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Cómo el Estado tucumano torturó a una niña violada

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(Desde San Miguel de Tucumán) lavaca conversó con los dos médicos que realizaron el procedimiento que las autoridades sanitarias eludieron durante casi un mes. Los detalles son reveladores de una práctica perversa: cuál es el costo que deben soportar los profesionales que cumplen con la ley, y cómo sufren las víctimas.
A las siete de la tarde del martes 26 de febrero sonó el teléfono en el consultorio privado del doctor José Gijena, tocoginecólogo de 47 años, director de la Obra Social de Prensa de Tucumán.
Atendió su secretaria.
Era una amenaza.
-¿Qué le dijeron?
-Que iba a pagar caro lo que estaba por hacer: me iban a esperar en el Hospital Eva Perón. No entendí de qué hablaban.
Cortaron.
Dos horas después volvió a sonar el teléfono.
Esta vez era el viceministro de Salud, Gustavo Vigliocco.
-Me comunicó que, después de reunirse con el gobernador (Juan) Manzur y la jueza, habían decidido llevar adelante el consentimiento de la ILE y me preguntó si podía hacer el procedimiento. Le dije que no había problema, pero que iba a evaluar a la niña y con total libertad decidir, desde lo técnico y lo médico, qué hacer, de acuerdo a los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y todas las normas médico legales que existen. Y como ahí entendí que la amenaza se había adelantado por dos horas a los hechos, también solicité que me facilitaran el ingreso al hospital y las condiciones de seguridad necesarias para realizar la práctica.
A los cinco minutos lo llamaron con otra noticia:
-No hay anestesista: se declaró objetor de conciencia.

La tortura como sistema

El doctor Gijena habló con el presidente de la Asociación de Anestesiólogos para solicitar un profesional dispuesto a cumplir con la ILE. “Lo hicimos por esa vía para sentar un precedente y que podamos hacer cualquier intervención sin que nos obliguen a improvisar”.
Al hospital el doctor Gijena llegó acompañado de su esposa, la tocoginecóloga Cecilia Ousset, una de las expositoras en el Senado a favor de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Ella es objetora de conciencia, y durante la discusión se volvió viral una carta que publicó en redes sociales en las que relataba cómo debía atender semanalmente a mujeres pobres por complicaciones de abortos. Ambos entraron al Eva Perón escondidos, por una puerta que habitualmente no se utiliza.
Internada desde hace un mes allí los esperaba la niña de 11 años que llegó con el pedido de una Interrupción Legal del Embarazo (ILE) luego de denunciar que había sido violada por la pareja de su abuela, en el paraje Siete de Abril, al noreste de la provincia, a un 1 km de la frontera con Santiago del Estero. La niña tuvo intentos de suicidio, pero no contó con asistencia psicológica y recién el martes el Sistema Provincial de Salud (Siprosa) informó que cumpliría con la ley y pondría en marcha las garantías de la ILE, luego de la intervención de la jueza de Familia de 5ta Nominación, Valeria Brand.
-¿Qué vieron cuando la vieron por primera vez?
-Una niña de 11 años sentada en una cama, jugando con unos juguetitos de plástico. Nos ve y se asusta. Le dice a la mamá: “No me dejes”. Era claro que veía a un médico y se aterraba.
-¿Qué evaluaron?
-Que por su contextura física infantil era imposible que pudiéramos hacer una ILE por vía vaginal. Primero, por su anatomía: su cuerpo no iba a permitir la expulsión por vía vaginal de un feto de 23 semanas. Y, por otro, el daño psicológico que le podríamos seguir ocasionando a esa niña: era someterla a una nueva tortura. ¿Por qué? Porque un procedimiento de esas características, por vía medicantosa, puede demorar 72 horas. Es decir, 72 horas más de tortura, con una presión mediática creciente e inmersa en un entorno absolutamente hostil. Entonces propusimos la cesárea.
-Si la ILE se hubiera practicado cuando la niña lo solicitó apenas llegó, ¿el proceso también hubiera sido así?
-No. Hubiera sido por vía vaginal, porque tenés el tiempo para una paciente en condiciones, das anelgesia, explicás. 16 semanas de gestación es otra cosa, el tamaño del feto es distinto.
-¿Por qué se llegó a esto?
-Alargaron el tiempo para que se alargue la gestación. Eso han querido. Y si lo tuvieron que hacer anoche, fue por la presión de los organismos de derechos humanos.
El doctor Gijena le explicó a la niña y a su madre lo que iba a hacer. Aceptaron. También estaban presentes la jefa de servicio y el psiquiatra, que no era especializado en infancias. Ousset: “Le tomé la mano y le dije que no se preocupara, que iba a estar todo bien. Le pregunté si quería escuchar música. Me pidió que pusiera música de la asamblea cristiana”.
Cuando llegaron al quirófano los esperaba otra sorpresa. “En ese preciso momento se declararon objetores de conciencia los enfermeros y los instrumentadores. Quedé solo”.

