Nota
La FACC en el G20: “Despertamos o en caso contrario, reventamos”
La Fuerza Artística de Choque Comunicativo (FACC), un grupo de artistas autoconvocades, volvió a accionar hoy previo a la cumbre del G20 que reúne en nuestro país a los presidentes más influyentes del mundo. Como parte de una acción anual que incluyó perfomances durante el año en Jujuy, Bariloche y Capital Federal, esta vez la FACC eligió plantar el mensaje «Propiedad del G20 #QuiénElige?» en Plaza de Mayo y frente a la Casa Rosada. Si el silencio del G20 es hermético, la FACC comunica que muchas veces las cosas son tan claras que, para explicarlas, no hacen falta tantas palabras. La crónica, las fotos y el video en vivo de la acción.
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Otra vez una caravana. Otra vez música en vivo, una acción performática y un texto contundente. Otra vez una pancarta enorme que pregunta #QuiénElige? y traza un puente con las acciones de la FACC este 2018 en Jujuy, en Bariloche y en Capital frente al Ministerio de Energía, donde con distintas herramientas comunicativas develaron las reuniones internacionales previas a la cumbre en las que se debatieron diferentes temas de política internacional que actualmente son ejes de ajuste en Argentina: educación, trabajo, energía, salud, alimentación, etc.
Otra vez la FACC.
Otra vez en el G20.
Cerca de las 16:30 hs. un grupo de jóvenes musiques se plantó en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada y después de la ronda de las Madres, que se transformaron en las primeras espectadoras de la acción. Entre ellas, resaltó el entusiasmo de Nora Cortiñas, quien minutos antes repudiaba por micrófono el cierre de la causa que investiga la muerte del joven Santiago Maldonado.
Una pancarta acompañaba a la FACC: «Propiedad del G-20 ¿Quién elige?». La pregunta puede contener varios sentidos, pero en tiempos de Congresos vallados, decretos y reuniones secretas la intención artística se volvió, quizá, más clara que nunca.
La respuesta para la FACC está en la propia pregunta. Y en la acción.
De pronto unas 60 personas salieron del subte camino al mismo sitio, para luego sumarse al cuerpo de músiques: la escena quedó compuesta por cerca de 80 personas. Con sonidos de helicóptero de seguridad de fondo y en medio de un virtual estado de sitio, lentamente les jóvenes hicieron vibrar sus brazos, sus piernas, sus hombros, sus cabezas: sus cuerpos.
Fue llamativo que frente al silencio producido por la falta de transporte y transeúntes, el sonido de la música dominó la Plaza. Y todes quienes pasaban se convirtieron en público privilegiado de la acción. Les artistas miraban de frente a la Casa Rosada, mientras seguían sacudiéndose vibrando.
Además de una acción artística con música en vivo, la FACC interpretó un texto inspirado en el Manifiesto Nadaísta al Homo Sapiens del colombiano Gonzalo Arango y las poesías de la activista trans argentina Susy Shock. Fue entonces que, de pronto, los cuerpos giraron hacia el público y en medio de un tenso silencio musical comenzó por megáfono la interpretación de este texto tan vibrante como los cuerpos allí presentes:
“En vista de que nadie hace nada.
En vista de que todo sigue peor.
En vista de que acechan los regimientos antiterroristas.
En vista de que la historia es una mentira sanguinaria.
Nos preguntamos: ¿qué hacer?
Despertamos, o en caso contrario, reventamos”.
La música volvió a escena para envolver esas palabras. “Despertamos o en caso contrario, reventamos” se escuchaba mientras los cuerpos vibraban sin parar ante la Casa Rosada y se seguía escuchando el ruido de los helicópteros del G20.
Todo fue parte del tercer acto de una acción nacional de la FACC que eligió una caravana vibrante como acción artística para denunciar los oscuros acuerdos que se sellan en este tipo de reuniones. Ya lo habían hecho en el mes de mayo en la plaza central de San Salvador de Jujuy a propósito de una reunión del G-20 sobre “Alimentación sostenible del futuro”, en junio en Bariloche en torno a la reunión “Transiciones energéticas” y en el Ministerio de Energía de la Nación, un día previo a la renuncia del ministro de esa cartera Juan José Aranguren.
