Sigamos en contacto

Nota

Otra gramática sobre el conflicto: del agronegocio a las retenciones

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

¿Desde una posición progresista lo que hay que pedir es retenciones? Norma Giarraca es profesora de Sociología Rural y coordinadora del Grupo de Estudios Rurales del Instituto Gino Germani (UBA). Trabajó sobre el Movimiento de Mujeres Agrarias, los movimientos campesinos y la biodiversidad. Es una de las pocas voces públicas que cuestionan el modelo del agronegocio, y lo explica en esta conversación con lavaca (de la que publicamos los fragmentos centrales) donde describe a los pooles, los fondos de inversión, los rentistas, los campesinos, y algunas claves para entender el fondo del conflicto que sigue estallando cada día.

Modelos
Cuando hablamos de modelo hablamos del tramado institucional para que cualquier parte de la economía se vaya orientando hacia determinada dirección. El modelo sojero del agronegocio tiene una lógica muy distinta del modelo agrario y agroindustrial que nos conformó como nación: tiene una lógica financiera, económica. Ahí hay una diferencia muy grande que se fue armando en los ’90, hubo una preparación para que pase. Este era un país de chacareros, de cooperativas, de industrias nacionales, de cadenas agroindustriales, tanto en los frigoríficos como en las harinas: Terrabusi o Bagley, por ejemplo eran algunas de las viejas empresas nacionales que estaban en la cadena agroindustrial y les iba bien. No era un mercado interno muy grande, como Brasil, pero era un país en el que toda la cadena participaba del sistema agroalimentario: alimentos baratos para salarios baratos. De ahí que a comienzos siglo se crearon la Junta Nacional de Carne y de Granos, y la Dirección de Azúcar. A diferencia de otros países de latinoamericanos, en la Argentina la producción era para el mercado interno y la exportación. En México el campesino producía para mercado interno y los empresarios para exportar. Aquí no, el pequeño y mediano abastecía a los dos mercados. Para equiparar los precios internacionales y que los precios internos no se dispararan había una serie de regulaciones, dos de las cuales era el tipo de cambio y las retenciones.
Dictadura
Eso se fue modificando con el cambio de modelo económico internacional, la globalización, el predominio del capital financiero. Lo primero fue que aparecieron grandes empresas transnacionales que producen agroquímicos y semillas en la agroalimentación, empresas que empezaron a tomar posiciones estratégicas en Latinoamérica. Ya estaban en México desde los ’70, pero en la Argentina había un sector medio muy grande en el agro y el sector industrial, y eso retrasó un poco la penetración trasnacional.
El Estado, a partir del ’75, tomó medidas para favorecer la incorporación del capital trasnacionalizado. Además, el 24 de marzo del 76 mataron a Atilio Santillán, la figura de los trabajadores rurales más importante del momento, los dirigentes de las ligas agrarias fueron presos, los productores quedaron aterrados, no salieron de sus fincas por años. La Sociedad Rural dio a sus mejores hombres para el gobierno militar, empezando por Martínez de Hoz. La Federación Agraria quedó en silencio, aunque hay que reconocer que Humberto Volando tuvo una posición muy digna en relación a los derechos humanos. La Federación Agraria, cuando nació, planteaba la reforma agraria, tiene perfil socialista.
En la dictadura el banco de semillas del INTA se desmontó, y ese conocimiento pasó a las corporaciones que llegaban al país. La dictadura abrió el banco genético de la biodiversidad y se empezó a compartir con las multinacionales.
