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Asbesto: presentan un proyecto de Ley para frenar la contaminación y conocer la dimensión del desastre

Impulsado por el sindicato del subte Metrodelegados, con apoyo de otros gremios y diputados nacionales, se presentó hoy en el Congreso un proyecto de ley que busca detectar la presencia del asbesto en lugares de trabajo para proceder a su evaluación de riesgo y eliminación. La contaminación por ese mineral es la causa de distintas enfermedades y muertes que el sindicato de trabajadores de subte viene denunciando desde hace 5 años, frente al silencio del Gobierno de la Ciudad y el Poder Judicial: al día de hoy contabilizan 3 muertos, 6 enfermos de cáncer y 86 trabajadores afectados con neumoconiosis por exposición a asbesto. “En el mundo la mitad de las muertes por cáncer ocupacional son causadas por asbesto. En Argentina no tenemos estadísticas: es parte del objeto de la ley”, refirió el diputado Daniel Gollán, ex ministro de salud de la Nación, quien llevó la norma al recinto. Las palabras y las evidencias de las y los trabajadores, la historia de los vagones comprados por Macri, y la pregunta de siempre: ¿quién paga?
“El asbesto es el glifosato en la ciudad, convivimos con él y no nos damos cuenta. Estamos rodeados, estamos expuestos, y ni siquiera tenemos el control de nuestra salud”.
La frase resuena en la Cámara de Diputados. Pertenece a Alberto Beto Pianelli, Secretario General del Sindicato Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP, conocido como Metrodelegados), el último orador en el panel de cierre de la presentación de un proyecto de ley para sacar el asbesto de lugares de trabajo y registrar la dimensión de su daño.
La norma pretende establecer lo que hasta ahora tanto el Gobierno de la Ciudad como el Poder Judicial han ignorado: los requisitos y condiciones mínimas necesarias para buscar, detectar y registrar dónde hay asbesto, así como evaluar su riesgo.
El objetivo parece simple, pero pese a la lucha de las y los trabajadores del subte después de 5 años no se ha logrado: preservar y proteger la salud de la población y del medio ambiente de todo daño potencial de esta sustancia mineral contaminante.

Vagones envenenados
El asbesto es un mineral utilizado en distintas formas de construcción que, se descubrió luego, tiene un poder fuertemente contaminante. Su peligro es que sus partículas quedan en el aire, pudiendo ser inhaladas y provocando graves patologías en el cuerpo.
Está prohibido en Argentina desde 2003 pero aún así miles de toneladas de ese material continúan instaladas en gran medida en los edificios así como en otras infraestructuras, comoen vehículos donde fue utilizado por sus propiedades ignífugas, aislantes de calor y de ruido. El subte fue otro de sus focos.
Este material cancerígeno saltó a la agenda pública y mediática por la lucha de les trabajadorxs del subte. En 2011 la Ciudad de Buenos Aires, con Mauricio Macri como jefe de Gobierno, compró a España 36 vagones de subte para la Línea B que en ese país habían sido retirados de circulación once años antes. Pagó 13,7 millones de euros por esos vagones infectados.
En febrero de 2018, notas periodísticas del país europeo dieron a conocer que había un trabajador del Metro de Madrid enfermo de asbestosis por la inhalación de asbesto que desarrollaba tareas en una flota con los mismos vagones comprados para el subte de Buenos Aires. Trabajadores de la línea B manipulaban piezas de esos vagones para adaptarlos a la estructura porteña; en seguida al sindicato argentino se les prendió la alarma y gracias a ello, dos días más tarde, el 20 de febrero de 2018 Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), dispuso sacarlos de servicio ante las sospechas.
En marzo, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP, conocida como Metrodelegados) convocó al primero de los cientos de paros (el sindicato los llama medidas de autodefensa) para denunciar la exposición a asbesto de los trabajadores y trabajadoras del subte.
Los trabajadores del subte fueron impulsados por la urgencia. “Lo aprendimos con el cuerpo”, describe Pianelli. Al día de hoy en el subte hay 3 trabajadores muertos, 6 trabajadores con cáncer y 86 trabajadores afectados con neumoconiosis por exposición a asbesto. Además 2.150 ingresados al Relevamiento de Agentes de Riesgos para que les realicen estudios.
El diputado Hugo Yasky, también Secretario General de la CTA, reconoce que en la Cámara de Diputados no había conocimiento del tema “hasta que los compañeros del subte comenzaron a construir una política de denuncia, que fue también una política pedagógica”.
Por eso dice Yasky: “Es necesaria la ley para convertir este tema en un tema de salud pública”.
Entre quienes escuchan están diputados nacionales, representantes de otros gremios, y también muchos trabajadores. El proyecto fue ingresado a la Cámara por el diputado Daniel Gollán, ex Ministro de Salud bonaerense, que tomó la inquietud que llegó desde les trabajadores, especialmente del subte, pero no solo. La norma lleva además la firma de otros ocho diputados y diputadas oficialistas, ya en la Cámara de Diputados queda ahora esperar que se le designen comisiones que empiecen a trabajar para que se convierta en ley.
Dice Gollán: “El asbesto es un problema de salud no solamente de Argentina: es un problema que tiene el mundo. Es un material que se usó durante décadas en el siglo 20, parecía maravilloso, pero en ese momento no se contempló que con la degradación se producen pequeñas partículas que están produciendo en este momento 107.000 muertes anuales a escala mundial”. Gollán da un dato que dimensiona el problema: “En el mundo la mitad de las muertes por cáncer ocupacional son causadas por asbesto. En Argentina no tenemos estadísticas: es parte del objeto de la ley”.
El proyecto de ley propone la creación de una Comisión Nacional Intergubernamental de Gestión del Asbesto integrada por los Ministerios de Salud, Trabajo Empleo y Seguridad Social y Ambiente y Desarrollo Sustentable. Esta Comisión será la encargada de promover un Plan Marco de Gestión de Asbesto Instalado que contendrá el diagnóstico de la situación, la estrategia general y las alternativas de solución propuestas para su eliminación en el territorio nacional.
Además se buscará establecer el Registro Nacional, de orden público, único y compartido, que permita conocer la ubicación, cantidad y estado del asbesto instalado, y elaborar políticas en la materia; y un Registro de Personas Expuestas al Asbesto para dar vigilancia médica a toda persona considerada en riesgo, trabajador o no, formal o informal, expuesto actualmente o post-expuesto y haya tenido una exposición activa, pasiva o accidental.

