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La noticia más dulce

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Una huelga que tuvo como represalia 57 despidos, un piquete que provocó una represión policial de cuatro horas, sumados a la creación de una radio propia, culminaron con un triunfo de los trabajadores azucareros que parecía imposible en tierras que fueron de Patrón Costas y hoy maneja la norteamericana Seabord. Sindicato horizontal, radio sostenida por pequeños comerciantes, cumbia, y algunas recetas sobre cómo encarar negociaciones gremiales.

La noticia más dulce
El Tabacal no interesa. Para quien no viva allí, sinceramente, importa menos que una muela traidora o una uña encarnada. El conflicto salarial, los despidos, el corte de ruta, la represión son, a lo sumo, una noticia, y menor.
No es un tema para iniciar una charla a riesgo de recibir como respuesta una indiferencia hostil, o una pregunta que es una afirmación: “qué se le va a hacer”. Como mucho, un alma bella o progresista puede levantar la vista del Blackberry durante unos 14 ó 15 segundos y declarar “qué barbaridad” o, incluso, “qué lo parió”. Yo me perdí con respecto a qué es el progresismo, no tengo Blackberry ni alma bella: ni siquiera estoy seguro de tener un alma. También para mí es algo ajeno y lejano, pero por lo menos no me duele la muela. Qué se le va a hacer.
El problema es que esta cooperativa se dedica a la comunicación y a la magia: de algún modo logra que de la ausencia de dinero aparezca un pasaje de 25 horas y 1.387 kilómetros. En el semicama pasan biografías de perros y tres (3) comedias de Adam Sandler.
Llego a Salta, a un pueblo que jamás oí nombrar: Pichanal.
Y desde allí a Hipólito Yrigoyen.
Y a un lugar asombroso.
Bombón, no te olvides
En emblema del triunfo de gente con el destino marcado para perder, podría estar sintetizado en un mensaje a FM Estación, 102.5, La Radio Azucarera.
Después de una canción de Shakira y antes de un cuarteto de La Konga, en medio de mensajes de cumpleaños y que Dios y la Virgen estén siempre con vos, llega un mensajito que lee Guillermo Aparicio con voz de barítono radial:
“Soy la mujer de uno de los trabajadores en lucha de El Tabacal. Gracias a todo el pueblo, a todos, todos, por acompañarnos siempre, que Dios los bendiga”.
¿Qué simboliza el mensaje?
1) Se ganó un conflicto gremial que incluyó paro y piquete de 17 días en la ruta 50, resistiendo una represión literalmente fogosa.
2) Hay una radio creada por el Sindicato de Trabajadores del Azúcar que nació el 1º de mayo, nada menos, y logró en tres meses instalarse como la primera en audiencia. En lugar de quedarse esperando supersticiosamente que los medios reflejaran la realidad de El Tabacal y de Hipólito Yrigoyen, los trabajadores crearon su propio medio.
3) “Tenemos Facebook, Twitter, y el blog donde nos pueden escuchar en todas partes. Somos autosuficientes y autogestivos porque nos bancamos solos, con el apoyo de los pequeños comerciantes del pueblo”, explica Gabriel Ramírez, obrero del ingenio con pedido de licencia y dos dedos en la consola, aferrado a lo que visiblemente resulta su pasión.
Va un tema de Cristian Castro, qué se le va a hacer, otro de Calle 13 y llega un pedido más, después de varios mensajes sobre la cercanía del Día de la Primavera: “Bombón, no te olvides que el 17 es el día del profesor”. Una joven abre la puerta de la radio (desde la calle se entra directamente al estudio), con papelito y dedicatoria.
Claudio Colque, secretario adjunto del gremio, dice: “Sin la radio el triunfo obrero hubiera sido mucho más difícil. Con la radio todo el mundo pudo estar informado y participar”.
Guillermo se acerca a uno de los dos micrófonos que Gabriel trajo de su casa como equipamiento para la radio, y avisa con temple de bailanta que se viene el pedido de la joven que trajo el papel: “¡Arrrrrrrriba, con el tema de Sebastián: Exageradísimoooo!”.
Y suena el cuarteto.
Triunfo en un párrafo
Los trabajadores del ingenio El Tabacal, de Hipólito Yrigoyen, Salta, venían reclamando mejoras salariales, no los oían, el 15 de agosto a las 5 de la mañana cortaron la ruta 50. Ahí sí los oyeron. Respuesta: 57 despidos. El corte se radicalizó. A pedido del fiscal de Estado Ramiro Simón Padrós, el juez José Ruiz (mensajitos para el próximo día del amigo), mandó a la policía a desalojar la ruta frente a la entrada de El Tabacal. Llegaron 350 efectivos de toda la provincia, abrieron tres frentes de combate contra 600 obreros y familiares durante cuatro horas, hubo 28 heridos (4 de ellos policías), los trabajadores lograron resistir a piedrazos el embate de gases, balas de goma y de plomo, además de los palazos. Todo eso reforzó el apoyo social al piquete que llegó a 1.000 personas turnándose, siguieron negociaciones de índole alucinatoria, y cuando nacía septiembre ganaron el conflicto. Consiguieron reincorporar a todos los despedidos, que les paguen los días no trabajados; queda abierta aún una discusión por los premios a la productividad, y una diferencia salarial de 73,59 pesos, entre los 5.005 que reclaman los trabajadores y los 4.931,41 que acepta la empresa.
Mientras se espera el resultado, en Hipólito Yrigoyen se levantó el corte, hay mosquitos transilvánicos, alegría conmovedora, un sindicato fortalecido que se enorgullece de ser horizontal, y por la radio leen una invitación: “A la misa, para agradecer a Dios y pedir que siempre tengamos nuestra fuente de trabajo”.
Espero que no sea muy pecaminoso pensar que según esa lógica también Dios tendría que estar agradecido a estas personas que, a fe pura, le conservan su puesto de trabajo.
“Tenelos cagando”
Martín Olivera tiene 36 años. “Entré al ingenio en el año 2000 como capataz de caldera. El jefe de sector me dio esta orden: ‘Andá y tenelos cagando’. Mi papá era obrero del ingenio, sé lo que es que te traten así y no quería hacerlo. Le dije a mi jefe: ‘¿Y cuándo voy a aprender a trabajar?’. Porque si tengo cagando a la gente se rompe el respeto mutuo, que hay que saberse ganar. Esos son mis valores”.
Desde mediados de los 90 se perdieron 3.000 puestos de trabajo en El Tabacal hasta llegar a los 1.700 actuales. Eso, sumado a la aplicación del “tenelos cagando” logró que las generaciones más jóvenes y acaso menos obedientes dieran vuelta una elección sindical en 2008. La anterior conducción era combativa, contra los obreros. La lista encabezada por Olivera y Colque consiguió imponerse a todas las trampas y zancadillas imaginables y ganó por 23 votos. En 2008 hubo 53 días de paro. “Pero fijate lo que son estos negocios y la tecnología: fue el año récord de cosecha de azúcar, arriba de 230.000 toneladas”.
Tiempo después se hizo cargo del área de Recursos Humanos de Seabord, Juan Carlos Amura: “Venía de otro intento de destrozo contra los obreros: Kraft”, informa Martín, en referencia a la empresa de alimentos norteamericana que “hizo pelear a pobres contra pobres” como forma de deglutirse parte de la resistencia durante aquel conflicto.
“En Tabacal logramos tener un sindicato horizontal, con asambleas para que todos podamos discutir las cosas. También hay que saber conducir, porque la empresa aplica todos los trucos que te puedas imaginar. Si te dormís, te pasan por arriba. Por eso también hicimos la radio”. Martín apunta: “En 2011 pasamos de la CGT a la CTA que conduce Pablo Micheli. Hasta ahí veníamos peleándola solos”.
Llega otro pedido a la FM: “Estoy limpiando pero quiero dedicarle este tema a mi hombre de la noche.Él sabe quién soy!!!” aúlla Guillermo, y Gabriel manda al aire una cumbia de Santa Marta.
Bajar la caña
El ingenio El Tabacal es la antigua propiedad de una especie de antiprócer llamado Robustiano Patrón Costas. La historia indica que a los 22 años Robustiano ya pudo formar parte del gabinete provincial y logró hacerse de algo más que un terrenito de los indios, hoy mejor conocidos como pueblos originarios. Así de ingenioso (con perdón), amasó fortuna, creó el ingenio, y fue acusado de usar a paisanos y nativos de la comunidad Ava Guaraní como mano de obra entre barata y esclava. Les pagaba con vales para consumir en su propia proveeduría. El mecanismo era parecido, en otra escala, al que hoy funciona mundialmente, llamado “mercado laboral”: a los vales se los denomina “dinero” y hay muchas proveedurías, aunque todas venden más o menos lo mismo.
