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Las Agallas de Agulla

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Publicada por la revista Gatopardo en su edición especial de diciembre del 2001.

En el porteño barrio de Belgrano, allí donde emigraron las empresas modernas en busca de glamorosa paz, la agencia de publicidad Agulla & Bascetti ha construido su edificio como un smoking a medida. En el portal, dos custodios de uniforme marrón charlan distraídamente en las escalinatas. Un pie en el primer escalón los pone en guardia. Uno se aferra al picaporte. El otro pregunta:

-¿Qué desea?

El abracadabra funciona sin necesidad de que los agentes realicen ninguna consulta. Escuchan el porqué, los datos personales del intruso y la puerta se abre con una sonrisa.

Lo que sigue es imponente.

Un pasillo eterno, paredes inmaculadas, escaleras de madera, techos de vidrios, detalles de aluminio, pisos transparentes, pequeñas butacas peludas y pálidas. Todo es nada comparado con la escenográfica luz, capaz de convertir una oficina en un templo.

Luz natural que irradia la cúpula vidriada.

Luz artificial que emana un enjambre de tubos recubiertos con láminas de acetato hasta formar una pared fantasmagórica de diez metros de largo, delante de la cual sonríe una recepcionista vestida de rojo.

A unos pasos, para la espera, han colocado un misal. El libro del fotógrafo Helmunt Newton reposa sobre la mesa que diseñó especialmente Phillip Stark para exhibir esas estampas gigantes que retratan glorias y miserias espectaculares y ajenas, en blanco y negro.

Ahí está Imán sobre unos tacos, mostrando su pubis.

Ahí está Rainiero rodeado de amigos o guardaespaldas.

Ahí está Catherine Denueve, apuntando directo a la lente con un arma.

Ahí está Carolina, la secretaria de Ramiro Agulla, explicando que debo esperar porque en los tres pisos del templo no hay una sola oficina disponible para realizar la charla.

Espero.

Mientras, la secretaria -de pie- intenta distraerme con anécdotas de lo más variadas. Sus vacaciones en Bahía, su viaje al Festival de Cannes donde la agencia ganó el máximo trofeo, su complicada rutina que la llevó a perderse, al comienzo del invierno, el momento en que la agencia decidió vacunar a todos sus empleados. Contra la gripe y para que no falten.

Espero.

Ahora es Luis Fernández el que -también de pie- habla. Es el tercer hombre de Agulla & Bascetti, su gerente administrativo, financiero y contable. Cuenta que estuvo en Miami firmando un nuevo acuerdo con la internacional y poderosa Lowe, que acaba de extender su participación en la agencia argentina. Tenía el 20 por ciento. Firmó por el doble. Y ahora Lowe pide explicaciones porque no le advirtieron que acababa de abandonarlos un cliente: Quilmes, la empresa cervecera que consume un presupuesto de 60 millones de dólares anuales en servicios publicitarios.

Espero.

Desde hace dos meses estoy esperando por esta entrevista que ya tuvo cuatro citas frustradas. Primero, porque Ramiro Agulla estaba furioso. Una revista de chismes locales había publicado una foto de su mujer al lado de Antonito De la Rúa, el hijo del presidente argentino y novio de Shakira. La noticia hablaba de una escapada a la ciudad uruguaya de Punta del Este y hasta los medios extranjeros se hicieron eco de la supuesta trapisonda. Dos semanas más y el problema surgió cuando Agulla decidió alejarse del equipo de comunicación del presidente De la Rúa, noticia que fue tapa de todos los diarios locales y que lo obligó a mantener a la prensa alejada para eludir explicaciones. El tercer intento fue frustrado por cuestiones de ánimo personal: Agulla se separó. El cuarto por cuestiones de salud. Agulla se engripó.

Espero.

Durante el transcurso del trámite me entretuve leyendo las toneladas de material publicado sobre su trabajo, su empresa, sus amigos, sus enemigos, sus pasiones, sus caprichos. Nunca, antes, un publicitario había acumulado un stock de papel impreso tal, capaz de palidecer la campaña de un político o una estrella. Agulla ganador de todos los premios nacionales e internacionales. Agulla hincha fanático de Boca Juniors. Agulla declarando su amor incondicional por su socio, Carlos Bascetti. Agulla dueño de la agencia que alcanzó el séptimo puesto en facturación, según el ranking local. Agulla artífice de la porción más original de la campaña presidencial del argentino Fernando De la Rúa. Agulla instando a los ministros del presidente a que sonrían antes de anunciar las próximas medidas de ajuste. Agulla denunciando la envidia que provoca entre sus colegas. Agulla – una vez más- subido al podio de los ganadores con Vicent Fox, en México, con Aníbal Ibarra en la intendencia porteña, con Telecom en Cannes. Agulla renunciando a su puesto de asesor presidencial por enfrentamientos con el vicepresidente Carlos Chacho Alvarez. Agulla poseedor de dos lujosos Jaguars. Hasta hay un libro que le dedica un capítulo bajo el pretexto de analizar su generación. Se llama La rebeldía pop y, como todo lo que se ha escrito sobre él, se limita a alabarlo.

Espero.

Ahora en una sala de paredes color humo con sillones remolacha, una chimenea inútil y una mesa ñata y ancha. El agente de prensa de Agulla se acomoda en un discreto wing y allí se quedará como una estatua.

Desde el pasillo llega primero su voz -canturreando- y luego él, macizo y alto, un ejemplar criollo, de estirpe aristocrática. Un gran campeón que hubiese merecido el mayor galardón de la Sociedad Rural, pero que triunfó en los 90 en los más importantes festivales de publicidad.

Habría que remontarse a los años ´60 para encontrar un antecedente del fenómeno Agulla. Por entonces, la llama de una industria argentina local y pujante prendió el fuego de la creatividad publicitaria. Refugio de pre-modernos que huían de la censura impuesta por el general Juan Carlos Onganía, los contempóraneos del Instituto Di Tella, el flower power y la píldora encontraron en las cómodas oficinas de las agencias publicitarias un rincón para ejercer de manera póetica la métrica de la sociedad de consumo. El zucumdum de Liliana Caldini, el shock de Susana Giménez y el fame guau de Chunchuna Villafañe son los hijos de esa generación del confort pop. Mujeres de pelo largo, pechos sueltos y pose provocadora que desafiaban la moral de las botas. Treinta años después, no es la revolución productiva sino las burbujas de la globalización la que ilumina el despacho de los responsables de vender gato por libre. Una llama que llama, un Jesucristo que bien podría repartir Prozac en lugar de hostias y una hincha de fútbol intoxicado de patria representan las ocurrencias de esta nueva generación. Los nietos de Onganía enorgullecerían al general con su tanda.

Espero.

Agulla se acomoda en el sillón y me pregunta quién soy, qué hice, qué quiero. Lleva una camisa celeste de delicado algodón, un pantalón azul, unos zapatos de raza y una espesa cadena de oro sobre el pecho agitado. Dice Agulla:

-Estuve forcejeando arriba con los muchachos. Me querían meter de prepo en una oficina.

Silencio.

-Eran cinco y no pudieron ni moverme.

