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El juez Ramos Padilla en el Parlamento: la máquina ilegal

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Durante cuatro horas y media el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, expuso en el Parlamento los alcances de la investigación que está desarrollando sobre lo que definió como “una red de espionaje ilegal” que cometió delitos durante varios años y que involucra a la justicia y al periodismo. Cómo comenzó y en qué estado está hoy el caso que afecta al Estado de Derecho y a sus principales  instituciones. Sus referencias a la prensa y sus relaciones con los servicios de inteligencia. Qué rol cumplían los medios en el proceso de ilícitos de esa organización. Las citas que realizó Ramos Padilla a los Códigos de Ética que recomiendan que el periodismo “sólo debe utilizar medios justos y honestos para obtener información”. La primicia que dio Carrió (y no Vertbisky), el rol de la Comisión Provincial de la Memoria y por qué está causa no se acota solo a un fiscal, un periodista o un juez, sino que involucra hasta “las relaciones con Estados Unidos, Venezuela, Israel y Uruguay”.  La desgrabación completa de los primeros 45 minutos. Y el video con la intervención.

Por qué habló en el Congreso: “Apenas dictamos el procesamiento de la primera persona que había sido procesada y detenida, el señor Marcelo Dalessio, inmediatamente la Comisión Bicameral de Inteligencia me requirió por escrito que diera las razones por las cuales sostenía que había organismos estatales o para-estatales en la Argentina que estaban haciendo espionaje ilegal, político-judicial-periodístico. Informé por escrito a la Comisión Bicameral y, al mismo tiempo,  como se trataba de documentos y de archivos y legajos que traían datos sensibles acerca de las personas a quienes esta organización menciona como “objetivos” –yo, en definitiva, creo que son víctimas-, consideré que el mejor modo de resguardar y de entender y de comprender la magnitud de esta organización y el modo en que actuaban era compartir verbalmente, junto con los Diputados, la visión y los cuidados que debía tener una investigación con información de estas características. Por otro lado, creo que los jueces tenemos la obligación de poner en conocimiento de la ciudadanía el contenido de una investigación de estas características, ya que fundamentalmente ellos, en este caso a través de sus representantes en el Congreso de la Nación, tienen derecho a estar informados, a participar y, fundamentalmente, a conocer los actos que lleva adelante el Poder Judicial. Esto va en sintonía con algunas de las acordadas que ha dictado la Corte Suprema acerca de la publicidad de los actos del Poder Judicial. Por otro lado, tengo que señalar que a esta altura de la investigación no hay afectación alguna a la ley de Inteligencia Nacional ya que la AFI y el Ministerio de Seguridad informaron que el imputado, a quien se le secuestraron gran cantidad de archivos de inteligencia no es agente ni funcionario público. Si tengo que aclarar que soy el juez de la causa y voy a tomar todos los recaudos necesarios para preservar la investigación, para preservar la integridad y los datos reservados de las víctimas y que no voy a hacer conclusiones, sino exponer la información recogida hasta el momento».
Víctimas sin protección: «En lo que hace a los datos sensibles, lo único que debo señalar es que el Ministerio de Justicia, a través  del Programa Verdad y Justicia, a un pedido del tribunal acerca de la mención a las víctimas, dijo que la intervención solicitada excedía el marco de su capacidad o de su actuación y hoy por hoy quienes han sido objeto o víctimas de esta investigación no tienen ninguna clase de protección, por eso el énfasis que hay que tener en proteger cada uno de los datos que aparecen en estos legajos».
Proteger las instituciones democráticas: «Esta investigación, y creo que también el Congreso de la Nación y todas las instituciones, lo que busca fundamentalmente es proteger la actividad de los periodistas; proteger la actividad de los jueces; proteger la actividad de los fiscales y de la ciudadanía en general; pero digo de ellos porque ellos pueden haberse visto afectados por esta maniobra de espionaje ilegal llevado adelante por organizaciones de esta envergadura».
Prensa, espionaje y verdad: «El Poder Judicial tiene entre sus premisas la búsqueda de la verdad. Hay muchos artículos, en el caso del ámbito penal es el artículo 193, por eso si hay una organización de espionaje que afecta el conocimiento de la verdad, la trastoca, se ve afectado también el funcionamiento del Poder Judicial. Pero también la actividad de los periodistas tiene como fin último y principal la búsqueda de la verdad y en ese sentido el Código Internacional de Ética Periodística de la UNESCO –único organismo de las Naciones Unidas que tiene como mandato defender la libertad de expresión y la libertad de prensa- tiene como primer principio ‘el derecho del pueblo a una información verídica’. Y precisamente la información puede ser trastocada, cambiada, falseada, cuando hay maniobras de espionaje previo que afecta el funcionamiento de la prensa.
