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Cómo impacta el debate en Jujuy: dos diputadas de la provincia responden sobre #AbortoLegal
Gabriela Burgos y Alejandra Martínez son compañeras del bloque de la UCR, oriundas de Jujuy y presidentas de dos de las cuatro comisiones que integran el plenario que debe emitir dictamen para que se trate en Diputados el proyecto de interrupción del embarazo. En diálogo con lavaca dan sus versiones sobre cómo se sigue el debate fuera de las grandes ciudades. Martínez, a favor, revela los mensajes que intercambia con el cura de su pueblo. Burgos, en contra de la legalización, cuenta que muchos de los diputados indecisos releen las versiones taquigráficas de las sesiones. Leé la nota completa acá.
En las audiencias informativas que tratan el proyecto de interrupción del embarazo, las diputadas Gabriela Burgos y Alejandra Martínez se sientan en la misma mesa desde donde se dirige el debate. Lo hacen porque ambas son presidentas de dos de las cuatro comisiones que integran el plenario que debe emitir dictamen para que el proyecto de interrupción del embarazo llegue al recinto: Burgos preside la Comisión de Legislación Penal; Martínez la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia. Tienen otras coincidencias: son compañeras en el bloque de la UCR y oriundas de Jujuy. Pero también diferencias: se paran en posiciones contrarias de cara a la ley.
En diálogo con lavaca analizan del debate en el Congreso, los argumentos, los diálogos entre los legisladores y la calle, la mirada desde su provincia, y lo que se viene.

Martínez, a la izquierda de Daniel Lipoveztky.
Alejandra Martínez, diputada UCR, presidenta de la Comisión Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia
Sobre el debate: “Ha sido muy constructivo. Cuando comenzamos pensamos que podía haber inconvenientes, esto derivó en que lo que primero que se pensó es que tenían que ser en una jornada los que tenían una posición y en otra los que tenían una visión diferente; posteriormente dijimos de hacer en el mismo día, a la mañana una posición y la otra a la tarde. Después vimos que todo se manejaba muy bien, con mucho respeto, y dijimos: qué tal si intercalamos, aparte podría haber la posibilidad de que surgiera algún debate. Eso es lo que se está haciendo, en un marco de gran respeto”.
Sobre los argumentos: “Creo que aportan muchísimo, en mi caso para fortalecer la postura: soy firmante del proyecto de la Campaña, todo lo que tiene que ver con lo jurídico, con toda claridad no hay ningún impedimento constitucional. Y por otro lado hay un reclamo de la despenalización y de la legalización inclusive de los organismos internacionales”.
Sobre el diálogo con los diputados indecisos: “Escuche algunos diputados, sin tomar posición todavía, decir: la verdad es que las exposiciones que están en contra quedan demasiado extremas, no encuentro argumentos. Y hay otra cuestión que creo que también convence es decir: si se aprueba el proyecto los que piensen y estén en contra pueden no practicarlo absolutamente, no es una imposición. Pero si prevaleciera la postura que actualmente rige hay que imponerle a la otra persona que no puede hacer, prohibirle que acceda al sistema de salud porque le parece que no está bien”.
Sobre el impacto social: “Trabajamos en conjunto con la gente de la Campaña, estamos evaluando siempre nuevas estrategias para brindar mayor información, para quitar los temores. El 31 de este mes finalizarán las exposiciones y nos encontraremos con las discusiones que den fruto a los dictámenes y nos aproximamos entonces al recinto”.
Sobre el debate en Jujuy: “En Jujuy hay mucha gente que sigue pensando con una gran influencia de la religión. Yo soy de una ciudad del interior que se llama Perico, en el ingreso tiene la imagen muy grande de San José, el patrono de la Ciudad, al frente hay otra escultura de una familia, mamá, papá, niño y alrededor de la imagen de San José hay otras imágenes de santos. Después por un par de kilómetros hay láminas, cuestiones que están vinculadas al vía crucis. Es complicado. El cura de la ciudad tiene un gran peso, su participación en lo público tiene un gran peso. Siempre tuve muy buena relación con él, en cuanto se enteró de mi postura me envió muchos mensajes, fui a verlo, hablé un par de horas con él y le expliqué que no iba a cambiar de posición. Le llevé una carpeta de Católicas por el Derecho a Decidir, ‘no son católicas’ dijo enseguida. Él me envía informaciones con respecto a su postura, yo le envío con respecto a la mía. También si yo tuviera que decir en qué impactó en mí todas las exposiciones, diría que me han dado muchísima más confianza para hablarlo abiertamente, defender la postura con toda claridad y sin ningún tipo de temor. Estos últimos días aquí en mi ciudad fui a las radios y comencé a plantear el tema, porque no es justo que en las ciudades donde hay más oportunidades con respecto a la información puedan tomar una posición con mayor cantidad de elementos que en un pueblo del interior de Jujuy a 1500 kilómetros de CABA; sino hay una cuestión de casi complicidad con la desinformación. Fui a las radios y veo que las respuestas no han sido lo que esperaban, pensé que capaz iban a reaccionar, decirme cosas, querer escracharme, pero nada de eso pasó. También es bajarle el velo a algo que tiene que ver con tanta hipocresía de la sociedad, porque muchas personas se horrorizan aun habiéndolo practicado. Anoche en una radio de mi ciudad una persona me dijo: yo te respeto pero estoy a favor de la vida. Y yo también estoy a favor de la vida, se lo dije inmediatamente. Lo que pasa es que muchos de los que dicen que están a favor de la vida no hacen nada para preservar la vida de muchas personas que si tuvieran información, anticonceptivos, no llegarían a la instancia del aborto, o que estando en la instancia del aborto pierden la vida. El hecho de expresarse a favor de la vida es una cuestión muy declamativa, no les exige ningún compromiso, uno puede decir, ¿y qué hiciste para estar a favor de la vida? ¿qué aportaste para cuidar la vida de las personas? Y en general te van a decir: nada”.
