#NiUnaMás
Quién mató a Cecilia Basaldúa: una marcha en el día de su cumpleaños para exigir justicia

Cecilia Basaldúa cumpliría 38 años este domingo. Su familia y amigos convocan a una movilización en el barrio porteño de Núñez para seguir exigiendo justicia. La marcha partirá a las 11 horas desde Avenida Cabildo y Crisólogo Larralde y seguirá hasta O’Higgins, donde se pintó un mural con su cara. El juicio iba a empezar a principios de mes pero lo postergaron para el 2022: “Decidieron cancelarlo porque dicen que no llegaron a leer y analizar todo lo que presentamos”, cuenta la familia a lavaca, entre sospechas de perejiles y negligencia judicial. Los detalles del caso.
Con los pies y en la calle, la famila de Cecilia Basadúa volverá así a exigir fecha de juicio y un proceso claro que quiera encontrar la verdad y no simplemente cerrar la causa. Mientras tanto, durante la última semana, la familia recibió tres noticias:
- 1) La fiscalía ordenó una autopsia psicológica. “No sabíamos que existía esto, pero concretamente sirve para estudiar y analizar el estado psicológico de Ceci al momento de su femicidio. ¡Siguen intentando establecer que Cecilia estaba loca!”, comunicaron en redes sociales.
- 2) También ordenó la sepultura del cuerpo. “Al ordenar su enterramiento están acallando la verdad”, denunciaron, porque consideran que las pericias sobre el cuerpo han sido insuficiente.
- 3) El juicio que estaba previsto para este mes se postergó para el 2022.
Crónica de la impunidad
Cuando comenzó el aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia de covid-19, Cecilia estaba en Argentina después de cuatro años de viajar con su mochila y sus artesanías por toda América Latina. Los primeros días de abril del 2020, la joven se instaló en Capilla del Monte, Córdoba. Le había contado a su familia que estaba parando en el jardín de la casa de Mario Gabriel Mainardi (un vecino de la zona), un lugar que le encantaba porque tenía vista al cerro. El 4 de abril fue la última vez que habló con ellos. Su cuerpo apareció el 25 de abril del 2020 cerca de un basural de Capilla, luego de 20 días de intensa búsqueda y rastrillajes por toda la zona. Tenía signos de abuso sexual y de estrangulamiento.
Por el femicidio de Cecilia fue detenido e imputado Lucas Bustos, un joven de 24 años acusado de abuso sexual con acceso carnal y homicidio doblemente calificado por violencia de género y criminis causa. El juicio iba a comenzar el pasado 3 de noviembre en los Tribunales de Cruz del Eje. “Teníamos todo preparado y organizado para viajar a Córdoba, pero decidieron cancelar el inicio del juicio y pasarlo para más adelante porque dicen que no llegaron a leer y analizar todo lo que presentamos”, cuenta a lavaca Daniel Basaldúa, papá de Cecilia.
Entre la casa donde viven Daniel y Susana –papá y mamá de Cecilia- en la Ciudad de Buenos Aires, y los tribunales de Cruz del Eje, hay más de 700 kilómetros. Pero a nadie se les ocurrió avisarles. Daniel cuenta que se enteraron “de casualidad”, ya que nunca existió notificación formal.
Para el juicio, tanto la querella como la defensa acuerdan con que no hay pruebas que indiquen que Lucas Bustos es el responsable del femicidio de Cecilia. “Nosotros no vamos a acusar”, sostiene Daniel y explica: “La policía dice que él confesó el crimen, pero en ese momento no había ningún abogado ni testigo, él estaba solo. Y después negó todo, dijo que le habían pegado y obligado a decir que él la mató. La fiscal dice que hay muchas pruebas que lo incriminan pero la verdad es que nunca las presentó”.