Los periodistas tienen responsabilidades, dice la UNESCO, de darle esa información verídica a la ciudadanía; una información que está vista como un bien social y no como un simple producto o mercancía. Y es por eso es que se debe cuidar al periodista, que tiene una alta responsabilidad, para que no se vea engañado por una maniobra de espionaje ilegal mucho más grande, que él puede desconocer».
Prensa y servicios de inteligencia: «Hay muchos artículos y muchos códigos que hablan acerca del funcionamiento del periodismo y también del funcionamiento del Poder Judicial. Me llamó la atención el Código de Ética del Colegio dominicano, que en el artículo 47 dice: “se consideran actos violatorios a la ética profesional, además del soborno y las extorsiones, la actuación confidencial para los servicios secretos y organismos de inteligencia”. (largo silencio) Y también considera que el periodismo debe utilizar solamente justos y honestos medios para conseguir la información y dar a conocer noticias. Y si está siendo objeto de engaños o aquel que recibe la información –y pongo en igualdad de paridad a un juez o a un fiscal que tal vez tenga un fin loable, que es conocer la verdad, pero puede estar siendo engañado por una organización de estas características sin saberlo, ese juez, ese fiscal o ese periodista, puede estar consolidando una maniobra de espionaje ilegal. O peor aún, mucho más grande, si esto se difunde a mayor escala, lo que se llama una operación de acción psicológica, que es cuando determinadas agrupaciones o bandas delictivas pretenden inocular una forma de pensar, un sentimiento, sobre la población a través de este espionaje ilegal».
Cómo comenzó: «Tengo la obligación de contar cómo fue iniciado este expediente e, incluso, cómo fue informado durante un largo tiempo. Esta causa se inicia con una presentación el día 28 de enero de este año, del señor Pedro Etcheves, donde daba cuenta de una extorsión en curso, una exigencia de dinero y la acompañó con 14 horas de audios, videos e imágenes y formuló una querella donde indicaba directamente a un juez y a un fiscal en el pedido de extorsión, en el pedido de dinero.
Quiero decirles que nunca creí que un juez  o un fiscal de la Nación pudiera estar pidiendo dinero por quien decía públicamente que era un agente de la DEA, pero en la investigación –la extorsión estaba en curso, reitero- se dispusieron inmediatamente medidas de prueba que tenían que ver con conseguir filmaciones de distintos hoteles, corroborar una reunión en el balneario de Pinamar, escuchar las 14 horas de grabaciones y, al mismo tiempo dispusimos, en ese mismo momento, la intervención telefónica del señor Marcelo D’Alessio. Poco a poco se fueron consolidando distintas fuentes de prueba y en los pocos días que duró esa intervención telefónica –no me estoy refiriendo a la prueba aportada por la querella- del teléfono de línea –no de las conversaciones por WhatsApp-   pudimos ver -solamente con 10 días- varios hechos que nos daban cuenta de la posibilidad de que esta organización cometiera varios delitos de manera simultánea. Y de todo tipo».
Los audios: «Esta escucha que duró aproximadamente 10 días por ejemplo decía el señor D’Alessio junto a otra persona que supuestamente había sido víctima de un delito:
-‘Yo no los quiero meter en cana a los chabones. Yo los quiero hacer desaparecer ‘.
Y el señor D’Aessio contestaba:
-‘Yo me dedico a eso. Escuchame bien lo que te digo: yo me dedico a estas cosas’.
(El juez sigue leyendo otra parte de la desgrabación. El que habla es Dalessio)
-‘Lo primero que tenés que hacer cuando querés pasar un mensaje es esperar una semana o 10 días. Te explico por qué: cómo le van a cagar la vida hoy y mañana a otra persona, entonces no van a pensar que sos vos porque van a tener 600 danmificados. Lo primero que tenés que hacer es saber jugar al ajedrez. Cuando nadie lo piense, vas a caer vos, si querés, en persona. ¿Listo? ¿Me entendiste? Lo primero que hay que hacer es saber contar hasta 10. Manejar los tiempos. Lo segundo, tenerlo en el radar para que no se vaya del barrio; lo tercero: hay que hacer un listado de todo. Vamos a ponerle un rastreador al dinero. Es lo que yo hubiera hecho. Y después, yo le pongo 3 kilos de merca, a lo cual tiene 9 años de prisión. Y después, yo le voy a explicar a todos los familiares que con ustedes  no se jode’.
(Otra conversación vinculada a los servicios de inteligencia de Córdoba. D’Alessio habla con otra persona)
-‘Yo voy a hablar con la gente de la AFI, con el director general’.
(Otra conversación, vinculada con una usurpación. Habla D’Alessio)
-‘Bueno, empecemos a ver la plancheta, de quién carajo es. ¿No es de nadie? La usurpamos, hacemos un juicio de escrituración, porque ojo: en una de esas nos manoteamos 4 hectáreas y que se vayan todos… Instalamos a los morochos adentro, ponemos una mina embarazada’”.
