#NiUnaMás
Cupo trans: un viaje desde el oscurantismo hacia la luz, por Cristina Montserrat Hendrickse

El Senado aprobó este jueves la Ley de cupo, que implica la obligatoriedad por parte del Estado de disponer de un 1% de sus fuentes de trabajo para personas trans. La norma ya había sido aprobada en Diputados. Las imágenes, las palabras y las reflexiones dentro del Congreso de la abogada trans Cristina Montserrat Hendrickse, recordando que se trata de un día en el que también celebran los pueblos originarios un camino que las trans también pueden transitar ahora.
Es año nuevo en este sur. Los pueblos originarios celebran el paso desde la oscuridad hacia el camino a la luz.
Afuera del Senado decenas de diversidades se agolpan ansiosas. Así como diversos sus géneros, diversas son sus identidades políticas. Pero todas reunidas con una expectativa, un sueño: la aprobación de la ley de cupo laboral trans.
El Senado se dispone a tratar una ley de inclusión, aunque conserva ciertas tradiciones excluyentes. El exigente protocolo por Covid impide que el pueblo acceda a las galerías. Hasta la diputada Mónica Macha, una de las autoras del proyecto unificado, tiene obstáculos para ingresar a presenciar la sesión. Diputados son del pueblo. Senadores son de los estados provinciales. Algunas tradiciones conservadoras aún pesan.
Por suerte la prensa tiene un trato muy afable y se nos facilita todo para registrar la histórica sesión.
66 presentes, 6 ausentes. Hay quórum.
Los oradores se van sucediendo en la palabra fundamentando una “medida de acción positiva”, que no es otra cosa que crear una desigualdad jurídica para compensar una desigualdad de la realidad. Desocupación general en pandemia: aproximadamente 10 %. Desocupación de las personas trans: superior al 85 %. Algo pasa en el mercado laboral…

La acción positiva es como un subibaja en el que una sola persona se sienta en un extremo. El Estado es la persona que se sienta en el otro extremo para compensar.
En el Salón de las Provincias los periodistas se preguntan ¿cuántos puestos de trabajo son el 1% de los tres poderes del Estado nacional? ¿Y cuantas personas trans desocupadas hay? La primera pregunta se podría guglear. Sobre la segunda no hay información. El último censo de 2010 no proporciona esa data. El de 2020 se suspendió por pandemia. Sospechamos que habrá más vacantes que personas travestis trans.
En la eurocéntrica arquitectura del Congreso se destaca la figura de Carla Morales, periodista y militante trans de Salta, con su largo cabello negro, sus rasgos indoamericanos y su poncho salteño. Trans son también las tradiciones de las personas de los dos espíritus de las culturas precolombinas.
A medida que quedan menos oradores, en las galerías sube el sonido de los murmullos. Se siente en el aire la tensión, la ansiedad, la emoción.
¿Y cómo no tenerla? En un recinto en el que dominó el conservadurismo transfóbico, aquel antiderechos que inclusive llegó a asesinar a un senador, hoy, en el recinto de la muerte, se discute la vida. Que la expectativa de vida de las travestis trans deje de ser de tan solo 40 años. Y el empleo, en eso, también tiene mucho que ver.
Se recuentan los votos. Se notan los ausentes. Se registran las abstenciones y las negativas por el artículo 7. Aquel que pretende hacer cesar la criminalización contra las personas trans y del que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dio cuenta en su informe sobre los derechos económicos sociales y culturales de las personas trans muy recientemente, en 2020. Pero algunas bancas no tienen oídos para eso. Solo para una visión formalista que impide ver la realidad.

Se anuncia el resultado de la votación. El cupo laboral trans es ley. Llantos, abrazos, emociones, cánticos del folklore de la militancia trans de las distintas expresiones políticas.
Marlen Wayar emocionada responde brevemente la pregunta: ¿Que simboliza la ley para vos?
No duda: “La sociedad nos abrió la puerta para empujarnos a la prostitución. La ley es una puerta para salir de ella…”.
No se ayudó a un colectivo vulnerable.
La Argentina se ayudó a tener un país mejor.
Uno mejor, que no puede serlo si queda alguien afuera.
Y afuera la luna llena iluminaba de luz la avenida. No sé si estaba rodando por Callao, como en la balada para un loco. Pero hoy Argentina está menos loca y un poco más cuerda: nadie podrá ser excluido del acceso al empleo tan solo por su identidad.
El año nuevo del sur comenzó en Argentina. Se aleja del oscurantismo, se dirige hacia luz.
#NiUnaMás
Lucía Pérez: la trama de la injusticia

