CABA
¿Cuenta regresiva para Zanón? El strip-tease de los reyes
La justicia comercial ha puesto fecha de remate para Zanón: octubre de 2008. Cada trabajador gana 2.000 pesos al mes, duplicaron los puestos de trabajo, jamás recibieron subsidio alguno, hacen donaciones mensuales de sus cerámicos, y quieren poner la fábrica al servicio de la sociedad y la obra pública. Pero no reciben respuesta política, ni se tratan las leyes que solucionarían el caso. Raúl Godoy cuenta a lavaca el funcionamiento interno, los peligros, y explica de qué modo quedaron al desnudo ciertos reyes (patrones, gerentes, gurúes económicos) al demostrarse la capacidad de la gestión obrera en las fábricas que estos “expertos” habían hundido.
Tal vez se trate de una cuestión de envidia.
A ningún artista se le ocurriría hacer murales con el rostro del empresario menemista Luis Zanón ni sus familiares, ni cuadros de los funcionarios que toman decisiones un tanto impunes sobre el resto de la sociedad. No hay escuelas recorriendo los juzgados comerciales ni las legislaturas, mostrando allí ejemplos para que los niños aprendan. No hay películas sobre gurúes económicos, ni se reúnen miles de firmas y formas de apoyo social en favor de burócrata o empresario alguno.
La Cerámica Zanón de Neuquén, en cambio, recibe ese tipo de muestras de solidaridad, respeto y entusiasmo (proporcionales acaso al rechazo, y acaso la envidia, del establishment) a partir de un hecho fácil de explicar y tremendamente complejo de realizar: sus trabajadores pudieron poner en marcha una fábrica enorme y demostraron una capacidad de gestión contra obstáculos tremendos: la justicia, la policía, los gobiernos, las patronales, y la ausencia absoluta de subsidios y apoyos estatales que en cambio fluyen hacia los grandes holdings externos y “capitanes de la industria” internos, que luego organizan simposios sobre “eficiencia”.
Zanón, y las casi 200 empresas recuperadas tienen otro capital llamado prestigio, ganado a partir de otra costumbre no excesivamente usual en ciertos ámbitos estatales y patronales: trabajar . De 260 obreros que inicialmente se hicieron cargo de la planta, ya pasaron a 470. Respetan una escala por antigüedad o por tipo de trabajo (los que deben realizar turnos de guardia en hornos o mantenimiento, por ejemplo), pero el promedio de los ingresos –con pequeñas diferencias- es de 2.000 pesos.
De remate
Hace seis años la empresa quedó bajo gestión obrera como saldo de un conflicto que terminó demostrando judicialmente la quiebra fraudulenta y el lock out patronal. Zanón quedó organizada de modo horizontal, con asambleas de los trabajadores para tomar decisiones, la propuesta de la estatización bajo control obrero (tema que diferencia a Zanón de sus pares que prefieren mantenerse como cooperativas sin pasar al ámbito estatal). De todos modos, los trabajadores formaron la Cooperativa FASINPAT (Fábrica Sin Patrón) que les permitió que el juzgado comercial 18 a cargo de Rafael Barreiro les permitiese trabajar por dos años, que vencieron en el 2006.
Cuenta Raúl Godoy a lavaca: “Esa cesión se renovó por tres años hasta el 2009. Los acreedores de la quiebra no se opusieron hasta que los italianos de SACMI, amigos de Zanón, aparecieron reclamando el remate de la fábrica”. Godoy, secretario general de los ceramistas de Neuquén, con aspecto de incansable, eterna gorra de beisbol, integrante del Partido de los Trabajadores Socialistas, hincha de River y uno de los referentes inevitables de la situación de Zanón, cuenta que SACMI había entablado la quiebra contra los bienes personales del propio Zanón, que estaban en garantía, hasta que milagrosamente apareció condonando esa deuda y reclamando el remate. “La Cámara de Apelaciones tomó una decisión intermedia. Dijo que no se podía rematar ahora la fábrica porque hay muchos argumentos a favor de FASINPAT, por su administración y todo el contenido social que se está llevando adelante, pero acortó en un año el plazo de cesión, que ahora vence en octubre de 2008”.
La pregunta no es un trabalenguas: ¿qué pasaría, si no pasa nada? “En ese momento, la fábrica iría a remate” explica Godoy.
Nada sería tan sencillo, obviamente, ya que los obreros ceramistas han demostrado capacidad para organizarse y defenderse con apoyo de la comunidad, pero hasta ese momento pueden pasar muchas cosas: “El juez nos ha dicho que para los tribunales comerciales no hay otra manera de terminar que en el remate, pero la otra salida, que no tienen los juzgados, es la política, para salir de todos los tribunales, cámaras y demás rosario de instituciones que tenemos que recorrer para poder trabajar”.
La gente de Zanón tiene mucha suela gastada en caminatas por esos pasillos, y por las calles, para hacer valer un derecho tan sencillo como el de seguir trabajando.
¿Qué sería una solución política?
