#NiUnaMás
Femicidios y Estado: Las respuestas que faltan
Tres preguntas surgidas de experiencias con familiares de víctimas, respondidas por funcionarias y referentes, desde la Ministra de Justicia de la Nación hasta el Ministerio de Mujeres y de Seguridad. La diferencia entre las respuestas devela la preocupación por el tema, pero también la falta de una política unificada. Por Anabella Arrascaeta y Lucrecia Raimondi.
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¿Se podría municipalizar la atención de la línea 144 o crearse nuevas líneas municipales específicas para dar respuesta a una mujer que está en emergencia por violencia?
Marcela Losardo, ministra de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
El Ministerio de Justicia cuenta con una importante herramienta para desarrollar esta tarea. Desde la línea 137 se atiende a víctimas de violencia sexual y familiar, de explotación sexual y comercial infantil, de grooming y de abuso sexual de niñas, niños y adolescentes. Esta línea, que funciona desde el año 2006, es atendida por un equipo interdisciplinario formado por profesionales de la psicología, la abogacía y el trabajo social, profesionales comprometidas y con una extensa experiencia. La línea 137 tiene alcance nacional y atiende las 24 horas durante todo el año. En el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuenta con Equipos Móviles que, ante situaciones de urgencia, se desplazan junto a personal policial hasta el lugar en que la víctima se encuentre en riesgo inminente. En estos casos el equipo de profesionales la asiste a los fines de radicar la denuncia, y ante una violación o de presentarse lesiones, la acompaña al servicio público de salud para que reciba la atención y la medicación necesarias de manera gratuita. Además, si se evaluara necesaria una intervención más allá de la urgencia, el caso se deriva a área de seguimiento. Tal como funcionan en el ámbito de CABA, los Equipos Móviles se han replicado con recursos locales en las ciudades de Resistencia (Chaco), y Posadas, Oberá y Eldorado (Misiones). Cuando llegan llamadas desde otras localidades del país, el equipo de profesionales articula su escucha con los recursos locales cercanos destinados a la asistencia y la protección de las víctimas. Uno de los objetivos de esta gestión es la progresiva federalización de la intervención de la Línea 137.
Norma Durango, Senadora por la Pampa, Presidenta de la Comisión Banca de la Mujer.
No sé si municipalizar la 144, tal vez sumar nuevas líneas locales, que sobre todos en los lugares más chicos ayuden con más rapidez en poblaciones más pequeñas, como por ejemplo las de La Pampa, donde el teléfono de la municipalidad, de la policía, de la oficina de la mujer suele ser siempre muy directo en la celeridad de la ayuda y la gente, no sé si la víctima, pero sí quienes la acompañan para ayudarla, saben que existen esas vías y cómo pedir auxilio.
Raquel Asensio, secretaria de la Comisión sobre Temáticas de Género de la Defensoría General de la Nación.
La importancia de esta línea es que un número único es muy fácil de incorporar, de conocer, y que se tiene información unificada entonces es un aporte muy valioso el que se puede dar desde la línea 144. Esta misma línea tiene operadores locales y esto no quita que efectivamente hay otros servicios que están municipalizados. La mayor cercanía siempre te da mayor posibilidad de conocimiento de lo que se puede hacer y de los recursos disponibles. Quizás con la vorágine de lo que va pasando día a día con los cambios que se van haciendo y estos nuevos recursos que se van abriendo sería importante mantener actualizados esos recursos de la línea 144, que no sean recursos paralelos sino que puedan confluir todos en ampliar y mejorar la información que se le pueda dar a cada mujer que llama desde cualquier punto del país. A veces se abren recursos tan rápido en la urgencia que sería importante que todo este tipo de nuevas líneas y nuevos servicios sean informadas a la 144 para que no dependa de la mujer que conoció un teléfono o el otro sino que cualquiera pueda contar con la mayor cantidad de información posible. En esto la cercanía te da mejor oportunidad de saber qué funciona, qué no, qué respuesta brinda cada una. Sería importante que eso sea información a la que tengan acceso actualizado en la 144.
Josefina Kelly Neila, secretaria de Políticas contra las violencias por motivos de género del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Nación.
La Línea 144 ofrece orientación, contención, articulación y seguimiento de casos y consultas ante situaciones de violencia por motivos de género. Es importante destacar que ante una situación de urgencia y riesgo inminente el canal de comunicación es el 911. La Línea 144 es un dispositivo federal y coordina acciones en conjunto con las áreas de género y diversidad de los gobiernos municipales y provinciales, con los diferentes poderes judiciales provinciales y con organizaciones de la sociedad civil a fin de articular recursos y herramientas que garanticen el abordaje integral de las violencias en el marco de la emergencia sanitaria. Por su parte varias provincias y municipios sumaron sus propias líneas locales de asistencia y contención que se complementan y no excluyen el alcance de la Línea 144.
Flavia Delmas, subsecretaria de Políticas contra las Violencias de género del ministerio de las Mujeres bonaerense
Hay municipios que tienen servicios propios: a los servicios de llamadas que tienen otra característica le suman el de violencia de género y están instalados en la comunidad. Es parte de las autonomías municipales, hay lugares donde el 144 y 911 llegan bien y otros distritos que por cuestiones de distancia prefieren tener sus propios servicios, y funciona. Tiene que haber complementariedad.
Sabrina Calandrón, Subsecretaria de Derechos, Bienestar y Género del Ministerio de Seguridad de Nación
La línea 144 depende del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, a cargo de la ministra Gómez Alcorta. Sé que están haciendo un trabajo para fortalecer el acceso a sistemas de denuncia y consultas, es un ministerio nuevo que tiene grandes desafíos por delante.

