Nota
Cinco años diciendo no: Esquel sigue resistiendo a los proyectos mineros
A cinco años del plebiscito, los vecinos autoconvocados de Esquel reunieron en la ciudad a más comunidades que dijeron No: Famatina, (La Rioja), Los Antiguos (Santa Cruz), Lago Puelo (Chubut) y Gualeguaychú, entre otras. En el 2003, Esquel era un caso único; hoy hay más de cien asambleas y movimientos trabajando en problemas ambientales en el país. Pero ese sería un balance incompleto, apunta Pablo Quintana, de los autoconvocados: «Hay que decir que en Esquel las mineras siguen esperando que les abran la tranquera. Siguen encontrando un vínculo con los poderes económicos y políticos, y lo único que los frena es la resistencia social». El documento completo elaborado por las asambleas que participaron del encuentro.
Pablo Quintana, uno de los autoconvocados de Esquel, habló con lavaca poco antes de salir para la marcha con la que se cerró un fin de semana de festejos y debates ante el quinto aniversario del plebiscito por el cual más del 80 por ciento de la población ubicada en plena Patagonia, a 1900 kilómetros de distancia de Buenos Aires, rechazó la instalación de una mina de oro por parte de Meridian Gold.
El sábado, vecinos de las asambleas visitantes contaron su experiencia; el domingo sesionó la Asamblea Patagónica, que resolvió reforzar la pelea contra las mineras a cielo abierto organizando a lo largo de este año caravanas que unirán a las comunidades donde se están realizando exploraciones para este tipo de proyectos.
En Esquel, relata Quintana, a pesar de que el triunfo del No en la consulta popular y un recurso de amparo ratificado por la Corte Suprema frenaron el proyecto de la Meridian Gold de extraer oro a cielo abierto, no están tranquilos:
-En el 2007, la Meridian fue comprada por Yamana Gold, una compañía más grande. Yamana conserva la concesión de la provincia por el yacimiento y la habilitación comercial municipal. ¿Por qué una empresa mantendría los derechos a la minería en una zona donde un amparo les prohíbe operar y la gente se les opone? Es claro que ellos esperan que en algún momento se les abran la puerta. El valor de la onza de oro ha crecido enormemente desde que empezó el conflicto, con lo cual las apetencias de estas multinacionales siguen tan intactas o mejores que entonces.
– ¿Cómo trabaja la Yamana en la ciudad?
-Aprendieron de la experiencia de la Meridian y usan un muy bajo perfil. Saben que la exposición en la ciudad les es contraproducente, así que tienen cero contacto y cero diálogo. Ellos incluso cerraron las oficinas que tenían en el centro y se fueron a un galpón en las afueras, donde pasan más desapercibidos.
-Decía que las mineras siguen encontrando cómo vincularse con el poder político…
-Eso es lo que vemos. Después de la consulta, en Chubut se sancionó una ley que prohíbe la minería metalífera a cielo abierto y el uso de tóxicos. Pero ahora el gobierno provincial de Mario Das Neves empezó a dar permisos para hacer exploraciones en la zona de la meseta. Al mismo tiempo, sacó otra ley que prohíbe por tres años cualquier exploración o explotación en la zona cordillerana. Es una norma sin sentido porque ya teníamos la que prohíbe la minería a cielo abierto en toda la provincia, es decir que hay una intención de generar confusión y avalar las explotaciones creando zonas «limpias» y «sucias». Las limpias para la cordillera, las sucias para la meseta, que es la zona más pobre de la provincia. El argumento es que allí no se puede desarrollar otra actividad económica, lo que es falso.
-¿Qué emprendimientos se autorizaron?
-El más importante es el emprendimiento para una mina de plata y plomo, el yacimiento Navidad, un caso que mostró la locura que tienen este tipo de cosas: dos empresas canadienses se disputaron los derechos sobre la explotación de la mina y eso se terminó dirimiendo en un tribunal de Canadá. También se autorizó a otra multinacional, la United Energy Metals S.A. a realizar trabajos de exploración de uranio en la zona de Gastre, y además hay una serie de cateos… nosotros pareceremos un queso gruyere por la riqueza mineral que existe en esta región. Y para la meseta va a ser un desastre porque ya hay poca agua, y van a usarse enormes volúmenes.
-¿Hay un balance de lo hecho en estos cinco años el gobierno nacional?
-Nos parece que el gobierno tiene una política bastante hipócrita con lo medioambiental. Por un lado sale a defender el conflicto de Gualeguaychú porque es un problema fronteras afuera, con una multinacional que se instaló en otro país, pero fronteras adentro sigue haciendo lo mismo. Con el tema minero está muy claro, porque la ingeniería legal que montó el menemismo para que las multinacionales hagan su saqueo sigue idéntica, sin cambios. La vimos a Cristina Kirchner una semana atrás inaugurando la mina en Santa Cruz. (El yacimiento de mina Martha, en Gobernador Gregores).
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–La mina Martha se publicitó como no contaminante.
-Los vecinos de Santa Cruz participaron este fin de semana del foro del No, y vinieron con la misma situación de angustia que los otros, porque no está claro que no vaya a ser contaminante. Y no se trata sólo del problema ambiental, sino también de las consecuencias económicas de un modelo extractivo que sólo deja miseria para las comunidades. Nosotros ya vimos cómo funciona la minería extractiva y cuáles son sus consecuencias: es un sistema que lo se lleva todo y lleva a las comunidades más pobreza, porque las deja sin agua, con problemas de contaminación y con más desocupados.
La asamblea patagónica que sesionó el domingo detalló en un documento las preocupaciones de la región. Al tope de la lista pusieron la entrega a las multinacionales de enormes cantidades de electricidad y gas subvencionados mientras se pide a las comunidades que ahorren energía. Los vecinos rechazaron además el proyecto minero Potasio Río Colorado que –de concretarse- afectará a cinco provincias (Mendoza, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires). Otros items se salieron del tema minero para contar nuevos problemas, como la expansión de los agronegocios a la patagonia. Por otra parte, ratificaron que viajarán a Córdoba del 4 al 6 de abril para participar del próximo encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas en Capilla del Monte.
