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Dúo dinámico: Tomi Llancafil Williams y Valen Bonetto, artistas trans
Componen folklore, a la vez que participan en distintos proyectos musicales que le cantan a la diversidad y a la propia transformación. Llegaron de Gaiman y Laguna Larga a la Capital, donde se encontraron y cruzaron lo individual, lo interno y lo colectivo. Vida y obra de dos artistas geniales que simbolizan la nueva música del presente. Por María del Carmen Varela.
Quiero que mi cuerpo
Sea el reflejo de mí
De lo que siento que soy
De lo que quiero
Que más aprecio
Me acepten como soy
Así dice una parte de la letra de Soy, una canción de Cachitas Now, una banda de cumbia de siete integrantes formada en La Plata. Quien canta y toca la guitarra es Tomás Llancafil Williams, un joven trans que, al ritmo de Cachitas, hizo su transición.
Larralde y Lady Di
Tomi nació y vivió hasta los 18 años en un pueblito patagónico de ensueño: Gaiman, provincia de Chubut, un lugar de fuerte inmigración galesa donde se recuerda que Lady Di fue a tomar el té en 1995. Entre otras cosas.
Tomi iba a la escuela de música del lugar, donde un día el Chango Spasiuk se encontraba filmando un programa para Canal Encuentro. Tomi, adolescente, recuerda que el Chango le preguntó: “¿En tu casa son todos galeses?” La respuesta: descendencia mapuche y galesa es la mixtura que confluye en Tomi.
Uno de los primeros temas que cantó fue Zamba de mi esperanza, a los cinco años. Su tío Tino le prestaba la guitarra y le enseñó varias zambas de José Larralde. La tradición galesa es muy afín al canto coral, cuenta Tomi, por lo que afinar sus cuerdas vocales era lo más natural. Los fines de semana iba a cantar a las peñas con su hermana y hasta antes de irse de Gaiman tenía un dúo con su amigo Kevin, con quien salía a tocar y hasta generaban algún ingreso.
A los 18 años, partió de Gaiman rumbo a La Plata, a donde fue a cursar la licenciatura en Música Popular. Allí vivió hasta hace dos años, cuando se mudó a Capital Federal. “Entendí que la mayor información está en las grandes ciudades y cuando uno vive en pueblos pequeños no tenés muchas opciones. Por eso hice mi transición acá, siendo parte de un colectivo más grande y conociendo más gente. La primera persona varón trans que conocí es Valen: eso me flasheó un montón. Tuvimos esa conexión porque, claro, le pasa lo mismo: jamás me habia sentido tan identificado con alguien. Vine en plan de búsqueda personal, poder conectarme con otras personas y salir de la cajita donde estaba”.
La historia fue así: Tomi tenía ganas de arrancar el Taller de Formación Integral para Cantorxs organizado por la cantante Micaela Vita -voz de Duratierra y de Triángulas– y preguntó si por ser trans, iba a ser bienvenido o no. Micaela le mandó un audio de otro cantante y varón trans, Valen Bonetto, que ya integraba el grupo y aseguraba: “Yo me siento muy amado”. Su voz lo tranquilizó, y Tomi ingresó al taller.
En 2019 preparaba una fecha en Casa Brandon y pensó en Valen para que pudieran acompañarse en el escenario. Descubrieron que vivían a tres cuadras, en el barrio porteño de Almagro, y que nunca se habían cruzado. Ese día sellaron una amistad que se curtió frecuentando el bar anguero Lo de Roberto –“lugares que son tan conservadores que ir es una aventura”–, grabaciones cruzadas en sus discos y muchas vivencias compartidas.
Para afuera
Además de vivir en el mismo barrio, Tomi y Valen tienen mucho en común. Ambos dejaron sus pequeños pueblos para vivir en la ciudad de Buenos Aires, haciendo antes escala en otras ciudades durante un tiempo.
Hace 25 años Valen nació en Laguna Larga y aclara que ahora la laguna ni siquiera es corta, ya no existe en este pueblo cordobés y campestre donde sigue viviendo su familia. A los 13 años conoció Buenos Aires y le resultó “impactante”. Años más tarde se mudó a Córdoba Capital, donde arrancó y abandonó varias carreras universitarias. “El macrismo en Córdoba fue muy duro: de pronto estábamos viviendo en una ciudad que todas las semanas metia a une compa en cana y empezaron a cerrar todos los espacios que nosotres habitábamos. Empecé a sentir mucha desolación y me dije: si estoy acá y no puedo trabajar, ¿por qué no me puedo ir a no trabajar a otro lado? Y me vine para acá”. Esta ciudad –“el monstruo este”- la recibió con una sorpresa: llegó en diciembre de 2018 y a los dos días en su bandeja de entrada tenía un mail de Barbi Recanati con el ofrecimiento de ser artista del sello discrogáfico Goza Records para grabar un disco que se llamó Otrx.