¿Es posible abrir tribunales de género de emergencia para atender en contexto de aislamiento las denuncias por violencia? ¿Podrían crearse tribunales que en particular resuelvan casos de femicidios?
Marcela Losardo
Lo importante es sensibilizar y capacitar al Poder Judicial, a las Fuerzas de Seguridad, a los efectores de la salud y a todos los actores con responsabilidad en la asistencia y la protección de las víctimas de violencias de género, para que sus intervenciones sean contenedoras, efectivas y no revictimizantes. El Ministerio de Justicia está absolutamente comprometido con esta tarea. Desde el Programa Las Víctimas Contra Las Violencias, del que depende la Línea 137, se brinda capacitación en la temática, con perspectiva de género y derechos humanos, a miembros de las Fuerzas de Seguridad, del Poder Judicial, de organismos públicos y de entidades de la sociedad civil. Los equipos de profesionales del Programa dictan una materia obligatoria de la currícula de las escuelas de la Policía Federal: Introducción al Conocimiento, Abordaje y Prevención de las Violencias.
Norma Durango
La creación de tribunales es una competencia del Poder Legislativo nacional y provincial por lo que es un proceso lento sobre todo en este momento que además requeriría nombramiento de jueces a través del Consejo de la Magistratura, y su aceptación. No es posible desde el Senado ahora, no creo que en este momento sea una medida rápida de tomar. Creo que en este momento lo que tiene que estar trabajando son las fiscalías de género. De hecho en La Pampa a pesar de haber feria las fiscalías están trabajando y recibiendo todas las denuncias. En todo el país sería recomendable que cada juzgado cuente con un fuero específico vinculado a casos de violencia de género.
Raquel Asensio
Nosotros lo impulsamos. No tenemos un proyecto de ley ni una cosa modelo pero sí creemos que las respuestas actuales que en algunas partes van al fuero de familia, en otras al fuero penal, y en la Ciudad de Buenos Aires además tienen la jurisdicción propia (y si tenes un problema habitacional tenes que ir a otro lado a pedir un subsidio de vivienda). Es toda una fragmentación de un conflicto que es único que se lo traducimos a la mujer en varias causas judiciales civiles o penales a donde intervienen múltiples actores, con distintos abogados y fiscales y defensores de menores y oficinas de atención a víctimas y juzgados. Esto hace no solamente una práctica de revictimización a la mujer que tiene que ir recorriendo de manera fragmentada todas estas oficinas, sino también una pérdida de vista de la dimensión total que adquiere la violencia de género en estos casos. Y creemos que básicamente este diseño judicial está hecho para las necesidades masculinas. Cuando se pensó cómo es la organización judicial y la distribución de distintos fueros no estaban pensando en las necesidades de las mujeres. Entonces se están tratando de aggiornar los mecanismos para llevar adelante situaciones de violencia de género que antes se accedía de forma muy marginal a la justicia y que cada vez se denuncian más, se trata de adecuar a un mecanismo que no fue pensado para esto. Y pensamos que los juzgados de violencia pueden recoger mejor cuáles son esas necesidades y esas violencias de las mujeres. Después están las discusiones que son la letra chica sobre las que no tenemos una posición tomada ni unificada, sabiendo que la justicia actual no ha sabido responder a las necesidades de las mujeres.
Josefina Kelly Neila
La creación de tribunales requiere de una reforma legal que debe debatir y aprobar el Poder Legislativo de la Nación. En el contexto del aislamiento social, preventivo y obligatorio, desde el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad se intensificaron las vías de articulación y coordinación con los organismos y autoridades del Poder Judicial de la Nación y los poderes judiciales provinciales para garantizar el acceso a la justicia de las personas que están en situación de violencia por motivos de género. En particular, se solicitó la prórroga automática de las medidas de protección judiciales que vencían durante la cuarenta. Si una persona se encuentra con la situación de que en alguna comisaría o fiscalía no le quieren tomar la denuncia o no sabe dónde recurrir, puede comunicarse con Línea 144 y se le brindarán los datos actualizados sobre los lugares disponibles para que pueda hacerlo. Además, se convocó especialmente a una reunión con la ministra de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y equipo, a representantes de la Oficina de la Mujer y Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres del Ministerio Público Fiscal de la Nación y representantes del Ministerio Público de la Defensa para evaluar entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial la situación del acceso a la justicia de las mujeres en situación de violencias por motivos de género en el contexto de la emergencia sanitaria. Se acordó promover medidas para ampliar las bocas de recepción de denuncias, coordinar con los equipos la toma de denuncia en los hogares, comunicar las medidas en el marco de la emergencia a procuradores y fiscales federales, entre otros temas relevantes.
Flavia Delmas
Es algo que se está discutiendo. En realidad lo que tendría que haber en este momento, y en eso estamos trabajando, es un rapidísimo acceso a la justicia que es lo que no está aconteciendo. Lo que vemos ahora es que las mujeres no están accediendo a los diferentes espacios para hacer denuncias, que las vías no están siendo efectivas y lo que se está haciendo es crear canales para que sean efectivas. Lo que necesitamos es resolución rápida de medidas.
Sabrina Calandrón
Estos temas son competencia de otras reparticiones y funciones del Estado. Establecer cambios en la estructura del Poder Judicial requiere un profundo análisis y la evaluación de varios factores. Esta no es responsabilidad del Ministerio de Seguridad que, por supuesto, actúa colaborando y atendiendo las disposiciones e investigaciones judiciales cada vez que se lo requiere.