Si la primera impresión es la que vale no es la demostración de fuerza bruta lo que sorprende de este hombre de 36 años, ojos hinchados, nariz roja y pelo azabache. Lo que verdaderamente sorprende es su voz, armónica, agradable, perfecta. Como un pastor entrenado, Agulla no habla: ejecuta una partitura. Una música agradable, un exquisito mix de silencios, agudos y graves. Poderosa, no por su volumen -que es exacto- sino porque apenas uno la oye sabe que va a ser muy difícil dejar de escucharla.

Dice Agulla con su voz de ángel:

-Me hicieron todo tipo de preguntas para encontrar una explicación de mi trabajo. Y en el fondo esa explicación es muy simple. Yo soy un creativo publicitario. Yo vendo tampones.

Ramiro Agulla es el cuarto hijo de Horacio Agulla, un político conservador fundador de la revista Confirmado, asesinado en tiempos de la dictadura militar. Agulla padre no era un militante de izquierda, sino un hombre que por entonces frecuentaba a los gobernantes militares. Algo que vio, algo que dijo o algo que escuchó significó su sentencia de muerte, ejecutada con cinco disparos. Ramiro tenía por entonces 14 años, era estudiante del exquisito colegio Champagnat, jugaba el fútbol, al tenis y al rugby y era flaco. Hoy figura en la lista de lo diez mejores creativos latinoamericanos y practica boxeo para transpirar los kilos que acumuló en la escalada. Y aunque todos en el mundo publicitario lo llaman «gordo», en su cabeza, dice, todavía hay un flaco.

-Los tampones son un gran invento y los grandes inventos se venden solos. Así que, además de tampones, ¿qué vende?

-Vendo comunicación. Si digo algo no es solo sobre una marca. Es un mensaje que transforma. Eso es lo que me gusta hacer. Y es a eso a lo que me dedico: a transformar.Transformar algo que está mal en algo que esté bien. Algo que está bien en algo que esté mejor. Transformar un estado de ánimo en otro, una manera de pensar en otra, transformar circunstancias.

-Nunca había pensado en la publicidad como una herramienta de transformación…

-Nadie lo había pensado. Muchos creativos sólo se dedican a la publicidad. Yo no. Me dedico a la comunicación. La publicidad es una partecita de la comunicación, pero es una parte. Esta agencia trascendió los límites publicitarios por tener ese concepto. Esa es la diferencia. Por eso, además de ser un fenómeno comercial, forma parte de un fenómeno cultural.

-Algunos definen el estilo de publicidad que ustedes hacen como un lenguaje criollo, absolutamente local, capaz de ser comprendido y premiado en el Festival de Cannes. ¿ Le conforma esa definición?

-Si se entiende en Cannes es una suerte, pero no nuestro objetivo. Nosotros trabajamos para este mercado. No hay nadie acá que diga las cosas como nosotros porque elegimos hablarle al tipo de al lado. Algunas marcas necesitan entrar en un proceso de globalización y ese proceso es interesante, pero eso no significa que deba trabajarse pensando en el mercado global. Y mucho menos en Cannes o en los premios. Eso corresponde al mundo de la vanidad.

– ¿Cuánto pesa la vanidad en su profesión?

-Mucho: más que el profesionalismo.

-¿Usted es vanidoso?

-Sí, pero también muy profesional.

-Usted formó una dupla junto a Carlos Bascetti, algo que el mercado no logra clasificar porque, normalmente, el trabajo de un creativo es solitario.

-No. El trabajo creativo es en equipo. Los créditos son solitarios.

-¿Intentaron separarlos?

-Mil veces. Pero la manera de conservar el equipo fue, simplemente, confiando en el otro. Así fue como conseguimos todo lo que quisimos. Lo bueno es que resistimos a la presión de ser sometidos a la prueba de ver quién era el bueno y quién era el tarado.

-¿Y cómo resistieron?

– Confiando en el otro. Siempre, y a pesar de todo, conviene confiar.

-¿Es un consejo?

-Sí. En la vida siempre hay momentos en que vas a necesitar confiar en alguien.

-Cuándo asesinaron a su padre ¿en quien confió?

– En él.

– Su padre parecía un hombre muy confiado: hablaba con Viola, cenaba con Suárez Mason, les decía lo que pensaba…

-Visto así y desde hoy, uno puede decir que eso no le convenía. ¿Sabés porqué uso la frase «no le convenía»? Porque ahora me la dicen a mí: «No te conviene meterte con la comunicación política.» Y bueno, si uno pudiera ser así… encantado. Pero mi viejo no era así. Era de decir las cosas tal como las pensaba… como yo. De todas formas creo que los mártires constituyen malos ejemplos.

-¿ Por qué?

– Porque mejor es vivir

-¿Es otro consejo?

– Es un consejo que me tengo que repetir a mí mismo. Sé que si a este negocio logramos reformularlo es porque teníamos convicciones fuertes. Sé que lo inventamos de nuevo, creyendo en esas convicciones y no en aquellas cosas que decían que nos «convenían». Sé, también, que muchas veces no reconozco los límites de esa pelea.

-Sin embargo, la creatividad publicitaria no está asociada a ideales o convicciones. Muchos creen que es un trabajo un tanto cínico.

-¿Cínico dijiste?

-Sí.

-Creo que es darle demasiada jerarquía pensar eso. La publicidad es lo más parecido a un vendedor marroquí.

-Bueno: el marroquí gana un poco menos que usted. La jerarquía, en todo caso, se la está dando el volumen del negocio que maneja un marroquí y un publicitario.

-Pero en el fondo estamos hablando de lo mismo: de un tipo cargoso que quiere venderte algo. A eso no podés llamarlo cinismo porque la intención es transparente. ¿Se entiende lo que quiero decir?

-Sí: que la operación publicitaria es obvia.

-En todo caso, ingenua. La publicidad es una operación comercial. Punto. Sin embargo, me siento responsable del trabajo que hago porque entiendo que, a través de esa transacción, podés ser un generador de conciencia. Mi trabajo es como el de cualquier otro, pero la ventana de mi oficina da a la casa de todos. Hago mi trabajo pensando en esa responsabilidad. Porque la publicidad tomada tal como es…

-… en su aspecto más prostituto…

-…es tan ingenua como un vendedor marroquí. Sin embargo, la publicidad no puede mentir. No hay pieza publicitaria que pueda engañarte más de una vez. Una buena campaña sobre un producto malo lo único que hace es que más gente, más rápido se entere… A ver: ¿de qué?

-De qué el producto es malo.

-¿Entendés?

-Entiendo que eso es verdad, excepto si ese producto es un Presidente.

-Es cierto: la política tiene esa complicación. El consumidor tiene opción: puede comprar Pepsi o Coca Cola. Pero en política no. Un presidente, aunque no lo hayas comprado, tenés que tragarlo. Pero en parte es cierto lo que vos decís: en publicidad muchas veces se ha intentado vender productos cínicamente. Nosotros no trabajamos así. Todo lo contrario. Cargamos su necesidad comercial o prostituta, como vos la llamás, de cosas que sí generen valor.

-¿Qué tipo de valor?

-Valor humano. Los productos y las marcas viven en el mismo lugar y en el mismo tiempo que las personas que pretenden que los consuman. La publicidad se tiene que enterar de eso, hacerse cargo de su época y los fenómenos culturales y sociales que ésta genera. Mi trabajo consiste en decirle a una marca qué mensaje es oportuno para que aparezca, en determinado contexto, opinando sobre estos fenómenos. Así, además de consumo, va a obtener adhesión.

