Sigamos en contacto

Nota

Los hilos de la vida

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una Eva marrona con impronta de arrabal, títeres que recorren las calles de los recuerdos y una relación simbiótica entre madre e hija que cuestiona el mandato de la maternidad y el amor romántico. Propuestas teatrales para calentar el alma en estos inviernos.

Coghlan

Este unipersonal está inspirado en las vivencias de la infancia de  la actriz y titiritera Teresa Orelle. Situado en la época en que iba a la escuela primaria, entre los años 1976 y 1983, mezcla realidad y fantasía. Teresa retrata su cuadra y sus personajes, dialoga con ellos, “que fueron parte de la historia que elijo contar”.  También aparece un hecho que en julio de 1976 conmocionó al barrio: la masacre de los sacerdotes palotinos, en la parroquia de San Patricio. “Coghlan me permite, al desmitificar esos recuerdos, entender el de dónde vengo y reparar algunas vivencias del pasado, un diálogo con esos recuerdos y esas voces que me constituyen”.

El dibujo y la historieta negra son esenciales en su formación. Hizo grabado, y estudió en la Escuela de titiriteros del Teatro San Martín. Actualmente es docente en Educación por el Arte y actriz titiritera. “Dar vida a los titeres es correrse del foco y jugar con ellos en función dramática. Entra en juego la síntesis y lo sutil. En este espectáculo los tíiteres son muy sencillos, casi dibujos en movimiento. Es una técnica particular de esta puesta”.

El proceso de creación de “Coghlan” fue intenso y profundo, cuenta Teresa. Coincidió con su experiencia laboral en  la ex ESMA. “Esa sincronicidad aportó un universo particular en la creación de la historia donde el texto, la actuación y la investigación con los materiales fueron interactuando y dialogando hasta último momento”. Trabajó con la pregunta: “¿de dónde vengo?” como punto de partida y a partir de este eje primordial, “fueron brotando los recuerdos y emergió la imagen de la cuadra de mi barrio”.

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Sábado 4 de junio, 20 hs

Espectáculo a la olla.

Link reservas: https://forms.gle/svPRJUsBSrXbu7fi7

@mu.trinchera


Eva furiosa

Los hilos de la vida

En un paisaje blanco, se erige un árbol de cuyas ramas se sostienen tres redondeces rojas que adivinamos manzanas. La elección del plástico como elemento principal de la escenografía no parece ser casual. La industria abusa del uso de este material dúctil y barato y en esta oportunidad su manipulación, lejos de ser basura, se transforma en belleza. De entre las bolsas de plástico que forman una especie de pequeña isla, emerge Eva. Con un vestido también plástico, irrumpe en la escena y sorprende. Es una Eva en soledad, invoca a Adán, pero él no aparece.

Esta Eva es diferente. En nada se parece a la pintada por Durero, ni a la de tantos pintores célebres que le han dado forma en una silueta blanca, grácil, de largos cabellos. Es marrona, grita y despotrica contra un mundo incomprensible y se parece más a la Eva descripta por el cantautor cubano Silvio Rodriguez, la que sale a cazar en celo, la que sale a buscar semillas, la que remonta vuelo y deja de ser costilla. Esta Eva furiosa no es la del principio de los tiempos sino la que ha transitado siglos, cuyos ojos han visto la desidia y la urgente necesidad de darlo vuelta todo.        

En un ejercicio de dramaturgia que consistía en escribir solo con palabras agudas, apareció el germen que luego se convertiría en esta obra teatral. En el imaginario de la directora, dramaturga y gestora cultural Sol Bonelli asomaron una serie de palabras que la trasladaban al lunfardo. Jesús y Satán también eran palabras agudas y en esa conjunción, se abrió un mundo vinculado a lo bíblico. El ejercicio devenido en obra fue escrito por Sol en 2019, la llamó “Herejía” y en plena pandemia lo compartió en el club de lectura que autogestionaron con la colectiva Autoras. Cuando ya era posible circular con otra asiduidad, propusieron un ciclo de monólogos de humor. Sol define su humor personal como ácido e irónico, por lo que no sabía bien qué material presentar. Releyó el texto y decidió que la protagonista tenía que ser Eva. “Esta señora nunca dio su versión de la historia. Que todos los demás personajes se callen”,  pensó Sol. En ese momento se armó en su cabeza este Edén que aparece en la obra, donde el árbol,  las manzanas, la serpiente, son de plástico. A diferencia de la Eva bíblica que aparece desnuda, esta Eva está vestida.