Sobre lo que falta: “Creo que lo que hay que hacer, en función específicamente de llegar al recinto y ganar la votación, es convencer a los diputados que aún están indefinidos. Todas las acciones públicas que se puedan hacer están muy bien. Hay que generar todas las acciones posibles para evidenciar que no se puede continuar de esta forma”.

Burgos, en primer plano, y Martínez de fondo.
Gabriela Burgos, diputada UCR, presidenta de la Comisión Legislación Penal:
Sobre el debate: “Fuimos cambiando la forma de hacer las ponencias, comenzaron siendo en horas de la mañana los que sostenían una postura y en horas de la tarde, otra postura. Después fuimos haciendo encuentros temáticos, y después la alternancia aumentando el número de quienes eran los expositores. Con mucha normalidad, como tiene que ser. Estoy contenta y satisfecha”.
Sobre los argumentos: “Lo que me ayudó y me facilitó: el punto de vista científico y médico. Vinieron expertos en embriología también a dar sus aportes. La profesionalización y la especificación en algunas temáticas han sido altamente positivas en este desarrollo que creo que han ido, o afianzando las posturas que tenía cada uno, o rompiendo mitos ante la evidencia de la ciencia”.
Sobre el diálogo con los diputados indecisos: “He hablado con algunos sin preguntarle cuál era su postura, sino si le ha servido, y algunos me dijeron que sí. Otros igual siguen con sus dudas y algunos otros legisladores van a terminar de establecer su postura el día de la votación o quizás el día que empecemos a debatir nosotros, porque ahora estamos escuchando ponencias. Hay un seguimiento, muchos revén o solicitan las taquigráficas de las reuniones. Ha ayudado tanto a los legisladores que vamos a tener que deliberar posteriormente como a la ciudadanía”.
Sobre el impacto social: “Obviamente tenemos dos posturas muy marcadas y esas posturas se ven reflejadas también en la calle: quienes sostienen y apoyan la interrupción voluntaria del embarazo y quienes van por la defensa de las dos vidas. Aspiro a que las manifestaciones se puedan dar tranquilamente, hemos llegado a un ámbito de respeto en el Congreso escuchando cada una de las posturas, creo que eso se tiene que reflejar también en la calle. Los extremos no son buenos y las posiciones extremistas no son buenas en el sentido de no saber escuchar al otro. Tiene que priorizarse el respeto por la postura del otro aunque no sea la que uno comparte”.
Sobre el debate en Jujuy: “Hay un seguimiento. Hay mucho interés sobre lo que pasa, te lo dicen cuando volvés a tu provincia, te preguntan, te hacen consultas. Es un tema que ha sido trasversal a toda la ciudadanía y a todo el país. Cuando terminemos las ponencias y empiece el debate en legisladores también se van a ir cerrando algunas posturas y el interior también se hace escuchar. Creo que hay dos posiciones bien marcadas: los lugares más urbanos y los lugares más alejados, los urbanos más a favor de la despenalización y legalización y noto que en el interior quizás haya una marcada tendencia a la defensa de las dos vidas y a no ir por el aborto”.
Sobre lo que falta: “Creo que algunos temas que han surgido se les tendrían que haber dado un tiempo exclusivo. Por ejemplo he escuchado mucha confusión entre moral, ética y religión, poniéndolo como un solo tema y son diferentes. También sobre objeción de conciencia; quizás habría que haber hecho un día temático para hablar por qué si y por qué no”.
Cómo impacta el debate en Diputados: cinco respuestas y una frase para la polémica
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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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