– En dos oportunidades recurrió a Dios para vender autos y zapatillas. En otra usó a Jesucristo como protagonista. Todos estos mensajes generaron polémicas. Unos lo acusaron de dar golpes bajos; otros interpretaron que es mejor vender mostrando atributos divinos que modelos desnudas. ¿Cuál es su versión?

-Que los valores humanos universales venden. Siempre. El espíritu cristiano vende. La esperanza vende. El amor por el otro vende. El perdón vende. En todo caso, hay que pensar qué tan mal estamos que si nosotros hubiésemos puesto un culo nadie hubiese dicho nada. Pero cuando pretendés vender con un Cristo del 2000 es un escándalo, cuando lo que estás diciendo es: ya que te tengo que vender un auto, te hago el delivery de algo que vale, no solo de algo que cuesta.

-Suena fuerte la palabra delivery en ese contexto.

-Suena fuerte porque es clara. El delivery del culo también es claro: muestra que el mundo está al revés.

-Pero usted sabe que el mundo está al revés y juega con ese contexto. Provoca un debate porque pone a Jesucristo sabiendo que sus vecinos de tanda ponen traseros.

-Nunca provoco para el lado que no creo. Si el mundo está al revés, yo lo voy a poner al derecho. Si eso trae polémica, bueno. En ese sentido la provocación es generosa. Esta agencia no provoca por el solo hecho de ser transgresora.

-¿Usted es creyente?

-Sí, creo en Dios.

– Y, por lo visto, también omnipotente…

-Tengo convicciones fuertes. Creo que las emociones básicas funcionan. El mundo cambia alocadamente, pero la gente cree en las mismas emociones básicas: la familia, el amor, la tolerancia, los hijos. Cuando hablás de esos valores es como un bálsamo. Pensá, por ejemplo, por qué funciona Homero Simpson. Funciona porque a su lado está su mujer y su familia, que lo redimen con su amor. Si no los tuviese no sería nuestro personaje favorito porque se transformaría en uno de los estúpidos del bar del que ni nos acordamos el nombre. Todos necesitamos un personaje donde depositar nuestra miseria, pero también alguien que sea redimido para hacernos creer que, pese a todo, siempre va a haber una persona que nos quiera. La gente quisiera que el mundo de sus afectos sea así. Tener la libertad de amarse u odiarse con la seguridad de que no se van a perder el uno al otro. Siempre que la gente vea algo así lo va a abrazar.

-¿ Dónde aprendió eso?

-En la vida. En mi familia. En mi padre.

-¿Su ingreso al mundo de la política también es una herencia paterna?

-Vi la política en mi casa, absorbí mucho de eso aunque era chico. Pero creo que también lo hice porque para mi vender un presidente es algo muy fácil.

-¿Fácil?

– ¿Construir un padre ideal? Te lo hago en cinco minutos.

– ¿Tan fácil como para, incluso, llegar a México y vender a Fox?

– Más fácil me resulto en México porque veía las cosas desde afuera. Apenas llegué me di cuenta que querían convencer a la gente de algo que todos ya sabían, pero que no se animaban a hacer. Tenían miedo. Miedo de cambiar. Miedo por haber sido sometidos durante tanto tiempo por un sistema cuasi nazi, como el PRI, que los extorsionaba a fuerza de pistola y comida. La única manera de resolver esa situación era fraternalmente. Mi consejo fue: «díganle que saben que tienen miedo y que los van a cuidar. Sólo así se van a sentir seguros y los van a votar. Háganles saber que entienden lo que les está pasando». En ese momento, la campaña se limitaba a decir: «hace 70 años que estamos tragando la misma sopa». Y a mí me parecía una barbaridad. A nadie le gusta que le digan que desde hace 70 años es un estúpido. Si hace 70 años que querían cambiar y no podían… por algo será.

Agulla se acerca muy lentamente hasta quedar a una distancia adecuada. Ni muy cerca ni tan lejos. Lo importante, supongo, es que su mirada llegue directa y que su voz – suave, pero firme; deliberadamente teatral- se escuche sin ninguna posibilidad de distracción. Recién entonces, comienza a repetir un discurso cuya principal virtud es que, desde la primera palabra, parece tener como interlocutor a la Historia. Dice Agulla que le dijo así a Fox:

-«Estuvimos muy bien en no cambiar durante estos 70 años porque el momento es ahora. Y es ahora porque estoy yo, Vicent Fox (la equis suena como un trueno), el hombre de dos metros de altura. Hicieron muy bien en esperar hasta este momento (el tono ahora es paternal), pero este momento termina acáNo cambiamos antes porque yo no estaba. El PRI termina donde empiezo yo (otra vez el dedo en el pecho. Fin del discurso). ..Ahora sí… Ahora sí… (retrocede en el sillón, cambia el tono de voz, deja en claro que el que habla ya no es Fox sino alguien -cualquiera- que acaba de escuchar al candidato). Ahora sí puedo votarlo porque lo que está diciendo ese hombre es que yo tenía razón antes y tengo razón ahora».

-Lo primero que se me ocurre al escucharlo es que debe pasarse la vida buscando a alguien que diga esas cosas con su misma voz.

-Siempre.

-Porque la única manera de decir ese texto, sin que suene hueco, es con la interpretación que acaba de hacer.

-Siempre, en algún momento de las campañas, cuando leo los textos de los discursos para que el candidato entienda el tono, hay alguien al que se les escapa la frase: ¿porqué no te presentás vos?

-También pienso que esa voz es capaz de convencer de cualquier cosa ¿Qué no sería capaz de vender?

-Un corrupto, el racismo, una guerra, un político en el que no crea.

-¿Todavía cree en De la Rúa?

– Es un tipo en el que creo. Podrá gobernar bien o mal, pero no creo que sea una mala persona.

-¿A Chacho Alvarez también le creía?

-A Chacho lo quiero, pero qué sé yo… En un discurso de De la Rúa puse una frase que creo que lo explica. Escribí: «Nos comportamos como una juvenilia política ansiosa, impaciente, díscola y desconfiada». Creo que Chacho contribuyó mucho a eso. Chacho tiene un tempo psicológico confuso. Tiene que aprender a ver. Construye castillitos de naipes y, luego, los rompe. El no sabe cuándo los va a romper, pero lo va a hacer. Algo en él siente que renace a través de la destrucción. Inconscientemente busca ese renacimiento, así que siempre va a provocar una destrucción consciente.

– Ahora parece un experto en psicología política

-Es que la conducta humana es transparente. No hay muchas maneras de comportarse. El repertorio es él mismo: papá, mamá y el sexo. No hay más. Lo que quiero decir es que siempre uno va a terminar convirtiéndose en lo que mejor conoce. Aunque lo haya combatido -y ésta es la parte más humillante- termina ahí. Salvo que haga mucho, mucho esfuerzo, va a terminar comportándose como mamá o papá.

-¿Eso quiere decir que usted va a terminar dirigiendo una revista?

-Eso no sería nada. Lo que no tengo es que terminar muerto.