Lilian Capone, neumonologa especialista en salud laboral y coordinadora de la intersindical de salud, forma parte de un comité que cada lunes se dedica a chequear las radiografías de tórax de les trabajadorxs del subte para saber si hay enfermedad. “Tenemos más de 3000 trabajadores evaluados”, cuenta. “Una vez nos dijeron: de 3000 evaluados 6 con cáncer es poco. ¿Poco para quien?, me pregunto. No importa cuántos enfermos vemos, sino la potencialidad de esta fibra maligna”. Lilian recuerda que no hay tiempo de exposición segura ante un material cancerígeno, por lo que es importante “que se retire todo: hasta que no haya condiciones seguras, al menos que haya una reducción de jornada laboral de les trabajadorxs expuestos”.
Del panel también participó Eduardo Rodríguez, autor de la norma que prohibió este mineral en el país; el ingeniero Eduardo Chamorro; y otros representantes de sindicatos.
Beto Pianelli cerró: “Si el Estado argentino tiene la capacidad de mostrar dónde está el asbesto instalado damos un paso gigante. Y la única forma de resolverlo es con los trabajadores organizados que lo viabilizan. Queremos ciudades desabestizadas para nuestros hijos, sino seguiremos engrosando muertes y enfermedades de compañeros y de poblaciones que se enferman si saben de qué se trata”.
El proyecto de ley completo:
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La Estela: tierra guaraní en escena