“Hay una gran critica a la humanidad —refiere Sol— a las reglas establecidas por la religión monoteísta, el dios patriarcal, a todo lo que la humanidad hizo mal. Eva lo plantea desde un futuro, que para ella es su presente, dice: ni un solo pez quedó en el mar sin un cacho de plástico en la boca”. Desdeña el rol de pecadora, desobediente, culpable de hacer trastabillar a Adán, que la religión le estampó sin piedad. Castigada a parir con dolor, la madre de la humanidad ironiza: me culparon a mí, pero ustedes fracasaron en todo, chicos. Sol: “Eva tiene una forma de hablar a lo Tita Merello, le da un aire de compadrita que te rescata de que sea todo una megatragedia.  Hay funciones donde la gente se ríe, hay funciones donde no vuela una mosca. Yo no sé qué pensaran los hombres que ven la obra, a mi me causa gracia pensarlo, criticar ese rol tan privilegiado y que todavia cuesta tanto deconstruir, el varón como jefe de familia, el patriarca al que hay que hacerle caso, el que sabe más”.

Cuando Sol escribía la obra pensaba en una actriz: Olave Mendoza. Sol y Olave trabajaron juntas en varias ocasiones y son amigas. Le resultaba atractiva la idea de que Eva estuviera “encarnada por una actriz chaqueña que tiene una actitud más arrabalera y tiene esto de una Eva sudaca y lunfarda. Eso me anclaba a una Eva en el sur del mundo, muy distinto a la Eva que conocemos. Eso no le gustó a todo el mundo, hay apego a esa Eva etérea y pálida”.  Lo que más le gustó a Olave es que fuera una Eva sin estereotipos, que no fuera la Eva curvilínea de pelo largo. “Esto es antagónico, es nuevo. Yo soy morocha, tengo un acento chaqueño, soy petisa. Hay algo de la imagen que habla por sí sola y eso fue lo que más me convocó”. Olave prestó atención a lo marginal, a los linyeras que suele ver y especialmente  a Marta Show, una artista callejera que vive en la zona del Congreso y junta bolsas de plástico. “Ella es artista, hay algo de Marta que  tomé, su mirada, fue mi inspiración. Hay algo de ella que me conmueve mucho”.  

Trasgredir y subvertir fueron  los desafíos que se planteó Sol y también reflexionar acerca de esa necesidad de la humanidad de “contarse cuentos para explicar una versión de la realidad”.  Parada en el desenlace de una época, Eva declara con hartazgo el fin, pero también abre una puerta. Esta vez, escupe su verdad, se aferra a la potencia de su esencia y propone otra mirada de lo simbólico y lo poético.

Teatro El Extranjero, Valentín Gómez 3378, CABA

Jueves 20.30 hs

@teatroelextranjero

@sol_bonelli

@olave.mendoza

La débil mental

Los hilos de la vida

Esta obra no da respiro. Cada frase es una catarata, o una explosión o un cachetazo. Basada en la novela del mismo nombre de la escritora argentina Ariana Harwicz, sostiene de principio a fin una tensión que no se puede esquivar, una caminata tambaleante por una cornisa bien angosta. La relación entre una madre y una hija, intensas, verborrágicas, inmersas en un nudo imposible de desatar. La madre que parió sin desearlo y la hija desamparada en su fragilidad viven en la alteración permanente, la compulsión al sexo y a los amores maníacos. 

La actriz y directora Cristina Banegas realizó la adaptación teatral de la novela de Harwicz junto a las actrices Ingrid Pelicori y Claudia Cantero. Convocó a Carmen Baliero para hacer la música de “La débil mental”. Carmen es compositora de música experimental, popular y compone para cine, danza y teatro y ya había trabajado para varias obras de Cristina Banegas.  La propuesta de dirigir le llegó a Baliero cuando Banegas no pudo encargarse. Aceptó el desafío de ahondar en ese particular vínculo: “Dirigir una obra que originariamente es literaria es complejo. Una obra teatral está pensada para voces y una obra literaria está pensada para ser leída y eso implica una voz interior que produce el lector o la lectora en el momento de encarar el  libro”.

