Sigamos en contacto

Mu133

Campeona: Alba Palacios, futbolista trans

Publicada

el

Es la primera jugadora trans de una liga oficial de fútbol femenino en España y sigue jugando en el barrio con sus amigos. Ideas sobre el futuro del deporte. EZEQUIEL SCHER
A esa sensación, Alba la llama oxígeno.
Cuando llegaba a su casa, después del colegio, y estaba de vueltas porque quería ser una chica pero tenía el cuerpo de un chico, sabía que había un lugar donde no existían los disfraces: “Al final, yo creo que, cuando haces un deporte y te dedicas a jugar, puedes ser simplemente tú. El fútbol o el básquetbol o el tenis o el sky te liberan. No tienes que estar delante de nadie mostrándote cómo eres. Tienes que sentirte y ser feliz y ya”.
Alba siempre supo dos cosas: que no quería ser Álvaro y que el fútbol marcaría su vida. A los 31 años, cuando tomó la decisión de cambiar de género, dos cosas le preocupaba perder: a su pareja y a la pelota. La primera le dijo que no le importaba, que la acompañaría en lo que hiciera falta, a psicólogos, a psiquiatras, a los tratamientos. A la segunda, la verdad, no hay ni que preguntarle: por algo, juega con compañeras en Las Rozas, un equipo inscripto en la Federación de Madrid; y con los compañeros del barrio de siempre, un torneo de fútbol 8. Así, se convirtió en la primera jugadora trans de una liga oficial de fútbol femenino en España.
En España, la Ley de Identidad de Género no es igual a la de Argentina. La norma establece que, para aceptar el cambio, el Estado debe comprobar que a la persona se le haya diagnosticado “disforia de género” -definido por profesionales de la psicología y de la psiquiatría- y tiene que haber recibido tratamiento hormonal durante, al menos, dos años. Alba comenzó su transformación y la modificación en su testosterona ha sido determinante para una de sus dos profesiones -también es informática-, ya que solamente las jugadoras del Atlético Madrid y del Barcelona perciben un salario como para vivir-. Dice: “Ha sido bastante difícil. Tienes que acostumbrarte y eso no es fácil psicológicamente. Cambias grasa por potencia y musculatura. Hay días en que te levantas y no entiendes por qué tienes ese malhumor. Después, entiendes que es por un tema de hormonación. Y, cuando sales al campo, tu cabeza cree que puedes ir a la misma velocidad que ibas, como un chico, como Álvaro, y las piernas te dicen que no. Te limita. Cuando pierdes tanta masa, terminas teniendo alguna rotura muscular”.
¿Como recibió el mundo del fútbol tu transformación?
Me ha sorprendido lo rápido que me han aceptado: era algo que desconocía. Lo terminé de percibir ahora que di un par de entrevistas. Así, desde la Federación de Madrid, directamente, me contactaron para decirme que podía jugar. Por mi caso, decidieron cambiar la legislación interna del fútbol en esta ciudad. Ahora cualquier persona transgénero va a poder jugar. La verdad es que fue muy rápido. Pero la sociedad también ha sido veloz. Quizás, fue más complejo para las personas que me conocían como Álvaro. No es tan fácil, después de tantos años. Ellos también van haciendo el cambio con una, poco a poco. Cuando ven que las hormonas hacen sus efectos y te crece el pelo y las grasas del cuerpo se van para otras zonas, te empiezan a ver más femenina. El fútbol es más rápido porque es solamente un deporte.
¿Cómo fue tomar la decisión de asumirte como realmente sos?
Yo ya sabía desde que era peque que quería mostrarme al mundo como Alba y no como Álvaro. Pero digamos que por miedo a la sociedad, a enfrentarte a la gente y que te acepten, tardé. Después, influye que no tenemos referentes y eso es difícil. No encuentras fácilmente en tu círculo personas a quien seguir. Yo tengo 33 años, pasan los años y, digamos, tu mente te machaca constantemente. Es un martillo que todos los días te dice “tú no eres así”. Te encuentras en una situación en la que no eres nada feliz. Tienes todo, pero no eres feliz.
¿En quién te apoyaste?
Tengo que darle gracias a mi pareja: me dijo que le daba igual si me veía como Álvaro o Alba. Quería que yo disfrutase y verme feliz. Es muy bonita y me impulsó y me dijo “vamos”. Fuimos al psicólogo y empezamos. Fue un momento muy lindo porque fue como darme alas. Eso sí, fue un poco de vértigo.
¿Cómo ves el proceso legal de la identidad de género en España?
La verdad es que aquí vamos con cierto retraso. Te ayuda mucho pasar por psicólogos y por psiquiatras, pero dos años de hormonaciones, con todo lo que supone, me parece muy duro. Me parece que estamos atrasados con Argentina. Hay una nueva ley que está intentando que sin hormonaciones ni informes psicológicos puedas agarrar el DNI y decir soy “Alba Palacios” y ser una mujer.

