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De menenlandia a Famatina: la minería sin cielo abierto

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Mientras en la capital de La Rioja se libraban bataholas patéticas y el gobernador huía acusado de corrupción y entrega del patrimonio minero, las asambleas ciudadanas organizaron un piquete a 1.800 metros de altura, al pie del Famatina. Así lograron que la minera más grande del mundo, Barrick “Bush” Gold, comience a desmantelar su proyecto. Mantendrán la medida -contaron a lavaca -hasta que el nuevo gobierno ratifique la ley que prohibe la minería a cielo abierto. Cómo se organizaron para resistir y qué estrategias usaron para desafiar a políticos, empresarios y funcionarios. Datos para ubicar dónde vive hoy la política.
El 14 de marzo de 2007 hubo un deceso y un nacimiento extrañamente relacionados.
En La Rioja, el gobernador Ángel Mazza -ex secretario de minería, ex menemista, ex duhaldista y actual kirchnerista- cayó del poder. Y a la misma hora nació Leonardo Valentín, el hijo de Carolina Suffich, docente y vecina de Famatina.
¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Carolina fue la persona a la que se le ocurrió crear la Asamblea Vecinos de Famatina Autoconvocados en Defensa de la Vida, el 8 de mayo de 2006, alarmada por la sensación de que su pueblo quedaría a merced del cianuro y del saqueo ambiental. No sabía los alcances de tal ocurrencia. Al poco tiempo su panza empezó a crecer, mientras crecían también las asambleas ciudadanas que se multiplicaron por la provincia. En esos meses de gestación, el conflicto puso al descubierto los niveles de contaminación minera futuros, y de corrupción política presente. Las nacientes asambleas de Famatina, Chilecito, Pihuil, Chañarmuyo, Los Sauces y otras que fueron sumándose, comenzaron a reclamar la prohibición de la minería a cielo abierto. El tema fue aprovechado por los políticos opositores a Mazza para acondicionarle su ataúd político. El sábado 10 de marzo, la Legislatura sancionó la ley que reclamaban los ciudadanos, y el vicegobernador Luis Beder Herrera denunció a su ex socio político Mazza por la entrega del patrimonio minero provincial a la Barrick Gold. Los asambleístas aclararon que no confían en político alguno y se instalaron al pie del Famatina, en Peñas Negras, a 1.800 metros de altura, para impedir la subida a la mina y garantizar la bajada de Barrick Gold de la provincia. En la capital, Mazza contrató patotas para que parecieran adherentes que provocaban desmanes para defenderlo, y así fomentar la intervención por parte del Ejecutivo. El gobierno nacional, poco propenso al suicidio, decidió no tragar el anzuelo de su ángel riojano, y el mismo mediodía en el que Carolina escuchó los berridos de Leonardo Valentín, Ángel Mazza abandonaba definitivamente la casa de gobierno riojana. Beder Herrera asumió, y lo primero que hizo fue elogiar a Kirchner.
No se sabe quién tendrá que transmitirle a Leonardo, cuando crezca, alguna idea sobre si existen o no las casualidades.
¿Dónde está la política?
Las empresas periodísticas se dedicaron a mostrar batallas en la capital riojana, y a dilucidar internas políticas. Nadie fue al Famatina.
Las «internas» fueron tema de los opinólogos y comentaristas, cada uno con su declarada primicia sobre amores y desamores entre Mazza, Beder Herrera, Kirchner, Fernández (el que el lector prefiera), llamados, mensajes, amenazas, ultimátums, traiciones y todo ese combo que se conoce como «política».
Las batallas mostraban a supuestos adherentes al gobernador Mazza, resistiendo los avances de la oposición (aunque se supone que todos son peronistas, o kirchneristas, o del mismo partido en cualquier caso). Mazza en realidad contrató patotas de jóvenes para simular un apoyo numeroso. Uno de los chicos se delató por televisión, donde apareció excesivamente alegre y gritó «¡viva Tucumán!» antes de terminar balbuceando que no sabía claramente a quién había ido a defender o a atacar. Para crear el clima de caos que justificara la intervención por parte del Poder Ejecutivo, estos «mazzistas» quemaron un automóvil. Lo habían llevado poco antes: no tenía motor. Lo peor que hicieron es resumido por Carina Díaz Moreno, vecina de Famatina, profesora de Educación Física, que relata a lavaca: «Quemaron planillas, se llevaron documentos y computadoras en las que está la información del pago a los empleados públicos y a los docentes. Típico delincuente, Mazza se va haciéndonos daño porque ahora no se sabe cómo van a hacer para pagar». La policía riojana jugó su partido hasta que quedó del lado de Beder Herrera, que mandó reprimir a los mazzistas con gases lacrimógenos y balas de goma. La población riojana siguió el tema con interés, pero desde lejos.
Una aparente paradoja: mientras el gobernador institucional, oficial, etc, mandaba quemar autos huecos y robar computadoras con planillas de sueldos a través de sus matones fracasados, los asambleístas que hacían el piquete en el Famatina buscaban el orden. Gabriela Romano, de Chilecito: «Acá nadie quiere el desorden, porque tenemos razón. No queríamos que hubiera ninguna excusa para intervenir la provincia. Mazza o un interventor iban a vetar la ley de prohibición de minería a cielo abierto. Ahora todavía nos queda la chance de que Beder cumpla con lo que él mismo votó el sábado pasado».
Concretamente: la legislatura provincial aprobó una ley de prohibición de la minería a cielo abierto con utilización de cianuro o cualquier substancia contaminante, y aprobó además llamar a una consulta popular en Famatina y Chilecito para ratificar la legislación «y que no pueda ser derogada en el futuro» según palabras de Beder Herrera. Lo único que falta es que el gobernador que esté a cargo (que ahora es el mismo Beder) promulgue la ley votada por la Legislatura. La consulta popular sería el 29 de julio.
Beder venía de calificar a los asambleístas, cuando Carolina Suffich tuvo su ocurrencia de crear una asamblea, como «cinco iluminados». Con más precisión aún, al principio fueron cuatro y no se sentían excesivamente iluminados sino asustados. No dejaron que el miedo los paralizara. Al poco tiempo la historia comenzó a crecer, Beder comprendió que había calculado mal, y que las agresiones del gobierno provincial (que los tildaba como «piqueteros», «subversivos» y «vagos» entre otros oficios) eran casi una demostración por el absurdo del valor de toda esa lucha. Beder comenzó a apoyar a los asambleístas, que aclararon siempre que eso no era recíproco: «No estamos con ningún político ni jugamos en ninguna interna» dice Gabriela, y repite cada asambleísta al que se le consulte la cuestión.