La lucha de poder, los sentimientos que se dejan ver y los que están ocultos, la relación simbiótica que las atrae y las condena. Las define Carmen como “dos personas que van acumulando mecanismos y formas de comunicación bastante complejas donde nada es totalmente explícito. El trabajo con las actrices fue muy rico. Quería profundizar la relación entre ellas, que no se transformara en dos monólogos independientes sino que una cosa surgiera de la otra”.

El trabajo de la adaptación encarado por las actrices Ingrid Pelicori y Claudia Cantero junto a Cristina Banegas llevó tiempo y dedicación. “A medida que empezamos a ensayar se fue modificando muchas veces —cuenta Ingrid— tratando de preservar algunos procedimientos literarios, de encontrar el equivalente escénico y conservar lo poético. Buscamos aproximarnos a una teatralidad que incluyera algo de lo narrativo. Ese plano narrativo  tenía que preservarse pero tratando de que estuviera al servicio de una teatraidad muy viva y potente”. La crítica a mitos fundantes como la maternidad y el amor romántico fue uno de los aspectos que les resultó interesante de la obra literaria. Ingrid: “La obra los cuestiona de un modo muy brutal y al mismo tiempo lleno de humor y con una extraña ternura”.  En cuanto al personaje de la madre, Ingrid hace hincapié en la contradicción: “De pronto el desborde y al mismo tiempo el humor, el dolor, muchas aristas para investigar y al mismo tiempo para encontrarle una expresividad a ese mundo. Me parecía un lindo desafío sumergirme y ver qué expresión podía florecer de ese encuentro entre ese texto y yo, qué tipo de expresión nueva podia yo descubrir en mí que pudiera servir a contar el mundo de esa mujer”.  Suma Claudia Cantero: “La idea inicial a partir de la cual se empezó a hacer una adaptación tuvo que ver con una frase que le dice en un momento la madre a la hija: ´Dame un abrazo, yo te parí a vos pero vos me podrías haber parido a mí también, ¿no es cierto?´Nosotras pensamos que esta madre y esta  hija podrían ser una o la otra en cualquier momento, están demasiado ensambladas, es un vínculo donde no entra un tercero”. Con respecto a su personaje de la hija, Claudia trabajó sobre las escenas donde ella se encuentra con su amante y su desafío fue como expresar esa energía joven. “Hay algo todo el tiempo que da a entender que las dos son una, y tanto es así que el único tercero que aparece en la historia es eliminado, para que sigan siendo dos, esta madre y esta hija”

Área 623, Paco 623, CABA

Martes, 20 hs

@ladebilmentalteatro  

@arianaharwiczw 

@balierocarmen
@ingrid_pelicori  

@clauditacantero


Nota

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.

Por María del Carmen Varela.

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia. 

La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.

Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.

La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional.  A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.

Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.

Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro. 

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 30 de mayo, 20.30 hs

Entradas por Alternativa Teatral

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Seguir leyendo

Nota

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.

Por María del Carmen Varela

La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.

La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro
Gabriela Pastor en escena. Detrás, Juan Zuberman interpreta a un ciego que toca la guitarra.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario.  Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.

El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.

Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.

Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.

La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.

Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA

Domingos 18 y 25 de mayo, 20  hs

Más info y entradas en @perlaguarani

Seguir leyendo

Nota

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Todo lo que se narra a continuación sucedió mientras, en el Congreso, la policía reprimía a mansalva a jubilados, periodistas –incluido Lucas Pedulla, integrante de lavaca– y personas que se acercan a movilizarse cada miércoles. Fin.

Crónica de Franco Ciancaglini. Fotos de Sebastian Smok.

La historia comienza así: el partido del gobierno La Libertad Avanza organizó un acto de cierre de la campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño Manuel Adorni, en Plaza Mitre, Recoleta.

El montaje del escenario afirma: “Adorni es Milei”.

Se espera que ambas personalidades estén y hablen hoy.

Pero falta para eso.

Media hora antes de la convocatoria, en distintas esquinas de la avenida Libertador, hay grupos de personas que, muy organizadas, esperan.

En las esquinas la mayoría va vestida de negro pero, en un acto de magia política, luego se las verá llegar a la plaza con la misma remera violeta, puesta arriba de sus verdaderas remeras o incluso de buzos y camperas.

Un notero de TN primero y luego de C5N hablaron con estas personas, que confesaron haber sido convocadas para trabajar en “prevención” bajo la promesa de una paga de 25 mil pesos.
El Whatsapp de la convocatoria, revelado a cámara por uno de ellos, decía: “Ahy (sic) un acto político de 17 a 21. 25 mil pesos. El que quiere se anota”.

