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1º de Mayo: la CGT en su laberinto y la propuesta de un “Nuevo contrato social”

Mucha gente, mucha alegría por estar en la calle, y mucha incertidumbre. La CGT organizó un acto por el 1º de Mayo, al que se le adelantó por un día la media sanción de la Ley Bases en Diputados. ¿Se durmió la CGT permitiendo que avance Milei, o acertó al llamar al paro del próximo 9 de mayo? ¿Es funcional al gobierno o es la que se le planta? La desmentida cegetista en el Salón Felipe Vallese sobre su participación en la reforma laboral de la Ley Bases y el anuncio de que irán a ver a cada senador peronista para evitar saltos indeseados. El documento cegetista que propone un nuevo contrato social (versión completa) . Voces en la calle, entre merchandising, hamburguesas y razonamientos sobre Milei y la economía.
Producción y fotos de la Cooperativa de Trabajo Lavaca.
Fotos: Tadeo Bourbon
Una mujer hablaba con su perro, en una esquina, con absoluta seriedad. “¿Vos entendés lo que yo te digo, o no?” El can no contestó, atento a los bombos que sonaban más allá. Ella apaciguó las cosas: “Bueno, sigamos, pero entonces hacé lo que yo te digo”, y zarpó en sentido contrario al de los bombos. No conviene menospreciar este tipo de conversaciones en la Argentina actual, ya que se sabe que pueden tener significados políticos, como ocurrió con la señora, que fue en sentido contrario al de la percusión de la CGT que daba ritmo a la multitud encuadrada según el gremio en buena parte de la Avenida 9 de Julio, en el cruce con Independencia.

Foto: Tadeo Bourbon para lavaca
A 10 cuadras era el epicentro del acto, por Independencia y adyacentes, era casi imposible caminar y al gris de la mañana se le agregaba el gris del humo de las parrillas con buena oferta de hamburguesas y choripanes, y problemas claros de demanda.
-Creo que nos estamos yendo a la mierda– dijo una señora de las que no lograba colocar sus productos a 2.500 pesos.
-¿Por qué cree eso?
-¿No te das cuenta lo que pasa? Yo lo voté, pero qué querés que te diga… no, no quiero hablar más– dijo abriendo un chorizo al medio, de un tajo.
Un poco más allá un mantero vendía dos clases de pañuelos blancos: uno con el lema “La Patria no se vende”, y otro “En defensa de la educación pública”.
“Me quedaron de la marcha de la semana pasada” dijo el joven. “Pero hay que seguir peleándola”.

Foto: lavaca
Ganadores y perdedores
Desde la sede de la CGT fueron llegando dirigentes como Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña para encabezar la marcha. Ya habían preparado el documento que se leyó por los altoparlantes. Algunas frases:
- Transitamos un grave momento como país y como sociedad. Un gobierno nacional que, en nombre de una mal entendida “libertad de mercado”, implementa un ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados. Precios liberados en alimentos, en medicamentos, en energía y en los servicios esenciales y salarios disminuidos en su poder de compra. Paritarias intervenidas por el ministro de Economía que impide la adecuada actualización de los salarios; recesión y aumentos incesantes que generan caída en los niveles de actividad económica y los índices de consumo básicos, que —en la práctica— representan una fenomenal transferencia de recursos hacia los sectores más concentrados y privilegiados de la economía.
- Un 31% de caída real en las partidas presupuestarias de jubilaciones y pensiones, un 87% en obras públicas, un 39% en subsidios al transporte, un 76% en transferencias a las provincias, un 18% en recorte a las universidades y un 13% en programas sociales; son solo algunos de los indicadores que ponen en evidencia que el ajuste no lo paga la casta; sino que recae sobre los sectores más vulnerables.
- Todo esto ante un gobierno que no muestra un programa económico sustentable ni consistente, que no proyecta un horizonte de expectativas alentadoras a futuro, ni hacia un crecimiento integral con inversión productiva y no solo financiera.
- En ese desafío convocamos y ponemos a consideración pública de todos los actores sociales e institucionales, la construcción de un programa de consenso multisectorial, que nos permita avanzar hacia una Agenda de diálogo para una Argentina del Desarrollo, la Producción y el Trabajo, solidaria, inclusiva y con igualdad de oportunidades.
Hasta allí se venía escuchando al Indio Solari, pero luego se pasó al Himno Nacional y a Los muchachos peronistas.