En el entorno familiar de Valen –como en el de Tomi– la música tenía un lugar destacado. Su papá es cantautor, y su hermano y su tío también se dedican a lo musical. “La operación mental que yo hacía era: si a mí me pasan todas estas cosas cuando mi papá canta, ¿qué le pasa a él? Un día agarré la guitarra y con lo que me acordaba que había visto que mi hermano y mi tío hacían, empecé a tocar los mismos acordes que me sé ahora, y ahí empecé a cantar. Lo hago para sobrevivir: hay algo de sacar para afuera con las canciones que es muy sanador y es lo único que sé hacer”.
Ahora, ambos están planeando sus próximos discos. Tomi está produciendo el tercero con Cachitas Now, mientras le ponen ganas a Cachitas TV, un canal de YouTube que transmite en vivo los sábados por la noche durante un par de horas, comparten canciones y divertidas “historias de birra”. Excelente opción si el sábado viene decaído, o cualquier día que lo mires: imposible no bailar al compás de las cumbias cachiteras y las reversiones de otros temas conocidos teñidos de cumbia. Les seguidorxs pueden a través de un código QR colaborar con la banda que no está tocando con regularidad por cuestiones pandémicas. El último show fue a principios de este año en La Plata, a las cinco de la tarde. “Fue muy lindo tocar a esa hora y que hubiera niñes; nosotres por lo general tocamos de madrugada, la cumbia es la que cierra la fiesta”. También, Tomi está tabajando en un disco solista con temas suyos y de amigues.
Valen planea sacar un nuevo disco en octubre: Otrx II.
Federalizar el amor
Tomi y Valen coinciden en nombrar a Susy Shock y a Marlene Wayar como referentes del colectivo LGTBIQ+ que más les influyeron. “Son el faro”, dice Valen. Suma Tomi: “Yo me animé a hablarle hace poco, porque la conocía, pero hablarle era como uhh”. La posibilidad de conocerlas y estar en contacto con ellas fue vital para ambos. Así lo explica Valen: “Yo las leo a Marlene y a Susy hace un montón de años y con la grabación de Nuestrans Canciones –un ciclo que produjo el CCK- de pronto estar sentades en la misma mesa charlando, conocer sus historias desde la intimidad, fue re loco. La información está acá: la idea sería federalizar todo lo que sucede y con nuestros recorridos ir llevándola hacia nuestros lugares de origen. Si yo no hubiese estado acá, no hubiera conocido ni a Tomi, ni a Susy, ni a Marlene y posiblemente mi vida sería muy distinta. Ahora nos toca pensar como federalizar este amor”.
En los últimos meses Valen recibió varios mensajes de personas de su pueblo que están transicionando y a diferencia de lo que le sucedió a él, están teniendo la posibilidad de acercarse a lugares de contención que se fueron gestando entre amigues. “Medio a la distancia, medio cuando se podía ir, tener ese contacto y ese registro de la evolución de los lugares de donde nos expulsaron, también es re lindo. Pensar en que hay personas que tienen un presente posible en ese lugar, que yo nunca viví, me resulta emocionante”. Valen es consciente de la importancia de sentirse acompañade por haberlo experimentado en carne propia: “Hay algo del no entender qué es lo que te sucede, no poder ponerle nombre, que es muy doloroso. A medida que vas creciendo vas encontrando las herramientas para nombrar algunas incomodidades, que siempre existieron, y mientras vas descubriendo un poco más el mundo de lo disidente, de los cuerpos, de los bordes; empezás a poder nombrar y sanar todo ese tiempo de no poder decir nada. Tengo un amigo que siempre dice que nosotres tenemos que salir a buscar quiénes ser, cómo ser, porque sino no existimos”.
Valen recuerda que cuando tenía unos ocho años se emitía por la televisión el programa Los Roldán, donde actuaba Flor de la V. Y rememora un capítulo en especial, donde el personaje de Flor, Laisa, se vestía de varón para recibir a su mamá que venía de visita después de mucho tiempo de no verse. El actor Miguel Angel Rodriguez –Tito, su hermano en la ficción– le decía: “Vos ya no sos Raúl. Vos te esforzaste mucho, lograste el objetivo que querías, que era ser Laisa. Esto que está acá no sos más vos”. Esta escena quedó fijada en su memoria: “Eso fue lo último hasta los 22, el único contacto que tuve con una historia así. Ahí empezás a entender la importancia de la formacion de la opinión pública a través de la tele, el cine, la literatura, la música. Podemos hacer una lectura de Los Roldán desde hoy muy distinta, pero en ese momento fue super disruptivo y a mí me prendió una chispa registrar ese nivel de violencia”.
Recién el año pasado en Laguna Larga se realizó por primera vez una Marcha del Orgullo: participaron ocho personas. “Buenos Aires es tan gigante que todo es multitudinario. Las marchas en particular son muy potentes. Poder traspolar esa realidad , aunque no sean más que ocho, permite ver esa transformación, que es posible y antes no; que nadie saliera a interrumpir ese momento de libertad que tuvieron mis compas ese día y animarse a salir montades, con la bandera del orgullo, llenes de glitter, tiene un significado re zarpado. Creo que refleja toda la historia política de nuestro colectivo, discutiendo, sacando leyes, y obteniendo derechos”.
Tomi cuenta sobre Gaiman: “En mi pueblo eras gay o lesbiana, no había más. A mí me atravesó acá el transfeminismo. Tiene que ver con un problema cultural que nos enseñaron en la escuela: era ser varón o mujer y no había otra opción. Ahora me encanta ir con Cachitas allá porque siento que hago flashear a la gente. Fuimos dos veces, la primera la pasé bastante mal, la segunda un poco mejor. En la segunda fui como Tomás, eso estuvo bien, pero tuve a mi favor que siempre fui muy querido, por cantar, por representar al pueblo cuando habia algún show. Tengo amigues trans en Gaiman a les que no les fue tan fácil. Yo tuve el privilegio de que la gente me aceptara. Sé que ahora se organizó el colectivo allá y están marchando, también”.
Leyes propias
Pasaron tres años desde que Tomi obtuvo su nuevo DNI y un mes desde que se lo entregaron a Valen. Para Tomi fue sencillo: no le fue necesario ir a Gaiman a rectificar su partida de nacimiento, sino que se encargó de esto la Casa de Chubut en Capital y en tres meses le llegó el documento.
No fue tan fácil para Valen. En la Casa de la Provincia de Córdoba la respuesta era que no se podía hacer nada. Estuvo seis meses llamando una vez por semana y le decían que el Registro Civil estaba cerrado y muchas veces hasta le cortaban el teléfono. “Un día me avivé y le pedí a un amigo, un varón cis, que llame y pregunte él y le dieron la información y era re fácil”. Terminó realizando la gestión en cuanto pudo viajar a su pueblo. “Algo que debería ser un trámite feliz resulta ser una pesadilla y es ridículo tener que saber de memoria la Ley de Identidad de Género para exigir trato digno. Estamos hablando de una ley que tiene nueve años de vigencia, un recorrido histórico, que fue muy importante socialmente. La Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Identidad de Género, son hitos para la historia del país, y creo que no solo nuestra comunidad se enteró de esas cosas: fue un debate público. Fui al Registro Civil de mi pueblo y la persona que me atendió lo hizo con todo el amor del mundo, y cuando le llegó la partida de nacimiento me mandó un audio llorando, no podia ni hablar de la emoción que tenía. Hay personas que tienen muchisima voluntad, muchísima empatía”
Tomi se reconoce poco hablador, pero cuenta desde hace unos años está más suelto gracias al entrenamiento que le da transitar escenarios con Cachitas Now. Valen, en cambio, afirma: “Yo hablo hasta por los codos”.
Este par de amigos, visitadores compulsivos de bares conservadores, agitadores de la maravilla que entraña animarse a ser lo que marca el propio deseo, buscan propagar esa llama que no se extingue porque se retroalimenta con el abrazo cómplice.
Esos abrazos bien saben, como dice Valen en su tema Comadre, que “es la lucha constante la que alumbra segura las nuevas ideas que vienen a transformar”.
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La forma del agua: MU en San Pedro, Ramallo y el Delta del Paraná
Desde las 16 y con una movilización desde Plaza de Mayo al Congreso de la Nación, finaliza hoy la travesía náutica organizada por la Multisectorial Humedales que partió de Rosario el 11 de agosto y navegó 350 kilómetros por el Río Paraná. Junto a más de 380 organizaciones entregarán un petitorio en el que exigen el urgente tratamiento, la sanción e implementación de la Ley de Humedales, que desde noviembre pasado duerme en la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados. Si no se vota este año, volverá a perder estado parlamentario como en 2016. Compartimos libremente esta nota, parte de la MU 161, desde San Pedro, Ramallo y la zona de las Islas Lechiguanas, mientras múltiples leyes no se aplican, el proyecto de Ley de Humedales permanece cajoneado, el Paraná sufre la peor bajante desde 1944 y mientras las asambleas organizadas son las únicas que la siguen remando.
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