-Sin embargo, alrededor suyo hay mucha vida: polémicas, dinero, prestigio, premios. ¿Por qué entonces esa respuesta tan Shakespeare?

-Es que Shakespeare escribió todo lo que hace falta saber sobre esto.

-Su generación parece muy afectada por la muerte.

-Es una generación que está buscando referentes. Yo me siento uno. Cuando voy a un recital, me gritan !Aguante Agulla!

-¿Por qué cree que lo alientan?

– Porque el discurso mío es más creíble que el de Chacho Alvarez. O el de estos políticos que creen que la política es sólo de ellos. Es como si la Iglesia creyese que Jesucristo es sólo de ella.

-Lo cree.

– Pero Jesucristo es de todo aquel que lo abrace sobre su pecho. Y la política es de quien quiera ayudar. Y si no sabemos nada de política, mejor. Porque lo mejor que le puede pasar a la política es la ignorancia: le daría paso a la imaginación. Esta clase política ya se las sabe todas. Y todas no alcanzó. Noooo alll-cannn-zó. Tipos como estos no pudieron cambiar la historia de este país. Hacen faltan nuevas ideas.

-¿Es una idea nueva entrar a una reunión de gabinete y decir «cambien esas caras»?

– ¿Cómo voy a entrar a una reunión para decir eso? Esas son reuniones formales, no puede entrar alguien así como así.

-Pero ¿lo dijo?

-Se lo dije a un grupo, en medio de una conversación. Luego, te operan y lo que dijiste se convierte en otra cosa y esa otra cosa es lo que sale publicado.

-¿Qué quiere decir con «lo operan»?

-Operaciones políticas. Manipulaciones. Los políticos ni se enteran cuando una operación está en marcha porque andan todos con las yararás colgadas al cuello: ya están acostumbrados. Entonces, las operaciones no funcionan porque ni se avivan. Es genial: sólo las sufren los que no son como ellos.

-¿Está arrepentido de su trabajo como asesor presidencial?

-Quise ayudar con un gesto netamente patriótico. Aunque acá esa palabra ya casi no exista. Profesionalmente era un desafío y desde ese punto de vista estoy contento.

-¿Le interesaba el marketing político?

-Nunca quise ni leer un libro de marketing político. Si los hubiese leído jamás hubiese hecho «dicen que soy aburrido» porque estaba prohibido. Durante un mes y medio pasé a ser el tarado número uno: todos se reían de mí, anunciaban mi caída. En los foros de marketing político lo ponían como ejemplo de lo que nunca hay que hacer. Hasta vino el norteamericano Nick Morris y dijo que le había arruinado la campaña a De la Rúa. Y ahora, con el triunfo y el tiempo, resulta que tienen que agregar un capítulo a los libros. Profesionalmente eso me deja tranquilo y feliz, porque hice una contribución. Personalmente, lo hice porque quería ayudar al país. Y punto. Sé que perdí tiempo, perdí plata y hasta desgasté mi prestigio en esa tarea.

-¿El poder no tiene prestigio?

-No. El poder construido desde la política no: es sospechado. En cambio, desde mi actividad profesional yo soy inapretable. Soy un empresario exitoso que construyó su empresa en base a sus ideas. ¿Quién puede reprocharme algo?

– Desde ahí, desde donde está sentado usted ¿ cómo se ve la Argentina de los próximos años?

– Veo que chocamos. Veo que el fenómeno cultural de este principio de siglo va a ser la renovación de toda esta clase política. Veo que De la Rúa es el penúltimo presidente de esta clase.

-Desde ese punto de vista su campaña más interesante ha sido la del intendente Aníbal Ibarra, un joven político sin muchos antecedentes.

-Claro, porque la ciudad de Buenos Aires se salteaba en esa elección a toda una generación. Además esa campaña me ayudó a confirmar que la opinión publicada no es importante.

-¿A qué se refiere?

-Lo que publican los periódicos es para que lo lean los políticos. Nadie más se conmueve frente a ese tipo de opinión. A la gente no la afectás con información, sino con comunicación. Ibarra me decía: «no me vas a poner en el spot al lado de un bombero porque mañana todas las radios y los diarios me van a criticar». Que te critiquen nomás. La gente va a ver otra cosa. Te va a ver en acción, sacándote el saco, en medio del quilombo, con un look Tarantino, dispuesto a levantarte a las dos de la mañana. Al día siguiente todos empezaron: blablabla, blablabla, cómo va a hacer esto, blabla, es poco serio, blablabla… blabla… bla… ganó. Y ganó porque la gente no los oye.

-¿ A quiénes no oye?

– No escucha a los interpretólogos, ni a los opinólogos, ni a nadie. Sólo escucha la emoción, no la información.

-Sin embargo, la emoción se puede inducir, construir, manipular. La información…

– (Me interrumpe con sólo mirar fijo)

-Okey: es cierto. La información también puede manipularse.

-Recién hablamos de operaciones, por ejemplo.

– ¿Usted no está haciendo una operación cuando fabrica una emoción?

-Mirá: no me cuelgues el cartel de cínico porque realmente no lo soy. Yo no tengo dudas de que soy el bueno y los aparatos partidarios son los malos. Ya lo probaron. Son malos. Sólo por eso, si quiero tener la oportunidad de probar que soy el bueno, me la tenés que dar. Pero además, porque nadie te opera si no ve en vos una amenaza. Y la única amenaza hoy, en política, es ser el bueno de la película.

El teléfono suena y marca el fin del combate. Ya es de noche, pero la agencia igual brilla. Recién entonces me doy cuenta que lo que la ilumina no es el sol, sino un potente, enceguecedor spot.

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La estafa impulsada por Milei alcanzó entre 70 y 100 millones de dólares

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En esta nota de Tiempo Argentino el periodista Jonathan Raed reconstruye cómo fue la estafa encabezada por el Presidente y el cálculo de lo que ganaron los creadores. Cómo fue la curva de esta memecoin creada por una empresa con lazos con el gobierno nacional y de la Ciudad, las posibles consecuencias para la Argentina y para el propio Milei, que ya enfrenta varios pedidos de juicio político.

Jonathan Raed en Tiempo Argentino

Entre las 19:01 y las 00:38 de la noche del viernes 14 de febrero de 2025, el presidente de la Nación Javier Milei impulsó y promocionó una estafa virtual que afectó a miles de personas alrededor del mundo.

Fueron más de 5 horas y media en las cuales los más fieles seguidores libertarios rogaban a las fuerzas del cielo que se tratara de un hackeo a las cuentas de redes sociales del máximo responsable del Estado argentino. Ocurre que si no era un hackeo, era una estafa.

Sin embargo, no hubo hackeo. Primero, allegados al presidente lo confirmaron; luego, el propio Milei, quien acusó que «no estaba interiorizado» en lo que previamente difundió como un «incentivo a la economía argentina» y mantuvo como tuit fijado (una manera de destacar el posteo) durante el citado lapso de tiempo.

Los números de la estafa

Con la estafa ya consumada, Milei borró el posteo y acusó desconocimiento. ¿Cuántas personas fueron estafadas y por qué monto total? ¿Quién se llevó la plata? Estas preguntas no tienen por el momento una respuesta definitiva, pero sí hay cálculos estimativos.