Esta vez, el G20 entra en su etapa final y se juega políticamente su éxito o su fracaso. Todo indica que el sábado por la noche la diferencia se definirá en una reunión entre Donald Trump y el presidente chino Xi Junping. El balance de aquella cena indigesta y el rol de Argentina en la cumbre será lo que definirá los balances posteriores, sin develar la letra chica de los acuerdos internacionales que definen parte del futuro.
Por eso, la FACC accionó y dijo:
“El planeta hiede a almas muertas: mirémonos al espejo y veamos el horrendo espectáculo.
Miremos alrededor y no veremos más que cadáveres sacrificados por la justicia, el amor, la libertad, la paz y las demás porquerías de la razón humana. Despertamos o en caso contrario reventamos.
En caso contrario reventamos.
Nos subleva tener que aceptar despertar cada mañana para ir al trabajo, dormir para descansar y comer para sostener en pie nuestro pobre esqueleto
Vivir como muertes: como babosas.
Nos asusta no cometer siquiera un crimen al día y permitir que el bien y la virtud se apoderen de nuestra existencia.
Estamos avergonzades de pertenecer a la humanidad. Estamos terriblemente inconformes de ser semejantes, siendo cómplices.
Estamos avergonzades de pertenecer a la humanidad. Vivir como muertes.
Se trata de dejar de ser, de ser otres.
Pero somos libres de ser serviles, de ser estúpides, libres de no ser, nadie nos va a disputar ese derecho inalienable. Sigamos teniendo fe en nuestras tonterías si nos satisface. Seamos felices! engordemos! Y que algún dios nos corone de gloria, ya que no merecemos otra cosa. Seamos felices y que algún dios nos corone de gloria.
Despertamos, o en caso contrario: reventamos.
No seamos inocentes, dejemos de tener fe en tanto fetichismo.
No nos dejemos premiar con la felicidad. La felicidad es la peor desgracia que le pueda pasar a un pueblo.
Vivir como muertes, como babosas.
No busquemos la salvación, ni la gota de leche de la paz mundial, ni un orfanato para pobres de espíritu.
Todo lo que podemos hacer es renunciar a cualquier esperanza de salvación.
Estamos avergonzades de pertenecer a la humanidad. Se trata de ser otres, de dejar de ser.
Dejemos de sonreír idiotamente y tomémonos en serio antes de reventar.
Se trata de dejar de ser, de ser otres. Tomémonos en serio antes de reventar.
No seamos razonables
No seamos razonables.
No seamos razonables.
La razón es una rata muerta, apesta, un vaho de putrefacción infecta la carne, la vida, el planeta.
No seamos razonables.
No seamos razonables.
Se trata, en definitiva, de ser otres, de dejar de ser.
Se trata de emanciparnos de toda sumisión.
Estamos avergonzades de pertenecer a la humanidad.
No queremos ser más esta humanidad.
Porque no tenemos más paciencia, no tenemos más tiempo, ni siquiera nos tenemos cerca.
Despertamos, o en caso contrario: reventamos.
No seamos razonables.
No aspiremos a triunfar.
La única certeza es el fracaso.
La única certeza es el fracaso.
No aceptemos ninguna victoria que no sea sobre nosotres mismes, sobre nuestros propios cuerpos.
Nos preguntamos qué hacer.
Nos preguntamos qué hacer.
No seamos razonables.
Despertamos, o en caso contrario: reventamos.
No queremos ser más esta humanidad.
Estamos avergonzades de pertenecer a esta humanidad.
Estamos terriblemente inconformes de ser semejantes, siendo cómplices.
Se trata de dejar de ser, de ser otres.
Se trata en definitiva de ser otres, ser otres, dejar de ser, ser otres.
No queremos ser más esta humanidad.
Despertar o en caso contrario, reventar.»
Después del texto, un silenció ensordeció Plaza de Mayo. Ya ni se escuchaban los helicópteros. Los cuerpos dejaron de vibrar. Nora Cortiñas comenzó a aplaudir, pero la acción seguía: risas y carcajadas estallaron de repente para llenar de inquietudes a quienes miraban, filmaban y lloraban.
Risas de sarcasmo, risas de revancha, risas diabólicas, risas.
Los cuerpos vibrantes estallaron en risas que no dan ninguna risa.
Luego de las risas, el silencio.
La música se sostiene en Plaza de Mayo, mientras los cuerpos se retiran, y siguen vibrando.
