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Paro de los trabajadores de Crítica

Publicada

hace 16 años

13/04/2010

Llegó el quinto día hábil del mes, jueves 8, y el momento de alinear dichos y hechos. El acuerdo que en febrero los trabajadores de Crítica habían firmado con la empresa debía efectivizarse: el cronograma de pagos de noviembre a febrero llegaba a su fin, y este marzo debía reactivarse la normalidad salarial. Sonó un teléfono: la empresa avisaba a la comisión interna del diario que la plata de marzo no estaba. Proponían pagarlo en dos cuotas, el 19 y 26, al igual que habían estado haciendo con los meses pasados. No hubo trato. Los trabajadores de Crítica están en paro desde el jueves (la versión simplificada del diario que circula está a cargo de un puñado de editores y del comité directivo), y mañana se reunirán en el Ministerio de Trabajo para reclamar los pagos y materializar promesas. «Hasta que no nos paguen a todos, todo, el paro no se levanta», avisa Martina Noailles, delegada de la comisión interna.
Ya en febrero habían acordado un convenio que no les era del todo favorable: la recomposición acumulativa era de marzo a marzo y de un porcentaje bajo, pero optaron por asegurar que no haya más despidos ni represalias contra los trabajadores. La misma empresa había establecido la fecha del 8 de marzo para normalizar tiempos y formas. El llamado disparó una asamblea: «El mismo jueves nos reunimos y votamos con 50 votos a favor y 4 abstenciones para hacer un paro de 24 horas». El viernes el diario no salió, y del sábado hasta la fecha estuvo a cargo de quienes no se acoplaron a la medida de fuerza. También ese día llegó un depósito de 500 pesos para los trabajadores de salarios más bajos, aunque eso no calmó las aguas. El lunes 12 llegarían otros 500 para todos los trabajadores. Martina: «Esos montos puchito llegan a un 12% de la masa salarial. Depositaron en total 150 mil pesos cuando el monto total es de más de un millón». El paro de 24 horas del jueves devino en otro de 72, que se mantendrá en tanto no haya respuestas.
Desde la huida de Jorge Lanata, en abril de 2009, la empresa quedó en manos del español Antonio Mata, quien había llegado al país como presidente de Aerolíneas Argentinas mientras la empresa estaba bajo el mando del grupo Marsans. Poco después venderían la línea, que en septiembre de 2008 sería re-estatizada por problemas económicos. En febrero, Martina recordaba para lavaca: «Cerró la aerolínea Quantum, que es de Marsans, hay crisis en algunas de sus empresas, la canilla empezó a cerrarse y lo estamos pagando nosotros». La realidad dicta que el diario es incapaz de sustentarse autónomamente, y la teoría es que los sueldos viajan desde España. ¿Qué dice hoy la empresa respecto a esto? Martina: «Dicen que están buscando la plata, se echan la culpa entre accionistas…».
Por eso, no sobra optimismo de cara a la reunión del miércoles 14 en la Secretaría. «No creo que se levante el paro mañana, salvo que firmen que el jueves nos depositan y que se comprometan a que el mes que viene no vaya a pasar. Pero realmente creo que no tienen la plata». De más está decir: el acuerdo firmado en febrero perdió toda su validez. ¿Qué garantías de cumplimiento hay? «Lo que vamos a plantear mañana es que el acuerdo se cae e intentaremos negociar, por ejemplo, que acorten el plazo de los remunerativos y que no sea hasta marzo de 2011 como ellos buscan».
El ensañamiento de la empresa por fechar hasta ese marzo tiene un trasfondo interpretativo. Ya en febrero Martina auguraba una posible venta futura del diario o parte de sus acciones. Congelar la situación hasta el 2011 era la forma de vender el diario sin conflicto y con una baja recomposición salarial. Martina amplia: «Ahora que no cumplieron, una de las hipótesis es que no pudieron venderlo y que Mata no piensa poner más plata en el diario. La otra es que están haciendo esta jugada para presentar un plan preventivo de crisis».
La última asamblea votó el paro por unanimidad, sin abstenciones ni votos en contra. Martina: «La gente está super decidida». El lunes 12 se realizó, a las puertas de la planta del diario, una actividad abierta que incluyó una emisión radial. «Vino todo el espectro político, desde el PRO hasta el PO», se ríe Noailles, pero asegura, «Eso a los trabajadores les levanta mucho el ánimo». ¿Qué sucede con los que no retuvieron sus tareas? Son pasantes o recién ingresantes, y el resto editores que argumentan «que si no sale el diario hoy, no va a salir más». Martina responde: «Nuestro objetivo no es que no salga el diario, todo lo contrario. Pero no vamos a seguir poniendo el hombro por esta empresa».
Mañana a las 14.30, los trabajadores se estarán reuniendo en la sede de Callao del Ministerio, ya que a las 15 horas comenzará la audiencia. Luego volverán a la empresa y decidirán en asamblea cómo seguir.

Jujuy: de Héctor Tizón a Tilcara, otro freno a las mineras

Fumiguen a la ciencia

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Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

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hace 3 días

14/11/2025

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).

Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.

Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.

Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.

Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer

Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.

Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.

Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.

El video de 3,50 minutos

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Orgullo

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hace 2 semanas

02/11/2025

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.

Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.

Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.

Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.

Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

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Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

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hace 3 semanas

28/10/2025

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?

El podcast completo: