Nota
Mes de la Agroecología: eventos para seguir consolidando un presente distinto

Comenzó la séptima edición del Mes de la Agroecología, una actividad que crece año a año al ritmo de un estilo productivo que diseña transiciones para evitar el modelo químico y permitir formas de producción que generan suelos sanos, cultivos sanos y sociedades sanas. Compartimos el cronograma de las actividades, las personas y experiencias que participan desde todo el país, y un documento marco titulado «El camino es la agroecología» que plantea cómo y por qué el futuro ya llegó: «Hoy más que nunca necesitamos visibilizar, fomentar y proteger el camino de la agroecología en nuestro país. En un mundo en crisis, asediado de problemas e incertidumbres, la agroecología representa mucho más que un horizonte. Mucho más que un sueño. Mucho más que un proyecto».
La agroecología “es hoy un camino imprescindible que ya se está recorriendo: una apertura concreta que demuestra con su crecimiento, su capacidad para aportar sentido común y ciencia, ideas y soluciones prácticas, para que florezca una vida mejor”.
Así lo plantea el documento El camino es la agroecología difundido por la RENAMA (Red Nacional de Municipios y comunidades que fomentan la Agroecología), la SAAE (Sociedad Argentina de Agroecología) y la DNAE (Dirección Nacional de Agroecología).
La declaración acompaña el Mes de la actividad que se está celebrando desde el 20 de octubre con eventos en todo el país que tendrán puntos de llegada en Lincoln el próximo fin de semana, y finalmente en Guaminí del 16 al 20 de noviembre.
Ya es la séptima edición de estos encuentros que comenzaron siendo semanales hasta no dar abasto por la cantidad de experiencias que expresan un crecimiento exponencial de este estilo productivo que no utiliza agrotóxicos y que plantea un enfoque científico que diseña transiciones para evitar el modelo químico y permitir formas de producción que generan suelos sanos, cultivos sanos y sociedades sanas, en un marco que favorece a quienes producen tanto desde el punto de vista económico como del personal.
El comienzo del Mes fue virtual, un encuentro que se emitió por YouTube con la participación de Santiago Sarandón (presidente de la SAAE), Eduardo Cerdá (Director Nacional de Agroecología), Marcelo Schwerdt (presidente de la RENAMA) y la científica Claudia Flores, entre otras figuras.
Hubo reuniones y eventos presenciales y otros virtuales en Córdoba (Almorzando con la Universidad), Mar del Plata (Soberanía alimentaria), Guadalupe Norte, Santa Fe (la visita a la Granja Naturaleza Viva organizada por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario), por nombrar algunos.
Se realizaron además actividades en Ramada Paso (Corrientes), San Salvador (Jujuy), El Bolsón, Contralmirante Cordero, Viedma (Río Negro), San Miguel (Tucumán), General Pico (La Pampa), Puerto Madryn, Trevelin (Chubut), Merlo (San Luis), Colonia Caroya, Villa Ciudad del Parque, Villa Retiro, Salsipuedes, Unquillo, Río Ceballos y Colonia Tirolesa (Córdoba), CABA (Museo del Hambre, Escuela de Agroecología Urbana, CCK), ciudad de Mendoza, Ruiz de Montoya (Misiones), Rawson, Pocitos (San Juan), Lomas de Zamora, Bolivar, Villa La Angostura (Neuquén), Londres (Catamarca), Guaminí, Lincoln, Saladillo, Baradero, Pilar, 9 de Julio, Luján, Cañuelas, San Vicente, Villa Gesell, General Belgrano, 30 de Agosto, Balcarce, Coronel Suárez, Bahía Blanca, General Alvarado, Necochea, Vedia, Ramallo, Miramar, Caseros, Chascomús (Bs.As), La Paz y Gualeguaychú (E.R), acampe de la UTT en Congreso, Laguna Blanca y capital (Formosa), San Jorge, Villa Gobernador Gálvez y Rosario (Santa Fe).
La lista (apenas un arranque de actividades hechas y por hacerse, que se pueden consultar aquí: https://linktr.ee/mesdelaagroecologia) tiende al infinito y muestra la capilaridad y crecimiento del fenómeno agroecológico como tendencia cultural y productiva.
El último tramo del Mes de la Agroecología incluye, entre tantas actividades diarias, eventos el próximo fin de semana (6 y 7 de noviembre) en Lincoln, Buenos Aires, uno de los lugares emblemáticos de este tipo de producción agrícola, con visita a los campos incluida.
El viernes 12 de noviembre, en Benito Juárez, habrá recorrida al campo La Aurora, uno de los señalados por la FAO como ejemplo productivo.
El cierre el Mes se producirá el viernes 19 y sábado 20 en Guaminí (donde a los campos de producción de pastizales, cereales y ganadería se ha agregado la producción alimenticia en una escala cada vez mayor”.
Hay varias actividades y figuras previstas para encuentros presenciales y recorridas a los campos en Guaminí, incluyendo el honor para lavaca de presentar allí el libro Agroecología El futuro llegó, que busca ser un aporte a esta posibilidad de concretar nuevos modos de llevar adelante la vida productiva, social, ambiental y lo territorial.