La primera filtración: «En una de estas conversaciones, la gente de Prefectura que estaba interviniendo nos hizo saber que se podía haber filtrado el allanamiento que nosotros estábamos previendo, así que se libraron órdenes a distintos jueces, a jueces de Mar del Plata, porque el encuentro podía ocurrir en un restaurante de ahí –Viento en Popa- , también a Capital porque el encuentro podía ocurrir en una galería de Capital y también se le reclamó al juez Villegas que se autorice al tribunal a hacer un allanamiento entre los días 6 y 8 de febrero. Esa información se habría filtrado, lo que motivó que directamente que fuera yo a hacer el allanamiento, junto con dos secretarios, y una pequeña comisión de Prefectura. Y ahí es donde cambia el objeto de la investigación 180 grados: 180 grados» (repite).
Qué encontraron: «Encontramos documentación, legajos de inteligencia, cuadernos con datos sensibles acerca de los hijos, de las esposas, de los allegados, de las personas que eran ‘objetivos’. Elementos de espionaje, tales como cámaras ocultas en llaveros, o drones. Quiero decir que era tal nuestro grado de ingenuidad que dejamos algunas cámaras ocultas que no percibimos que eran tales, y después nos dimos cuenta. Un arma, que llamó la atención de todos los que estaban ahí, con 16 cartuchos de repetición –yo de armas no conozco mucho- que para ingresarla seguramente hay que tener algunos permisos especiales».
Bullrich, Arribas y Macri: «Tal vez, la explicación más clara de por qué había cambiado el objeto de la investigación la puedo resumir muy sencillamente porque la dio el propio D’Alessio, cuando fuimos, confundido con que yo era el juez de Lomas que había dictado el exhorto para autorizarnos a nosotros a hacer el allanamiento, él fue a resistir el allanamiento de este modo: (hace escuchar dos audios de su teléfono celular que registran lo dicho por D’Alessio en el momento del allanamiento donde le dice que hable con Patricia Bullrich, el titular de la AFI Gustavo Arribas y el presidente Mauricio Macri). Quiero demostrar con esto que el primero que dijo que realizaba investigaciones de inteligencia vinculadas con el terrorismo y el tráfico (de drogas) fue D’Alessio. Hay otro audio donde dice también que llevaba investigaciones para un fiscal. Y a partir de ese momento, de un allanamiento que duró 12 horas, decidimos correr vista al fiscal, que amplió la investigación y requirió que se investigue la asociación ilícita».
La primera fue Carrió: «Inmediatamente dispusimos el secreto de sumario., pero la investigación y el expediente empezó a discutirse en los medios de prensa a partir de la primera publicación que se conoce y está en la resolución, que es un tuit de la diputada Carrió, que señalaba que esta investigación era una operación. Y luego, a las pocas horas, una publicación –El cohete a la luna– publicó una nota. Esto ocurre al día siguiente (al allanamiento), el día 7. Sin embargo la causa siguió en secreto de sumario y, al menos, hasta el 25 de febrero, se siguió discutiendo o hablando en los medios de comunicación   de que esto era un pedido de dinero de un fiscal, juntamente con un agente o alguien que lo había girado., cuando en realidad desde ese momento estábamos investigando una red de espionaje político-judicial de magnitudes. Insisto: durante todos esos días se discutía otra cosa y es lógico, porque la causa estaba en secreto de sumario».
Estados Unidos, Venezuela, Israel y Uruguay: Y es lógico también que algún medio de prensa, que tiene contacto con la querella, subiera (a su portal) y conversara sobre esos testimonios, pero lo cierto es que el caso que puede involucrar a un fiscal, ya sabemos que no es un único fiscal, sino que hay varios fiscales, el caso que puede involucrar a un periodista, el caso que puede involucrar a un juez, es ínfimo: lo que estamos viendo puede perjudicar las relaciones con los Estados Unidos, con Venezuela, con Israel y con la República del Uruguay, porque esta organización tuvo incidencia en distintos ámbitos de incumbencia de estos países. Por eso desde un primer momento fue intención de este juez de Dolores darle institucionalidad».
La respuesta del Procurador y el pedido de Ercolini: «Le reclamé al Procurador General de la Nación (Eduardo Casal) que intervenga cuando la causa estaba en secreto de sumario, le pedí por favor que no quería inmiscuirme en las investigaciones que llevaba adelante el fiscal de la Capital, pero que tenía que avanzar en la averiguación de la verdad y que era necesario determinar si este agente había participado en otras maniobras del ámbito judicial. En todos los casos tratando de respetar la investidura y las investigaciones que llevan adelante mis colegas. No tuve respuesta… no tuve la respuesta esperada. Insistí luego y tuve respuestas similares. El doctor (Julián) Ercolini (juez federal) , en ese momento, a instancias de uno de los denunciantes de la causa de Dolores que pidió que me inhiba y le dé la causa  de manera urgente porque según sostenía, él tenía el mismo objeto procesal que tenía yo, que estaba investigando en Dolores. Nunca supe cómo pudo conocer el objeto procesal si la causa estaba en secreto de sumario. Y, al mismo tiempo, siempre tuve dudas acerca de cuál era el hecho que quería que le remitiera, si solamente aquel vinculado a Etchebest, si todos los que podían incluir al fiscal denunciante, si todos los que podían incluir a Comodro Py o incluíamos también Penal Económico, el caso de los hechos de Mercedes, de Santa Fe, de Necochea o incluso las operaciones que se realizaron en Uruguay y de las cuales después voy a hablar. Por eso no era y no es sencillo resolver este incidente de competencia en el cual todos quieren la investigación y ni siquiera delimitan el objeto procesal».
