CABA
Cómo se armó
Daniel Hendler y lavaca. Este mes se estrena la miniserie Guía 19.172 (Desmorrugando la ley) que relata mediante una ficción cómo fue el proceso de regulación del cannabis en Uruguay. Humor e información, en una coproducción en la que participó lavaca. ▶ LUIS ZARRANZDaniel Hendler no es solo un actor, guionista y director destacado: es una época.
Es una manera de actuarla.
De escribirla.
De dirigirla.
Es, entonces, más que la suma de sus propias facetas: porque estas se combinan y retroalimentan permanentemente; porque está siempre en movimiento, porque su mirada – sin mirada no hay cine, no hay arte, no hay vida, no hay época– es imposible de colocar en una categoría estanca (ay, problema para los fanáticos de las clasificaciones); y, sobre todo, porque su motor es la búsqueda. ¿De qué? Del otro: de nosotros.
Y para que “el otro” sea “nosotros” hace falta construir un vínculo, un lenguaje: una época.
Germinación de la idea
Aquí y ahora, esa búsqueda, que rara vez ofrece respuestas concluyentes, tiene la forma de documental con elementos de ficción, o de ficción con elementos de documental, que se llama Guía 19.172 (Desmorrugando la ley), que este mes se estrena en Argentina, en el canal de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, con coproducción de lavaca.
Se trata de una miniserie de nueve entregas que fue emitida durante mayo y junio por TV Ciudad, una señal digital abierta de Montevideo, y que tiene que ver con el proceso de debate, aprobación y promulgación de la ley uruguaya que regula la producción, distribución y venta del cannabis: la 19712 que le da nombre a la serie. Del otro lado del río, “desmorrugar” significa “picar”, que es el proceso manual que se hace cuando la marihuana se quiere fumar.
A lo largo de los capítulos de 25 minutos cada uno, el protagonista de la serie, Matías Cabani –el hermano de Hendler en la vida real– investiga la ley sancionada el 10 de diciembre de 2013 que convirtió a Uruguay en uno de los pocos Estados que implementaron un plan de políticas públicas sobre drogas sin una postura prohibicionista.
El eje de la serie es el siguiente: Cabani inicia una investigación académica sobre la ley, a partir de múltiples miedos y prejuicios. Para ello entrevista a médicos, filósofos, científicos, músicos, policías, activistas, genetistas, y hasta al Pepe Mujica. En ese recorrido (se) realizarán todo tipo de preguntas, varias de ellas de corte paranoico, que dejarán expuestos los temores en cuanto al cambio que puede producir la nueva legislación. Una de ellas: “¿La marihuana tiene chances de convertirse en el nuevo mate de esta sociedad?”.
Con humor y curiosidad, Cabani va tejiendo la trama de una investigación real que incorpora elementos de ficción. A la par que realiza su trabajo, tendrá a su cuidado una planta de marihuana con la cual establecerá un vínculo profundo.
La voz de Hendler –cuyo rostro nos es familiar por su actuación en películas como El fondo del mar, Mi primera boda, El abrazo partido y Una novia errante, entre tantas otras interpretaciones en cine y tevé– tiene ritmo pausado, como buen uruguayo que es. “Elegimos este formato porque la premisa era exponer los miedos y prejuicios provocados por el paradigma prohibicionista y generar una mirada más abierta -plantea-. Nos pareció que estaba bueno que fuera un personaje el que llevara la investigación y al mismo tiempo que pudiera contar lo que estaba sucediendo más o menos de manera documental, entrevistando a todos los actores protagonistas del proceso de elaboración de la ley, luego de su debate, votación y aplicación. Es una especie de comedia documental con algún aporte de divulgación sobre el cultivo”, aporta en referencia al formato. Los fanáticos de las clasificaciones pueden decir que se trata de una comedia documental con entrevistas reales.
¿Cómo fue madurando la idea y por qué decidiste encararla de esa manera?
Fue en 2013, cuando se estaba promulgando la ley, que vi a mi hermano muy actualizado con los medios uruguayos sobre cómo avanzaba la legislación. Me pareció que había algo interesante en que un tema tan íntimo y privado, y al mismo tiempo tan informal como lo es una hierba para un uso recreacional o medicinal, se estuviera tratando en el Palacio Legislativo. La ley en ciernes abría la posibilidad a que hubiera una planta de marihuana en la televisión pública uruguaya, por ejemplo, porque iba a ser algo legal, regulado. Incluso en ese momento pensé que podía contarse el proceso de crecimiento de una planta de una manera divulgativa, pero al mismo tiempo como metáfora del proceso de crecimiento de la ley. Cuando uno madura una historia, piensa en un arco dramático y acá ya estaba: era el cambio paradigmático de la legislación y se podía incluir en la misma estructura de la serie. Para eso estaba bueno tener un personaje conservador que representara los miedos de la sociedad con respecto a la marihuana y exponerlo a un proceso de experimentación: primero con la investigación de la ley, luego con la planta y ver cómo empezaba a meterse en el mundo del cannabis.
