Nota
La manía de Bullrich de perseguir tuiteros
Gastón Ramos es un joven de 28 años de Neuquén que tiene que afrontar una causa federal por incitación a la violencia por compartir en Twitter una frase de una canción de Las Manos de Filippi. “En lugar de aceptar la crítica, están buscando amedrentar al pueblo, buscar siempre una excusa y nunca hacerse cargo de los errores que cometen políticamente”, dijo. No es el único caso desde la asunción de Cambiemos, al contrario: un joven perdió el trabajo tras ser detenido por compartir una canción de cancha; un estudiante estuvo preso 50 días en Ezeiza por realizar una broma sobre un atentado terrorista; y una mujer internada en una clínica de salud mental fue embargada por postear en contra de la hija de Macri. Las insólitas historias detrás de una política de persecución preocupante.
Cuando Gastón Ramos vio que frente a su casa en Senillosa, una localidad a 33 km de la capital de Neuquén, estacionó una camioneta de la Policía Federal y descendieron cinco efectivos armados en dirección a su hogar, no sabía qué estaba pasando. Mucho menos cuando los oficiales le entregaron un oficio por una denuncia de “incitación a la violencia”. El combo se completó cuando supo, días después, que el origen fue un supuesto tweet contra el Presidente Mauricio Macri. El caso, que se suma a una larga lista, tomó estado público por un video que compartió el diputado provincial Mariano Mansilla (Frente Neuquino) junto al joven de 28 años, que explicó la insólita situación.
“No vas a creer lo que te vamos a contar”, dice el diputado Mansilla. “El presidente de nuestra Nación, que tiene muchos problemas para resolver en el país, se ha preocupado por iniciar una causa penal contra un joven neuquino de Senillosa por un tweet que le molestó, que él consideró que lo agraviaba. Supuestamente sería un delito federal. Gastón Ramos se llama este joven neuquino de 28 años, que hace unos meses perdió su trabajo y fue despedido también por esta política económica, y ahora afronta una causa penal en la justicia federal”.
Joven neuquino es denunciado penalmente por un tweet contra Macri.
Gastón Ramos, de 28 años, fue denunciado penalmente por incitación a la violencia, por un tweet sobre una canción que decía "hay que matar al presidente". El diputado Mariano Mansilla dio a conocer su caso. pic.twitter.com/QI39hP7BGc— El Confidente Neuquén (@elconfidentenqn) October 9, 2018
Luego, el joven contó que todo ocurrió el sábado a la tarde. “Llega la Policía Federal a mi casa de una forma muy violenta. Cruzan la camioneta y bajan cinco federales con armas en la mano para entregarme un oficio por incitación a la violencia. Hoy me enteré, porque fui al Juzgado Federal N°2, que la denuncia era por un tweet hacia el presidente de la Nación”.
En el video, el diputado le pregunta qué tweet fue. Gastón no puede identificarlo con precisión: “Creo que fue por una canción de Las Manos de Filippi, que se llama Cutral Co, donde la canción en una parte dice: ´Hay que matar al presidente´”. Cabe recalcar que la canción hace referencia a las puebladas de esa ciudad neuquina de junio de 1996 y abril de 1997, en las que fue asesinada por las fuerzas de seguridad Teresa Rodríguez. Gastón le aporta seriedad a algo que no lo tiene: “Si fue por eso, deberían detener a medio país”.
El joven subraya que toda persona tiene derecho a expresar su opinión política. Y cierra: “En lugar de aceptar la crítica, también están buscando amedrentar al pueblo, buscar siempre una excusa y nunca hacerse cargo de los errores que cometen políticamente”.
Preso y desempleado
El caso de Gastón no fue el único desde la asunción de Cambiemos en diciembre de 2015.
En octubre del año pasado, Nicolás Lucero volvía de una entrevista laboral para empezar a trabajar en una fábrica de plástico cuando se encontró con más de diez policías de civil en su casa de José León Suárez, partido de San Martín. “Yo trabajaba en otra fábrica, pero me echaron porque me habían tomado por un contrato de seis meses”, contó a lavaca en esa ocasión. “Como solo tenía experiencia en eso, fui y hasta me tomaron el talle de la ropa para empezar a trabajar ya esta semana. Llego y veo que en mi casa había más de diez policías de la Federal de civil. Me asusté porque me buscaban a mí, no sabía por qué motivo. Me leyeron la orden de allanamiento. No entendía qué pasaba hasta que lograron explicarlo, pero no me dijeron nada de un tweet: me dijeron que era por una amenaza que había salido de mi casa, porque se fijaron en el router del WiFi. Pensé que podía ser un amigo o alguien que se colgó de mi señal hasta que, el día después, el diario Clarín levantó una nota de la ministra Patricia Bullrich que decía que no iban a permitir que nadie generara miedo o cometiera amenazas. Ahí vi que publicaron mi tweet. Empezaron a insultarme, pensando que era kirchnerista, diciendo que no iba a volver más. Ayer recién me prestaron una tablet y salí a hablar: era sólo una canción de cancha. Una simple canción”.
¿Qué decía?
- «Macri te vamos a matar, no te va a salvar ni la Federal (la 12)».
El tweet era de agosto de 2016: tenía más de un año, había tenido un solo retweet de un amigo con el que va a la cancha, pero a Nicolás lo llevaron detenido y lo tuvieron entre seis y siete horas en la comisaría federal de San Martín. Lo acusaron de intimidación pública. “Es un problema político. Me quieren usar para que nadie lo vuelva a hacer. Quieren implementar algo a través de mí, como si hubiera querido sembrar terror. Y lo que menos quise hacer es eso. Me están usando de ejemplo”.
