#NiUnaMás
Abusos, acosos y maltratos: la radiografía de la violencia machista que hicieron las periodistas en su día
La colectiva Periodistas Argentinas realizó una encuesta autogestionada a 145 profesionales de medios de comunicación de distintas edades y ámbitos laborales para relevar la violencia y el machismo en estos espacios. Los resultados encienden un alerta: 5 profesionales denunciaron abuso sexual, más del 80% sufrió maltratos y abuso de poder, y otro 57% fue acosada sexualmente. “Las que más sufren las violencias son las jóvenes. Fue importante hacer las preguntas porque las compañeras identifican que esas conductas son violencia. Ayuda a visibilizar que no es normal que nos traten como un trapo de piso”. La colectiva presentará al ENACOM la formalización de un protocolo de contención y prevención obligatoria para aquellas empresas periodísticas que reciban pauta oficial. “Enfrentar la violencia significa organizarnos, y tener conciencia de que sola no se puede. Por eso, necesitamos por un foco en común”.
La colectiva Periodistas Argentinas realizó una encuesta a 145 profesionales de medios de comunicación para relevar la violencia y el machismo en el ámbito laboral. “El dato más grave no es un mero número: durante la encuesta registramos 5 casos de abuso sexual”, dice Miriam Lewin en el video que desde sus redes sociales oficiales difundieron para divulgar los resultados, y así exigir a todas las empresas de medios que reciban pauta oficial la formalización de un protocolo de contención y prevención de la violencia machista.
Mediante preguntas a 145 profesionales de medios, de distintas edad y ámbitos laborales, construyeron una radiografía del sector y encendieron un alerta. «La encuesta es supe potente y unifica una primer mirada sobre el tema», sintetiza a lavaca la periodista Nancy Pazos.
Algunos datos de base reflejan la actual situación de los medios: el 40% de las entrevistadas está en una situación de precarización laboral, mientras que un 7% está desocupada. El 50% de las encuestadas tienen entre 20 y 40 años. “Las que más sufren las violencias son las jóvenes. Es importante el balance de edad: tenemos compañeras de todas las franjas y de todos los medios. La encuesta es un número representativo del gremio”, explica la periodista Claudia Acuña, integrante de Periodistas Argentinas. Y agrega: “Fue importante hacer las preguntas según los tipos jurídicos y con definiciones técnicas porque las compañeras se dan cuenta que esas conductas son violencia. Las identifican. Estamos tan acostumbradas a este tipo de cultura machista que es muy difícil que se pueda ver eso como una conducta que no corresponde. Leer las tipificaciones ayuda a visibilizar que no es normal que nos traten como un trapo de piso”.
En el mes de abril hicimos una encuesta para tener datos concretos sobre la violencia machista en nuestros ámbitos laborales: #NotanFelizDiaDelPeriodista #contraLaViolenciaMachista #DiaDelPeriodista pic.twitter.com/mDkYUiKCBn
— Periodistas Argentinas (@PeriodistasdArg) June 7, 2019
Las violencias
- El 85% sufrió maltrato en el trabajo. Esto es: “Acusaciones, insultos, amenazas, juicios descalificativos, críticas degradantes, órdenes agresivas, o gritos ejercidos por superiores o jefes”.
- El 80% sufrió abuso de poder. “Es aquella conducta desarrollada dentro del ámbito de la organización de la empresa que -sobrepasando los límites de su dirección- conmina a desarrollar una conducta no deseada, prevaliéndose de su situación superior”.

Fuente: Periodistas Argentinas.
- El 57% fue acosada sexualmente. “Es la intimidación de naturaleza sexual en el lugar de trabajo, que hace que la persona se sienta ofendida, humillada y/o degradada”.
- Uno de los datos más graves: el informe relevó 5 denuncias de abuso sexual. “Cualquier actividad sexual entre dos o más personas sin el consentimiento de alguno de ellos”.