Finalmente no era para prevención, sino para “presencia”.

Pero lo peor no es nada de esto, sino que finalmente no les pagaron los 25 mil, sino que quisieron darles 10 mil; ante la presión, algunos recibieron 20 y otros, nada: “Porque no me quiero poner la remera esa sucia no me quieren pagar”, denunció el más sincero ante las cámaras.

Fin.

Lo cierto es que estas columnas de unas 50 personas cada una fueron las que lograron ocupar una plaza Mitre que estaba semivacía.

Temprano, los remera violeta se negaban a hablar con la prensa, aún disciplinados por la promesa de la paga. Luego, ante la deflación de lo prometido descargaron su bronca ante las cámaras dejando en evidencia cómo trabaja el puntero Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires, de donde provenían estas personas, para el cierre de una campaña porteña.

Alicia es jubilada pero no está marchando alrededor del Congreso, sino que está acá, colándose entre los violetas para saltear unas vallas y pasar más rápido hacia el sector del escenario. Hace un año y medio que se afilió al partido en la Comuna 13 Belgrano, Núñez. Habla de Milei como obnubilada, apurando su paso como ansiosa por la posibilidad de verlo en vivo. Faltan, al menos, dos horas.

Describe a Milei como un “bocho en economía” y se ríe al recordar que en la última elección, hace dos años, votó al actual jefe de gobierno, Jorge Macri. Está claro que no repetirá voto: “Está la ciudad muy abandonada. Mucho linyera, ratas por todos lados. En mis 82 años nunca había visto ratas en la ciudad”. Voto cantado: Adorni, a quien define como “alguien muy correcto”.

Sobre el otro Macri, el Mauricio, dice que “en su momento gobernó bien” pero ahora lo ve fuera de escena. No está al tanto de sus últimas apariciones contra Caputo, Karina y al propio Presidente, o no le interesan.

Alicia prefiere no hablar más y busca un lugar cerca del escenario para ver a su Presidente.

Lucía y Paula, también jubiladas, vinieron de Vicente López y prefieren mirar la escena desde atrás de todo. Es que llevan dos perritos de raza, o de diseño: Coca y Cola. ¿Qué les gusta de Milei? “Te puede gustar o no pero él habla desde el sentimiento. De lo que sentimos muchos”, dice Paula. Lucía suma: “Me gusta porque va a fondo”.

Sobre Mauricio Macri: “Yo lo voté. Ahora, de política no entiendo mucho, pero me da un poco de tristeza porque creo que tienen (con Milei) más coincidencias. Pero tiene que haber una oposición con responsabilidad. Tal vez Macri sea la oposición”.

Marta también es jubilada de 87 años bien llevados. Por qué vino acá (y no al Congreso): “Porque quiero escuchar quiero informarme quiero saber. Son tantos años de lo otro, que esto merece una oportunidad”.

Sigue sola: “El tono no me gusta. Cuando dice malas palabras es un mal ejemplo para la juventud”.

Qué le pedirías al gobierno a nivel Ciudad: “Por favor que saque las villas. La 31 es infernal”. Se pregunta y se responde: “¿Porque avanzaron tanto? Porque les han dado plata”.

¿Marra? “Sí, me gusta. Qué paso ahí, no sé. Me gusta, te soy sincera, pero ahora hay que unir fuerzas”.

¿Está de acuerdo con la medida anti-inmigratoria? “¿Vos te podés hacer ciudadano dinamarqués, o paraguayo? Acá entran todos. Los chorros, los burros. Y si no les gusta que se vuelvan a sus países”.

¿Y la pobreza? Marta cambie el eje: “Basta de decir ‘hagan lío’. Francisco se terminó. Basta de decir la iglesia de los pobres. Pepe Mujica era comunista. Se han hecho ricos con los pobres”.  

Precisamente Mujica pareciera que no. Ella: “No sé. Déjame dudar. Pero basta”.

¿Qué representa para vos Mujica y qué Milei? “Apoyo a Milei y lo nuevo. Y que dios nos ayude”.

¿Y si sale mal? “Creo que ya no voy a estar con vida. Que se arreglen los que quedan”.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Fotos: Sebastian Smok

A su lado hay un joven con una pala gigante. Posa sonriente para decenas de cámaras. Parece haber logrado su objetivo: llamar la atención.