Godoy explica que en 2002 en Neuquén, y en 2004 en Buenos Aires, presentaron proyectos de ley basados en normas y garantías constitucionales –tantas veces convertidas en letra muerta- para lograr la expropiación de esa fábrica quebrada y la continuidad del derecho a trabajar. “Nuestro proyecto de ley nunca se trató en ningún lado” explica. “Planteamos declarar a la fábrica de utilidad pública, estatizarla bajo una gestión obrera, y dedicarla a abastecer pisos y revestimientos para los planes de viviendas y obras públicas”. (lavaca pudo observar, durante las refacciones al comedor Niños Felices del Bajo Flores, que la cerámica comprada por el gobierno porteño era justamente FASINPAT).
¿Y la deuda con los acreedores? “Se tiene que hacer cargo el viejo dueño porque lo suyo fue una estafa, una quiebra fraudulenta que llegó judicialmente hasta la Corte Suprema que rechazó todos los argumentos de Zanón. Si hubo un fraude, un lock out, una deuda inflada, que se haga cargo de lo que debe”.
Los acreedores son el gobierno de Neuquén con una hipoteca sobre el 90% de la maquinaria, el Banco Mundial por los galpones y terrenos, y un 20% de la deuda global es de los italianos de SACMI. La idea de rematar la fábrica para pagar un lock out patronal al Banco Mundial y a los italianos amigos del señor Zanón, resulta levemente esotérica. También es curioso que los cientos de representantes políticos y legisladores no debatan estos temas, perpetuando un enigma: ¿a qué se dedican?
Godoy: “Nosotros queremos que se discutan los proyectos de ley, porque además no se trata sólo de Zanón o del Bauen: son varias las fábricas que están en una situación legalmente precaria, o con amenazas sobre su continuidad”. El caso del Hospital Francés, al margen de sus resultados, demuestra según Godoy que el Ejecutivo tiene instrumentos para lograr la estatización (lo que pide Zanón). También hay varias experiencias de expropiación para ceder de modo definitivo a las cooperativas la posibilidad de trabajar en las plantas.
Autógrafos para una ley
El 10 de diciembre habrá una reunión en Zanón de varias de estas fábricas sin patrón, con futuro igualmente incierto, para tratar de actuar juntos. El Bauen y Renacer de Ushuaia (la vieja Aurora Grundig) ya comprometieron su presencia. “Además vamos apresentar de nuevo el proyecto de ley, pero ahora respaldado por la modalidad de consulta popular que en Neuquén obliga, con 9.000 firmas, a que la ley se trate”. Otra curiosidad: la comunidad debe trabajar reuniendo firmas para que los legisladores no cajoneen los temas. En Buenos Aires, cuenta Godoy, ya establecieron contactos con diputados como Eduardo Macaluse (uno de los más recientes fugados del área de influencia de Elisa Carrió) y Claudio Lozano (economista de la CTA que apoyó la candidatura presidencial del cineasta Fernando Pino Solanas).
¿Cómo funciona Zanón?
La fábrica se divide en sectores de producción que votan por delegados que discuten colectivamente las decisiones de producción. “Hay permanente circulación de información, reuniones en los cambios de turno, asambleas por turno, y una jornada por mes en la que cada sector rinde cuentas ante el resto” explica Godoy. La fábrica trabaja al 40% de su capacidad. Sólo con eso va rumbo a duplicar el personal en estos años, permite que todos tengan esos ingresos que promedian los 2.000 pesos, realizan permanentes donaciones de cerámicos a escuelas, hospitales y barrios, y hasta han comenzado a hacer experiencias de exportación (a Chile). Godoy es cauto: “Para nosotros la cooperativa no es una solución de fondo, porque uno tiene que competir con conglomerados enormes que forman precios, como San Lorenzo o Alberdi, que son grupos que exportan, tienen capitales extranjeros, créditos internacionales, hacen lobby… nosotros somos una cáscara de nuez. Si ellos bajan los precios cuatro meses para matarnos, nos sacan del camino”. Zanón sin embargo se las ha ido arreglando para trabajar y vivir con su propio trabajo y sus propias leyes: “El problema es que un mercado capitalista te pone condiciones de competencia frente a las que nosotros no tenemos cintura. Por eso pensamos que la estatización es una solución”.
Replay: ¿estatizar es una solución?
Ha habido experiencias de estatización como la de Clínica Medrano, en Buenos Aires, que simplemente funcionaron para desparramar flamantes empleados municipales y abortar el proyecto de gestión de los trabajadores. “El miedo a esa situación es el mismo que uno le puede tener al sistema capitalista. Estatizar va a ser una pelea descomunal para que eso no ocurra”. Uno puede imaginar a Zanón en manos de un Estado que tiene ideas como las de Sobisch: “Yo entiendo que es una preocupación totalmente pertinente, y tendremos que pelear, si queremos la estatización, para que se garantice la gestión obrera, con un directorio obrero. Pero hay algo importante: hablar de estatización nos ligó mucho a la comunidad qeu entendió que no éramos obreros que queríamos quedarnos con la fábrica para tener nuestro propio negocio, sino que sólo queremos hacer justicia, y gestionarla para ponerla al servicio de la sociedad. Eso ha hecho que incluso mucha gente que no piensa en un cambio social ni nada por el estilo, apoye y respete lo que hacemos”.