¿De cuánto debería ser el presupuesto por mujer para aplicar la ley 26.485 de Protección integral de las mujeres para prevenir, sancionar y erradicar la violencia?
Marcela Losardo
La ministra no respondió la pregunta por considerar que estaba fuera de su competencia.
Norma Durango
El presupuesto debe ser tan grande como sea posible para lo que se necesita. Ese es el horizonte deseado. Tanto el presupuesto nacional como los provinciales deben tener perspectiva de género y cuando digo eso, digo que todos los ministerios deben tener esta mirada para actuar no solamente en estos casos sino en todos, dándole importancia a todo lo inherente a las mujeres, desde el salario igualitario, las ayudas y la asistencia, hasta las situaciones de violencia. Por último, recordar que son premisas básicas en violencia de género, la necesidad que haya una articulación entre Seguridad- Justicia- Educación – Trabajo, un abordaje integral del tema, que trabaje sobre la prevención.
Raquel Asensio
La funcionaria no respondió la pregunta por considerar que estaba fuera de su competencia.
Josefina Kelly Neila
Pensar en la inversión del Estado en términos de un valor exacto por mujer no es un ejercicio que consideremos útil ni necesario, porque generalmente cuando se hace ese cálculo, se divide el presupuesto asignado al mecanismo para el adelanto de los derechos de las mujeres por la totalidad de las mujeres del país y esto implica desconocer que las políticas de género son transversales a todas las áreas del Estado. Lo que invierte el Estado en materia de género y derechos de las mujeres y personas LGBTI+ es mucho más que el presupuesto que asigna a un ministerio específico. De hecho, las políticas educativas, laborales, culturales e incluso ambientales tienen impacto en materia de género. Si solo se considera el presupuesto destinado a políticas contra las violencias de un organismo, se evalúa una fotografía recortada e incompleta. Trabajar en políticas sanitarias, laborales, educativas y económicas, entre otras, impacta directamente en la reducción de las violencias porque atacan su matriz cultural, que es la desigualdad. Es decir, para poder pensar en un número exacto por mujer, lo que habría que analizar es toda la inversión que todos los organismos hacen en incorporar perspectiva de género a las decisiones que toman y a los programas que implementan. Por otro lado, y a sabiendas de la situación presupuestaria, fiscal y en términos de deuda pública en la que la actual gestión de gobierno asumió, que incluso no le permitió aprobar aún el presupuesto 2020, no resulta posible hacer ese análisis de manera responsable.
Flavia Delmas
No se puede tomar el presupuesto para la protección integral por mujer porque lo fraccionás de una manera que no es real y tenés que pensarlo de manera real porque para hacer políticas contra la violencia necesitás que haya políticas para el empleo, políticas de vivienda, políticas para la autonomía, políticas de educación, políticas de prevención. Hay que pensar en un presupuesto transversalizado por el género, eso es fundamental, y pensar, lo que veníamos haciendo hasta que llegó el coronavirus, que la planificación en el área de políticas contra las violencias es una planificación integral que va desde la prevención, la asistencia, la atención y la salida de la violencia, en eso están los ministerios específicos y todas las demás áreas del gobierno, por eso es tan importante el tema de la transversalización: el presupuesto creo que hay que verlo de ese lugar.
Sabrina Calandrón
El presupuesto debe ser uno acorde a la necesidad de tratamiento integral de la violencia por razones de género y que permita dar respuestas concretas a las personas que se encuentran en esa situación. En la actualidad contamos, como nunca antes, con una estructura ministerial dispuesta para la ejecución de esta ley, el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad. La inversión presupuestaria es visible y eso habla de la importancia que tiene para el Presidente este tema. Además, otros ministerios y entidades estatales también tienen responsabilidades en la ejecución de esa ley, con lo cual también hay allí una apuesta presupuestaria importante para encontrar soluciones.