Los objetores que filman

La doctora Ousset, objetora de conciencia, tomó una decisión: se puso –literalmente- los guantes. “Me vi obligada. No podíamos dar marcha atrás. La tortura iba a ser mucho peor. Prefería después sentirme mal yo que seguir torturando a esa chiquita. Imaginate: tuvimos que hacerle anestesia raquídea para poder sacarle la ropa interior. En ese nivel de espanto estaba ella: se aferraba a su bombacha. No podíamos ni acercarnos”.
El doctor Gijena remarca otro detalle: la niña tenía una presión arterial de 170 a 120. “Sufría una preeclampsia, lo cual es potencialmente muy grave, porque puede quedar con secuelas si se llega a una eclapsia, un proceso patológico que genera convulsiones. Una niña de 11 años embarazada tiene cuatro veces mayor posibilidad de morir que una niña que supera los 15 años. Estábamos hablando de eso. No de otra cosa. Estaba en riesgo la vida de esa niñita. Estoy absolutamente convencido de lo que hice. Y lo volvería a hacer. La idea no era matar a nadie, sino respetar el Derecho. Y, hasta donde sé, el recién nacido estaba con vida ,pero muy crítico, con prematurez extrema: pesaba menos de medio kilo”.
A las 0:05 comenzó la cirugía. Duró aproximadamente una hora.
Un detalle: “Tuvimos que tapar el quirófano con sábanas porque del otro lado del vidrio vimos que filmaban. Era morboso: todos objetores, ninguno entraba, pero te filmaban. Después uno se pregunta cómo es que hacen los antiderecho para saber antes que nosotros las cosas. Claro, ellos siempre tienen la primicia: están en el gobierno”.
-¿Qué lectura debemos hacer de todo este procedimiento salvaje?
-Todo se desarrolla en un contexto en el que la provincia se declara “Pro Vida” durante el debate en el Congreso. Una provincia que impide la Educación Sexual Integral (ESI), que no adhiere a la Ley de Salud Sexual y Reproductiva. Todo bajo un cartel muy lindo desde lo enunciativo, que es: “Salvemos las dos vidas”. ¿Pero de qué dos vidas estamos hablando? ¿Cuántas vas a salvar? Pareciera que detrás de ese cartel hay otro que dijera: “Salvemos las dos vidas… o ninguna”.
-¿Pudieron hablar con la niña luego de la intervención?
-Se recuperó de forma satisfactoria. Tuvo plena lucidez. Nos dijo gracias. Y sonrió por primera vez en todas estas semanas de tortura.

La hipocresía estatal

El doctor Gijena subraya que acudieron a él porque no había nadie más que quisiera hacerlo. Gijena: “Muy frecuente en el ámbito médico diversas ILE se realizan en instituciones privadas, y te puedo asegurar que no hay ningún pañuelo celeste en la puerta reclamando el derecho de ningún feto. Semanalmente me encuentro con 2 o 3 que ingresan en la Obra Social. Y en nuestro consultorio privado, tenemos 4 o 5 mujeres que se van a controlar post abortos. Los realizan en otros lugares, y vienen aquí por control. Esto es una epidemia. Es tapar el sol con la mano. No debería haber ninguna posibilidad de que si esta ley se vuelve a discutir, se vote en contra”.
La doctora Ousset resume en una palabra ese diagnóstico. “Es hipocresía: eso es lo que pasa. Si ese cuerpo gestante es pobre, el Estado es dueño de ese cuerpo y puede decidir sobre él. Es muy grave, es muy humillante y es violatorio de todos los derechos humanos. No me entra el dolor. Y es un mensaje claro: ´Te pasa por ser pobre, por no tener ningún tipo de recurso, ni educación ni Internet ni nada. Es la pobreza absoluta. Y que una fiscal especializada en homicidios (Adriana Giannoni) haya actuado de oficio pidiendo un defensor para el feto, es ridículo. Es, literalmente, El cuento de la criada. Si tenés plata, decidís. Si no, no”.