Foto: Tadeo Bourbon para lavaca
Canto al trabajo
Defensa e Independencia parecía no solo una esquina, sino una expresión de deseos para la enorme marcha de gremios (incluidas las dos CTA) y movimientos sociales que adhirieron. La marcha fue hacia Paseo Colón, para pasar junto a la escultura Canto al Trabajo, de Rogelio Yrurtia. Un inquietante monumento descripto por su autor y por los folletos turísticos como un símbolo del trabajo y el amor, cosa difícil de ver para quien lo observe. El artista Daniel Santoro ha preferido interpretarlo de otra forma bastante razonable: “Estamos festejando como canto al trabajo a un grupo de gente hecha mierda, esclavizada, incluso con nenes. Está hecho por un escultor oligarca. Eso debería llamarse ‘Grupo de esclavos corriendo una piedra en forma primitiva’”.

Canto al trabajo, escultura ubicada sobre Paseo Colón. Foto: lavaca
La marcha se cruzó con grupos de militantes de izquierda que preparaban otro acto en Plaza de Mayo. Les cantaron: “Paro, paro general”. Desde la columna de la CGT aceleraron el paso replicando: “La patria no se vende”. El contrapunto no fue conflictivo. En todo caso queda por verse la fuerza y el límite que le imponga al gobierno (o no) el paro del próximo 9 de mayo frente al que Moyano ya anunció que “no va a volar ni una mosca”.

Foto: Tadeo Bourbon para lavaca
Aclaraciones, submarino y documento
La cabeza de la columna fue hasta la CGT en la calle Azopardo, y el Salón Felipe Vallese fue sede de una conferencia de prensa en la que intervinieron Daer y Moyano. El salón exhibe murales pintados por el ya citado artista plástico Daniel Santoro. Reflejan muchas cosas. Los bombardeos a Plaza de Mayo de 1955 (más de 300 muertos civiles por la acción de las fuerzas armadas), el regreso de Juan Domingo Perón (cubierto por el paraguas del líder metalúrgico José Ignacio Rucci), los crímenes de la dictadura y las desapariciones. Se llama: “La construcción de un sueño que continúa. El movimiento obrero y el peronismo, felicidad, lucha y tragedia”.

Imagen de “La construcción de un sueño que continúa. El movimiento obrero y el peronismo, felicidad, lucha y tragedia”, mural de Daniel Santoro en el salón Felipe Vallese de la CGT. Foto: lavaca
Daer dijo a poco de comenzar: “Queremos aclarar, que no hemos discutido ni negociado ningún proyecto, ni dictamen ni media sanción que de la que ocurrió en la Cámara de Diputados. Aclaramos esto compañeras y compañeros”, frase recibida con aplausos por allegados presentes en el Salón. Agregó: “Hubiera sido claramente preferible en términos de darle mayor validez a la democracia, que todo lo que se tenía que discutir en términos de cuestiones laborales se disputa en el seno de la Comisión de Derecho laboral. Que se respete la participación de los actores sociales, tanto de los empresarios como de los de las organizaciones sindicales y por supuesto esta Confederación General del Trabajo”.
Repudió luego sin nombrarlo a Rodrigo de Loredo, jefe del bloque de diputados de la UCR. “Repudiamos las palabras del presidente del bloque. Tendrían que pasar alguna vez por una organización sindical antes de hablar y decir que la democracia se debe todavía un debate sobre los sindicatos. Nosotros también le podemos decir que la democracia se debe un debate sobre qué pasó en el ARA San Juan y sin embargo jamás abrió la boca de esas cuestiones”.
Si bien las actitudes bipolares de ese diputado son públicas y notorias, la frase de Daer es tremenda en otro sentido y genera cuestiones que no alcanzaron a preguntarse en la conferencia: ¿Qué es lo que no se sabe sobre el hundimiento del submarino en tiempos macristas, que dejó 44 muertes? ¿Por qué no abrieron la boca al respecto?