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Un mes sin Brenda, Lara y Morena: lo que se sabe de la trama narcofemicida

Este lunes se está cumpliendo un mes del triple narcofemicidio. La causa que investiga el asesinato de Brenda (20), Morena (20) y Lara (15) tiene nueve personas detenidas y tres prófugas. Una de ellas es Alex Ydone Castillo, acusado de ser el dueño de los 30 kilos de cocaína que habrían sido robados, posible móvil de los brutales asesinatos.
Lo increíble: Castillo estaba preso pero fue excarcelado “por razones humanitarias” durante la pandemia del coronavirus, según lo reveló el periodista de Infobae Federico Fahsbender. En su artículo se detalla que Ydone Castillo había sido detenido en Argentina por una circular roja de Interpol –emitida desde Perú, su país de origen– por “un movimiento de 51 kilos de cocaína”. Fue la Sala II de Casación la que lo excarceló. Desde que quedó en libertad, el gobierno peruano tampoco envió en los plazos pertinentes el pedido formal de extradición. Y siguió libre.
Los otros dos prófugos de la causa del triple narcofemicidio son David González Huamani (“El loco David” o “El Tarta”, por tartamudo) y Manuel Valverde, tío de Tony Janzen Valverde, alias “Pequeño J”, que está detenido en Perú a la espera de un juicio de extradición.
Los narcos robados
A Huamani, Celeste Magalí Guerrero (una de las detenidas que mayor información aportó) lo reconoció dentro de su casa del barrio Villa Vatteone. Fue una de las personas reconocida por tener guantes de látex. Huamani también aparece en la declaración de Víctor Sotacuro, detenido en Villazón, frontera con Bolivia, acusado de manejar el auto de apoyo a la Chevrolet Tracker blanca que levantó a las chicas en las calles de Ciudad Evita el 19 de septiembre. Sotacuro dijo que fue Huamani quien lo contrató para hacer los viajes de esa noche y que le pidió que le llevara ropa para cambiarse. Sotacuro declaró que lo fue a buscar a Varela y lo llevó hasta la 1-11-14, en el Bajo Flores, y dijo que Huamani estaba sucio de barro, al igual que otros dos hombres que se subieron a su auto. La mamá de Morena lo señaló como el que maneja la droga en Las Antenas, un barrio de Lomas del Mirador, y en la Palito, en San Justo, dos localidades de La Matanza.
Según una de las hipótesis de la investigación, los prófugos Castillo, Huamani y Valverde integran la organización cuya droga había sido robada. Sobre ellos pesan órdenes de captura internacional. Esa línea también busca a otros tres sospechosos, todavía no identificados, pero que en el expediente aparecen como “NN Paco”, “NN Nero”, y el “canoso de la Glock”, en referencia al arma que llevaba un hombre que Guerrero ubicó en su casa, bajándose de la camioneta con Pequeño J, en las calles Río Samborombón y Chañar.
Quiénes están en prisión
Hasta el momento las nueve personas detenidas son:
- Daniela Ibarra (19) y Maximiliano Parra (18), quienes encontraron limpiando con lavandina la casa de Varela.
- Celeste Magalí Guerrero (28) que alquilaba la casa. Su declaración aportó múltiples detalles que la justicia debe corroborar. Por un lado, explicó la estructura del clan, con jerarquías divididas en “Abuelos”, “Papás”, “Tíos”, “Pequeños” y “Mulos”, según el orden de importancia en la organización. Según su declaración, Pequeño J, que era presentado como el líder de una banda narco transnacional, en realidad tenía un rol menor, aunque lo ubicó en la escena del crimen. También declaró cómo esa noche fueron a comprar artículos de limpieza y bidones de nafta.
- Miguel Villanueva Silva (25), pareja de Guerrero. A ambos los detuvieron en un hotel alojamiento. Ella declaró que, al llegar a la casa de madrugada, lo vio con la mano ensangrentada y, según dijo, le confesó que había matado a una de las chicas al intentar escaparse. Un kiosquero del barrio de Florencio Varela dijo que Silva había ido a comprar con otro chico y que le dejó una mancha de sangre en la reja del comercio, que su mujer terminó limpiando.