Hace un tiempo, en un acto del gobierno de Sobisch de graduación de cadetes policiales, el ministro de gobierno Luis Manganaro se despachó en un discurso contra los opositores, los sindicatos y toda sombra de disidencia, hasta que se metió con Zanón. “Increíblemente en ese ambiente policial, no muy progre que digamos, empezaron a silbarlo y tuvo que cambiar de tema” relata Godoy que explica tal flujo de apoyo como algo capaz de colarse por todos lados. Fue así desde el comienzo, cuando los obreros de Zanón decidieron abandonar los piquetes como forma de protesta, y pasaron a realizar toda una campaña de información a la sociedad en las calles, las rutas, y hasta subiéndose a los colectivos. En aquel momento de puro conflicto, hasta los presos de la cárcel donaron una parte de su ración alimenticia como forma de colaborar con los trabajadores. Sufrieron persecuciones, espionaje telefónico, represiones policiales, amenazas personales. Toda la experiencia tuvo tal impacto que generó películas realizadas tanto por Cáritas, como por toda clase de cineastas internacionales, entre ellos los canadienses Avi Lewis y Naomi Klein. De su película La Toma (The Take) se obtuvo una imagen de los obreros de Zanón revoleando sus cascos al aire para celebrar un intento de desalojo fallido, que estará en la tapa de la próxima edición de Sin Patrón, de lavaca .
Nada de utopías
Tanto las que pretenden gestión obrera y estatización, como las que prefieren la variante de mantener la cooperativa, las fábricas sin patrón demostraron la capacidad de los trabajadores de hacerse cargo de su propia situación, y su propio destino, y hacer eficientes a estas empresas. “Eso es lo que más jode” reconoce Godoy “y por eso no nos dan una solución definitiva. Más allá de las modalidades de cada experiencia, molesta que se haya podido demostrar que los trabajadores pueden gestionar concretamente las fábricas. Años atrás sólo decir esto hubiese parecido una utopía. Pero se demostró que es al revés, se ha dejado al rey al desnudo”.
El rey desnudo son los empresarios, marketineros, expertos en management, gerentes, especialistas en recursos humanos y economistas que parecían los dueños de una verdad ajena al resto de los mortales sobre cómo hacer funcionar una empresa. “El límite concreto te aparece después. Si en el rubro textil hay talleres clandestinos, donde compañeros bolivianos y argentinos son explotados para producir a bajísimo precio, ¿cómo hacen los compañeros de Brukman para competir, tratando a la vez de ganar un salario digno? Esas son las condiciones del capitalismo que queremos cambiar. Nuesrra aspiración sería que en cada fábrica recuperada los trabajadors pudiéramos tener un sueldo igual a la canasta familiar. O trabajar seis horas. O mandar a nuestros hijos a la universidad. Esa sería la aspiración para demostrar todo lo que podemos hacer. Si no llegamos no es por falta de voluntad o capacidad, sino por las condiciones en las que nos toca competir. Es un gran mérito mantenernos de pie, pero con grandes riesgos”.
Disciplina y adicciones
Godoy aclara –por si no se entendió- que no quiere vender espejitos de colores sobre las fábricas. Son un grupo humano donde puede haber peleas y divergencias. “Pero sí digo que está buenísimo tener un ámbito donde discutir, la asamblea, la posibilidad de conversar entre todos”. Rescata la posibilidad de la autodisciplina. “Eso es impresionante. En una empresa te castigan, agachás la cabeza, la salvás o no, pero es totalmente diferente cuando tenés que hablar con tu grupo, cara a cara. Y si tenés problemas, te van a ayudar”.
Zanón cuenta con un servicio médico importante, que incluye un equipo de tratamiento de adicciones. Godoy reconoce que el alcoholismo es uno de los temas que surgen. “Hay muchos problemas, pero en lugar de que sean invisibles como en otros lados, aquí blanqueamos la situación con los compañeros que tienen el problema, que mantienen su privacidad pero a la vez encuentran que hay un lugar al cual acudir. Eso cambia la cabeza. Te da otra perspectiva”.
El reloj de arena
Está corriendo una cuenta regresiva, un reloj de arena que dieron vuelta, dice Godoy. Nadie esperará sentado que llegue octubre de 2008. Zanón con otras recuperadas está proponiendo algunas ideas claras:
- Defensa de todas las gestiones obreras más allá de la modalidad de cada una.
- Ley de expropiación definitiva de todas las fábricas.
- Un plan (para el que empezarán a actuar juntas) para lograr formas de apoyo al trabajo que están haciendo.
-¿Cómo se sienten ustedes?
-Si estamos bien para pelear, estamos enteros. Si sabemos que la confianza la tenemos que depositar en nuestras propias fuerzas, siempre vamos a estar bien.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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