Nota
#AbortoLegalYa: en las calles hasta que sea ley
Las pibas siguen la lucha en la calle. No olvidan la votación. Celebran lo que aprendieron. Se preparan para el Encuentro. Reclaman la implementación de la ESI. Gritan #AbortoLegalYa! Y van por más.
Texto de Florencia Paz Landeira. Fotoreportaje de Lina Etchesuri para lavaca.org
Las chicas de verde volvieron a marchar en una nueva jornada de lucha mundial por el aborto legal, seguro y gratuito, que tiene en Argentina un capítulo especial. En plenos preparativos de cara el 33 Encuentro Nacional de Mujeres, unieron Congreso con Plaza de Mayo y pasaron por el ex Ministerio de Salud con los pañuelos verdes en alto para gritar que en la calle ya es ley.

Foto: Lina Etchesuri
Leila tiene 18 años, es de Escobar y vino a marchar con su mejor amiga, Evelyn, y su prima, Olivia, de 14 años. Usan el pañuelo de remera, de vincha y brazalete. Se están maquillando entre ellas con símbolos feministas. Entre las tres dicen, sonriendo, lo mismo, una sola cosa: “Queremos que sea ley”.

Foto: Lina Etchesuri
Reconocen que antes del debate no estaban informadas sobre el tema. Olivia dice: “Yo antes estaba en contra, pero porque no sabía. Aprendí mucho este año. Y en mi colegio se re instaló el tema, están todas con el pañuelo verde”. Leila agrega: “Yo no sabía que las mujeres morían en la clandestinidad por aborto. Fue muy duro que no se haya aprobado, pero hay que seguir. Vamos a seguir luchando. No nos tenemos que callar”. Evelyn acuerda, “teníamos mucha esperanza, pero seguimos unidas por esto”.

Foto: Lina Etchesuri
Melina, de 18, acaba de arrancar la facultad y por primera vez esta militando en un espacio de izquierda. Está juntando firmas para la campaña por el Estado laico. Desde ese lugar que define como “de pertenencia” vive la lucha por el aborto legal. “Ahora nos estamos preparando para Encuentro, hoy justo estuve haciendo panes rellenos para vender, para bancar los gastos. Vamos a llenar Chubut de mujeres pidiendo que nuestro derecho sea ley”.

Foto: Lina Etchesuri
Maica tiene 13 años y estudia en el Esnaola, la escuela de música. Con sus compañeras también se están autogestionando para ir al encuentro de mujeres. “Ya somos 21. Estamos juntando plata, vendiendo comida y ropa. El aborto tiene que ser legal, es una cuestión de justicia. Viví todo el debate en la calle, en las vigilias. Fue muy fuerte ver que más de la mitad del país se unió por una misma lucha. El pueblo ya decidió, el aborto va a ser legal”.

Foto: Lina Etchesuri
La Ley que ya está
El debate por el aborto puso también en escena disputas más amplias en torno a la sexualidad, el placer y el deseo de las mujeres. Debates que aún continúan y que están teniendo un nuevo capítulo en torno a la educación sexual integral. Yamila es docente en una escuela primaria en Floresta y vino a la marcha con su guardapolvos puesto “a defender nuestros derechos”. Para ella “se nota un gran empoderamiento femenino, creo que este año explotó, sobre todo en la juventud. Ves a las pibas de sexto y séptimo grado con el pañuelo verde y es hermoso. El tema está instalado, son los pibes y las pibas las que te corrigen para que hables con lenguaje inclusivo. Y están transformando a la escuela en un espacio rico para tener estos debates”.

