Tras el viaje a Jujuy la Cooperativa Lavaca organizó un festival junto a más de treinta artistas en apoyo a la lucha que comunidades originarias, docentes y todo el pueblo jujeño vienen llevando adelante contra la reforma in-constitucional de Gerardo Morales. El evento buscó amplificar el reclamo contra el gobernador jujeño, compañero de fórmula de Horacio Rodríguez Larreta, el mismo día en el cual el gobierno porteño realizó un festival de escasa convocatoria en Plaza de Mayo. Quedó claro así que la la movilización, el arte y la alegría pertenecen a la comunidad, y no se pueden comprar. 

Jujuy estuvo en el Parque Lezama, de Buenos Aires. Y Parque Lezama estuvo en Jujuy. 

Más de 30 artistas y miles de personas autoconvocadas a lo largo de toda una tarde participaron del Festivalazo en apoyo a la lucha del pueblo jujeño, especialmente sus comunidades originarias y docentes, frente a la reforma in-constitucional, los atropellos y la represión desatada por el gobernador Gerardo Morales ante los reclamos de la ciudadanía. El encuentro en el parque ocurrió el 8 de julio, y fue momento para reflexiones, para mucha emoción, y también para canciones y bailes en los que participó todo el público munido de abrigos, entusiasmo y mates para enfrentar en conjunto el frío del clima, y de la realidad. Por eso hubo músicas, abrazos y sonrisas. Como enseña también Jujuy. Pese a todo. 

La jornada comenzó con un ritual de iniciación en manos de mujeres y hombres kolla en honor a la Pachamama. Entonaron algunas melodías y se pidió permiso para realizar el festival en ese sitio del Parque. La comunidad kolla, junto a la atacama, es una de las que resiste en Jujuy a la reforma de Morales al considerar que se trata de una jugada para desplazarlas de sus territorios con el objetivo de dejar tierra arrasada en favor de los proyectos de extracción de litio. 

El evento fue conducido de modo brillante por la cantante no binaria Ferni de Gyldenfeldt, acompañada por Francisco, de la peña Sombra Blanca del Centro Cultural JJ, organizadora del evento junto a la cooperativa lavaca-revista MU. Cada vez se fue sumando más gente, incluso familias que paseaban por allí y decidieron quedarse para sumar su apoyo espontáneo. Otras y otros llegaron con pancartas caseras en apoyo a la lucha jujeña contra la violencia institucional y el autoritarismo de Gerardo Morales.   

El Festivalazo premitió escuchar, entre tantxs, a la banda Duratierra, Clara Aita, Kndelah, Maca Mona Mu, Luchi de Gyldenfeldt (gemela de Ferni, con quien cantó), Flor Dávalos, Chiqui Ledesma, Georgina Hassan, Sambos Raza de Bronce, Andrea Bazán, Caro Bonillo, Aldana Bello, Nahuel Morfeo, Sofía Diéguez, Marlene Wayar (leyendo poemas de Susy Schok), Pacha Runa, Flor Lestani, Julia Molinari y su banda, Big Mama Laboratorio, La voz Mutante, Lautaro Matute, el bandoneonista Juan Pérez, el grupo de danza Killa Punchai, el grupo de tambores Batuka, con 45 de sus integrantes y su potencia, uno de los popes del folklore como Peteco Carabajal, que encendió con sus chacareras bailadas por todo el público, y escuchadas gracias a los equipos de sonido facilitados por ATE Nacional. Hubo un espacio para infancias, para que el festival incluyera a todxs. 

Ferni fue la encargada de leer además unas palabras sobre la situación en Jujuy: “Estamos acá, juntes, en apoyo al pueblo jujeño, después de estar en la provincia junto a nuestras hermanas y hermanos de las comunidades kolla y atacama, de estar en San Salvador de Jujuy junto a las docentes que llevan más de un mes en las calles, reclamando por condiciones de vida dignas, contra la reforma in-constitucional del gobierno de Gerardo Morales, en connivencia con el peronismo local y otros sectores políticos. Horacio Rodríguez Larreta organizó un festival a pocas cuadras de este parque para festejar, supuestamente, los 40 años de democracia. No es democracia que fuerzas policiales repriman en motos y camionetas sin patentes. Que usen camionetas de empresas privadas para levantar gente. Que disparen a la cabeza: son al menos cuatro las personas que perdieron la vista en uno de sus ojos. Que disparen, persigan y detengan a periodistas y fotógrafxs. Que ocurra el cruel hostigamiento a comuneros y dirigentes de pueblos originarios. Que se amenace con despidos y juicios penales a los manifestantes y se realicen allanamientos sin orden judicial”. 

Hubo otro párrafo que definió mucho de lo que flotaba en ese ambiente de encuentro. “Estamos acá, juntes, para escuchar al pueblo jujeño y también para escucharnos entre nosotres, compartir información, palabras, cantos y melodías para decirle al pueblo jujeño que no está solo, que estamos con ellas, ellos y elles que defienden lo que es de todes, y que como nos enseñaron las madres y las abuelas decimos bien fuerte: ni un paso atrás. Sí a la vida, sí al agua. Abajo la reforma inconstitucional en Jujuy. Nunca más”.