Aquí, el documento elaborado por RENAMA, SAAE y DNAE, al cual pueden adherir todas las personas y organizaciones que lo deseen. (https://linktr.ee/mesdelaagroecologia). El documento es la expresión del sentido de este Mes que es una celebración de un estilo de pensamiento, de trabajo y de acción.
DECLARACIÓN DEL VII MES DE LA AGROECOLOGÍA
EL CAMINO ES LA AGROECOLOGÍA
Argentina, octubre de 2021
La Agroecología, como ciencia, práctica y movimiento, se encuentra en constante crecimiento en Argentina.
A lo largo y ancho del país, podemos encontrar agricultoras/es transicionando hacia la agroecología en sus establecimientos y recuperando y compartiendo saberes campesinas/os y ancestrales; académicas/os y científicas/os investigando a los agroecosistemas en los territorios y aportando a los procesos colectivos en marcha; técnicas/os aprendiendo e intercambiando conocimiento sobre otra forma de hacer agricultura; organizaciones y colectivos reclamando con fuerza “Agroecología ya” en sus territorios; habitantes de pueblos y ciudades generando tramas colectivas para cultivar alimentos en huertas agroecológicas urbanas, familiares y comunitarias; artistas y comunicadoras/es difundiendo las bondades y virtudes de la agroecología; emprendedoras/es agregando valor y comercializando alimentos agroecológicos; y cada vez más consumidoras/es buscando y demandando alimentos sanos, producidos con criterios agroecológicos.
Esta inmensa red es el resultado de más de cuatro décadas de experiencias de campo en establecimientos intensivos y extensivos en todos los rincones del país, de investigaciones en el ámbito académico y científico, de espacios de reflexión colectiva y formación profesional, y de luchas socioambientales por el buen vivir y la soberanía alimentaria, las cuales confluyen en una transformación necesaria, urgente, posible y en marcha, del sistema agroalimentario que regenere los entramados sociales, económicos y ecológicos.
La agroecología constituye un paradigma superador en términos productivos, filosóficos y espirituales, y es clave para que nuestros pueblos alcancen su soberanía tanto alimentaria como política. La Agroecología (i) mejora la fertilidad de los suelos y recupera la calidad de la tierra, (ii) reduce los costos de producción al evitar la dependencia de las/os productoras/es a insumos cada vez más caros, importados y dolarizados. (iii) aumenta el empleo, el arraigo rural y la vida en el campo, (iv) mejora las condiciones de vida rurales, lo cual atrae a las personas a emprender la necesaria vuelta al campo y así, robustece la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios. v. Protege los bienes comunes naturales (agua, aire, suelo) y a los demás seres con los que compartimos nuestra casa común (flora, fauna, polinizadores, biodiversidad), (vi) mejora la calidad ambiental de las comunidades al reducir el uso de plaguicidas, (vii) permite producir alimentos de un perfil nutricional superior y fortalecer la salud de la población, (viii) reduce las importaciones de insumos en dólares y mejora la balanza comercial, (ix) genera un aumento de exportaciones a mercados diferenciados que, tras la pandemia, van a demandar con cada vez más fuerza, alimentos de calidad y producidos en condiciones respetuosas del cuidado de nuestra casa común, (x) genera rendimientos iguales o superiores al modelo convencional, (xi) genera más alimentos por unidad de superficie que el modelo convencional, (xii) devuelve tranquilidad a las/os productoras/es al liberarlas/os de la asfixia financiera y dependencia al pago de insumos y servicios dolarizados, en un contexto de cambio climático e incertidumbre, (xiii) reduce o elimina la creciente conflictividad social derivada del uso de los plaguicidas y devuelve el respeto y orgullo a los productores en sus comunidades, (xiv) contribuye a la mitigación y adaptación al cambio climático, al incrementar la cantidad de materia orgánica en los suelos y el almacenamiento de carbono, aumentando la resiliencia ante eventos climáticos extremos como sequías e inundaciones, (xv) garantiza el pleno goce y ejercicio de los derechos a la vida, a la salud, a la alimentación adecuada, al agua, a vivir en un ambiente sano y al trabajo digno, reconocidos en nuestra Constitución Nacional y el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030.
Hoy más que nunca, necesitamos visibilizar, fomentar y proteger el camino de la agroecología en nuestro país.
En un mundo en crisis, asediado de problemas e incertidumbres, la agroecología representa mucho más que un horizonte. Mucho más que un sueño. Mucho más que un proyecto.
Es hoy un camino imprescindible que ya se está recorriendo: una apertura concreta que demuestra con su crecimiento, su capacidad para aportar sentido común y ciencia, ideas y soluciones prácticas, para que florezca una vida mejor. Es la utopía que decidimos caminar.
#ElCaminoEsLaAgroecología
Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología (RENAMA) Sociedad Argentina de Agroecología (SAAE)
Dirección Nacional de Agroecología (DNAE)
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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