Mu133
Blusera: Sol Bassa, guitarrista en cantante:
Es una de las mejores guitarristas actuales y sus letras cuentan historias y hablan de la época. De acompañante al propio proyecto, de guitarrista a letrista, cómo lograr un estilo, componer, conmover y editar discos. FRANCO CIANCAGLINI
Una joven de 28 años y rulos dorados se ríe arriba del escenario, toca un riff furioso en la guitarra al frente de una banda de blues rock, mira al público desafiante, y canta: “No elegí mi nombre/ Elegí tocar blues/ No elegí mi suerte / Elegí tocar blues”.
La canción se llama La caja de la esencia y es una suerte de declaración de principios de esta joven llamada –no por elección- Sol Bassa, que compone canciones de blues rock –por elección-, es una de las mejores guitarristas actuales y está al frente de una banda que grabó dos discos en un año y medio y va por el tercero.
Dale play.
El salto
Sol consiguió su primera guitarra en 2003, en una casa de compra-venta de cosas usadas típica de esos años de crisis. Tenía 15 años y estaba entusiasmada con un curso de iniciación de guitarra en el Centro Cultural Rojas. “En mi casa nadie tocaba blues”, dice por el sentido de la canción, “pero mi hermano Simón escuchaba Pappo”, aclara, y suma la influencia de Los Beatles y la nunca ponderada radio sonando todo el día. “Me acuerdo que Blackbird me partió la cabeza, esos arpegios, y Pappo me llamaba la atención. Decía: “uy, yo también quiero hacer esto”, pero no lo veía… Era una investigación de la guitarra que no era tan usual en ese momento, menos para una mujer. ¿Qué onda, son todos chabones? Me encantaba la idea de tocar la guitarra y que no fueran solo acordes”.
Después del taller en el Rojas, Sol no paró: los años siguientes estudió guitarra con Botafogo y empezó a ir a las jams de blues de Ciro Fogliata en zona sur. De a poco el sonido que le sacaba a las seis cuerdas le empezó a abrir caminos y la llevó a tocar en distintas bandas en rol de acompañante. De esos años cuenta que nació la comparación inevitable: “Me lo citaban mucho a Pappo, pero no sé si por cómo toco, quizá hasta por algo de actitud, de pararse en un escenario, de llevar a la guitarra en un plan súper protagonista: eso tenemos en común”.
De guitarrista acompañante a un proyecto con su nombre a la cabeza, Sol pegó el salto con su primer álbum, Dedos Negros, compuesto casi en su totalidad por temas instrumentales en los que desarrolla su virtuosismo como guitarrista. Nominado a “Mejor disco Nuevo Artista de Rock” en los Premios Gardel 2017, ya era vox populi en el ambiente blusero que a Sol le auguraba un futuro promisorio.
Pero como el futuro está en el presente, Sol incluyó en aquel primer disco, sobre el final, la canción Pampa del sur, en la que ya se animaba a cantar algunas estrofas. La canción también está incluida en Calles de tierra, su segundo y -hasta ahora- último disco, en el que Sol saca su voz sin timidez y, a través de ella, una escritura tan original como sus melodías.
Amuletos y misterios
Calles de tierra arranca con la canción El Mojo, una palabra del ambiente blusero que admite distintos significados que hablan de la magia, el poder y el carisma. Sol lo define como “un amuleto que llevás en tu valija y te da suerte, buena energía”. Además de mojo, Sol tiene una mezcla de oficio y talento que logran combinar una identidad muy propia a la hora de abordar el blues. “Estoy yendo primero por la letra”, dice sobre su método de composición en esta nueva etapa. “Y después quizá la mezclo con alguna cadencia, algún conjunto de acordes que también vengo ensayando. Con el texto medio armado, mezclo los acordes que voy pensando… y está funcionando”.
Su voz se corre de los cánones bluseros y sigue la letra pegada a su guitarra, de la que nunca se suelta, y cuando detiene el canto se dedica a hacer largos y melódicos solos y riffs. Nunca se cuelga más de lo necesario para volver a la canción, su nueva guía espiritual.
¿De dónde te inspirás?
Voy por la calle y observo… siempre tengo una libreta. Cuadernos: eso me encanta. El otro día me dijeron “gracias por tu compromiso social” y me quedé flasheada: no me doy cuenta de eso. Pero hay otra parte que se ve en el cotidiano, cuando te tomás el bondi, cuando caminás la calle, que te re afecta. Es inevitable abordar algo por más que no lo hagas desde el discurso. Siento que esta época me está re influenciendo inconscientemente; quizá hace unos años no estaba a mi alrededor: era tocar la guitarra, la música. Ahora de repente hay algo que me está haciendo ruido.
Tenés varios temas contra la policía: el comisario, el vigilante, la patrulla. “Lo único que cuida la policía/ Es al patrullero/ Y a la comisaría”, cantás en una canción del próximo disco.
Eso también me llama la atención: le estoy apuntando a un lugar al que jamás pensé que lo iba a hacer. Estoy en contra de esa institución, claro, pero no es que me lo propuse. ¡Es algo corriente! ¡Si la patrulla lo único que cuida es al comisario y a la comisaría! Los temas nuevos tienen mucho esta temática pero no de un lado tipo Las manos de Filippi…
Otro es El misterio de Negrita, que dice: “El misterio de negrita quedó plasmado en el tejado. El vigilante de la esquina cometió un asesinato”.
