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Recuperadas en peligro: desalojo a Acoplados del Oeste y la amenaza al BAUEN
Los trabajadores de Acoplados del Oeste fueron desalojados con un megaoperativo policial que combinó más de 600 efectivos de Infantería, Policía Bonaerense y Policía local. La medida cayó a semanas del vencimiento de la quiebra de los ex dueños, y en sintonía con la orden de desalojo al Hotel BAUEN. Las historias de estas recuperadas distan de años, pero su historia reciente es similar: lograron poner en funcionamiento los proyectos y hasta conquistaron leyes de expropiación que el Presidente y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal vetaron. El BAUEN se prepara para resistir una nueva orden de desalojo, y los trabajadores de Acoplados del Oeste volvieron a la calle: “Vamos a resistir acá afuera, como en los comienzos».
Las narices de pasajeras y pasajeros se pegan a las ventanas del colectivo 506 en Merlo cuando el vehículo se interna en la ruta 200 camino hacia Marcos Paz: una hilera de camiones de Infantería y Policía Bonaenerense cercan las 15 hectáreas de la metalúrgica Acoplados del Oeste (ADO) – ex Petinari-, fábrica recuperada por más de 100 trabajadores en 2015. Dentro del predio se observan efectivos de la Policía local y hasta policía montada.
Una orden de desalojo del Juzgado de Garantías N°2 del Departamento Judicial de Morón, a cargo del juez Ricardo Fraga, se desplegó con un megaoperativo durante la madrugada del viernes para restituir la posesión de la empresa a la firma Pedro Petinari e Hijos S.A, a quien los trabajadores vienen denunciando desde hace dos años por el vaciamiento de la fábrica, los despidos y salarios impagos. El inusitado despliegue policial (en total, desde las 5 de la madrugada, desfilaron allí más de 600 efectivos) se produjo entre las 5 y las 6 de la mañana y no dejó ingresar a los obreros a sus fuentes de trabajo. “Llama la atención la cantidad de policías: es algo nunca visto. Pareciera que acá hubo una decisión política”, dijo a lavaca Luis Becerra, uno de los trabajadores de ADO.
La cooperativa, que ya había sufrido otros desalojos, había puesto la empresa en funcionamiento y había conquistado una ley de expropiación votada hasta por funcionarios de la alianza Cambiemos en ambas cámaras de la Legislatura bonaerense, pero la gobernadora María Eugenia Vidal la vetó. La amenaza de desalojo no tardó en caer, pero la cooperativa logró frenarla por 90 días que luego se prorrogaron. Una vez caída, la orden de desalojo (“orden de lanzamiento”, según el amigable léxico judicial bonaerense) que databa del 5 de mayo de 2016, se concretó este viernes.
“Ni en un Boca-River se ve semejante operativo”, dice Luis Coronado, uno de los abogados de los trabajadores. “Claro que vamos a apelar y posiblemente la Cámara de Apelaciones dé marcha atrás con esta orden, pero lo que me preocupa es quién está mandando semejante mensaje con este ejército en la calle. Que no nos deje llamar la atención: esto es un megamensaje. La primera pregunta es si esto es para el movimiento de fábricas recuperadas. Que yo recuerde nunca se vio un operativo de estas características en una fábrica recuperada. Recordemos que esta semana se conoció la fecha del desalojo del Bauen para el 14 de abril. ¿Qué quiere decir esto?”.
De Merlo a Capital
El desalojo motivó una fuerte repercusión en redes sociales que expresó el arco social y territorial en el que se sustenta Acoplados del Oeste: vecinos, partidos políticos, movimientos sociales y sindicatos como Curtidores, ATILRA (lecheros), SATSAID (televisión y comunicaciones), ATE y CTA, entre otros, se movilizaron en apoyo hasta la planta, ubicada en Ricardo Balbín 2951. También estaba Francisco Manteca Martínez, trabajador de la recuperada Textiles Pigüé. Desde la ruta, colectiveros, camioneros y automovilistas hacían sonar sus bocinas y pedían a gritos:
-¡No aflojen!
Ese grito se expresa en la historia de los trabajadores: les adeudaron salarios, les incumplieron aguinaldos, los echaron, los dejaron en la ruta, tomaron, pusieron la fábrica a producir, los desalojaron, volvieron a tomar y formaron una cooperativa para mantener las fuentes de trabajo.