Los proveedores de insumos extranjeros, entonces, empezaron a traer a los híbridos, una semilla que el productor no puede reproducir y que al mismo tiempo es más rendidora. Comenzó un proceso de agriculturación con cinco granos que utilizaban la semilla híbrida y agroquímicos, que subieron muchísimo la producción: el girasol, el sorgo, trigo, maíz y soja. Estos cultivos se expandieron progresivamente al interior. Hubo un aumento de la productividad con apertura del tipo de cambio y comenzó la trasnacionalización de la agricultura.
Democracia
Con el proceso de agriculturización hubo cierta esperanza de que el agro iba a contribuir al desarrollo que había prometido Raúl Alfonsín. Pero cuando comenzaron a caer los precios internacionales hubo un paro agrario, que lo hicieron ochenta y cinco ganaderos, la Sociedad Rural. Recuerdo que los diarios hablaban de la patota ganadera. La Federación Agraria no participó de aquellos tractorazos. La sensación era que el agro andaba bien con los cultivos pampeanos, pero mal con la ganaderia. La esperanza comenzó a decaer. Llegó Menem y planteó que la agricultura argentina debía ponerse a nivel internacional. En el ’91 lanzó la desregulación de granos, carnes y azúcar. A fines de los ’80 las empresas alimentarias comenzaron a pasar a manos extranjeras. Aparecieron los hipermercados como un nuevo actor. En la cadena industrial agraria hay núcleos de poder que deciden qué producir, cómo producir y cuándo producir y este lugar fue ocupado por los hiper. Mientras tanto, se iba extranjerizando la parte industrial de la cadena. Aparecieron las trasnacionales. No se puede decir que a los industriales de la alimentación argentinos les iba mal, pero hubo una vocación de entrega. Empresas que los padres habían amasado durante toda la vida fueron entregadas por los hijos por cinco millones, en un momento en que la renta financiera era importante.
Agronegocio
Al mismo tiempo, en el agro comenzó la propaganda del pool; el gran ideólogo era Clarín Rural, con el discurso de que el agro tenía que modernizarse como el resto del país. El diario hablaba continuamente sobre las ganancias extraordinarias de los pooles de siembra y los fondos de inversión. Insistía en que el campo tenia que cambiar al ritmo que cambiaba el resto del país. Decía que ganaban las consultoras agronómicas y los grandes inversores, no el pequeño productor.
La última gran jugada fue la autorización de las semillas transgénicas, en 1996. Esa no fue una cosa mas: hay sólo diecinueve países que autorizan los transgénicos, apenas cinco autorizaron su uso a gran escala y uno de ellos es la Argentina. El motivo de que en el resto del mundo no estén autorizadas es que no se sabe todavía cuáles son las consecuencias de los transgénicos para la salud humana. Si aquí se autorizaron fue por el lobby de las transnacionales extranjeras, sobre todo de Monsanto.
La manera de producir es conocida como labranza cero. Las transnacionales siempre encuentran el discurso progresista para presentarse, y dicen en este caso que la labranza cero es ecologista porque no rompe la tierra. La semilla transgénica, modificada para resistir a los herbicidas, se siembra y luego se fumiga el campo con glifosato, un agroquímico que arrastra con todas las malezas y también con toda la biodiversidad, menos con la soja. La labranza cero lleva a que se necesiten muchísimos menos trabajadores por hectárea. Sin pagar mano de obra, contratando servicios a determinada escala de producción, son cultivos que rinden muy bien. Los chacareros y productores que venían de la época del endeudamiento, de precios internacionales muy bajos, entran en el modelo.
Perdedores