La conferencia de prensa del 1º de Mayo. Foto: lavaca
Daer agregó que los radicales (o De Loredo, “ese que lloraba porque no lo dejaban ser alcahuete) están “perdidos en el horizonte político”, porque “dicen no somos oficialistas pero van y le votan todo sin chistar. Digamos que en ese escenario creemos que el Senado tiene otras características y condiciones donde vamos a poder transitar el debate de otra manera”.
Se repartieron mientras tanto copias de la Agenda para un nuevo Contrato Social, elaborada por la CGT que incluye leyes de primer empleo, contra el trabajo precario, políticas de educación, salud, seguridad social e industria, vivienda, combate a la pobreza e indigencia, protección del medio ambiente, entre otras. Aquí, el documento completo.
Moyano y el Senado
Pablo Moyano fue descriptivo con respecto a la importancia que le dan al Senado para evitar la sanción definitiva de la Ley Bases: “¿Qué vamos a seguir hablando con los senadores peronistas si saben que no se puede votar una ley donde se privatizan las empresas del Estado, vuelve el Impuesto a las Ganancias y quieren eliminar las indemnizaciones? Ya está todo dicho. De hecho, hablaremos con aquellos que no integran Unión por la Patria. Estoy convencido de que los 33 senadores tienen que votar en contra porque llegaron a ser senadores cantando la marcha peronista, con los cuadros de Perón y Evita, y después tenemos que ir a buscarlos para que no voten una ley en contra de los trabajadores.Eso está todo hablado. Es la conciencia que tiene que tener cada senador”.

Foto: Tadeo Bourbon para lavaca
Les preguntaron por la teoría de Milei sobre que los salarios le están ganando a la inflación. “Es cierto” contestó Moyano. “Los salarios de él, de la hermana, de los senadores que se lo votaron y de Adorno” (por el vocero Manuel Adorni, cuyo ascenso lo lleva a 4 millones de pesos).
Con respecto al debate en el Senado Moyano agregó: “Espero que no ocurra nuevamente el fantasma de la Banelco como cuando se trató la reforma laboral, todos sabemos lo que pasó años atrás” (referencia a la llamada Ley Banelco del año 2000 y los supuestos sobornos a legisladores que motivaron la renuncia del entonces vicepresidente Carlos “Chacho” Álvarez).
La conferencia culminó con la confirmación del paro del 9 “que nunca estuvo en duda”, y unas palabras de Daer: “Muchas gracias a todos, y feliz día”.
No existe el fin de mes
Sobre Azopardo hay una señora con imágenes de Eva Perón, una engalanada, la otra –clásica- con el cabello al viento. Repite a quienes salimos de la CGT: “No vendan al pueblo”.


Foto: Tadeo Bourbon para lavaca
Más allá, sobre Independencia y Paseo Colón, Camila vende hamburguesas. “Esta todo mal, está para atrás. Los que lo votaron le creyeron. Todo es economía. Sin la economía no se puede sobrevivir. Yo soy vendedora, pero es porque tenemos familia que sustentar día a día porque no tenemos un sueldo y cada día tenemos que ir a tener un ingreso”.
Para Camila no existe la noción de fin de mes. “No, yo tengo que ver cómo llego a mañana”.

Foto: Tadeo Bourbon para lavaca
Paula instaló su parrilla en la siguiente cuadra. “Yo soy de barrio, de Avellaneda. Me vengo para poder vivir. Pero está todo muy mal. Uno espera que todo mejore. Pero no sé”. No hay sonrisas. La hamburguesa con huevo es espectacular, a 2.500.
Marcelo y Tahiel son también de los trabajadores que fueron al acto no a marchar, sino a vender.
Marcelo: “Antes estaba mejor la cosa. Pero te digo la verdad. Lo voté a Milei. Yo veía que la economía no tenía límite, todo subía. Me pareció que él lo podía cambiar. Pero mirá: tengo parada en La Salada los lunes, miércoles y sábados. Antes venía una familia y pedía cuatro hamburguesas. Ahora te piden dos, y que las cortes al medio. Mejoró que el billete de 1.000 quedó como el dólar. Pero antes todo te subía por el dólar, y ahora que el dólar está quieto, todo sigue subiendo”.