El costo de cumplir la ley

Los teléfonos del matrimonio estallan en pedidos de entrevistas. También las redes sociales.
-¿Cómo les impacta esto?
-Hace un tiempo largo que venimos con esto. Tuvimos que cambiar a nuestros cuatro chicos de colegio. Al que pasaba de 5to año a 6to grado no le permitieron la inscripción para el 2019. Con solo 11 años él tuvo la valentía de cuestionar a la dueña del colegio. Es una institución que en las paredes del comedor tiene imágenes dibujadas, por los propios niños, de mamás tirando bebés a la basura o de mujeres embarazadas apuntándose con cuchillos en la panza con esvásticas nazis. Los hacían rezar diariamente antes del ingreso. A mi otra hija le llamaron la atención varias veces cuando iba con pañuelo verde, mientras a otras compañeras que iban con el pañuelo celeste no le decían nada. Dejó el pañuelo y se compró una pulsera verde. También le llamaron la atención. Prohibieron el verde. Una locura. Hasta trajeron al doctor Abel Albino para que diera una charla, a una semana de haber dicho las barbaridades que dijo en el Senado. Organizaron kermesses para traerlo.
-¿Y cómo se reclama que cumpla la ley en un contexto asi?
-Nosotros venimos poniendo el cuerpo. No hay que dar un paso atrás. Hay que pelear por los derechos. Y, en ese camino, algunos rechazos nos vamos a ganar. Pero esto te muestra la importancia urgente de una ley de IVE: un servicio público regulado y controlado por el Estado, con personas de distintas áreas de la salud que reciban a la mujer que solicite la IVE, que se le explique, que se la contenga con un equipo, y que si ella decide continuar, se lo haga. Pero de manera segura y en igualdad de condiciones sin partir del credo, del origen social, de su situación económica. ¿No se salvarían más vidas así? Mientras tanto, lo que vemos y a lo que estamos asistiendo acá, es a una expulsión de un sistema perverso, que tortura sistemáticamente a niñas violadas.

Cómo el Estado tucumano torturó a una niña violada

Foto: Nacho Yuchark

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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

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Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.

Por María del Carmen Varela.

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia. 

La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.

Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.

La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional.  A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.

Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.

Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro. 

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 30 de mayo, 20.30 hs

Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

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Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.

Por María del Carmen Varela

La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.

La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro
Gabriela Pastor en escena. Detrás, Juan Zuberman interpreta a un ciego que toca la guitarra.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario.  Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.

El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.

Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.

Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.

La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.

Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA

Domingos 18 y 25 de mayo, 20  hs

Más info y entradas en @perlaguarani

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Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

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Todo lo que se narra a continuación sucedió mientras, en el Congreso, la policía reprimía a mansalva a jubilados, periodistas –incluido Lucas Pedulla, integrante de lavaca– y personas que se acercan a movilizarse cada miércoles. Fin.

Crónica de Franco Ciancaglini. Fotos de Sebastian Smok.

La historia comienza así: el partido del gobierno La Libertad Avanza organizó un acto de cierre de la campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño Manuel Adorni, en Plaza Mitre, Recoleta.

El montaje del escenario afirma: “Adorni es Milei”.

Se espera que ambas personalidades estén y hablen hoy.

Pero falta para eso.

Media hora antes de la convocatoria, en distintas esquinas de la avenida Libertador, hay grupos de personas que, muy organizadas, esperan.

En las esquinas la mayoría va vestida de negro pero, en un acto de magia política, luego se las verá llegar a la plaza con la misma remera violeta, puesta arriba de sus verdaderas remeras o incluso de buzos y camperas.

Un notero de TN primero y luego de C5N hablaron con estas personas, que confesaron haber sido convocadas para trabajar en “prevención” bajo la promesa de una paga de 25 mil pesos.
El Whatsapp de la convocatoria, revelado a cámara por uno de ellos, decía: “Ahy (sic) un acto político de 17 a 21. 25 mil pesos. El que quiere se anota”.

Finalmente no era para prevención, sino para “presencia”.