Desde ese abrazo y esa historia, Fabián Malacalza, obrero, detalla qué ocurrió: “Nos enteramos ayer que podría haber un desalojo ya que hubo una movida extraña. Cerca de las 15 cayó un móvil de Infantería con dos oficiales, uno de civil y otro sacando fotos. Le preguntamos qué estaba haciendo y nos dijeron que los habían mandado de La Plata porque había un conflicto con la empresa. Empezamos a sospechar. Llamamos a diputados y nos dijeron que no había ninguna orden, que nos quedemos tranquilos. Nosotros teníamos, además, un lugar en la planta para la Municipalidad de Merlo porque ellos tenían una delegación rota. A las 11 de la noche vinieron a sacar todas sus pertenencias. No nos dijeron por qué. Más sospechas: nos quedamos en la fábrica unos 50 compañeros hasta las 4 de la mañana. Ahí pensamos finalmente que no iba a haber desalojo y nos fuimos. Minutos después cayeron todos. Había mil policías, la fábrica totalmente tomada y luego nos noticiamos que los exdueños cayeron y habían entrado a la planta”.
A Malacalza le llama la atención la actitud municipal. “Estábamos trabajando para ellos, construyendo refugios y paradas de colectivos. ¿Y no nos dicen nada?”. Jorge Gutiérrez, presidente de la cooperativa, cuenta luego de una reunión con el secretario de Gobierno del Municipio, Gustavo Soos. “Nos dijeron que ellos pensaron que nosotros sabíamos”.
Alejandro Vallejos, 56 años, que trabaja en seguridad los fines de semana y feriados, se enteró porque le avisó su sobrino al ver el despliegue policial: “Fue todo sorpresivo, pero es lo que está pasando en el país: fijate los despidos, las suspensiones y la amenaza de desalojo en el Bauen. Es una incertidumbre. Mi familia hace años que me está bancando pero muchos compañeros se separaron. Los dueños ofrecieron indemnizarnos. Yo no quiero nada. Además, no me sirve: trabajé 13 años y, con la edad que tengo, ya no me toma nadie”.
La referencia al Hotel Bauen, símbolo de las empresas recuperadas en Argentina, se replicó desde la calle en cada uno de los trabajadores. La cooperativa sufrió el veto del Presidente Mauricio Macri a la ley de expropiación que habían conseguido en el Congreso nacional. Ahora la jueza Paula Hualde, al frente del Juzgado Comercial N°9, Secretaría 18, dispuso la restitución del inmueble de la Avenida Callao 360 a la empresa Mercoteles, con un plazo tope «el día 14/4».
Federico Tonarelli, vicepresidente de la cooperativa y presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA), dice a lavaca: “Lo de Acoplados es como el ensayo de lo que puede suceder acá. Estamos intentando acelerar los trámites en el Congreso para ver si llegamos a votar de vuelta la ley. También estamos pensando algunas acciones. Por eso, convocamos a todas las organizaciones el jueves 9 de marzo a las 18 en el hotel para pensar juntos cómo seguir”.
Seguir de pie
Un dato: el desalojo de Acoplados del Oeste llega a dos semanas del vencimiento de la quiebra de los exdueños de Pedro Petinari e Hijos. Gutiérrez: “Creo que nos favorece porque estamos a 14 días de la resolución del juez de concurso. Hoy lo que se ve es que la empresa no tiene la intención de pagar”. Coronado: “Por más que en un concurso llegues a un acuerdo con los acreedores comunes, si no llegás a uno con los trabajadores tu empresa va a la quiebra. Por eso lo que ocurrió es un sinsentido: echás a los que legalmente tienen la chance de la tenencia”.
Gutiérrez: “Volveremos a resistir acá afuera, como en los principios. No nos vamos a mover. Además estamos tratando de hablar con los ministros de Trabajo (Marcelo Villegas) y de Seguridad (Cristian Ritondo), ya que incumplieron su promesa: ellos se habían comprometido a que no nos iban a desalojar. Queremos una explicación: qué pasó”. Malacalza: “Es muy duro lo que están haciendo. Estábamos trabajando, generando confianza en los clientes. ADO es una cooperativa legitimada, legalmente constituida. Es el último manotazo de ahogado que pueden hacer”.
José Luis Miño, 50 años, casado, cuatro hijos: “La realidad es que somos 70 trabajadores. Eso quiere decir que somos 70 tipos que queremos trabajar. Y hay que mantener este monstruo: Petinari estuvo en los mejores puestos del ranking nacional en su momento. Y ellos tienen una deuda muy grande con nosotros. Son dos años de pelea, de aguante. Sólo estamos reclamando lo que es nuestro. Nosotros armamos de cero carrocerías, acoplados, conteiners. Los tenemos en la cabeza porque nosotros somos los planos. Yo hace 11 años que estoy. Hay gente que más. Imaginate que si nos vamos, ¿cómo van a hacer para poner esto a trabajar? El eje del equipo somos nosotros”.
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297 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez

De enero a noviembre de 2023 el Observatorio Lucía Pérez, primer padrón autogestionado y público de violencia patriarcal, registró 297 femicidios y travesticidios en todo el país. Como resultado de estos crímenes se registraron además 233 huérfanxs por femicidios, un drama silenciado del cual es necesario hablar.


No son cifras y por eso en nuestro padrón se visualizan sus nombres, edades, dónde vivían y cómo sucedió el femicidio, entre otros muchos datos que permiten dimensionar el problema.
Solo un caso entre cientos: Evangelina, de Mar del Plata, estaba a punto de ser abuela. Sus 5 hijas presenciaron el crímen; la más pequeña, con 3 años, marchó con la foto de su mamá por las calles de la ciudad costera reclamando justicia. Fue una de las 391 marchas y movilizaciones contra la violencia patriarcal que registramos durante el año.


Registramos además 312 tentativas de femicidios. En noviembre uno de estos crímenes fue contra una mujer de 31 años que está embarazada de 6 meses.
Este 2023 registramos 120 desaparecidas. Y llevamos 1023 días preguntándonos ¿dónde está Tehuel de la Torre?

El Observatorio Lucía Pérez es una herramienta de análisis, debate y acción creada por Cooperativa lavaca. Se elaboran una serie de padrones que compartimos en la web de manera libre, los cuales comenzaron a confeccionarse en talleres que realizamos con víctimas de violencias, familias sobrevivientes de femicidios, organizaciones sociales y activistas del movimiento trans. Los datos así recogidos, sumados al seguimiento de lo publicado en medios de todo el país, son luego chequeados y precisados con fuentes judiciales y periodísticas.
Todo la información que producimos es de público y libre acceso en www.observatorioluciaperez.org
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Madres de Plaza de Mayo: rondar el presente

La Ronda de Madres de cada jueves como lugar de encuentro, denuncia y reflexión, desde los 12 hasta los 93 años. Elia Espen y lo que vienen pidiendo hace más de 40 años. Por Lucas Pedulla
Tiene 12 años, se llama Catalina y es la primera vez que viene. «Es hermoso», dice, con brillo en los ojos, después de tomarse un tren y un subte desde Lomas de Zamora, sur del conurbano, con su tía Daniela, para venir a la ronda de las Madres en Plaza de Mayo, segunda después del triunfo de Javier Milei en el balotaje presidencial.
La caminata la encabezan Nora Cortiñas y Elia Espen, Madres de Plaza de Mayo de la Línea Fundadora. Hay menos personas que la semana pasada, pero el movimiento sigue siendo vital para pensar esta época.
Catalina, por ejemplo, cuenta que en su colegio se discutió mucho durante las elecciones, y si bien fueron pocos los compañeros que apoyaban a Milei, lo hacían con argumentos que le parecían extraños: «Hablaban de la dolarización y pedían que vuelvan los militares».

