CABA
En todo está él: perfil de Horacio Rodríguez Larreta
Hijo de un frondizista secuestrado en dictadura, desde los 90 es funcionario público. Forma parte del armado electoral PRO que va por la reelección de todo. Marketing, coaching astrológico, y la ciudad como una inmobiliaria. POR FRANCO CIANCAGLINI
En la intimidad del PRO dicen que Horacio Rodríguez Larreta es el verdadero gato: “Cae siempre bien parado”. Los gatos tienen siete vidas y Larreta, escorpiano nacido en octubre de 1965, siente que le quedan muchas por delante.
Como Jefe de Gobierno porteño logra parecer más o menos al margen de las amputaciones económicas del país y su imagen asoma también desligada de situaciones que lo involucran en terreno propio: gambeteó exitosamente el fallido operativo de seguridad en el River-Boca, la venta de terrenos públicos para negocios inmobiliarios, los ataques a vendedores y feriantes en parques como el Centenario que solo buscan trabajar y vivir, la persecución policial y con tintes racistas a los vendedores ambulantes africanos y, más recientemente el cierre de los profesorados nocturnos, que tuvo que dar marcha atrás.
Al revés: su imagen queda asociada a la obra pública, los eventos culturales y las reuniones con vecinos mientras el desgaste ocurre en otras oficinas del poder. En cualquier caso, tras múltiples encuentros y supuestos desencuentros, la trinidad PRO buscará en 2019 las reelecciones de Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Rodríguez Larreta, el menos carismático pero quien más tiene puesto el ojo en la siguiente estación: 2023.
Familia y secuestro
Las familias del poder en Argentina se han especializado en pegar apellidos. Si quisiera usar apellido paterno y materno Horacio sería Rodríguez-Larreta Díaz-Alberdi. Los Rodríguez Larreta usan el apellido como uno solo desde que en 1832 el comerciante montevideano Francisco Antonio Rodríguez se casó con la peruana Manuela Larreta.
Muchas décadas y cruces familiares posteriores puede instalarse la historia en Horacio Rodríguez Larreta (padre), uno de los jóvenes que acompañó a Arturo Frondizi y Rogelio Frigerio en el proyecto desarrollista que encarnó en la UCRI (Unión Cívica Radical Intransigente), llegó al gobierno en 1958 y fue volteado por los militares en 1962. Con los años la UCRI se transformó en MID (Movimiento de Integración y Desarrollo, aliado a Juan Domingo Perón y al peronismo en los 70) y allí seguía firme Larreta padre. Horacio, el mayor de sus tres hijos, fue bautizado por el padre Carlos Mugica. Y el Rogelio Frigerio original fue el padrino de confirmación.
Los primeros recuerdos políticos de HRL son de 1972, con las infinitas reuniones políticas que se hacían en casa de su padre como parte de la estrategia para el regreso de Juan Domingo Perón al país. “Yo, con siete años, me quedaba al lado, paradito, y escuchaba”.
Larreta padre fue empresario petroquímico, tuvo pasión por ese proyecto desarrollista que ponía el foco productivo en la industria para generar mano de obra. Y tenía una pasión mayor: Racing. Fue presidente del club durante 1977 hasta mediados de 1978. El 3 de abril del 77 fue secuestrado en su domicilio junto su amigo y ex canciller peronista y cantor de tangos Hipólito Jesús Paz.
HRL ha contado sobre el episodio: “Mi viejo fue chupado por los militares. Se lo llevaron los famosos Falcon verdes. Yo era chiquito y me quedé dormido a la noche. Mi padre tuvo mucha suerte: él era presidente de Racing. No fue a la cancha un domingo, el tema tomó estado público y ya no se podía ocultar”. El secuestro duró 10 días, en el Pozo de Banfield, centro clandestino bajo la órbita del general Ramón Camps y del comisario de la Bonaerense Miguel Etchecolatz.
Agusto, uno de los hermanos de HRL, contó que el secuestro se debió a los vínculos supuestos de Larreta padre con David Graiver. Ese operativo (que incluyó secuestros y torturas a miembros de la familia Graiver, empresarios relacionados, y al periodista Jacobo Timerman entre otros) culminó con el pase de manos de Papel Prensa a los diarios Clarín, La Razón y La Nación.