- Ariel Giménez (29), uno de los acusados de cavar la fosa en la casa.
- Víctor Lázaro Sotacuro (41). Al principio se creía que solo era remisero pero, según Guerrero, tiene un lugar importante en la estructura. El hombre declaró que nunca estuvo en la escena, que no era el dueño de la droga robada, que tampoco era el jefe de la banda y que su apodo no era “El Duro”, como había dicho Guerrero. De todas formas, según La Nación, Sotacuro pagaba las cocheras en las que se estacionaban los cuatro vehículos de la banda: la Chevrolet Tracker blanca (que fue incendiada), el Volkswagen Fox blanco que manejó, un Renault 19 gris y un Chevrolet Cruze negro. Sus abogados pidieron un careo con Guerrero por supuestas “contradicciones”.
- Florencia Ibáñez (30), sobrina de Sotacuro, acompañante en el Volkswagen Fox, fue detenida luego de salir de los estudios de A24, donde defendió a su tío y dijo que habían pasado por el recorrido de la Tracker de casualidad. El fiscal Arribas dijo que Ibáñez reconoció que el móvil de los femicidios había sido un robo de un cargamento de droga que pertenecía a su pareja, el prófugo Alex Ydone Castillo.
- Tony Janzen Valverde, alias “Pequeño J”, 20 años. Guerrero lo ubicó en su casa con Sotacuro y el “canoso de la Glock”. También dijo que Pequeño J había llamado a Villanueva para pedirle la casa para una fiesta. Está detenido en el penal de Cañete, en Perú, a la espera de la extradición. La declaración de Guerrero lo rebajó en la estructura: hoy está acusado de organizar dealers. Según la investigación, el abuelo y el papá de Valverde también se dedicaban al negocio narco. Su padre fue asesinado. Una cámara de seguridad ubicó a “Pequeño J” el 6 de septiembre a la salida de un pool de Flores con Lara y otra joven.
- Matías Ozorio (28), ladero de Pequeño J. Su historia es increíble y grafica una época: el periodista Carlos Burgueño contó que el joven tenía un trabajo en relación de dependencia en el Hospital Italiano –obra social, aportes, vacaciones, aguinaldo–, lugar del que se hizo echar, según sus familiares, para cobrar una indemnización que invirtió en el mundo cripto. Entre sus apuestas estuvo $Libra, bendecida por el presidente Javier Milei, cuyo desplome hizo a Ozorio perder todo y pedir un préstamo a un transa. Ya no se despegó de lo narco. Según Guerrero, fue una de las tres personas que cavó los pozos en la casa de Varela. Como Pequeño J, fue detenido en Perú. Guerrero también declaró que Ozorio le traía cocaína en 100 o 120 envoltorios que ella vendía a un valor de $10.000 cada uno.
Vínculo de confianza
Según publicó La Nación, el fiscal Carlos Arribas describió: “Tras producirse la referida sustracción cuyos autores fueran presumiblemente allegados o conocidos las víctimas, fue que mediante maniobras de engaño, y ardides y aprovechándose de su especial condición de vulnerabilidad, integrantes de la organización mencionada precedentemente, en su mayoría de sexo masculino, lograron establecer un vínculo de confianza con las tres jóvenes, por lo que el 19 de septiembre de 2025, a las 21.29, consiguieron las jóvenes abordaran una Chevrolet Tracker blanca con dominio que había sido robado, en la que viajaban al menos tres personas. El vehículo contaba con el apoyo de un Volkswagen Fox blanco en el que circulaban al menos otras dos personas de la organización y de Chevrolet Cruze negro”.
Según las publicaciones, todavía no está claro quiénes integran el grupo que habría robado el cargamento de cocaína. Pero la descripción de la estructura hace presumir que la causa está próxima a pasar a la órbita de la Justicia Federal.
Ya pasó un mes.
Las familias de Brenda, Lara y Morena siguen exigiendo justicia.
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Transfemicidio en Neuquén: reclaman justicia por Azul, la trabajadora estatal por la que se declararon dos días de duelo