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
Zurda vas a correr
Daniela –31 años, preceptora– abre los ojos: «¿Por qué será que siendo tan jóvenes crean eso? Soy docente y he tenido problemas por tratar de frenar esos discursos. Tenía estudiantes que me chicaneaban, y aun si lo hacían para hacerme enojar, eran chicanas violentas: ‘Se te acaba la joda’, ‘viene el Falcon verde’. Mi otro sobrino, el hermano de ella, me dijo: ‘Zurda vas a correr’. Tiene 10 años».
¿Dónde vio eso? «En Tik Tok», dice. Catalina suma su visión: “Hay mucho Tik Tok y mucha violencia. Las redes sociales no ayudan para nada”. Daniela piensa que son necesarias nuevas formas de comunicar: “Trato de dar información, hablar con mi mejor tono, y enfatizar los ejemplos: los militares secuestraban personas y las tiraban vivas de los aviones. Pero no cala. En algo estamos fallando. Ahora todo son 10 segundos efímeros”.
De fondo, mientras caminamos, una voz lee nombres:
Lopez Ceferino.
López Bravo José María.
Lópes Calvo María Eugenia.
Son personas que siguen desaparecidas.

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
El lugar donde se mira al mundo
Otro de los camina en ronda es Sergio Maldonado, hermano de Santiago, el joven de 28 años que desapareció el 1º de agosto de 2017 en medio de una brutal represión de Gendarmería a una comunidad mapuche en Esquel, provincia de Chubut. Su cadáver, sospechosamente aparecido meses después, fue señalado como efecto de un “accidente”. Eran tiempos de Mauricio Macri como presidente y Patricia Bullrich como ministra de Seguridad. Tiempos en que también fue asesinado por la espalda Rafael Nahuel en la Patagonia. Maldonado está en Buenos Aires porque el 11 de diciembre iba a tener la audiencia de apelación por el intento del juez Gustavo Lleral de cerrar la causa, pero se la postergaron hasta el 28 de febrero.
Percibe, en general, un sentimiento de retroceso: “Todas las instituciones se rompen, como un desmoronamiento general. Ya no es un negacionismo, sino desidia. Hubo una disconformidad que se manifestó, pero también es irresponsabilidad: es triste ver cómo la tercera fuerza se mete ahora a manejar el gobierno, con el discurso de rebeldía, pero el ministro de Economía va a ser el mismo que nos endeudó por 100 años (Nicolás Caputo). Hay un grupo de gente que no votó con el bolsillo, sino de manera irracional”.
No sintió miedo, pero sí preocupación: “Bullrich está coqueteando con el Ministerio de Seguridad, aunque hoy también sonó para Trabajo. Representa dos épocas nefastas, porque como ministra de Trabajo en 2001 ya le recortó el 13% a los jubilados. Y ni que hablar que ahora, si asume en Seguridad, tiene como vicepresidenta a alguien que reivindica el genocidio”.
¿Por qué, entonces, venir a la Plaza? “Quedan poquitas Madres y esto tiene que seguir. Nos encontramos con seres queridos en una misma línea. Capaz no sabés la fecha de cumpleaños, pero es un lugar de reencuentro. Desde acá se mira el mundo y también se interpela a la Casa Rosada. No hay que perder el vínculo con las Madres”.