El G20
Existe toda una trastienda de poder y control económico alrededor del G-20, que implica fundamentalmente a Estados Unidos, la Unión Europea y a la estrella cada vez menos silenciosa: China. Y su impacto sobre países como el nuestro.
Argentina preside este año el G-20 por lo cual se están realizaron a lo largo de 2018, en once ciudades del país, unos 45 encuentros internacionales que culminan ahora en Buenos Aires -entre el 30 de noviembre y el 1º de diciembre- con la cumbre de presidentes que reunirá a Donald Trump, Vladimir Putin, Angela Merkel y Xi Jinping, con Mauricio Macri como anfitrión.
El G-20 está integrado por Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, República de Corea, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía, el Reino Unido, los Estados Unidos y la Unión Europea (UE). Entre todos, estos 19 países más la Unión Europea representan el 85% del producto bruto global, el 75% del comercio internacional, el 80% de las inversiones globales, y el 66% de la población mundial.
La presencia del G20 en el país provocó entusiasmo en el gobierno y sectores relacionados con el turístico, ya que se calcula que entre delegados y comitivas gubernamentales Argentina recibió a unas 20.000 personas durante 2018. Otros datos aportados por un informe de Argentina Mejor sin TLC indican que el país invertió cerca de “3000 millones de pesos para todo el proceso del G20, 1100 millones de pesos serán destinados a defensa y seguridad; alrededor de mil millones costarán los dos días de la Cumbre de los líderes; casi 500 millones estarán destinados a los eventos preparatorios en el país, y otros 218 millones para los viajes a las reuniones preparatorias que no tendrán lugar en la Argentina”. Un detalle: los gastos para la realización del G20 son casi iguales a lo que dispone el presupuesto argentino de 2018 para medio ambiente y ecología.
Más datos del informe: ante la presencia del G20 el gobierno compró aviones y helicópteros, un sistema de defensa misilístico y se trasladará desde Mar del Plata la artillería de defensa aérea. Se renovó el stock antidisturbios (escopetas, municiones de goma, gases lacrimógenos y chalecos policiales multiamenaza, vallas de contención, juegos de cascos, escudos, máscaras antigas y bastones para policías y gendarmes, además precintos plásticos de seguridad que se utilizan a modo de esposas para detenidos).
China le donó a Argentina vehículos blindados para reforzar la seguridad de la Cumbre. Estados Unidos enviará aviones militares para reforzar, en particular, la seguridad de su Presidente.
Se calcula que habrá 22 mil integrantes de las 4 fuerzas de seguridad para proteger a 15 mil diplomáticos, con apoyo del Comando Sur de los Estados Unidos, más los equipos de seguridad propia que aportarán al menos China, Estados Unidos y Rusia.
El operativo de seguridad de esta magnitud no tiene precedentes en el país. Distintas organizaciones sociales alertan sobre la posibilidad de detenciones masivas mañana viernes, día en que se declaró un asueto para garantizar la seguridad de la cumbre.
La FACC
La FACC (Fuerza Artística de Choque Comunicativo) es un colectivo de artistas autoconvocades no partidario y autogestivo que realiza acciones en vía pública desde 2016. Radicado en Buenos Aires, con injerencia en distintos puntos del país. Les artistas de la FACC decidieron volver a salir a la calle con sus acciones que interpelan lo que está ocurriendo en esa zona a veces irreal llamada realidad. Una combinación de arte, denuncia, expresión y comunicación.
Lo habían hecho en mayo de 2017 bajo un concepto: “Femicidio es genocidio”. Esa vez, 120 mujeres se acercaron a la Casa Rosada, se pararon frente a ella, se fueron desnudando y formaron una montaña humana, simbolizando justamente los femicidios. La acción fue acompañada por un grito desgarrador de cada una de esas mujeres. La acción se reiteró ante Tribunales, y luego ante el Congreso Nacional.
En octubre del mismo año, más de 500 artistas realizaron a lo largo de un día cuatro acciones en diferentes puntos del país: frente a los tanques de petróleo de Comodoro Rivadavia, frente a la mansión La Rosadita, de los Blaquier, en Ledesma (Jujuy), frente a uno de los batallones de Gendarmería que participaron en el operativo que culminó con la desaparición de Santiago Maldonado, en Esquel, y frente al Congreso de la Nación. Allí comenzó a circular la pregunta #QuiénElige? acompañada de la presencia de unos pájaros, silenciosos, inquietantes. No hubo palabras. Sólo una suave música de cellos, violines, trompeta y tambor. Aquel día apareció el cuerpo sin vida de Santiago Maldonado, en las aguas del río Chubut.