La Comisión Provincial de la Memoria es parte: «Para darle institucionalidad le di intervención a la Comisión Provincial por la Memoria que es un organismo creado por ley que ha investigado y administra el mayor archivo de inteligencia obtenido y secuestrado de las dictaduras en toda Latinoamérica. Hace peritajes judiciales  y decidí remitirle la información secuestrada. Ayer presentó el primer informe preliminar en torno a las tareas de inteligencia efectuadas».
El verdadero objeto de la investigación: «Decía que el día del allanamiento, pero fundamentalmente a partir de que se hizo pública la resolución, porque tuve que levantar el secreto de sumario a pedido del juez Ercolini y dictar una resolución lo más rápido posible, el objeto de la investigación ya era claro y distinto de la posible –como dicen en términos llanos- no era que se había girado a un fiscal: estábamos analizando la actividad de agentes o ex agentes de inteligencia orgánicos o inorgánicos, pertenecientes o con vínculos con agencias nacionales e internacionales, que estaban llevando adelante operaciones de espionaje e ilícitos vinculados con actividades judiciales y los poderes de los ministerios públicos nacionales y provinciales, las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales, los poderes políticos y los medios de prensa».
Una organización ilegal que opera hace años: «Tal vez repasar la Ley de Inteligencia nos permita entender que las agencias de inteligencia no llevaron adelante las acciones de contra inteligencia para evitar que se lleven a cabo estas operaciones por parte de una organización de estas características actúe en Argentina. (lee el artículo 11). Está claro que han dicho que el señor Marcelo D’Alessio no pertenece a ninguna agencia de seguridad nacional, pero esta organización –que hay datos de los cuales demuestran que viene funcionando hace muchos años, tal vez el dato más concreto que tenemos de los últimos días es el procesamiento que dictó el juez Rodríguez en torno a un hecho del 2016, pero la información que tenemos a través de los datos y la documentación recogida es que funciona desde hace muchísimos años atrás».
Lo que no se puede hacer: «Los organismos de inteligencia, y obviamente, las organizaciones paraestatales mucho más lo tienen prohibido, no pueden obtener información sobre opinión política, adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales y sindicales. No pueden influir, de cualquier modo, en la situación política, en la opinión pública, en los medios de difusión».
D’Alessio y los medios: «Vamos a observar que este falso abogado al mismo tiempo tenía una actividad muy intensa dentro del ámbito de la prensa y es precisamente la condición de abogado y la condición de vínculo con la prensa la que le permitía que sus operaciones de acción psicológica sean mucho más intensas, mucho más profundas, y en algunos casos vamos a verificar cómo, con un detalle increíble, hay por parte de D’Alessio una planificación acerca de que primero tenía que ir a determinado medio de prensa y luego tenía que ir a la justicia a relatar exactamente lo mismo una persona que, en términos de ellos, antes había sido ‘ablandado’ o puesto en pánico. Por eso no era casual que el señor D’Alessio tuviera esta relación permanente con agentes de prensa, con medios, pero insisto: eso no quiere decir que aquel periodista o aquel juez que recoge ese testimonio sea parte de ese espionaje ilegal. Lo que lo va a ser parte es el conocimiento de que formaba parte de ese engranaje ilícito y que estaba consolidando la maniobra de espionaje iniciada anteriormente. Hay muchos jueces, fiscales, periodistas que seguramente fueron engañados en su buena fe. Fueron víctimas también de las maniobras de espionaje. Y agrego legisladores. Y agrego funcionarios públicos».
El modus operandi: «Hemos comprobado los modus operandi de esta organización a través de la documentación. La metodología era la recopilación de información, la producción de inteligencia y el almacenamiento de datos sensibles de distintas personas, de manera paralela a las causas judiciales, sin requerimiento específico formal de las autoridades competentes, para luego llevar a cabo acciones coactivas, intimidatorias y extorsivas. Todo ello, en muchos casos, con la finalidad de influir en causas judiciales. Eso no quiere decir que la actividad de espionaje ilegal que realizaba no tuviera también otros fines como los de obtener dinero, apropiarse de dinero de empresarios, de empresas nacionales o extranjeras».
 
