Artes
Maratón Shock

En el marco de La Noche de las Librerías, MU Trinchera Boutique organizó una maratón de lectura de textos de la artista y cantante trans Susy Shock. Intervinieron, entre otrxs, Marlene Wayar, Elisa Carricajo, Manu Fanego, Luchi de Gyldenfeldt y Juan Onofri. Por qué lo hicimos y para qué.
Fotos: Martina Perosa
No sabíamos qué estábamos haciendo hasta que lo hicimos y Marlene Wayar, la enorme Marlene, comenzó a leer este poema:

Entonces todo comenzó a cobrar sentido.
Maratón de lectura Shock.
Susy.
La poeta, la actriz, la cantante, la artista.
La que nos ha ofrendado las palabras que nos faltan para expresar estos tiempos horribles y enfrentarlos con un arma letal: la belleza.
La calle Riobamba se agitó con ímpetu de escenario para ofrendarle a quienes caminaban por allí apurados o curioseaban desde las ventanillas de los autos y colectivos una catarata de palabras preciosas y precisas. Precisas como lo fue la lectura del poema Jugar, en la voz de Lucero Onofri:
“Jugar es preciso, muy preciso,
como es preciso vivir”.
Jugamos entonces a leerla a Susy.

Lucero Onofri durante su lectura. Foto: Martina Perosa para lavaca

Autos, colectivos, sillas, sillones y la calle siguiendo las lecturas. Foto: Martina Perosa para lavaca
Marlene había dejado la vara altísima, pero había con qué seguir así y ahí, en alto. Luz, la artista trans del Lejano Oeste, desplegó su narración sobre las desventuras de viajar en colectivo y tras ella, la ovación de señoras y señoretes al paso, con prejuicios derrumbados a puro talento. Siguió Manu Fanego, preciso también en la selección, para recordarnos aquello que nos advierte Susy:
“No es momento
estamos en catacumbas
conspirando
reproduciéndonos”.

Luz, artista del lejano oeste. Foto: Martina Perosa para lavaca

Manu Fanego, desde la vidriera de MU Trinchera Boutique. Foto: Martina Perosa para lavaca
Lo siguiente fue Garnier cantando a capela Coplita trava :
“No soy para darles pena
soy para darles temor
y si me dicen mentiras
furia travesti les doy”.

Canta Garnier. Foto: Martina Perosa para lavaca
Más.
Luchi nos encanta con «Ángel de la madrugada» y su voz literalmente angela la vereda.

Luchi, angelando la calle con su voz. Foto: Martina Perosa para lavaca
Dafne Rojas comenzó lo que completó Sergio Ciancaglini: “No queremos más ser esta Humanidad”.

Dafne Rojas. Foto: Martina Perosa para lavaca
La actriz Elisa Carricajo rellenó los puntos suspensivos que siembra esa frase contundente con la perfecta simpleza de los versos con los que Susy nos alienta a ponernos los brillos de la murga: construir alegría. Juan Onofri Barbato cierra el círculo de sentido al elegir el poema que Susy le dedicó a Marlene, generala de las calles más oscurecidas; luz de las tinieblas. Marlene, la que aprendió cómo no tener miedo.

La actriz y directora Elisa Carricajo. Foto: Martina Perosa para lavaca

Juan Onofri durante la lectura. Foto: Martina Perosa para lavaca
Entonces llegó la voz de Lucero, la infancia, lo que viene, lo que importa y lo que merece el esfuerzo poético que necesitamos para crear nuestro horizonte.
El cierre de esta primera parte: Sofía Diéguez entonando la canción creada para la versión musical de Crianzas.

Sofía Diéguez, quien interpretó a Susy Shock en la obra Crianzas. Foto: Martina Perosa para lavaca
Pausa.
Respiro.
Seguimos.
Lubna, 6 años, inspirada por Lucero se atrevió a leer otro poema y Paula, que se acercó a escuchar, se animó a decir en voz alta “Reivindico mi derecho a ser un monstruo”. Mariana, con los seis meses de Selva en brazos, cerró ese segundo capítulo de lecturas para dar paso a las precisas y preciosas voces de Andrea Bazán y Caro Bonillo.

Paula con Realidades. Foto: Martina Perosa para lavaca

Selva, en brazos de Mariana. Foto: Martina Perosa para lavaca

Ana Bazán y Caro Bonillo. Foto: Martina Perosa para lavaca
El segundo tema fue Pa’ Despenar.
Ahí entonces supimos exactamente qué estábamos haciendo.
Despidiendo a Joel, que decidió acompañarnos desde el cielo.
Sanando la tristeza de estos tiempos horribles.
Abrazándonos a aquello que nos da fuerza para seguir.
Así, vamos.
Así, avanzamos.