El ternero de lavaca
Guía 19172 (Desmorrugando la ley) fue apoyada por el Instituto de Cine y Audiovisual de Uruguay (ICAU), producida por Cordón Films en Uruguay y coproducida por lavaca en Argentina.
Se trata de la primera experiencia de nuestra cooperativa en la coproducción de una serie, por lo que –si se nos permite decirlo– el entusiasmo cotiza en alza. Es Hendler el que explica el motivo de esta alianza: “Nos acercamos a MU porque somos lectores de la revista, nos gusta lo que hacen y nos parecen serios”.
La producción en nuestro país generó que Hendler grabara en MU. Punto de Encuentro las entrevistas al científico Miguel Benasayag, que habló sobre sus estudios en torno a cómo la tecnología modifica el cerebro y sobre la relación entre la marihuana y la creatividad; a Ricardo Mollo, líder de Divididos, que se centró en sus métodos de composición; y a Pedro Dantón, dibujante y cantante de la banda uruguaya Buenos muchachos.
Junto a este tipo de invitados, el protagonista va investigando distintas facetas con cierto orden: la germinación del proyecto, su ingreso al Congreso, las discusiones políticas, los efectos colaterales, la aplicación, etcétera. Cada una de las etapas de este abordaje tiene su paralelo en torno al autocultivo de marihuana: cuando Cabani investiga la germinación de la ley, termina investigando la germinación de una semilla de marihuana; cuando aborda el traslado al Parlamento, profundiza el trasplante del plantín a la tierra…
Hendler construye, así, un lenguaje que es una estructura de paralelos: los pares ficción/documental; profundización de la investigación en la ley/profundización en el desarrollo del autocultivo. Cada uno va nutriéndose del otro para lograr una combinación cuyo semejante es la búsqueda: del protagonista, del director, y, también del televidente: un diálogo.
¿Usted está de acuerdo?
El mérito de Guía 19172 (Desmorrugando la ley) es que promueve el debate en torno a la legalización de la marihuana sin dejar de exponer los prejuicios y los reparos que conserva – el verbo es pertinente– una parte de la sociedad. Mayo y junio, los meses en los que la serie se transmitió en Uruguay, fueron el preludio a la implementación de la tercera y última etapa señaladas en la ley: la de la venta de marihuana en las farmacias, tras regular el autocultivo y la producción y comercialización en los clubes cannábicos.
Hendler: “De alguna manera esta última parte es la más revolucionaria de la ley porque es la primera vez que un Estado monopoliza la producción y el expendio de la marihuana”. Más: “Ya hubo cambios notorios –fumar en la calle, cultivar en las casas y que el vecino que hace un tiempo denunciaba, ya no lo haga más–. Me parece que hay algo del paradigma de persecución que ya cambió”.
En Uruguay, la serie permitió también exponer cómo los medios hegemónicos agitaron el fantasma del miedo, en contra de la aprobación de la ley. Dice Hendler: “El capítulo tres muestra cómo se manipularon las encuestas: al principio parecía que la población estaba en contra de la legalización, pero cuando se cambió el término de la pregunta que realizaban y en vez de decir ‘¿Usted está de acuerdo con la legalización de la marihuana?’, pasó a ser ‘¿Usted está de acuerdo con que el gobierno monopolice el comercio hoy en manos del mercado?’ Ahí las respuestas pasaron a invertirse”.
En Argentina, el estreno se da en un momento oportuno: pocos días después de la primera reunión informativa que se realizó en la Cámara de Diputados, el 15 de junio, con el propósito de despenalizar el uso medicinal del cannabis en el país a través de una serie de proyectos que pretenden modificar la Ley de Estupefacientes, que hoy penaliza el cultivo o la tenencia de la planta.
En ese espacio, organizaciones sociales, familiares de pacientes, médicos e investigadores expusieron sobre los distintos proyectos que proponen el uso medicinal del cannabis para el tratamiento de patologías como la epilepsia refractaria y la esclerosis múltiple. A la par, a principios de 2016, un nuevo proyecto legislativo propuso avanzar en la despenalización, pero todavía no logró tener dictamen de las comisiones correspondientes para ser tratado en el recinto.
El estreno de la serie permite, entonces, entender, comprender y valorar el proceso uruguayo a partir de los pruritos del personaje principal que no son propios de ningún país sino que, como la época, cruzan los charcos.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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