 

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5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

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Pasaron cinco años del femicidio de Cecilia Basaldúa en Capilla del Monte. Tres años de un juicio que absolvió a un imputado sin pruebas. Cuatro fiscales, cuatro policías presos y numerosas movilizaciones, desde Buenos hasta Córdoba, para exigir la verdad, ese compromiso que aún es la certeza que falta.

Fotos y crónica de María Eugenia Morengo para cdmnoticias.com.ar

25 de abril. Cruz del Eje. El GPS calcula unos 2 kilómetros. La entrada a la ciudad está envuelta de un aire viscoso. Una avenida se extiende en silencio y después de atravesarla, la llegada a los Tribunales se convierte en un ritual: una reminiscencia de lo que fue, una promesa de lo que debe ser. El pedido por Verdad y Justicia, es una demanda que crece. Cada letra se ubica en el mismo lugar que ocuparon tres años atrás. Las escaleras de la justicia cruzdelejeña son de un cemento gastado. Raspan, duelen.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

¿Qué pasó en Capilla del Monte? El papá y la mamá de Cecilia, Daniel Basaldúa y Susana Reyes, están cargados de bolsas, llenas de carteles con el rostro de su hija, multiplicado. Son como una red que se estira a lo largo de esos 868 kilómetros que conectan a Buenos Aires con el noroeste de Córdoba. El camino recurrente que transitan para llegar a la verdad..

Sin previo aviso, adentro del edificio de Tribunales Daniel y Susana se anuncian. Quieren ver al todavía fiscal Nelson Lingua, quien aún está a cargo de la investigación de la causa, antes de que asuma como nueva fiscal, Sabrina Ardiles. Afuera todavía se respira la niebla. La espera alerta a los policías. Quieren saber si van a venir más personas.

      – Lo hacemos para cuidarlos –dice la mujer de uniforme.

Piden datos, intentan tomar nota de lo que es una rutina inventada.

–La policía a nosotros no nos cuida –reacciona Susana y en un intercambio sin sentido, se alejan.

Silvia Rivero es la prosecretaria de la fiscalía, se acerca afuera y los llama. El fiscal se hizo un lugar en la agenda del día viernes. Adentro, el reflejo del piso de tribunales es como un espejo que se extiende, entre mocasines, tacos, alpargatas y zapatillas.

La preocupación de la familia es evidente. El recibimiento del fiscal es cordial. Se explica ante los recientes cambios que pronostican para el mes de mayo a Sabrina Ardiles, como la persona que estará sentada en el mismo sillón inmenso de cuerina, desde donde ahora, les habla Lingua. La dra. Rivero, también explica, y confirma que nunca se dejó de investigar. La necesidad de la confianza es una tregua durante esa hora de reunión, los tecnicismos se suspenden y las palabras se abren en una cronología de datos, guardados en la memoria indeleble de Daniel Basaldúa.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