Nicolás quería un trabajo para poder tener obra social para sus hermanas, porque su papá se había quedado sin empleo. Una historia muy similar a la que contó Gastón, en Neuquén.
El joven, finalmente, terminó perdiendo el trabajo.
El terrorista
En julio de 2016, un despliegue coordinado por los Departamentos Unidad de Investigación Antiterrorista y Seguridad de Estado de la Policía Federal, las Brigadas Explosivos y Canes Detectores de la Superintendencia Federal de Bomberos, con participación del Grupo Especial (BRI) de la Policía Metropolitana, invadió la casa de Miguel Di Paola, 21 años, en Villa Bosch, localidad de Tres de Febrero. Junto a su sobrino Walter Ovejero habían lanzado una serie de tweets desde la cuenta @HassanAbuJaaf, donde a través del hashtag #PrayForArgentina mostraron fotos de posibles objetivos terroristas como el Shopping del Abasto, el subte y la Casa Rosada. También tuitearon al presidente Mauricio Macri la foto de varios cartuchos de dinamita y una frase: “Nos vemos pronto”. Los metieron presos.
Miguel, asustado, reconoció su “total responsabilidad” por los dichos en Twitter, afirmando que sólo lo había hecho para “divertirse” y conseguir más seguidores, mientras su madre, Nora Donda, dijo que eran sólo “dos boludos” aburridos. Mientras tanto, y en conferencia de prensa, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich amenazó: “A quienes usan las redes sociales para amedrentar, los iremos a buscar uno por uno”.
En tanto, el Juzgado Criminal y Correccional Federal 1, a cargo de la doctora Servini de Cubría, encuadró los tweets bajo el agravante 41 de la denunciada Ley Antiterrorista, que duplica la pena, por lo que a Miguel lo acusaron de un delito que va de 6 a 14 años de prisión. La jueza argumentó: “En ese marco, la jueza argumentó: “Estamos ante un joven universitario, de inteligente vivaz, muy conocedor de las redes sociales y de la conflictiva situación mundial (“….) que juega mucho a juegos de armas y de guerra tales como Call of Duty, Battlefield y GTA 5 y está muy informado con lo que sucede en el mucho con guerras y los conflictos del estado islámico y con lo que se puede ver en la televisión y en páginas de diarios o por Facebook”.
El Juzgado entendió que si a Di Paola le otorgaban la libertad, intentaría “burlar la acción de la Justicia y entorpecer la investigación”. La Cámara Federal también rechazó la excarcelación para buscar una “posible conexión internacional del evento atribuido”. De esta forma, Miguel estuvo preso 53 días, 50 de ellos en la cárcel de Ezeiza. En una entrevista con Clarín, contó que aún estaba esperando que la jueza resolviera su pedido de probation.
Un estado de salud mental
“La tuitera que amenazó a Antonia Macri quedó al borde del juicio”, tituló Diario Popular el 19 de agosto de 2016. Hablaba de Maribel Anahí Durand, 27 años, que había publicado: “Nuestro odio lo calmaremos con sus hijos. Espero que @mauriciomacri le deje guardaespalda de por vida a Antonia”. La mujer era una extrabajadora del Ministerio de Desarrollo Social que, luego de ser detenida, dijo que se trató de una “tontería” por su bronca de haber sido despedida. De todos modos, la Sala II de la Cámara Federal, integrada por los jueces Eduardo Farah y Martín Izurzun, consideró que “hay indicios que muestran previsibilidad, conocimiento e intención de concretar de forma anónima los mensajes intimidantes”. La amenaza era una imagen de la hija del Presidente con una tachadura en el cuello. Los camaristas subrayaron que luego de ese mensaje “se activaron mecanismos para reforzar la seguridad de la familia presidencial”.
A Néstor Ariel Rivera, de 37 años, lo detuvieron a fines de 2016 por varios tweets y posteos en Facebook contra la familia Macri. “Que te caiga la Federal a tu casa no es nada gracioso”, dijo la esposa del detenido a RED 92. Ella también quedó imputada: “Y no tengo Twitter”. A Rivera lo procesaron por “intimidación pública”. Dijo su esposa: “Mi marido en su momento puso algo sobre el presidente que es de la boca para afuera, no que va a ir y lo va a hacer. Nadie va a salir a matar gente porque te cae mal. No sabemos qué más va a pasar pero sentimos que nos arruinaron la vida por tweet estúpido. Ahora mi marido está en la lista de terroristas: semejante movida como si fuéramos delincuentes”.
Otro de los casos ocurrió en 2017, en medio de la desaparición de Santiago Maldonado. El 31 de agosto apareció en Facebook un posteo, también, contra la hija del Presidente, que decía: “Macri estás avisado!! Tu hija no va a ´desaparecer´, no la saques de tu casa hijo de remil putas!! No me importa que sea una nena! Se que es tu hija y a que colegio va #DONDEESTASANTIAGOCARAJO”. El perfil: “Caro Krúpskaya“. El portal Infobae informó que la detención fue confirmada dos días después por la propia ministra Bullrich. “María Carolina Pavlosky, imputada por una terrible amenaza a la hija presidencial, ya está detenida y a dispocición del Juez Lijo”, indicó la funcionaria vía Twitter. Según el portal, Lijo la procesó y embargó sus bienes por 150 mil pesos para cubrir “los gastos en los que había incurrido el Estado Nacional a raíz de las amenazas realizadas, es decir, los operativos de seguridad dispuestos por el departamento de seguridad presidencial que tuvo que reforzar todos los aspectos (materiales, humanos, logísticos, etc.) de la seguridad del presidente y su familia, a fin de evitar un posible atentado”.
El detalle: María Carolina estaba internada en la clínica de salud mental Solar Colonial.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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