Hay un discurso oficial construido desde el gobierno –Felipe Solá fue la cara visible desde la Secretaría de Agricultura y desde la gobernación bonaerense-, y desde Clarín, a través de Expoagro, que muestran a los grandes sojeros exitosos. Este discurso también dice que si tratás de cuidar la tierra, fomentar la agricultura familiar, la soberanía alimentaria y la biodiversidad, sos un atrasado y un perdedor. El mundo y el éxito van hacia la modernización absoluta. Va hacia el negocio y no hacia la chacra, al agronegocio y no la unidad de producción. «Yo soy un sin tierra porque tengo apenas 20.000 hectáreas, un hombre sin trabajo porque no tengo empleados, y casi sin capital», dijo Gustavo Grobocopatel. Efectivamente el sistema financiero es el que adelanta el capital, las tierras se las alquila al pequeño productor y utiliza contratistas para labrar la tierra. Así funciona el modelo.
El pool
Hay pooles de siembra y hay fondos de inversión, que son aún más grandes que los pooles de siembra. A un pool, como el de Grobocopatel, todavía lo podemos identificar, conocés quién lo maneja. Pero los fondos de inversión son más peligrosos: no los vemos, y van de un lado a otro. Muchos ahorristas ponen la plata y otro lo gestiona. Son los grandes sectores financieros los que operan. El que antes apostaba a renta financiera, ahora lo hace en el campo. Los pequeños productores estaban muy mal, endeudados, y entraron en la soja. El que tiene un tambo lo levanta y se dedica a la soja.
El rentista
Otro nuevo actor es el rentista, el que tiene pocas hectáreas y, sin capital para tecnología, arrienda su tierra y se va a la ciudad. Hay encuestas que están mostrando un fenómeno nuevo: pequeños o medianos productores que cuando les preguntan si prefieren darle la tierra a quien la cuide o a quien pague más, contestan «a quien pague más».
El trabajador
La mano de obra está polarizada: hay contratistas que tienen avionetas de fumigación y cosechadoras, con empleos altamente calificados, y están los peones. Las estadísticas dicen que el 50 por ciento trabaja en negro, pero yo creo que son más. Llegan a vivir en campamentos en las peores condiciones. Muchos son golondrinas. Están apenas mejor que un desocupado.
Los campesinos
Los campesinos no entraron en el modelo sojero. Uno puede decir que no tienen escala o tierra buena, pero lo real es que están intentando sacarles las tierras. Ellos tienen agrónomos, podrían haber formado cooperativas sojeras, pero no entraron. Es la fuerza de la cultura, de las ideas. El movimiento está muy ligado a Vía Campesina, que estimula el cuidado de la tierra y la naturaleza, el cuidado de la biodiversidad. Son valores que se defienden. Si ellos pueden, quiere decir que se puede. En este momento ellos están mucho mejor, produciendo, intercambiando en mercados regionales, trabajando con productos orgánicos y ferias francas.
Ciencia y dinero
Los grandes fondos de inversión, que proveen el capital para el modelo sojero, se fueron metiendo en toda la sociedad, y fueron sacando autonomía a todos los sectores sociales vinculados a los agricultores. El discurso se mete con dinero: con fondos para las fundaciones y las facultades. En la Facultad de Agronomía los posgrados son Siembra directa y Agronegocios. El nuevo secretario de Ciencia y Técnica dice «le vamos a dar prioridad a la biotecnología». El Conicet saca un premio a la innovación tecnológica con Monsanto, la empresa más criticada del mundo, la que tuvo un juicio en Estados Unidos por haber sido la fabricante del agente naranja.
Gramática del poder
Creo que desde una posición progresista no hay que pedir retenciones, sino un cambio del modelo sojero. Ellos crearon un Frankestein, se hicieron socios de un monstruo que les hizo creer en la idea del desarrollo. El gobierno dice que con las retenciones enfrentan a la soja, pero el Estado y el agronegocio son socios. Si el gobierno los grava es para convertirse en socio de sus ganancias. Hay que volver a la idea de producir alimentos, porque en este país hay diez millones de personas sin alimentos. Hay que volver a la soberanía alimentaria. La política, para mi, es la capacidad de alterar la gramática del poder. El tema es si el gobierno quiere producir política y modificar esa gramática del poder.