HRL heredó el racinguismo crónico de su padre y ha apoyado lo suficiente al club como para ser agasajado en diferentes oportunidades. Varios ministerios usan la sede de Villa del Parque para sus actividades y Larreta tiene nexo directo con la gestión de Víctor Blanco a través del marido de su hermanastra, Martín Alvarez, y de un amigo de toda la vida, Patricio Rotman. Ambos son parte del grupo de dirigentes enlazados con Mariano Cúneo Libarona, conocido abogado penalista y panelista.
Con todos
HRL no perteneció al círculo del ofcialismo que estudió en el Cardenal Newman. Hizo el secundario en la Escuela Argentina Modelo. En 1988 se recibió de Licenciado en Economía en la UBA. Trabajó en la petrolera norteamericana Esso como analista de operaciones financieras y luego pudo hacer una maestría en Administración de Empresas en la Universidad de Harvard (Boston, EE.UU).
Volvió al país en pleno menemismo y en 1993 calzó en la Subsecretaría de Inversiones del Ministerio de Economía que timoneaba Domingo Cavallo.
En 1995 se incorporó a la ANSES y en el 98 a la Secretaría de Desarrollo Social como subsecretario de Políticas Sociales, bajo la conducción de Ramón “Palito” Ortega. Su colega como subsecretario, pero en Proyectos Sociales era Jorge Capitanich. Con Ortega trabajaba un ex alsogaraísta, Sergio Massa, con quien Larreta compartió la jefatura de campaña de Palito como candidato a vicepresidente de Eduardo Duhalde.
Ganó la Alianza con la fórmula Fernando de la Rúa y Carlos “Chacho” Alvarez. A pesar de jugar en el equipo perdedor Larreta encontró cobijo en el nuevo gobierno como interventor del PAMI, designado por el propio De la Rúa. Larreta ya había creado el Grupo Sophia, ONG que reunía a jóvenes funcionarios y aspirantes a serlo, y lograba reciclarlos en distintas administraciones: la función pública convertida en industria, fuente de trabajo, y de poder. María Eugenia Vidal fue de las primeras integrantes del grupo, y acompañó a Larreta en el PAMI, en Recursos Humanos.
El 29 de julio de 2000 el doctor René Favaloro, el creador de la cirugía del by pass coronario, se pegó un tiro en el corazón tras escribir al presidente De la Rúa confesándose “desesperado” por las deudas que tenían con la institución organismos como el PAMI, que además negaban dichas deudas y cajoneaban todos los trámites. El país transitaba una de sus peores crisis hasta entonces. La relación entre aquella administración y el suicidio de un científico argentino es otro tema omitido en el relato-Larreta.
Poco después Larreta fue acusado penalmente por la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias por defraudación e incumplimiento de los deberes de funcionario público, por la opaca compra con sobreprecio de vacunas antigripales.
La causa no prosperó (tampoco otra por “defraudación y peculado” durante su breve paso por el Fondo Nacional de Capital Social) pero Larreta salió del PAMI confirmando la capacidad de reacomodamiento que insufló al Grupo Sophía, y pasó a la gobernación bonaerense del peronista Carlos Ruckauf como presidente del Instituto de Previsión Social en 2001.
Volvió a la Alianza a fines de 2001 como director general de la DGI. Miró desde la ventana de su despacho, suele contar, los levantamientos del 20 de diciembre de 2001 en Plaza de Mayo cuando la gente reclamaba “que se vayan todos”. En efecto: desalojaron a todos del edificio ese día pero luego volvieron. Larreta siguió hasta febrero de 2002 ya con Duhalde presidente.
Coaching para todos
En el verano de 2002, con el país ardiendo entre la crisis, el argentinazo y las cinco presidencias, Macri le dijo a Larreta que quería armar un partido político. Se habían conocido de chicos, jugando al fútbol en la quinta de Macri. En plan deportivo, HRL ha dicho sobre sí mismo que se siente su carrera como un maratón: “sin saltos”. En términos futbolísticos: “No soy habilidoso, soy más bien sacrificado. Igual, me gusta llegar al área”.
Macri era presidente de Boca, apostaba a un futuro en la política y reunía gente en una fundación, Creer y crecer. El grupo Sophìa, con Larreta, Vidal y Carolina Stanley entre otros, se sumaban a la apuesta, con la experiencia adquirida en distintos cargos públicos.
Crearon el partido Compromiso para el Cambio, luego PRO. Los antecedentes de HRL en el menemismo y la Alianza le permitieron reunir a justicialistas marginados del PJ, demócrata progresistas, autonomistas, y así Macri-Larreta presentaron en 2003 la fórmula que perdió en segunda vuelta contra Aníbal Ibarra-Jorge Telerman.