Foto: Martina Perosa para lavaca

Músicas
Susy Shock y Liliana Herrero: un escudo contra la crueldad

Por Claudia Acuña
Están sentadas frente a frente en una amplia mesa repleta de palabras y de cosas. Hay lapiceras y cuadernitos de coloridas tapas, empanadas, ceniceros, libros, vino, agua, flores, y un sinfín de amorosos recuerdos de las formas más variadas, todo en un desorden creativo que da cuenta que desde hace horas que están allí urdiendo lo que soñaron y disfrutando como dos criaturas que juegan muy en serio a crear con lo que hay lo que falta. Susy Shock y Liliana Herrero mantienen por eso mismo una conexión de miradas emocionadas y cómplices durante toda esta charla que intenta dar cuenta de aquello que ese gesto hace obvio: qué las une. Lo harán explicito es una ceremonia que titularon Hay palabras y que agotó en menos de 48 horas todas las localidades para el domingo 15 de junio (a las 20 horas, en La Paz Arriba), lo que las obligó a programar otra el domingo 29, que también se agotó, y ojalá más.
“Si las solas se juntaran la soledad queda sola”, nos recuerda la canción de Susy Shock y esta reunión es exactamente la puesta en práctica de ese verso. De eso también se trata este Hay palabras: de la coherencia entre el decir y el hacer. Las dos cargan con grandes ausencias que están tan presentes como para encender este motor que las impulsó a compartir escenario: sus compañeros de vida –Horacio González y Joel– las acompañan desde otro plano y acomodarse a esa nueva realidad les ha dado una sensibilidad que las impulsa a producir con ese peso, alas. Sin duda, ellos también están sentados en esa mesa, disfrutando lo que intercambian y que de alguna extraña manera ayudaron a concretar. Durante la charla explicitarán que también están allí y aportando a esa olla que las hace hervir Batato Barea, Evita, Lohana Berkins, Nora Cortiñas, Hebe de Bonafini… y muchas más. “Son seres que nos constituyen”, dirá Susy. A partir de esa memoria sensible, este encuentro -se entiende- es abrazo.
Encuentro cercano
Susy es muchísimas cosas, pero sobre todo poeta. Liliana es tantísimas más, pero fundamentalmente cantora. Una desplaza con el impulso de la pasión el orden previsible del lenguaje. La otra, tiene la espada del oído preciso: sabe escuchar aquello que es nuevo y es certero.
Dirá, por ejemplo, Lili, buscando en su cuadernito de tapas coloridas:
“Acá anoté una frase que dijo Susy que abrió una puerta: Todo país es una poética”.
Explicará Susy:
“En estos tiempos de crueldad lo que intentan destruir no se limita a cerrar un ministerio, recortar un programa o pegarles a los jubilados. También se trata de destruir la poética que somos, esa belleza de lo sagrado que nos legaron personas que hicieron muchas cosas en momentos también terribles, que vencieron al miedo, que no estaban adormecidas y de las que hemos heredado una épica que es la que nos va a salvaguardar de esta época de mierda”.
Dirá, también, Lili, leyendo otra anotación de su cuardenito:
“Otra frase que dijo Susy: esta época es más de fieras que de aves”.
Explicará Susy:
“Cuando nos pusimos hablar con Liliana nos fuimos contando las cosas que nos constituyeron y fueron apareciendo historias de nuestra vida personal, muchas personas que nos enseñaron cosas, muchos encuentros colectivos que nos dejaron experiencias, trayectos que atravesamos hasta llegar acá. Y así fuimos poniendo el acento no en esta situación horrible que estamos atravesando, sino en cómo fuimos construyendo nuestras disidencias, cómo fuimos dando nuestras batallas, que son muy similares porque las dos somos guerreras”.
Completará Liliana:
“Que son historias muy diferentes, pero interesantes para cada una de nosotras, porque nos completan. Por ejemplo, en un momento de la charla Susy me dice: “yo siempre decido qué decir”. Y eso me explica también. Porque nunca a ninguna nadie nos pudo imponer letra. También Susy me habla de la importancia de la tribu en momentos así. Y me reconozco en esa definición.”
Así, acobijándose en las palabras, fueron tramando lo que harán y lo que dirán, lo que cantarán y lo que actuarán –atención: Liliana va a actuar!– y lo que tratarán de transmitir.
Para explicarlo, ahora es Susy la que cita una frase de Liliana:
“Me dijo: a través de una canción se puede pensar un país. Y eso es lo que celebramos cuando nos encontramos: la belleza de nuestras canciones. ¡Las de ellos son horribles y ni riman! Entonces es un momento en el que tenemos que hacer algo, que no sé si lingüísticamente es correcto, pero es algo así como elongar hacia la belleza. Nuestra propuesta es esa. No vamos a inventar nada nuevo, sino convidar los sabores que nos constituyen porque creemos que es un momento para aferrarse a eso, de abrazar eso y de honrarlo, de hacer una gimnasia de autoestima. Si lo que pretenden es que odiemos a nuestro país para poder venderlo, lo que necesitamos es indignarnos como cuando escupen algo sagrado.”
Completa Liliana:
“Soy una cantora y como tal nunca pude hacer nada sola: no toco un instrumento, por ejemplo. Pero también como cantora soy responsable y me siento honrada por todo un legado de cantoras, toda una memoria que me sostiene y que, como intérprete, me obliga a interrogarme qué hago con eso. Hay que conversar con ese legado, intervenirlo, cuestionarlo, debatirlo. Y sobre todo formular las preguntas que faltan. Todavía no hicimos todas las preguntas que necesitamos para saber qué fuimos, qué queremos ser y qué queremos aportar a ese legado nosotras. La derrota sería esa: no saberse parte de esa historia y no comprender lo que puede aportar tu voz a ella”.
A esta altura de la charla tengo plena conciencia de que no voy a encontrar las palabras exactas para definir lo que significa esta maravillosa conspiración que representan, así que les pido que lo hagan ellas, porque pueden y saben. La respuesta es una imagen:
“Somos las dos manos que están en el escudo nacional que representan la alianza, la fuerza, la lengua en común, el encuentro, el amor, la amistad y la disposición a no aceptar que las cosas sean inevitablemente como son. No vamos a aceptar ser como ustedes quieren que seamos: eso somos. Y me parece que nuestro país está necesitando que digamos eso”.
Teatro
El teatro y la aventura de contar