Robustiano recibió elogios de su rival parlamentario Alfredo Palacios cuando visitó Salta, y supo aliarse a Lisandro de la Torre para fundar el Partido Demócrata Progresista, pero se lo acusa a la vez de promover ataques y despojos a las comunidades indígenas abriendo todo un nicho a futuro en la especialidad. Fue diputado, senador, fundador de la Universidad Católica de Salta, y abandonó este reino en 1966.
En los 90 sus descendientes lograron que el Estado privatizador menemista-cavallista estatizara virtualmente al ingenio, licuándole una deuda de 140 millones de dólares y dándole entrada a la norteamericana Seabord Corporation por 16 millones de dólares, cifra que a Olivera le causa gracia.
Seabord puede exhibir ante sus accionistas eficiencia historiográfica: le mejoró la imagen a Patrón Costas. Dice Martín Olivera: “De lo que cuentan en el pueblo, o decía mi papá, parece que al estar el propio Patrón aquí, se podían conseguir algunas cosas. Hoy no hablás más que con empleados. Hasta el presidente de El Tabacal (Hugo Rossi) es un intermediario con patrones que ya no se sabe quiénes son”.
El Tabacal siguió logrando también récords de cosecha de azúcar marca Chango en esas 25.000 hectáreas, y se pronostica la llegada de la caña transgénica, que permitirá obtener no sólo el azúcar sino también más agrocombustible (llamarlo “bio” combustible es como el cuarteto de Sebastíán: Exageradísimo). Ya está produciendo 190.000 toneladas anuales de caña y casi 41.000 kilolitros de alcohol anhidro (para agrocombustibles).
“El negocio es enorme, facturan arriba de 400 millones de dólares anuales. Esto no es un infierno chico, es un infierno grande donde quieren descabezar al movimiento para hacer negocios, como siempre” explica Martín junto a la entrada al ingenio donde tábanos, mosquitos y zancudos ejercen su versión del modelo extractivo con la sangre de los presentes, y obligan al violento oficio de rascarse.
Recetas para ganar
¿Cómo se gana un conflicto en un lugar donde empresa, poder político provincial, Poder Judicial, policial y mediático, son parte del problema y no de la solución?
Apuntes de lo que cuenta Martín Olivera:
“La horizontalidad del sindicato es un fortalecimiento institucional. Dos cabezas piensan mejor que una y cinco piensan mejor que dos. Enfrente te ponen abogados, contadores, licenciados, especialistas en cagarte la vida. Tenés que estar a la altura, y hacer escuela para que otros compañeros se hagan cargo en el futuro”.
“Antes de sentarme a discutir, paso meses estudiando todo, cada número, cada detalle de las condiciones de trabajo. Tenés que saber tanto o más que ellos”.
“Incorporamos a los compañeros temporarios al sindicato y a la conducción. Si no, nos estaríamos discriminando entre nosotros”.
“Hay que juntarse para superar el miedo, porque el miedo te paraliza, no te deja pensar ni crecer. De ahí vienen la esclavitud y el sometimiento que hubo siempre aquí”.
“Te amenazan en las negociaciones. Me decían: ‘Estás comprometiendo tu futuro y el de tus hijos’. O te quieren comprar: ‘¿querés plata, o que te pongamos una proveeduría?’ A Claudio Colque le dijeron ‘salvate vos’, y él les contestó que no se iba a bajar, aunque se hundiera el barco. Pero además, los grabó con el celular, para que todos los compañeros pudieran escuchar cómo querían comprarlo”.
“La madre de los inventos es la necesidad. Inventamos el sindicato horizontal para estar juntos, todas las medidas de lucha, y también la radio cuando entendimos que necesitábamos tener nuestro propio medio”.
“No importa lo que te digan, sino lo que uno necesita”.
“Lo que destrabó el conflicto es que nunca dejamos que nos saquen de foco. Despidieron a 57 compañeros para que en lugar de hablar de salarios habláramos de reincorporaciones. Lo que hicimos fue presionar más con el corte y el paro. Sin eso, no tenés con qué negociar”.
“Te dicen: ‘te acepto tu reclamo salarial, pero te reincorporo sólo a 5 de los despedidos’. Y así todo el tiempo. Te desgastan con reuniones eternas. Hay que estar tranquilo, tener un plan A, B y hasta C. Te usan muchas palabras. ‘Estimado’, te dicen. O cosas en inglés. Usan más palabras que los pobres, pero es la falsedad para domarte”.