Fue esa pregunta, #QuiénElige?, la que la FACC decidió replicar otra vez y en la previa del final de la cumbre del G20 en Argentina.
Continuará…
Nota
Más allá de tu vereda: un documental sobre personas en situación de calle en CABA

Más allá de tu vereda.
Así, a secas, es el nombre del documental que acaba de estrenarse.
No es un documental más. Así se llama el programa de radio de y para personas que viven o vivieron en la calle, que se realiza semanalmente en la organización Sopa de Letras. Esta cobija y aborda la problemática así como la salud mental, desde hace más de 10 años en el barrio porteño de Parque Patricios.
El documental explicita la importancia de la radio, el valor de la comunicación, la potencia de lo colectivo, la necesidad de comunicarse, y que alguien escuche del otro lado, o mejor aún: al lado. Y también refleja la historia de Víctor Rodríguez Lizama, su director, que tiene 64 años y vivió varios en situación de calle.
El Cuervo, como le dicen a Víctor por su fanatismo por San Lorenzo, visibiliza en primera persona junto a otrxs protagonistas lo que se ve a diario, pero no tanto. Lo que se sabe, pero no tanto.
En Más allá de tu vereda, Víctor entrevista a muchos de los integrantes del programa que se emite en Radio Parque Vida (105.9) desde hace más de tres años.
Marcela dice que antes sólo escuchaba. Y que ahora se animó a decir.
Luciana dice que perdió un poco la timidez. Y que, quizá, eso la ayudó a crear la sección “la música que nos hizo”.
Cata dice que encontró un espacio para hacer arte. Para animarse a leer sus poesías.
Alicia dice que antes hablaba “poquito”. Y que ahora “habla un poquito más”.
Lautaro habla cuando llora, emocionado. Dice que no tenía experiencia. Y que ahora se sorprende de sí mismo.
Juan Bautista dice que es el encargado de informar las noticias. Y que ahora sí, alguien escucha su punto de vista.
Cristian dice que está más atento a su alrededor. Tanto, que ahora se anima a opinar.
Víctor dice que hasta no hace mucho, había personas que no agarraban el micrófono. Y que ahora no lo quieren soltar.



Termina el documental, con una última imagen; pantalla en blanco y una sola línea en letras negras.
«A todos los que estuvieron en situación de calle y ya no están».
Hay aplausos, hay felicidad, hay valoración.
Hay orgullo.
Luego, se abre el micrófono para que quien quiera diga lo que quiera.
Jorgelina: “Hagamos más radios”.
Adrián: “Podría estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa en este momento y gracias a ustedes estoy acá, me ayudaron un montón desde lo emocional”.
Cierra Víctor Rodríguez Lizama, con la remera puesta de su San Lorenzo querido y su pelo repleto de canas:
“La finalidad de este documental es mostrar cómo a través de la salud mental podemos llegar a la gente invisibilizada, que está ignorada. Ojalá que se reproduzca en otros lugares, que sirva de herramienta para salir adelante. Hoy hay mucha más gente viviendo en situación de calle. Además de haber vivido mucho tiempo, participé de los censos populares. Recientemente censamos en la comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y sólo acá contamos 1480 personas, por donde vos camines están. En la olla popular que hacemos en el Parque Lezama se ve algo similar al 2001. Más personas en calle y más hambre”.
Detrás del Cuervo hay un pizarrón donde se completa al nombre de su documental:
“Más allá de tu vereda,
hay otra realidad,
atrás de tu puerta”.
Al costado, un mural con un puñado de palabras escritas en letra cursiva:
“Hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle,
allí seguiremos estando”.
Nota
La muerte ocurre en vida: se fue Mary, jubilada que no recibía medicamentos oncológicos

Este domingo a la madrugada murió María Teresa López, asambleísta contra la contaminación en su ciudad natal, Caleta Olivia, luego mudada a Capital Federal y parte del grupo Jubilados Insurgentes. Mary se enfermó de cáncer producto de la contaminación que ella misma denunciaba, y luego fue abandonada por el Estado en modo motosierra: el PAMI se negaba a entregarle medicamentos, pese a amparos judiciales a su favor. Una historia que genera bronca e impotencia, pero que a través del recuerdo de sus compañeras de lucha se revela como una lección de vida, en el más profundo sentido de la palabra: lo colectivo frente a lo personal, la idea de no perder el tiempo, la movilización permanente, la generosidad, la sabiduría, y qué es la muerte.
