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“Estamos revolucionados”

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“Si a nosotros nos va a matar el gobierno uruguayo con Botnia, el argentino tiene la culpa de estar matando gente en la precordillera” dice a lavaca el coordinador de la Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú, José Gómez, mientras los vecinos preparan un corte que el lunes se trasladará a la ruta 14, para presionar al propio gobierno al cual le adjudican doble discurso. La chimenea de Botnia humea desde hace diez días y, confirmando los peores pronósticos, nueve de sus operarios se intoxicaron con sulfato de sodio y debieron ser internados.
La escena más temida ya es un hecho: desde hace diez días, la chimenea de Botnia echa humo. La planta de Fray Bentos, Uruguay, está en la etapa de pruebas y la columna de vapores que sube desde la fábrica, de dos a cuatro horas cada día, es observada desde Gualeguaychú, Argentina, con un malhumor creciente. La asamblea decidió cortar el próximo lunes -feriado- la ruta 14, principal vía del Mercosur, y se prepara para realizar, durante el fin de semana, el segundo encuentro con los uruguayos que se oponen a la instalación de Isusa (la planta que abastecerá a Botnia de ácido sulfúrico) y también a Ence en su nueva localización.
José Gómez, el nuevo coordinador de la asamblea, cuenta de este modo a lavaca el difícil clima que se vive a pocas semanas de que la planta comience a producir. «Hubo un día a principios de mes en que la ciudad apareció tapada con humo con un fuerte olor. Es claro que ellos ya están probando las máquinas y eso nos tiene bastante revolucionados».
¿Recuerdan las promesas?
El recambio por el que Gómez asumió como nuevo coordinador en lugar del anterior, José Pepo Pouler, (Gómez fue elegido para cumplir ese rol junto a otras dos asambleístas) coincide con el crecimiento dentro de la asamblea de posturas más críticas al gobierno. El corte de la ruta 14 -de dos horas, entre las dos y las cuatro de la tarde- está en esa línea, ya que es una medida que buscará ponerle presión no a los uruguayos, como sucede con los bloqueos a los puentes, sino directamente a las autoridades argentinas. El piquete se hará «para ver si en el gobierno se dignan a ponerse las pilas», señala Gómez, «porque vemos que no quieren asumir un compromiso real de defender las políticas medioambientales».
-¿Por ejemplo?
-Dicen que está en la lucha con nosotros, pero están dándoles permiso a las mineras en la precordillera para que destruyan el medio ambiente. Tienen un doble discurso que usan para dejar pasar el tiempo. Si a nosotros nos va a matar el gobierno uruguayo con Botnia, el argentino tiene la culpa de estar matando gente en la precordillera. En San Juan están tomando agua envasada porque el agua de deshielo ya se contaminó con cianuro y mercurio.