Al desempeño de la criptomoneda, se le puede dar seguimiento minuto a minuto. Tras el anuncio de Milei, el valor el mercado virtual llegó a alcanzar los 5 dólares por unidad. Horas más tarde, se desplomó a menos de 1 dólar. En ese lapso, quien compró y vendió se hizo de un buen dinero.

En la jerga, se conoce a esta estafa como «rug pull«. Los que entran primero, ganan; los que quedan colgados, pierden. Los creadores de la cripto compran por montos mínimos su propia moneda; luego, buscan la forma de impulsarla (pagando a famosos que la promuevan, por ejemplo) y, una vez alcanzado el ingreso deseado de compradores, abandonan repentinamente para llevarse los fondos de los estafados.

Como la operación es anónima, no se puede saber (al menos, sin una investigación a fondo) quién compró y/o vendió. El propio Milei podría ser un operador o no. Es una cuestión de fe.

En las horas que duró la aventura, compraron $LIBRA más de 40 mil personas de distintas partes del mundo. Se movieron más de 1.500 millones de dólares. La moneda alcanzó una capitalización de casi 4 mil millones de dólares y, a la hora del «cash out (retirar el dinero)», los creadores/ganadores se llevaron entre 70 y 100 millones de dólares. Los especialistas en la materia, de hecho, coinciden en un número más concreto: 87.4 millones de dólares de ganancia, en un rato.

La estafa impulsada por Milei alcanzó entre 70 y 100 millones de dólares
El gráfico que compartió el usuario de X The Kobeissi Letter, especializado en los mercados de capitales globales, que explica el subidón de $LIBRA post tweet presidencial y el cálculo del monto de la estafa. En su cuenta dedica varios posteos al análisis del evento y lo caracteriza como «destructivo» y «una locura».

La gran estafa presidencial

Milei presentó la criptomoneda $LIBRA como un proyecto privado de inversión en empresas argentinas. Luego de la promoción del presidente, el valor de la criptomoneda se disparó, ya que aumentó en gran número la demanda; es decir, hubo fuertes compras de la misma.

El emprendedor, especialista en la materia y simpatizante de Milei, Santiago Siri, explicó: «Cuando Milei anuncia este proyecto, el 70 por ciento de las monedas está en manos de tres direcciones. Si abrís un proyecto para fomentar pymes, hay que hacer el proceso para que sea transparente. La gran mayoría de estas personas no sabemos quiénes son y hubo muchas desprolijidades en todo esto que se armó».

Los primeros compradores son usualmente los creadores de la moneda. «Compran» por 0 dólares y luego ven hasta dónde llega el valor. Usualmente, entre el 15% del total se encuentra en manos de los creadores; esta vez, fue el 70%, y en apenas 3 personas. «Vimos que sin poner un peso se llevaban cuatro o cinco o seis millones de dólares«, alertó Siri, en diálogo con Diario con vos, en AM 530.

«Milei es un fenómeno global y esta moneda tocó un techo de capitalización del mercado casi cuatro mil millones de dólares en cuatro horas, pero después en las siguientes cuatro horas se desplomó a casi cero. Milei lo hizo siendo presidente de la Nación y está obligado por la ley de ética pública a informar, a dar transparencia y datos sobre los hechos», completó.

La estafa impulsada por Milei alcanzó entre 70 y 100 millones de dólares
Milei con Julián Peh, el CEO de la empresa creadora de $LIBRA.

Las consecuencias para la Argentina

El extitular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José «Pepe» Sbattella habló al respecto de la estafa con Te aviso con Tiempo, en la radio de las Madres de Plaza de Mayo: «Implica una acción política de la UIF para saber cómo se movió la plata y mostrar qué fue lo que pasó con esto. Todo quedó registrado y, tanto acá como en otros lugares del mundo, las características de cumplimiento las fijan los organismos fiscales. Puede implicar que Argentina vuelva a integrar la lista gris».

«Todo lo que pase por acá puede ser sospechado de ilícito. Pone a la Argentina en un estado de vulnerabilidad para que se convierta en un paraíso fiscal y libertinaje financiero. Las reservas de Argentina ya están depositadas en Londres, los activos ya pasaron a estar en una jurisdicción que es el corazón de la city global. Argentina ya se entregó a que los desastres que produzca la administración Milei tienen una garantía de que las reservas están en otra jurisdicción», alertó Sbatella.

Finalmente, completó: «Tiene que haber juicio político y pedido con sentencia final. Esto no es normal, que un presidente incentive la compra de una cripto y en horas se convierte en una estafa. Todo el camino se puede ver y los beneficiarios finales pueden ser identificados. Por eso, hay que pedir el juicio político».

Los lazos de Milei con la empresa creadora de $LIBRA

La empresa que desarrolló $LIBRA -la cripto de la estafa que tuvo al presidente argentino como impulsor- se llama KIP Protocol y mantiene aún los posteos de lanzamiento de la moneda. La empresa, creada en 2019, salió a desligar a Milei de la acción y no dio mayores explicaciones, al igual que el propio Milei.

KIP Protocol mantiene acuerdos con la Ciudad de Buenos Aires y en octubre último sus directivos mantuvieron reuniones con el presidente Milei, y hasta se compartieron imágenes del encuentro, en el marco del Foro Tech de Argentina.

La estafa impulsada por Milei alcanzó entre 70 y 100 millones de dólares
La empresa creadora de $LIBRA tiene lazos, también, con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La estafa impulsada por Milei alcanzó entre 70 y 100 millones de dólares

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“¿Qué van a hacer?”: testimonios y preguntas del colectivo travesti trans en Diputados, tras los ataques del gobierno nacional

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Una reunión informativa convocada por diputadas y diputados reunió a distintas voces del colectivo travesti trans, que planteó sus posturas, miradas y críticas hacia el rol del Estado mucho antes de los ataques del Poder Ejecutivo. Qué dijeron Cristina Montserrat Hendrickse, Gabriela Mansilla, jóvenes del colectivo El Teje, Florencia Guimaraes, y el contundente discurso de Marlene Wayar: un diagnóstico crudo de una situación históricamente vulnerable, gobiernos progresistas mediante, y la defensa ante los actuales ataques libertarios. Tratamientos médicos, DNI, discriminación diaria, social, laboral, la deuda con “las viejas”, y la pregunta a los anfitriones: «¿Qué van a hacer?»

La Comisión de Mujeres y Diversidades de la Cámara de Diputados de la Nación realizó ayer una “reunión informativa” para escuchar al colectivo travesti trans tras los ataques sufridos por parte del Poder Ejecutivo.

Mónica Macha (UxP), presidenta de la Comisión, enumeró el temario del día:

  • El estado del cupo laboral travesti trans. 
  • Las consecuencias de los discursos y prácticas de odio y persecución. 
  • La preocupación por el acompañamiento a niñeces y adolescencias trans, a raíz de los cambios impulsados en la Ley de Identidad de Género. 

“Es importante poner en palabras, en relatos personales, una respuesta que ya dio la sociedad argentina en la calle el 1 de febrero”, dijo el diputado Esteban Paulón (EF), vicepresidente de la Comisión, en relación a la masiva Marcha Antifascista y Antirracista. 