“Se destrabó el conflicto porque no pudieron sacarnos de la ruta, y cada vez teníamos más apoyo: porque la gente sabe que nosotros decimos la verdad y no ellos que mintieron siempre. Todo se dijo en las asambleas y se transmitió por la radio”.
“En el sindicalismo no somos carmelitas descalzas. Hay que mostrar valor ante los compañeros. Íbamos al corte día y noche. Los compañeros dicen: ‘El vago siempre estuvo acá’. La gente se fija en tus acciones, además de oírte. Dijimos: ‘no vamos a negociar de rodillas’, y lo hicimos”.
“Hay que tener un ánimo parejo, ni muy arriba ni muy abajo. Y entender que los sindicalistas somos empleados de los afiliados. Y no al revés”.
“No hay que hacer las cosas para caerle bien al otro, sino de acuerdo a tus convicciones. Dios es Dios y no todo el mundo lo quiere”.
“Si nos ganaban este conflicto retrocedíamos 20 años en la lucha. Entonces si te despiden, te hacen un lock out patronal y cierran la fábrica, hay que levantarse con más fuerza todavía. Si no, es que te quedaste con la mentalidad de esclavo”.
Espacio publicitario
Los Barilochitos: Pizzas gran variedad. Muzzarela- doble queso– jamón– morrón- choclo, etcétera; sandwich de miga, desayunos, wafles, bebidas frescas. Camping Municipal La Loma, visítenos todo el año. La señora Inés de Atuel Asociación Mutual otorga préstamos personales; atención jubilados, pensionados, maestros, policías, municipales, ex combatientes de Malvinas, empleadas domésticas con aportes y monotributistas. Desde lo más alto del mundo, el maestro Rosendo Katari: ¿Mala suerte en el amor? ¿El dinero no le dura? Basta de sufrir; destruya el maleficio, la traba, la amargura, con el secreto verídico de los Incas; atiende en casa de la señora Norma, en horario corrido. Panificadora La Esperanza, pan francés, alemán, mignones, facturas, bizcochos. Zona deportiva: accesorios, pelotas de handbol, basquet, voley, palos de hockey, protectores bucales. La previa, Karaoke, salón climatizado; viernes y sábados. La esquina del pollo: milanesas, hamburguesas, albóndigas, empanadas los domingos, pollo al espiedo y con guarniciones. Peluquería Kamari: damas, caballeros, niños, cortes de moda, escuchá esta promoción: se cortan 4 y pagan 3. Fin de espacio publicitario. Radio Estación, la Radio Azucarera, invierno 2012”. Al rato agregan: “Temperatura: 34 grados”.
Cuenta Gabriel, junto al ventilador que refresca a la computadora: “Tenemos unos 30 anunciantes, cada uno paga entre 150 y 300 pesos mensuales, no más, y con eso la radio es autosuficiente, bancamos el alquiler, la luz, yo mismo vivo de esto y cada uno que tiene un programa aporta sus propios anunciantes. No está legalizada. ¿Conocés a alguien del Afsca que nos ayude a hacer el trámite?”.
El ida y vuelta entre radio y comunidad de Hipólito Yrigoyen es absoluto. Martín: “Pero el micrófono no es una varita mágica”. Claudio: “Ayuda a difundir, pero también la radio ganó popularidad gracias al conflicto y a estar siempre presente”. O sea: información y realidad se nutren mutuamente, y generan credibilidad. Para tener móviles durante el piquete usaron el sistema de números frecuentes, “para llamar gratis por celular y transmitir todo lo que estaba pasando”.
Gabriel pone una vieja canción de un festival de los estudiantes: “Es lindísimo que te escriban en Facebook, te saluden, y también contar y hacer cosas por los problemas que hay en la comunidad”. Martín aporta otro dato: “En Hipólito Yrigoyen el intendente es un obrero azucarero, Carlos González, o sea que esto también tiene una manifestación electoral”. Del otro lado, Seabord no logra despertar simpatías sino distancia, o extrañeza: “No colaboran con la comunidad, la única obra, 5 millones de pesos, fue una cancha de golf que no es para los pobres sino para empresarios, jueces, políticos y todo eso”.
Medios y fines
El Tabacal no me importaba. Ahora sí. No es un asunto moral, sino práctico. Entender lo que significa, conocer el modo que tienen estos obreros de ver el mundo, es algo que nutre neuronas.
No sé si lograré explicarme, pero al llegar hasta la ruta 50 resulta obvio que estas personas están jugándose lo suyo y haciendo algo de lo más importante que ocurre en estos días: intervienen en lo público, confrontan por lo que es justo, no se resignan, y ganan.