Todos esperan que Beder cumpla su compromiso público. «Pero son todos políticos -advierte Carina-, en estos años aprendimos a desconfiar de todos. Por eso la asamblea decidió mantener el corte por tiempo indeterminado en Peñas Negras hasta que Barrick se vaya, y hasta que el gobierno promulgue la ley que la Legislatura ya aprobó».
Si se entiende a la política como intervención en lo público, búsqueda del bien común, debate y solución de los problemas verdaderamente importantes, es interesante pensar si esta semana se hizo más política en la capital provincial, o en las asambleas al pie del Famatina.
Barrick Bush
La descripción de las andanzas de Barrick Gold por el mundo merecerá un capítulo aparte, por la secuela de destrucción, contaminación y muerte que ha ido dejando por Africa, Australia, y con entusiasmo y eficiencia creciente en América Latina.
La presencia del fundador Peter Munk, sospechado de vínculos con la venta de diversas sustancias prohibidas, asociado al traficante de armas saudí Adnan Khashoggi es curiosa. Khashoggi fue uno de los implicados en el escándalo de venta de armas Irán-Contras (por los «contras» nicaragüenses, en los años 80). Y a esto se le llama «escándalo» porque el tráfico estuvo motorizado por la CIA norteamericana, a la sazón dirigida por George Bush padre. Bush luego fue presidente de su país, y casualmente tuvo a su cargo indultar a Khashoggi.
Este señor, cuando Bush abandonó el cargo, lo incluyó en el directorio de la Barrick Gold. Otro detalle interesante: Khashoggi parece ser el nexo societario entre Bush padre y Bin Laden, en The Carlyle Group, empresa de megainversiones un tanto sinuosa, relacionada a la vez con emprendimientos y consorcios de carácter militar, armamentístico y misilístico a nivel global (con todo lo que semejante cosa implica). Esto muestra apenas una molécula del tema que se está tratando, al adentrarse en las actividades de estos holdings empresarios, y acaso permite entender por qué George Bush hijo es el único candidato a presidente norteamericano que en su momento ganó las elecciones habiéndolas perdido, y sin haber tenido que salir a buscar fondos para su campaña.
Bush padre fue el gran amigo americano del riojano Carlos Menem. Esto se recuerda bajo el concepto de «relaciones carnales» entre ambos países, o «ingreso de la Argentina al Primer Mundo».
(Breve anécdota: hace unos días Bush padre se presentó en la Universidad de Oklahoma, para dar esas conferencias con las que los ex presidentes mantienen sus ínfulas de estar en contacto con «la gente». Algunos asistentes tomaron apuntes que terminaron por llegar a lavaca y que sirven para comprender como son vistas desde el norte afanes como los de Menem. Dijo Bush padre en Oklahoma: «Menem es un tipito gracioso…solamente llega hasta esta altura (señala al nivel de su ombligo) que hizo un súper trabajo con la economía argentina». Luego contó que Menem fue a Washington con su instructor de tenis. «Un tipo de pelo en pecho, con el gran crucifijo, los pantalones ajustados y todo eso. La cuestión era: ¿de qué otra manera podía el petisito gracioso derrotar al gran WASP -siglas que se refieren al hombre blanco y anglosajón- en la cancha? Solo con la intervención del macho latino tenístico hiper-viril». Todos se rieron, dejando en claro que la utopía neoliberal de entrar al primer mundo no corre al menos con respecto a la familia Bush; tal vez haya que dejarse ganar hasta en el tenis para que las relaciones carnales sean completas, o permitir que el macho hiper viril juege con Bush).
Barrick Gold recibió la concesión para la explotación minera por parte de YAMIRI, (Yacimientos Mineros Riojanos) empresa que primero fue del Estado, luego mixta y luego sociedad anónima, en la que se interpreta que el gobernador expulsado Ángel Mazza, tenia una suculenta porción accionaria.
Esa cuestión será crucial en el juicio político a Mazza, si es que se quiere y se logra investigar seriamente la cuestión. Debe recordarse que el gobierno amenazó con intervenir la provincia justamente para evitar el juicio político a su hombre en La Rioja.
Adiós minera
En este momento la dotación de Barrick Gold en el Proyecto Famatina, gracias a la acción de las asambleas, ha quedado reducida a dos (2) personas que ofician como guardias de seguridad. El piquete al pie de la montaña comenzó el jueves 8 de marzo a las cuatro de la tarde. «Como no les permitimos subir nada, mandaron un gerente de Barrick desde San Juan, habló con una comisión enviada por las asambleas y se acordó permitirles el paso sólo para que las camioneta y el personal se vayan» cuenta Gabriela. Pueden subir, en cambio, los turistas. Para los vecinos la industria turística «puede ser un verdadero despegue, mal podríamos prohibir el paso a la gente que quiere subir».
Carina Díaz Moreno calcula que bajaron 30 personas de la mina, y unas 8 o 9 camionetas todoterreno. «También bajaron una excavadora, con lo cual están empezando a sacar equipo considerado pesado». La Barrick emitió un comunicado diciendo que el Proyecto Famatina no es prioritario para la empresa (más concentrada en Veladero, San Juan, en Pascua-Lama, proyecto a ambos lados de la cordillera argentino-chilena, y en su entrada a Mendoza, por nombrar algunas de sus iniciativas en estas tierras).
En Famatina nadie cree en ese desinterés de la empresa. «Siempre hacen esas cosas, simulan irse y después se quedan» dice Gabriela. Carina suma un dato: «Dicen que están abriendo un camino nuevo desde Chilecito. Si es así, haremos el corte ahí también. No tenemos ningún problema».
¿Qué es lo sustentable?
El Famatina es un cordón montañoso que tiene como pico mayor al General Belgrano, de 6225 metros de altura. Carina habla con una pasión que los paisajes urbanos no pueden despertar: «Tenemos nieves eternas que nos abastecen de agua en invierno y verano, hay glaciares, los valles son hermosos, los cerros van cambiando de color según la época, según el día. Hay que conocer este lugar. Ahora con el corte uno está en la montaña, ve esas noches, las estrellas enormes, parece que el cielo se le viene a una encima».