Tampoco es nada nuevo: es la impunidad que hay en el día a día, de los casos que quedan totalmente guardados, que quise reflejar en un tema. Cuando escribí El Misterio de Negrita estaba leyendo mucho Mariana Enriquez y un amigo me hizo conocer a Nan Goldin, una fotógrafa estadounidense, y me dijo una frase: “Deja viva la persona en la foto”. Y me re flasheó esa imagen. Era la época de lo de Santiago Maldonado… fueron un montón de disparadores para esa canción.
¿Qué vive en ese tema?
Cuando digo “queda viva en las fotos, queda viva en el barrio”, ¿viste cuando vas a una marcha de un asesinato de la policía y ves a la persona en la foto todo el tiempo? A Santiago Maldonado lo veías en todos lados: está ahí. Luciano Arruga, esos casos que siguen pasando, Bulacio… los tapan y florecen por todas partes.
Pistas para hacer discos
Su actual guitarra es una Fender que data del 78 y fue intercambiada con Dani Cornejo, el violero que grabó Calles de tierra antes de emigrar hacia Europa. En su casa en Coghlan, barrio que la vio nacer y quiere mucho, acompañan a esta antigua y vigente guitarra otras tres eléctricas y dos criollas. Una de ellas, negra, lleva estampada una firma en fibrón blanco que Sol logró en una desesperada visita a un hotel donde se alojaba un hombre que algo sabe del blues: “BB King”.
¿En que momento decís acá “hay un disco”?
Cuando siento que todas las canciones tienen una identidad propia. Hoy en día lo nuevo y más importante para mí tiene que ser la letra.
¿Y cómo se hace un disco?
Grabando. ¿En qué sentido me preguntás?
¿Qué recursos necesitás?
A mí me pasó que en el segundo disco el dueño del estuadio – Ariel Feder- nos quería grabar. Lo pude editar porque hubo un montón de gente que se puso al hombro el disco. También hice cursos de producción sobre cómo editar: paso muchas horas en esa parte del proyecto, no es solo tocar la guitarra. Ahora, por suerte, hay más acceso que antes y es muy motivador encontrarte con gente que está en la misma…
¿Por ejemplo?
El año pasado Andrea Álvarez – baterista, compositora, ex percusionista de Soda Stéreo- me invitó a un show de ella a tocar. Vi cómo producía la fecha ella misma, tenía una banda y por otro lado un equipo: aprendí.
Ahora se viene Pieza inundada, tu tercer disco. ¿Por qué seguir apostando al físico en la era digital?
Nuestro público compra discos: no nos vienen a ver chicos de 17 años, es otra generación. El CD físico nos abrió puertas: se lo das a un periodista, es otra cosa. Pero en dos años de diferencia vi cómo había cambiado todo hacia lo digital. Hay que seguir estudiando.
¿Se nota el crecimiento en vivo?
No somos una banda muy convocante, pero siento que estamos cada vez más insertados. Y te digo: prefiero eso.
Mu133
Criar rebeldía: la raíz argentina de Las Criadas
Cómo se gestaron las acciones de Las Criadas en Buenos Aires. Qué significa este nuevo lenguaje político, y a quién le habla. Qué representan, qué denuncian y por qué su raíz argentina se conecta con la dictadura. CLAUDIA ACUÑA (más…)
Mu133
Donde no es cuento: La pesadilla tucumana
Cómo es la trama antiderechos de una provincia que se declaró “Provida” durante el debate en el Congreso y tiene a su gobernador como el principal defensor. Los datos que asustan. Pactos de silencios, funcionarios coimeros, médicos que no se callan y las adolescentes que fijan la agenda política que viene: “Ya no nos callamos más”. LUCAS PEDULLA (más…)
Mu133
Modelo Gualeguaychú: Cáncer no, alimentación sana sí
Pusieron límite a las fumigaciones. Luego prohibieron el glifosato. Y ahora promueven un proyecto de alimentación “sana, segura y soberana” que replantea temas como el acceso a la tierra. Raíces sociales de un cambio político: lucha contra las pasteras, movilización contra las fumigaciones y viralización del cáncer. El caso de Antonella que ayudó a abrir cabezas, corazones y proyectos de futuro. SERGIO CIANCAGLINI (más…)
- Revista MuHace 3 semanas
Mu 198: Tomar el futuro
- Fábricas RecuperadasHace 3 semanas
La combustión que permitió recuperar Aceitera La Matanza
- NotaHace 4 semanas
S.O.S. Garrahan: el desfinanciamiento del hospital modelo
- ActualidadHace 3 semanas
El ojo izquierdo: el recuerdo para Barba Álvarez, víctima de la represión macrista por la reforma jubilatoria
- ActualidadHace 1 semana
Otro trabajador del subte murió de cáncer por el asbesto usado en vagones comprados en tiempos de Macri
- NotaHace 2 semanas
Rosario y el asesinato de “Pillín” Bracamonte: las hipótesis, la pelea entre bandas y un corte de luz antes de las balas
- ActualidadHace 2 días
Cometierra: la censura, los femicidios, la literatura y la república de Dolores Reyes
- #NiUnaMásHace 2 semanas
Lucía Pérez: así comenzó el juicio político a los jueces que buscaron dejar impune el femicidio