Nota

Cien

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Desde que se inició este año desde el Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez registramos 100 femicidios, casi 1 por día. 

La víctimas fueron desde mujeres de 83 años, como Ana Angélica Gareri, en Córdoba, a una adolescente como Pamela Romero, de 16, en Chaco; y una bebé de 3 años en González Catán. 

En este 2025 ya registramos 85 tentativas de femicidio.

En el 2025 registramos en todo el país 77 marchas y movilizaciones que se organizaron para exigir justicia por crímenes femicidas. 

Cien

En nuestro padrón de funcionarios denunciados por violencia de género, podés encontrar el registro clasificado por institución estatal y provincia. Hasta la fecha, tenemos contabilizados 161 funcionarios del Poder Ejecutivo, 120 del Poder Judicial, 72 del Poder Legislativo, 71 de las fuerzas de seguridad y 71 de la Iglesia Católica. 

Cien

En el padrón que compila datos oficiales sobre denuncias de violencia de género, podés encontrar datos sobre cantidad de denuncias por localidad y la frecuencia con que la recibimos. Un ejemplo: este mes la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de la Nación informó que durante el primer trimestre de este año recibió un promedio de 11 denuncias por día de violencia contra las infancias.

Cien

Otro: el Ministerio Público Fiscal de Salta informó que no alcanzan al 1% las denuncias por violencia de género que son falsas.

En nuestro padrón de desaparecidas ya registramos 49 denuncias.

Cien

Lo que revela toda esta información sistematizada y actualizada es el resultado que hoy se hace notorio con una cifra: 100.

Más información en www.observatorioluciaperez.org

Seguir leyendo

Nota

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Pasaron cinco años del femicidio de Cecilia Basaldúa en Capilla del Monte. Tres años de un juicio que absolvió a un imputado sin pruebas. Cuatro fiscales, cuatro policías presos y numerosas movilizaciones, desde Buenos hasta Córdoba, para exigir la verdad, ese compromiso que aún es la certeza que falta.

Fotos y crónica de María Eugenia Morengo para cdmnoticias.com.ar

25 de abril. Cruz del Eje. El GPS calcula unos 2 kilómetros. La entrada a la ciudad está envuelta de un aire viscoso. Una avenida se extiende en silencio y después de atravesarla, la llegada a los Tribunales se convierte en un ritual: una reminiscencia de lo que fue, una promesa de lo que debe ser. El pedido por Verdad y Justicia, es una demanda que crece. Cada letra se ubica en el mismo lugar que ocuparon tres años atrás. Las escaleras de la justicia cruzdelejeña son de un cemento gastado. Raspan, duelen.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

¿Qué pasó en Capilla del Monte? El papá y la mamá de Cecilia, Daniel Basaldúa y Susana Reyes, están cargados de bolsas, llenas de carteles con el rostro de su hija, multiplicado. Son como una red que se estira a lo largo de esos 868 kilómetros que conectan a Buenos Aires con el noroeste de Córdoba. El camino recurrente que transitan para llegar a la verdad..

Sin previo aviso, adentro del edificio de Tribunales Daniel y Susana se anuncian. Quieren ver al todavía fiscal Nelson Lingua, quien aún está a cargo de la investigación de la causa, antes de que asuma como nueva fiscal, Sabrina Ardiles. Afuera todavía se respira la niebla. La espera alerta a los policías. Quieren saber si van a venir más personas.

      – Lo hacemos para cuidarlos –dice la mujer de uniforme.

Piden datos, intentan tomar nota de lo que es una rutina inventada.

–La policía a nosotros no nos cuida –reacciona Susana y en un intercambio sin sentido, se alejan.

Silvia Rivero es la prosecretaria de la fiscalía, se acerca afuera y los llama. El fiscal se hizo un lugar en la agenda del día viernes. Adentro, el reflejo del piso de tribunales es como un espejo que se extiende, entre mocasines, tacos, alpargatas y zapatillas.