El intendente de Famatina, Líbero Leiva, hizo construir en Peñas Negras un refugio, cuando intuyó que los vecinos en algún momento comenzarían a cortarle el paso a la Barrick Gold. «Y si tenemos que hacer más refugios en otros lados, los haremos para defender nuestro cerro. Ese refugio parece el de la Difunta Correa, pero es mejor todavía, estamos todos juntos, conversamos, y sabemos que vamos a estar todo el tiempo necesario». Se van turnando para que haya siempre un grupo de no menos de 30 personas.
Carina vuelve a pensar en lo que la rodea: «Me gustaría avisarle a todo el país que venga a ver esto, antes de que sea tarde». Relata que en la zona hay producción de vid, olivo, nogal, aceitunas, manzanas, peras, tomates, todo de altísima calidad. «Si se instala la minera no se va a poder producir, o lo que produzca va a quedar contaminado y no se va a poder vender». Una réplica de Gualeguaychú: los mismos países desarrollados que aseguran que sus proyectos no contaminan, luego prohiben la compra de cualquier cosa producida cerca de dichas empresas, porque saben que ese producto estará contaminado.
Carina asegura que la minería a cielo abierto implica «un método totalmente criminal». Los riojanos tienen una historia larguísima para comprender de qué se trata la extracción de oro. Las primeras monedas de oro acuñadas en el país (las de dos escudos, esa moneda dorada que se ve dentro de las actuales monedas de un peso) se hicieron en La Rioja con oro del Famatina en 1821, como réplica de las que se habían acuñado originalmente en el Perú.
Allí se lee una consigna siempre frágil: «En unión y libertad».
A comienzos del siglo XX se instalaron los ingleses en la zona de Chilecito, para realizar la tradicional minería de socavón, buscando las vetas de oro en el distrito minero La Mexicana. Carina: «Se hizo el segundo cablecarril más largo del mundo, que sigue siendo una especie de monumento histórico. Se instaló la primera sucursal del Banco Nación en Chilecito por el movimiento que representaba la mina, vino el ferrocarril General Belgrano, todo lo pagó el Estado para que los ingleses se llevaran el oro. Usted dirá: Famatina se convirtió en una zona poderosa. Pues no, quedó más pobre que lo que estaba antes y con el Río Amarillo con drenaje ácido».
En La Rioja la memoria de la minería no es una evocación de lo que suelen llamarse «tiempos dorados». Carina: «Ahora nos vienen a decir que hay una minería sustentable y responsable pero sabemos que eso no existe. En lugar del socavón, ahora vuelan las montañas con dinamita, muelen la tierra, separan los metales con cianuro o con ácidos y tremendas cantidades de agua. En Famatina calculaban que iban a usar 1.000 litros por segundo (los que tengan una calculadora o un lápiz a mano pueden sacar sus propias cuentas). Así separan el metal y el resto es lo que llaman ‘material estéril’. Ese material estéril es nuestra montaña destruida, que drena cianuro durante miles de años y contamina todo, después de habernos dejado de paso sin agua. ¿Qué es lo sustentable?»
Como en la Argentina todo es posible, en Famatina recibieron a geólogos enviados por el gobierno que sostenían que el cianuro es «biodegradable». «En las escuelas los mismos estudiantes los sacaban carpiendo, como a otra ingeniera en minas que vino a decir que la materia estéril no iba a contaminar porque se la podía envolver con mebranas plásticas. ¿Alguien se imagina un cerro de miles de metros envuelto en plástico para evitar el drenaje de cianuro, arsénico y ácido sulfúrico?».
Los vecinos, al ir empapándose e investigando el tema, se enteraron de otros detalles. Carina: «Con las leyes que se hicieron ya en la época de Menem, estas empresas no pagan electricidad, ni agua, ni impuesto a las ganancias, ni IVA, ni impuesto al cheque, ni pagan en la aduana las maquinarias que traen, y por lo que mandan a sus países además les dan un reintegro». En compensación estas empresas aceptan generosamente comprar diccionarios para los niños o pintar las paredes de las escuelas de las localidades que contaminan.
La gente de la zona del Famatina comenzó a captar que había alrededor demasiados empresarios y funcionarios estatales, sospechosamente aliados y ejerciendo el arte de tomarles el pelo. Se entiende por qué nacieron las asambleas: defensa propia.
¿Por qué son horizontales?
Para salir a defender sus montañas y su vida, los vecinos (trabajadores, amas de casa, docentes, comerciantes, profesionales) optaron por un modo de organización que cunde, a contramano de las «estructuras» conocidas: la horizontalidad. ¿Por qué? ¿Cuál es la ventaja? Carina: «Porque lo otro, lo vertical, no sirve, todo queda en manos del jefe, lo bueno, lo malo, lo que se hizo lo que no. La horizontalidad es porque todos tenemos la misma responsabilidad y el mismo derecho, y nos ponemos de acuerdo juntos. Es mucho más fácil para nosotros».
Es llamativo que siempre reciben un mensaje en sentido contrario: «Nos dicen que nos organicemos como una ONG o una fundación. Pero eso es para que termine trabajando el presidente, el vice y el secretario». Carina admite que de paso tal situación iría domesticando a la asamblea y describe: «Acá no hay autoridades. Todos tenemos el mismo derecho a hablar, dar opiniones, decidir. La asamblea no es partidaria, porque además esta lucha es superior a cualquier partido político: acá luchamos por defender la vida y el futuro». Los vecinos solicitaron que cualquier miembro de la asamblea que busque candidatearse electoralmente, pida licencia y se aparte mientras lo intenta.
«No nos interesa lo que es el partidismo, quién se queda con el poder o quién roba más. Acá el tema es en qué lugar vamos a vivir y qué lugar le vamos a dejar a las futuras generaciones» dice Carina. «Y hay que ver que es un impacto grande porque estamos diciendo ‘basta’ en la tierra de los creadores de todas estas leyes de saqueo ambiental».
Carina, 32 años, nunca participó en partidos políticos ni sindicatos. «Siempre di clases, estoy de novia, y estamos construyendo nuestra futura casa». Su amiga Carolina Suffich, la flamante mamá, fue la que le hizo ver el riesgo de lo que se venía.«Y todo esto me cambió mucho. Me dio seguridad, fuerza y me enseñó que hay que levantarse a luchar. Ahora sigo con mi trabajo, con el estudio para dar la licenciatura en Educación Física, sigo construyendo mi casa, pero además siento que tengo que usar parte de mi tiempo en las asambleas, conecto todo lo que hacemos por Interne, envío informes, trato de aportar algo» (para más datos es altamente instructivo visitar www.ciudadanosporlavida.com.ar).
Las últimas novedades