“¿Por qué se procede de esta manera tan irregular y que revictimiza a esta familia una y otra vez para salvar a personas que se supone que son dos perejiles?” preguntó ayer el abogado Juan Pablo Gallego ante sucesivos cambios de carátulas, sospechosas reprogramaciones de fechas y maniobras que parecen revelar un entramado que busca la impunidad y la negación del femicidio de Lucía, que tenía 16 años. Ocurrió durante una audiencia en el que uno de los acusados pide salidas transitorias. El trasfondo de idas y venidas fue descripto por el abogado: “Lo que pasó es un hecho aberrante, que implicó la muerte atroz de una adolescente de 16 años en circunstancias probadas de narco criminalidad”.
Por Claudia Acuña
Hay que explicar lo inexplicable. Desde que el 8 de octubre de este año la Cámara de Casación modificó el segundo fallo por el crimen de Lucía Pérez para negar su femicidio se desató una catarata de maniobras –de alguna manera hay que llamarlas– para intentar liberar a sus femicidas.
El fallo de Casación confirmó la culpabilidad de Juan Pablo Offidani y Matías Farías y los condenó por los delitos de violación agravada por el uso de estupefacientes y por tratarse de una menor de edad, pero no por su crimen: Lucía simplemente se murió. Esta negación del femicidio tiene como consecuencia un disparate jurídico: por un lado, la familia apeló está decisión; pero al mismo tiempo esta apelación no puede avanzar hasta que no se determine el monto de la condena que le correspondería a Farías por esta nueva tipificación. Si es complicado de comprender, imagínense lo que significa para esta familia soportar lo que la obliga a padecer el Poder Judicial. A saber:
- Para poder determinar el monto de la pena que le correspondería a Farías –que en el segundo fallo y luego del juicio anulado había sido condenado por femicidio y por lo tanto a prisión perpetua– podría corresponderle entonces entre 8 y 20 años de prisión. Para establecer exactamente cuánto, de acuerdo a la evaluación de atenuantes y agravantes, se inventó un tribunal compuesto por tres jueces de diferentes juzgados. Serán los responsables de la audiencia de Cesura que, según dictaminó luego de una audiencia donde acordó con las partes –querella y defensa– cómo sería el procedimiento, se realizará el 29 de abril de 2026 y durante tres días.

- Imagen de la audiencia. A la izquierda, el abogado Juan Pablo Gallego. Arriba, la foto principal, la movilización que acompañó a la familia.
- Unos días después la familia recibió una notificación que le comunicaba que esa audiencia se adelantaba a septiembre. Como su abogado, Juan Pablo Gallego, no estaba ni enterado de esta anticipación –y además se encontraba en España para la fecha pautada– se presentó un escrito denunciado esta irregularidad y solicitando se mantenga lo debidamente acordado: 29 de abril de 2026. Así será.
- Un mes después hubo otra novedad: el nuevo fiscal –cuyo rol se supone que es acusatorio– pidió el cese de la prisión de Farías, aun cuando las instancias de apelación y de establecimiento del nuevo monto de pena estaban pendientes de resolución.
- Unos días después llegó el turno de Offidani: solicitó salidas transitorias. La audiencia que se realizó este miércoles en los tribunales de Mar del Plata fue para decidir si las otorgaban o no.
En esa audiencia el doctor Gallego sintetizó lo que todo este proceder judicial despierta como duda “¿por qué se procede de esta manera tan irregular y que revictimiza a esta familia una y otra vez para salvar a personas que se supone que son dos perejiles? ¿Hay algo más detrás de esta causa que permite forzar tanto los procedimientos judiciales? Si nosotros, como parte querellante, no renunciamos a que se le aplique a ambos la figura de femicidio y eso está todavía en trámite, ¿qué se busca con esto? ¿Qué se fuguen antes de que se resuelva la cuestión central?”
Como respuesta la doctora Romina Merino, abogada defensora de Offidani, propuso: “Miremos para adelante”.
El doctor Gallego replicó:
“Nosotros no vamos a dejar de mirar lo que pasó porque lo que pasó es un hecho aberrante, que implicó la muerte atroz de una adolescente de 16 años en circunstancias probadas de narco criminalidad y eso implica una doble responsabilidad del Estado: por tratarse de una menor y por estar frente a una banda que vendía drogas en la puerta de un colegio, delito por el que cumplen una condena ratificada”.
El juez de garantías que debe evaluar el pedido de Offidani tiene ahora cinco días para determinar si cumple o no con los procedimientos necesarios para obtener los beneficios de la libertad transitoria.
En tanto la familia de Lucía sigue esperando justicia.