Pero lo peor no es nada de esto, sino que finalmente no les pagaron los 25 mil, sino que quisieron darles 10 mil; ante la presión, algunos recibieron 20 y otros, nada: “Porque no me quiero poner la remera esa sucia no me quieren pagar”, denunció el más sincero ante las cámaras.

Fin.

Lo cierto es que estas columnas de unas 50 personas cada una fueron las que lograron ocupar una plaza Mitre que estaba semivacía.

Temprano, los remera violeta se negaban a hablar con la prensa, aún disciplinados por la promesa de la paga. Luego, ante la deflación de lo prometido descargaron su bronca ante las cámaras dejando en evidencia cómo trabaja el puntero Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires, de donde provenían estas personas, para el cierre de una campaña porteña.

Alicia es jubilada pero no está marchando alrededor del Congreso, sino que está acá, colándose entre los violetas para saltear unas vallas y pasar más rápido hacia el sector del escenario. Hace un año y medio que se afilió al partido en la Comuna 13 Belgrano, Núñez. Habla de Milei como obnubilada, apurando su paso como ansiosa por la posibilidad de verlo en vivo. Faltan, al menos, dos horas.

Describe a Milei como un “bocho en economía” y se ríe al recordar que en la última elección, hace dos años, votó al actual jefe de gobierno, Jorge Macri. Está claro que no repetirá voto: “Está la ciudad muy abandonada. Mucho linyera, ratas por todos lados. En mis 82 años nunca había visto ratas en la ciudad”. Voto cantado: Adorni, a quien define como “alguien muy correcto”.

Sobre el otro Macri, el Mauricio, dice que “en su momento gobernó bien” pero ahora lo ve fuera de escena. No está al tanto de sus últimas apariciones contra Caputo, Karina y al propio Presidente, o no le interesan.

Alicia prefiere no hablar más y busca un lugar cerca del escenario para ver a su Presidente.

Lucía y Paula, también jubiladas, vinieron de Vicente López y prefieren mirar la escena desde atrás de todo. Es que llevan dos perritos de raza, o de diseño: Coca y Cola. ¿Qué les gusta de Milei? “Te puede gustar o no pero él habla desde el sentimiento. De lo que sentimos muchos”, dice Paula. Lucía suma: “Me gusta porque va a fondo”.

Sobre Mauricio Macri: “Yo lo voté. Ahora, de política no entiendo mucho, pero me da un poco de tristeza porque creo que tienen (con Milei) más coincidencias. Pero tiene que haber una oposición con responsabilidad. Tal vez Macri sea la oposición”.

Marta también es jubilada de 87 años bien llevados. Por qué vino acá (y no al Congreso): “Porque quiero escuchar quiero informarme quiero saber. Son tantos años de lo otro, que esto merece una oportunidad”.

Sigue sola: “El tono no me gusta. Cuando dice malas palabras es un mal ejemplo para la juventud”.

Qué le pedirías al gobierno a nivel Ciudad: “Por favor que saque las villas. La 31 es infernal”. Se pregunta y se responde: “¿Porque avanzaron tanto? Porque les han dado plata”.

¿Marra? “Sí, me gusta. Qué paso ahí, no sé. Me gusta, te soy sincera, pero ahora hay que unir fuerzas”.

¿Está de acuerdo con la medida anti-inmigratoria? “¿Vos te podés hacer ciudadano dinamarqués, o paraguayo? Acá entran todos. Los chorros, los burros. Y si no les gusta que se vuelvan a sus países”.

¿Y la pobreza? Marta cambie el eje: “Basta de decir ‘hagan lío’. Francisco se terminó. Basta de decir la iglesia de los pobres. Pepe Mujica era comunista. Se han hecho ricos con los pobres”.  

Precisamente Mujica pareciera que no. Ella: “No sé. Déjame dudar. Pero basta”.

¿Qué representa para vos Mujica y qué Milei? “Apoyo a Milei y lo nuevo. Y que dios nos ayude”.

¿Y si sale mal? “Creo que ya no voy a estar con vida. Que se arreglen los que quedan”.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Fotos: Sebastian Smok

A su lado hay un joven con una pala gigante. Posa sonriente para decenas de cámaras. Parece haber logrado su objetivo: llamar la atención.

Se llama Santiago y se tomó dos colectivos desde “la zona más fea de la provincia”, Florencio Varela, donde vive. Tiene 21 años, camisa manga larga a cuadros y una enorme mochila roja sobre la que ató un pañuelo celeste.