  • Barrick Gold se comprometió a levantar la maquinaria pesada que tiene en su campamento en los próximos siete días.
  • Beder Herrera debería promulgar la ley de prohibición de la minería a cielo abierto que él mismo se comprometió a impulsar.
  • Conviene no olvidar que el gobierno nacional, a través de la secretaria de Medio Ambiente Romina Picolotti, dijo que es «irracional» decirle ‘No a la minería’ (aunque exactamente “no a la minería” es lo que dicen los riojanos, y lo que postula la nueva ley).
  • El kircherismo a través del gobernador sanjuanino José Luis Gioja (otro inspirador de la actual depredación minera, y generoso anfitrión de la generosa Barrick Gold en su provincia) salió a repudiar el proyecto de prohibición de la minería a cielo abierto.En Peñas Negras los vecinos de las asambleas riojanas saben cuáles son las amenazas, y esperan, con camperas abrigadas y mate caliente. También esperan conocer a su más reciente integrante, Leonardo Valentín, que ya abre los ojos. Y su madre sonríe.
     

    publicada 15/03/2007
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    Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

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    Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.

    Por María del Carmen Varela

    La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.

    La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

    Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro
    Gabriela Pastor en escena. Detrás, Juan Zuberman interpreta a un ciego que toca la guitarra.

    La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario.  Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.

    El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.

    Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.

    Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.

    La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.

    Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA

    Domingos 18 y 25 de mayo, 20  hs

    Más info y entradas en @perlaguarani

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    Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

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    Todo lo que se narra a continuación sucedió mientras, en el Congreso, la policía reprimía a mansalva a jubilados, periodistas –incluido Lucas Pedulla, integrante de lavaca– y personas que se acercan a movilizarse cada miércoles. Fin.

    Crónica de Franco Ciancaglini. Fotos de Sebastian Smok.

    La historia comienza así: el partido del gobierno La Libertad Avanza organizó un acto de cierre de la campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño Manuel Adorni, en Plaza Mitre, Recoleta.

    El montaje del escenario afirma: “Adorni es Milei”.

    Se espera que ambas personalidades estén y hablen hoy.

    Pero falta para eso.

    Media hora antes de la convocatoria, en distintas esquinas de la avenida Libertador, hay grupos de personas que, muy organizadas, esperan.

    En las esquinas la mayoría va vestida de negro pero, en un acto de magia política, luego se las verá llegar a la plaza con la misma remera violeta, puesta arriba de sus verdaderas remeras o incluso de buzos y camperas.

    Un notero de TN primero y luego de C5N hablaron con estas personas, que confesaron haber sido convocadas para trabajar en “prevención” bajo la promesa de una paga de 25 mil pesos.
    El Whatsapp de la convocatoria, revelado a cámara por uno de ellos, decía: “Ahy (sic) un acto político de 17 a 21. 25 mil pesos. El que quiere se anota”.

    Finalmente no era para prevención, sino para “presencia”.

    Pero lo peor no es nada de esto, sino que finalmente no les pagaron los 25 mil, sino que quisieron darles 10 mil; ante la presión, algunos recibieron 20 y otros, nada: “Porque no me quiero poner la remera esa sucia no me quieren pagar”, denunció el más sincero ante las cámaras.

    Fin.

    Lo cierto es que estas columnas de unas 50 personas cada una fueron las que lograron ocupar una plaza Mitre que estaba semivacía.

    Temprano, los remera violeta se negaban a hablar con la prensa, aún disciplinados por la promesa de la paga. Luego, ante la deflación de lo prometido descargaron su bronca ante las cámaras dejando en evidencia cómo trabaja el puntero Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires, de donde provenían estas personas, para el cierre de una campaña porteña.

    Alicia es jubilada pero no está marchando alrededor del Congreso, sino que está acá, colándose entre los violetas para saltear unas vallas y pasar más rápido hacia el sector del escenario. Hace un año y medio que se afilió al partido en la Comuna 13 Belgrano, Núñez. Habla de Milei como obnubilada, apurando su paso como ansiosa por la posibilidad de verlo en vivo. Faltan, al menos, dos horas.