Se llama Santiago y se tomó dos colectivos desde “la zona más fea de la provincia”, Florencio Varela, donde vive. Tiene 21 años, camisa manga larga a cuadros y una enorme mochila roja sobre la que ató un pañuelo celeste.

Cuenta sobre el sentido de la pala: “Hay que trabajar en este país. Nada se puede conseguir gratis. Todo es trabajo en la vida”.

De qué trabaja: “Soy Rappi y Pedidos YA”. ¿Cuánto gana? “Un poco, mi mamá me decía: muy bien Santiago, ese dinero lo sacaste de tus esfuerzos”. No dice números. Y finalmente revela que ahora ya no trabaja.

Al joven de la pala lo interrumpe Franco, otro joven, vestido de traje, que quiere sacarse una foto con el instrumento. Me da la cámara y posa de mil maneras para fotos que luego subirá a su Instagram. Franco Vera, sabré después, es un joven militante que ha irrumpido hace pocos meses en el colegio Nicolás Avellaneda de Palermo –estando él domiciliado en el conurbano- para postularse como Presidente del centro de estudiantes de la institución.

Franco Vera es de estatura pequeña pero en el debate del centro de estudiantes miró a sus contendientes de la lista oficialista, asociada al peronismo, y al ver que eran 8 personas dijo: “Yo estoy solo pero me la aguanto”. Primera gran ovación del público que recién lo conocía en un debate que ganó con comodidad con palabras clave como fútbol, Messi, Dios, diversidad.

Su lista, hasta antes del debate compuesta por él solo, se llama Ruge el cambio.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Franco Vera, candidato a presidente por la lista Ruge el cambio del centro de estudiantes del colegio Nicolás Avellaneda.

Ahora tiene una decena de seguidores, más después de su segunda jugada: hacerle una cámara oculta a la directora. En la cámara, subida a las redes, se ve cómo la mujer lo apercibe por una serie de hechos difíciles de entender desde afuera, supuestas actitudes de Franco desde que llegó al colegio. Es cierto, se lo nota sobre excitado y concentrado en su carrera estudiantil. Y si bien el video no lo muestra, él asegura que el objetivo de la directora es censurar a Ruge el Cambio para que no se presente –y gane- las elecciones del centro.
Así utilizó la cámara oculta para denunciar la censura institucional.

Su historia merece un documental aparte, que no entra en esta nota. Sobre la elección porteña, él no puede votar. Y pese a las preguntas sobre la actualidad él hablará como representante de los jóvenes de LLA en tono candidato y pedirá que sea a través de videos: “Menos Estado es menos peso al sector público. O sea… Si una persona no capacitada no nos sirve, ¿para qué lo vamos a tener como empleado? Necesitamos tener personas capacitadas. Hay que aprender en esta batalla cultural que los que nos gobiernan son personas normales, no son entes superiores, no tienen título de nobleza”.

¿Los Menem no serán parte? A Franco no le entra una bala: “Los jóvenes somos el cambio” responde en casete y mostrando su sonrisa de dientes con aparatos. Corta la charla para seguir sacándose fotos que subirá tanto a su Instagram como al de la agrupación Ruge el cambio, actividad que le sale muy bien: durante la tarde noche logrará cosechar selfies con personajes como el Gordo Dan o el diputado Martín… Menem.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Lila Lemoine apareció vestida de playera de YPF.

Otras celebridades que se llevan las miradas:

El Zorro con la bandera de Argentina.

Mickey Mouse con un cartel que dice “Aguante Adorni”.

Lila Lemoine vestida como playera de YPF.

Una mujer que tiene tatuada en la cara, justo arriba de su ceja, la palabra “Castrate”. Hay que acercarse bien para entender bien de qué va… o no tanto. En su cachete izquierdo amplía las siguientes consignas:

  • Castrá
  • Adoptá callejeritos
  • Educá
  • No compres
  • No + piroctenia

Son tatuajes.

En la cara.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

Franco Carcedo es autor de un libro recién salido del horno que se llama Milei: Conexiones filosóficas. Lo escribió junto a su esposa en La Pampa, donde vive, de donde llegó hoy 7AM y a donde vuelve hoy mismo a las 22. Vino, además de para ver a Adorni y Milei con el objetivo concreto de vender su libro. Lleva 5 ejemplares en la mano, y cuenta que ya vendió otros 5. “Es un camión”, anuncia. Y cuenta sobre su contenido: “El libro relaciona distintos acontecimientos que sucedieron durante la vida de Javier Milei, lo que hizo y muchas veces lo que dijo y dice”. ¿Un ejemplo?