“¿Qué van a hacer?”: testimonios y preguntas del colectivo travesti trans en Diputados, tras los ataques del gobierno nacional
Mónica Macha y Paulón fueron los diputados que convocaron a la comunidad. Debieron escuchar también críticas hacia las relaciones institucionales de sus espacios con el colectivo travesti trans. Foto: Diputados

Luego, durante casi cuatro horas, diputados y diputadas de la mayoría de todos los bloques excepto de la Libertad Avanza, escucharon treinta y seis exposiciones de activistas, militantes, intelectuales, referentes de partidos políticos, de organizaciones sociales y sindicales, profesionales de equipos de salud, familias y adolescencias trans. 

Estas son algunas de las voces que se escucharon.

Discriminación, DNI y “el mundo va a seguir pariendo trans”

“Coordino dos grupos de jóvenes que me preguntan: ahora qué hacemos. Hemos decidido continuar con la atención, hay un principio en medicina que es no abandonar a quien nos consulta y no dañar, y esta decisión daña a las personas transgéneros”, dijo Adrián Helien, psiquiatra y coordinador del Grupo de Atención a Personas Transgénero del Hospital Durand, que también cuestionó la formación médica que siga formando profesionales cisgéneros. 

La abogada Cristina Monserrat Hendrikse, militante trans y funcionaria del fuero bonaerense, quien escribió una nota en lavaca tras la publicación de DNU  62/2025 del gobierno que busca modificar la Ley de Identidad de Género, comenzó su exposición explicando que “un DNU es la decisión única de un monarca que da su opinión y sin escuchar a otros toma su decisión de forma unilateral, cuando las reglas que gobiernan una sociedad democrática son el fruto del debate y de la escucha. 

“¿Qué van a hacer?”: testimonios y preguntas del colectivo travesti trans en Diputados, tras los ataques del gobierno nacional
Cristina Montserrat Hendrickse. Foto: Lina Etchesuri

Luego preguntó: “Si un adolescente de entre 13 y 16 años puede acceder a un tratamiento médico con autorización de sus padres, ¿por qué no lo puede hacer un niño o una niña trans? Evidentemente es discriminación a nuestro colectivo”. Cristina terminó su intervención interpelando a diputados y diputadas presentes: “No sé los señores legisladores qué van a hacer con este DNU, si lo van a confirmar o lo van a desechar, solo les voy a recordar que hace 3500 años el señor Moises escribió el Deuteronomio y nos prohibió, y todavía estamos acá. Hagan lo que hagan, aunque me maten, aunque nos maten a todas, la naturaleza, la biología, va a seguir pariendo trans”. 

“He parido una hija que me puso en este lugar, que me enseñó a luchar, que me puso en conocimiento de toda esta comunidad que hoy no debería estar acá discutiendo lo que ya discutimos. No quiero que las niñeces aprendan a resistir lo que la comunidad adulta le tiene que garantizar”, dijo Gabriela Mansilla, de la Asociación Civil Infancias Libres y mamá de Luana, la primera niña en recibir DNI con su género autopercibido en el mundo. Entre lo que se está la mira del gobierno se incluye el DNI no binario y la rectificación de partidas de nacimiento. “Lo más importante es que pueda salir una respuesta para contestar esto – siguió Gabriela-. No estoy acá para decir palabras que emocionan, estamos exigiendo derechos. Tenemos niñeces que tienen miedo de salir a la calle. Por más que intenten lo que intenten, primero para tocar a mi hija, y para tocar a un montón de otras niñeces van a tener que pasar por delante de sus mamás, y les vamos a dar batalla”. 

La voz de la adolescencia trans también estuvo presente a través de Manuel Sinde, de la Organización Adolescencias Trans “El Teje”, quien leyó una carta que escribieron colectivamente contando que tienen miedo, impotencia y ansiedad. “También queremos aclarar que todas esas personas que salen a hablar mal de nosotres y dicen que nos obligan a ser personas trans, son personas que nunca en su vida hablaron con una infancia o adolescencia trans, que nunca tomaron el tiempo de conocer nuestras vidas, nunca nos dieron el lugar, y siempre hablaron desde la ignorancia y el odio, queremos que se nos escuche”, leyó. Manuel aclaró respondiendo al presidente: “Las personas trans no somos ni hormonas ni cirugías nada más: somos mucho más”. 

También participó Cero, que llegó desde La Matanza y leyó una carta de otro varón trans adolescente que no quiso ir por miedo: “Yo, antes de mi transición, me sentía incómodo con mi cuerpo, aspectos como mi voz, mi busto o el hecho de menstruar eran algo que no sentía propio de mí; y gracias a la comprensión, amor y cariño de mis padres y mi familia, fue que pude sentirme bien con empezar el tratamiento”. Junto a Cero llegó Lautaro, adolescente trans, que complejizó recordando los altos niveles de pobreza en la actualidad, las dificultades para tener trabajo registrado, y “ni hablar de tener que pagar hormonas o querer vivir solo en un futuro”. 

Entre quienes hablaron también estuvo Vanessa Di Cecco, que hace unos días sufrió en Cañuelas que un hombre que la venía hostigando le prenda fuego su casa, la de su esposa y la de su hija. “Todo fue incendiado y destruido por el fuego y por el odio. Hicimos la denuncia ese día pero no se inició ninguna investigación hasta que no fuimos a los medios”. El hombre que incendió la casa y luego se fue caminando tranquilo sigue prófugo.  

La activista y militante Florencia Guimaraes recordó por su parte las deudas históricas que hay con el colectivo travesti trans para no creer que los últimos años fueron “de ensueño” y ahora con un gobierno de derecha todo cambió. Hubo quienes les dijeron a les adolescentes que no tengan miedo. 

Egos, política y “¿qué es lo que van a hacer?”

Cuando tomó la palabra la activista y pensadora Marlene Wayar, rompió con una pregunta: “Siempre me parece que venimos a aplaudirnos las unas a las otras. Yo pensé que era para trabajar, ¿cuál es la acción?. Esto es levantar nuestros egos, ¿qué es lo que vamos a hacer?”. La presidenta de la Comisión Mónica Macha le contestó que en principio es poder tener un espacio en la Comisión donde están representados todos los bloques y si no estuviera sería un silencio que no está bueno. Marlene retrucó: “Ellos se aplauden a sí mismos a ver quien tiene el tweet más violento, y nosotros quien es la más romántica: es exactamente la misma mecánica. Si algo demostró la marcha es que hay que seguir con la acción y son ustedes que están con asesoría legal, con legislación comparada quienes nos tendrían que haber dicho ‘el camino nos parece por acá, necesitamos que apoyen esto’. Vinimos a  Diputados, sino tenemos la asamblea en una plaza y todo bien. ¿Ustedes cómo van a aportar? ¿Cómo les van a exigir a sus partidos que no nos vuelvan a dejar tiradas? ¿Qué van a hacer ustedes más allá de servirnos un cafecito? Esto ya se hizo con el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad: nos invitaron a doscientas cincuenta mil reuniones que no llegaron a nada, fueron muriendo nuestras viejas una a una”

“¿Qué van a hacer?”: testimonios y preguntas del colectivo travesti trans en Diputados, tras los ataques del gobierno nacional
Marlene Wayar, activista travesti trans e impulsora de la Ley de Reparación Histórica, fue una de las oradoras. Foto: lavaca

Siguió: “La corrección política es perfecta y sumamente vacía, estoy dolida de la falta de reacción que tienen y de lo fácil que caen en el egocentrismo de venir y sentirse hermosas acá en Diputados, ¿para qué estamos acá? Esa es la gran pregunta. ¿Para qué diablos estamos acá?, que encima estamos arriesgando el trabajo porque a las dos de la tarde estamos en horario laboral, en un trabajo policíaco en estos momentos. Entonces, estoy arriesgando mi puesto laboral de dos mangos por cincuenta para estar acá para hacer nada, para lamernos el ego”. 