    Describe a Milei como un “bocho en economía” y se ríe al recordar que en la última elección, hace dos años, votó al actual jefe de gobierno, Jorge Macri. Está claro que no repetirá voto: “Está la ciudad muy abandonada. Mucho linyera, ratas por todos lados. En mis 82 años nunca había visto ratas en la ciudad”. Voto cantado: Adorni, a quien define como “alguien muy correcto”.

    Sobre el otro Macri, el Mauricio, dice que “en su momento gobernó bien” pero ahora lo ve fuera de escena. No está al tanto de sus últimas apariciones contra Caputo, Karina y al propio Presidente, o no le interesan.

    Alicia prefiere no hablar más y busca un lugar cerca del escenario para ver a su Presidente.

    Lucía y Paula, también jubiladas, vinieron de Vicente López y prefieren mirar la escena desde atrás de todo. Es que llevan dos perritos de raza, o de diseño: Coca y Cola. ¿Qué les gusta de Milei? “Te puede gustar o no pero él habla desde el sentimiento. De lo que sentimos muchos”, dice Paula. Lucía suma: “Me gusta porque va a fondo”.

    Sobre Mauricio Macri: “Yo lo voté. Ahora, de política no entiendo mucho, pero me da un poco de tristeza porque creo que tienen (con Milei) más coincidencias. Pero tiene que haber una oposición con responsabilidad. Tal vez Macri sea la oposición”.

    Marta también es jubilada de 87 años bien llevados. Por qué vino acá (y no al Congreso): “Porque quiero escuchar quiero informarme quiero saber. Son tantos años de lo otro, que esto merece una oportunidad”.

    Sigue sola: “El tono no me gusta. Cuando dice malas palabras es un mal ejemplo para la juventud”.

    Qué le pedirías al gobierno a nivel Ciudad: “Por favor que saque las villas. La 31 es infernal”. Se pregunta y se responde: “¿Porque avanzaron tanto? Porque les han dado plata”.

    ¿Marra? “Sí, me gusta. Qué paso ahí, no sé. Me gusta, te soy sincera, pero ahora hay que unir fuerzas”.

    ¿Está de acuerdo con la medida anti-inmigratoria? “¿Vos te podés hacer ciudadano dinamarqués, o paraguayo? Acá entran todos. Los chorros, los burros. Y si no les gusta que se vuelvan a sus países”.

    ¿Y la pobreza? Marta cambie el eje: “Basta de decir ‘hagan lío’. Francisco se terminó. Basta de decir la iglesia de los pobres. Pepe Mujica era comunista. Se han hecho ricos con los pobres”.  

    Precisamente Mujica pareciera que no. Ella: “No sé. Déjame dudar. Pero basta”.

    ¿Qué representa para vos Mujica y qué Milei? “Apoyo a Milei y lo nuevo. Y que dios nos ayude”.

    ¿Y si sale mal? “Creo que ya no voy a estar con vida. Que se arreglen los que quedan”.

    Fin.

    Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
    Fotos: Sebastian Smok

    A su lado hay un joven con una pala gigante. Posa sonriente para decenas de cámaras. Parece haber logrado su objetivo: llamar la atención.

    Se llama Santiago y se tomó dos colectivos desde “la zona más fea de la provincia”, Florencio Varela, donde vive. Tiene 21 años, camisa manga larga a cuadros y una enorme mochila roja sobre la que ató un pañuelo celeste.

    Cuenta sobre el sentido de la pala: “Hay que trabajar en este país. Nada se puede conseguir gratis. Todo es trabajo en la vida”.

    De qué trabaja: “Soy Rappi y Pedidos YA”. ¿Cuánto gana? “Un poco, mi mamá me decía: muy bien Santiago, ese dinero lo sacaste de tus esfuerzos”. No dice números. Y finalmente revela que ahora ya no trabaja.

    Al joven de la pala lo interrumpe Franco, otro joven, vestido de traje, que quiere sacarse una foto con el instrumento. Me da la cámara y posa de mil maneras para fotos que luego subirá a su Instagram. Franco Vera, sabré después, es un joven militante que ha irrumpido hace pocos meses en el colegio Nicolás Avellaneda de Palermo –estando él domiciliado en el conurbano- para postularse como Presidente del centro de estudiantes de la institución.

    Franco Vera es de estatura pequeña pero en el debate del centro de estudiantes miró a sus contendientes de la lista oficialista, asociada al peronismo, y al ver que eran 8 personas dijo: “Yo estoy solo pero me la aguanto”. Primera gran ovación del público que recién lo conocía en un debate que ganó con comodidad con palabras clave como fútbol, Messi, Dios, diversidad.

    Su lista, hasta antes del debate compuesta por él solo, se llama Ruge el cambio.

    Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
    Franco Vera, candidato a presidente por la lista Ruge el cambio del centro de estudiantes del colegio Nicolás Avellaneda.

    Ahora tiene una decena de seguidores, más después de su segunda jugada: hacerle una cámara oculta a la directora. En la cámara, subida a las redes, se ve cómo la mujer lo apercibe por una serie de hechos difíciles de entender desde afuera, supuestas actitudes de Franco desde que llegó al colegio. Es cierto, se lo nota sobre excitado y concentrado en su carrera estudiantil. Y si bien el video no lo muestra, él asegura que el objetivo de la directora es censurar a Ruge el Cambio para que no se presente –y gane- las elecciones del centro.
    Así utilizó la cámara oculta para denunciar la censura institucional.

    Su historia merece un documental aparte, que no entra en esta nota. Sobre la elección porteña, él no puede votar. Y pese a las preguntas sobre la actualidad él hablará como representante de los jóvenes de LLA en tono candidato y pedirá que sea a través de videos: “Menos Estado es menos peso al sector público. O sea… Si una persona no capacitada no nos sirve, ¿para qué lo vamos a tener como empleado? Necesitamos tener personas capacitadas. Hay que aprender en esta batalla cultural que los que nos gobiernan son personas normales, no son entes superiores, no tienen título de nobleza”.