Foto: Lina Etchesuri
Esta ampliación de las formas de pensar la sexualidad atraviesa todos los espacios. Mariana vino a la marcha con sus compañeras. Mientras terminan las pancartas con las que van a marchas, cuenta: «Pertenecemos a una colectiva de Doulas Feministas. Es un camino que hemos elegido transitar, somos mujeres que acompañamos mujeres en distintos eventos de su sexualidad. Por lo general, las doulas acompañan gestación, parto y puerperio, todo lo que tiene que ver con la maternidad y el nacimiento. Nosotras desde esta perspectiva feminista decidimos redoblar la apuesta y acompañar otros eventos de la sexualidad de las mujeres, como es la interrupción del embarazo. A partir del debate social y parlamentario, se ha podido visibilizar que el aborto es una práctica que nos atraviesa a todas. Elegir construir este camino de doulas feministas tiene que ver con la posibilidad de que todas las mujeres podamos hacernos cargo de la soberanía sobre nuestras cuerpas. El derecho al aborto está instalado de hecho, aunque no exista de derecho aún. Es lo más importante. La idea es que existan lugares donde podamos ser soberanas de nuestra sexualidad y ser acompañadas en ese camino.

Foto: Lina Etchesuri
La política feminista
Los movimientos feministas y de mujeres no solo transforman la realidad de las mujeres y visibilizan las desigualdades de género, sino que también revolucionan las formas de hacer y construir política. Tamara es de Franja Morada de la Facultad de Derecho de la UBA. Desde su espacio político señala qué cambió: «Cuando gritamos juntas el famoso “ya ganamos” el 8A, quedó claro que no vamos a permitir a nadie que se quiera presentar a un cargo que no tenga una plataforma de género en su propuesta política. Fue fundamental cómo la juventud y las adolescentes se han involucrado. El debate por aborto hizo que tomáramos conciencia de que lo que votamos realmente incide después en los cambios sociales a los que apuntamos. He escuchado en trenes a chicas y chicos discutiendo la ley, refiriéndose a los diputados y las diputadas por su nombre, indignados por sus argumentos. Que fueron muy irresponsables, porque decir en un Congreso, cuando te está escuchando todo el país, cosas que no tienen fundamento, que no son reales, que pueden confundir y desinformar a la juventud, es una irresponsabilidad. Lo que vemos es que esto cambió la política misma, para que llegara a los más jóvenes y estén pensando en a quién van votar. Generó mucho más involucramiento en la política».

Foto: Lina Etchesuri
Marita es de Nuevo Encuentro, del Frente de Mujeres. Tiene los labios con brillos violetas y los ojos de verde fuego. Cree que la principal conquista es que “en todo este proceso de lucha y de debate las compañeras hemos adquirido el ejercicio de la toma de la palabra y de la toma de la calle, con características muy diferentes a otros movimientos. Tenemos una impronta distintiva, ritualizante, y tratamos de que se note, le ponemos alegría, glitter, color, mística, canto”. Para ella también el debate por el aborto marcó a fuego el modo de hacer política y especialmente el próximo año electoral: “Los legisladores estuvieron en el ojo de todas y todos. No nos olvidamos cómo votaron en el Congreso. Vamos a estar muy atentas a quiénes incluyen el aborto legal en sus plataformas y proyectos de gobierno. Que se preparen. Nosotras ya estamos preparadas”.


























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De la idea al audio: taller de creación de podcast
Todos los jueves de agosto, presencial o virtual. Más info e inscripción en [email protected]
Taller: ¡Autogestioná tu Podcast!
De la idea al audio: taller de creación de podcast
Aprendé a crear y producir tu podcast desde cero, con herramientas concretas para llevar adelante tu proyecto de manera independiente.
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Modalidad: presencial y online por Zoom
Duración: 4 encuentros de 3 horas cada uno
No se requiere experiencia previa.
Docente:
Mariano Randazzo, comunicador y realizador sonoro con más de 30 años de experiencia en radio. Trabaja en medios comunitarios, públicos y privados. Participó en más de 20 proyectos de podcast, ocupando distintos roles de producción. También es docente y capacitador.




Nota
Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.
Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío Santillán.

Maximiliano Kosteki
Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.
El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.
Siguen faltando los responsables políticos.
Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.
Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
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