Fuente: Periodistas Argentinas.
Sobre este último punto, Acuña detalla: “En estos casos estamos fortaleciendo a las compañeras para que puedan hablar. En principio dimos asesoramiento para que puedan encuadrar el tipo de violencia que sufrieron, tanto a nivel psicológico como legal, y ahora están evaluando qué hacer. Lo que sí tienen en común todos los testimonios es el miedo a perder el trabajo. Hablamos de una situación donde la precarización es un factor absolutamente decisivo. Hablamos de compañeras que tienen contratos de un mes en televisión y que renuevan mensualmente. Es difícil en esas condiciones y por eso es vital el respaldo que podamos darnos en cada ámbito”.
Otros datos producidos por el colectivo son las respuestas a situaciones de violencia fuera del espacio laboral pero en ejercicio de la profesión: un 29% manifestó situación de violencia por otros colegas, 23% en redes sociales, 17% por entrevistados, 13% por funcionarios, 10% manifestó en el espacio público y 8% por fuerzas de seguridad.

Fuente: Periodistas Argentinas.
Periodistas Argentinas sintetiza: “El actual contexto de precariedad laboral y despidos es el mercado dentro del cual debemos analizar estos datos, agravado con que el 81% no cuentan con procedimientos para denunciar estas situaciones ni prevenirlas. Estos datos revelan que las situaciones de violencia machista en ámbitos de trabajo nos obligan a reforzar nuestros lazos y la sororidad necesarias para que juntas podamos enfrentar las situaciones hasta cambiarlas”.

Fuente: Periodistas Argentinas.
Acuña: “El protocolo está. Después de la concientización que significó la denuncia de Thelma Fardín, el Gobierno estableció un protocolo que está en la Secretaría de Trabajo pero que en la web ponen como una sugerencia para que las empresas lo tomen. Creemos que tiene que ser obligatorio. Tenemos que transformarlo en una exigencia y que no sea sólo un hecho decorativo”.
Para exigir la formalización del protocolo, la colectiva acudirá al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM). El video difundido con los resultados de la encuesta cierra diciendo: “La exigencia de Periodistas Argentinas hoy es que aquellas empresas periodísticas que reciben pauta oficial sean obligadas a formalizar un protocolo de contención y prevención de la violencia machista”.
La encuesta y sus resultados se vuelve así una denuncia y una propuesta de acción.
“Enfrentar la violencia significa organizarnos, y tener conciencia de que sola no se puede. Por eso, necesitamos por un foco en común”, cierra Acuña.

Fuente: Periodistas Argentinas
Portada
Oraciones, entre la cruz y la raya: un ritual para presentar el nuevo libro del Observatorio Lucía Pérez

Este domingo 16 de noviembre presentamos el nuevo libro del Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez, editado por lavaca, con una perfomance conmovedora: Oraciones, entre la cruz y la raya fue una obra de teatro danza basada en los ejes teóricos de Femicidios, narcotráfico y Estado. La puesta transformó en lenguaje poético, corporal y musical una realidad que duele y mata, de la mano de talentosas artistas.

Familias sobrevivientes de femicidios, con el libro del cual son parte: el nuevo libro del Observatorio Lucía Pérez.
Oraciones, entre la cruz y la raya: así se llamó la presentación performática del nuevo libro del Observatorio Lucía Pérez editado por lavaca y titulado Femicidios, narcotráfico y Estado.
La obra de teatro y danza indagó en los mecanismos que operan sobre los cuerpos y los territorios desde una dramaturgia que combinó texto, movimiento y música. El resultado fue una experiencia que funcionó tanto como obra artística como herramienta para hacer sentir, colectivamente, de qué hablamos cuando hablamos de femicidios.
La obra fue ideada y escrita por Claudia Acuña, también responsable de la dirección general del Observatorio Lucía Pérez. En escena, Oraciones desplegó el trabajo de las intérpretes Julieta Costa, Lola Dominguez Hayes, Lucía Harismendy, Pia Leone, Luca y Juana Torras, quienes construyeron una trama sensible entre la fragilidad y la fortaleza. La música en vivo, a cargo de Santiago Torricelli en piano, aportó un pulso emocional que atravesó toda la pieza.