Esteban Paulón explicó que denunció penalmente al presidente, que acompaña distintos pedidos que se hizo de inconstitucionalidad del DNU, y que se está acompañando los debates y las marchas. “Lo de hoy es que pudiéramos tener en estos espacios las voces de las personas que por lo general no tienen voz”, dijo y destacó la presencia de distintos bloques en la escucha. “Bienvenidas todas las ideas para hacer más efectiva nuestra tarea en el parlamento”. Macha explicó que en el periodo de sesiones extraordinarias no se pueden tratar proyectos por fuera del temario establecido por el Ejecutivo, por eso la reunión fue informativa. “Creo que es importante las voces que se están escuchando acá, y cada compeñeres que está tomando la palabra responde a invitaciones de distintas diputadas”. 

Las intervenciones de quienes fueron a exponer y luego de algunos diputados y diputadas  siguieron durante dos horas. Aún está por verse si logran articularse acciones desde el Poder Legislativo construyendo consenso mayoritarios en un Congreso agrietado que ya está en modo campaña. Hacia el final se propuso hacer un proyecto de nulidad absoluta del DNU, intentar que se firme por la mayoría de los bloques, y tratarse en las próximas sesiones. 

Por ahora, la pregunta sigue latente: ¿qué van a hacer?

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Nota

Contra los incendios y la desinformación: sobre la caza de brujas en la Comarca Andina

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La policía provincial, fogoneada por el gobierno local y nacional, detuvo a 12 personas al voleo y sin pruebas como supuestas responsables de los incendios que ya consumieron más de 25 mil hectáreas en la zona. Se trata de vecinas y vecinos que se encontraban conteniendo las llamas o que tienen apellidos mapuche. Frente a la comisaría, una movilización que reclamaba la liberación de estas personas sufrió además el amedrentamiento de una patota ligada al magnate Joe Lewis (uno de sus integrantes, empleado del municipio y cercano al intendente). La policía los dejó actuar sin hacer nada. Lo que hay detrás de esta operación político-mediática: fake news para romper la organización, persecución social, proyectos de extractivismo y entrega de territorios. “El miedo que nos quieren infundir no va a ser un obstáculo para seguir organizándonos, en los territorios y en las calles”, dicen algunas personas que prefieren no dar el nombre pero testimonian en esta nota, explicando todo lo que pasó y sigue.

Por Francisco Pandolfi

Mientras se queman los bosques y la montaña y los valles y las casas, y los animales, empezó una caza de brujas en Chubut y en Río Negro. Una caza de personas que justamente combaten a un fuego que sigue ardiendo en cinco grandes incendios. Que ya quemó más de 25 mil hectáreas. Que ya se llevó una vida: Ángel Reyes, de 84 años. Que ya arrasó con más de 200 viviendas en la Comarca Andina. Y que ya tuvo por lo menos 12 detenidos, al voleo, sin pruebas, y con el cargo de “incendio doloso” (dos de esos detenidos fueron inmediatamente liberados por falta de pruebas).

La persecución que en las últimas horas escaló al extremo, con el Estado sembrando en la población un estado de terror.

Frente a esto: la autogestión. El poder de las comunidades organizadas, ante todos los otros poderes.

Miente, que algo queda

Para entender este presente basta con hacer memoria a no tan largo plazo para comprender un mismo modus operandi. 

“La historia se repite”, decía Hegel. “La historia ocurre dos veces: la primera como tragedia y la segunda como farsa”, dijo Marx.

Todos los años ocurren enormes incendios forestales, y según estadísticas oficiales más del 95% son provocados por la acción humana. En enero de 2024 se quemaron casi 7 mil hectáreas en el Parque Nacional Los Alerces, en Chubut. A las horas de su inicio, el gobernador Ignacio Torres responsabilizó a la comunidad mapuche Paillako, tomando la línea de Patricia Bullrich, es decir del gobierno nacional. Pasó un año y no se encontró ni una sola prueba en contra de la comunidad, pero el ataque allanó el terreno que derivó en el desalojo de la lof a comienzos de este 2025. El déjà vu aparece cuando el último miércoles el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, informó que habían sido detenidas tres personas. Este jueves, se sumaron por lo menos 9 detenciones más, según el registro de distintas asambleas que ya no solo deben contar la hectáreas quemadas. 

La patota

Iván González es docente de biología, comunicador en la FM Radio Alas y vecino de Lago Puelo. Ahora está en El Bolsón, combatiendo el fuego y la desinformación. “Las personas a quienes están deteniendo son las que arriesgaron su vida por apagar los incendios. Ni bien nos enteramos de las primeras excarcelaciones nos movilizamos a la puerta de la Comisaría 12, de El Bolsón, para exigir su liberación, cuando de repente llegó una patota montada en caballos que vino directamente a agredirnos. Vimos peligrar nuestra vida, rodeados por mucha gente armada, con cuchillos, palos, amenazándonos de muerte todo el tiempo, aplaudiendo y gritando ‘viva la patria’, ‘mátenlos’. Fue una situación muy violenta”. La policía se destacó por su sospechosa inacción.

Iván explica que, ante las persecuciones, tienen dos estrategias: salir a hablar sin dar nombres propios, o hacer lo opuesto y que sea la exposición el paraguas que los proteja. El anonimato es la opción que elige un vecino de la localidad chubutense de Golondrinas, por una cuestión vital: “Quiero seguir viviendo”. Pone en contexto esa tremenda frase: “Están haciendo un operativo cazando gente; ayer a una amiga que lo único que hizo fue apagar llamas, le allanaron su casa; a otro flaco que por su apellido es del pueblo mapuche, lo levantaron de la puerta del supermercado y se lo llevaron, montando pura espectacularidad”. Agrega un dato clave sobre el grupo parapolicial que el miércoles llegó a caballo a amedrentar en la puerta de la comisaría: “Responde a Joe Lewis (magnate británico dueño de una estancia de 8 mil hectáreas que rodea el Lago Escondido). Lewis, Pogliano (intendente de El Bolsón) y Weretlineck son la misma cosa”. Uno de los integrantes de la patota es empleado del municipio encabezado por Pogliano.

El relato

Nelson Ávalos integra la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), región Noroeste de Chubut. La conversación con lavaca se pospone una y otra vez porque las detenciones aumentan con el correr de las horas. Entre audiencia y audiencia de la formulación de cargos a los detenidos, finalmente explica: “Mientras la gente arriesga su vida y encima la detienen, los gobernadores de Río Negro y Chubut, junto a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, están creando un relato sobre que los incendios (Mallín Ahogado, Epuyén, Trevelín, la comunidad Nahuelpan y el Pedregoso) son producto de una sola causa: una organización que se dedica a realizar actos terroristas para incendiar todo, vinculando siempre al pueblo mapuche tehuelche. Y ahora intentan sumar a gente que voluntariamente busca apagar el fuego”. 