Por Evangelina Bucari
Fotos: Carlos Luna @un_chino.of
Azul Mía Natasha Semeñenko soñaba con “ser Azul del todo”. Había iniciado su hormonización, esperaba turno para realizarse una cirugía de modificación corporal y, como escribió su compañera de trabajo y amiga Ivana Meske, “buscó amor en todas sus formas”. “No tuvo una ley de identidad de género que la protegiera en su infancia –recordó–; fue excluida, juzgada, maltratada. Aun así, siempre tejió redes: trabajamos con ella el cambio de DNI, buscó apoyo en el sistema de salud y batalló por operarse. ‘Voy a ser Azul cuando me operen’, solía decir”. No logró cumplir ese sueño porque fue asesinada. A dos días del hallazgo de su cuerpo, la lloran y despiden en el Cementerio Central de la ciudad de Neuquén.

El 25 de septiembre, día de su cumpleaños 49, Azul dejó de responder mensajes. Sus compañeras de trabajo se preocuparon y la buscaron; el Estado no lo hizo tan rápido. Si bien les tomaron la denuncia, la Policía recién publicó la búsqueda el 30, cinco días después. Tras marchas y movilizaciones junto al movimiento trans y feminista para visibilizar su desaparición, tres semanas más tarde, el 15 de octubre a la noche, el Ministerio Público Fiscal neuquino informó la identificación de un cuerpo hallado en un canal de Valentina Norte: era ella, había sido víctima de un transfemicidio. De acuerdo con la autopsia preliminar, sufrió heridas punzocortantes en tórax y brazos y fracturas en la cara. La investigación está ahora a cargo de la fiscal Guadalupe Inaudi.
La vida de Azul no había sido fácil. Como muchas otras chicas trans, su camino estuvo atravesado por diferentes formas de discriminación, violencias y vulneraciones: estaba alejada de su entorno familiar, con quienes no tenía contacto; tiempo atrás había tenido que ejercer el trabajo sexual como forma de subsistencia y, en algún momento, había caído en consumos problemáticos. Por eso, cuando en 2017 entró a trabajar en la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia como maestranza, ese espacio y sus compañeras se transformaron en su familia elegida junto a sus amigas trans que la acompañaban en su proceso. Con el cambio de gobierno en 2023, había sido trasladada de área y actualmente trabajaba como auxiliar en el Centro de Atención a las Víctimas de Violencia de Género.