El diseño sonoro siguió de la mano de Pía Leone, junto con la operación técnica de Teo Escobar y Lucas Pedulla. Y el diseño gráfico estuvo a cargo de Jonatan Ramborger (autor, también, de la tapa del libro) y Julie August.
La puesta en escena fue realizada por Julieta Costa, mientras que la dirección coreográfica estuvo a cargo de la reconocida directora y coreógrafa Carla Rímola.
Oraciones dejó en quienes asistieron la certeza de que el arte no sólo puede denunciar lo que duele, sino también abrir caminos para imaginar otras formas de vida y de cuidado.
Y también, otras formas de presentar un libro.



El Observatorio y su libro
El Observatorio Lucía Pérez es una herramienta de análisis, debate y acción creada por lavaca.org con el objetivo de profundizar el trabajo sobre formas de prevención y erradicación de la violencia patriarcal.
Cada día un equipo conformado por Claudia Acuña, Amalia Etchesuri, Anabella Arrascaeta y Pablo Lozano actualiza 12 padrones de manera autogestiva, datos que sumados al seguimiento de lo publicado en medios de todo el país son luego chequeados y precisados con fuentes judiciales y periodísticas. Se trata del único registro público del país, lo cual quiere decir que pueden consultarse las fuentes de cada dato.
Cada mes el Observatorio realiza un resumen de este diagnóstico junto a víctimas y familias sobrevivientes de femicidios. El resultado es el informe mensual que se difunde a través de organizaciones sociales y referentes de la política y la cultura que intenta pensar, más allá de las cifras, la radiografía social y política de esta violencia.


Femicidios, narcotráfico y Estado reúne ahora y por primera vez los distintos informes, investigaciones y acciones del Observatorio Lucía Pérez. Es un material que indaga a través de la articulación de textos teóricos y reportajes periodísticos las vinculaciones entre lo narco, la violencia machista, los femicidios y el rol del Estado en la trama de la impunidad.
Todo eso quedó plasmado en esta presentación-ritual colectivo para empezar a sanar una realidad que duele, y organizar la realidad que viene: aquella que queremos, deseamos y nos merecemos.
Si querés el libro escribinos al teléfono que figura en este link, y suscribite para apoyar todo lo que hacemos:
#NiUnaMás
La venda en los ojos: la justicia frente al abuso sexual contra niñas y niños
El 42% de las denuncias de violencia sexual corresponden a menores de 17 años en la ciudad de Buenos Aires. El ministerio de Justicia bonaerense reveló que entre 2017 y 2022, de más de 96.000 causas por abuso sexual, 6 de cada 10 tuvieron como víctimas a menores y se duplicó el número de denuncias: el 80% fueron mujeres, principalmente niñas y adolescentes de entre 12 y 17 años. ¿Cómo recibe el Poder Judicial a las infancias que se atreven a denunciar abusos? Las víctimas convertidas en “culpables” de un delito que padece a nivel mundial entre el 15 y el 20% de la niñez. La campaña conservadora y oficial: desestimar denuncias y motosierra. Lo que no quiere ver la justicia. Cómo encarar estos casos, y la enseñanza de Luna. Por Evangelina Bucari.
(más…)#NiUnaMás
Cecilia Basaldúa: el cuerpo desaparecido