Jugar, crear, imaginar, divertirse. Los cuentos (y el teatro) como nexo. Como relatos para conectarnos y para entender, pensar y sentir tantas cosas de la vida. Eug Krla, Aldana Hilén y Macalú Entizne proponen una aventura teatral para explorar los distintos modos de contar historias sin que nadie nos diga cómo hacerlo. Un recorrido para reconocer nuestras formas de imaginar con otrxs, de la mano de un personaje que brilla, Luciérnaga, y un enigmático señor que quiere mandonearlo todo. La obra teatral para las infancias Cómo se cuentan los cuentos se presenta este sábado 10 de mayo a las 16 en MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA. Las entradas se consiguen por Alternativa Teatral.
Luciérnaga va en busca de historias. Esas historias se tranforman en cuentos. ¿Cuántos cuentos quedan por contar? Infinitos, por eso su labor no puede esperar. ¡A buscar historias! Con luz propia, Luciérnaga ilumina donde hay oscuridad y así va al encuentro de todo lo que el mundo ofrece a quienes saben mirar con ojos inquietos y curiosos. El camino tiene sus escollos pero la intrépida Luciérnaga no se detiene. Cuando aparece El Señor —personaje misterioso que parece ser una sombra— se produce un conflicto entre ambxs: él impone reglas y conceptos inamovibles para contar cuentos. Luciérnaga se rebela. ¿Por qué hay que contar los cuentos como quiere este Señor? ¿Por qué no dejarse llevar por la imaginación y contarlos como se nos ocurra?