Por Franco Ciancaglini
Algunos dirán que Mary era bajita y otros que tenía el porte enorme de Nora Cortiñas.
Desde la pandemia solía esconder su sonrisa detrás de un barbijo, aunque sus motivos de alegría eran cada vez menos:
- su salud era cada vez más delicada;
- los medicamentos oncológicos no llegaban;
- y la lucha que encaró desde siempre —primero en su Caleta Olivia natal contra la contaminación, luego contra el sistema de salud público y, al final, como parte del grupo Jubilados Insurgentes— cada vez implicaba poner más el cuerpo.
Fue su cuerpo lo que, este domingo 21 de julio, dijo basta.
Mary se convierte así en algo odioso: un símbolo. Un símbolo de la muerte sistemática que genera un sistema que enferma y abandona. Pero también en un símbolo de lucha por la vida, en el sentido más profundo de la palabra.

Contaminada
María Teresa López nació en 1959 en Caleta Olivia, Santa Cruz. Falleció el domingo pasado a sus jóvenes 67 años, en un hotel de la calle La Rioja, en Once, ciudad de Buenos Aires. Sí: vivía en un hotel. Sola, producto del desarraigo que le produjo tener que trasladarse para atenderse de un cáncer de hígado.
Ese fue el diagnóstico médico: una metástasis que avanzó en el último tiempo al ritmo frenético de una motosierra.
La causa que no figura en su partida de defunción es aquella que ella misma denunció hasta el final: a Mary le negaban medicamentos oncológicos indispensables para su tratamiento.
Lo que tampoco figura en su partida es que Mary fue arrancada de su Caleta Olivia natal porque se enfermó, al igual que decenas de personas de esa localidad, producto de la contaminación del agua por actividades extractivas en la zona.
Contaminada
La vida de Mary fue la de una militante social de una estirpe rara: austera, firme, silenciosa, estudiosa, imparable.
Sus compañeros reconstruyen sus historias: que de chica le hicieron un test de inteligencia y un profesional le dijo a su madre que ella era más o menos superdotada; que seguramente podría hacer dos carreras universitarias a la vez; que terminó la secundaria antes de tiempo y luego cursó dos carreras; que se enganchó con el ambientalismo muy joven y empezó a investigar cuando las empresas petroleras negaban la contaminación de las napas de agua.
Formó parte de la Asamblea Ambiental de Caleta Olivia, desde donde luchó sin descanso contra la contaminación provocada por el fracking. Mucho antes de enfermarse, denunciaba que el agua que llegaba a las casas estaba contaminada con petróleo. Lo sabía por la evidencia científica más contundente que tiene una comunidad contaminada: que sus vecinos, familiares y amigos enfermen y mueran.

Ante los medios Mary describía lo que vivía y veía alrededor: “La gente se muere o queda discapacitada”. En una entrevista para el programa Conciencia Solidaria, precisaba sobre su territorio:
- “Caleta Olivia… tiene un problema grave: falta de agua potable, y encima está contaminada por la industria petrolera. Los muestreos de agua que hemos sacado y analizado han dado positivo: está contaminada el agua que estamos tomando.”
- “La situación es muy grave, se está muriendo muchísima gente de esas 11 localidades, 9 están en terrible condición… además tuvimos un caso muy grande de gastroenteritis que afectó a 340 personas”.
También contextualizó el vínculo entre agua contaminada y salud pública: “Los metales pesados son cancerígenos, mutagénicos, van mutando de una generación en otra… nacen chiquitos con problemas… o fallecen de cáncer».
Denunciaba en Caleta Olivia la presencia de hidrocarburos, arsénico y metales pesados en el agua, además de enfermedades poco frecuentes que, como decía ella, “no tienen cura” y crecen en esa región patagónica. Alertaba con claridad: “No es solamente cáncer, sino Enfermedades Raras o Poco Frecuentes. Muchos pacientes no están bien atendidos… La situación se agrava cuando se trata de estas patologías: solo se ofrecen tratamientos paliativos.”
Un mal día le tocó a ella, ya con la certeza profunda de que la contaminación ambiental fue parte del combustible de su cáncer de hígado.