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
Pensar todo otra vez
Lua tiene 16 años y Paloma 17. Son estudiantes de cuarto año del colegio porteño Carlos Pellegrini. Paloma viene por primera vez: “Estamos en una situación complicada y ahora, que se está reivindicando la dictadura, es súper importante cuidar la memoria”.
Lua ya vino varias veces: “Se cuestiona algo tan básico que siempre me pareció incuestionable. Y es importante venir para que en las casas se vuelva a hablar”. Percibió que Milei entró en el Pellegrini más silenciosamente, a diferencia de otros colegios donde el apoyo fue más colectivo, precisa: “La mayoría son por las familias; o lo toman como chiste, un meme, algo nuevo; o por la desconfianza en la política. Muchos descreen de lo político, entonces tampoco hablan, por lo general, con alguien que no piensa como ellos”.
¿Qué pudieron hablar post balotaje en el Pellegrini? “Siento que es un momento donde deberíamos hablar más que nunca, pero en mi colegio la juventud no se está pudiendo organizar lo suficiente para pensar estos cuatro años. Recién pasaron dos semanas, pero tuvimos una instancia para hablar y éramos nada más que 20 personas. Siendo un colegio tan politizado, es poco, y hay que replantearnos cosas básicas y volver a esquematizar todo”.
–¿A qué te referís con esquematizar?
–Pensar cómo vamos a salir, cómo van a ser nuestras marchas, cómo nos vamos a cuidar. Probablemente a mucha gente no la dejen ir a las marchas, porque somos pibes de 16, 17, 18 años, incluso menos. Tenemos que ser un gran volumen.

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
Me tienen podrida
Elia Espen tiene 93 años. El 18 de febrero de 1977, su hijo Hugo Orlando Miedan Espen fue secuestrado y llevado al centro clandestino de detención y tortura El Atlético. Sigue desaparecido.
«Están diciendo pobrecitos los generales, que tienen que liberarlos, mientras nuestros hijos siguen desaparecidos, fueron tirados al mar –habla, micrófono en mano, una vez terminada la ronda–. Estamos como empezamos: me tienen podrida. ¿Qué más podemos decir? Seguimos pidiendo lo mismo que pedimos hace más de 40 años: verdad y justicia. Estoy escuchando cada cosa por la radio y televisión que me espanta. Todavía no sabemos nada de lo que pasó con nuestros familiares. Ojalá se unan, ustedes, todos. Lo único que tenemos que seguir haciendo es estar juntos».
Luego, le pasó el micrófono a Nora Cortiñas, 93 marzos. Su hijo Gustavo está desaparecido desde el 15 de abril de 1977. Nora habló y dejó frases para tomar apuntes:
- “Todavía este pueblo no llegó a captar los horrores que vivimos durante el terrorismo de Estado porque, si no, las elecciones hubieran sido diferentes”.
- “Vamos a tener que seguir hablando”.
- “Como vienen días muy difíciles tratemos de estar juntas, juntos, y pensar que no queremos que se repita más lo que vivimos”.
- “Tenemos que estar en la calle todo lo que podamos”.
- «En vez de absorber el veneno que tienen les contestaremos con el amor que tenemos».
- “Hay que salir y reivindicar lo que lucharon nuestros 30 mil”.
- “Vengan acá, vengan a acompañarnos porque así vamos a demostrar que exigimos memoria y verdad hasta el final”.
- “A seguir luchando. Vamos a vencer”.
- “No pasarán”.
Voto cansancio
Rocío, 23 años, de Lomas de Zamora, estudiante de Periodismo en la Universidad Nacional de Avellaneda (UnDAV), militante del Movimiento Evita, la escucha con atención. También, es la primera vez que viene. “Me movilizó mucho venir ahora que Milei es gobierno, ver todo el sufrimiento de las Madres, pero que siguen acá. Vine por eso. Y seguro vuelva”.
Rocío es de las que piensa que no fue un voto negacionista sino un voto cansancio: “Venimos haciendo las cosas muy mal y hay reconocerlo: en los últimos cuatro años no hubo grandes políticas que le cambiaran la vida a la gente, que es por lo que el peronismo se identifica. Hay un cansancio: no creo que el 55% sea negacionista. Espero que no”.
Le cuento que recién, en otra entrevista, una docente hablaba de la necesidad de nuevas formas de comunicar. ¿Qué piensa una estudiante de periodismo? “Las empresas de medios siguen siendo funcionales al sistema. Yo me tiro del lado de los medios autogestivos, ahí se cuenta la realidad de los hechos. Soy mamá de una nena de cuatro años y no quiero que se malinforme por Tik Tok. Deberíamos volver a lo que hicieron las Madres y contar desde ahí. Por no querer confrontar, la juventud peronista fue tibia. Tenemos que perder el miedo y dejar de ser sumisos. El Nunca Más es Nunca Más en muchas cosas”.
-¿Qué destacás en las Madres como comunicación?
-La sensibilidad. Las Madres son un gran ejemplo de cómo enfrentaron la dictadura. Hubo estrategia ahí. Cuentan un hecho terrible que vivieron en carne propia, pero desde la sensibilidad con el otro, de entender al otro, de comunicar hacia el otro. Es por ahí y es lo que nos está faltando.
Repite: “Es por ahí”.
El jueves que viene, a las 15:30, habrá ronda otra vez, como hace 46 años.