La frase de Gómez muestra la claridad de los asambleístas sobre un problema que no es “nacional”, sino que exhibe formas de hacer las cosas por parte de los gobiernos que en estos casos ignoran y perjudican a las comunidades. Otra muestra del doble discurso del que habla Gómez: el ministro de Salud Ginés González García anunció que se haría un estudio sobre la salud de los pobladores de Gualeguaychú, para tener un registro oficial con el cual poder comparar en el caso de que Botnia provoque enfermedades. Pero no hizo un solo chequeo. «Con eso de Ginés habíamos quedado bastante esperanzados, pero fue nada más que una promesa. Son cosas que no quieren hacer para no comprometerse».
Con el corte de ruta también se va a reclamar que la Casa Rosada «se dirija directamente a Finlandia» por el conflicto. Como se recordará, el gobierno finés firmó con el uruguayo un Tratado de protección de inversiones por el cual el Estado uruguayo quedó obligado a indemnizar a la planta de celulosa si se modifican las condiciones iniciales de su instalación (por ejemplo, si tiene que mudarse, e incluso si llegara a sufrir pérdidas económicas por manifestaciones frente a su puerta). El Tratado fue la condición que Botnia puso para desembarcar en el país.
La culpa es del viento
Confirmando los peores pronósticos, este martes 14 a las nueve de la mañana, nueve obreros de la empresa Botnia se intoxicaron mientras trabajaban en Botnia, por inhalación de sulfato de sodio, según la confirmación del episodio por parte del doctor Henry Jaures. Los obreros sufrieron irritación de la piel y las vías respiratorias y deberán permanecer 48 horas internados en observación. Los informes plantean que lo ocurrido fue un accidente en el área de calderas y evaporización, donde se produjo una nube tóxica que afectó a los trabajadores Daniel Rodríguez (Montevideo) Luis Quintana y mauricio Lapaz (de Mercedes), Carlos Carballo, Víctor Da Costa, Daniel Rodríguez, Guillermo Chefle, Francisco Boggi y Juan Florenciano, todos ciudadanos de Fray Bentos.
Sin embargo el dirigente de la construcción Marcelo Castillo sostuvo que los intoxicados son 15 y responsabilizó a la empresa por obligar a realizar la manipulación de dichos elementos durante un día ventoso y no de noche (el lector puede ir sacando sus propias nociones sobre el asunto). Botnia minimizó el hecho, pero frenó las tareas en la planta. El gobierno uruguayo, a su modo también contaminado, anunció a través de su Canciller que pondrá en marcha medidas de seguridad, pero no para defender a los obreros ni a los vecinos, sino a Botnia, de supuestos atentados desde Gualeguaychú.
Uruguayos contra las pasteras
El sábado próximo los vecinos uruguayos llegarán a Gualeguaychú. El grupo más importante arribará desde Nueva Palmira y Colonia Agraciada, quienes se organizaron en rechazo a la planta de Isusa, que producirá ácido sulfúrico para Botnia.
«Están muy bien asesorados y saben moverse», indica Gustavo Rivollier a lavaca: «Hicieron la denuncia contra Isusa en la cancillería uruguaya, intentaron ingresarla a la CARU (la Comisión que administra el Río Uruguay), y cuando la Cancillería uruguaya no la cursó lo hicieron en la embajada argentina en el Uruguay».
La idea del encuentro entre vecinos de los dos lados del río es hacer confluir los reclamos. «Desde hace rato tenemos el panorama de que esto no responde aisladamente a Botnia, Isusa, o Ence, sino que lo que se nos viene encima es un todo. Los uruguayos trabajan mucho con la idea de la independencia alimentaria, y desde ese lugar cuestionan también los monocultivos», agrega Rivollier.
Conviene recordar al menos dos cosas:

  • El antecedente a la instalación de las pasteras es el monocultivo descontrolado de eucaliptos, con financiación del Banco Mundial, que brindan la materia prima para la fabricación de pasta de celulosa. Cada árbol consume alrededor de 100 litros de agua por día, y elimina la posibilidad de toda otra producción alrededor, lo que está motivando incluso la mudanza de agricultores y productores uruguayos.
  • Los propios países desarrollados que sostienen que las pasteras no contaminan, dejan de comprar toda producción surgida en 100 kilómetros a la redonda de fábricas como Botnia, en lo que resulta una especie de confesión de parte.

Volviendo al encuentro del sábado, la asamblea reunirá también a gente de Conchillas, donde se va a instalar Ence, y de Mercedes, donde funciona la coordinadora contra el monocultivo.
Reorientar la pelea
La reunión del próximo sábado es también parte de la necesidad de producir otro tipo de cambio, el de reorientar la pelea. En Gualeguaychú saben que oponerse a una planta cuando es sólo un proyecto, es muy distinto a la etapa que comenzará con la pastera ya funcionando. (Y generando ingresos: el ministro de Medioambiente uruguayo, Jaime Igorra, anticipó que Botnia representará «700 millones de dólares al año de exportaciones», aunque cabe señalar que los números prometidos siempre terminan siendo un tanto gaseosos).
«Tenemos que cambiar todo», dice Rivollier, «y tenemos que hacerlo en una situación complicada, porque estamos en medio del proceso, con rabia, con bronca». Como un reflejo de ese malestar, Rivollier cuenta un episodio recurrente en estos días, que tal vez simboliz lo que está ocurriendo:
-Cada vez que una lancha con gente de Gualeguaychú se para frente al predio de Botnia, para mirar las obras o sacarle fotos a la chimenea, la prefectura uruguaya la persigue. La corre incluso una vez que está dentro de la zona de aguas argentinas. La Prefectura argentina ve que la están corriendo.
-¿Y qué hace?
-Mira todo de lejos, sin hacer nada.

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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

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Pablo Grillo
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83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

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Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.

Por María del Carmen Varela.

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia. 

La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.

Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.

La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional.  A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.

Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.

Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro. 

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 30 de mayo, 20.30 hs

Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

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Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.

Por María del Carmen Varela

La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.

La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro
Gabriela Pastor en escena. Detrás, Juan Zuberman interpreta a un ciego que toca la guitarra.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario.  Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.

El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.

Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.

Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.

La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.

Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA

Domingos 18 y 25 de mayo, 20  hs

Más info y entradas en @perlaguarani

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