El documento de la asamblea patagónica:
Como desde hace 4 años, una nueva Asamblea Coordinadora Patagónica nos encuentra a vecinos y organizaciones de Viedma, Fivske Menuco (General Roca), Bariloche, Los Antiguos, Perito Moreno, Trevelin, Esquel, El Bolsón, Lago Puelo, El Hoyo, Epuyén e Ingeniero Jacobacci, acompañados por representantes de las asambleas de distintos lugares del país como Chilecito, General Alvear, Mendoza capital y Gualeguaychú entre otros, ante dos situaciones: el festejo por los cinco años de la consulta popular en Esquel por el NO A LA MINA y, por otro lado, la política de los gobiernos nacional y provinciales que pretenden enmascararse como defensores del medio ambiente.
Ante esta última situación denunciamos que:
· Mientras nos piden un imperioso ahorro de energía, entregan a empresas extranjeras como mineras, papeleras y sojeras enormes cantidades de electricidad y gas subvencionados que le sirven para garantizar la contaminación y el saqueo en el territorio nacional.
· Las provincias de Chubut y Santa Cruz acaban de entregar, por 40 años, a la empresa Panamerican los recursos hidrocarburíferos de todos los patagónicos, con la anuencia de la mayoría de los legisladores de ambas provincias.
· En Mendoza el emprendimiento Potasio Río Colorado no sólo consumirá el equivalente al gas que le falta a miles de familias en el país, sino que contaminará el Río Colorado, que abastece de agua a las provincias de Mendoza, La Pampa, Río Negro y Buenos Aires, afectando seriamente las superficies cultivables.
· Las represas realizadas sobre el Río Limay no erogan la suficiente cantidad de agua que necesitan pobladores y la fauna ictícola para vivir.
· El vertido sobre el mismo Río Limay de efluentes cloacales, agroquímicos e industriales está contaminando uno de los más importantes cursos de agua de la Patagonia.
· Mientras el gobierno de Chubut y Santa Cruz declaran que prohibirán la minería contaminante en la cordillera, esconden su verdadero objetivo que es dar vía libre a esta actividad contaminante en la meseta patagónica, condenando a sus habitantes a vivir con la contaminación y la falta de agua que esto significa.
· Se planifica dedicar extensas áreas al cultivo de especies vegetales destinadas a los agrocombustibles, zonas irrigadas en el caso de la provincia de Río Negro en las que podrían cultivarse especies comestibles.
· El apropiamiento por parte de la empresa Lago Escondido, propiedad de Lewis, de una extensa zona en la costa rionegrina, Sierra Grande, la cual fue cerrada al acceso público y en la que apareció repentinamente un aeropuerto de características internacionales cuyo uso es exclusivo del multimillonario.
· La zona franca creada en Sierra Grande, o en cualquier provincia de la región, es una isla fiscal donde, además de no pagar impuestos, se explota a los trabajadores y no se cumple ninguna ley ambiental.
· La antigua carrera París-Dakar, que a partir de ahora pretende realizarse en territorio patagónico, sólo producirá enormes ganancias para los sponsors internacionales y dejará devastación y pobreza tal como ha sido denunciado en otras partes del mundo.
· El gobierno nacional, como medida para silenciar la voz de los movimientos sociales, procedió a quitar del aire de Radio Nacional el programa Horizonte Sur.
Por lo tanto, invitamos a todos los vecinos, organizaciones y asambleas, como fuerzas sociales y políticas a:
· Organizar caravanas de apoyo y fortalecimiento que unan las distintas localidades del territorio, especialmente las que están sufriendo continuos avasallamientos debidos a las exploraciones y cateos petroleros y mineros.
· Sumarse al próximo encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas a realizarse en Capilla del Monte, Córdoba, durante los días 4, 5 y 6 de abril.
· Confeccionar un folleto informativo acerca de la intención del gobierno de sostener y subsidiar a través de la política energética a los grandes consumidores corporativos, en vez de sostener una política energética apropiada a las verdaderas necesidades de consumo de la población.
· Convocar a la realización, en todos los pueblos en los que intentan llevar a cabo el rally París-Dakar, un rally alternativo y popular a pie, bicicleta, caballo, sulky y vehículos no contaminantes.
· Convocar a todas las asambleas de la Patagonia a participar en la próxima Asamblea Coordinadora Patagónica a realizarse en la ciudad de San Carlos de Bariloche en fecha a concretar
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
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Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.
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Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después
Otro miércoles de marcha al Congreso, y una encuesta: ¿cuál es el pronóstico para el domingo? Una pregunta que no solo apunta a lo electoral, sino a todo lo que rodea la política hoy, en medio de una economía que ahoga: la que come en el merendero; el que no puede comprar medicamentos; el que señala a Trump como responsable; la que lo lee en clave histórica; y los que aseguran que morirán luchando, aunque sean 4 gatos locos. Crónica y fotos al ritmo del marchódromo.
Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla
Fotos Juan Valeiro
El domingo son las elecciones legislativas nacionales pero también es fin de mes, y Sara marchó con un cartel que no necesitaba preguntas ni explicación: “Soy jubilada y como en un merendero”.
Tiene 63 años, es del barrio Esperanza –Merlo, oeste bonaerense–, y para changuear algo más junta botellas y cartón, porque algunos meses no le alcanza para medicamentos: “El domingo espero que el país mejore, porque todos estamos iguales: que la cosa cambie”.

