Artes
Teatro y cine: viajes a los seres humanos

En épocas con vidas monitoreadas por lo artificial, el arte va por la comprensión –y el disfrute posible– de la vida real. Paradójicamente, o no tanto, lo hace a través de la ficción (que casi nunca es tan ficción). La propuesta: tres experiencias artísticas que atravesaron la necesidad de llevar a escena la propia historia. El documental Imprenteros, de Lorena Vega y Gonzalo Zapico: el devenir familiar que nació como biodrama y también se convirtió en libro con una pregunta: ¿cómo volver al lugar de donde no quisimos irnos? ¿Cómo recuperar esos retazos de la infancia? En el ámbito teatral, Nena gorda y El David marrón, son dos obras que tienen en común el debate sobre los cuerpos, la discriminación y el maltrato, haciéndose fuertes desde el humor para encontrar otros caminos. Por María del Carmen Varela
Imprenteros, el documental
¿Qué es una familia? Lorena Vega escribió en su diario íntimo a los 10 años mientras estaba internada en un hospital. Habrá tantas respuestas como seres dispuestos a responder. La suya se fue construyendo con el paso del tiempo y las vivencias que involucraban a mamá, papá y dos hermanos, las personas más cercanas del entorno de esa niña que vivía en el barrio de Flores. Hasta que el padre, gráfico de oficio y dueño de la imprenta Ficcerd ubicada en Lomas del Mirador, dejó de ser tan cercano. Se separó de Yeni — así llaman a la morocha formoseña que supo cautivar el corazón de Alfredo —y formó otra familia. La obra teatral Imprenteros germinó en un taller de biodrama dictado por Vivi Tellas en el Centro Cultural Rojas al que asistió Lorena Vega. Que tras el fallecimiento de su padre los hijos de su segundo matrimonio cambiaran la cerradura del taller gráfico y no les permitieran la entrada a Lorena y a sus hermanos, Sergio y Federico, fue el acontecimiento que disparó la necesidad de dialogar con ese pasado con clausura impuesta. ¿Cómo volver al lugar de la infancia?
Mientras transcurre la sexta temporada de la obra teatral y salió a la luz en el 2022 el libro, del mismo nombre: Imprenteros, asoma el documental dirigido por Lorena y Gonzalo Zapico. Fue filmado entre 2020 y 2023 y podria ser visto sin haber presenciado la obra o leído el libro . Teatro, literatura y cine, cada lenguaje proporcionó lo mejor de su género a la historia familiar de los Vega. Durante la pandemia y mientras su hermano Sergio le insistía: Hay que hacer el libro, Lorena aprovechaba el tiempo disponible en su casa para llevar adelante una película sobre una mujer sola, filmada por el guionista y director de cine Gonzalo Zapico, su pareja. Sergio ganó, Lorena dejó de lado el proyecto de la película y se abocó a la tarea de juntar material para el libro. Si la obra teatral era tan exitosa, por qué no llevarla al papel para que el oficio paterno —y también el de Sergio— fuera el protagonista del producto final. La elaboración de los textos, la elección de las fotos, la residencia de una semana en Córdoba de lxs hermanxs Vega con Gabriela Halac y Clara Ciarapica de Ediciones Documenta, aparece en el documental y nos permite ser testigxs de cómo se gesta un libro. Incluso del momento en que se imprimió.