Cuando Cecilia desapareció la familia realizó la denuncia por su desaparición en Buenos Aires y Córdoba. La causa recayó en la Fiscalía de Cosquín, a cargo de la fiscal Paula Kelm, a quien la familia reclama que la “aparten y que haya una nueva investigación”.
Denuncian que la fiscal esconde más de lo que investiga. Por eso la expectativa del juicio estaba puesta en la reconstrucción de los hechos que se iba a hacer en el lugar del femicidio y que podía echar luz para abrir una nueva línea investigativa que permitiera encontrar a los verdaderos responsables. “Hay como doce muestras que se extrajeron del luminol durante el allanamiento en la casa de Mainardi que no se investigaron. Primero la fiscal nos dijo que habían dado negativo, pero después supimos que en verdad no se analizaron porque en Córdoba no se puede”.
El último lugar donde estuvo Cecilia fue la casa de Mainardi. Antes había estado en una casilla, en muy malas condiciones habitacionales, a orillas del río Calabalumba, que pertenece al ex boxeador Wenceslao Falcón, apodado “Negro Niga”, que vive en El Rincón, de San Marcos Sierra. La conexión entre ellos dos es una mujer llamada Viviana Juárez, que encontró a Cecilia en la Plaza San Martín sin lugar donde quedarse en plena pandemia y le ofreció tanto la casilla de Niga como luego la vivienda de Mainardi. Juárez se apoda “Vivir rasta”.
“Estamos pidiendo que manden las muestras a La Plata y en esas muestras podría haber sangre de Cecilia porque a ella la golpearon en la mandíbula”, explica el papá de la joven, que insiste en la necesidad de abrir otras líneas de análisis para que haya justicia: “Nunca pudimos saber nada de Mario Mainardi, es como que está todo muy guardado y por algo no se lo investigó. Nunca lo imputaron, sólo lo llamaron a declarar en calidad de testigo un año después. Pero si vos necesitas que declare algo, por algo es”.
El mural hacia donde marchará el domingo la familia exige en letras negras “verdad y justicia”. Al lado del rostro de Cecilia se lee “vivas nos queremos” y una pregunta que todavía está pendiente de respuesta: “¿”ué paso en Capilla del Monte?”.
Dice su papá: “A Cecilia no me la devuelve nadie, su femicidio es un antes y un después en nuestra vida. Ahora solo nos queda pelear por justicia”.
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Lucía Pérez: la trama de la injusticia

“¿Por qué se procede de esta manera tan irregular y que revictimiza a esta familia una y otra vez para salvar a personas que se supone que son dos perejiles?” preguntó ayer el abogado Juan Pablo Gallego ante sucesivos cambios de carátulas, sospechosas reprogramaciones de fechas y maniobras que parecen revelar un entramado que busca la impunidad y la negación del femicidio de Lucía, que tenía 16 años. Ocurrió durante una audiencia en el que uno de los acusados pide salidas transitorias. El trasfondo de idas y venidas fue descripto por el abogado: “Lo que pasó es un hecho aberrante, que implicó la muerte atroz de una adolescente de 16 años en circunstancias probadas de narco criminalidad”.
Por Claudia Acuña
Hay que explicar lo inexplicable. Desde que el 8 de octubre de este año la Cámara de Casación modificó el segundo fallo por el crimen de Lucía Pérez para negar su femicidio se desató una catarata de maniobras –de alguna manera hay que llamarlas– para intentar liberar a sus femicidas.
El fallo de Casación confirmó la culpabilidad de Juan Pablo Offidani y Matías Farías y los condenó por los delitos de violación agravada por el uso de estupefacientes y por tratarse de una menor de edad, pero no por su crimen: Lucía simplemente se murió. Esta negación del femicidio tiene como consecuencia un disparate jurídico: por un lado, la familia apeló está decisión; pero al mismo tiempo esta apelación no puede avanzar hasta que no se determine el monto de la condena que le correspondería a Farías por esta nueva tipificación. Si es complicado de comprender, imagínense lo que significa para esta familia soportar lo que la obliga a padecer el Poder Judicial. A saber:
- Para poder determinar el monto de la pena que le correspondería a Farías –que en el segundo fallo y luego del juicio anulado había sido condenado por femicidio y por lo tanto a prisión perpetua– podría corresponderle entonces entre 8 y 20 años de prisión. Para establecer exactamente cuánto, de acuerdo a la evaluación de atenuantes y agravantes, se inventó un tribunal compuesto por tres jueces de diferentes juzgados. Serán los responsables de la audiencia de Cesura que, según dictaminó luego de una audiencia donde acordó con las partes –querella y defensa– cómo sería el procedimiento, se realizará el 29 de abril de 2026 y durante tres días.