El miércoles de jubilados y jubiladas previo a las elecciones nacionales de medio término –se renuevan 127 diputados y 24 senadores– tuvo, al menos, tres rondas distintas, en una Plaza de los Dos Congresos cerrada exclusivamente para manifestantes. Nuevamente el vallado cruzó de punta a punta la plazoleta, y los alrededores estuvieron custodiados por policías de la Ciudad para que la movilización no se desparramara ni tampoco avanzara por Avenida de Mayo, sino que se quedara en el perímetro denominado “marchódromo”. Un grupo encaró, de todas formas, por Solís, sobrepasó un cordón policial y dobló por Alsina, y se metió de nuevo a la plaza por Virrey Cevallos, como una forma de mostrar rebeldía.
Unos minutos antes, un jubilado resultaba herido. Se trata de Ramón Contreras, uno de los rostros icónicos de los miércoles que llegó al Congreso cuando aún no estaba vallado después de la marcha por el recorte en discapacidad, y mientras estaba dando la ronda alrededor del Palacio un oficial lo empujó con tanta fuerza que cayó al suelo. “Me tiraron como un misil –contó a los medios–. Me tienen que operar. Tengo una fractura. Me duele mucho”. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó una denuncia penal por la agresión: “Contreras fue atacado sin razón y de manera imprevista”.