Diversidad den el vestuario

El fútbol se juega con todo el cuerpo. Con los ojos, para entender. Con las piernas, para correr. Con los pies, para definir. Con la cabeza, para pensar. Con el alma, para que las desventajas o los nervios no se coman a todas las otras partes. Pero, salvo las genialidades como Lionel Messi, casi nadie tiene todas las características superlativas a la vez. Cuando Alba habitaba en el cuerpo de Álvaro, jugaba de lateral o de extremo. Era física, potente, con fuerza. La hormonación la cambió. Tuvo que aprender a usar otras partes.
¿Qué tuviste que cambiar como jugadora?
Tuve que ver el fútbol de otra manera. Más técnica, menos fuerza. El fútbol femenino es menos ir a la presión para robar el balón. Tuve que saber moverme en los espacios, pensar adónde va a ir la pelota. Tuve que aprender a aguantar a las jugadoras porque, si intentas entrarles rápidamente, se van de tí. Tienen mucha técnica. El fútbol femenino es complicado para una jugadora como yo, muy física, con poca técnica y muy vertical. Es todo toque. Mi actual entrenador me ayuda mucho. Estoy integrándome y estoy muy contenta.
¿Qué extrañás del fútbol masculino?
Yo todavía juego fútbol 7 en un barrio municipal. Es un equipo de chicos con los que yo jugué toda la vida y les dije que iba a dejar de ser Álvaro para ser Alba y me pidieron que no los abandonase. El día en que volví con ellos me di cuenta que es cierto que son tan diferentes los dos tipos de fútbol que yo me quedaría con los dos. El fútbol rápido es quizás más vistoso. El fútbol femenino es más lento. Pero también más técnico y sus jugadas son muy buenas y los tiros son como si fueran a medida. Es espectacular. Ahora, en el fútbol masculino, al ser tan fuerte y tan rápido, yo, por las hormonas, he perdido mucho de eso. Entonces, trato de tocar rápido y de buscar huecos.
Jugás en la Comunidad de Madrid. ¿Cuánto falta para que se adapte el resto del país?
El problema es que la Comunidad de Madrid tiene unas leyes y el resto del país tiene otras. Acá hay una normativa que te permite jugar según el género sentido: si quieres ser Alba Palacios y quieres jugar sin hormonarte puedes hacerlo. Si me hubieran dejado jugar sin hormonarme, no lo hubiera hecho. Porque sé lo que es jugar con testosterona masculina y testosterona femenina. No me hubiera gustado porque iría con ventaja. Yo empecé a jugar con los niveles de testosterona por debajo de los de una mujer y noté el cambio y no tenía ventaja. Cuando me den el DNI, ya podré jugar a nivel nacional. Te hacen analítica constantemente para ver que no dejaste de tomar hormonación y que tu testorena no está por encima de la de una mujer porque eso se considera dopaje.
¿Qué diferencias ves entre el vestuario masculino y el femenino?
En el vestuario femenino sí está aceptada la diversidad: no hay ningún problema con que haya una chica que sea homosexual o lesbiana. En mi caso tampoco. En cambio en el fútbol masculino no se ve bien decir si eres homosexual: es tan machista en algunos aspectos que queda mucho por avanzar.

Mu133

Criar rebeldía: la raíz argentina de Las Criadas

Publicada

el

Cómo se gestaron las acciones de Las Criadas en Buenos Aires. Qué significa este nuevo lenguaje político, y a quién le habla. Qué representan, qué denuncian y por qué su raíz argentina se conecta con la dictadura. CLAUDIA ACUÑA (más…)

Seguir leyendo

Mu133

Donde no es cuento: La pesadilla tucumana

Publicada

el

Cómo es la trama antiderechos de una provincia que se declaró “Provida” durante el debate en el Congreso y tiene a su gobernador como el principal defensor. Los datos que asustan. Pactos de silencios, funcionarios coimeros, médicos que no se callan y las adolescentes que fijan la agenda política que viene: “Ya no nos callamos más”. LUCAS PEDULLA (más…)

Seguir leyendo

Mu133

Modelo Gualeguaychú: Cáncer no, alimentación sana sí

Publicada

el

Pusieron límite a las fumigaciones. Luego prohibieron el glifosato. Y ahora promueven un proyecto de alimentación “sana, segura y soberana” que replantea temas como el acceso a la tierra. Raíces sociales de un cambio político: lucha contra las pasteras, movilización contra las fumigaciones y viralización del cáncer. El caso de Antonella que ayudó a abrir cabezas, corazones y proyectos de futuro. SERGIO CIANCAGLINI (más…)

Seguir leyendo

LA NUEVA MU. Generación Nietes

La nueva Mu
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Lo más leido