La bandera en la marcha.
Apenas conocida la noticia del transfemicidio, el 16 de octubre hubo una gran marcha y abrazo colectivo. Durante la manifestación, se sumó Marcos, el hermano de Azul, que compartió el dolor de la familia pese a estar distanciados y su pedido de que el caso no quede impune.
En ese encuentro llegó el desahogo y se multiplicaron los recuerdos de quienes compartían los días con ella y la describieron: atenta con todos, llevando siempre “un matecito o café caliente”, preguntando todo el tiempo si alguien necesitaba algo o haciéndose cargo de cubrir tareas si alguien faltaba; una mujer tímida pero alegre, que personalizó su rinconcito en la oficina y que ahora nadie se anima a tocar. “Escuchar los relatos muestra cómo para Azul el trabajo fue un lugar de pertenencia. Fueron las compañeras quienes tomaron la búsqueda desde el primer día”, destacó Mariana Sarin, secretaria de Género de la CTA Autónoma provincial y delegada de ATE.

La presencia mapuche en el acto por Azul.
Cecilia Vacarezza era compañera de Azul desde sus inicios y se habían reencontrado este año en la Dirección Provincial de Protección Integral de las Violencias. La recuerda llegando en bicicleta y siendo de las últimas en irse: “Era querida por todas y todos. Luchó por su identidad, estaba feliz porque podía ser ella misma. Nos arrebataron su vida de una forma brutal”, contó entre sollozos por mensajes de WhatsApp. Muchas no podían ni hablar.
“El primer día que llegó estaba tímida. Le pregunté cómo quería que la llamara y me dijo ‘Azul’. Desde entonces se fue ganando su lugar, con su libertad, su alegría y su forma única de ser”, escribió en redes Rosana Arévalo, otra compañera de trabajo. “Voy a extrañar que camine por los pasillos cantando en inglés –continúo–, que me diga ‘Amore, ¿te traigo algo?’, que me escriba para pedirme ayuda o que me cuente que ya atendió a todos. Voy a extrañar sus stickers, sus audios, su risa pilla, sus mensajes”.

Las voces de ternura y afecto se replican. Carolina Guajardo, exsubsecretaria de Niñez y Adolescencia, fue su jefa: “En su aspecto se notaban las marcas de una vida dura, pero en su actitud siempre fue amorosa y muy atenta”, recuerda. Rememora las charlas que tenían, los consejos que pedía, su deseo de ser “realmente Azul” y lo leal que era. Repite la anécdota del cafecito, y cree que era así porque estaba muy agradecida después de una “vida que le había sido vulnerada millones de veces”.
La violencia avanza
El asesinato de Azul se inscribe en una violencia persistente: desde enero, el Observatorio Lucía Pérez contabiliza 213 femicidios y transfemicidios. La estadística no alcanza para decir quién era, pero explica el miedo y la bronca que se tradujeron en calle. “Somos parte de una marea que dice basta. El Estado es responsable de garantizar la vida y la seguridad de todas”, dice Vacarezza con angustia.
Para quienes reclaman justicia y piden que haya más prevención, la decisión del Gobierno provincial de declarar dos días de duelo en memoria de Azul y disponer banderas a media asta en edificios públicos “no reemplaza la política pública”. “El Gobierno provincial decretó dos días de duelo, pero nadie se comunicó con la familia durante la búsqueda: es un parche en medio de la campaña”, cuestionó Guajardo, que además es parte de la colectiva feminista La Revuelta.

Por su parte, Sarin apuntó al sistema judicial “machista y patriarcal” y a la necesidad de “exigir justicia en la calle”. “Desde las organizaciones denunciamos que la política de odio hacia mujeres y diversidades del gobierno de Milei mata; el desmantelamiento de los servicios de asistencia también mata”, afirmó la referente de la CTA y detalló que Azul es la tercera víctima reconocida de asesinato por violencia de género en la provincia, pero que “hay otras muertes violentas catalogadas como suicidios” y que siguen reclamando por Luciana Muñoz, desaparecida hace 15 meses.

Para la secretaria de Género de la CTA Autónoma neuquina, el transfemicidio de Azul ocurre en una provincia donde a igual que a nivel nacional “las políticas de género fueron vaciadas y el clima de odio se traduce en retrocesos concretos”.
Sarin también advirtió sobre el avance de grupos conservadores evangelistas en Neuquén. Uno de los ejemplos que dio es el de la candidata que encabeza la lista de senadores libertarios por la provincia, Nadia Márquez, hoy diputada nacional con protagonismo en la Cámara Baja. Su padre, un pastor evangélico, fue uno de los pocos que recibió fondos de ayuda alimentaria desde el Ministerio de Capital Humano nacional. «Ellos hacen política para volver a encerrar a las mujeres en la casa, para volver a meter a niñas y niños bajo la égida de la familia y que no tengan derechos garantizados por el Estado. Entendieron que el movimiento de mujeres y diversidades, con su cuestionamiento al orden patriarcal, era un riesgo para su poder político y económico, y decidieron ir contra nosotras”, aseguró la dirigenta.