- Imagen de la audiencia. A la izquierda, el abogado Juan Pablo Gallego. Arriba, la foto principal, la movilización que acompañó a la familia.
- Unos días después la familia recibió una notificación que le comunicaba que esa audiencia se adelantaba a septiembre. Como su abogado, Juan Pablo Gallego, no estaba ni enterado de esta anticipación –y además se encontraba en España para la fecha pautada– se presentó un escrito denunciado esta irregularidad y solicitando se mantenga lo debidamente acordado: 29 de abril de 2026. Así será.
- Un mes después hubo otra novedad: el nuevo fiscal –cuyo rol se supone que es acusatorio– pidió el cese de la prisión de Farías, aun cuando las instancias de apelación y de establecimiento del nuevo monto de pena estaban pendientes de resolución.
- Unos días después llegó el turno de Offidani: solicitó salidas transitorias. La audiencia que se realizó este miércoles en los tribunales de Mar del Plata fue para decidir si las otorgaban o no.
En esa audiencia el doctor Gallego sintetizó lo que todo este proceder judicial despierta como duda “¿por qué se procede de esta manera tan irregular y que revictimiza a esta familia una y otra vez para salvar a personas que se supone que son dos perejiles? ¿Hay algo más detrás de esta causa que permite forzar tanto los procedimientos judiciales? Si nosotros, como parte querellante, no renunciamos a que se le aplique a ambos la figura de femicidio y eso está todavía en trámite, ¿qué se busca con esto? ¿Qué se fuguen antes de que se resuelva la cuestión central?”
Como respuesta la doctora Romina Merino, abogada defensora de Offidani, propuso: “Miremos para adelante”.
El doctor Gallego replicó:
“Nosotros no vamos a dejar de mirar lo que pasó porque lo que pasó es un hecho aberrante, que implicó la muerte atroz de una adolescente de 16 años en circunstancias probadas de narco criminalidad y eso implica una doble responsabilidad del Estado: por tratarse de una menor y por estar frente a una banda que vendía drogas en la puerta de un colegio, delito por el que cumplen una condena ratificada”.
El juez de garantías que debe evaluar el pedido de Offidani tiene ahora cinco días para determinar si cumple o no con los procedimientos necesarios para obtener los beneficios de la libertad transitoria.
En tanto la familia de Lucía sigue esperando justicia.

Matías, el hermano de Lucía y sus padres Guillermo y Marta.
#NiUnaMás
Adiós a Claudia Rodríguez: la Trans andina que propuso politizar el amor

Referente del movimiento trans latinoamericano, activista, poeta, escritora y tanto más, escribió sobre su infancia, la militancia trans, la vida sexual y se autoproclamó Miss Sida en 2007. Claudia Falleció este 29 de Noviembre. Su pelea incluyó al pueblo mapuche, la educación pública, los sin techo, y planteó siempre una filosa crítica al neoliberalismo, que quita posibilidades de vida y las transforma solo en posibilidad de consumo. En uno de sus viajes a la Argentina compartió con la revista MU sus ideas sobre el orgasmo, el feminismo sin resentimiento, la creación, y por qué hay que politizar el amor. Un modo de homenajearla, de recordarla, y a la vez de volver a estar en contacto con un pensamiento y una acción que dejan una sensible huella cultural, artística y política.
Por María del Carmen Varela
Foto: Lina Etchesuri
#NiUnaMás
38º Encuentro Plurinacional: el regreso

Por Claudia Acuña
Fotos Line Bankel
A las doce de la noche parte el micro que nos trae de regreso a Buenos Aires con el grupo de mujeres que lucen imborrables sonrisas y cachetes decorados con purpurina. La noche es para soñar y la mañana para compartir la transmisión de la asamblea que decide en qué ciudad se realizará el próximo encuentro: Córdoba.
Con el festejo llega la ceremonia que preparó la Comisión de Mística.
Estamos todas sentadas en el piso superior del micro mientras una voz encantadora nos cuenta el cuento La cabeza en la bolsa, mientras recorre el angosto pasillo mostrando las ilustraciones que dan vida a esta historia que escribió Marjorie Pouchet: la de una chica rabiosamente tímida que siempre sale a la calle con una bolsa en la cabeza, hasta que un día, regado por sus lágrimas, crece allí un jardín. ¿Qué hará entonces con esa timidez y con esas flores?
Consultar a una amiga.
Algunas compartirán en voz alta lo que ese cuento les resuena; otras sus lágrimas.
Luego, las organizadoras de la colecta para el viaje nos darán dos regalos. Cada una recibirá así una de las serigrafías creadas por el grupo de arte Vivas Nos Queremos y un pedido: que sean expuestas en lugares colectivos. El otro regalo está guardado en un sobre hecho a mano con papel reciclado. Contiene stickers, calcomanías y un papel amarillo donde nos piden que escribamos un deseo que acompañe a nuestras amigas de viaje hasta el próximo Encuentro. Una cajita de cartón recoge los mensajes y de allí cada una extraerá el suyo.
El mío:
“Seguí tus sueños, abrazá tu intuición, aferrate a tus compañeras: todo es posible”. Llegamos.


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