Nelson dice que es muy complejo lo que están viviendo, que es muy difícil de sintetizar. Y subraya lo que cree fundamental poner en evidencia: “El relato de los gobiernos busca justificar que se instale en la región un estado de militarización. Hace unos días, Torres y Bullrich presentaron el Comando Unificado para combatir a ‘las fuerzas terroristas de la Comarca Andina’, y para eso desembarcaron las policías provinciales, la Federal, la Gendarmería, la Prefectura y el Ejército, además de los servicios de inteligencia”. Avalos deduce qué hay detrás: “Proyectos de extractivismo y entrega de territorios a la voracidad de capitales nacionales e internacionales”.

Sobre las detenciones: “La investigación la lleva el fiscal (Francisco) Arrien y se están llevando a cabo las audiencias de formulación de cargos por incendio doloso. Yo creo que mañana estarán todos liberados, porque esto forma parte de un circo de la Justicia y del poder político, para no ir hacia las verdaderas causas que originaron el fuego”.

El Estado de las cosas

“Estamos muy preocupados”. Del otro lado del teléfono habla Viviana Moreno, referente histórica de la Asamblea por el No a la Mina de Esquel. “Hay incendios locales en todos lados, todos los días. Se logran apagar enseguida porque estamos atentos. Son intencionales, porque son de madrugada”, dice. La voz se pone más tensa: “Estamos desesperados, anoche hubo otro incendio en un barrio. Esto que ocurre es una locura. Ya se están haciendo planes de evacuación de los barrios más inmersos en el bosque nativo”. 

Para Viviana, el fuego es el resultado final de una combinación explosiva de factores: un abandono del Estado de los bosques comunales, que deben ser limpiados, raleados sistemáticamente y no sucede; las plantaciones de pinos como monocultivo, altamente combustibles; el cambio climático: altas temperaturas impensadas años atrás, sequía y vientos fuertísimas; y la falta de equipamiento y la precarización laboral de los brigadistas que combaten los incendios forestales”.

Hernán Mondino integra la Brigada de Incendios, Comunicaciones y Emergencia (ICE) del Parque Nacional Los Alerces. Da un marco de la situación: “Pedimos 15 compañeros para reforzar la temporada e ingresaron solamente seis. Y encima, por la política general de gobierno renunciaron cuatro. A esto se suma que los brigadistas tenemos contratos laborales de tres meses. O sea, los números son siempre negativos y de esa política hay responsables concretos que se llaman a silencio. El Servicio Nacional del Manejo del Fuego ahora depende de Patricia Bullrich y en este contexto que vivimos Parques Nacionales sigue despidiendo gente. Estas responsabilidades se quieren ocultar buscando chivos expiatorios o culpables efímeros para desviar lo que realmente pasa”.

El vecino de Golondrinas que pide reserva de su nombre recuerda que desde el catastrófico incendio de 2021, aún hay gente que sigue sin agua, cuatro años después. También dice que sólo en enero, ya debió apagar cuatro veces el fuego iniciado por el chisporroteo de cables y por la quema de transformadores. “Cuando hay viento, están cortando la electricidad, porque saben que eso puede generar más incendios, lo que refleja la falta de inversión. Como no pueden resolver los problemas de infraestructura, por no haber inversión estatal, acusan al pueblo de terrorista, cuando son los gobiernos quienes están generando políticas de terror a favor de sus negociados”. 

Agrega Nelson Ávalos, de la APDH: “Acá se juegan intereses que trascienden a los incendios y se está utilizando el desastre para allanar el camino. Queda demostrado la complicidad estatal con lo que pasó el miércoles con esa patota y la impunidad con la que se movieron: cometieron un delito en flagrancia, a los ojos de la policía, que no hizo nada. Es evidente que su accionar fue avalado y que busca, generando desconfianza, romper un tejido social, una solidaridad de hermandad construida en toda la Comarca”.

La autodefensa de la autogestión

Hay dos movimientos que están sucediendo al mismo tiempo: la persecución, por un lado, y la organización popular que crece cada día un poco más. Iván González, vecino de Lago Puelo, reflexiona: “Todas las acciones que se están haciendo desde los gobiernos son conducentes a desarticular la red comunitaria que se formó para luchar contra los incendios y crear enemigos internos como el pueblo mapuche. El crecimiento inmobiliario en El Bolsón hace que la ciudad casi ya no tenga dónde crecer, porque es un valle encajonado, y entonces se pretende avanzar con loteos inmobiliarios hacia los lugares rurales, justamente como es la zona de Mallín Ahogado”. Iván suma un elemento: “La aprobación del RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) vino a acelerar la realización de proyectos mega turísticos hoteleros y mineros, en un territorio donde hay una resistencia importante a que no talen los bosques, donde hay muchos productores apostando a la agroecología, donde en definitiva existe un obstáculo importante para sus proyectos urbanizadores”.

Y suma otro más: “A ellos les molesta que haya gente organizada contra sus planes, todos articulados por Joe Lewis. De hecho, es muy sospechoso que el incendio en Mallín Ahogado haya empezado pocas horas antes de lo que iba a ser la novena marcha hacia Lago Escondido, que año tras año visibiliza que se trata de un lago usurpado por un empresario”.

Iván pide no desviar el foco principal: apagar el fuego. “Intentan meter miedo y romper nuestra organización, mientras las llamas siguen descontroladas en la montaña, en las laderas, y ayer ya ni había aviones hidrantes volando. Entonces, si esperamos que 100 brigadistas de los servicios estatales –en un estado de cansancio total, con unas viandas deplorables y casi sin nafta para el uso de motobombas–, apaguen estos incendios no va a ocurrir hasta dentro de varios meses. El desfinanciamiento se traduce en la poca capacidad operativa del Estado para apagar el fuego. Ni hablar cuando hay varios fuegos en simultáneo, como ahora, que son cinco. Los mismos jefes del SPLIF (Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales) y todas las brigadas, reconocen que están con una frazada corta, que sacan de un lado y ponen en otro, que mueven aviones de un incendio al otro y no logran apagar ninguno. Por eso, no nos queda otra que las brigadas de vecinos voluntarios estemos de pie, que hoy cuadriplicamos en cantidad a quienes conforman los servicios estatales. La organización es muy grosa, hay muchísima gente participando”.

Existen roles bien marcados. Están quienes van al frente de la batalla contra el fuego; quienes organizan las viandas –hay un montón de cocinas y en cada una hay siete personas en cada turno–; están quienes se encargan de distribuir la comida; hay gente que organiza los animales; otro equipo ya pensando en la reconstrucción de las casas; uno más, imaginando cómo hacer las estufas para las nuevas viviendas; y otro, ideando cómo volver a reforestar, si con bolitas de arcilla o semillas. Plantea Iván: “La organización de autodefensa es enorme. Y apuntan a derribarla. Por eso estamos repitiendo un versito, que no es ningún verso, y es que a la represión, a su cacería y a los incendios, los combatimos con apoyo mutuo, con cuidados, con autogestión. El miedo que nos quieren infundir no va a ser un obstáculo para seguir organizándonos en los territorios y en las calles”.

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