Sigamos en contacto

CABA

Mariano Tenconi Blanco: celebrar lo extraordinario

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Acaba de cumplir 40 y ya es un reconocido dramaturgo y director. Se consagró con dos obras excelentes y exitosas: Las cautivas y La vida extraordinaria. Estudió economía y trabajó en comercialización hasta que encontró refugio en el arte. De la supuesta falta de formación a ser elogiado por la crítica, confesiones entre los cuadernos y los sueños. Por María del Carmen Varela.

Mariano Tenconi Blanco: celebrar lo extraordinario

Desde la infancia, le apasiona escribir. Mariano Tenconi Blanco se formó como actor, es dramaturgo, director y su nombre resuena en todo lo que se refiera a la escena teatral. Autor de obras forjadas en poco más de una década, como Montevideo es mi futuro eterno, Lima Japón Bonsai, Quiero decir te amo, La Fiera, Todo tendría sentido si no existiera la muerte, entre otras, su reconocimiento creció gracias a La vida extraordinaria y Las cautivas, dos obras entrañables que definen su estilo y lo ubican entre los jóvenes autores más destacados. Formó junto a la productora Carolina Castro y al músico y compositor Ian Shifres la Compañía Teatro Futuro, que presentó su producción teatral en Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Colombia y España. Dirigió su primera obra a los 28 años, y a los 34 fue elegido para participar de la residencia para escritores más antigua del mundo, el International Writers Program de la Universidad de Iowa. Con sus 40 recién cumplidos en junio, asegura que el teatro argentino es el mejor de la lengua castellana.  

Ciencias teatrales

«El teatro es el lugar donde me dejaron escribir”, afirma Mariano Tenconi Blanco, y por eso fue el espacio creativo que despertó su entusiasmo y al que se entregó con ganas. El niño Mariano descubrió en cuarto grado el placer de escribir. El profesor Hernán les leía el cuento El fantasma de Canterville de Oscar Wilde. La trama le resultó fascinante y le produjo el primer impulso para ponerse a escribir su propia versión en unas diez hojas que abrochó a un costado para que pareciera un libro. A los 15 años empezó a dedicarle tiempo a la lectura, escribió cuentos y poemas “y cosas que eran un espanto pero a mí me gustaban en su momento”. La faceta literaria no fue muy alentada en el entorno familiar. “Vengo de un hogar trabajador: en casa mis padres sabían que escribía pero que yo quisiera ser escritor era un lujo que no nos podíamos permitir. ‘Ya probarás si te gusta y lo harás los fines de semana’, me decían”.

Mariano estudió la carrera de Ciencias Económicas, se recibió de licenciado en Comercialización y su primer trabajo fue a los 19 años, en 2002. En plena crisis trabajar en el sector de ventas era una tarea casi imposible: “No le vendía nada a nadie”. Siguió en el área de ventas de varias empresas, consiguió un empleo donde ganaba muy bien y al tiempo renunció. “Hubo un shock en mi familia y me fui de casa”. Hizo algunas materias en Filosofía, luego en Letras. “Pero lo que yo quería era escribir”. Ese afán seguía intacto junto con las ganas de ir a ver teatro, así que tomó un curso de dramaturgia con el director teatral, dramaturgo y docente Alejandro Tantanián, luego de ver su obra Los sensuales que lo dejó embelesado. Un amigo le propuso tomar clases de teatro con el objetivo de  conocer gente y divertirse. La actuación le gustó y fue probando distintos talleres hasta que hizo uno con el actor, director teatral, dramaturgo y docente Ricardo Bartís. En ese momento se animó a mostrar a sus compañeros algunas escenas que venía escribiendo y fueron recibidas con mucho entusiasmo. “Entré al teatro por la escritura. Cuando me preguntan por mi ocupación, por ejemplo en el censo, pongo director de teatro, no pongo ni dramaturgo, ni escritor. Ya siento que soy del teatro. Tuve como cinco o seis años de formación como actor, hice una obra amateur cuando era jovencito pero no me considero actor. Tampoco es algo a lo que me gustaría volver, me gustaría hacer un montón de cosas que no hice, pero no actuar”.