La preocupación de la familia es evidente. El recibimiento del fiscal es cordial. Se explica ante los recientes cambios que pronostican para el mes de mayo a Sabrina Ardiles, como la persona que estará sentada en el mismo sillón inmenso de cuerina, desde donde ahora, les habla Lingua. La dra. Rivero, también explica, y confirma que nunca se dejó de investigar. La necesidad de la confianza es una tregua durante esa hora de reunión, los tecnicismos se suspenden y las palabras se abren en una cronología de datos, guardados en la memoria indeleble de Daniel Basaldúa.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

La medida del tiempo de la causa, son las fojas de expedientes que se acumulan. La inspección judicial realizada en el mes de agosto del año 2024, por los posibles lugares donde Cecilia pudo haber estado en Capilla del Monte antes de su muerte, dejó en evidencia la dudosa hipótesis de la anterior fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, quien había asegurado que Cecilia había llegado por sus propios medios al lugar donde apareció sin vida. Mientras que en el transcurso de estos años, cada vez son más los policías que estuvieron en la búsqueda e investigación, presos por violencia de género:

Adrián Luquez, ex sub comisario, detenido por amenazas con armas de fuego a su pareja. Hoy en libertad, se fue a vivir a San Luis. Ariel Zárate, ex sub comisario de la Brigada de Investigaciones de la Departamental Punilla Norte –preso por violencia de género.  Diego Concha, ex director de Defensa Civil, encargado de la búsqueda –condenado a prisión perpetua por el crimen de Luana Ludueña y por la causa de violencia de género hacia su ex mujer, y Diego Bracamonte, ex comisario departamental, a cargo del operativo de la búsqueda –preso por violencia de género.

El tiempo de la justicia es una curva enredada, en apariencia, inofensiva. El tiempo de la justicia es el de las burocracias que definen su forma de proceder. El tiempo, es de una lentitud que lastima. Las letras se vuelven a guardar.

Son las cuatro de la tarde y el sol avanza en la siesta de Capilla del Monte. En la plaza San Martín, alrededor del Jardín de la Memoria, se arman los gacebos, se pone un aguayo, se llena de flores. Rojas, amarillas, lilas, celestes, el monte aún está florecido. Contrayerba, lavanda, romero, palo amarillo, incayuyo, ruda, los sahúmos se arman. Una compañera comienza a preparar el fuego.

Más lejos, sobre la calle Pueyrredón, en la puerta de la Secretaría de Turismo, la concentración crece. Llegan de todas las direcciones. Con tambores y repiques, con banderas y ofrendas. Una combi estaciona, descienden vecinos y vecinas que subieron en Córdoba y en distintas partes del Valle de Punilla.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

La batucada suena, es un comienzo en cuenta regresiva. La marcha avanza a contramano. Hay una indignación que toma el ritmo de los tambores, trepa en el repique y todo se hace canción. La calle techada de Capilla del Monte es un anfiteatro de barricadas. Los sonidos viajan a través de la mejor acústica para el reclamo: ¡Vecino, vecina, no sea indiferente nos matan a Cecilia en la cara de la gente. Cecilia presente!

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

“Este es un día especial y este lugar es especial porque tiene mucho que ver con lo que le pasó a Cecilia”, comienza Daniel en la puerta de la comisaría de Capilla del Monte, “hay muchos policías involucrados en el caso. Ya lo hemos denunciado muchas veces, pero parece que no alcanza”, dice mirando a los uniformados que permanecen parados como  granaderos.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

Daniel les recuerda que durante el año pasado, la policía de Capilla debió haber realizado  notificaciones a tres personas para declarar en los Tribunales de Cruz del Eje, pero no lo hicieron. Las testimoniales pudieron efectivizarse, porque intervinieron los abogados de la querella, Daniela Pavón y Gerardo Battistón. En ese mismo reclamo, la abogada Pavón  se acerca y también hace pública la falta de atención institucional que hay para las víctimas de violencia de género en la localidad.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje
Susana, Daniel y Daniela Pavón

La familia de Ezequiel Castro, asesinado por la policía de Córdoba, se adelante y los abraza. Alguien grita que ahí mismo, en la comisaría, apareció ahorcado Jorgito Reyna, hace 12 años, atado con la manga de su campera a la reja de una ventana, pocos centímetros más alta que él. Que su causa, también sigue impune y que los golpes que tenía no fueron suficientes para demostrar  que lo habían torturado. Que a pesar de no bajar los brazos, las familias sienten que el duelo es un proceso tan profundo, como inacabado.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

Susana y Daniel permanecen frente a una multitud, observan hacia adelante y hacia atrás. Saben que la comisaría es señalar lo que siempre llega al mismo lugar: complicidad. “A las chicas les pedimos que no tengan miedo, que denuncien -acentúa Susana- que no se dejen asustar con los policías ni con nadie, nadie tiene derecho a venir a violentarnos”.