La agenda de esta noticia incluye lo público, el trabajo, la justicia, la democracia, los derechos, cómo vivir, cómo pueden ser hoy las organizaciones, cómo imaginar el futuro. La necesidad es la madre de la invención. Cuando se escriba la historia de estos tiempos, sospecho que tratará sobre invenciones sociales como El Tabacal, más que sobre la farándula política que actúa en TV. (Podría imaginarse una movilización mediática para tratarse con Don Rosendo Katari: basta de sufrir, destruya el maleficio, la traba, la amargura, y en horario corrido).
Los obreros no tenían los medios para ganar: los crearon. El piquete, la represión (o mejor dicho su resistencia) hicieron visible la burocracia de la humillación a la que eran sometidos. Tal vez conocer estos casos, describirlos, difundirlos, que alguien más se entere, lo cuente, se armen pequeñas conversaciones, nexos, links, comunicaciones, redes… todas son salidas del encierro: conectarse, interesarse, atender. La conectividad es libertad, o aislamiento, según la actitud: la de la Radio Azucarera, implica no resignarse a lo zombi. Y nunca se sabe hasta dónde pueden llegar esos puentes de comunicación, qué cosas pueden descubrir, abrir y transformar: del mundo y de cada persona.
Cuando eso se logra, los medios no tienen contraindicaciones, permiten afinar la audición y la vista, divertirse, desentumecer la realidad, mejorar el ritmo del corazón y activar la circulación de la vida. Entonces, sólo entonces, el fin justifica los medios.
 
 
 

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Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

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A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

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Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.

María del Carmen Varela

Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.

Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.

La historia

A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…

Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial.  Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.

A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.

Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.

El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal.  Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos  los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .

De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.

El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.

En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.

La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en  el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia. 

Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.

Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.

Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.

Atlas de un mundo imaginado

Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre

Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.

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Actualidad

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

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Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».

Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.

Por Tiempo Argentino

Fotos: Antonio Becerra.

En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.

“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.

“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Represión como respuesta

La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.

“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Un reclamo federal

La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.

Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes, resaltó.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.

El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.

Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

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