También alertó sobre otros grupos antifemnistas como la organización Padres de Río Negro y Neuquén, “que obtuvo declaración de interés legislativo”. Explicó que son padres que promueve la idea de que los niños son ‘rehenes’ de sus madres» y detalló que «instalaron un tráiler frente al Juzgado de Familia, justo donde las mujeres deben presentarse a denunciar. Lo llenaron de carteles y banderas: para ir a denunciar, hay que pasar por el medio de eso”.
“Trabajo en la 148 y veo a diario casos que no encuentran respuesta; a veces el botón antipánico no funciona o no hay. Decimos ‘riesgo de femicidio’, pero ¿qué significa si no se actúa?”, interpeló Guajardo.
Hasta ahora no se sabe qué pasó. La última conexión del celular de Azul se ubicó en la zona del río Neuquén; su cuerpo fue hallado envuelto y atado, en avanzado estado de descomposición. El paso de los días borra pruebas. Por eso, queda una certeza entre quienes la quisieron: la pelea es por memoria y justicia y se convocó para una gran movilización para el 21 de octubre para pedir por el esclarecimiento del crimen. “Vamos a seguir, ya tenemos comprada la vereda de la Ciudad Judicial”, concluyó Sarin.

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Lara, Brenda, Morena: Las velas del silencio

La marcha en La Matanza, a dos semanas del triple narcofemicidio.
Por Lucas Pedulla
Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org
En silencio.
La marcha empieza 21:29, horario en el que las chicas se subieron, hace dos semanas, a la camioneta Chevrolet Tracker blanca. Para quienes no conocen este lugar –rotonda de La Tablada, cruce de Camino de Cintura y avenida Crovara, La Matanza–, el silencio que acompaña la movilización de las familias de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez no se termina de dimensionar.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El perímetro está cortado desde muy temprano por la policía bonaerense y apenas algunas motos del barrio o ambulancias urgentes pasan por una intersección que, en un día común, es puro bocinazo, ruido y tránsito sin parar.
Así, en silencio, esta marcha grita que hace dos semanas ya no hay ningún día común.
“El barrio está de luto”, dice Brian, un joven muy dulce que acompaña a la familia de Morena. “Antes se escuchaba música, había fiesta, baile. Ahora, nada”.
Eric, de 28 años, al lado de la familia de Brenda: “El barrio está triste”.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Las chicas que acompañan a Estela, mamá de Lara Gutiérrez, mueven la cabeza de un lado a otro: “Queremos justicia”, dicen. No quieren decir más. ¿Hay algo más?
De a poco, desde los monoblocks que custodian esta rotonda bajo la mirada de murales del Papa Francisco y Diego Maradona, los vecinos fueron llegando. Algunos volvían de trabajar, otros se sumaban después de cenar. Hay jubiladas, adolescentes y muchos niños y niñas que sostienen velas en cuellos de botellas de plástico. Sabrina, la mamá de Morena, marcha mirando el frente. Paula, mamá de Brenda, lleva en brazos a su nieto de un año. Hay mucho dolor, y son los niños los que marcan con una mirada de fuego una fotografía fuera de lugar, una cámara que parece no respetar este duelo.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En silencio, nadie habla.
Solo los pasos en una ronda a la rotonda en sentido inverso a las agujas del reloj, como las Madres en Plaza de Mayo, o los jubilados en el Congreso.
Quizá de manera inconsciente, sin saberlo, en este gesto las familias respondan una pregunta innecesaria que circula en algunos colectivos que se desvían de recorrido por el corte: “¿Por qué marchan si hay detenidos?”. Precisamente, porque el nunca más se sostiene en movimiento, como una forma de gritarle a la agenda política y social que este horror no tiene justicia.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En silencio, la ronda termina.
Las familias se reúnen y sacan bengalas y globos blancos que todo este barrio que marcha estuvo inflando durante la tarde. “Ahora”, ordena Sabrina, y los globos se sueltan.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Las bengalas se encienden.
Las familias se abrazan, se descargan.
Y un nene, que no llega a los diez años, dice lo único que hay que decir: “Justicia”.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

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