    ¿Los Menem no serán parte? A Franco no le entra una bala: “Los jóvenes somos el cambio” responde en casete y mostrando su sonrisa de dientes con aparatos. Corta la charla para seguir sacándose fotos que subirá tanto a su Instagram como al de la agrupación Ruge el cambio, actividad que le sale muy bien: durante la tarde noche logrará cosechar selfies con personajes como el Gordo Dan o el diputado Martín… Menem.

    Fin.

    Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
    Lila Lemoine apareció vestida de playera de YPF.

    Otras celebridades que se llevan las miradas:

    El Zorro con la bandera de Argentina.

    Mickey Mouse con un cartel que dice “Aguante Adorni”.

    Lila Lemoine vestida como playera de YPF.

    Una mujer que tiene tatuada en la cara, justo arriba de su ceja, la palabra “Castrate”. Hay que acercarse bien para entender bien de qué va… o no tanto. En su cachete izquierdo amplía las siguientes consignas:

    • Castrá
    • Adoptá callejeritos
    • Educá
    • No compres
    • No + piroctenia

    Son tatuajes.

    En la cara.

    Fin.

    Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

    Franco Carcedo es autor de un libro recién salido del horno que se llama Milei: Conexiones filosóficas. Lo escribió junto a su esposa en La Pampa, donde vive, de donde llegó hoy 7AM y a donde vuelve hoy mismo a las 22. Vino, además de para ver a Adorni y Milei con el objetivo concreto de vender su libro. Lleva 5 ejemplares en la mano, y cuenta que ya vendió otros 5. “Es un camión”, anuncia. Y cuenta sobre su contenido: “El libro relaciona distintos acontecimientos que sucedieron durante la vida de Javier Milei, lo que hizo y muchas veces lo que dijo y dice”. ¿Un ejemplo?

    Lo que sigue es literal y no está trucado ni escrito maliciosamente: es parte del libro editado por la editorial Dunken, que cualquiera puede comprar. Dice Franco: “Cuando habla de la felicidad él sin saberlo está hablando de algo que dijo Oscar Wilde en 1888”. ¿Cómo? “Cuando Milei dice que la felicidad es no tenerle miedo a la muerte. Oscar Wilde dice algo parecido”.

    La pido mejor hojear el contenido; al inicio hay dos citas. Una de Napoleón que dice: “Los hombres excepcionales son parte de un momento excepcional”. Y otra de Javier Milei: “No seré reconocido como economista sino como rockstar”. Ahí nos vamos entendiendo.

    Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
    Franco Carcedo y su libro.

    En el libro, profundiza Franco, “hay referencias a Nietzche, Maquiavelo, hay cosas de Spinoza… y la frutilla del postre”. Atención: “La cita de Wilde de la felicidad es de 1888. Milei en 1998 funda una banda que se llama Everest. ¿Sabés cuantos metros tiene el Everest? 8848.88”. Ante mi mirada atónita, Franco Carceda prosigue: “Pero hay más. El día que nació Milei se jugó un partido amistoso para homenajear a Arsenio Erico (futbolista paraguayo muy querido en Independiente). En ese partido debutan Bianchi, Carrascosa y César Laraignée. Ese día nació Milei”.

    ¿Y entonces? Franco Carceda repite: “El día que nació Milei ellos debutan con la casaca argentina”.

    ¿Pero cuál sería la conexión filosófica: “Es algo piola porque Milei es fanático de Boca y Bianchi es casi el máximo ídolo de Boca, con Riquelme y Palermo, ponele”.

    Vuelvo a pedirle el libro. Sobre el nacimiento de Milei, se informa también que nació el mismo día que el guardameta ruso «Araña» Yasín (¡dos arqueros!) y que se editó un álbum del conjunto Jackson 5 de donde saltaría a la fama Michael Jackson.

    Fin.

    Equivalencias y bebidas.

    Una señora envía videos a un grupo y le responden “como quisiera estar ahí”, “cuidate” y le ponen emojis de un león.

    Una nena con la careta de Milei y una motosierra posa para las fotos mientras la mamá, al lado, tiene una careta de Adorni, un caniche y muchos pañuelos celestes atados a la mochila, como si los hubiera llevado para hacerse unos pesos.

    Un remera violeta grita “viva la libertad” y otros remera violeta, alrededor, lo miran y estallan en carcajadas. Él también.

    Franco Vera me contará luego, orgulloso y dolorido, que le tocó la mano a Milei pero que eso le costó que, literalmente, que los seguridad lo tiraran al piso y le pisaran la cabeza: “Estoy bendecido”.

    Suena en el escenario un tema con acordes punk cuya letra asegura que Milei es “el último punk” y “el último superhéroe de la libertad”; eso significa que están al caer el Presidente y también Adorni, a quien nadie parece esperar demasiado. Menos que nadie, los remera violeta.

    Aparece más allá otro contingente de remeras violetas que ahora llevan bengalas violetas y tocan bombos violetas, siguiendo a una bandera sostenida por jóvenes prolijos y sonrientes sin remera violeta.

    La inscripción de la bandera en la cabecera dice «Jóvenes LLA» y otra atrás “Lugano”. La entrada es de cancha: se canta “el domingo cueste lo que cueste” y “un minuto de silencio para Macri que está muerto”.

    Otro de los hits son “El que no salta es radical” y uno que cambia la palabra “Perón” por “León”.

    Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

    Un hombre de 40 y pico, vestido de traje, es el que saca las canciones y agita.

    Lidera a la barra hasta meterla en el centro mismo del escenario.

    Mientras este cronista anota otras cosas, como la presencia de francotiradores en las terrazas de Recoleta y al lado del escenario, se ve que el hombre sale del tumulto, ofuscado.

    Le han robado el celular.

    Habla con una persona de seguridad, que abre las manos en señal de “no puedo hacer nada”.