Foto: Tadeo Bourbon para lavaca
Tahiel suma precarizaciones: “Trabajo en un call center y no me alcanza. Por eso me vengo a vender acá. Yo lo voté a Massa, porque esta me la veía venir”.
Marcelo replica: “Es que yo creo que si un tipo promete algo y gana, y no lo cumple, el pueblo lo tiene que poder sacar. No está bueno que te mientan. Yo soy emprendedor, pero si todo sube y la gente no te puede comprar, no se puede. Se aumentan los sueldos ellos, nomás. El pobre es más pobre y el rico es más rico. Yo lo voté por un cambio para mejor. Nunca para peor”.

Foto: lavaca
Tahiel y Marcelo. Entre la precarización y el voto a Milei.
Tahiel: “En el call center saco unos 280.000, no puedo vivir con eso solamente. El problema que le veo es que le dan todo al empresario, y nada al laburante. Se supone que un gobierno es para nosotros no para los pocos que tienen guita”.
La marcha se dispersa. Tahiel y Marcelo saludan con enorme cordialidad, pero nunca dicen: feliz día.

Foto: Tadeo Bourbon para lavaca



Foto: Tadeo Bourbon para lavaca
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Jubilados: el triunfo es seguir

El Congreso de la Nación convirtió en ley el primer triunfo social que se logró al sostener en la calle, todos los miércoles y durante casi dos años, un reclamo que ni los gases ni los palos ni las detenciones arbitrarias pudieron desalentar.
Lo que deriva, ahora, es también el primer gran desafío político para un gobierno agobiado por la debilidad de su plan económico –debilidad que ahora quiere atribuir a esta decisión legislativa– y desgastado por una retórica abusiva que lo está dejando sin aliados y rodeado únicamente por aduladores, odiadores y especuladores.
La aprobación de un aumento de las jubilaciones del 7,2%, un incremento del bono de 70.000 a 110.000 y la extensión de la moratoria extinguida por decreto fue suficiente para que, además, comenzaran los reproches públicos de la interna oficialista, que tuvieron a la gran perdedora de esta pulseada –la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich– como vocera.
La estrategia de la ministra de sofocar con palos y criminalización el reclamo social dejó ayer en evidencia su fracaso, tal como había sucedido en su anterior gestión al frente de esa cartera en tiempos de Mauricio Macri presidente.
Lejos de aprender la lección, la repitió cosechando idéntico resultado. Lo sintetiza Beatriz Blanco, 81 años, la jubilada golpeada, tumbada y gaseada durante una la jornada de protesta del 12 de marzo (en la que también fue atacado el fotógrafo Pablo Grillo que continúa su arduo proceso de rehabilitación): “Si no aflojamos, lo logramos: esa es la lección de hoy”.
Beatriz no está confiada ni esperanzada: “Estoy decidida”, dice para definir qué espera en los próximos días, cuando se defina si el Congreso apoya o desactiva el anunciado veto del presidente Milei.
Esa decisión que define el estado de ánimo de Beatriz tiene un por qué: “ya no estamos tan solos y eso nos permite creer en nosotros. Nuestra fuerza es seguir”.
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La independencia de los jubilados

Hubo marcha alrededor del Congreso vigilada por 26 vehículos de Gendarmería y Policía Federal como anticipo de las movilizaciones convocadas para la semana próxima. Sin embargo fue un 9 de Julio sin violencia contra quienes manifiestan, mientras lavaca planteaba una pregunta a jubiladas y jubilados: ¿De qué hay que independizarse?
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla
Fotos: lavaca.org
“Tengo 48 años de aportes y no llego a 500 mil pesos de jubilación. No puede ser que ni siquiera tenga para un gustito de comprarme un dulce de batata” dice a lavaca Hugo, 74 años, mientras marcha alrededor del Congreso. Tiene una barba blanquísima que le envidiaría Papá Noel. Vino desde Villa Domímico. Su síntesis para un 9 de Julio: “De lo que tenemos que independizarnos es de este gobierno, que no da para más”.

El 9 de julio de 1816, el Congreso de Tucumán, integrado por representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata, proclamó la Independencia de estas tierras. Ese día, las manifestaciones populares se concentraron en los alrededores de la Casa de Tucumán, coreando el grito de «Viva la Patria».
209 años después, este 9 de julio de 2025, afuera de ese Congreso de la Nación integrado por diputados y senadores, jubiladas y jubilados proclaman de qué falta todavía independizarse en un contexto de jubilaciones licuadas (el haber mínimo a $379 mil), de barrida de la moratoria previsional y de la gratuidad los remedios.
Hugo sigue describiendo la situación tras sus 48 años de aportes, a través de un montón de preguntas: “¿Dónde está lo que pagué durante tantos años? ¿Cómo como? ¿Cómo vivo? ¿Quién me explica eso?”. Agrega otro elemento: “Soy epiléptico, tomo un remedio que me sale 200 mil pesos. Con mi señora ya no comemos a la noche. Esto es una esclavitud”.

Un dolor en el pecho
Graciela, 78 años, es de Libertad, Merlo: “Tenemos que independizarnos de esta mierda de gobierno y de todo lo que nos explotan día a día. Estoy viviendo mal, no me puedo comprar los remedios que necesito. Nos han quitado todo a los jubilados. Este es un gobierno democrático, elegido por una votación, pero tremendamente dictatorial”.
Un poco más joven, Osvaldo tiene 72 julios. Llegó desde Claypole donde vive. Dice que hay que independizarse de lo que define del siguiente modo: “Es una mafia que está regalando el país, todos los bienes naturales. Volvimos a depender de Estados Unidos, nos endeudan cada vez más, es un desastre”. Cuenta que cobra la mínima y que tiene un dolor en el pecho cada vez que lo visita alguno de sus seis nietos: “Me piden un yogur y no se los puedo comprar. Mis hijos no me ayudan aunque quieran, porque están peor”. Hace una pausa. Confiesa. “Te digo la verdad: ya no ceno, me tomo un té, no me da para otra cosa”.

Lo que quiere Milei
Alrededor del Congreso, esta vez sin vallas, dos ejércitos desproporcionados están apostados para evitar vaya a saber qué: Gendarmería Nacional (15 vehículos) y Policía Federal (11 vehículos). Pero no pueden impedir que los y las jubiladas marchen alrededor del palacio legislativo, al grito de “qué vergüenza, pegarle a un jubilado por dos pesos con cincuenta”, aunque evidentemente los haberes de los llamados efectivos son otros.
Surgen algunas preguntas entre los manifestantes:
¿Cuánto cuesta un operativo así de desmedido?
¿Por feriado se les paga doble a ese montón de uniformados?
¿Qué sentido tiene tanta parafernalia de seguridad?

Este jueves está prevista la sesión en el Senado para tratar el aumento de jubilaciones. Opina Hugo: “Milei ya dijo que lo volverá a vetar. Y eso que sería un miserable aumento, es una vergüenza, es un desalmado, una mala persona”. Argumenta Graciela: “No tengo expectativas, porque aunque el Congreso apruebe todo, el señorito que tenemos por presidente lo veta. Él quiere a los jubilados sin nada, muertos”.

Señalando la corrupción
Teresa dice que pasó los ochenta y que es de un territorio innombrable: La Matanza. Se presenta como militante comunitaria en Laferrere, con acción en la casa de salud barrial, y cuando se le pregunta por el día patrio, se enciende: “Hay que independizarse de la corrupción”, dice y señala al Congreso: “Si pueden tirarlo abajo, tírenlo, porque no me representa a mí ni a ninguno de los que estamos acá. Nosotros hacemos la patria grande, con este bastoncito que ves hice mucho por esta Patria, la amo y me la están robando. Luché mucho por ella, hijo. Mucho”. Nos pide que escuchemos un tema de Horacio Guarany,
“Qué te ha pasado justicia”. Lo que se cantaba en el siglo pasado:
A ver, señor diputado,
¿qué le ha pasado que se olvidó
del bendito pueblo obrero
que usted en campaña siempre nombró?
Tengo mis hijos pidiendo,
que por la calle siempre se ven
y usted se aumentó la dieta,
y yo a la dieta la hago muy bien.
Alicia, 80 años, es otra de las jubiladas con esa dieta (cobra la mínima, $304.723,90 más el bono de $70.000), y dice que hay que independizarse de todo: “Somos una colonia. Se han posesionado de nuestros recursos naturales, el agua, el litio, el petróleo, están regalando las mineras, la educación, la salud, la jubilación. En realidad, no tenemos nada”.

