Mu104
Hacer, pensar, hablar
El congreso Escena Política. Desde hace varios meses artistas de todas las disciplinas se reúnen todas las semanas para dar forma a este congreso. Organizaron, además, grupos de lectura y comisiones de trabajo. Y de toda esa tarea compartida nacieron estos manifiestos que le dan base a la convocatoria a participar de este encuentro que será libre, gratuito y agitará tres sedes y varias calles.
Manifiesto I
¿Quiénes somos? ¿Qué queremos?
Nos preguntan ¿quiénes somos? ¿qué queremos? y la policía representativa se nos mete en el cuerpo intimidado. “¡No queremos que el Estado legisle sobre nuestros deseos!”, gritamos como animales. Somos artistas de nuestros deseos.
Las palabras nos hacen, nos deshacen y nos rehacen. Descubren. Hacen existir otra cosa que antes no estaba. Nuestro lenguaje no explica el mundo, hace mundos. Las palabras son fuerzas materiales: organizan nuestros modos de vida y nuestras prácticas. Mezclamos nuestras palabras y nuestras prácticas con otras, producimos desplazamientos, verdades materiales, gestos, afectos. Somos animales poéticos.
No tenemos poder, lo ejercemos. Hay estrategias, operaciones, que hacemos encuentro tras encuentro mientras creamos nuestras historias, nuestras ficciones. Componemos nuestras vidas con palabras, acciones y gestos Creamos espacios y tiempos de subjetivación. Somos retículas de poder.
La afectividad es nuestro terreno. Pero desvariamos el mapa, lo recorremos a tontas y a locas; oímos otras señales; vemos otros sonidos; transversalizamos todos los cuerpos, todas las prácticas. Queremos lo que no se ve, ni se escucha, ni se oye, ni se toca aún.
Hacemos un laboratorio de lo que nos gobierna. Estudiamos sus operaciones, sus apropiaciones, sus extractivismos a nuestra capacidad de estar en el tiempo. Sabemos invertir nuestra energía en el tiempo incierto, gratuito, precario. Queremos defender nuestro tiempo como los antiguos obreros defendían su fuerza de trabajo.
Hemos abierto un espacio común de posibilidades, de cooperación, de complicidad. Nos implicamos en una comunidad sensible, no definida por una identidad igual, sino por una subjetividad compartida, desdoblada como un baile de disfraces. Es un baile amorfo, anfibio, el nuestro: no sucumbimos ante ningún paso militar, ni valsecito careta. Queremos caotizarnos.
Manifiesto II
¿Qué hacemos? ¿Cómo hacemos?
Pensamos y nos movemos inventándonos nuevos mundos posibles, configurando y reconfigurando lo que hay, expandiendo potencias que ya existen, pensándolas y repensándolas. Nuestro paradigma es el de habitar, atender a las prácticas y sus reverberancias porque entendemos que nuestro modo de empoderarnos es el ejercer y no el tener.
Somos manada, somos cardumen. Nos definen nuestros cuerpos resistiendo y creando desde lo colectivo, lo compartido, lo intercambiado. Estamos atentos, despiertos para mirar y mirarnos, entender situaciones ¡las nuestras!, pensarlas con otra sensibilidad, abriendo camino a la empatía. Detectamos el potencial del mundo que habitamos, sus puntos de energías, fuerzas, intensidades que ya están ahí y hacemos de eso arte, trabajo y fiesta.
Frente a las fuerzas que constantemente nos afectan, desplegamos ahí una investigación para volverlas ideas expresivas. Lo que no se ve, lo invisible, es lo que nos habilita pensar con brío el enorme potencial de las situaciones que nos rodean, para rasgarlas, desarmarlas , volverlas plásticas y que se muevan con nosotros. Desplazamiento, desvío y fuga de lo establecido y anquilosado.
Para nosotros, manada poética, un límite, una inquietud, una pregunta, una intensidad, un dolor, un sufrimiento son portales a un hacer con lo que nos pasa. Queremos “saber hacer con lo que nos hace”, organizarlo en acciones y transformarlo en una posibilidad de liberación.
Recorremos una geografía de lo sensible, porque ahí se actualizan nuestros cuerpos, fuerzas, afecciones, ideas; donde laten las potencias capaces de modificar el estado de cosas. El encuentro como lupa sobre las capacidades subjetivas.
Manifiesto III
Tomar posición
Frente a la licuación y banalización de las categorías antropológicas, políticas, estéticas y poéticas que presenta el Macrismo nosotros tomamos posición: estamos en otra vereda que el Macrismo, porque entendemos que es la expresión argentina y cabal del neoliberalismo.
Luchamos contra el Macrismo, pero sobre todo estamos en lucha contra lo que de macristas tenemos cada uno de nosotros. Tenemos que reinventarnos porque nos reconocemos constituidos por el neoliberalismo.
Nos enfrentamos a la maquinaria comunicacional esquizofrénica, hiperconectiva, desmembradora y banal que es el estado Macrista sin nostalgia por el pasado: Inventamos futuro en la incertidumbre.
Reconocemos que esa maquinaria comunicacional es su mayor fuerza, que su potencia está en el trabajo de las almas: en los microfacismos, en el sentido común, en el desinterés por la verdad, en el desdén por la historia y sus rugosidades. Sabemos que debilita los cuerpos, resquebraja los lazos, imposibilita los encuentros y adelgaza los imaginarios.
Denunciamos y reconocemos la historicidad del proyecto neoliberal en Argentina, continuidades subyacentes, torcimientos y resistencias. Distinguimos el proceso global y local. Identificamos complicidades voluntarias e involuntarias. Nos esforzamos en mirar con una perspectiva histórica el presente y señalamos los mismos actores en la escena desde hace 45, 200 años
Inventamos nuestra antropología: estamos zôon poietikón, animales poéticos.
No aceptamos la agenda que nos imponen. No tenemos ninguna propuesta para sumar a la picadora de ideas.
No somos policías. Ni queremos más policías. Vemos con ojos alucinados la catástrofe, aún no nos caímos, pero nos obligamos a empatizar con los que ya no pueden bailar en el Titanic. Queremos sentir más.
No queremos ser emprendedores, ni queremos ser creativos. Nuestros cuerpos no son emergentes. Estamos enfermos y estamos atemorizados.
Pero construimos lazos, fortalecemos los encuentros inútiles, inventamos otras geografías sociales, estamos enamorándonos. Y no banalizamos el amor.
Manifiesto IV
A les comunicadores
Están ahí. Lo sabemos. Sentimos su entusiasmo y compartimos su cansancio. ¡Hay tantas cosas para hacer! Lo sabemos.Desde hace meses estamos preparando esta cita para que hablemos de eso: de la multiplicidad de haceres que componen nuestra época, de su peso y densidad.
Deseamos comunicamos con quienes podemos componer en común:
Colectivos sociales
Organizaciones políticas
Estudiantes organizados
Activistas culturales
Personas que hacen, piensan y hablan sobre lo pensado.
Necesitamos, también, que los periodistas comprendan la complejidad de esta construcción colectiva y respeten la cualidad de nuestra voz colectiva y anónima. No hablamos con “los medios”. Escuchamos preguntas de las personas que allí trabajan, las pensamos en colectivo y las respondemos imaginando quién las leerá. No tenemos “voceros”. Hablamos un plural singular construido en el tiempo y en el hacer compartido. Nuestra voz es anónima. Es una decisión, en situación. Nuestro vínculo con la prensa comercial es problemático. No existe la prensa, en sus términos, para nosotros. (…) No buscamos “ser noticia”. Necesitamos comunicarnos con otras personas para hacerles llegar una interpelación: juntémonos acá.
Creemos que se aprende a cuidar lo construido en común si partimos de reconocer que transitamos una época extractiva de todo lo vital. Extracción de la creatividad social. Y esa relación extractivista del capitalismo actual es muy extensa: no sólo se da entre los automatismos de producción y los trabajadores, sino que se dan tensiones peligrosas entre intelectuales y organizaciones sociales; académicos y activismos; curadores-críticos-programadores-periodistas-productores culturales y artistas; políticos-militantes-funcionarios y colectivos; que, también, hay que problematizar.
Agradecemos muchísimo, entonces, a todas las personas que nos ayudan a desparramar esta invitación-interpelación por aulas, salas, calles, paredes, diarios, revistas, radios, pantallas, muros, tuiters, wasaps y más. Periodistas, cronistas, fotógrafos, documentalistas, comunicadores: quedan invitados a participar e implicarse en los días del congreso transversal.
Mu104
Presas sin ley
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