¿Extrañás a papá? Pregunta Lorena a su hermano Federico. No, dispara mientras fuma un cigarrillo. También interroga a Sergio acerca de su primera reacción ante este contratiempo – el cambio de cerradura— y él responde que tenía ganas de tirar el portón abajo con la camioneta, sacar a quienes estuvieran ahí y quedarse en el taller gráfico. Lxs hermanxs Vega no pudieron volver a entrar a la imprenta de su padre, pero de alguna manera regresaron. Sí, el arte ayudó a reparar las fracturas que irrumpieron en el camino y en esta oportunidad, colaboró de distintas maneras. “Hermanita, gracias por enseñarme a tirar ese portón debajo de una manera diferente a la mía”, le dijo Sergio a Lorena después de haberse subido al escenario en Imprenteros.
La imagen del afiche del documental (la primera que aquí mostramos) es la foto que nunca existió. Gracias a los beneficios de la tecnología, el arte fotográfico a cargo de César Capasso, amigo de Lorena, compone las fotos que ningún click permitió ver la luz. Así aparecen lxs tres hermanxs Vega junto a la vieja máquina de la imprenta paterna, como si estuvieran trabajando en ella. Las fotos de la imprenta las había sacado César a pedido de Lorena cuando el padre cumplió 60 años. Su regalo fue enmarcarlas y colgarlas en Ficcerd. Esas fotos quedaron allí. Cuando Lorena le diljo a César que ya no podrían entrar, él la tranquilizó: “No te preocupes, me dedico al retoque digital, yo con Photoshop lxs meto a lxs tres de nuevo adentro”. Mirando las fotos de familia, Lorena se dio cuenta de que no tenían ninguna con madre, padre y hermanxs. Entonces Capasso intervino y podemos asegurar que la foto de lxs cinco existe. El documental da cuenta de muchos aspectos que no aparecen en la obra teatral ni en el libro, quizás sea la pieza que faltaba para terminar de armar esta historia entrañable que ninguna cerradura puede dejar en el olvido.
Sala Lugones, Av. Corrientes 1530, CABA
Del 1 al 4 de agosto, 21 hs y del 6 al 8 de agosto, 18 hs
Museo Malba, Av. Presidente Figueroa Alcorta 3415, CABA
Sábados de agosto, 22 hs
Nena gorda
¿Quién me rellenó? ¿Por qué me rellenaron? ¿Cómo me saco el relleno? Preguntaba Barby, una niña a la que se calificaba como “grandota”, “gordita”, “morruda”o el adjetivo que pretendía ser más condescendiente: “rellenita”. Corría la década del ´90, Barby tenía ganas de bailar con sus amigas y concurría a las clases de danza clásica en la academia barrial. Por su apariencia física siempre le tocaba estar en la fila de atrás cuando se estrenaban las coreografías. En la escuela y cuando llegaba la hora de hacer deportes, era la última que elegían en los equipos. Bárbara Bonfil es ahora una mujer de 38 años, estudió actuación en la Universidad Nacional de las Artes, tiene una marca independiente de ropa (Ofeelia), baila flamenco y es autora y protagonista de un biodrama al que llamó, sin eufemismos, Nena gorda.