¿Qué necesitamos?: “Otra independencia”, sintetiza Alicia, que integra Jubilados Insurgentes.
Mónica, 72 años, de la Asamblea de Vecinos de Boedo, viene siempre los miércoles sin importar si llueve o hace frío, y la hace corta: “Hay que independizarnos del presidente cipayo que tenemos, de Estados Unidos y de Israel”.
A su lado está Ricardo, 84, de Lanús, conurbano sur: “Llegamos al 9 de Julio con despidos masivos, garrote y gaseo a trabajadores del INTI, de Vialidad Nacional, con una CGT traidora. Esto, con huelga y un plan de lucha se termina. En 1919, los trabajadores de la Semana Trágica luchaban por trabajar ocho horas en lugar de doce y se cargaron 700 cuerpos. Hoy la clase argentina trabaja por salarios de hambre y no se para de manos”.
Pertenece a una agrupación llamada Bastones en rebeldía y dice que viene por quienes no pueden estar por razones de salud. “Acá tiene que venir más gente, somos seis millones de jubilados…”. Se enoja, mueve la cabeza y cuenta que tiene siete categorías para englobar a quienes no vienen cada semana a lo que se transformó en el epicentro de la resistencia a este gobierno: 1) Los indiferentes 2) Los indecisos 3) Los adormecidos 4) Los que naturalizan todo 5) Los resignados 6) Los mesiánicos 7) Los hiperindividualistas. Dice que no tiene necesidad económica, pero que prefiere seguir marchando.

Las 14 organizaciones que integran la Mesa de jubiladas y jubilados en lucha convocan para el próximo miércoles 16 de julio, desde las 15, a una “gran marcha antirrepresiva entre todos los sectores que hoy padecen la crueldad de este gobierno”.
Llaman a marchar el jueves 17 con los trabajadores del Hospital Garrahan.
El 9 de julio de 1816 marcó la independencia política “de España y de toda dominación extranjera”, pero siguieron existiendo muchas formas de dependencia: económica, cultural, productiva, mental. Toda relación entre aquellos eventos de Tucumán y las cosas que ocurren 209 años después, ¿serán pura coincidencia? A más tardar la semana próxima las calles volverán a decir lo suyo.

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Otro ataque a la salud pública y al Garrahan: las movilizaciones que se vienen

No solo no soluciona el problema, sino que lo empeora: el gobierno difundió un reglamento que degrada las condiciones laborales de los profesionales de la salud residentes en hospitales nacionales al buscar convertirlos en “becarios”. Asambleas y la decisión: paro y un abrazo al Garrahan el próximo jueves 10, y la convocatoria a una gran marcha federal por la salud el jueves 17 de julio.
Por Francisco Pandolfi
Residentes sí, becarios no. Ese es el nuevo lema que hoy levantan (y denuncian) residentes de los hospitales nacionales del país, ante el nuevo reglamento que dictaminó el 2 de julio el ministerio de Salud de la Nación para las residencias médicas.
¿Qué son las residencias? Tienen como objetivo capacitar y especializar a egresados de carreras como medicina, enfermería, psicología y bioquímica, entre otras, en el marco del trabajo asistencial y académico.
¿Qué aduce el gobierno nacional para la formulación del nuevo reglamento? “Recuperar su rol formativo y permitir que los residentes puedan elegir bajo qué modalidad realizar este tramo de su formación y cómo administrar el monto de las becas percibidas. A fin de jerarquizar el carácter formativo de esta etapa, el nuevo reglamento recupera el concepto de beca (excluyendo cualquier encuadre como empleo público, relación laboral o contratación de obra o servicio) y ofrece a los residentes la posibilidad de elegir entre dos modalidades diferentes: Beca Institución (el hospital otorga la beca) o Beca Ministerio (contrato con el Ministerio de Salud). No es empleo público, no es una relación laboral. Es una etapa formativa con financiamiento estatal”.
Ante la Resolución 2109/2025, las y los residentes del Hospital Garrahan a la cabeza, y todos los profesionales de la salud del sistema de residencias nacionales realizaron ayer una conferencia de prensa en Plaza de Mayo, donde denunciaron: “Este modelo de residencias, ampliamente utilizado a nivel global y que rige en Argentina desde hace más de 30 años y que fue perfeccionándose en el tiempo, garantizó profesional altamente capacitado en cada rincón del sistema de salud. La nueva normativa desmantela las bases fundamentales del sistema, se nos atribuye libertad de elección ante dos opciones de las cuales ninguna resuelve la problemática salarial de base, y además ambas implican la pérdida de múltiples derechos laborales adquiridos; pretende transformar lo que hasta ahora era un régimen formativo en servicio, remunerado y con derechos reconocidos, en un esquema de becas sin vínculo laboral claro, ni aporte y con importantes recortes en licencia, descanso y condiciones de trabajo”.
Entre los puntos “más alarmantes”, destacaron:
- Aumento de la carga horaria y del número de guardias (de 70 horas semanales a 93).
- Eliminación del descanso post guardia (lo que implica pasar de 24 horas de corrido a 30).
- Reducción del valor de la hora trabajada: en caso de la Beca Institución, $3.200 de cobrarse un bono hospitalario. En Beca Ministerio: $2.200.
- En la Beca Institución, mayor dinero en mano, pero a expensas de la pérdida del aguinaldo, aportes previsionales y obra social.
- En la Beca Ministerio, menos dinero en mano, obra social estatal y sin posibilidad de cobrar bonos institucionales.
- En caso de rescisión de contrato, no se contará con indemnización.
- Renovación de contrato de forma anual a pesar de concursarse por formación de 3 a 4 años.
Como cierre de la conferencia, sentenciaron: “No se puede aludir a la libertad cuando se nos acorrala entre dos opciones de precarización extrema. La residencia sí es un trabajo. Exigimos la inmediata derogación de la resolución y la apertura urgente de instancias de diálogo con las y los residentes de todo el país. Sin residencia como fuente de personal capacitado, no hay futuro posible para la salud de Argentina”.
Abrazo y marcha federal
Josmar Flores Arnéz es licenciado en bioimágenes, tiene 37 años recién cumplidos y hace 16 que trabaja en el servicio de neurointervencionismo del hospital. Además, es delegado de la junta interna de ATE. Habla con lavaca: “La modificación en las residencias no sólo es una degradación de las condiciones laborales de las y los residentes, sino también implica la degradación del sistema de salud completo, porque cambian la forma de contratación quitando derechos laborales. Lo que decretan es que dejan de ser trabajadores, para hacer las tareas por una especie de bono, a través de una metodología de becas”.
Esta nueva medida se enmarca en una política de ajuste a la salud pública en general, y al hospital Garrahan en particular. El miércoles pasado, en la Cámara de Diputados se estaba tratando la emergencia para el Garrahan, pero la sesión se levantó por discusiones entre el bloque oficialista de La Libertad Avanza, y el peronismo. La emergencia quedó sin tratar…
¿Cuál es la emergencia? Josmar Flores plantea cuatro puntos clave:
- Una recomposición salarial del 100%.
- Que la persona que recién ingresa cobre lo mismo que estipula la canasta básica familiar: un millón ochocientos mil pesos.
- El aumento del presupuesto del hospital.
- Mejora en las condiciones de trabajo: que se reconozca un régimen de insalubridad especial para el hospital.
¿Cómo sigue la cuestión? “Todos los trabajadores del hospital, incluidos los residentes, hacemos asambleas conjuntas y acabamos de decidir ir a paro los próximos dos jueves –cuenta Josmar–. El 10 llamamos a un abrazo solidario al hospital, en la puerta sobre Combate de los Pozos; y 17 convocamos a toda la población a una gran marcha federal, que en la Ciudad Buenas Aires irá desde Congreso a Plaza de Mayo”.
Cierra: “Este gobierno nos ataca por muchos ángulos y la única manera de cambiar la realidad es seguir por este camino”.
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