Las actrices Casandra Velázquez e Ivana Zacharski crearon un unipersonal sobre una niña litoraleña que descubre aventuras al amparo del monte misionero. El calor agobiante, la siesta obligatoria, los árboles de yerba mate y las leyendas de ese territorio se cruzan con la inspiración de Clarice Lispector como punto de partida.
Por María del Carmen Varela
A la hora de la siesta el pueblo entra en una pausa obligatoria barnizada por un calor agobiante. Ni el sueño ni el sofoco detienen a la niña, que abandona su cama con sigilo y logra escapar al amparo del monte. Encuentra en la intemperie el abrigo que no es costumbre en su casa. Cada día la espera una aventura distinta, aunque no siempre hay juego y risas. Rebelde, divertida, decidida, busca compañía para sus andanzas y si no la encuentra, transita en soledad. La salvación a cielo abierto, la naturaleza como sostén y una fascinación: “La Estela”.
La actriz y bailarina Casandra Velázquez y la actriz y directora de teatro Ivana Zacharski dieron luz a esta niña litoraleña sumergida en la vastedad de un paisaje indómito y deslumbrada por Estela, la joven esquiva con mirada de pantera. Ivana y Casandra se conocieron a sus 18 años tomando clases de actuación con Pompeyo Audivert en el Teatro Estudio El Cuervo, poco tiempo después de que cada una viniera a estudiar teatro a la Capital. Casandra nació en Rosario y creció en Venado Tuerto (Santa Fe), Ivana es de Apóstoles, Misiones, donde se desarrolla esta historia que juntas llevaron a escena. Este universo, recorrido por Ivana, de tierras guaraníes surcadas por árboles de yerba mate y leyendas de peligros a la hora de la siesta, fue la inspiración para La Estela.
Ivana tenía ganas de dirigir un unipersonal y eligió a su amiga Casandra para actuarlo. El punto de partida fue un cuento de Clarice Lispector: La relación de la cosa. Casandra: “Los primeros encuentros fueron sin texto, nos acercamos a la obra desde el cuerpo, la respiración y la carne. En los primeros ensayos bailé un montón, unas danzas extrañas, medio butohkas, transpire, canté, corrí, toqué el bajo. Ivana empezó a escribir y yo a probar y actuar todos esos textos e hipótesis, el insomnio estaba presente, la obsesión con el tiempo, los fantasmas del futuro, algo vinculado a la materialidad del agua y el devenir del río. Aparecieron unos cuentos protagonizados por distintas niñas en paisajes litoraleños. Nuestro personaje de ese momento: una mujer en medio del insomnio, se contaba esos cuentos a ella misma para poder dormir”.

Foto: Gentileza La Estela.
Después de que Ivana hiciera un taller de escritura con Santiago Loza y Andrés Gallina, la historia fue tomando fuerza. Cuenta Casandra que algo se abrió y comenzó a aparecer la trama: “La obra apareció y nos empezó a hablar. Nos metimos adentro de esos cuentos, de esos paisajes y de esas niñas y dejamos de lado todo lo demás. Apareció algo muy mágico entre nosotras, algo de eso que las obras permiten, que es crear un universo común, descubrir conexiones y relaciones nuevas. Sentía que la obra estaba apareciendo y tenía voz propia, apareció el cuerpo de la obra y una forma de narrar”. Casandra recorre el escenario y su fuerza expresiva invita a adentrarse en la historia de esta niña llena de vitalidad y asombro. La vemos en su habitación, presa del calor de la tarde, en busca de libertad y juego, invocando protección divina cuando algo se le escapa de las manos, trabajando en el puesto rutero, pateando una pelota, como se patea a la injusticia, hipnotizada al descubrir la mirada felina de “la Estela”.
El entusiasmo de la juventud, las tragedias inesperadas, las súplicas, el goce de la novedad caben en ese cuerpo palpitante de sueños. Ivana y Casandra apelaron a sus propias vivencias para hilar la narración. Casandra: “Las dos pasamos nuestras infancias y adolescencias medio punkis en distintos paisajes litoraleños, lejos de esta ciudad, sus ritmos y velocidades. Había algo de ese universo común, de elegir siendo muy chicas irnos de las ciudades donde crecimos, que empezó a operar, casi telepáticamente. El ejercicio de revisitar esos paisajes y poblarlos de ficción fue fascinante, mirar el mundo con ojos de infancia nos abrió mucho permiso y nos devolvió mucha vitalidad, nos permitió vincularnos con la violencia, el dolor y la crudeza de crecer desde un lugar de mucho delirio y mucho juego. La obra es bastante impune en ese sentido, el relato no pide permiso, ni da explicaciones, sólo sucede. Justicia poética, decimos, un conjuro de liberación”.
Al cabo de dias de ensayo, la voz de la niña litoraleña comenzó a asomar y Casandra hizo un trabajo específico con la coach vocal Mariana García Guerreiro. El actor Iván Moschner también se sumó a pulir el fluir de la voz. Escuchar radios misioneras, discos y entrevistas a Ramón Ayala y otrxs artistas misionerxs colaboró con esa tarea. La niña que sube el escalón hacia la adolescencia, la que se enfrenta al monte y sus amenazas, se abre paso en la oscuridad con la lumbre de su irreverencia. Salvar y ser salvada, desafiar la imposición de la siesta, para correr a soñar despierta.
La Estela
El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA
Sábados a las 18 hs, hasta el 27 de septiembre
@laestela.obra
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Litio: nace un nuevo documental

Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.
“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.
Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…
Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco.
LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.
“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.
El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.
LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:
“Esta historia continuará
¿Dale?”.
Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre

