Fotorreportaje colaborativo. Dos miradas se conjugan en este nuevo registro de la rondas de los jueves de las Madres de Plaza de Mayo. Eduardo Longoni y Daniel Merle brindan imágenes presentes de un rito que han acompañado en distintos momentos durante las últimas décadas: la Ronda como símbolo de la resistencia y la lucha por la vida. Esta iniciativa de MU reúne materiales que serán destinados a ambas organizaciones de Madres y al Archivo Histórico Nacional. Un modo de acompañar una historia y tres objetivos: memoria, verdad y justicia.

Profesional reconocido en el mundo, Eduardo Longoni registró la Ronda en dictadura, y recuerda: “La Plaza llena de servicios de inteligencia y policías de civil. Y allí llegaban las Madres acompañadas por familiares, otras solas con su pañuelo. Con desesperación, coraje y con pequeñas fotos de sus desaparecidos. Yo era joven, como sus hijos ausentes. Ellas tenían la edad de mi madre. En medio de ese lazo tácito de amor nacieron mis primeras fotos”. Hoy: “La Ronda es el lugar donde ahogar las flaquezas, los miedos. El círculo en el que empezó a derrumbarse la dictadura más sangrienta de nuestro país”. Nora, Pina, una niña, y palabras en un pañuelo.

Las imágenes captadas por Daniel Merle, fotógrafo multipremiado en el país y el exterior y docente universitario. Las mujeres de los barrios populares con ollas y un pañuelo en el que se lee: “Nunca más miseria planificada”. Y Elia Espen rondando en su silla de ruedas. La reflexión de Daniel: “Esta presencia se acerca a un momento de inflexión: las Madres no son eternas. La Ronda debe continuar en su misión de persistir en la memoria de los desaparecidos y su reclamo de justicia”. Y algo más: “Son una presencia mágica, inextinguible, siempre novedosa, que se renueva en mi corazón, una vez más”.