Fotos: Ana Julia Firpo.
“La obra tiene esa capacidad de juego que es lo que nos interesa acercarle a las infancias”, asegura Eug Krla, dramaturga de Cómo se cuentan los cuentos. La idea surgió hace un año. Eug y la actriz Aldana Hilén fueron invitadas por el espacio La pausa teatral a realizar una obra de teatro para las infancias. El primer disparador fue el de una luciérnaga que ilumina las sombras. Aldana se dejó llevar por el personaje y ahí aparecieron las ideas fundacionales a las que Eug convirtió en texto. Para darle lugar al teatro de sombras, llamaron a le intérprete y narradore Macalú Entizne y les tres se sumergieron en esta aventura de contar un cuento. Eug: “Pensar el cuento en términos de libertad, que es algo que las infancias tienen mucho más cerca de lo que pensamos. Justamente son los adultos y las adultas quienes tenemos esa estructura más arcaica heredada en relación a la narrativa”.
¿Cómo desarmar la estructura? “El mundo es un lugar armado, cerrado, una jaula, como propone el Señor en la obra y las infancias son una llave para abrir la puerta de la jaula. Los cuentos que cuenta Luciérnaga son los cuentos que podría contar cualquiera de nuestros espectadores pequeñes, con esa potencia de la infancia”.
¿Qué se esconde detrás del Señor, ese personaje sombrío y mandón? La obra propone darle espacio a la imaginación, a la creatividad que habita en cada unx de nosotrxs. ¿Nos permitimos jugar cuando ya no somos niñxs? Eug: “Cada quien puede trabajar su mirada sobre la obra, las infancias disfrutarla plenamente y lxs adultxs también, para que se lleven un par de perlitas”.
Macalú: “También nos interesa reivindicar el espacio del teatro, donde podemos reunirnos con otrxs. Que venga la gente al teatro para ver qué les pasa. imaginate que en 45 minutos, que es lo que dura la obra, podés ver cientos de reels de Tik Tok, en cambio, estás viendo una historia en la que suceden un montón de cosas que no pasan por una pantalla”.
La idea de los seres que habitan en la penumbra y los que son luminarias dentro de la penumbra interpela a Eug desde hace tiempo. “Tiene que ver con la hostilidad de la realidad en la que vivimos. También podemos ser un farito de luz. El arte, la poesía, me han interpelado, me permiten encontrar una zona en medio de lo hostil, y tiene que ver con mi identidad travesti en el mundo”.
El universo del juego, de lo posible, de inventar lo que tengamos ganas de inventar. “Les intérpretes de la obra también tienen esa posibilidad de juego, de correrse del guion”. Aldana: “La pauta fue tener mucha libertad de poder hacer, de irme un poco de la dramaturgia y poder jugar con en eso. Como soy clown, me relaciono mucho con lo que pasa en el momento, con lo que me va despertando interés con lo que divierte a mí, entonces ahí me doy unos permisos, me voy y vuelvo”.
De eso se trata, de los permisos, de ir, volver, moverse, divertirse y salir de las jaulas.

Fotos: Ana Julia Firpo.
Cine
De México a MU Trinchera Boutique: Festival de Cine de Barrio

¿Dónde habitan las historias que queremos contar? ¿De qué territorios surgen las realidades que no suelen ser narradas? ¿De qué modo contar lo que está oculto, lo ignorado, lo incómodo? ¿Cómo encontrar belleza en lo que se esconde tras las sombras? Estas y otras tantas preguntas buscaron responder quienes llevan a cabo el Festival de Cine de Barrio (FECIBA), que ocurre cada año, desde hace seis, en la Ciudad Autónoma de México. Cada edición se desarrolla en una zona distinta de la ciudad con la intención de descentralizar el acceso a la actividad cultural. Por primera vez serán exhibidos en la Argentina cinco cortometrajes —tres documentales y dos ficciones— que forman parte de una extensión del festival: Del barrio pa’llevar. La proyección será este jueves 9 de enero en el espacio cultural MU Trinchera Boutique (Riobamba 143, CABA) a partir de las 19 hs., con entrada libre y gratuita.
El desplazamiento cotidiano y rutinario para ir a trabajar; la violencia en un barrio marginal donde se venden drogas; el trabajo sexual y el intento por sacarlo de circulación; dos mujeres profesionales de distintas edades y su trabajo paralelo como vendedoras de feria; y la facilidad que maneja el estado para expulsar a las personas de los lugares que habitan. El Festival Cine de Barrio parido en la Ciudad de México -donde transcurren esas cinco historias de resistencia- desembarca en MU Trinchera Boutique como una «herramienta de detonación de los diálogos necesarios para encaminar los cuestionamientos propios de los barrios y buscar soluciones a problemas comunes o reencontrar el valor de las tradiciones y prácticas que sólo se encuentran en estos territorios”, según aseguran sus organizadorxs. Historias que, a la vez, rebotan en los territorios locales.
La calle en el cine
Lxs cineastas mexicanxs Yuli Rodriguez y Emiliano Escoto son parte de la organización de este evento que propone abrir un espacio para realizadores que se mueven fuera de los «grandes circuitos». Eliana Gilet, periodista uruguaya residente en México, y el fotógrafo Ernesto Álvarez participaron de la última edición del festival con su cortometraje Chingadamadrx y son quienes acercan esta propuesta por primera vez en suelo argento.
Cuenta Eliana el motivo: «La idea es hablar de nuevos centros y darles el mismo peso, no importa dónde se hagan las cosas. El territorio es clave al momento de contar historias porque es lo único que nos permite generar un criterio de lo que es real: es el lugar donde nos encontramos, que nos permite hacer un periodismo de calle y hacer cine”.
Eliana y Ernesto iniciaron una investigación en 2016 sobre casos de desalojos en la zona central de la ciudad de México. “Habíamos estado registrando muchos de estos casos y en el momento de hacer el corto teníamos cerca de cien casos reporteados. La gente era acusada de un delito, como si hubieran invadido el lugar, cuando en realidad había conflicto de vivienda de generaciones; no aparecía un dueño claro y nosotrxs podíamos comprobar que quien terminaba quedándose con esos lugares tampoco era un dueño legítimo. Había un proceso de criminalización y gente que estaba organizada y en lucha: ahí nació el interés por hacer el corto». Aunque levantaran la voz, no llegaba a los medios de comunicación y esto nos llamó la atención». Eliana destaca que aunque las temáticas sean locales, “plantean muchos conflictos universales, de la gente que está abajo y pelea, por eso es interesante poder compartirlo”.
Ese momento llega este jueves, a partir de las 19 hs, con entrada libre en Mu Trinchera Boutique: Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Los cortometrajes
Combinados, de Luis Ángel Gómez e Israel Cancino