En agosto de 2015, en un foro en defensa del agua organizado en Comodoro Rivadavia, otras asambleístas como Lidia Campos, de la asamblea contra el fracking de Allen (Río Negro), la conocieron personalmente luego de años de tramar resistencia contra el extractivismo: “En el Foro en Comodoro había gente de todos lados… Y estaba Mary, que ya tenía problemas, como un problema en la boca del estómago… No se sabía bien… Uno tapa esas cosas y habla de la lucha, la salud quedaba en segundo plano. Mary no era de hablar de lo personal; siempre se preocupaba más por lo colectivo».

La describe así: “Era menuda, callada. Pasaba desapercibida. Pero cuando abría la boca, te dejaba con la boca abierta. Sabía muchísimo. Y tenía una convicción inquebrantable.”
Recuerda Lidia que, en 2019, Mary pasó de la denuncia mediática a la judicial: presentó un amparo colectivo ante la Corte Suprema contra la contaminación del agua con hidrocarburos, arsénico y metales pesados. Denunciaba así, ante el máximo tribunal argentino, el abandono del sistema cloacal, basurales a cielo abierto, y exigía la puesta en marcha de una planta de ósmosis inversa paralizada (actualidadjuridicaambiental.com). En ese expediente Mary detallaba:
- “Frecuentes interrupciones en el suministro… agua contaminada con hidrocarburos totales y arsénico… napas freáticas contaminadas por fracking…”.
- Solicitaba medidas cautelares urgentes: provisión gratuita de agua apta, saneamiento cloacal, cierre de basurales y puesta en funcionamiento de la planta de ósmosis inversa.
Esa presentación inédita, que firmó ella misma, reflejaba años de trabajo comunitario, denuncias y… enfermedades. Pero su denuncia fue ignorada, archivada y judicialmente ninguneada: tras seis años, la Corte se declaró “incompetente” y desestimó el recurso, sin resolver la situación de fondo.
Mary no se rindió: en 2020 fue caminando hasta Balcarce 50 para presentar a través de Mesa de Entradas de la Casa Rosada una carta firmada por una red de organizaciones en defensa del agua dirigida a Alberto Fernández, denunciando la contaminación del agua y relacionándola lúcidamente con argumentos que el ex Presidente daba como recomendaciones durante la pandemia.



Lidia Campos es la que recupera y comparte a lavaca este documento, y la que como asambleísta define su legado: “Lo que ella hizo fue histórico. Vale la pena hablarlo para las próximas generaciones… En esta época hemos perdido tanta humanidad que a nadie le importa. Pero acá hay alguien que dio su vida. Dio, literalmente, su vida.”
El último recuerdo que Lidia conserva data del 14 de julio de 2023, durante una jornada de lucha contra Mekorot, la empresa nacional de agua israelí que intentaba desembarcar en Argentina con intenciones sospechosas. Relata Lidia: “Ella estaba afuera del Anexo del Congreso con los Jubilados Insurgentes para protestar… Después fuimos a una confitería. Le pregunté si había comido al mediodía… no había comido nada. Le sugerí unos tostados o medialunas con queso. Pidió un té. Cuando llegó lo que pedimos, no lo pudo comer”. Igual, se sacaron esta hermosa foto compartiendo. Y ese mismo día, antes de despedirse, Mary le regaló una pashmina rosa a Lidia para protegerla del frío.

Abandonada
Cuando se enfermó y vio que su asamblea se desarmaba –entre otras cosas precisamente porque muchos enfermaban- Mary se trasladó a Buenos Aires. Pretendía resistir y atenderse bien, cosa que logró durante muchos años: su lucha logró que PAMI le asignara el Hospital Italiano para su tratamiento.
Tuvo un cáncer controlado que se descontroló al ritmo del deterioro del sistema de salud: primero Macri, luego Fernández, la pandemia y finalmente Milei como garrotazo final.
Desde 2023 su situación empeoró drásticamente. Su compañera Zulema, de Jubilados Insurgentes, relata: “El PAMI decía que tenían medicamentos para esa patología, pero no eran los que había indicado su médica… entonces no los aprobaban. A veces los recursos judiciales salían favorables, pero el PAMI tampoco los entregaba. La impotencia era terrible».
Sino miren este video.
María Teresa López dice claramente: “El mecanismo es simple: es eliminarnos, gastando menos… llegar al déficit cero… matándonos.”