La violencia desmedida, otra vez, sobre los cuerpos más débiles y más ajustados por un Gobierno que medirá esa política nuevamente en las urnas. Jorge, de 69 años, dice que llega con la “billetera muerta”. Y Julio, a su lado, resume: “Necesito tener dos trabajos”.
Juan Manuel es uno de esos jubilados con presencia perfecta cada miércoles. Una presencia que ninguna semana pasa desapercibida. Por su humor y su creatividad. Tiene 61 años y cada movilización trae mínimo un cartel original, de esos que hacen reír para no llorar. Esta vez no sólo trae un cartel con una inscripción; viene acompañado de unas fotocopias donde se leen una debajo de la otra las 114 frases que creó como contraofensiva a la gestión oficialista.
La frase 115 es la de hoy: “Milei es el orificio por el que nos defeca Trump”.

Muestra la lista que arrancó previo a las elecciones de octubre de 2023. Sus primeras dos creaciones:
- “Que no te vendan gato por león”.
- “¿Salir de la grieta para tirarse al abismo?”.
Y elige sus dos favoritas de una nómina que seguirá creciendo:
Sobre el veto al aumento de las jubilaciones: “Milei, paparulo, metete el veto en el culo”.
Sobre el desfinanciamiento de las universidades: “Milei: la UBA también tiene las facultades alteradas”.
Juan Manuel le cuenta a lavaca lo que presagia para él después de las elecciones: “Se profundizará el desastre, sea porque pierda el gobierno o porque gane, de cualquier forma tienen la orden de hacer todo tipo de reformas. Como respuesta en la calle estamos siendo 4 gatos locos, algo que no me entra en la cabeza porque este es el peor gobierno de la historia”.

Sobre el cierre de la marcha, en uno de los varios actos que se armaron en esta plaza, Virginia, de Jubilados Insurgentes y megáfono en mano, describió que la crisis que el país está atravesando no es nueva: “Estuvo Krieger Vassena con Onganía, Martínez de Hoz con la última dictadura, Cavallo con Menem, Macri con Caputo y Sturzenegger, que son los mismos que ahora están con este energúmeno”. La línea de tiempo que hiló Virginia ubica ministros de economía con dictaduras y gobiernos constitucionales en épocas distintas, con un detalle que a su criterio sigue permaneciendo impune: “La economía neoliberal”.
Allí radica la lucha de estos miércoles, dice. Su sostenibilidad. Porque el miércoles que viene, pase lo que pase, seguirán viniendo a la plaza para continuar marchando. “Estar presente es estar activo, lo que significa estar lúcido”, define.

Carlos Dawlowfki tiene 75 años y se convirtió en un emblema de esa lucidez luego de ser reprimido por la Policía a principio de marzo. Llevaba una camiseta del club Chacarita y en solidaridad con él, una semana después la mayoría de las hinchadas del fútbol argentino organizaron un masivo acompañamiento. Ese 12 de marzo fue, justamente, la tarde en que el gendarme Héctor Guerrero hirió con una granada de gas lacrimógeno lanzada con total ilegalidad al fotógrafo Pablo Grillo (todavía en rehabilitación) y el prefecto Sebastián Martínez le disparó y le sacó un ojo a Jonathan Navarro, quien al igual que Carlos también llevaba la remera de Chaca.
Carlos es parte de la organización de jubilados autoconvocados “Los 12 Apóstoles” y habla con lavaca: “Hoy fui a acompañar a las personas con discapacidad y me di cuenta el dolor que hay internamente. Una tristeza total. Y entendí por qué estamos acá, cada miércoles. Y sentí un orgullo grande por la constancia que llevamos”.
La gente lo reconoce y le pide sacarse fotos con él. “Estás muy solicitado hoy”, lo jode un amigo. Carlos se ríe, antes de ponerse serio: “Hay que aceptarlo, hoy somos una colonia. Pasé el 76 y el 2001, y nunca vi una cosa igual en cuanto a pérdida de soberanía”. De repente, le brota la esperanza: “Pero después del 26, volveremos a ser patria. Esperemos que el pueblo argentino tenga un poquito de memoria y recapacite. Lo único que pido es el bienestar para los pibes del Garrahan y con discapacidad. A mí me quedarán 3, 4, 5 años; tengo un infarto, un stent, así que lucho por mis nietos, por mis hijos, por ustedes”.

Carlos hace crítica y también autocrítica. “Nosotros tenemos un país espectacular, pero nos equivocamos. Los mayores tenemos un poco de culpa sobre lo que ocurrió en las últimas elecciones: no asesoramos a nuestros nietos e hijos sobre lo que podía venir y finalmente llegó. Y en eso también tiene que ver la realidad económica. Antes nos juntábamos para comer los domingos, ahora ya no se puede. No le llegamos a la juventud, que votó a la derecha, a una persona que no está en sus cabales”.
Remata Carlos, antes de que le pidan una selfie: “Nosotros ya estamos jugados pero no rendidos. Estos viejos meados -como nos dicen- vamos a luchar hasta nuestra última gota. Y cuando pasen las elecciones, acá seguiremos estando: soñando lo mejor para nuestro país”.


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