Nota
Creando teoría: un espacio para pensar el feminismo que hacemos, y alimentar las luchas sociales

El colectivo boliviano Mujeres Creando presenta el diplomado de «De quienes luchan para quienes luchan» sobre Epistemología Feminista de gran nivel, dirigido a activistas. El objetivo es crear teoría desde la práctica. Paul B. Preciado, Rita Segato, Susy Shock, María Galindo, Adriana Gonzales, Claudia Acuña, Gladys Tzul, Rossana Barragán y otres conformarán el equipo académico para un grupo de estudiantes provenientes de Perú, Argentina, Chile, Ecuador y Bolivia. En este texto especial para lavaca, María Galindo – una de las fundadoras del grupo e impulsora de la iniciativa- cuenta el trasfondo sobre este «experimento que pretende deselitizar los estudios llamados de género que en las diversas universidades públicas han sido mayormente copados por enfoques neoliberales y tecnocráticos que además por sus costos y condiciones han estado mayormente dirigidos a la clase media que se puede dar ‘el lujo’ de cursarlos». Con auspicio de la Universidad de México, comienza a principios de 2023 y ya está abierta la inscripción: postulate.
Por María Galindo
¿Para qué sirve la epistemología?
Es indiscutible que la lucha social como tal es un lugar de producción de conocimiento, pero es también cierto que la propia dinámica muchas veces impide que sus actor@s escriban, narren y sinteticen sus propios enfoques.
Las urgencias, la ausencia de herramientas de escritura, la imposibilidad de darse el tiempo y el espacio para hacerlo hace que esta riqueza quede muchas veces muda.
Por otro lado la cantidad de talleres que llegan desde las oenegés y la academia a los movimientos suelen ser talleres repetitivos, aburridos, de muy poca calidad que solo sirven para justificar financiamiento o para trasladar y masificar el uso de las categorías coloniales que permitan el control y disciplinamiento de los propios movimientos. Nos sobran los ejemplos en los que en un barrio donde no hay agua, saneamiento básico y otros hay oenegés que llegan a ofrecer los consabidos talleres de empoderamiento y autoestima, de liderazgo y emprendedurismo.
Se trata de una maquinaria gigante que se extiende en todo el continente con sus propias características y que se podría describir en tres estaciones.
La academia del norte produce las categorías en las que debemos encajar, las oenegés absorben esas categorías y las introducen a través de “la academia del sur” en las tecnocracias y estas tecnocracias las insertan y masifican en los movimientos.
No podemos frenar esta maquinaria, ni resolver este gigante problema epistemológico, pero si podemos tomar iniciativas alrededor de la producción de conocimiento que vayan a contracorriente.
Con el título “De quienes Luchan para quienes luchan”, Mujeres Creando con el apoyo de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y el vicerrectorado de la Universidad Pública boliviana lanzamos un diplomado intensivo para alimentar las luchas sociales.
Se trata de un experimento pedogógico y político que pretende deselitizar los estudios llamados de género que en las diversas universidades públicas han sido mayormente copados por enfoques neoliberales y tecnocráticos que además por sus costos y condiciones han estado mayormente dirigidos a la clase media que se puede dar “el lujo” de cursarlos.
No se trata de pasar un curso para ser feminista, se trata de tener las herramientas para nombrar el mundo, para destrozar epistemologías, para inventar palabras que nos sirvan para darle el sustento que la lucha social exige.
Hemos convocado un puñado de nombres imprescindibles de docentes dispuest@s a apoyar esta apuesta: Paul B Preciado, Rita Segado, Susy Shock, María Galindo, Adriana Gonzales, Claudia Acuña, Gladys Tzul, Rossana Barragán y otres conformaran un equipo académico para un grupo de estudiantes provenientes de Perú, Argentina, Chile, Ecuador y Bolivia.
Con sede en La Paz desarrollaremos por un mes mañana, tarde y noche un taller de pensamiento feminista y luchas sociales en el sur.
Si eres parte de una lucha social, feminista, trans, ecologista, animalista, indianista.
Si nunca tuviste plata para inscribirte a un master. Si eres mujer, indígena, trans, no binaria o marica estas convocade a postularte. No importa si pasaste o no por la universidad.
Si vienes de cualquier país vecino podremos ofrecerte alojamiento y una comida diaria.
Mientras la academia no sale de su parálisis conceptual, nosotres necesitamos ponerle ritmo, palabras, voces y sudores a nuestro pensamiento.
Vente, pues.
Cupos limitados. Postulate hasta el 30 de noviembre.
[email protected]
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Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
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Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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