El video la muestra junto a sus compañeros de Jubilados Insurgentes en un reclamo frente al PAMI por sus medicamentos.
Sigue: “Es más fácil eliminarnos de manera nefasta e inhumana… Para mí ustedes son asesinos, y les importa un bledo”.
Hoy, un año y mes después, Mary tenía razón.
Zulema continúa: “Ella no podía hacer la quimio porque la droga fundamental no estaba… íbamos al PAMI con compañeros, hacíamos reclamos, pero no facilitaban nada. Cuando le autorizaban un tratamiento de ocho sesiones, solo le entregaban dos dosis. Nos confesaron que no se molestaban en dar el tratamiento completo porque muchos morían antes… Pero Mary resistía, resistía… llegó un momento en que el cuerpo no resistió más».”
Una de las últimas veces de manifestación ante el PAMI, sin Mary, el personal de seguridad preguntó por ella en la puerta: “¿Cómo está Mary?”
La respuesta era obvia: mal.
Insurgente
Pese al deterioro físico, Mary se unió a los Jubilados Insurgentes. Entendió que el sistema no solo descarta a quienes enferma, sino también a los que ya no pueden “producir”.
Zulema recuerda: “¡Tenía un carácter! Ese carácter es el que la hizo resistir cuando muchos se daban por vencidos”.
Llegó a ese espacio dos años atrás, íntimamente vinculada con su enfermedad. “Se metió en todo lo legal… recursos, fiscalías, Comodoro Py… sabía de litigio ambiental”, dice Zulema.
El 12 de junio de 2024, durante la lucha contra la Ley de Bases, estuvo firme en Plaza los Dos Congresos. “Nosotros la cuidábamos porque estaba débil, pero se escapaba, quería seguir.” Conocía a todos. “Era muy luchadora. Y hablaba con energía. Siempre nos pedía que unamos las luchas».
Lo que posiblemente sea su último legado lúcido: unir las luchas del ambientalismo con las banderas de los jubilados.
Sobre su convicción, Zulema dice: “Cualquier cosita que ella hacía la asumía con total responsabilidad… vino con cartulina, se traía el cartel… Cuando asumió Milei hizo un cartel que decía ‘Toda la clase política es responsable de la debacle del país’, lo diseñó ella misma”.

Otra anécdota: “Una vez vino a una reunión, con anotador en mano, ya predispuesta. Algunos comenzaron a hablar de su vida personal, y se enojó. Se levantó, juntó sus notas y se fue. Dijo: ‘acá se pierde tiempo, no van a llegar a nada’. Pero volvió. Con dramas y todo, no quería perder el tiempo: estaba alerta. Era consciente de que la tarea era enorme, y le ponía ímpetu”.
Mary sabía que no le quedaba mucho tiempo y por eso nunca bajó la guardia.
Siguió yendo cada miércoles a las rondas frente al Congreso, siempre con barbijo, para cuidarse y cuidar. Participó del Malón de la Paz, llevó agua, militó con grupos ambientalistas, jubilados y religiosos. Organizó actos, escribió cartas, e insistía en que el 22 de marzo, Día Mundial del Agua, había que salir a las calles. Siempre. Aunque lloviera, aunque doliera.
Porque Mary enseló que la muerte no es algo que ocurre al final: es eso que va sucediendo en vida ante la indiferencia, el silencio de los tribunales, el apagón de las protestas, la descomposición del cuidado, la impunidad de los contaminadores y la complicidad del silencio.
La muerte es el abandono.
La muerte es el olvido.
Y en ese sentido, Mary sigue más viva que nunca.
odas las agrupaciones de jubilados que se juntan los miércoles a protestar en Congreso, preparan un homenaje a Mary y, a través de ella, “a todas las víctimas del sistema y de este plan siniestro de exterminio de los más vulnerables”.
Será mañana, después de la marcha, en un acto en Plaza de Mayo.
Mary: gracias.
Hasta mañana.