Pese a la derrota había allí un 46,5 % de apoyo porteño. HRL fue jefe de la campaña que llevó a Macri a la Cámara de Diputados en 2005, y en 2007 se tomaron la revancha: con Larreta nuevamente como jefe de campaña, Macri-Gabriela Michetti tuvieron casi el 61% de los votos en segunda vuelta contra la fórmula Filmus-Heller. Larreta quería gestión: se quedó con la jefatura de Gabinete en la ciudad (o sea: con el manejo cotidiano del gobierno). Nunca se despierta después de las 6 de la mañana y su tensa calma externa es reflejo de un estilo de trabajo gobernado por la ansiedad.
Consciente de que le endilgan poco carisma, y pensando en otros desafíos, hizo cursos de coaching, foniatría, actuación y oratoria. Ocho años después, en 2015 le llegó el turno de jugar de titular. Primero vapuleó a su amistosa enemiga Gabriela Michetti en la interna y así fue candidato a Jefe de Gobierno. Ganó en segunda vuelta por 3 puntos de diferencia contra Martín Losteau.
El corredor del maratón, sin saltos, había llegado al área. Dispuesto a contagiar la experiencia de entrenamiento, el gobierno porteño contrató el año pasado por 430.000 pesos a María Luján Brinzoni, especialista en coaching Astrológico y Ontológico, para brindar servicios al gabinete bajo el rubro “Consultoría para el Fortalecimiento y Desarrollo de Competencias Personales”. El ansioso funcionario de perfil técnico instala por decreto la mirada astrológica que tal vez considere imprescindible para pensar el futuro, y para seguir ganando elecciones.
La fiesta
Larreta está casado desde 2000 con la wedding planner (planificadora de casamientos) Bárbara Diez de Tejada. “Las fiestas más espectaculares de Buenos Aires están pensadas y organizadas por ella” publicó la crítica revista Hola! cuando la pareja mostró su casa. La nota ahonda en la historia de Larreta recordando que “un hermano de su tatarabuelo fue procurador general de la Nación entre 1923 y 1935”. No menciona la nota que aquel tío abuelo, llamado Horacio Rodríguez Larreta, fue de los que avaló junto a los integrantes de la Corte Suprema en 1930 el primer golpe de Estado militar, contra Hipólito Yrigoyen.
Bárbara Diez mantiene siempre un segundo plano pero ante la visita del presidente francés Emmanuel Macron por el Parque de la Memoria publicó un tweet después de recorrer los murales con los nombres de desaparecidos y asesinados por la dictadura, un regreso al negacionismo: “Fue una guerra cruel. De un lado y del otro. Nuestro homenaje es para TODOS”. Como si el padre de Larreta hubiese sido lo mismo que Camps y Etchecolatz, que lo secuestraron.
La hermana de Bárbara, Verónica, debió renunciar a 40.050 pesos de salario en un cargo menor del Ministerio de Desarrollo Urbano y transporte, debido al decreto de prohibición de nombrar familiares promulgado a nivel nacional y luego porteño, tras ciertos escándalos en el entonces ministerio de Trabajo comandado por Jorge Triaca (h). Verónica está casada con Ignacio Marseillán, empresario de Siderar y cuñado íntimo de Larreta. El hijo de ambos, Nicolás Marseillán, logró quedarse contratado por María Eugenia Vidal como jefe de gabinete del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana, evitando sufrir el extendido problema de la desocupación.
Política inmobiliaria
Jonatan Baldiviezo, abogado y presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad, abrevia el análisis sobre lo que representa la gestión Larreta. “Profundizó lo anterior: Macri en 8 años privatizó 170 hectáreas, Larreta lo duplicó en 3 años”. El presente le da la razón: en febrero el gobierno porteño esperaba recaudar 150 millones de dólares por terrenos subastados en Colegiales, La Boca, Retiro y Palermo. En esa línea sus detractores lo apodaron “Remax Larreta”, en referencia a la inmobiliaria multinacional instalada fuertemente en la Ciudad. Para Baldiviezo “no hay decisión del gobierno que no tenga trasfondo inmobiliario, de manera directa o indirecta. En la zona sur, principalmente el Estado no tiene intervención social, sino simplemente inmobiliaria. Eso aumenta el costo de vida, la tierra aumenta de precio, los alquileres se hacen imposibles. Lo que se promociona como integración, es una expulsión de los sectores bajos”. Baldiviezo cree que lo mismo ocurre con la urbanización de las villas: “como no pueden usar las topadoras lo que hacen es incorporar las villas al mercado inmobiliario para que sea el mercado el que las expulse”.