La medida del tiempo de la causa, son las fojas de expedientes que se acumulan. La inspección judicial realizada en el mes de agosto del año 2024, por los posibles lugares donde Cecilia pudo haber estado en Capilla del Monte antes de su muerte, dejó en evidencia la dudosa hipótesis de la anterior fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, quien había asegurado que Cecilia había llegado por sus propios medios al lugar donde apareció sin vida. Mientras que en el transcurso de estos años, cada vez son más los policías que estuvieron en la búsqueda e investigación, presos por violencia de género:

Adrián Luquez, ex sub comisario, detenido por amenazas con armas de fuego a su pareja. Hoy en libertad, se fue a vivir a San Luis. Ariel Zárate, ex sub comisario de la Brigada de Investigaciones de la Departamental Punilla Norte –preso por violencia de género.  Diego Concha, ex director de Defensa Civil, encargado de la búsqueda –condenado a prisión perpetua por el crimen de Luana Ludueña y por la causa de violencia de género hacia su ex mujer, y Diego Bracamonte, ex comisario departamental, a cargo del operativo de la búsqueda –preso por violencia de género.

El tiempo de la justicia es una curva enredada, en apariencia, inofensiva. El tiempo de la justicia es el de las burocracias que definen su forma de proceder. El tiempo, es de una lentitud que lastima. Las letras se vuelven a guardar.

Son las cuatro de la tarde y el sol avanza en la siesta de Capilla del Monte. En la plaza San Martín, alrededor del Jardín de la Memoria, se arman los gacebos, se pone un aguayo, se llena de flores. Rojas, amarillas, lilas, celestes, el monte aún está florecido. Contrayerba, lavanda, romero, palo amarillo, incayuyo, ruda, los sahúmos se arman. Una compañera comienza a preparar el fuego.

Más lejos, sobre la calle Pueyrredón, en la puerta de la Secretaría de Turismo, la concentración crece. Llegan de todas las direcciones. Con tambores y repiques, con banderas y ofrendas. Una combi estaciona, descienden vecinos y vecinas que subieron en Córdoba y en distintas partes del Valle de Punilla.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

La batucada suena, es un comienzo en cuenta regresiva. La marcha avanza a contramano. Hay una indignación que toma el ritmo de los tambores, trepa en el repique y todo se hace canción. La calle techada de Capilla del Monte es un anfiteatro de barricadas. Los sonidos viajan a través de la mejor acústica para el reclamo: ¡Vecino, vecina, no sea indiferente nos matan a Cecilia en la cara de la gente. Cecilia presente!

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

“Este es un día especial y este lugar es especial porque tiene mucho que ver con lo que le pasó a Cecilia”, comienza Daniel en la puerta de la comisaría de Capilla del Monte, “hay muchos policías involucrados en el caso. Ya lo hemos denunciado muchas veces, pero parece que no alcanza”, dice mirando a los uniformados que permanecen parados como  granaderos.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

Daniel les recuerda que durante el año pasado, la policía de Capilla debió haber realizado  notificaciones a tres personas para declarar en los Tribunales de Cruz del Eje, pero no lo hicieron. Las testimoniales pudieron efectivizarse, porque intervinieron los abogados de la querella, Daniela Pavón y Gerardo Battistón. En ese mismo reclamo, la abogada Pavón  se acerca y también hace pública la falta de atención institucional que hay para las víctimas de violencia de género en la localidad.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje
Susana, Daniel y Daniela Pavón

La familia de Ezequiel Castro, asesinado por la policía de Córdoba, se adelante y los abraza. Alguien grita que ahí mismo, en la comisaría, apareció ahorcado Jorgito Reyna, hace 12 años, atado con la manga de su campera a la reja de una ventana, pocos centímetros más alta que él. Que su causa, también sigue impune y que los golpes que tenía no fueron suficientes para demostrar  que lo habían torturado. Que a pesar de no bajar los brazos, las familias sienten que el duelo es un proceso tan profundo, como inacabado.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

Susana y Daniel permanecen frente a una multitud, observan hacia adelante y hacia atrás. Saben que la comisaría es señalar lo que siempre llega al mismo lugar: complicidad. “A las chicas les pedimos que no tengan miedo, que denuncien -acentúa Susana- que no se dejen asustar con los policías ni con nadie, nadie tiene derecho a venir a violentarnos”.

 El espacio público es un canal clave para recordar que los asesinos de Cecilia están libres, “y que muchos andan dando vueltas por acá”, dice Daniel y remarca que no dejarán de venir a Capilla del Monte, hasta que los responsables del femicidio de su hija, estén presos.

La llegada a la plaza San Martín es un círculo de candombe que la nombra. Hace cinco años que se insiste en las mismas palabras, como un tajo que se abre en el cemento, una cicatriz que se agranda en medio de la incertidumbre: ¿Qué pasó con Cecilia?

