarlo y creerle. El revés de Flaubert: Blondi no es Fonzi. Sos vos. No como espejo, sino como universo.
3.Aquello que podríamos llamar “la mujer y el cine” (odio esta etiqueta, pero así estamos) nos hace ver cosas invisibles. Una es la cama. Vemos en el cine camas, por supuesto, pero las camas que nos hace ver Lucrecia Martel en La Ciénaga no son las que habíamos mirado en la pantalla hasta su gloriosa llegada. Recordé esas escenas –tan distintas a estas, tan distintivas con respecto a otras, a cualquiera: Martel es única- cuando la cama de Blondi apareció en esa primera escena, perfecta. Me esforcé, luego, para encontrar algo en común, eso que nos señala la mirada femenina como síntoma de su imaginario. ¿El nido? Es pregunta.
4.Criar películas a partir de sueños y pesadillas: quizá sea ese un punto de partida. En Blondi sin duda lo es, aunque su protagonista no sueñe. Ella es toda realidad, sin tiempo para agobiarse. Blondi actúa. Hace lo que hay que hacer como puede. No juzga ni se juzga, y si alguien se atreve a hacerlo, no lo entiende. Como si le hablaran en chino: no conoce ese idioma.
5.Si Miss Mary –gloria y honor a María Luisa Bemberg- es la pampa, si La ciénaga – me pongo de pie para teclear Martel- es Salta; Blondi es Liniers, el borde. ¿Territorializar las historias biográficas es otro eslabón en común? Es pregunta.


6.El nido tiene raíces en cartografías precisas, de clase, de culturas y de destinos pre anunciados para las mujeres que allí habitan. El de Blondi registra esos barrios de la periferia urbana con masculinidades ausentes o desteñidas, en donde las mujeres solas o aburridas deben criar…¡varones! Y así como una generación tuvo que ponerse a escribir manuales de crianzas masculinas más divertidas y menos violentas, así es como Blondi inscribe una forma de hacer crecer sexos más creativos y menos soberbios, mostrándonos otras formas de cuidados menos trillados y por eso mismo, menos esclavos. No recuerdo muchas películas que registren lo que significa para estas maternidades amorosas dejar volar a sus pichones. ¿Star Wars quizá? Es pregunta. Si así fuera esta película es su antítesis: no hay guerra entre las luces y las sombras, se convive con ambas, siempre, y en continuado. Hay vida.
7.Blondi termina como comienza (no es spoliler: es la cama) y al terminar la función del Bafici en donde pude verla antes de su estreno en cines, Fonzi sintetizó ese final con una frase que dice mucho sobre ella y sobre su película: “Blondi no se empodera sola”. Aplica, entonces, a ese guión que transformó en cine un equipo de artistas. Javier Juliá, a cargo de la dirección de fotografía –el mejor, sin duda de este “nuevo cine argentino (sí: también odio esta etiqueta)-, Micaela Saiegh a cargo de la dirección de arte (el cuarto de Blondi es un delicadísimo cuadro pintado con objetos, texturas, matices y más), además de un elenco (Rita Cortese –de pie, again- Carla Peterson, Leonardo Sbaraglia y –atenti con este nombre- Toto Rovito) que funciona como una coreografía sincronizada al milímetro y que mereció la excepción de que el Bacifici en la categoría Mejor Actuación premiara por primera vez a todas y cada una, lo cual habla de lo que representa el debut de Fonzi como directora: brilla y hace brillar.



8.No recuerdo films de mujeres que escribieran, protagonizaran y dirigieran una comedia. ¿Barbra Streissand? Es pregunta.
9.Pienso que quizá, por motivos que van desde el humor hasta la contemporaneidad, pasando por lo urbano y lo transgresor, Fonzi represente algo así como Wooda Allen, la hija feminista de Allen, pero quizá esta asociación es producto de un deseo personal y re-sentido. Lo que sí estoy segura es que siempre, siempre, el cine de las directoras que admiro nos transmitieron a nosotras, sus espectadoras, algo de la época, una actualidad política y social imprescindible que solo se hizo evidente luego, en el después del temblor. Miss Mary se estrenó el 31 de julio de 1983, dos días después de que Argentina ganara el Mundial y meses antes de que se desatara el debate sobre el divorcio legal, que fue aprobado un año después. La ciénaga iluminó las pantallas el 12 de abril de 2001 y ya esbozaba las tensiones sociales, el derrumbe de una forma de estar juntas, lastimadas. ¿Qué nos anticipa Blondi? Es pregunta.
10. Nos nos empoderamos solas. Nunca, y menos ahora. Quizá eso nos está anunciando Blondi.