Durante la pandemia y con tiempo disponible para hacerse preguntas, surgieron algunas. ¿De qué tengo de hablar? ¿Qué quiero contar con el teatro? Barby encontró respuestas mirando algunos espectáculos de referentes de la vanguardia del flamenco como Manuel Liñan, que compone su obra desde la homosexualidad, y Rocío Molina, que hace referencia a la menstruación, al aborto, a los cánones de belleza y notó que hablar desde su propia experiencia era una característica que le interesaba explorar. “Estaban haciendo arte desde algo que tenían impreso en sus cuerpos y que necesitaba ser contado y exteriorizado”. Y así germinó el proceso de creación que fue moldeando Nena gorda junto a la directora y dramaturga Laura Fernández.
“Empecé un proceso muy introspectivo para indagar en cuál era mi huella personal, la herida latente, eso que puede seguir estando aunque no se ve , eso que pasado el tiempo seguía siendo parte constitutiva de mí. Descubrí que haber sido una nena gorda me había marcado durante muchos años y que en mi mente y cuerpo delgado de adulta seguía habiendo resabios de esas miradas acusadoras, de esas exigencias desmedidas, de ese señalamiento cruel que recibí por parte de allegados y compañeros de escuela”. Barby tomó el desafío de hablar en primera persona, para poner en escena a esa niña juzgada por su aspecto físico y lo que consiguió fue una obra divertida, profunda, que invita a conocer a la Barby de los ‘ 90 a través de fotos, videos, registros de esa infancia en zapatillas de punta, vestuarios para las muestras de fin de año, la filmación del padre, buscándola con la cámara hasta encontrarla, en la fila de atrás.
El trato que reciben las infancias, la influencia de la mirada de lxs adultxs, la construccion de su autoestima, son aspectos sobre los que le interesaba reflexionar mientras diseñaba la obra. “Generaciones enteras de mujeres atravesadas por dietas, malos tratos y condicionamientos que responden a exigencias y estándares de belleza que son violentos, generando frustración en el mas leve de los casos y en el peor traumas y problemas alimenticios”. Propone Barby abrir preguntas. ¿Qué tanto nos condiciona la sociedad y la mirada de lxs otrxs en nuestras elecciones? ¿Somos quienes queremos ser o lo que nos dejaron ser? ¿Podemos realmente elegir de adultxs o estamos condicionados por el pasado? ¿Qué culpa tenemos de no haber tenido el cuerpo que se necesitaba para lo que se deseaba ser o hacer? ¿Quien determina lo que podés hacer o no, y por qué?
Otro aspecto que también inevitablemente aparece en Nena gorda es el gusto por la comida. Cuestionado por las personas adultas. Ya te comiste tres mollejas, Barby, ¿de verdad tenés hambre? “En mi familia judía siempre se habló mucho de comida, se cocinaban manjares. Comer era sinónimo de momentos juntxs, agasajos para los seres queridos. ¿Por qué entonces sentir culpa de comer pensando siempre en los kilos que vas a engordar? ¿Por qué no disfrutar de ese momento, de ese compartir?”. No se hablaba del bullyng en ese momento. “Opinar sobre el cuerpo ajeno en los ´90 era algo común e incluso aceptable. Recuerdo una tía diciendole a mi mamá, conmigo al lado y con mucha soltura: ¡qué gordita que está Barbarita! ¿va a la nutricionista? Mi mamá muchas veces me mandaba coser vestiditos con una modista porque lo que había en los locales para niñas de mi edad no me entraba”.
¿Cómo fue el preoceso de resignificar el cuerpo desde la disciplina y los stándares de la danza clásica a permitirte disfrutar del baile y el goce vital? “Cuando comencé a hacer actividades que me gustaban y me sentía aceptada y valorada fue cuando empecé a sentirme algo mejor. El teatro me ayudó mucho, ya que el cuerpo se ponía en juego desde un lugar mas lúdico, menos rígido . Más tarde me encontré buscando una danza donde me sintiera a gusto, probé contemporáneo y no, hasta que llegué al flamenco y sentí que era mi lugar. Si bien es muy técnico como todas las danzas, me resulta super democrática en relación a la inclusión de los cuerpos y a las edades que lo pueden practicar. Hay algo del peso de los cuerpos, del volumen , que se reivindica en el flamenco que suma a la hora de la expresión y el movimiento, que no se intenta modificar o tapar, que se incluye y se agradece . Yo en el flamenco tuve mi revancha con la danza”.
¿En qué cambiaron las cosas desde los ‘ 90 hasta ahora? Barby resalta que el feminismo fue clave para abrir las compuertas y hablar de estos temas. “Hoy nosotras podemos pensar sobre nuestros cuerpos, cuidarlos, valorarlos, defenderlos y hasta hacer una obra de teatro referida a ello, gracias a un colectivo que sacudió una estructura violenta y opresiva. Pero la estructura no se cae de un dia para el otro y no alcanza con que algunos grupos aborden estas cuestiones. La sociedad toda tiene que hacerse cargo. Es importante sostener el debate y el accionar para que por fin , en un futuro, haya generaciones que ya no consideran que gordo es un defecto y flaco es un valor. Donde las infancias sean aceptadas en todas las actividades que les guste hacer, donde las mujeres no sientan que la sociedad las desprecia por sus arrugas o canas, donde el género no determine quién sos ni lo que podes hacer o no. La cuestión del respeto por los cuerpos va para largo y hay mucho terreno por ganar. Pero lo que sale a la luz , no vuelve nunca mas a la oscuridad”.
El Crisol, Malabia 611, CABA
Sábados 20 hs, hasta el 31 de agosto
El David marrón
Un romance que prende su primera chispa durante la observación-admiración de la estatua del David de Miguel Angel en un museo de la ciudad de Buenos Aires. Las miradas se cruzan, se sostienen, se enciende el deseo y se desata presuroso en el baño del museo. David, el marrón y Juan, el rubio, se acurrucan, se besan y dan inicio a una historia de dos, aunque alguien más tiene peso en esta trama. El David de mármol, tan perfecto como frío, observa desde la altura, desde esa superioridad que le otorga la belleza.
David, el marrón, se deslumbra con Juan, el rubio, abogado, a quien todo el mundo le sonríe porque cae bien. Juan también se fascina con él. ¿Qué refulge en el otro? ¿Qué motiva a cada uno cuando emerge la pasión? Esta historia permite tirar del hilo para desentrañar muchas otras caras de la misma moneda. El arte consagrado y su pátina racista. La belleza encorsetada, disciplinada, esculpida, y blanca, por supuesto. El chico blanco que ejerce sometimiento hacia el marrón y en eso radica su goce.

El actor, director, productor y dramaturgo David Gudiño comenzó a escribir el texto de este unipersonal en 2019, haciendo pie en 2012, cuando estaba viviendo en otro país y no le creyeron que era argentino, le dijeron que parecía vietnamita o filipino. “Durante años acumulé anécdotas, algunas más chotas, como que me pare la policía y me revise de arriba abajo en plena luz del día y otras más graciosas como que me pidan que les venda verduras cuando yo también estoy comprando”. En cuanto a la incorporación del David esculpido, cuenta que fue lo último que apareció. “Yo quería que fuera algo del orden de lo real. No me gustan los unipersonales que hablan para el afuera sin razón o hacen que hay alguien que no está. Cuando me di cuenta que mi madre me puso el mismo nombre que la escultura más conocida del mundo encontré a quien decirle todo esto que tenía para decir y sin razón echarle todas las culpas. El David de Miguel Ángel es una víctima perfecta”.
El David marrón es la séptima obra que escribió y estrenó este salteño que creció en Tierra del Fuego, autor también del monólogo Marrón y es integrante del colectivo antirracista Identidad Marrón. Su cortometraje Argentina no es blanca tuvo más de 20 millones de visualizaciones en redes sociales, donde muestra desde un costado humorísitico la cantidad de prejuicios que afronta en lo cotidiano una persona morocha. ¿Cómo surgió la idea del unipersonal El David marrón? “Me di cuenta que si seguía haciendo castings no iba a quedar y si quedaba iba a hacer de ladrón o de policía. Entonces me cansé. Sentarme a escribir fue una decisión sobre todo laboral. Necesitaba que ser actor más allá del sueño. Necesitaba poder trabajar de esto”.
David trabaja con el humor. “No podría vivir conmigo mismo haciendo una obra que no busca aunque sea sacar una leve risa del espectador. Pueden no reírse, pero sí encaré la escritura desde la imagen colorida que abre sentido”. En esta obra también trabajó, junto a la directora Laura Fernández, sobre lo vulgar. “No me interesa hacer un marrón bueno espiritual y conectado como Pocahontas. Quería expandir el rol y vulgarizar al David de Miguel y profanar al museo como institución”. Laura le propuso conectar con lxs espectadorxs. “En ese sentido la obra no es algo para observar cuál cuadro muerto, sino que estoy todo el tiempo mirando a los ojos de quienes observan, buscando que les está pasando y dejándome afectar. Llegamos al punto en que puedo hacer la obra mirando a los ojos continuamente a una persona sin irme y eso es un abismo hermoso”.
Dumont 4040, Santos Dumont 4040, CABA
Viernes 22 hs hasta el 30 de agosto
Teatro
El teatro y la aventura de contar

Jugar, crear, imaginar, divertirse. Los cuentos (y el teatro) como nexo. Como relatos para conectarnos y para entender, pensar y sentir tantas cosas de la vida. Eug Krla, Aldana Hilén y Macalú Entizne proponen una aventura teatral para explorar los distintos modos de contar historias sin que nadie nos diga cómo hacerlo. Un recorrido para reconocer nuestras formas de imaginar con otrxs, de la mano de un personaje que brilla, Luciérnaga, y un enigmático señor que quiere mandonearlo todo. La obra teatral para las infancias Cómo se cuentan los cuentos se presenta este sábado 10 de mayo a las 16 en MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA. Las entradas se consiguen por Alternativa Teatral.
Luciérnaga va en busca de historias. Esas historias se tranforman en cuentos. ¿Cuántos cuentos quedan por contar? Infinitos, por eso su labor no puede esperar. ¡A buscar historias! Con luz propia, Luciérnaga ilumina donde hay oscuridad y así va al encuentro de todo lo que el mundo ofrece a quienes saben mirar con ojos inquietos y curiosos. El camino tiene sus escollos pero la intrépida Luciérnaga no se detiene. Cuando aparece El Señor —personaje misterioso que parece ser una sombra— se produce un conflicto entre ambxs: él impone reglas y conceptos inamovibles para contar cuentos. Luciérnaga se rebela. ¿Por qué hay que contar los cuentos como quiere este Señor? ¿Por qué no dejarse llevar por la imaginación y contarlos como se nos ocurra?

Fotos: Ana Julia Firpo.
“La obra tiene esa capacidad de juego que es lo que nos interesa acercarle a las infancias”, asegura Eug Krla, dramaturga de Cómo se cuentan los cuentos. La idea surgió hace un año. Eug y la actriz Aldana Hilén fueron invitadas por el espacio La pausa teatral a realizar una obra de teatro para las infancias. El primer disparador fue el de una luciérnaga que ilumina las sombras. Aldana se dejó llevar por el personaje y ahí aparecieron las ideas fundacionales a las que Eug convirtió en texto. Para darle lugar al teatro de sombras, llamaron a le intérprete y narradore Macalú Entizne y les tres se sumergieron en esta aventura de contar un cuento. Eug: “Pensar el cuento en términos de libertad, que es algo que las infancias tienen mucho más cerca de lo que pensamos. Justamente son los adultos y las adultas quienes tenemos esa estructura más arcaica heredada en relación a la narrativa”.
¿Cómo desarmar la estructura? “El mundo es un lugar armado, cerrado, una jaula, como propone el Señor en la obra y las infancias son una llave para abrir la puerta de la jaula. Los cuentos que cuenta Luciérnaga son los cuentos que podría contar cualquiera de nuestros espectadores pequeñes, con esa potencia de la infancia”.
¿Qué se esconde detrás del Señor, ese personaje sombrío y mandón? La obra propone darle espacio a la imaginación, a la creatividad que habita en cada unx de nosotrxs. ¿Nos permitimos jugar cuando ya no somos niñxs? Eug: “Cada quien puede trabajar su mirada sobre la obra, las infancias disfrutarla plenamente y lxs adultxs también, para que se lleven un par de perlitas”.
Macalú: “También nos interesa reivindicar el espacio del teatro, donde podemos reunirnos con otrxs. Que venga la gente al teatro para ver qué les pasa. imaginate que en 45 minutos, que es lo que dura la obra, podés ver cientos de reels de Tik Tok, en cambio, estás viendo una historia en la que suceden un montón de cosas que no pasan por una pantalla”.
La idea de los seres que habitan en la penumbra y los que son luminarias dentro de la penumbra interpela a Eug desde hace tiempo. “Tiene que ver con la hostilidad de la realidad en la que vivimos. También podemos ser un farito de luz. El arte, la poesía, me han interpelado, me permiten encontrar una zona en medio de lo hostil, y tiene que ver con mi identidad travesti en el mundo”.
El universo del juego, de lo posible, de inventar lo que tengamos ganas de inventar. “Les intérpretes de la obra también tienen esa posibilidad de juego, de correrse del guion”. Aldana: “La pauta fue tener mucha libertad de poder hacer, de irme un poco de la dramaturgia y poder jugar con en eso. Como soy clown, me relaciono mucho con lo que pasa en el momento, con lo que me va despertando interés con lo que divierte a mí, entonces ahí me doy unos permisos, me voy y vuelvo”.
De eso se trata, de los permisos, de ir, volver, moverse, divertirse y salir de las jaulas.

Fotos: Ana Julia Firpo.
Cine
De México a MU Trinchera Boutique: Festival de Cine de Barrio

¿Dónde habitan las historias que queremos contar? ¿De qué territorios surgen las realidades que no suelen ser narradas? ¿De qué modo contar lo que está oculto, lo ignorado, lo incómodo? ¿Cómo encontrar belleza en lo que se esconde tras las sombras? Estas y otras tantas preguntas buscaron responder quienes llevan a cabo el Festival de Cine de Barrio (FECIBA), que ocurre cada año, desde hace seis, en la Ciudad Autónoma de México. Cada edición se desarrolla en una zona distinta de la ciudad con la intención de descentralizar el acceso a la actividad cultural. Por primera vez serán exhibidos en la Argentina cinco cortometrajes —tres documentales y dos ficciones— que forman parte de una extensión del festival: Del barrio pa’llevar. La proyección será este jueves 9 de enero en el espacio cultural MU Trinchera Boutique (Riobamba 143, CABA) a partir de las 19 hs., con entrada libre y gratuita.
El desplazamiento cotidiano y rutinario para ir a trabajar; la violencia en un barrio marginal donde se venden drogas; el trabajo sexual y el intento por sacarlo de circulación; dos mujeres profesionales de distintas edades y su trabajo paralelo como vendedoras de feria; y la facilidad que maneja el estado para expulsar a las personas de los lugares que habitan. El Festival Cine de Barrio parido en la Ciudad de México -donde transcurren esas cinco historias de resistencia- desembarca en MU Trinchera Boutique como una «herramienta de detonación de los diálogos necesarios para encaminar los cuestionamientos propios de los barrios y buscar soluciones a problemas comunes o reencontrar el valor de las tradiciones y prácticas que sólo se encuentran en estos territorios”, según aseguran sus organizadorxs. Historias que, a la vez, rebotan en los territorios locales.
La calle en el cine
Lxs cineastas mexicanxs Yuli Rodriguez y Emiliano Escoto son parte de la organización de este evento que propone abrir un espacio para realizadores que se mueven fuera de los «grandes circuitos». Eliana Gilet, periodista uruguaya residente en México, y el fotógrafo Ernesto Álvarez participaron de la última edición del festival con su cortometraje Chingadamadrx y son quienes acercan esta propuesta por primera vez en suelo argento.
Cuenta Eliana el motivo: «La idea es hablar de nuevos centros y darles el mismo peso, no importa dónde se hagan las cosas. El territorio es clave al momento de contar historias porque es lo único que nos permite generar un criterio de lo que es real: es el lugar donde nos encontramos, que nos permite hacer un periodismo de calle y hacer cine”.
Eliana y Ernesto iniciaron una investigación en 2016 sobre casos de desalojos en la zona central de la ciudad de México. “Habíamos estado registrando muchos de estos casos y en el momento de hacer el corto teníamos cerca de cien casos reporteados. La gente era acusada de un delito, como si hubieran invadido el lugar, cuando en realidad había conflicto de vivienda de generaciones; no aparecía un dueño claro y nosotrxs podíamos comprobar que quien terminaba quedándose con esos lugares tampoco era un dueño legítimo. Había un proceso de criminalización y gente que estaba organizada y en lucha: ahí nació el interés por hacer el corto». Aunque levantaran la voz, no llegaba a los medios de comunicación y esto nos llamó la atención». Eliana destaca que aunque las temáticas sean locales, “plantean muchos conflictos universales, de la gente que está abajo y pelea, por eso es interesante poder compartirlo”.
Ese momento llega este jueves, a partir de las 19 hs, con entrada libre en Mu Trinchera Boutique: Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Los cortometrajes
Combinados, de Luis Ángel Gómez e Israel Cancino

Combinados. Duración: 6´
El corto de ficción reproduce con humor y poesía las situaciones cotidianas en los medios de transporte. Las coreografías que repetimos involuntariamente, la ansiedad devenida de lo que ya no se tolera: la espera, la celeridad que rige nuestro andar, el tráfico atiborrado de gritos y desesperación. Nos describe como un «girasol que crece en las grietas del pavimento enraizado entre dos tierras, acostumbrado a apuntar tus bellezas al sol capitalino. ¿Cuántas horas de tu vida has pasado en avenidas congestionadas?». Una curiosa aventura de cuerpos mecánicos, incomunicados, cerrados como capullos.
Mi esquina, mi trinchera, de Guinduri Arroyo

Documental que muestra la vida de Krizna, trabajadora sexual transgénero y activista de la ciudad de México. La prostitución está profundamente estigmatizada y criminalizada, una ocupación de alto riesgo que puede terminar de la peor manera. Con una mezcla de dolor y orgullo, Krizna asegura: “Las putas somos buenas personas”.
Cola de rata, de Armando Salomo Rosas

Cola de rata. Duración: 18:17.
Cortometraje de ficción realizado por estudiantes del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) sobre tres estudiantes universitarios que ingresan a un barrio que es punto de venta de drogas. Mientras realizan la compra, irrumpe un operativo policial y quedan atrapados junto a los vendedores.
No se gana pero se goza, de Xochitl Barraza

No se gana pero se goza. Duración: 21:24´
Xochitl, de 28 años y la maestra Mary, de 63, viven en distintos puntos de la Ciudad de México. Xochitl estudió sociología, Mary es profesora de educación primaria, se licenció en derecho y en pedagogía, sin embargo ambas tambén trabajan como vendedoras en una feria y ven la vida de forma similar. Su trabajo como comerciantes les ha permitido llevar vidas más amenas y aprender sobre ellas.
Chingadamadrx, de Eliana Gilet y Ernesto Álvarez

Chingadamadrx. Duración: 4:44
En la Ciudad de México, ya no hace falta una sentencia judicial para vaciar una vivienda: la fiscalía ambiental usa el despojo como herramienta para expulsar antiguos vecinos sin permitirles defenderse y entregar sus casas al capital inmobiliario.
Proyección del FECIBA
Jueves 9 de enero, 19 hs
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Entrada libre y gratuita.
Teatro
Se viene el Aparishentazo: magia argentina e internacional recargada, y la presentación del libro sobre Fu Manchú

Sábado 16 desde el mediodía, y domingo 17. Ese será el tiempo para disfrutar el Aparishentazo, el Festival de Magia que en su 7º edición, contará con espectáculos, conferencias, un workshop online y la presentación de un libro increíble. Mu Trinchera Boutique (Riobamba 143) será sede una vez más de este espacio de intercambio y asombros para profesionales y para público en general. El Aparishentazo es un espectáculo organizado por La Zancada Teatro, el mago, actor y productor Nicolás Gentile y el mago, malabarista, acróbata y profesor de yoga Luciano Eitis De Nicotti, y contará con artistas nacionales e internacionales.
Este Festival anual acapara la atención de toda la comunidad vinculada a la magia y en esta oportunidad se presenta por segunda vez en Mu Trinchera Boutique, donde funcionó el Club de Magia del mago inglés David Bamberg, mundialmente conocido como Fu Manchú. En Riobamba 143, que fuera su refugio los últimos años de su vida hasta su fallecimiento en 1974, el año pasado se colocó una placa para homenajearlo y este domingo se presentará el libro Fu Manchú, Una vida para la Magia, editado por Martín Pacheco, historiador, coleccionista y director del Bazar de Magiade Hipólito Yrigoyen al 900, en el barrio porteño de Montserrat.
El sábado habrá acreditación y aprontes desde las 12, y a las 13.30 el evento abrirá con Mr. Mágico y Jorge Sandoval.

A las 14 habrá una doble conferencia sobre práctica y teoría en la magia a cargo de Alejandro Díaz, campeón latinoamericano de Magia de cerca, quien propone un enfoque elegante para aplicar a la magia de manera innovadora. La otra exposición, a cargo de Eitis, se centrará en “Viajar y actuar”, la magia ambulante o la posibilidad de llevar un espectáculo a distintas partes del mundo: valija y creatividad. A lo largo de su carrera de mago Eitis llevó su arte (y su valija) a más de 25 países. El espectáculo continuará con Ignacio López, mago, escritor, diseñador, artesano de elementos para los espectáculos y campeón latinoamericano de magia. Se referirá al “cono y bola”, un truco clásico popularizado en los años 50. Desde la 19 el payaso Tenaza (Ezequiel Aguilera) será el responsable del cierre de oro de esta primera jornada.
El domingo la acreditación será a las 11 y desde las 11.30 habrá un workshop online de tres horas guiado por el español Rubí Férez. Desde España, el mago contará sobre su visión, técnica y trabajo creativo.

Por la tarde, desde las 15.30, habrá “Gala de Magia de cerca”, conducida por Hernán Maccagno. Tendrá como protagonistas además a Maga Alba, primera maga latinoamericana en brillar en los míticos escenarios del Magic Castle de Holywood y a Braian Schefer, joven revelación de la magia con monedas. A las 18, el libro autobiográfico Fu Manchú, Una vida para la magia será presentado por Martín Pacheco y Walter Valle. Para el cierre, el Aparijam de Magia, conducido por Nico Gentile y Marcelo Goobar, contará con las presencias estelares de Henry Evans, Nico Petruzzi, Gabriela Rojo y Melina Silla.
La vida mágica
David Bamberg recorrió el mundo como Fu Manchú, se enamoró de Buenos Aires y decidió quedarse en la ciudad haciendo aparecer de la nada su idea reunir a los magos en un club que a la vez resultase un teatro, lugar de aprendizaje y bazar. Falleció el 19 de agosto de 1974, hace poco más de 50 años.
David nació en 1904 en la ciudad de Derby, Inglaterra y perteneció a una dinastía de siete generaciones de magos. Legado en su estado puro al que le hizo honor a lo largo de su vida. Hijo del mago Okito, a los 5 años hizo su primer presentación en la Sociedad de Magos de los Estados Unidos, con un truco de cartas para el cual contó con la colaboración del presidente de la entidad, en gran Harry Houdini. Su infancia y adolescencia ya lo tuvieron yendo y viniendo entre Estados Unidos e Inglaterra, y en 1928 llegó a la Argentina por primera vez con sus espectáculos.
Luego de trabajar en cabarets y clubes, logró al año siguiente de su llegada, realizar su show en el viejo Teatro San Martín y su fama de mago notable se propagó. Con finos y costosos atuendos chinos, incorporó un elemento que no estaba presente en los habituales espectáculos de magia: la palabra. Y el show, de un modo que nunca se había visto. Recorrió América, las Indias Occidentales, Marruecos, Portugal y España, tuvo grandes éxitos también en los Estados Unidos y filmó 6 películas en México.
En 1968 había decidido retirarse de los escenarios y su sabiduría profesional se instaló en Riobamba 143. Allí funcionó el Centro Mágico Fu Manchú y la Escuela de Magia, semillero de magos –como René Lavand, entre tantos otros– y espacio para compartir todo tipo de conocimientos y experiencias.
La reconocida actriz Luisa Vehil daba clases de actuación para que los magos aprendieran técnicas teatrales que pudieran enriquecer sus shows. En sus últimos años, Fu Manchú escribió su autobiografía, Illusion Show. El libro fue publicado pero cortaron partes y su autor no quedó para nada conforme. Luego de su muerte, se publicó entero, en inglés, sin la parte en la que contaba en detalle los trucos. El historiador Martín Pacheco se propuso un objetivo: editar el libro en castellano y finalmente, lo consiguió: Fu Manchú, Una vida para la Magia, ya está listo y será presentado este domingo en el lugar donde el gran mago sembró lo suyo durante los últimos años de su vida. “El libro cuenta la vida de un artista popular –afirma Pacheco– que llenó teatros en toda Latinoamérica y en España. Atraviesa la historia argentina y la de nuestro continente, los momentos políticos y económicos. Es un libro de historia, la historia de un artista”. Es una edición aumentada, por lo que aparecen testimonios de magos que lo conocieron y hasta ofrece su apreciación una celebridad del cine y el espectáculo como Orson Welles.
“Fu Manchú, ¿era peronista?” pregunta Martín Pacheco en un video. “La verdad es que no lo sabemos pero sí conocemos que tuvo un problema con Evita”. ¿Qué pasó? En la década del ´30, Fu Manchú buscaba bailarinas para su espectáculo. Una de las mujeres que participó del casting fue Eva Duarte. “No fue seleccionada y terminó siendo Evita”. Unos años después, el mago fue contratado para dar su show en Olivos, ya con Juan Domingo Perón como presidente. “Comienza el show y la primera dama, sentada en primera fila, con un pequeño detalle: estuvo dada vuelta todo el show conversando con Mercante, pero por suerte su marido disfrutó de todo el espectáculo”. Esta historia está contada en el libro por el propio Bamberg, junto a muchas otras que se compartirán desde las 19 en la presentación del libro, en lo que será, con todos los honores, un domingo para la magia.