Tal es el encubrimiento que las responsabilidades se hacen obvias.

La ronda se acerca al altar. Es un asedio a la justicia que falta. Desde el micrófono se invita a dejar una ofrenda en memoria de Cecilia, a conjurar entre todas y todos ese momento, esa memoria. En el  centro de una plaza que se anochece, resuena una voz grabada -desde algún punto del Abya Yala- Lolita Chávez, lideresa maya de los pueblos K’iche de Guatemala, habla entre los yuyos que comienzan a perfumar lo que no se puede detener. Cada rama seca que se enciende se hace una intención, un pájaro que se dispara, restos del día que se van:

 “Hoy 25 de abril levantamos nuestra fuerza sagrada, y nuestro poder popular feminista. Reconociendo la memoria, la historia, el vientre en la sangre, de Cecilia Basaldúa. Ese femicidio no debe quedar en la impunidad (…). Con la fuerza de nuestras ancestras, con los fuegos sagrados que encendemos, levantamos nuestra expresión de indignación  y lo comunicamos a los cuatro puntos cardinales. Para que nunca más haya este tipo de violencias contra nuestras vidas”.

Las copleras y la poesía toman el escenario. Las y los músicos hacen de Cecilia esa canción y en el centro del caldero caliente, el humo abre el cielo: hay una memoria que se desprende y una vida que cambió de idioma.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

En medio del algarrobo que sostiene los carteles de Memoria, Verdad y Justicia, una placa de cerámica con el rostro de Cecilia, también observa. El día queda atrás y en el fondo de la noche, las palabras todavía están en suspenso, son un silencio que pronto dirá.


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Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

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Jubilados y jubiladas se movilizaron desde el Congreso de la Nación hasta Plaza de Mayo en una nueva jornada de reclamos y denuncia por los ingresos de pobreza que perciben y el fin de la moratoria previsional, cuya prórroga sigue durmiendo en Diputados. Como siempre, los carteles manuscritos fueron una forma de expresión y creatividad. En uno se leía: «Francisco está feliz. Jubilados haciendo lío!!!»

La marcha comenzó nuevamente con un operativo desproporcionado con las cuatro fuerzas federales -PFA, Gendarmería, Prefectura y PSA- que reprimió la protesta pacífica: la Comisión Provincial por la Memoria contabilizó una persona detenida y 13 heridos por efectos de los gases lacrimógenos, entre ellos jubilados y trabajadores de prensa.

Frente a la Rosada, realizaron un acto donde distintas agrupaciones de jubilados se manifestaron contra el acuerdo con el FMI y cantaron por la salud de Pablo Grillo.

«Hasta el próximo miércoles», saludaron los jubilados y jubiladas.

La próxima semana, la marcha contará con la participación de los gremios de la CGT como previa al Día del Trabajador y la Trabajadora del 1 de mayo.

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

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Foto: Juan Valeiro para lavaca.

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Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

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Foto: Juan Valeiro para lavaca.

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Foto: Juan Valeiro para lavaca.

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Foto: Juan Valeiro para lavaca.

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Foto: Juan Valeiro para lavaca.

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Foto: Juan Valeiro para lavaca.

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Foto: Juan Valeiro para lavaca.

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Escritos sobrevivientes: Un nuevo libro escrito por ex detenidos desaparecidos

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Este 24 de marzo, a 49 años del golpe, la editorial lavaca publica Escritos sobrevivientes, un libro creado junto a un grupo de personas que estuvieron secuestradas y desaparecidas en distintos centros clandestinos de represión durante la última dictadura militar. Se presenta el próximo viernes 28, pero ya podés pasar a buscarlo por MU (Riobamba 143) desde hoy. En este texto, Claudia Acuña cuenta qué representa esta obra parida en colectivo y en medio de aires negacionistas.

Por Claudia Acuña

Este libro representa muchas cosas y todas y cada una nos parecen decisivas para estos tiempos desesperados.

Ni sé por dónde comenzar a enumerarlas, así que sin orden de importancia ni cronológico enumero algunas, aunque sin duda me faltarán otras que invito a que completen quienes lo lean.

Lo primero, para mí, es reconocer el valor social, político, histórico y ético que merecen las personas detenidas-desaparecidas por la dictadura cívico militar que azotó este país desde el 24 de marzo de 1976. No olvidamos esa fecha gracias a ellas, pero no siempre se las nombra con la relevancia que han tenido para construir verdad, justicia y memoria.

