Nota
Relatos salvajes II: The Corona Story: tercera entrega de las cartas entre Argentina y Suecia
«Suecia es como la Argentina, pero al revés», define la dramaturga América Vera-Zabala desde Estocolmo, refiriéndose al clima temporal pero también social respecto al coronavirus. De las historias desopilantes de los privilegiados en Argentina a la angustia de les niñes en cuarentena. La estrategia sueca de mantener abierto todo, firme y con cada vez más muertos. Tercera parte del intercambio con la fundadora de lavaca, Claudia Acuña.

Buenos Aires, Argentina, 25 de marzo de 2020
Querida América:
Voy respondiendo tus preguntas, que son muy movilizantes.
1) 24 de marzo: ¿qué hicimos para estar en las calles aún encerrados? Colgamos pañuelos blancos en los balcones y puertas de nuestras casas. Y a las 21 salimos a balcones y nos asomamos a las ventanas para aplaudir la memoria de los 30 mil desaparecidos. Fue una comunión, muy intensa.
2) ¿Cómo viven las infancias el encierro? En forma muy angustiante. Y en forma muy agotadora, las madres. Hoy hablamos de eso con una compañera de la cooperativa, de cómo su hijito volvió a orinarse en la cama y llora todo el día porque extraña a su amigues del colegio. Otra me contó cómo su hija de 8 años suspira ¿por qué? sin siquiera esperar respuesta, como desahogo. Tu pregunta disparó una idea. Estamos haciendo todos los días una transmisión en vivo desde la cuenta de Instagram de lavaca, nuestro pequeño aporte para construir un punto de encuentro. Hasta ahora hubo ópera y tango queer, clases de cocina con lo que tenés en la heladera, de baile y de maquillaje para marchas (el glitter aquí es una bandera del movimiento feminista), pero a partir de tu inquietud y nuestras realidades, comenzamos a diseñar un espacio para infancias. A Anabella se le encendió una idea: grabar preguntas de niñes y hacersélas responder a algún funcionario importante. ¿El Presidente? Veremos qué nos sale y si aporta algo.
3) Los ricos: los argentinos albergamos a una raza muy especial, que generalmente vive protegida por los barrios privados y espacios exclusivos, pero este virus nos ha permito que se expongan y el resultado es absolutamente revelador. Cito textualmente algunos ejemplos:
a) Apenas emitido el decreto de aislamiento social, miles de ejemplares de esta raza viajaron a la costa. En uno de los balnearios más exclusivos, Monte Hermoso, hubo colas de hasta dos horas en la ruta. Se trata de personas consideradas de riesgo, por los viajes que realizaron durante los meses de vacaciones y que así pudieron trasladar lo que trajeron de ese periplo hasta lugares que hasta ese momento habían permanecido protegidos, por estar desolados en esta época del año. En los controles, por ejemplo, el 19 de marzo detectaron a un conductor con fiebre. Tras detenido y controlado por médicos admitió que por su trabajo en una agencia de turismo había tenido contacto con turistas italianos, tras los cuales comenzó a sentir los síntomas del virus. No hay más noticias sobre él en los medios. Ahora el gobierno anunció que no pueden regresar: deben cumplir el aislamiento completo en esos balnearios. Han tenido que reforzar la presencia de guardavidas – que no suelen haber en esta época del año- porque son muchas las personas que igual salen a correr por las playas.
b) Hace dos días detuvieron a un empresario mientras violaba la restricción de aislamiento paseando en yate por las islas del Tigre. Se trata de uno de los principales accionistas de la aceitera más importante del país, que entró en concurso preventivo de acreedores tras dejar deudas impositivas multimillonarias. Ahora sus acreedores reclaman que el yate sea entregado como parte de pago.
c) Anteayer un empresario fue descubierto cuando intentó ingresar al barrio privado donde vive con su mucama escondida en el baúl del auto.
d) Hoy un conductor fue detenido cuando intentaba viajar a la costa alegando que tenía que hacerse cargo de su madre, muy mayor y enferma. En el techo de su camioneta 4×4 llevaba dos tablas de surf.
e) Tuvieron que custodiar con patrulleros policiales el ingreso a los barrios privados para que no ingresen clandestinamente jardineros y limpiadores de piscinas.
Son solo algunos ejemplos de esta especie de la raza humana que según se evidencia ya no puede hacerse cargo de limpiar el living de su casa, mantener el césped de su jardín o cuidar el agua de su piscina. Nos dejan así en claro que carecen de capacidades básicas, y además, en términos de política sanitaria sueca, que no comprende el concepto de “responsabilidad personal” en el sentido empático, solidario, social. Quizá detectar esta especie, reconocer sus limitaciones, investigar el origen de esta mutación y crear el lenguaje necesario para que comprenda la situación, los peligros, y las consecuencias que este comportamiento sembró a lo largo del planeta nos permita detener el proceso de depredación que encarnan. No hay vacuna para esto, pero es urgente.
Nunca pensé, ni por un segundo, ni en ninguno de los múltiples medios en los que trabajé, hacer periodismo para comunicarme con esta raza. Gran error: es estratégico hoy encontrar la forma de transmitirles la noticia: paren.
PD) La información que nos llega por parte de funcionarios es que mañana se anuncia la extensión del aislamiento social obligatorio hasta el 13 de abril.