Una vez asomado al universo teatral, Mariano fue poniendo cada vez más el cuerpo y el alma en el oficio de contar historias. “Quizás haya gente que es consciente desde el inicio de lo que quiere hacer pero en mi caso yo lo fui descubriendo a tientas”. Después de la renuncia al puesto de ventas, Mariano estuvo poco más de un año sin trabajo, viviendo de sus ahorros. Encontró otro trabajo y en ese momento Tantanián le propuso ser su asistente de dirección en Las Islas que se estrenó a comienzos de 2011 en el Teatro Presidente Alvear. “Teatro que, dicho sea de paso, sigue cerrado. Solamente iba a cobrar dos sueldos, no es que era un trabajo por un año, pero dije: es ahora, o nunca me animo. Veremos qué pasa. Sentí como que el tren pasaba y bueno, salió bastante bien. Después de ese trabajo lo asistí a Tantanián muchas veces, él me ayudó mucho dándome trabajos y además empecé a dar clases”.  Para la creación de dramaturgia utilizó la intuición. “Yo no tuve una formación académica, como muchos que van a la UNA, a la EMAD, desde el principio escribí cosas que no eran tan teatrales, o que eran pedazos de textos juntados. No había tenido la formación de un maestro, una maestra que dijera ‘vamos a leer a Tennessee Williams y vamos a analizarlo, vamos a leer las tragedias y vamos a analizarlas’, más allá de que había leido a Tennessee Williams y las tragedias,  pero las había leído como lector. No conocer la estructura teatral, ni las teorías de cómo se debe escribir una buena obra, me hicieron escribir esas obras medio deformes. En mi primera obra hay largos monólogos y mi tercera obra son cartas y diarios. Fue eso, más que nada, venir de afuera del teatro y confiar en que había algo de lo que yo traía que igual podía funcionar. Después con el correr de los años, cuando uno ya se vuelve un autor, empezar a entender qué es eso y sistematizarlo, organizarlo, y quizá volverlo una marca de estilo”.

Aurora acaba de perder a su padre que vivía en Ushuaia; hasta allí fue para despedirlo. Antes de regresar, quiere ir a ver el mar. Se pone el abrigo, sale y camina con el viento en contra. El viento en la cara la hace sentir viva. Al llegar a la orilla se encuentra con una enorme ballena muerta. “Nunca vi algo tan muerto en mi vida, Pero a la vez nunca jamás vi tanta vida como en esa ballena muerta. Entiendo algo. Todo. No sé qué es. Ahí está ella. Ahí estoy yo. Estamos vivos. Siempre. Estamos muertos. Siempre. La toco. Toco a la ballena muerta. La saludo, le doy el pésame, le doy aliento, aguante, le digo hola. Cuánta vida y cuánta muerte hay en todo”, relata el personaje de Aurora. La escena de la ballena –de La vida extraordinaria escrita casi en su totalidad en el bar Varela Varelita– es una de las favoritas de Mariano. Aurora y Blanca, interpretadas por Valeria Lois y Lorena Vega, son amigas desde la infancia. Ambas viven en Ushuaia hasta que Aurora se muda a Buenos Aires y la amistad continúa a través del intercambio de cartas, poemas y recuerdos por escrito. Otro de los momentos favoritos de Mariano es cuando Blanca tiene un estallido de furia y rompe la municipalidad, “como si arremetiera contra el Estado, pero también contra cualquier  hipótesis de orden”. El texto fue ganador del Concurso Nacional de Obras de Teatro en 2017. Fue estrenada en el Teatro Nacional Cervantes en 2018 y también montada en Rumania por la directora Teodora Petre, quien conoció la obra gracias a un amigo  inglés que leyó la versión traducida y le dijo a Teodora: “Tenés que leerla, es una genialidad”. Ella la presentó al Teatro Nacional de Rumania, la eligieron; se lo comunicó a Mariano, él le cedió los derechos y desde el estreno siempre está a sala llena. “Admiro mucho a  las dos actrices y siempre que la veo hay escenas que me gustan y me conmueven, y otras que no porque hace mucho tiempo que la estamos haciendo y no me amo tanto como para pensar ¡qué genialidad! De a ratos las veo actuar a ellas y me comuevo como si la obra no fuera mía y me acuerdo de que la  obra es mía y pienso que ya está, que no tengo que mirarla más. Me sigue gustando mucho la obra y la quiero mucho”.

La francesa y la india

En Las cautivas –escrita en la habitación de un hotel en Ecuador y estrenada en 2021– los personajes se ubican en el siglo XIX. Celine (Laura Paredes) es una joven francesa a punto de casarse cuando un malón irrumpe en plena boda y la secuestra. Para socorrerla en un episodio de extremo peligro, aparece Rosalila (Lorena Vega), una india con la cara pintada y arropada con vistosos colores. Ambas construyen a través de sus relatos una historia de alianza y supervivencia. El universo masculino que aparece en sus narraciones es hostil, violento, déspota. Ambas son cautivas de esa tragedia. Ante tanta adversidad, se tienen a ellas. Dos mundos antagónicos, se aventuran en la embarcación con el único fin de unir sus orillas y una vez juntas no hay más opción que la fuga. De esta obra, Mariano cuenta que le gusta mucho el final. “Sin spoilear nada. Mucha gente puso sus ideas para que ese final sea tan conmovedor”.  Hace pocos meses Editorial Losada publicó el libro Mitos y maravillas, reúne cinco de sus obras que contienen romances, amistades, aspectos fantásticos y universos femeninos. Su realización fue iniciativa del historiador del teatro y docente Jorge Dubatti. Más adelante será publicado el nuevo libro Canciones de amor para hacer la revolución, con sus obras de corte más político como Montevideo es mi futuro eterno, Lima Japón Bonsai, Las lágrimas y Walsh, todas las revoluciones juntas. 

Telenovelas con la abuela

Amigas desde los 5 años en La vida extraordinaria; una joven francesa y una india, a simple vista tan opuestas, sellan un pacto de compañerismo y amor en Las cautivas; una maestra se entera de su enfermedad terminal y decide como última voluntad filmar una película porno. El mundo femenino está presente y es protagonista en la obra de Mariano. “Yo no tuve ni hermanas ni primas, fui a colegio de varones en primaria y secundaria, a colegios católicos en La Paternal, entonces de alguna forma había una ausencia de lo femenino que generaba más interés porque se volvía la zona de lo desconocido”. En la casa familiar había dos presencias femeninas importantes: su madre y su abuela, ambas uruguayas, con quienes miraba las telenovelas de la tarde. Grecia Colmenares, Andrea del Boca, Luisa Kuliok eran parte del repertorio de actrices que interpretaban lo mejor del melodrama de los 80. “Me acuerdo de mi abuela contándole el capitulo de la novela a mi mamá que no lo había visto.  Yo también miraba, debía ser bastante chico y me acuerdo que en una época yo iba a la tarde a la escuela, y me la contaban a mí, o yo les preguntaba. Recuerdo que conversaba con mi abuela en torno a qué pasaba en las novelas”. De algún modo, Mariano siente que en sus obras teatrales hace algo similar: contar historias que son relatos de oreja a oreja, celebración de lo que es tan simple como trascendente.

La abuela era oriunda de Salto, al noroeste del Uruguay, y tenía un acento influenciado por el idioma portugués. Todo tendría sentido si no existiera la muerte fue escrita por Mariano en pleno duelo por la muerte de su abuela. “Presumo que lo que hubo fue una suerte de desplazamiento a contar otra cosa, porque algo que me provoca tristeza no sé si lo considero para la ficción, pero sí había algo de esa energía del duelo que evidentemente estaba atravesándome y que yo sabía que de alguna forma podía santificarla con la escritura”.

¿Cómo brotan las ideas? ¿Hay un método? “Muchas veces hay algo que me atraviesa que tiene que ver con cuestiones sociopolíticas o personales, pero trato que después se vuelva teatro. No me interesa tanto que eso esté en primer plano sino que en todo caso sea una energía fértil para después producir ficción”. Otras ideas aparecen haciendo una de sus prácticas favoritas: la lectura. “Encuentro en otros libros o en otros autores y autoras las ideas. Muchas veces me ha pasado, a veces soy muy conciente de qué cosa tienen algunos libros, pero a veces me voy olvidando y capaz que años después releo un libro y digo: pero esta frase  la puse literal, yo pensé que era mía y dije qué buena esta frase y no, la había sacado literalmente de otro libro. Entonces también muchas ideas aparecen leyendo y en algún punto se mezclan y ya no sé qué saqué de qué lugar y qué se me ocurrió a mí”.  

Los cuadernos son elementos fundamentales para su quehacer laboral y lo acompañan a donde vaya. Después pasa todo a la computadora y si tiene que estar muchas horas frente a la pantalla, no lo padece. “Es puro placer, aun los días en los que no escribo nada o avanzo muy lento o paso toda la noche y escribí una carilla sola y me doy cuenta de que no me funciona tampoco esa carilla y la voy a tener que borrar. Aun cuando pasa eso, es pura felicidad. Me pone más nervioso si no encuentro una escena cuando estamos ensayando porque el tiempo siempre es acotado, tenés una fecha de estreno, la responsabilidad ante un grupo. Por supuesto que uno tiene derecho como director a estar en la búsqueda pero no quiero que mis actrices y actores consideren que no tenemos rumbo.  Es más intenso, contradictorio y estresante el proceso de dirección por millones de cosas que no dependen de uno, cosas que tienen que estar listas para una fecha, o un actor al que de pronto se le movió una fecha de rodaje y no está un día que vos lo necesitabas entonces tenés que rearmar todo. Disfruto mucho de los ensayos pero disfruto mucho más cuando ya terminamos y dejo de ensayar. En cambio escribir casi que necesito estar haciéndolo siempre, no disfruto tanto la vida si no estoy escribiendo”.

La Fiera fue la primera obra que la Compañía Teatro Futuro –Mariano, Carolina y Ian– hicieron juntos. La obra cuenta la historia de una mujer que en la noche asesina hombres. Es una mujer-tigre que ejerce la misión de la venganza.  Este trío creativo analiza cada aspecto de la puesta en marcha de una obra teatral “porque no narra lo mismo una obra que está hecha en un teatro comercial, que en uno oficial en Corrientes o en La Boca, o en un teatro independiente que entran 20 o uno en el que entran 150, entonces hay que pensar no solo en términos económicos sino también  estéticos: qué obra, con qué artistas, en qué lugar”. El año pasado comenzaron a producir obras que no están escritas ni dirigidas por Mariano. Arrancaron con Una casa llena de agua, la primera obra de teatro de Tamara Tenenbaum. La leyeron, les gustó y le propusieron producirla ellos. Junto a Tamara eligieron a Violeta Urtizberea como actriz y Tamara, Violeta y Carolina eligieron a la actriz, directora, dramaturga y docente Andrea Garrote para que la dirija. 

Venga a ver teatro

Mariano tuvo la posibilidad de viajar a distintas partes del mundo, especialmente en Latinoamérica, y cree que lo que sucede en Argentina con el teatro no es habitual en otras ciudades. Las temporadas son más cortas, acá pueden durar años y el fervor por el teatro es notable y sostenido. 

“Diría que hay una tradición muy fuerte del teatro de todo tipo, teatro de texto, de revistas, cómico, de obras experimentales, político, de montaje de clásicos. Una oferta muy variada que hizo que los porteños y las porteñas estén muy cerca del teatro, y siento que es un fenómeno que existe por el público y por los artistas. El Estado acompaña pero menos de lo que debería. Yo creo que no se dan cuenta del tesoro que es el teatro de Buenos Aires. Quizá gastan el tiempo en otras cosas, en lugar de pensar eso. El otro día, por ejemplo, leía que alguien en Twitter había pedido una recomendación turística de la Argentina para no hacer los paseos obvios y una persona respondía que si hablaban español, fueran a ver teatro porque el teatro que está acá no está en ningún lado”. 

Propuesta de promoción: “Habiendo conocido bastante teatro en España y en Latinoamérica de México para abajo, yo estoy seguro de que el teatro de Buenos Aires es el mejor teatro que hay en lengua castellana. Sería genial poder promoverlo: ¿Usted quiere ver el mejor teatro? Venga a Buenos Aires. Se alquila un hotel en Avenida Corrientes, se va a ver tres obras en el Abasto, dos en Corrientes, dos en el Cervantes, dos comerciales y en diez días vio ocho o diez obras y encima, baratísimo. Con lo que ven una obra en Londres ven diez acá. El teatro es el patrimonio mayúsculo de la ciudad de Buenos Aires”. 

Portada

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.

Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.

Fotos: Juan Valeiro.

Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos. 

“Pan y circo”, dice. 

Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro. 

Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.

Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.

Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.

Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

El poco pan

La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:

“Si no hay aumento, 

consiganló, 

del 3% 

que Karina se robó”. 

Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”. 

Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”. 

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

El mucho circo

Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes. 

Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena. 

“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial. 

Silencio. 

“¿Me pueden decir sí o no?”. 

Silencio.  

Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.

Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”

“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.

La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival. 

Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:

  • “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
  • “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
  • El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.

El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.

Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Seguir leyendo

Artes

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.

Por María del Carmen Varela.

«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).

En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.

El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.

Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.

“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.

Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro
Seguir leyendo

CABA

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.014