Cuenta sobre el sentido de la pala: “Hay que trabajar en este país. Nada se puede conseguir gratis. Todo es trabajo en la vida”.

De qué trabaja: “Soy Rappi y Pedidos YA”. ¿Cuánto gana? “Un poco, mi mamá me decía: muy bien Santiago, ese dinero lo sacaste de tus esfuerzos”. No dice números. Y finalmente revela que ahora ya no trabaja.

Al joven de la pala lo interrumpe Franco, otro joven, vestido de traje, que quiere sacarse una foto con el instrumento. Me da la cámara y posa de mil maneras para fotos que luego subirá a su Instagram. Franco Vera, sabré después, es un joven militante que ha irrumpido hace pocos meses en el colegio Nicolás Avellaneda de Palermo –estando él domiciliado en el conurbano- para postularse como Presidente del centro de estudiantes de la institución.

Franco Vera es de estatura pequeña pero en el debate del centro de estudiantes miró a sus contendientes de la lista oficialista, asociada al peronismo, y al ver que eran 8 personas dijo: “Yo estoy solo pero me la aguanto”. Primera gran ovación del público que recién lo conocía en un debate que ganó con comodidad con palabras clave como fútbol, Messi, Dios, diversidad.

Su lista, hasta antes del debate compuesta por él solo, se llama Ruge el cambio.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Franco Vera, candidato a presidente por la lista Ruge el cambio del centro de estudiantes del colegio Nicolás Avellaneda.

Ahora tiene una decena de seguidores, más después de su segunda jugada: hacerle una cámara oculta a la directora. En la cámara, subida a las redes, se ve cómo la mujer lo apercibe por una serie de hechos difíciles de entender desde afuera, supuestas actitudes de Franco desde que llegó al colegio. Es cierto, se lo nota sobre excitado y concentrado en su carrera estudiantil. Y si bien el video no lo muestra, él asegura que el objetivo de la directora es censurar a Ruge el Cambio para que no se presente –y gane- las elecciones del centro.
Así utilizó la cámara oculta para denunciar la censura institucional.

Su historia merece un documental aparte, que no entra en esta nota. Sobre la elección porteña, él no puede votar. Y pese a las preguntas sobre la actualidad él hablará como representante de los jóvenes de LLA en tono candidato y pedirá que sea a través de videos: “Menos Estado es menos peso al sector público. O sea… Si una persona no capacitada no nos sirve, ¿para qué lo vamos a tener como empleado? Necesitamos tener personas capacitadas. Hay que aprender en esta batalla cultural que los que nos gobiernan son personas normales, no son entes superiores, no tienen título de nobleza”.

¿Los Menem no serán parte? A Franco no le entra una bala: “Los jóvenes somos el cambio” responde en casete y mostrando su sonrisa de dientes con aparatos. Corta la charla para seguir sacándose fotos que subirá tanto a su Instagram como al de la agrupación Ruge el cambio, actividad que le sale muy bien: durante la tarde noche logrará cosechar selfies con personajes como el Gordo Dan o el diputado Martín… Menem.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Lila Lemoine apareció vestida de playera de YPF.

Otras celebridades que se llevan las miradas:

El Zorro con la bandera de Argentina.

Mickey Mouse con un cartel que dice “Aguante Adorni”.

Lila Lemoine vestida como playera de YPF.

Una mujer que tiene tatuada en la cara, justo arriba de su ceja, la palabra “Castrate”. Hay que acercarse bien para entender bien de qué va… o no tanto. En su cachete izquierdo amplía las siguientes consignas:

  • Castrá
  • Adoptá callejeritos
  • Educá
  • No compres
  • No + piroctenia

Son tatuajes.

En la cara.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

Franco Carcedo es autor de un libro recién salido del horno que se llama Milei: Conexiones filosóficas. Lo escribió junto a su esposa en La Pampa, donde vive, de donde llegó hoy 7AM y a donde vuelve hoy mismo a las 22. Vino, además de para ver a Adorni y Milei con el objetivo concreto de vender su libro. Lleva 5 ejemplares en la mano, y cuenta que ya vendió otros 5. “Es un camión”, anuncia. Y cuenta sobre su contenido: “El libro relaciona distintos acontecimientos que sucedieron durante la vida de Javier Milei, lo que hizo y muchas veces lo que dijo y dice”. ¿Un ejemplo?