Nota
Femicidio de Griselda Blanco: el informe de la comitiva de Periodistas Argentinas de su misión a Curuzú Cuatiá

La primera delegación de Periodistas Argentinas que viajó a Curuzú Cuatiá entrevistó a los jefes de la Policía Federal y Provincial a cargo de las investigaciones y a la fiscal, y se encontró con los hijos de la víctima. El resultado de la información que chequearon con varias fuentes pone en duda las declaraciones que hizo ante la prensa la fiscal de la causa, que estigmatizan a la víctima y exponen a su familia. ¿Por en una causa con secreto de sumario, y a una semana del crimen, no puede la funcionaria a cargo de investigar afirmar hechos que todavía no están probados? Los tres giros que en cinco días tomó la causa, y las tres pruebas que justificaron la detención e incomunicación del periodista que más conocía las amenazas que recibía Griselda. El rol de la prensa en un crimen que se informa con más respuestas que preguntas.
El pasado viernes 26 de mayo, una delegación de Periodistas Argentinas compuesta por las periodistas Claudia Acuña y Nancy Pazos lleg a Curuzú Cuatiá, Corrientes, a las 10 de la mañana, tal como había acordado con la fiscal de la causa, María José Barrero Sahagún. Se encontraron entonces que a esa misma hora la funcionaria había convocado a los hijos de la víctima a una audiencia en la cual liberó a Armando Jara, al que había detenido e incomunicado cinco días antes bajo la acusación de femicidio, y a informar la detención de Darío Alfredo Holzweissig, un empresario dueño de boliches bailables de Curuzú Cuatiá.
Luego de esa audiencia y esa noticia la fiscal recibió a la comitiva de PA en una reunión formal, en la que además estuvieron presentes las máximas autoridades de la Policía Federal a cargo de la investigación y el comisario y subcomisario de la Comisaría n.º 1 de Curuzú Cuatiá. La primera pregunta la hizo la periodista Nancy Pazos: “¿Qué hace acá la policía provincial, cuando tenemos entendido que está apartada del caso?”. Sentado estaba Nicolás Romero, el comisario denunciado por Griselda como presunto autor de abusos sexuales.
Justamente la policía provincial, a pedido del Sindicato de Periodistas de Corrientes, había sido separada de la investigación ya que la víctima había denunciado que estaba siendo amenazada para revelar sus fuentes, y que había recibido la misma mañana del crimen una carta documento del comisario Romero.
La respuesta a la pregunta de Pazos llegó de parte del jefe departamental: explicó que le habían pedido ayuda para los rastrillajes que se habían realizado a la mañana, “ya que conocían la zona”; y que además estaban siguiendo una pista que ya no involucraba a la policía.
Pazos repreguntó: “¿Y si en el rastrillaje encontraban una prueba que los comprometiera?”
El comisario de la Federal respondió: “Estuvieron todo el tiempo bajo mi supervisión”.
La fiscal aclaró además que ella había dirigido al operativo.

Acuña preguntó por qué consideraban que la nueva línea de investigación no estaba relacionada con el trabajo periodístico de Griselda, ya que la periodista había dedicado varios programas a denunciar la connivencia de la policía local con los boliches bailables de los que el nuevo detenido era propietario. Fue entonces cuando la fiscal aseguró que por el contenido de las conversaciones de Whatsapp reveladas del teléfono de la víctima, existía un “vínculo personal” con el empresario detenido. Vínculo que calificó como una “relación tóxica”.
Sin embargo, dos días después, cuando formuló la imputación contra Darío Alfredo Holzweissig pidió procesar al sospechoso por homicidio simple “ya que no se había probado el vínculo personal”. Tampoco lo calificó como agravado, ya que consideró que no había “alevosía”. Griselda tenía tres vueltas de cinta en la garganta y dos cuchilladas con Tramontina en el cuello; un diente roto y la cara notablemente golpeada.
Consultada por qué no calificó como “femicidio” el crimen de Griselda en esta nueva imputación, la fiscal respondió que “no tenía evidencia de violencia de género”.
No son éstas las únicas contradicciones que asoman en las declaraciones públicas de la fiscal.
La principal: la forma intaxativa en que habla de extorsión. Tres fuentes de la investigación aseguraron que en las conversaciones encontradas en el chat, la víctima y el ahora acusado “hablan de plata y él le propone relaciones sexuales, pero no hay una sola conversación en la que se diga taxativamente: si no me das plata, te escracho”.
Según confirmó la comitiva de PA, Griselda Blanco hace años que tenía como auspiciante al empresario, quien hacía tiempo que no abonaba la pauta, por lo cual hay que investigar si esa conversación sobre dinero no estaba relacionada con el vínculo comercial que tenía la víctima. Es decir: todavía resta mucho de la investigación como para que la fiscal descalifique a la víctima como “amante y extorsionadora”.
Otro punto conflictivo de la actuación fiscal es en relación a la detención del periodista Jara. Consultada sobre en qué pruebas basó su detención, incomunicación e imputación por cargos de “femicidio”, la fiscal respondió:
1) Que se habían encontrado pertenencias de él en la casa de Griselda; cuándo se le preguntó que pertenencias, respondió: “Una campera”;
2) que había una relación preexistente;
3) que el perito forense indicó que el asesino tenía un vínculo con la víctima por el tipo de violencia hallada en el cuerpo.
Jara no quedó desvinculado de la investigación ya que la fiscal espera el resultado del ADN; consideró que iban a estar listos “entre miércoles y jueves” de esta semana.
Así, este caso tuvo en menos de cinco días su tercer giro en la investigación fiscal: comenzó considerándolo un suicidio, siguió caratulándolo como “femicidio” – deteniendo arbitariamente a un periodista- y ahora lo califica de “homicidio simple” queriendo por dar cerrada la causa.
Ni las amenazas, ni las presiones que Griselda dejó grabadas en su audio fueron nunca una línea a investigar para la fiscal.
Ese es justamente el reclamo de todas las organizaciones de periodistas a las que la Comitiva de Periodistas Argentinas envió un informe detallado.
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