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
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Crimen de Rafael Nahuel: condenan a los prefectos a 4 y 5 años de prisión; la familia apelará

La condena por el asesinato de Rafael Nahuel llegó tarde y mal: el prefecto Sergio Guillermo Cavia, responsable del delito de homicidio agravado, fue condenado a 5 años de prisión. Sus cuatro compañeros, cómplices, a 4 años y 6 meses. Y hasta tanto no quede firme la condena, seguirán libres. La familia anunció que apelará el fallo, a las puertas de una nueva presunta asunción de Patricia Bullrich, la responsable política del asesinato. Crónica de la audiencia de un veredicto anunciado, en cobertura colaborativa con Perycia.
Por Ludmila Cabana Crozza. Fotos de Jaime Carriqueo
desde fiske menuco
El fiscal llegó antes que nadie. Al habilitarse la sala de audiencias era la única persona sentada en la sala, en su lugar. Por momentos cerraba los ojos, por momentos revisaba su teléfono celular. Cuando ingresó al Juzgado saludó a una de las decenas de policías federales que custodiaban el edificio del Tribunal Federal de la ciudad de General Roca adentro y afuera. Antes de iniciar la subida por la escalera recibió un buen deseo. Va a estar todo bien, doctor, le dijo un policía.
Desde las 7:25 am hasta que se habilitó el ingreso a la prensa, el fiscal Rafael Vehils Ruiz estuvo solo en la sala. Entraron la prensa y la familia de Nahuel. Se llamó a un breve cuarto intermedio y todos regresaron, junto al Tribunal, cerca de las 11 para presenciar la lectura de la decisión final.


Este miércoles 29 de noviembre de 2023 en la sala de audiencias Alfredo C. Nielsen se leyó el veredicto que los jueces federales Alejandro Silva, Simón Bracco y Pablo Díaz Lacava entendieron como justicia por unanimidad: condenar a Sergio Guillermo Cavia por considerarlo autor material responsable del delito de homicidio agravado por haber sido cometido mediante la utilización de arma de fuego y con exceso de legítima defensa, a 5 años de prisión e inhabilitación especial por 8 años.
Eran cinco los prefectos procesados por la muerte de Rafael Nahuel en 2017 en Bariloche. Francisco Pinto, Juan Obregón, Carlos Sosa y Sergio García fueron condenados a 4 años y 6 meses de prisión e inhabilitación especial por 7 años por el tribunal oral criminal federal de General Roca ya que los consideraron partícipes necesarios del delito de homicidio agravado cometido por Cavia. Los 5 condenados no tendrán condena preventiva: serán detenidos cuando la sentencia quede firme. Hasta tanto no podrán abandonar el país ni retirarse de su domicilio por más de 24 horas salvo que avisen con anticipación.