Nota
Pablo Grillo: llaman a indagatoria al gendarme Guerrero a seis meses de un disparo criminal

El 2 de septiembre el gendarme que disparó una granada de gas lacrimógeno por fuera de todos los protocolos de la fuerza deberá comparecer ante la justicia. La decisión la tomó la jueza María Servini de Cubría más de cuatro meses después del hecho. Pablo Grillo luchó por su vida, perdió masa encefálica y hoy se encuentra en plena rehabilitación. Todo lo que deberá explicar Héctor Guerrero y que implica a su principal defensora y la responsable de la violencia estatal: Patricia Bullrich.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cuatro meses y una semana pasaron desde el miércoles 12 de marzo. Ese día, durante otra violenta represión a la marcha de jubilados y jubiladas, el Gendarme Héctor Guerrero le disparó fuera de toda legalidad una granada de gas lacrimógeno al reportero gráfico Pablo Grillo, cuyo impacto casi lo mata, y por el que perdió parte de la masa encefálica, estuvo casi tres meses internado en terapia intensiva en el Hospital Ramos Mejía y por el que hoy continúa en proceso de rehabilitación. Cuatro meses y una semana pasaron hasta hoy, lunes 21 de julio, en el que la jueza María Servini citó a indagatoria al gendarme, autor material de lanzamiento, para el próximo 2 de septiembre.
Es decir: entre la ejecución y la audiencia habrán pasado 131 días, casi seis meses, casi medio año.
El camino de la in-justicia
En un primer momento, la jueza había rechazado el expediente y el caso había pasado al Juzgado Federal N° 12, donde tramitaba otra denuncia por los mismos hechos. Como ese juzgado estaba vacante y subrogado por Ariel Lijo, quien también se declaró incompetente y declinó la competencia, el expediente regresó al Juzgado N° 1 el 28 de marzo y la jueza Servini lo tiene en sus manos desde el 10 de abril, a la vuelta de una licencia.
La cronología detalla el tiempo que una familia debe atravesar para exigir justicia por un hecho de violencia estatal: desde el 21 de marzo en que el papá, la mamá y el hermano de Pablo se presentaron en la causa como querellantes, solicitaron se llame a Guerrero a declarar “en calidad de imputado, por tentativa de homicidio agravado por abuso funcional, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Pero no hubo respuesta. Por eso, el 6 de junio, reiteraron el pedido con estos argumentos: “Desde el inicio de la investigación, todas y cada una de las pruebas recabadas por el Juzgado corroboran lo que planteamos en nuestra querella del 21 de marzo: el cabo primero Héctor Jesús Guerrero de la Gendarmería Nacional Argentina fue el autor del disparo de la pistola lanzagases que hirió de gravedad a Pablo Grillo el 12 de marzo a las 17.18hs”. Y agregaron: “En el pedido que presentamos ante la jueza Servini ofrecemos una descripción de los hechos y un análisis pormenorizado de los elementos de prueba existentes hasta el momento”.
Y no hubo dos sin tres: el 15 de julio se le volvió a exigir al Juzgado que lo cite a Guerrero.
Y la tercera fue la vencida: este lunes, Servini citó a prestar declaración indagatoria al cabo Guerrero como autor del disparo con cartucho de gas lacrimógeno calibre 38mm que impactó en la cabeza de Pablo Grillo. La audiencia será el 2 de septiembre a las 10.
Guerrero es el primer efectivo formalmente imputado en la causa por el operativo policial del 12 de marzo.
Desde la querella informaron: “El juzgado ordenó la realización de una pericia balística a cargo de la División Balística de la Policía de la Ciudad para reconstruir con el mayor nivel de precisión técnica posible el disparo que hirió de gravedad a Pablo. Si bien la jueza consideró que ya existen elementos de prueba contundentes respecto de la responsabilidad de Guerrero para esta instancia, sostuvo que la pericia es necesaria para afianzar la reconstrucción de la dinámica del hecho”.
La pericia tendrá como objetivos precisar:
-La trayectoria y velocidad del proyectil que impactó en la cabeza de Pablo Grillo;
-La posición del arma al momento de efectuarse el disparo y el ángulo de salida del proyectil;
-Analizar si el proyectil impactó previamente contra otra superficie, y si eso alteró su dirección o energía.
-Las ubicaciones de Grillo y de Guerrero al momento del disparo.
El juzgado también ordenó, previo a la pericia, una inspección en el lugar del hecho (la esquina de Hipólito Yrigoyen y Solís) que incluirá un relevamiento fotográfico terrestre y aéreo y la elaboración de un croquis detallado de la escena.
Además, le prohibió a Guerrero la salida del país.
Compartimos el perfil de Pablo que realizamos en la edición 203 de MU.
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