    El hombre está visiblemente afectado, dice “no lo puedo creer” y pide un celular para “dar de baja las tarjetas”.

    Consigue una cómplice, a quien le confesará lo que él cree es la razón del robo:

    -Es que está lleno de negros.

    Fin.

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    Cecilia Basaldúa: la sangre de un sospechoso

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    Mario Mainardi (en la foto tomada hoy), uno de los principales sospechosos por el femicidio de Cecilia Basaldúa cometido en Capilla del Monte, Córdoba, hace poco más de 5 años, finalmente fue citado por la fiscalía de Cruz del Eje para realizarle este martes una extracción de sangre. La abogada de la familia Basaldúa, Daniela Pavón, se enteró apenas un día antes de esta citación a Mainardi. El sospechoso (actualmente vive en Santa Fe) había sido encargado de alojar a Cecilia en Capilla, y fue la última persona que la vio con vida, el 5 de abril de 2020. Sobre su presencia hoy en Cruz del Eje, contó la abogada: “Sacó fotos a todo el edificio, selfis con tribunales de fondo y salió custodiado con personal de la policía de Córdoba. Se subió a un móvil y se fue”.

    Las irregularidades y desinformación o manipulación en la causa han sido frecuentes en perjuicio de la familia y sus defensores (además de Pavón, el abogado Gerardo Batistón es querellante en nombre de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación). También ha significado un ocultamiento a la prensa. Audiencias para las que los testigos no eran notificados, falsos argumentos policiales para explicar su propia inoperancia, demoras incomprensibles en la causa, todos temas por los que hay iniciada una denuncia de la Dirección Nacional de Protección de Grupos en Situación de Vulnerabilidad de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en la Dirección de Investigaciones de las Fuerzas de Seguridad. Además se solicitó a la Fiscalía de Cruz del Eje que la policía de Capilla del Monte, ya no sea la que realiza las notificaciones.

    Queda pendiente ahora la información que se brinde a la sociedad sobre este trámite, que permitió ver a un sospechoso clave que nunca dio la cara. La causa ha sido siempre un laberinto sacudido en todo caso por numerosas movilizaciones, desde Buenos hasta Córdoba, para exigir la verdad. Aquí publicamos la crónica de lo ocurrido hace menos de un mes, al cumplirse 5 años del hallazgo del cuerpo de Cecilia Basaldúa.

    Fotos y crónica de María Eugenia Marengo para cdmnoticias.com.ar

    25 de abril. Cruz del Eje. El GPS calcula unos 2 kilómetros. La entrada a la ciudad está envuelta de un aire viscoso. Una avenida se extiende en silencio y después de atravesarla, la llegada a los Tribunales se convierte en un ritual: una reminiscencia de lo que fue, una promesa de lo que debe ser. El pedido por Verdad y Justicia, es una demanda que crece. Cada letra se ubica en el mismo lugar que ocuparon tres años atrás. Las escaleras de la justicia cruzdelejeña son de un cemento gastado. Raspan, duelen.

    Cecilia Basaldúa: la sangre de un sospechoso

    ¿Qué pasó en Capilla del Monte? El papá y la mamá de Cecilia, Daniel Basaldúa y Susana Reyes, están cargados de bolsas, llenas de carteles con el rostro de su hija, multiplicado. Son como una red que se estira a lo largo de esos 868 kilómetros que conectan a Buenos Aires con el noroeste de Córdoba. El camino recurrente que transitan para llegar a la verdad..

    Sin previo aviso, adentro del edificio de Tribunales Daniel y Susana se anuncian. Quieren ver al todavía fiscal Nelson Lingua, quien aún está a cargo de la investigación de la causa, antes de que asuma como nueva fiscal, Sabrina Ardiles. Afuera todavía se respira la niebla. La espera alerta a los policías. Quieren saber si van a venir más personas.

          – Lo hacemos para cuidarlos –dice la mujer de uniforme.

    Piden datos, intentan tomar nota de lo que es una rutina inventada.

    –La policía a nosotros no nos cuida –reacciona Susana y en un intercambio sin sentido, se alejan.

    Silvia Rivero es la prosecretaria de la fiscalía, se acerca afuera y los llama. El fiscal se hizo un lugar en la agenda del día viernes. Adentro, el reflejo del piso de tribunales es como un espejo que se extiende, entre mocasines, tacos, alpargatas y zapatillas.

    La preocupación de la familia es evidente. El recibimiento del fiscal es cordial. Se explica ante los recientes cambios que pronostican para el mes de mayo a Sabrina Ardiles, como la persona que estará sentada en el mismo sillón inmenso de cuerina, desde donde ahora, les habla Lingua. La dra. Rivero, también explica, y confirma que nunca se dejó de investigar. La necesidad de la confianza es una tregua durante esa hora de reunión, los tecnicismos se suspenden y las palabras se abren en una cronología de datos, guardados en la memoria indeleble de Daniel Basaldúa.

    Cecilia Basaldúa: la sangre de un sospechoso

    La medida del tiempo de la causa, son las fojas de expedientes que se acumulan. La inspección judicial realizada en el mes de agosto del año 2024, por los posibles lugares donde Cecilia pudo haber estado en Capilla del Monte antes de su muerte, dejó en evidencia la dudosa hipótesis de la anterior fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, quien había asegurado que Cecilia había llegado por sus propios medios al lugar donde apareció sin vida. Mientras que en el transcurso de estos años, cada vez son más los policías que estuvieron en la búsqueda e investigación, presos por violencia de género:

    Adrián Lúquez, ex sub comisario, detenido por amenazas con armas de fuego a su pareja. Hoy en libertad, se fue a vivir a San Luis. Ariel Zárate, ex sub comisario de la Brigada de Investigaciones de la Departamental Punilla Norte –preso por violencia de género.  Diego Concha, ex director de Defensa Civil, encargado de la búsqueda –condenado a prisión perpetua por el crimen de Luana Ludueña y por la causa de violencia de género hacia su ex mujer, y Diego Bracamonte, ex comisario departamental, a cargo del operativo de la búsqueda –preso por violencia de género.