Matías, el hermano de Lucía y sus padres Guillermo y Marta.
#NiUnaMás
Adiós a Claudia Rodríguez: la Trans andina que propuso politizar el amor

Referente del movimiento trans latinoamericano, activista, poeta, escritora y tanto más, escribió sobre su infancia, la militancia trans, la vida sexual y se autoproclamó Miss Sida en 2007. Claudia Falleció este 29 de Noviembre. Su pelea incluyó al pueblo mapuche, la educación pública, los sin techo, y planteó siempre una filosa crítica al neoliberalismo, que quita posibilidades de vida y las transforma solo en posibilidad de consumo. En uno de sus viajes a la Argentina compartió con la revista MU sus ideas sobre el orgasmo, el feminismo sin resentimiento, la creación, y por qué hay que politizar el amor. Un modo de homenajearla, de recordarla, y a la vez de volver a estar en contacto con un pensamiento y una acción que dejan una sensible huella cultural, artística y política.
Por María del Carmen Varela
Foto: Lina Etchesuri
#NiUnaMás
38º Encuentro Plurinacional: el regreso

Por Claudia Acuña
Fotos Line Bankel
A las doce de la noche parte el micro que nos trae de regreso a Buenos Aires con el grupo de mujeres que lucen imborrables sonrisas y cachetes decorados con purpurina. La noche es para soñar y la mañana para compartir la transmisión de la asamblea que decide en qué ciudad se realizará el próximo encuentro: Córdoba.
Con el festejo llega la ceremonia que preparó la Comisión de Mística.
Estamos todas sentadas en el piso superior del micro mientras una voz encantadora nos cuenta el cuento La cabeza en la bolsa, mientras recorre el angosto pasillo mostrando las ilustraciones que dan vida a esta historia que escribió Marjorie Pouchet: la de una chica rabiosamente tímida que siempre sale a la calle con una bolsa en la cabeza, hasta que un día, regado por sus lágrimas, crece allí un jardín. ¿Qué hará entonces con esa timidez y con esas flores?
Consultar a una amiga.
Algunas compartirán en voz alta lo que ese cuento les resuena; otras sus lágrimas.
Luego, las organizadoras de la colecta para el viaje nos darán dos regalos. Cada una recibirá así una de las serigrafías creadas por el grupo de arte Vivas Nos Queremos y un pedido: que sean expuestas en lugares colectivos. El otro regalo está guardado en un sobre hecho a mano con papel reciclado. Contiene stickers, calcomanías y un papel amarillo donde nos piden que escribamos un deseo que acompañe a nuestras amigas de viaje hasta el próximo Encuentro. Una cajita de cartón recoge los mensajes y de allí cada una extraerá el suyo.
El mío:
“Seguí tus sueños, abrazá tu intuición, aferrate a tus compañeras: todo es posible”. Llegamos.


ActualidadHace 2 semanasItuzaingó: los trabajadores ocupan la fábrica de ascensores Cóndor y proyectan una cooperativa

Derechos HumanosHace 3 semanasA 40 años de la sentencia: ¿Qué significa hoy el Juicio a las Juntas?

ActualidadHace 3 semanasMendoza en caravana hacia la capital provincial contra el proyecto minero San Jorge

ComunicaciónHace 2 semanas19 y 20 de diciembre: La crónica que nos parió

NotaHace 4 semanasEncuentro a la hora del té: Hebe de Bonafini, Chicha Mariani y una reunión para hacer historia



























