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Uruguay histórica: el Congreso aprobó la Ley Integral para Personas Trans
Después de una larga lucha en las calles y en el recinto, el Congreso uruguayo aprobó la Ley Integral para Personas Trans, un proyecto de vanguardia en la región. El texto no sólo contempla el derecho a la identidad de género sino que crea una serie de herramientas y mecanismos de prevención, promoción y protección en ámbitos educativos, sanitarios, laborales y de acceso a la vivienda. Destina un cupo de puestos de trabajo, programas de capacitación y también un resarcimiento económico a personas trans que hayan sido víctimas de la dictadura. El proyecto completo.
Uruguay dio un paso histórico este viernes al aprobar la Ley Integral para Personas Trans, que contempla no sólo el derecho a la identidad de género sino también un abanico de mecanismos de prevención, atención, protección, promoción y reparación en ámbitos de educación, salud, vivienda y trabajo, con la incorporación de cupo trans en todos los niveles del Estado. “Contempla el derecho de las personas trans desde una mirada integral, entendiendo que históricamente hemos sido expulsadas de todos los sistemas, comenzando por la desfiliación familiar, que es tan solo la primera de una cadena que tiene que ver con lo educativo, lo sanitario y el hecho de no poder entrar a un mercado formal”, explica a lavaca la activista trans Delfina Martínez, sobre la importancia histórica del proyecto.
Los principales puntos del proyecto son:
- Toda persona tiene derecho al libre desarrollo de su personalidad conforme a su propia identidad de género, con independencia de su sexo biológico, genético, anatómico, morfológico, hormonal de asignación u otro. “Este derecho incluye el de ser identificado de forma que se reconozca plenamente la identidad de género propia y la consonancia entre esta identidad y el nombre y sexo señalado en los documentos identificatorios de la persona”.
- En términos de visibilidad, Incorpora “identidad de género” como variable en todos los sistemas oficiales de información estadística, es decir el Censo, la Encuesta Continua de Hogares, los informes de la Oficina Nacional del Servicio Civil y todas las mediciones públicas que releven la variable “sexo”.
- La ley destina el 1% de los puestos de trabajo a personas trans en el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial, el Poder Legislativo, el Tribunal de Cuentas, la Corte Electoral, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, los Gobiernos Departamentales, los Entes Autónomos, los Servicios Descentralizados y las personas de derecho público no estatal. El seguimiento será realizado por el Consejo Nacional Coordinador de Políticas Públicas de Diversidad Sexual.
- En ese sentido, encomienda al Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional un cupo no inferior al 1% destinado a personas trans en diversos programas de capacitación y calificación que implemente.
- En Salud, exige a la autoridad competente elaborar guías de recomendaciones o protocolos de actuación que prevean la constitución de equipos multidisciplinarios y especializados en identidad de género y diversidad sexual.
- También establece un régimen reparatorio para las personas nacidas con anterioridad al 31 de diciembre de 1975 que acrediten que fueron víctimas de violencia institucional o privadas de su libertad por causas relacionadas a su identidad de género.
En Educación, exige que todas las instituciones educativas deben:
- Aseguras que las personas trans no sean excluidas por razones de su identidad.
- Prestar apoyo psicológico, pedagógico, social y económico para concretar su desarrollo académico y social.
- Incorporar a personas trans en sus programas para culminar sus estudios en nivel primario, medio y superior, con acceso a cupos disponibles y becas. En ese sentido, los organismos competentes destinarán un 2% para personas trans.
Hoy en Uruguay viven alrededor de 1000 personas que, con esta ley, luchan por salir del marco de estigma y discriminación. Según el Primer Censo Nacional de Personas Trans, realizado en 2016, siete de cada diez se prostituyeron ante la ausencia de trabajo, una tercera parte está desocupada y sólo poco más del 20 por ciento tiene trabajo formal. Además, en los centros educativos, 75 de 100 sufrieron acoso, sólo 9 completaron una carrera universitaria y apenas un tercio finalizó los primeros cuatro años de la secundaria.
“Es una situación de alarma y emergencia que tenía que legislarse de alguna manera”, explica Delfina. “La cuestión reparatoria es fundamental, porque es entender que esas personas vivieron la dictadura y que, en posdictadura, estuvo vigente un decreto que criminalizaba y habilitaba detenciones arbitrarias, violencias y torturas”.
–¿Cuál es la importancia del proyecto?
-Es muy importante también el acceso a la vivienda y la cultura, que seamos prioritarias en eso. En Uruguay es muy difícil conseguir un alquiler, y cuando lo hacemos, se complica el doble porque no tenés los papeles necesarios: muchas chicas se dedican a la prostitución, entonces no tenés un trabajo que compruebe que puedas pagar mes a mes. El único arreglo es con inmobiliarias medio truchas que te cobran mucho más para ingresar. Y son temporarios.
-¿Qué implica la dimensión integral del proyecto?
–Aquí tenemos Ley de Identidad desde 2009, pero este proyecto renueva la anterior porque el proceso era vía judicial y ahora pasa a ser un trámite administrativo, que de alguna manera también habilita a las infancias. Porque se especifica que, cuando no se tiene la anuencia de los padres o tutores legales, pueda primar la anuencia del menor. Hay una realidad: no todas venimos de familias que te abrazan y en la que está todo bien, en donde no sos una perversión. Por eso era súper necesario contemplar lo que tiene que ver con la autonomía progresiva, en el marco de que también aquí tenemos ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
-¿Hubo reacción al proyecto?
-Los mismos antiderechos de siempre, disfrazados de familia con buenas costumbres y moral, pero que en realidad están cuidando su kiosquito. Y como ven que están perdiendo adeptos y la gente está perdiendo cada vez más, se están poniendo terribles. Hicieron un colectivo en la que se presentaron como “personas ex trans”. Nunca lo fueron: son pastores y nunca fueron a la iglesia. Son la misma gente de “a mis hijos no nos tocan”, “varones unidos”.
-¿Cuál es el panorama que se abre a partir de ahora?
-Es importante entender que, a partir de ahora, las leyes no son nada sino es la sociedad en general la que se encarga de darle un seguimiento, porque se viene la implementación para poder, de alguna manera, hacer cumplir con lo que dice el papel.
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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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