#NiUnaMás
Paren de matarnos: dos niñas de 2 y 9 años fueron asesinadas en Tucumán
Abigail Riquel, de 9 años, fue asesinada en la zona de Villa Muñecas, en San Miguel de Tucumán. Su familia denunció que la policía les respondió que no la podían buscar por falta de móviles, pero vecinos y familiares fueron reprimidos cuando reclamaban por su muerte. Hoy volvieron a salir a la calle para pedir justicia. Abigail Luna, de 2 años, llegó al Centro de Atención Primaria de la Salud de la zona de San Cayetano sin vida. Su madre denunció al padrastro por haberla golpeado. Tucumán es la tercera provincia con mayor cantidad de femicidios y transfemicidios de todo el país.

Por Inés Hayes y Melissa Zenobi
Abigail Riquel fue a buscar a Juana, su amiga del barrio, para jugar un rato antes del almuerzo. Era domingo a la mañana. “Mi hija justo se estaba bañando cuando vino Abigail, así que no se quedó”, dice Miguel Sánchez, papá de Juana, sobre lo ocurrido ayer en el barrio de Villa Muñecas, donde los vecinos se conocen todos entre sí. “Abigail era una niña hermosa, buenita y tímida, que se la pasaba jugando, y cuando se cansaba enseguida volvía a su casa”, recuerda.
Apenas notó su ausencia, el papá de Abigail, Pablo Riquel, fue a la Comisaría 12 de San Miguel de Tucumán a hacer la denuncia. Sin embargo -y aunque se tratara de una menor de edad- los policías de guardia no tomaron la denuncia: “No tenemos móviles, no hay suficientes policías”, le dijeron. “La policía no la buscó, no hizo absolutamente nada”, cuenta Carlos Koman, tío de Abigail. Fue la familia, junto a las y los vecinos, quienes salieron a buscarla, y cerca de las 17 horas encontraron su cuerpo a pocas cuadras de la casa.
Testigos aseguran que el domingo a la mañana vieron a Abigail con José Antonio Weimar, apodado “Culón”, de 25 años, que hacía pocos días había salido de la cárcel, y quien se encuentra prófugo y con pedido de detención. A 24 horas de la desaparición de Abigail, la fiscal aún no se comunicó con la familia, tampoco hubo sanciones para los policías que no la buscaron.
“Tucumán, tierra de Marita, Paulina, Diana, Lucía, tierra de impunidad y de indiferencia, provincia que se ubica tercera en el país por la cantidad de femicidios que durante el 2020 se produjeron”, dice con el dolor en la voz, Leonor Cruz, secretaria de Géneros de la CTA Autónoma de Tucumán. “Provincia cuyo poder político premia a abusadores y violadores con el silencio y la complicidad: Bussi (Ricardo, hijo del genocida Antonio Domingo, y legislador tucumano, denunciado por una trabajadora de Fuerza Republicana), Alperovich (José, exgobernador, senador, denunciado por abuso por su sobrina) y Orellana (exintendente de Famaillá, procesado por abuso). En esta provincia, es más importante y urgente pensar en el 2021, que proponer políticas públicas y destinar los recursos necesarios que detengan esta creciente ola de violencia hacia las niñas, mujeres y diversidades”.
La dirigente señaló además que, en Tucumán, “el Gobernador y todo su gabinete hacen silencio, pero destinan recursos a las fuerzas policiales en nombre de la seguridad, la misma policía que le negó a la madre de Abigail la denuncia, la misma policía que dijo no tenemos móviles, la misma policía que no se preocupó por buscar a Abigail, pero si está para reprimir a los vecinos y a la familia que desesperadamente buscaban a Abigail”.
Infancias en peligro
Horas más tarde de conocerse el femicidio de Abigail Riquel se difundió el femicidio de Abigail Luna, de 2 años. “Los medios comunicaron que murió asesinada a manos de su padrastro, y dan detalles de cómo la mataron, de cómo la violaron, de cuánto la golpearon (porque eso vende) y a nosotras una mezcla de impotencia, rabia y dolor nos aprieta el alma, nos ahoga la voz”, dice Cruz
Y apunta: “El patriarcado no es abstracto: humilla, golpea, viola, desaparece, nos mata por ser mujeres, por ser disidentes y no importa nuestra edad; se recrudece en nuestros barrios, donde la vida vale menos que cualquier otra vida, donde nuestras infancias sobreviven en el desamparo y en la desidia de un gobierno ausente, torturador de niñas”.
Estado de alerta
Desde los distintos movimientos feministas tucumanos y las organizaciones que integran la Multisectorial de Mujeres de Tucumán, hacen responsable al gobierno de Juan Manzur, y al Ministro de Seguridad, Claudio Maley. Exigen la implementación de protocolos de actuación inmediata en caso de desaparición de niñas y mujeres y políticas públicas para terminar con las violencias.
Desde el colectivo Ni Una Menos Tucumán denuncian “que el Estado tucumano es violento con mujeres y las disidencias”. Y agregan: “Un Estado machista que avala abusadores y acosadores, no toma medidas efectivas para la prevención, no destina presupuesto suficiente para los dispositivos de atención, y promueve mediante sus posicionamientos y políticas el menosprecio por la vida de las niñas, mujeres y LGBTIQ+”.
Carlos Koman, tío de Abigail Riquel, marca el horizonte: “Vamos a seguir hasta que encontremos justicia por mi sobrina. No podemos pensar en otra cosa que no sea saber qué pasó con ella”.
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Adiós a Claudia Rodríguez: la Trans andina que propuso politizar el amor

Referente del movimiento trans latinoamericano, activista, poeta, escritora y tanto más, escribió sobre su infancia, la militancia trans, la vida sexual y se autoproclamó Miss Sida en 2007. Claudia Falleció este 29 de Noviembre. Su pelea incluyó al pueblo mapuche, la educación pública, los sin techo, y planteó siempre una filosa crítica al neoliberalismo, que quita posibilidades de vida y las transforma solo en posibilidad de consumo. En uno de sus viajes a la Argentina compartió con la revista MU sus ideas sobre el orgasmo, el feminismo sin resentimiento, la creación, y por qué hay que politizar el amor. Un modo de homenajearla, de recordarla, y a la vez de volver a estar en contacto con un pensamiento y una acción que dejan una sensible huella cultural, artística y política.
Por María del Carmen Varela
Foto: Lina Etchesuri
#NiUnaMás
38º Encuentro Plurinacional: el regreso

Por Claudia Acuña
Fotos Line Bankel
A las doce de la noche parte el micro que nos trae de regreso a Buenos Aires con el grupo de mujeres que lucen imborrables sonrisas y cachetes decorados con purpurina. La noche es para soñar y la mañana para compartir la transmisión de la asamblea que decide en qué ciudad se realizará el próximo encuentro: Córdoba.
Con el festejo llega la ceremonia que preparó la Comisión de Mística.
Estamos todas sentadas en el piso superior del micro mientras una voz encantadora nos cuenta el cuento La cabeza en la bolsa, mientras recorre el angosto pasillo mostrando las ilustraciones que dan vida a esta historia que escribió Marjorie Pouchet: la de una chica rabiosamente tímida que siempre sale a la calle con una bolsa en la cabeza, hasta que un día, regado por sus lágrimas, crece allí un jardín. ¿Qué hará entonces con esa timidez y con esas flores?
Consultar a una amiga.
Algunas compartirán en voz alta lo que ese cuento les resuena; otras sus lágrimas.
Luego, las organizadoras de la colecta para el viaje nos darán dos regalos. Cada una recibirá así una de las serigrafías creadas por el grupo de arte Vivas Nos Queremos y un pedido: que sean expuestas en lugares colectivos. El otro regalo está guardado en un sobre hecho a mano con papel reciclado. Contiene stickers, calcomanías y un papel amarillo donde nos piden que escribamos un deseo que acompañe a nuestras amigas de viaje hasta el próximo Encuentro. Una cajita de cartón recoge los mensajes y de allí cada una extraerá el suyo.
El mío:
“Seguí tus sueños, abrazá tu intuición, aferrate a tus compañeras: todo es posible”. Llegamos.

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38° Encuentro Plurinacional: Qué momento

El 38° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Travestis, Trans, Lesbianas, Intersex y No Binaries terminó este domingo con una movilización de 20 cuadras por la costanera correntina. Más de 90 mil personas participaron de estas jornadas que se vivieron una vez más como un hecho histórico y más aún ante el contexto libertario: «Qué momento/ qué momento/ a pesar de todo, les hicimos el Encuentro». Voces de distintas generaciones, desde las que fueron por primera vez a las más experimentadas, que participaron de talleres y de conversaciones para pensar y hacer otro feminismo para enfrentar al fascismo. Las canciones, las estrategias, y las opciones para el año que viene: ¿Córdoba o CABA?
Por Claudia Acuña. Fotos de Line Bankel para lavaca.org
Enviadas especiales a Corrientes.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
¿Cuánto son veinte cuadras de feminismo? ¿Y si esas veinte cuadras corresponden a la costanera correntina? ¿Y si se mueven durante dos horas gritando “señor, señora, no sea indiferente, nos robaron a Loan en la cara de la gente”?
A las siete y pocos minutos, la marcha de cierre del 38º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Travestis, Trans, Lesbianas, Intersex y No Binaries partió de un parque con color emblemático: Poncho Verde. Apenas dos cuadras después ya hacía llorar a una señora asomada a la ventana y agitar los brazos a su vecina, tres pisos más arriba, mientras una tercera se atrevía a aplaudir. La multitud se detuvo para saludarlas y, con ese abrazo a distancia, la marcha se sintió bendecida.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Los cálculos aritméticos dictan que se agotaron todas las plazas de alojamiento en Corrientes Capital, que la demanda desbordó hacia ciudades vecinas como Resistencia y Paso de los Libres, y que eso significa que al menos 70 mil personas llegaron a este Encuentro. Las cuentas por espacio ocupado en el asfalto correntino elevan esa cifra a 90 mil. Cualquiera haya sido la cantidad, lo que sin duda representa en este contexto lo sintetiza una palabra: demasiado. Ese fue el sentimiento que aderezó desde la apertura hasta este final, que hizo llorar a las organizadoras y cantar una y otra vez el hit de este Encuentro: “Qué momento/ qué momento/ a pesar de todo/ les hicimos el Encuentro”.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Mientras un grupo de chicas de San Luis se pinta la bandera palestina en los cachetes, me cuentan que participaron del taller de antiimperialismo y de otro sobre el trabajo sexual. Dicen con seguridad que el desafío ahora es poder transmitirles a las “más jóvenes” por qué vale la pena organizarse y pelear por mantener derechos que costaron tanto conseguir y seguir batallando por otros que todavía están pendientes. “Las jóvenes tienen que ser el futuro del feminismo y es nuestra tarea que así sea”.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
La que habla se llama Lucía y tiene apenas 22 años. Sus amigas completan: para ellas fue el primero, pero no será el único. No les llamó la atención que existiera cierta tensión entre los aparatos políticos –“lo vemos siempre”– y hasta consideran que “está bien que se debata con pasión sobre temas importantes, como la reforma laboral, porque lo importante es hablar”, aunque sin duda sería mejor que también las escuchen.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Otro grupo de chicas tucumanas –primerizas también– dirá que les interesó el taller de educación y que aprendieron mucho escuchando a mujeres de todas las edades intercambiando experiencias y opiniones. “No es habitual que podamos conversar con diferentes generaciones y todas en un plano de igualdad: no había quien se presentara como si supiera más o fuera más importante”. Otra dirá que rescató que los talleres no cerraran con conclusiones o recetas sobre lo que hay que hacer. Eran personas compartiendo preguntas y eso es lo que se llevan. Les pregunto cuáles, como ejemplo. Dirá otra: “En el taller de violencia digital alguien planteó que se nota que los varones fascistas están muy activos en las redes y sin duda organizados. Entonces se preguntó: pero ¿dónde están nuestros varones? ¿Por qué ellos consideran que si nos atacan a las mujeres no es su problema? Otra chica planteó su duda: ¿tenemos que hablarles a los varones fachos? Y si así fuera, ¿qué tendríamos que decirles? Nos dejó pensando”.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Durante el recorrido de esta marcha alegre y sin sobresaltos se cruzaron algunas amenazas que llevaron a la práctica y la resolución al paso de algunas respuestas a estas preguntas. Dos opciones:
Opción No te Tenemos Miedo: cantarles “tiemblan los machistas/ América Latina va a ser toda feminista”.
Opción Defendemos lo Irrefutable: gritar “¿Dónde está Loan?”.
La inteligencia es colectiva.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Mañana habrá que resolver también colectivamente la tensión interna que se encarna en la elección de la próxima sede del Encuentro: CABA o Córdoba. Hay quienes temen que en CABA monopolice el tema la prisión y proscripción de Cristina Kirchner. Otras plantean que es hora de un Cordobazo feminista. Ambas cantaron hoy sus preferencias (“que sea en CABA”, gritaban las Mumalá correntinas; “paso a paso se viene otro Cordobazo”, agitaban las cordobesas), pero la marea entera coincidía en lo importante: el poder de estar juntas sigue intacto.
La pregunta que dejó a todas pensando es qué hacer con eso.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org


Fotos: Line Bankel/lavaca.org

Fotos: Line Bankel/lavaca.org

Fotos: Line Bankel/lavaca.org

Fotos: Line Bankel/lavaca.org

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