 El espacio público es un canal clave para recordar que los asesinos de Cecilia están libres, “y que muchos andan dando vueltas por acá”, dice Daniel y remarca que no dejarán de venir a Capilla del Monte, hasta que los responsables del femicidio de su hija, estén presos.

La llegada a la plaza San Martín es un círculo de candombe que la nombra. Hace cinco años que se insiste en las mismas palabras, como un tajo que se abre en el cemento, una cicatriz que se agranda en medio de la incertidumbre: ¿Qué pasó con Cecilia?

Tal es el encubrimiento que las responsabilidades se hacen obvias.

La ronda se acerca al altar. Es un asedio a la justicia que falta. Desde el micrófono se invita a dejar una ofrenda en memoria de Cecilia, a conjurar entre todas y todos ese momento, esa memoria. En el  centro de una plaza que se anochece, resuena una voz grabada -desde algún punto del Abya Yala- Lolita Chávez, lideresa maya de los pueblos K’iche de Guatemala, habla entre los yuyos que comienzan a perfumar lo que no se puede detener. Cada rama seca que se enciende se hace una intención, un pájaro que se dispara, restos del día que se van:

 “Hoy 25 de abril levantamos nuestra fuerza sagrada, y nuestro poder popular feminista. Reconociendo la memoria, la historia, el vientre en la sangre, de Cecilia Basaldúa. Ese femicidio no debe quedar en la impunidad (…). Con la fuerza de nuestras ancestras, con los fuegos sagrados que encendemos, levantamos nuestra expresión de indignación  y lo comunicamos a los cuatro puntos cardinales. Para que nunca más haya este tipo de violencias contra nuestras vidas”.

Las copleras y la poesía toman el escenario. Las y los músicos hacen de Cecilia esa canción y en el centro del caldero caliente, el humo abre el cielo: hay una memoria que se desprende y una vida que cambió de idioma.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

En medio del algarrobo que sostiene los carteles de Memoria, Verdad y Justicia, una placa de cerámica con el rostro de Cecilia, también observa. El día queda atrás y en el fondo de la noche, las palabras todavía están en suspenso, son un silencio que pronto dirá.


Seguir leyendo

Nota

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Jubilados y jubiladas se movilizaron desde el Congreso de la Nación hasta Plaza de Mayo en una nueva jornada de reclamos y denuncia por los ingresos de pobreza que perciben y el fin de la moratoria previsional, cuya prórroga sigue durmiendo en Diputados. Como siempre, los carteles manuscritos fueron una forma de expresión y creatividad. En uno se leía: «Francisco está feliz. Jubilados haciendo lío!!!»

La marcha comenzó nuevamente con un operativo desproporcionado con las cuatro fuerzas federales -PFA, Gendarmería, Prefectura y PSA- que reprimió la protesta pacífica: la Comisión Provincial por la Memoria contabilizó una persona detenida y 13 heridos por efectos de los gases lacrimógenos, entre ellos jubilados y trabajadores de prensa.

Frente a la Rosada, realizaron un acto donde distintas agrupaciones de jubilados se manifestaron contra el acuerdo con el FMI y cantaron por la salud de Pablo Grillo.

«Hasta el próximo miércoles», saludaron los jubilados y jubiladas.

La próxima semana, la marcha contará con la participación de los gremios de la CGT como previa al Día del Trabajador y la Trabajadora del 1 de mayo.

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Imágenes de la marcha a Plaza de Mayo: los jubilados siguen haciendo lío

Foto: Juan Valeiro para lavaca.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.