Pero antes de los 6 minutos que tardó la lectura del veredicto hecha por el presidente del tribunal, Alejandro Silva, los cinco procesados tuvieron un momento para decir las palabras finales. Todos hicieron uso de ese derecho y dijeron casi lo mismo: que obraron en cumplimiento del deber, conforme a derecho, sin cometer excesos y con una orden judicial que los legitimaba.
Cavia agregó que tenía fe en que se iba a hacer justicia; Obregón dijo que respetó la vida propia y la de terceros en cuanto se pudo. García dijo que actuó en este “lamentable hecho conforme a derecho”. Todo fue escuchado y visto en una pantalla, porque ninguno de los acusados pisó el Tribunal Federal en ninguna de las audiencias: siguieron el juicio desde sus casas, conectados a internet. Recibieron el veredicto en las mismas circunstancias.
Durante el debate oral hubo dos querellas: una por parte de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación con el abogado Mariano Przybylski como representante, y otra por parte de los padres de Rafael Nahuel con los abogados Rubén Marigo y Ezequiel Palavecino. En los alegatos ambas querellas pidieron prisión perpetua para los 5 prefectos por homicidio agravado.
El pedido de pena máxima se desprende de lo que el abogado Marigo entiende es un delito político, un delito de violencia institucional pero fundamentalmente una deuda de la democracia: no haber terminado con prácticas que vienen de la dictadura militar. Se refiere a usar el aparato estatal (en este caso las fuerzas de seguridad) en contra de ciudadanos comunes.

La defensa fue por la absolución, no reconoció ningún delito pese al resultado de una persona muerta y dos heridos de bala del mismo lado. El fiscal Vehils Ruiz, por su parte, pidió 5 años de prisión para los acusados. No consideró quitar el atenuante en la acusación original de homicidio en exceso de legítima defensa y fue por la idea de un enfrentamiento entre las partes. Esta posición, pese al pedido de las querellas, limitó la decisión del Tribunal en cuanto a la pena dictada: la más alta fue la que pidió el Ministerio Público Fiscal.
Rafael Nahuel fue alcanzado por un disparo por la espalda y murió el 25 de noviembre de 2017, tenía 22 años. Quienes lo acompañaban también fueron heridos y oficiaron de testigos en una de las jornadas del juicio que ayer terminó, no estaban armados.
El miércoles 29 de noviembre, día del veredicto, la mamá de Rafael Nahuel cumplió años. Se llama Graciela, es una mujer bajita, lleva zapatillas negras de caña alta, medias de color rosa, un pantalón animal print y una remera mangas largas con otra blanca encima con la cara de su hijo asesinado. La misma remera llevan Alejandro, el padre y Ezequiel, el hermano. Graciela tiene, en el día de su cumpleaños, que estar lejos de su casa en Bariloche, a 481 kilómetros, porque le falta un hijo y busca justicia.
Lleva dos hebillas con brillos en el pelo, tiene una bolsa de tela de Unelen que revisa buscando alguna cosa, hace un gesto como de revolver algo en la boca mientras escucha y mira lo que dicen los jueces sobre los acusados de la muerte de su hijo, que son culpables y están en sus casas -¿qué mastica Graciela? ¿bronca?-.
Afuera, al sol, dijo frente a un micrófono que no está conforme, que esperaba más, que está desilusionada. El abogado Marigo aseguró que apelarán, Horacio Pietragalla Corti, titular de la Secretaría de Derechos humanos de la Nación que acompañó la jornada dijo que, a pesar del cambio de gestión que se acerca, esa también es la intención de la Secretaría.


El 29 de Diciembre de 2023 a las 11 hs. es el día fijado para dar a conocer los motivos del hecho en el que se funda el veredicto conocido hoy. «Que tengan un excelente día, cuídense», fueron las palabras del juez antes de dejar el recinto.
En 2017, el año del hecho juzgado hoy, la poeta neuquina Silvia Mellado escribió:
Rafael Nahuel
han soltado los albatros
en el medio del bosque
donde dice tierra ancestral
leen coto de caza los perdigueros que olisquean
gustosos un pedazo de tu muerte
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