A algunas de ellas he tenido el honor de escucharlas y verlas testimoniar en los juicios de lesa humanidad, pero también en los diferentes procedimientos contra la impunidad que crearon y sostuvieron para que esos juicios sucedan.

Una y otra vez.

Una y otra vez.

Una y otra vez.

Hasta lograrlo.

Solo a una pude agradecerle con palabras y lágrimas el esfuerzo, el coraje y el legado que recibíamos por su esfuerzo, pero fundamentalmente por sus vidas consagradas a hacer posible lo imposible. Fue en la puerta de los tribunales de Comodoro Py, mientras los altoparlantes transmitían la primera condena a los genocidas responsables del centro de detención clandestino y de tortura que funcionaba en la Esma. Ahora, con este libro queremos extender esas gracias a cada una, a cada uno.

Sé, porque comprendí la lección que nos daban, que no puedo afirmar que lo hicieron solo ellas, ellos. Esa es otra de las cosas que representa este libro: el saberse parte – y reconocerlo siempre- de algo más grande, más importante y más trascendente no solo del yo, sino incluso del núcleo colectivo en el que nos organizamos, reflexionamos y tomamos fuerza para resistir. Nuestras fuerzas individuales y nuestras construcciones políticas suman, activan, empujan, pero alcanzan sus objetivos cuando sincronizan con la necesidad social, con la época y con la Historia. Tienen alas porque tienen raíces y mueven al mundo hacia lugares mejores porque se sabe más grande y más poderosa que lo que nos rodea.

Eso que aquí las y los autores definen como “subjetividad sobreviviente” nos advierte eso: somos nuestros cuerpos y la sombra que proyectan, lo que hacemos y lo que soñamos, nuestras obras y nuestra imaginación, nuestros saberes y nuestra intuición, pero también y además aquellos cuerpos, proyecciones, hechos, batallas ganadas y perdidas, que nos anteceden y desbordan para fortalecernos y sostenernos de pie. Aquello que ilumina la oscuridad es la memoria sensible: de eso se trata este libro, además.

Otra: el valor de las utopías. En los momentos más aterradores hemos gritado “Aparición con vida y castigo a los culpables”. Bueno: la noticia es que hemos tenido éxito y aquí están las personas que cuando pronunciábamos esas palabras mágicas no podíamos abrazar. Algunas de ellas son las que el tercer sábado de cada mes vimos ingresar a nuestra trinchera durante el largo y desalentador año 2024. Para nosotros ese taller de escritura significó una cita con la esperanza, cada vez. Y una comprobación: el futuro se construye con el hacer colectivo, cada vez.

Por último: este no es un libro de testimonios sobre el horror de la dictadura, sino su contracara o quizá, lo que se puede pensar después de cruzar el abismo de la impunidad.

Quizá.

Me falta todavía superar la alegría de haberlo logrado, de sostener con las manos esta pequeña utopía realizada en tiempos de saqueo de recursos simbólicos y materiales, en las cuales sólo proponerlo sonaba casi irresponsable, para poder encontrar las palabras certeras, que expresen lo que representa que personas empobrecidas y violentadas podamos hacer lo que querramos financiadas sólo por el deseo y la convicción, que siempre es política.

Quizá la palabra exacta sea una sola: Argentina.

La presentación

Escritos sobrevivientes y compila una serie de textos producidos en un taller de escritura que tuvo lugar en MU durante 2024. Estos relatos abordan historias marcadas por lo que el grupo denomina «subjetividad sobreviviente». El resultado es un conjunto de textos poéticos, políticos y filosóficos, de una potencia y belleza conmovedoras.

Participan: Rufino Almeida, Margarita Fátima Cruz, Graciela Daleo, Lucía Fariña, Mercedes Joloidovsky, Eduardo Lardies, Susana Leiracha, María Alicia Milia, Claudio Niro, Silvia Irene Saladino, Stella Maris Vallejos e Inés Vázquez.

Así lo resumen sus autoras y autores: «Un grupo de compañeras y compañeros, ex detenidos desaparecidos por el terrorismo de Estado, nos reunimos en un taller de escritura para crear textos enfocados en la subjetividad sobreviviente, mientras la voz del poder alimenta el negacionismo y la reiteración del sufrimiento popular por variados medios».

El libro se presentará el próximo viernes 28 de marzo a las 20 horas en Mu Trinchera Boutique, Riobamba 143.

Podés conseguirlo desde hoy, 24 de marzo, también en MU.

Escritos sobrevivientes: Un nuevo libro escrito por ex detenidos desaparecidos
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