Estocolmo, Suecia, 26 de marzo
Claudia: acá el virus nos está poniendo a prueba.
Ayer el director de los hospitales en Estocolmo en una entrevista dijo que “la tormenta” llegó a Estocolmo.
Ayer, en un solo día, hubo 18 muertos en la región de Estocolmo.
Así hoy, 26 de marzo, a las 14:48 tenemos 2.806 personas que han dado positivas al test de Covid-19. Ojo: en Suecia no hacemos tests a todo el que quiera hacérselo, así que probablemente hay mucha más personas infectadas con el coronavirus.
De esas 2.806 personas, 66 en total han muerto, 24 en las últimas 24 horas.
Hasta que todo esto comenzó no tenía ni idea de que en Suecia había algo que ahora llaman “epidemiólogo del Estado”. Bueno: Anders Tegnell es ahora la persona más famosa de este país. Lo interesante de él es que se expresa, se mueve, y se viste como una persona que nunca en su vida haya ni escuchado hablar de “entrenamientos mediáticos” ni consultores de relaciones públicas. Es un experto que responde los que puede, incluso algunas veces responde “no sé” (!), trata de evitar demasiadas especulaciones, y es muy firme en sus convicciones. Reitera: la estrategia sueca es la correcta.
Así que nosotros seguimos trabajando en casa si podemos, evitando transporte público si podemos, no viajando si podemos. Tenemos carteles por todos lados que nos dicen que debemos de lavarnos las manos durante 20 segundos con agua caliente, que por favor NO salgamos si tenemos el mínimo síntoma de resfrío y que por favor NO visitemos a gente anciana. Y mantener siempre una distancia de un metro con respecto a otras personas. La única restricción hasta ahora es que no puede haber eventos con más de 500 personas, pero la gente dejó de ir a eventos con menos gente, así que los teatros cerraron (ya te contaré en otra carta de mi obra, que se canceló) , los partidos de fútbol también, los museos grandes cerraron, etc., etc.
Me hizo reír mucho las historias que me cuentas sobre los ricos. Tu carta ya es un pitch para Relatos Salvajes II: The Corona Story. Lo que los ricos hacen acá no lo sé. En sueco existe una palabra que es muy usada: lagom. La traducción sería “moderada”, pero eso no es ni cerca lo que verdaderamente se quiere decir con lagom. Acá nadie hace nada demasiado loco. Quizá, porque no queremos tener demasiadas restricciones.
Por el momento no hay plan para cambiar la estrategia, ni cerrar las fronteras ni las escuelas y jardines maternales, ni poner gente sana en quarentena. Un par de días atrás llegó la segunda restricción: estar tomando bebidas en el bar está prohibió. Y hoy los periódicos informan que existen discusiones de poner a todo Estocolmo con restricción de movilidad . No sé si es verdad o si la Agencia de Salud Pública es tan inteligente que dejó trascender eso para que la gente de Estocolmo tenga miedo y dejen de ser “tan boludos” : probablemente sería esta la expresión que hubiera utilizado una agentina. Porque la clase media alta de Estocolmo lo que está haciendo ahora mismo es irse a esquiar. Slalom, en el norte de Suecia. Ahí las últimas semanas, aunque tenían toda la información sobre la pandemia, se encontraban en lo que se llama el “after ski” para tomar cerveza juntos. Resultado: gente joven comenzó a tener síntomas del virus.
Suecia es como Argentina, pero al revés. Nuestra zona fría, con muchos bosques, minas y terreno desierto, en el norte, y al sur, más poblado, un poco menos frío. Aunque la variación de clima y fauna no es tan variada como en Argentina. Así que la clase media se va de Estocolmo al norte para tener nieve y a sus casas de verano en la costa este u oeste, en el sur, por ejemplo por la zona donde la serie de Wallander tiene lugar. Esto está creando irritación y cólera, pero muy “lagom” o sea: a nadie le da ataques como a Ricardo Darín en Relatos Salvajes.
Vamos a ver cómo se desarrolla todo. Mucho desempleo, mucho miedo al futuro, mucha angustia. Además ayer hubo una noticia que fue muy fuerte para mí: una asociación de doctores con raíces en Somalia contaron que varias de las personas muertas en Suecia por este virus son de ese país. Y ahí comenzó una pequeña discusión sobre etnia, en vez de clase. Pero sobre eso y el racismo en Suecia será la próxima carta.
Besos.
PD: Qué alegría la idea de un espacio para infancias!

Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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