Daniel y Susana denunciaron que desapareció el cuerpo de su hija, Cecilia Basaldúa, que reclamaban para realizar nuevas pericias. La historia de lo ocurrido y el rol de la fiscal de Córdoba Paula Kelm “que hizo todo lo posible para que los asesinos de Cecilia sigan hoy libres e impunes”.
Por Claudia Acuña
El 7 de noviembre Cecilia Basaldúa hubiese cumplido 42 años y no hay festejo porque no hay Cecilia: la desaparecieron, violaron y mataron en abril del año 2020, en Capilla del Monte y en pleno aislamiento por la pandemia de Covid. Su familia, como cada año, reunió amistades y familiares de otras víctimas de femicidios territoriales –el padre de Natalia Melman, el hermano de Laura Iglesias– en el mural que la recuerda en su barrio de Belgrano. Fue ese el marco elegido por Daniel y Susana, los padres de Cecilia, para compartir lo que significa buscar justicia para este tipo de crímenes. Con la voz partida por el dolor narró cómo fue la última reunión con la nueva fiscal responsable de la investigación: es la cuarta. La primera – Paula Kelm– desvió las pruebas para atrapar a un perejil, que fue liberado en el juicio oral y así la investigación del femicidio de Cecilia volvió en punto cero; el segundo estaba a meses de jubilarse y pidió varias licencias para acortar su salida; el tercero –Nelson Lingua– no aprobó el examen para ocupar el puesto y, finalmente, desde hace pocos meses, llegó ésta –Sabrina Ardiles– quien los recibió junto a dos investigadores judiciales y los abogados de la familia. Antes se habían reunido con el ministro de Justicia de la provincia de Córdoba, Julián López, quien le expresó el apoyo para “cualquier cosa que necesiten”. Fue entonces cuando Daniel y Susana creyeron que había llegado el momento de trasladar el cuerpo de su hija hasta Capital, donde viven y, además, habían logrado conseguir que se realice una pericia clave para la causa y que siempre, en estos cinco años, les negaron. Fue la joven investigadora judicial quien soltó la noticia: el cuerpo de Cecilia no está.

Gustavo Melmann, que sigue buscando justicia por su hija Natalia, junto a Daniel Basaldúa y Susana Reyes, los padres de Cecilia.
Según pudo reconstruir la familia después del shock que les produjo la noticia, fue en 2021 –cuando todavía estaban vigentes varias restricciones originadas por la pandemia– cuando el cuerpo fue retirado de la morgue judicial, a pesar de que Daniel y Susana habían presentado un escrito solicitando lo retuvieran allí hasta que se realicen las pruebas por ellos requeridas. La fiscal Kelm no respondió a ese pedido ni notificó a la familia de lo que luego ordenó: retirar el cuerpo de la morgue y enterrarlo.
¿Dónde? La familia está ahora esperando una respuesta formal y sospechando que deberán hacer luego las pruebas necesarias para probar la identidad, pero no dudan al afirmar que con esta medida han desaparecido el cuerpo de su hija durante varios años y definitivamente las pruebas que podía aportar su análisis.
A su lado está Gustavo Melmann, en el padre de Natalia, asesinada en 4 de febrero de 2001 en Miramar, quien desde entonces está esperando que el Poder Judicial realice el análisis de ADN del principal sospechoso de su crimen: un policía local. Por el femicidio de Natalia fueron condenados a prisión perpetua otros tres efectivos policiales. Uno ya goza de prisión domiciliaria. Falta el cuarto, el del rango más alto.
Melmann cuenta que se enteró de la desaparición de Cecilia Basaldúa por su sobrina, quien había ido al secundario con ella. “Fue el primero que nos llamó”, recuerda Daniel. También rememora que no entendió por qué le ofrecía conseguir urgente a un abogado “si yo la estaba buscando viva. Hoy me doy cuenta de mi ingenuidad”.
El silencio entre quienes los rodean es un grito de impotencia.
Daniel y Susana lo sienten y responden: “Nosotros no vamos a parar. Nada nos va a detener. Ningún golpe, por más artero que sea, va a impedir que sigamos exigiendo justicia. Elegimos contar esto hoy, rodeados de la familia y los amigos, porque son ustedes quienes nos dan fuerza. Que estén hoy acá, con nosotros, es lo que nos ayuda a no parar hasta ver a los responsables presos, y esto incluye a la fiscal Kelm, que hizo todo lo posible para que los asesinos de Cecilia sigan hoy libres e impunes”.

Los padres y hermanos de Cecilia, junto al mural que la recuerda en el barrio de Belgrano.

Revista MuHace 4 semanasMu 208: Lara Brenda Morena

Soberanía AlimentariaHace 4 semanasMiryam Gorban: hasta siempre, maestra

Derechos HumanosHace 4 semanasEstela, 95 años y 140 nietos recuperados: ¡que los cumplas feliz!

RadiolavacaHace 4 semanasCómo como 1: El mundo desde la mesa

Mu207Hace 6 díasRedes, IA, violencia, imaginación: Cora Gamarnik, las imágenes y los modos de ver



