La gestión alineada al gobierno nacional, facilidad con la que Macri no gozó, y una Legislatura favorable, le permitieron a Larreta más celeridad –y silencio mediático- para este tipo de operaciones inmobiliarias.
En la Auditoría General de la Ciudad cuatro de los auditores son del PRO, dos de Unidad Ciudadana y una de ECO, Mariela Coletta, quien en 2018, por primera vez, votó en contra del presupuesto que se iba a auditar. “El pico más bajo de lo que auditamos fue en 2018: apenas un 13% del presupuesto 2017. Y este año se dejaron afuera temas muy importantes: no se va auditar nada Subtes ni obras de envergadura como la del Paseo del Bajo, la más grande de la Ciudad en los últimos 50 años, ni la Secundaria del futuro, ni los institutos de formación docente”.
Coletta señala errores en procedimientos administrativos “que no parecen ser por descuidos, sino intencionales”, y contrataciones que saltean el procedimiento de la licitación pública. Las contrataciones directas “implican que termines pagando más y por cosas innecesarias”. Da un ejemplo: “Bajo el argumento de la urgencia, con este sistema se contratan directamente a empresas que abastecen a los comedores escolares, hospitales, y hasta para eventos culturales que podrían programarse con tiempo. Esa forma de contratación discrecional no puede funcionar si no hay intención”.
Uno de los casos que demuestran el modus operandi es la obra Paseo del Bajo, cuya licitación sí fue auditada: el tramo C, el más caro, fue obtenido por IECSA. La constructora era de Angelo Calcaterra, el primo del presidente, quien ante las sospechas por sus récords de obras públicas cedió la empresa a un amigo, Marcelo Mindlin. Coletta: “El informe plantea que hubo una manipulación de las fechas de aperturas de sobres. Hubo cambios injustificados, abrieron sobres en lugares inadecuados, con personas adelante que no eran las que tenían que estar: muchas desprolijidades injustificadas que generaron que termine ganando IECSA”. El informe en contra fue aprobado por unanimidad, es decir que lo firmaron hasta los auditores del PRO, y en consecuencia la Procuraduría de Investigaciones Administrativas denunció que la licitación fue direccionada en favor de IECSA, considerando delictiva “la adjudicación indebida mediante direccionamiento, a un mayor precio del que hubiera correspondido, del tramo más oneroso de la licitación pública internacional”. Estas situaciones son las que llevaron al periodista Jorge Asís a plantear que Larreta maneja la ciudad como un maxikiosco, calificándolo además como Geniol, por el analgésico cuya caricatura tenía la calva incrustada de clavos, tornillos, remaches, sacacorchos y alfileres de gancho, y se promocionaba como “símbolo criollo de la alegría y el buen humor”.
En términos publicitarios Larreta maneja una inversión en publicidad (sobre todo en grandes medios) que la oposición calculó en 4 millones de pesos diarios, cosa que instala agenda, mantiene el buen humor y previene dolores de cabeza.
Si hubiera que alinear equipos dentro de la parte PRO de Cambiemos habría que decir que Larreta y sus aliadas del Sophía María Eugenia Vidal y Carolina Stanley, forman un núcleo enfrentado a otra tríada: el propio Macri, Marcos Peña y Jaime Durán Barba. Larreta esquivó como un torero la propuesta de convertirlo en Jefe de Gabinete en lugar de Peña en agosto del año pasado, cuando la crisis cambiara duplicaba el valor del dólar. No quiso atarse a la suerte de un gobierno nacional que sólo se hacía goles en contra. Lo mismo le ha pasado a María Eugenia Vidal, la dirigente con mejor imagen pero con mayor desgaste por su gestión en la provincia. Allí residía el núcleo de la idea de desdoblar las elecciones. Vidal o Larreta nunca perdieron el ejercicio de ponerse en contacto con vecinos, aunque fuera solamente con los amigables. Allí percibieron que podrían hacer mejor performance por su cuenta que atados a Macri, con la hipótesis de un voto castigo.
Fue finalmente Larreta quien promovió la paz interna y el anuncio de la búsqueda de las tres reelecciones: Macri, María Eugenia y él mismo, jugando a terminar siendo el menos limado de los políticos de Cambiemos en una ciudad que todavía parece acrítica a su gestión. Habrá que ver cómo invierte ese capital político, con o sin coaching astrológico, para seguir estando en todo.
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
CABA
La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
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