    El tiempo de la justicia es una curva enredada, en apariencia, inofensiva. El tiempo de la justicia es el de las burocracias que definen su forma de proceder. El tiempo, es de una lentitud que lastima. Las letras se vuelven a guardar.

    Son las cuatro de la tarde y el sol avanza en la siesta de Capilla del Monte. En la plaza San Martín, alrededor del Jardín de la Memoria, se arman los gacebos, se pone un aguayo, se llena de flores. Rojas, amarillas, lilas, celestes, el monte aún está florecido. Contrayerba, lavanda, romero, palo amarillo, incayuyo, ruda, los sahúmos se arman. Una compañera comienza a preparar el fuego.

    Más lejos, sobre la calle Pueyrredón, en la puerta de la Secretaría de Turismo, la concentración crece. Llegan de todas las direcciones. Con tambores y repiques, con banderas y ofrendas. Una combi estaciona, descienden vecinos y vecinas que subieron en Córdoba y en distintas partes del Valle de Punilla.

    Cecilia Basaldúa: la sangre de un sospechoso

    La batucada suena, es un comienzo en cuenta regresiva. La marcha avanza a contramano. Hay una indignación que toma el ritmo de los tambores, trepa en el repique y todo se hace canción. La calle techada de Capilla del Monte es un anfiteatro de barricadas. Los sonidos viajan a través de la mejor acústica para el reclamo: ¡Vecino, vecina, no sea indiferente nos matan a Cecilia en la cara de la gente. Cecilia presente!

    Cecilia Basaldúa: la sangre de un sospechoso

    “Este es un día especial y este lugar es especial porque tiene mucho que ver con lo que le pasó a Cecilia”, comienza Daniel en la puerta de la comisaría de Capilla del Monte, “hay muchos policías involucrados en el caso. Ya lo hemos denunciado muchas veces, pero parece que no alcanza”, dice mirando a los uniformados que permanecen parados como  granaderos.

    Cecilia Basaldúa: la sangre de un sospechoso

    Daniel les recuerda que durante el año pasado, la policía de Capilla debió haber realizado  notificaciones a tres personas para declarar en los Tribunales de Cruz del Eje, pero no lo hicieron. Las testimoniales pudieron efectivizarse, porque intervinieron los abogados de la querella, Daniela Pavón y Gerardo Battistón. En ese mismo reclamo, la abogada Pavón  se acerca y también hace pública la falta de atención institucional que hay para las víctimas de violencia de género en la localidad.

    Cecilia Basaldúa: la sangre de un sospechoso
    Susana, Daniel y Daniela Pavón

    La familia de Ezequiel Castro, asesinado por la policía de Córdoba, se adelante y los abraza. Alguien grita que ahí mismo, en la comisaría, apareció ahorcado Jorgito Reyna, hace 12 años, atado con la manga de su campera a la reja de una ventana, pocos centímetros más alta que él. Que su causa, también sigue impune y que los golpes que tenía no fueron suficientes para demostrar  que lo habían torturado. Que a pesar de no bajar los brazos, las familias sienten que el duelo es un proceso tan profundo, como inacabado.

    Cecilia Basaldúa: la sangre de un sospechoso

    Susana y Daniel permanecen frente a una multitud, observan hacia adelante y hacia atrás. Saben que la comisaría es señalar lo que siempre llega al mismo lugar: complicidad. “A las chicas les pedimos que no tengan miedo, que denuncien -acentúa Susana- que no se dejen asustar con los policías ni con nadie, nadie tiene derecho a venir a violentarnos”.

     El espacio público es un canal clave para recordar que los asesinos de Cecilia están libres, “y que muchos andan dando vueltas por acá”, dice Daniel y remarca que no dejarán de venir a Capilla del Monte, hasta que los responsables del femicidio de su hija, estén presos.

    La llegada a la plaza San Martín es un círculo de candombe que la nombra. Hace cinco años que se insiste en las mismas palabras, como un tajo que se abre en el cemento, una cicatriz que se agranda en medio de la incertidumbre: ¿Qué pasó con Cecilia?

    Tal es el encubrimiento que las responsabilidades se hacen obvias.

    La ronda se acerca al altar. Es un asedio a la justicia que falta. Desde el micrófono se invita a dejar una ofrenda en memoria de Cecilia, a conjurar entre todas y todos ese momento, esa memoria. En el  centro de una plaza que se anochece, resuena una voz grabada -desde algún punto del Abya Yala- Lolita Chávez, lideresa maya de los pueblos K’iche de Guatemala, habla entre los yuyos que comienzan a perfumar lo que no se puede detener. Cada rama seca que se enciende se hace una intención, un pájaro que se dispara, restos del día que se van:

     “Hoy 25 de abril levantamos nuestra fuerza sagrada, y nuestro poder popular feminista. Reconociendo la memoria, la historia, el vientre en la sangre, de Cecilia Basaldúa. Ese femicidio no debe quedar en la impunidad (…). Con la fuerza de nuestras ancestras, con los fuegos sagrados que encendemos, levantamos nuestra expresión de indignación  y lo comunicamos a los cuatro puntos cardinales. Para que nunca más haya este tipo de violencias contra nuestras vidas”.

    Las copleras y la poesía toman el escenario. Las y los músicos hacen de Cecilia esa canción y en el centro del caldero caliente, el humo abre el cielo: hay una memoria que se desprende y una vida que cambió de idioma.

    Cecilia Basaldúa: la sangre de un sospechoso

    En medio del algarrobo que sostiene los carteles de Memoria, Verdad y Justicia, una placa de cerámica con el rostro de Cecilia, también observa. El día queda atrás y en el fondo de la noche, las palabras todavía están en suspenso, son un silencio que pronto dirá.


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