Lo que sigue es literal y no está trucado ni escrito maliciosamente: es parte del libro editado por la editorial Dunken, que cualquiera puede comprar. Dice Franco: “Cuando habla de la felicidad él sin saberlo está hablando de algo que dijo Oscar Wilde en 1888”. ¿Cómo? “Cuando Milei dice que la felicidad es no tenerle miedo a la muerte. Oscar Wilde dice algo parecido”.

La pido mejor hojear el contenido; al inicio hay dos citas. Una de Napoleón que dice: “Los hombres excepcionales son parte de un momento excepcional”. Y otra de Javier Milei: “No seré reconocido como economista sino como rockstar”. Ahí nos vamos entendiendo.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Franco Carcedo y su libro.

En el libro, profundiza Franco, “hay referencias a Nietzche, Maquiavelo, hay cosas de Spinoza… y la frutilla del postre”. Atención: “La cita de Wilde de la felicidad es de 1888. Milei en 1998 funda una banda que se llama Everest. ¿Sabés cuantos metros tiene el Everest? 8848.88”. Ante mi mirada atónita, Franco Carceda prosigue: “Pero hay más. El día que nació Milei se jugó un partido amistoso para homenajear a Arsenio Erico (futbolista paraguayo muy querido en Independiente). En ese partido debutan Bianchi, Carrascosa y César Laraignée. Ese día nació Milei”.

¿Y entonces? Franco Carceda repite: “El día que nació Milei ellos debutan con la casaca argentina”.

¿Pero cuál sería la conexión filosófica: “Es algo piola porque Milei es fanático de Boca y Bianchi es casi el máximo ídolo de Boca, con Riquelme y Palermo, ponele”.

Vuelvo a pedirle el libro. Sobre el nacimiento de Milei, se informa también que nació el mismo día que el guardameta ruso «Araña» Yasín (¡dos arqueros!) y que se editó un álbum del conjunto Jackson 5 de donde saltaría a la fama Michael Jackson.

Fin.

Equivalencias y bebidas.

Una señora envía videos a un grupo y le responden “como quisiera estar ahí”, “cuidate” y le ponen emojis de un león.

Una nena con la careta de Milei y una motosierra posa para las fotos mientras la mamá, al lado, tiene una careta de Adorni, un caniche y muchos pañuelos celestes atados a la mochila, como si los hubiera llevado para hacerse unos pesos.

Un remera violeta grita “viva la libertad” y otros remera violeta, alrededor, lo miran y estallan en carcajadas. Él también.

Franco Vera me contará luego, orgulloso y dolorido, que le tocó la mano a Milei pero que eso le costó que, literalmente, que los seguridad lo tiraran al piso y le pisaran la cabeza: “Estoy bendecido”.

Suena en el escenario un tema con acordes punk cuya letra asegura que Milei es “el último punk” y “el último superhéroe de la libertad”; eso significa que están al caer el Presidente y también Adorni, a quien nadie parece esperar demasiado. Menos que nadie, los remera violeta.

Aparece más allá otro contingente de remeras violetas que ahora llevan bengalas violetas y tocan bombos violetas, siguiendo a una bandera sostenida por jóvenes prolijos y sonrientes sin remera violeta.

La inscripción de la bandera en la cabecera dice «Jóvenes LLA» y otra atrás “Lugano”. La entrada es de cancha: se canta “el domingo cueste lo que cueste” y “un minuto de silencio para Macri que está muerto”.

Otro de los hits son “El que no salta es radical” y uno que cambia la palabra “Perón” por “León”.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

Un hombre de 40 y pico, vestido de traje, es el que saca las canciones y agita.

Lidera a la barra hasta meterla en el centro mismo del escenario.

Mientras este cronista anota otras cosas, como la presencia de francotiradores en las terrazas de Recoleta y al lado del escenario, se ve que el hombre sale del tumulto, ofuscado.

Le han robado el celular.

Habla con una persona de seguridad, que abre las manos en señal de “no puedo hacer nada”.

El hombre está visiblemente afectado, dice “no lo puedo creer” y pide un celular para “dar de baja las tarjetas”.

Consigue una cómplice, a quien le confesará lo que él cree es la razón del robo:

-Es que está lleno de negros.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.