Combinados. Duración: 6´
El corto de ficción reproduce con humor y poesía las situaciones cotidianas en los medios de transporte. Las coreografías que repetimos involuntariamente, la ansiedad devenida de lo que ya no se tolera: la espera, la celeridad que rige nuestro andar, el tráfico atiborrado de gritos y desesperación. Nos describe como un «girasol que crece en las grietas del pavimento enraizado entre dos tierras, acostumbrado a apuntar tus bellezas al sol capitalino. ¿Cuántas horas de tu vida has pasado en avenidas congestionadas?». Una curiosa aventura de cuerpos mecánicos, incomunicados, cerrados como capullos.
Mi esquina, mi trinchera, de Guinduri Arroyo

Documental que muestra la vida de Krizna, trabajadora sexual transgénero y activista de la ciudad de México. La prostitución está profundamente estigmatizada y criminalizada, una ocupación de alto riesgo que puede terminar de la peor manera. Con una mezcla de dolor y orgullo, Krizna asegura: “Las putas somos buenas personas”.
Cola de rata, de Armando Salomo Rosas

Cola de rata. Duración: 18:17.
Cortometraje de ficción realizado por estudiantes del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) sobre tres estudiantes universitarios que ingresan a un barrio que es punto de venta de drogas. Mientras realizan la compra, irrumpe un operativo policial y quedan atrapados junto a los vendedores.
No se gana pero se goza, de Xochitl Barraza

No se gana pero se goza. Duración: 21:24´
Xochitl, de 28 años y la maestra Mary, de 63, viven en distintos puntos de la Ciudad de México. Xochitl estudió sociología, Mary es profesora de educación primaria, se licenció en derecho y en pedagogía, sin embargo ambas tambén trabajan como vendedoras en una feria y ven la vida de forma similar. Su trabajo como comerciantes les ha permitido llevar vidas más amenas y aprender sobre ellas.
Chingadamadrx, de Eliana Gilet y Ernesto Álvarez

Chingadamadrx. Duración: 4:44
En la Ciudad de México, ya no hace falta una sentencia judicial para vaciar una vivienda: la fiscalía ambiental usa el despojo como herramienta para expulsar antiguos vecinos sin permitirles defenderse y entregar sus casas al capital inmobiliario.
Proyección del FECIBA
Jueves 9 de enero, 19 hs
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Entrada libre y gratuita.
- Revista MuHace 3 semanas
Mu 203: En la mira
- Derechos HumanosHace 1 semana
Memoria, verdad, justicia y Norita
- NotaHace 4 semanas
Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
- ActualidadHace 3 semanas
Viajar al Pepe: crónica de la despedida a José Mujica
- Mu203Hace 3 semanas
Ojos bien abiertos: perfil del fotógrafo herido de muerte por la Gendarmería