Lo que sigue es literal y no está trucado ni escrito maliciosamente: es parte del libro editado por la editorial Dunken, que cualquiera puede comprar. Dice Franco: “Cuando habla de la felicidad él sin saberlo está hablando de algo que dijo Oscar Wilde en 1888”. ¿Cómo? “Cuando Milei dice que la felicidad es no tenerle miedo a la muerte. Oscar Wilde dice algo parecido”.

La pido mejor hojear el contenido; al inicio hay dos citas. Una de Napoleón que dice: “Los hombres excepcionales son parte de un momento excepcional”. Y otra de Javier Milei: “No seré reconocido como economista sino como rockstar”. Ahí nos vamos entendiendo.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Franco Carcedo y su libro.

En el libro, profundiza Franco, “hay referencias a Nietzche, Maquiavelo, hay cosas de Spinoza… y la frutilla del postre”. Atención: “La cita de Wilde de la felicidad es de 1888. Milei en 1998 funda una banda que se llama Everest. ¿Sabés cuantos metros tiene el Everest? 8848.88”. Ante mi mirada atónita, Franco Carceda prosigue: “Pero hay más. El día que nació Milei se jugó un partido amistoso para homenajear a Arsenio Erico (futbolista paraguayo muy querido en Independiente). En ese partido debutan Bianchi, Carrascosa y César Laraignée. Ese día nació Milei”.

¿Y entonces? Franco Carceda repite: “El día que nació Milei ellos debutan con la casaca argentina”.

¿Pero cuál sería la conexión filosófica: “Es algo piola porque Milei es fanático de Boca y Bianchi es casi el máximo ídolo de Boca, con Riquelme y Palermo, ponele”.

Vuelvo a pedirle el libro. Sobre el nacimiento de Milei, se informa también que nació el mismo día que el guardameta ruso «Araña» Yasín (¡dos arqueros!) y que se editó un álbum del conjunto Jackson 5 de donde saltaría a la fama Michael Jackson.

Fin.

Equivalencias y bebidas.

Una señora envía videos a un grupo y le responden “como quisiera estar ahí”, “cuidate” y le ponen emojis de un león.

Una nena con la careta de Milei y una motosierra posa para las fotos mientras la mamá, al lado, tiene una careta de Adorni, un caniche y muchos pañuelos celestes atados a la mochila, como si los hubiera llevado para hacerse unos pesos.

Un remera violeta grita “viva la libertad” y otros remera violeta, alrededor, lo miran y estallan en carcajadas. Él también.

Franco Vera me contará luego, orgulloso y dolorido, que le tocó la mano a Milei pero que eso le costó que, literalmente, que los seguridad lo tiraran al piso y le pisaran la cabeza: “Estoy bendecido”.

Suena en el escenario un tema con acordes punk cuya letra asegura que Milei es “el último punk” y “el último superhéroe de la libertad”; eso significa que están al caer el Presidente y también Adorni, a quien nadie parece esperar demasiado. Menos que nadie, los remera violeta.

Aparece más allá otro contingente de remeras violetas que ahora llevan bengalas violetas y tocan bombos violetas, siguiendo a una bandera sostenida por jóvenes prolijos y sonrientes sin remera violeta.

La inscripción de la bandera en la cabecera dice «Jóvenes LLA» y otra atrás “Lugano”. La entrada es de cancha: se canta “el domingo cueste lo que cueste” y “un minuto de silencio para Macri que está muerto”.

Otro de los hits son “El que no salta es radical” y uno que cambia la palabra “Perón” por “León”.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

Un hombre de 40 y pico, vestido de traje, es el que saca las canciones y agita.

Lidera a la barra hasta meterla en el centro mismo del escenario.

Mientras este cronista anota otras cosas, como la presencia de francotiradores en las terrazas de Recoleta y al lado del escenario, se ve que el hombre sale del tumulto, ofuscado.

Le han robado el celular.

Habla con una persona de seguridad, que abre las manos en señal de “no puedo hacer nada”.

El hombre está visiblemente afectado, dice “no lo puedo creer” y pide un celular para “dar de baja las tarjetas”.

Consigue una cómplice, a quien le confesará lo que él cree es la razón del robo:

-Es que está lleno de negros.

Fin.

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